Si, regrese de mi huelga súper corta que no duro ni sirvió de nada... en serio, necesito el sindicato XD por cierto disculpen este capitulo, no estaba nada inspirada x.X

"..." diálogos

'...' pensamientos

(...) cuando me meta para decir alguna cosa

McMcMcMcMc cambio de escena

Ahora los datos del fic:

Titulo: Not gonna get us.

Genero: Shonen-ai, yaoi...

Parejas: KaixRei y algo de YuriyxBryan... oh si me insistieron que tuve que traerlos XD

Disclaimer: Beyblade le pertenece a Aoki Takao ya que si fuese mío créanme que solo serian locuras y muchas cosas extrañas... si es que ver girar trompitos con bestias metidas adentro no sea ya muy extraño XD

Capitulo IV: Ellos...

"¿No te pareció genial Kai?" -pregunto el chino apenas habían salido de aquel majestuoso edificio, con una sonrisa que dejaba ver lo alegre y entusiasmado que en ese momento se encontraba-.

"Supongo que si pero... con todo respeto Rei, la opera china no es una de mis cosas favoritas" -dijo el, impasible arqueando una ceja al ver la expresión que cambiaba en el rostro del oriental-.

"Neh... pero, a mi si me gusto y mucho..." -bajo la mirada un tanto acongojado como si aquellas palabras le hubiesen lastimado- "No veía una desde hacia años" -completo dejando salir un ligero suspiro-.

"Hmm... tonto" -sonrió divertido al tiempo rodeaba con sus brazos al afligido ojidorado-.

"¿Kai?" -volteo a verlo con algo de duda, aunque sintiéndose bastante bien por aquel inesperado abrazo-.

"Que eres un tonto" -replico con una ligera sonrisa- "Estaba bromeando, me gusto y mucho... solo a un loco no podría gustarle tan maravilloso espectáculo" -y sonrió un poco mas al ver la expresión que ahora reflejaban las facciones del chino-.

"Bueno Kai... tu no eres un reflejo de salud mental que digamos" -y ahora el sonrió ante la expresión que apareció en el rostro de Hiwatari, un asombro que rayaba en lo gracioso y sin poder evitarlo dejo escapar una pequeña risa que sonaba bastante melodiosa-.

"¿Me acabas de llamar loco?" -pregunto al fin, ya sin asombro y siguiéndole el juego el ojiambarino, pues le parecía encantador cuando este se comportaba de aquella manera un tanto infantil, que solo lo hacia verse mas adorable de lo que ya era-.

"Hmmm... algo así" -sonrió con complicidad ante el gesto que en el rostro del ruso se había formado- "Esta bien... ahora yo estoy bromeando" -amplio su sonrisa mientras escapa del abrazo del ruso, tomando con delicadeza su mano- "Anda, vamos a buscar un lugar donde comer" -le sonrió cariñosamente mientras caminaba jalando un poco al otro-.

Sin oponer resistencia Kai se dejo llevar por aquel chico, mientras que a su alrededor las personas salían del edificio, quizás no entendía lo que estaban diciendo pero suponía que al igual que su neko, ellas también habían estado mas que encantadas con el espectáculo que acababan de ver.

Buscando un lugar donde pasar el día ambos habían acordado ir a aquel teatro de buen prestigio, donde por primera vez Kai pudo apreciar una opera China y la belleza que esta representaba. Los actores traídos de la Academia de Artes Dramáticas de Fu Hsing eran sin duda alguna personas que valía la pena verlas desempeñarse en su campo, Hiwatari pudo apreciar la fineza de los ropajes coloridos y finamente diseñados, la música escogida con cuidado y tocada con maestría, y las tramas pensadas con gran ingenio que sobre el escenario en aquel piso bien pulido y cuidado de madera se llevaban a cabo. No había duda alguna de que había apreciado enormemente la grandeza de aquel planeado y bien llevado a cabo espectáculo, de la misma forma en la que el minino (cof, cof ¬¬Uu) lo había disfrutado y en sus orbes doradas dejaba ver la euforia pasajera que eso le había traído.

