¡Hola! Si ya se que dije que estaba en huelga pero... como todavía no me declaro en huelga aquí ya vine a hacerlo XD jajajajaja... además ya extrañaba escribir mis cursilerías de este fic.

"..." diálogos

'...' pensamientos

(...) cuando me meta para decir alguna cosa

McMcMcMcMc cambio de escena

Ahora los datos del fic:

Titulo: Not gonna get us. Lo repito, los títulos no tienen absolutamente nada que ver con el fanfic x.XUu y tampoco se pregunten por que los puse si no tienen nada que ver ¬¬u

Genero: Shonen-ai, yaoi... ya, calladita me veo más bonita.

Parejas: Kai y Rei la mas mosha de todas n.n

Disclaimer: Beyblade le pertenece a Aoki Takao porque si fuese mío no estaría como tonta escribiendo aquí, pero que lógico v.v

Capitulo III: Nosotros...

El silencio de la habitación era hasta cierto punto reconfortante, pues solo era roto levemente por el suave sonido del respirar del chico que dormía en sus brazos placidamente. Sus facciones relajadas le daban un aspecto sumamente adorable, mientras que algunos azabaches mechones de su cabello adornaban desaliñadamente su rostro, mas le hacían verse con un toque de ternura. Una ligera sonrisa apareció en los labios del bicolor, mientras observaba con detenimiento al ángel que en brazos tenia. Sus escarlatas ojos se entrecerraron un poco perdiéndose en la faz del chico que amaba. Mas el encanto se rompió cuando recordó porque se había despertado mas temprano que el día anterior, fijo el rubí de su mirada en el pequeño reloj que estaba sobre el velador junto a la cama, sus manecillas marcaban diez a las siete de la mañana.

Suspirando nada audiblemente y comenzó a despegar el cuerpo del minino (insisto, de donde saco eso?) del suyo, lo hizo con suma delicadeza la necesaria para que el chino no despertase de su letargo, aunque le molesto un tanto alejar aquel delicioso calor del otro cuerpo, tenia algo que hacer antes de poder dedicarse a disfrutar de la compañía de su neko. Si sus ordenes dadas por la llamada que había hecho la noche anterior, entonces aquello que había encomendado que se le trajese ya debería estar abajo esperándole en recepción. Dejo al chico durmiendo, y aun con mas destreza bajo de la cama con sumo cuidado, el suficiente como para hacer que Rei frunciese ligeramente el seño mientras se acomodaba mejor para seguir dormido, como un niño pequeño y ese gesto hizo que la sonrisa del ruso aumentase un poco mas.

Kai se acomodo los zapatos que tenía al alcance y decidió salir, la ropa que traía puesta como era de esperarse y viniendo de el era de lo más deportiva y sencilla, así que no se molesto demasiado por arreglarse. Abrió la puerta silenciosamente y la cerro cuidando no despertar a su niño (waaa, que meloso me sonó eso XD).

Bajo por escaleras dirigiéndose directamente a la recepción del hotel, algunas personas ya estaban despiertas e iban de un lado hacia otro, especialmente los empleados y algunos huéspedes que ya se marchaban. Llego hasta la entrada del hotel y pronto busco al encargado de dicho lugar, cuando encontró al hombre que parecía medianamente joven le dijo quien era y a que iba, el hombre asintió.

"Se lo han traído a temprana hora" -dijo el hombre, utilizando un ingles con un marcado acento chino-.

Si bien era cierto Kai no era un maestre en el ingles, al menos se le facilitaba y era mucho mas fácil de comprender que el chino.

"Esta bien" -fue lo mejor que pudo decir cuando el hombre le extendió un sobre blanco que tomo sin dudar-.

"Para servirle, señor" -lo ultimo tan solo lo había dicho como un agregado, pues el chico le parecía muy joven pero aun así debía conservarle el respeto-.

"Hmpf" -Kai tan solo asintió, girando sobre su cuerpo y comenzando a caminar-.

Mientras avanzaba de regreso a la habitación, abrió el sobre de papel que tenia entre manos y lo que encontró ciertamente no era lo que había pedido.

"Estos inútiles..." -bufo un tanto molesto- "¿Qué parte de dinero en efectivo no entendieron?" -suspiro con fastidio sosteniendo un par aparente de tarjetas de crédito- "Ay Rei... lo que me haces hacer" -sonrió con burla ante el hecho, por el chino haría eso y mas-.

Llego hasta su habitación y abrió la puerta sin dificultad, ciertamente no se había tomado la molestia de cerrarla con llave pues no lo creía necesario. Al abrir la puerta lo primero que hizo fue buscar con la mirada al chino que había dejado durmiendo , mas se extraño completamente por ver la cama vacía y las sanabas echas a un lado. Cerro la puerta tras de si.