McMcMcMcMc McMcMcMcMc McMcMcMcMc McMcMcMcMc

Después de ir a un restaurante donde disfrutaron bastante de la comida y de su mutua compañía, decidieron regresar hacia a aquel hotel donde se habían quedado mas de la mitad de aquella semana, que habían "perdido" gracias a Takao y sus brillantes acciones. Hablaban de lo que pensaban hacer después mientras que por pasillos pasaban.

"¿Qué te parece si después mas tarde salimos de nuevo? Deben de haber algunos lugares que podríamos visitar" -sugirió el chino con serenidad en su voz, y una expresión apacible en su dulce rostro-.

"Lo que tu desees esta bien" -respondió el ruso con un tono suave, mientras que enfocaba aquellas escarlatas orbes en el chino que a su lado caminaba-.

"Bien" -asintió el, con gesto dulce-.

Continuaron con el camino que les llevaría hacia su habitación, entre miradas afectivas, alguna acción dulce de por medio y sonrisa completas y a medias, mas cuando llegaron a la puerta que se encontraba cerrada, Rei busco entre sus ropajes chinos la llave que se había encargado de cuidar y portar consigo siempre, no tardo demasiado en encontrarla y sin preámbulo la metió en el cerrojo, donde encajo a la perfección y después giro, logrando así que la manija de la puerta ya no opusiese resistencia.

Mas cuando el chino empujo la puerta para entrar, prontamente se dieron cuenta de que la habitación no estaba tan sola como ellos tenían la idea.

"Hasta que al fin te apareces Kai" -replico una de las personas que estaban dentro de aquella habitación y que claramente era ajena del lugar-.

"Jeh... y no vienes solo" -dijo el otro presente ahí-.

Tanto el chino como el bicolor intentaron asimilar la presencia de las dos personas ante ellos, y fue imposible ocultar el desconcierto, el asombro y la confusión que hacían asomo en sus facciones y en sus ojos.

Ahí frente a ellos y parados en una actitud completamente despreocupada, sin un solo rastro de asombro, se encontraban en persona nada mas y nada menos que ciertos rusos que conocían a la perfección.

"¿Que malditos demonios hacen aquí?" -fue la pregunta más amable que pudo salir de la boca de Hiwatari en aquel momento, pese a que aun se encontraba en medio del desconcierto-.

"No me esperaba mejor recibimiento de tu parte" -sonrió con algo de burla Yuriy, mientras se sentaba en la cama de Kai, que era donde había pasado el rato desde que había llegado-.

"¿Van a quedarse en la puerta todo el día o que?" -replico Bryan, cruzando los brazos y encontrando una pared donde recargarse cómodamente-.

"¿Qué hacen aquí?" -Kai repitió su pregunta con firmeza, saliendo desde hacia mucho de su sorpresa inicial-.

"No Kai, la pregunta es... ¿Qué haces tu aquí?" -corrigió el pelirrojo una vez que los recién llegados habían pasado a la habitación y cerrado la puerta tras de si- "¡Desde el lunes tenias que estar con Japón!" -replico el ojiazul parándose-.

"Tus atolondrados amigos incluso nos han llamado, nadie sabe donde estas" -siguió el pelilavanda, aunque con un tono de voz mucho mas indiferente que el de su compañero pelirrojo-.

"¿En serio? Oh si tienen razón, ustedes son NADIE" -al parecer a Kai estaba a punto de darle un ataque- "No lo voy a volver a repetir... ¿Qué demonios hacen aquí?" -entrecerró aquellas orbes rubíes suyas, en un gesto amenazador que podría incluso infundir el temor a cualquiera-.

"¿Qué otra cosa? .¡Venimos a buscarte! Nosotros tampoco sabíamos donde estabas y naturalmente nos preocupamos ¡Somos tus amigos!" -y según el parecer de Kai, Yuriy estaba sobreactuando mientras decía esas palabras-.

"¡Hmpf!" -fue lo mejor que de aquellos labios en ocasiones fríos pudo salir, al tiempo que el poseedor de aquellos rubíes ojos se cruzaba de brazos en una actitud de completo enojo-.

"¿Y ya vas a decirnos que rayos haces aquí?" -replico Bryan, en la misma pose y actitud de Hiwatari-.

"¡Eso no les importa!" -bufo el bicolor-.