"¿Rei?" -lo llamo con voz audible-.

"Estoy en el baño Kai" -respondió la suave voz del chico- "¿A dónde fuiste?"-.

"Abajo" -respondió mirando la puerta de madera cerrada que daba hacia el cuarto de baño- "¿Te acabas de levantar?".

Kai se dirigió mientras preguntaba aquello al closet de la habitación, donde el y el chino habían acomodado sus ropas el día anterior... aunque a decir verdad traían al menos uno a dos cambios de ropa exactamente iguales a la interior (esa es mi teoría de porque siempre los vemos con la misma ropa) y es que sencillamente la ropa que usaban era casi un sello distintivo de si mismos, aunque claro de tiempo en tiempo cambiaban el estilo (dicese cada temporada XD).

"Casi" -respondió Rei- "La verdad cuando saliste me desperté".

"¿En serio?" -pareció extrañado- "¿Hice mucho ruido?".

"No mucho, pero el suficiente para mi cuando cerraste la puerta" -explico suavemente-.

"Hmpf" -no expreso nada mas, pues ya le parecía que Rei siempre había tenido un oído excepcional-.

Saco su nuevo cambio y no tardo mucho para ponerse "presentable" para iniciar con un nuevo día. Al final ya tan solo estaba colocándose sus guantes negros cuando escucho el sonido de una puerta abrirse. Levanto la vista y se encontró con Rei, tan sonriente y completamente alistado quien sin mas se fue a sentar a la otra cama quedando frente al chico ruso.

"Y bien... ¿A dónde vamos hoy?" -pregunto sonriendo- "Es miércoles... aun tenemos tiempo de visitar muchas partes, nos iremos el domingo por la tarde".

"Pues..." -se ajusto uno de los guantes en la mano derecha- "No creo que esta ciudad del demonio tenga lugares que valgan la pena visitar-.

"Kai" -dijo aquel nombre como un divertido reproche- "Ya encontraremos que visitar".

"Si tienes razón, el rascacielos de quince pisos que esta a la vuelta me parece hermoso" -comento, con una ligera sonrisa de burla en los labios-.

"¿De verdad? .¡Que curioso! Ese me gusto a mi también" -respondió siguiendo el juego-.

"Jeh" -se puso de pie sintiendo que ya estaba listo para marcharse-.

"Espera" -Rei también se puso de pie acercándose a el-.

"¿Qué?" -arqueo una ceja-.

"No es nada" -comento mientras acomodaba suavemente la bufanda inmaculada que Kai traía rodeando su cuello- "Veo que ahora si es tela normal".

"¿Qué esperabas?" -sonrió, tomando con delicadeza una de las manos de Rei y apartándola de la blanca tela-.

"No se, la ultima vez me pareció que cargabas ladrillos escondidos por ahí" -sonrió, ladeando la cabeza en un gesto gracioso-.

"Eso era antes... antes" -murmuro, jalando al chino por la muñeca y atrayéndolo hacia su cuerpo-.

Y antes de que pudiese decir algo, los finos labios del otro ya estaban sobre los suyos, y no tardaron en disfrutar de un calido beso... como habían estado aprendiendo a besar en el corto plazo que llevaban "juntos" de una manera oficial. Se separaron suavemente y Kai casi ríe al ver el ligero sonrojo que cubría las acaneladas mejillas del chino, mas le pareció que lo hacían verse tiernamente hermoso.

"Y ahora nos vamos" -lo sujeto de la mano con firmeza- "Vamos a conseguirnos un buen folleto de este lugar" -sonrió ante la cara ligeramente desconcertada del bicolor-.

"Hn" -fue su contestación, y Rei supo perfectamente que eso significa un "si", sin duda alguna-.

Ambos salieron de la habitación cerrándola previamente con la llave que ahora el chino se encargaba de portar. Y sin más caminaron hasta la recepción esta vez con la intención de encontrar un buen lugar para ir, y no como el día anterior que se la habían pasado caminando sin llegar a ninguna parte en realidad.

McMcMcMcMc McMcMcMcMc McMcMcMcMc McMcMcMcMc

"¡KAIII!" -grito entusiasmadamente y con un tono de voz por demás emocionado cual niño pequeño- "¡Es hermoso! .¡Esto es hermoso!" -sus ojitos dorados brillaban con completa emoción ante la escena que tenían frente a ellos-.

"Tienes razón" -era la verdad y no le quedaba mas que decirla, el paisaje que tenían frente a ellos era muy hermoso.