"El vuelo..." -interrumpió el chino, a lo que la atención de los tres rusos presentes en aquella habitación de hotel se fijase en si- "Lo que paso fue que estábamos por irnos a Japón pero... Takao, el, bueno, se va ha escuchar muy tonto pero en vez de comprarnos un pasaje a Japón, nos compro uno a Taiwán y bueno, aquí estamos" -trato de explicar Rei pese a que la sorpresiva presencia de Ivannov y Kuznetzov le causaban sin duda alguna un deje de nerviosismo e incomodidad ¡Realmente no se esperaba nada como eso!-.

El silencio se apodero de la habitación, el mismo silencio que fue roto por las sonoras risas de las personas ajenas a aquella habitación de hotel. No tardaron demasiado en callarse pues la autoritaria voz del bicolor hizo la suficiente presión como para que la euforia de los otros dos rusos se tranquilizase en cuestión de solo instantes.

"..Si eso..." -Yuriy contenía las ganas de seguir burlándose de aquellos dos ¡Solo un idiota haría semejante estupidez!- "Entendemos como vinieron a dar aquí... pero... eso fue el lunes... ¿Qué hacen aquí todavía?" -logro formular una pregunta inteligente, entre tanto desorden provocado por su inesperada llegada y la reacción de los otros dos-.

"Lo que pasa es..." -el mas sereno de mente parecía ser el neko, aunque la realidad era que también se sentía tan o mas confundido como el resto de las personas que estaban a su alrededor- "Lo que sucedió fue que buscamos alguna cede de la BBA, pedimos ayuda y pudieron conseguirnos un vuelo hacia Japón, el problema es que sale hasta el lunes de la semana próxima... por eso aun estamos aquí" -intento explicar, con algo de timidez pues las miradas de los tres rusos eran bastante penetrantes cada una a su manera, y ahora todas estaban fijas en el-.

"Oh ¡Da!" -exclamo Yuriy sin saber que más decir, pues parecía que ahora muchos cabos sueltos se estaban atando-.

"Y ahora ustedes digan que hacen aquí" -la voz molesta de Kai se dejo escuchar en una clara y firme orden-.

"Pues vinimos a buscarte al hotel, no estabas, así que convencimos al inepto del encargado que nos dejase esperarte en tu habitación y eso es todo" -explico "maravillosamente" Bryan, mirando con algo de desprecio a su contra parte bicolor, y expresando simpleza fastidiada en su tono de voz-.

"Eso no idiota" -replico Kai frunciendo aun mas en seño- "¿Qué hacen aquí? ¡Deberían estar en Rusia!".

"Oh, eso" -Bryan se encogió de hombros, conservando su cínica actitud- "Luego de que llamasen los inmaduros de tus amiguitos, decidimos buscarte lo cual nos costo trabajo... pero cuando llamaste para acceder a la cuenta de los Hiwatari, fue fácil saber donde estabas y venir... ¡Creímos que podrías necesitar ayuda!" -dijo el pelilavanda, conservando aun más el sarcasmo remarcado en sus palabras-.

"¿Cómo llegaron aquí?" -de nuevo seguía con su interrogatorio el ojiescarlata-.

"Bueno... el dinero de tu abuelo en la abadía siempre sobra, y es bien fácil de tomarlo... sobre todo si dices que es un asunto de importancia como encontrar a su nieto perdido" -respondió burlonamente de nuevo Bryan, sintiendo como estaba sacando de sus casillas a Kai lo cual sin duda le divertía-.

"No era necesario que viniesen... ¡Pudieron llamar!" -replico el bicolor-.

"¿Y entonces porque si estabas aquí tu no llamaste a tus amigos? Los mocosos se deben de estar muriendo de preocupación" -salto Yuriy, mirando al ojorubí arqueando una ceja-.

"Bueno..." -ahora si sentía que lo habían descolocado un poco-.

"Y ahora que lo pienso..." -Yuriy se llevo el dedo índice hacia la barbilla en gesto pensativo, que lo hacia verse divino- "Si ya tienes el dinero que pediste... ¿Por qué siguen aquí? Kai ¡Desde hacia mucho que pudieron irse! Solo era cuestión de tomar un vuelo y cargarlo a la cuenta de tu familia... ¿Por qué esperan hasta el lunes entonces?" -termino, mirando a los otros dos con sus azules orbes que pedían una clara explicación-.

Ante ello Kai y Rei se quedaron sus palabras y un dejo de nerviosismo se poso en sus rostros, sin saber que responder en realidad. Yuriy y Bryan voltearon a verse fijamente a los ojos, como si estuviesen hablando entre ellos de las reacciones de los otros los dos. La complicidad se reflejo en las orbes de los rusos como si entendiesen cual era la situación, y una chispa de picardía apareció e ambas miradas mientras que sonreían con burla. Mas luego cambiaron las expresiones para volver a encarar a Hiwatari y al chino.

"Kai... ¿Por qué no han regresado?" -insistió Yuriy, despegando su mirada de la del pelilavanda-.

"..." -mas el silencio fue la respuesta que obtuvo el pelirrojo-.

"Kai" -volvió a insistir, conteniendo la risa que ahora quería atacarle-.

"¡Eso no te importa! Yo puedo hacer lo que se me venga en gana" -respondió toscamente enfocando con algo de furia su mirada rojiza en aquellas orbes azuladas-.

Bien, eso era todo lo que necesitaban los otros dos rusos para confirmar sus sospechas, y si no rieron en aquel instante era porque deseaban ver que otras reacciones podrían provocar en los "extraviados" que estaban con ellos.

"Oh Yuriy..." -replico Bryan siendo presa de un momento de lucidez- "Deja al pobre de Kai, después de todo ¿Cómo culparlo? Yo no me quejaría teniendo a un acompañante como Kon" -el pelirrojo le miro con un asombro inicial mas prontamente comprendió la verdadera intención del ojilavanda-.

De nuevo ambos sintieron crisparse, mas un ligero sonrojo en las mejillas del ojidorado lo delato aun mas, mientras que con algo de nerviosismo jugaba con los pulgares de sus manos, rogando porque su Kai encontrase la forma de sacarlos de ese lió. Pero el bicolor estaba tan o mas perdido que el, realmente no esperaba que algo así fuese a ocurrir, sencillamente la visita de Bryan y Yuriy lo habían descolocado por completo, la situación jamás se la había planteado, no tenia excusas porque no había pensando darlas a nadie... y no había mas palabra que decir porque lo habían tomado por sorpresa... y por lo tanto ahora si se había quedado sin que poder decir.

"Lo que me recuerda que..." -Bryan avanzo ante la atención de todos los presentes, que había sido obtenida cuando el mismo hablo- "No me has saludado Rei" -dijo llegando frente al chino que lo miraba con la confusión enmarcada en su rostro- "Veo que sigues siendo igual de apetecible que siempre" -llevo su mano hasta el mentón del chino y lo tomo haciendo que levantase aun mas el rostro para mirarlo a los ojos- "¿No me digas que todavía me tienes miedo? Mira que podría quitártelo en menos de una noche" -soltó, sonriendo de una forma lasciva que ocultaba la burla y la intención con las cuales estaba haciendo todo aquello-.

El sonrojo golpeo al instante las mejillas del ojiambarino, que estaba inmovilizado sin saber que poder hacer. Yuriy tan solo observaba la escena con completa diversión, pues conocía a Bryan más que nadie y sabía perfectamente hacia donde estaban encaminadas las acciones del otro. Pero para Kai... para Kai la situación había tocado justamente ese punto de su ser que era mejor que no despertase.

"¡No lo vuelvas a tocar!" -estallo mientras bruscamente tomaba del cuello de la camisa a Bryan, arrastrándolo lejos del chino, en un arranque de furia que sorprendió a todos los presentes- "Te lo advierto Bryan ¡Aléjate de el!" -y claramente aquellos orbes rojas parecían querer matarlo-.

"¡Jajajajajajaja!" -estallo en risas después el pelilavanda, mas aquella risa le había sonado tan despreocupada y burlona al ojirubí que le pareció motivo de mas enojo- "Ya cálmate Hiwatari... no me interesa tu chico" -dijo después, aun burlándose-.

Ante la mención de las dos ultimas palabras, la presión que Kai ejercía sobre la ropa del otro ruso disminuyo considerablemente, de nuevo aquellas palabras le habían tomado por sorpresa... dándose cuenta de que había sido tan obvio como para que Bryan se diese cuenta de lo que sucedía entre su chino y el.

"Te dice la verdad" -dijo Yuriy divertido- "Yo se que mi novio no miente" -soltó con una risita-.