Localizado al norte de Taipei, el Parque Nacional de Yangmingshan era una de las cosas más hermosas y llamativas de la gran y urbanizada ciudad. Estaba lleno de árboles de cerezo y azaleas en flor, cubriéndolo todo con sus suaves colores rosados en tonos diferentes y dejando a la vista una exquisitez de belleza apreciada con poca frecuencia en las ciudades. Y además entre tantos árboles y arbustos rebosantes de colores decenas de mariposas se paseaban revoloteando con sus vistosas y llamativas alas de un lado hacia otro en un suave batir. Y para complementar tan natural y cautivador lugar, el canto de las numerosas especies de aves daban al ambiente una sensación de completo ensueño.

Algunas personas también iban y venían, disfrutando del bello lugar, tomando fotografías, descansando y paseando con tranquilidad, algunos eran turistas y otros mas personas estresadas de la ciudad que intentaban despejarse de sus atareadas vidas.

"Este lugar es uno de los mas hermosos que he visto en mi vida" -y no mentía, pues en China viviendo entre las naturales montañas en las cuales se localizaba su pueblo, había paisajes muy hermosos para admirar similares a aquel en el que ahora se encontraban-.

"¿Quién diría que habría un lugar así aquí?" -solo usaba el sarcasmo para ocultar que el lugar también le había gustado, no estaba acostumbrado a tan delicada belleza ni a tanto color-.

"Bellísimo" -murmuro algo atontado, aun con la exaltación brillando en sus ojitos dorados de sol- "¡Ven! Vamos a recorrerlo" -propuso volteándolo a ver-.

"Claro" -asintió el ruso, y es que con solo ver aquella expresión que ahora denotaba su chino sencillamente era imposible negarle algo-.

Pasearon admirando el paisaje cada uno metidos en la belleza de todas esas maravillas naturales por su parte. Mas Kai desviaba por instantes su atención de las flores coloridas para fijarla en el pelinegro, le eran tan curioso ver todas las expresiones y emociones que estaba dejando ver. Sencillamente parecía un niño perdido en una enorme juguetería, corriendo de un lado a otro, mirando de aquí a allá y haciendo comentarios entusiastas de todo, y le fascinaba ver a su neko con esa actitud puesto que era una que no le conocía del todo y ahora podía tener el tiempo suficiente y el lujo de mirarlo bien, grabándose esas nuevas expresiones de su rostro en lo mas profundo de su memoria. Había visto a Rei de muchas formas, sereno, calmado, concentrado y neutral, a veces fiero, combativo, enojado, frustrado y tenaz, otras más confundido, asustado, preocupado, nervioso y descolocado, en el mejor de los casos feliz, satisfecho, entusiasmado, alegre y sonriente. Y ahora, veía su lado más dulce, inocente, cariñoso, tierno e incluso con un toque de romanticismo... pero verlo tan emocionado de esa forma tan tierna y despreocupada era algo nuevo. Esta bien, lo aceptaba... quizás su fijación por Rei durante todo este tiempo tenia algunas declinaciones obsesivas, tanto como para saber distinguir cada cambio en las facciones del oriental por mas mínimo que fuese, lo suficiente como para identificar su humor tan solo por medio de su tono de voz o de dorada mirada... pero ¿Qué podía hacer? Lo amaba con locura, sus acciones estaban justificadas (no lo culpo, yo haría lo mismo XD) y por lo tanto ahora que era suyo y de nadie mas, no podía pedir nada mejor que tenerlo a su lado como muchas veces en el paso había deseado. Lo amaba, el le amaba... ¿Qué mas necesitaba?

"Kai" -la suave voz de su chino lo saco de sus cavilaciones-.

"¿Hn?" -bien, quizás debía aprender a no contestar tanto con monosilábicos pero sabía que Rei le entendía-.

"Vamos a sentarnos ¿Si?" -pidió el, señalando un árbol-.

"..." -mas el bicolor solo asintió-.

Ambos avanzaron, hasta llegar al grande, frondoso y completamente cerezo en flor que el ojidorado había escogido para los dos. Alrededor del árbol sobre el verde pasto muchas flores rosadas descansaban, dando la impresión de que estuviesen sobre una alfombra de dos colores. Se sentaron acomodando sus espaldas sobre el tronco del árbol, y apenas si Kai ya estaba cómodo con su posición, sintió el peso de la cabeza del chino sobre su hombro. No pudo más que sonreír ligeramente mientras con cuidado separaba al chino de si para rodearlo después con su brazo dejando que se acomodase mejor sobre el.

"Kai ¿Me permites una pregunta después de esta?" -dijo suavemente el oriental-.

"Si, claro" -cabe decir que el ojiescarlata se extraño un poco-.

"Si siempre trajiste las tarjetas de crédito... ¿Por qué nos la hemos pasado como si no trajésemos ni un cinco?" -pregunto sonriendo ligeramente, ya quería escuchar que le respondería el otro-.

"¿Eh?" -sintió crisparse y se tenso un poco, mas conservo el temple- "¿Cómo sabes lo de...?" -mas el otro lo corto-.

"¿Las tarjetas? Oh vamos, no pensaras que iba a creerme eso de que ibas al banco solo para pedir informes... además es por demás lógico que tuviste que pagar el transporte hasta aquí" -dijo con aire triunfante, como si quisiese dejar en claro que no era tan ingenuo como se pensaba-.

"Bueno..." -agacho un poco la mirada, sintiéndose delatado, con un poco de pena- "No las tenia" -acoto-.

"¿Tenias? .¿Y ahora porque si?" -indago más, sonriendo divertido al ver como el ruso no le daba la mirada-.

"Lo que pasa es que anoche, cuando llegamos yo..." -y de nuevo su minino se le adelanto (ya ni voy a preguntar de donde me saco eso)-.

"Llamaste a uno de los tantos contadores de los Hiwatari y pediste que te mandasen cierta cantidad de dinero al hotel, misma que se supone recogerías en la recepción hoy en la mañana... pero parece que se equivocaron y te dieron las tarjetas" -termino de explicar, con un lindo aire inocente-.

Kai abrió sus rubíes orbes de más al escuchar aquello, sorprendido viro el rostro para encontrarse con el de Rei, que lo observaba con una sonrisa divertida en los labios, todavía cómodamente recargado sobre su cuerpo. Sus rojas orbes pedían una explicación claramente, a lo que el chino solamente cerro los ojos con los con ternura aun conservando su sonrisa en un gesto cautivador.

"Te escuche cuando hiciste la llamada... y además hoy bajaste temprano" -y de nuevo dejo ver el dorado de sus ojos al abrirlos- "Pero no te dije nada, no lo creí tan conveniente, aunque... me gano la curiosidad y no pude evitar el preguntarte" -se sincero al decir aquello-.

"Yo..." -Kai parpadeo, ahora sentía como si le hubiese ocultado algo muy importante a su chico- "Lo que sucede es que... no quería que pasáramos el resto de la semana sin poder ir a ninguna parte por falta del maldito dinero" -y también había sido sincero con sus palabras, le había costado decirlo, pero por Rei seria capaz de cualquier cosa-.

"Ya veo" -lo miro con una tierna comprensión-.

Kai sonrió, levemente pero lo hizo. Después extendió su otra mano y ahora si apreso al chino entre sus brazos, quien fue a colocar sus manos sobre el perfecto dorso del bicolor, y sin mas sus labios se buscaron para iniciar un beso y disfrutar del sabor de sus bocas. Y mientras se perdían en la pasión de ese beso, unas cuantas flores del árbol del cerezo en el que estaban comenzaron a caer a causa del ligero viento que soplaba, dando la impresión de una ligera llovizna rosada.

Continuara...

CcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCc

¡Ay no! Ya me di cuenta, soy terriblemente cursi x.XUu necesito ver todas las películas de Scream, todas las de Se lo que hicieron el verano pasado, La Casa de Cera, La Masacre de Texas y La Maldición... x.X quizás con eso se me bajen los altos niveles de azúcar que traigo XD... soy mas waffy de lo que ya pensé que era ñ.ñ no creerán cuantas veces me interrumpieron mientras escribía esto, fácil mas de diez ¡Odio las vacaciones cuando vienen mis primos a joder! Bueno sea como sea, mejor contesto los reviews antes de que mi madre, mis primos, mi madrina, el teléfono o alguien en la puerta me venga a interrumpir una vez MÁS.

Nia Kon

Lara-Kia-Darkness

Asuka-chan

Fanny Hiwatari Kon

Nayru Ishida

Charo Nakaro

Rika no miko

Aelita

Nekot

Kakira Tsukikawa

H.fanel.K

Rayka Hiwatari Kon

Bueno yo ya termine y paso a retirarme, sigo con mi huelga y mi lema de "Sin reviews no hay mas capítulos" además tengo muchas labores hogareñas que hacer y también ponerme a cazar esa rata. ¡Nos vemos!

Atte. Celen Marinaiden. "En el mundo solo existen victimas y victimarios... yo pertenezco al segundo grupo..."