Al escuchar aquello, Kai ya no hizo mas que sino soltar al pelilavanda, ahora estando completamente confundido, mientras que la expresión de su rostro podría causar gracia o ternura, todo dependiese de cómo se viese.

"Bryan y yo estamos juntos" -aclaro el pelirrojo, llegando hasta ellos y colocando suavemente su mano sobre el hombro de antes mencionado-.

"Así que despreocúpate que Rei no me interesa... al menos no tanto como a ti"-de nuevo salio con sarcasmo Bryan, subiendo su mano izquierda para colocarla después sobre la mano que Yuriy mantenía sobre su hombro (waa, que linda escena n/./n)-.

"Rei y yo no..." -quiso decir Kai, como si creyese que aun podía mantener el secreto-.

"También estamos juntos" -corto el chino, acercándose también hacia donde estaban los rusos, teniendo en sus labios una ligera sonrisa tierna-.

"Ya lo sabia" -replico Yuriy, regresando la sonrisa del otro- "Son demasiado obvios".

"Te deseo suerte Kon... porque a Kai ni su madre lo aguanto" -soltó su risa Bryan, mas luego se quejo cuando el pelirrojo le dio un ligero golpe de reproche-.

"Te felicito Kai" -dijo luego el ojiazul, posando su mirada en el bicolor-.

"¡Lo que sea!" -replico, con un sonrojo ligero en sus pálidas mejillas, pues sin duda la declaración tan espontánea del otro y que el tema se tocase de esa forma tan tranquila sin duda le hacían sentirse un tanto avergonzado- "¿Cuándo se van?".

"¿Cuándo nos vamos?" -volvió a preguntar Yuriy, volteando a ver al pelilavanda.

"¿Cuándo se van ustedes?" -pregunto el pelilavanda, sonriendo de manera burlona-.

"¡Están locos!" -soltó el bicolor, olvidándose ya de su pena para volver con su enojo inicial- "¡Se van ahora mismo!".

"Nos vamos mañana" -acoto Bryan sin mas, con un tono de voz que dejaba ver que no estaba dispuesto a negociar lo que había dicho-.

"¡Nada de eso! .¡Ahora mismo se van!" -grito, perdiendo la última gota de paciencia que le quedaba-.

"Déjalos quedarse Kai" -la dulce voz de su chino lleno sus sentidos haciendo que se olvidase de su enorme molestia- "De todas formas se van a quedar, así que mejor accede por las buenas" -planteo Rei, deseando que con eso evitar otra discusión-.

"Si Kai, déjanos quedar" -dijo Yuriy, usando un tono infantil-.

Sus orbes rojizas se enfocaron en las doradas que estaban a su lado, y al mirar la dulzura de aquellos ojos dorados le era sencillamente imposible negar algo, por Rei haría cualquier cosa, cualquier locura... incluso la misma que ahora estaba por decir.

"Esta bien" -accedió por fin, sintiéndose completamente derrotado-.

"Yo sabia que aceptaría" -dijo Bryan con arrogancia-.

"Gracias Kai" -a diferencia de su novio, Yuriy si había sido amable-.

"Si, gracias Kai" -dijo después Rei, mirando con cariño al bicolor, sabia que aquello le había costado mucho trabajo y peor, le iba a mantener enojado por un buen rato-.

Kai tan solo suspiro con resignación, Bryan mantenía su sonrisa cínica presente, Yuriy mostraba una mas sincera, y la de Rei, bueno, tan linda y espontánea como siempre. El bicolor volteo a ver a su chino con algo de aflicción... ¡Y el que había creído que nadie vendría a molestarlos!

Continuara...

CcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcCcC

¡Hola! n.n veamos pues como no tengo mucho que decir... pues ¡Vamos a hacer comerciales! XD primero tenemos una nueva historia mía que se llama "Second Chance" esta basada después del final del manga, digamos que es mi venganza porque nadie me separa a mi parejita favorita, así que prácticamente trato de "arreglar" el "error" que Aoki hizo con ese final. Después tenemos "Nas nie Dagoniat" un fic que estoy haciendo en conjunto con mi hermosa hermana Sacristhia, las parejas son raras, un KaixYuriyxRei... seh muy raras ¬¬ pero en serio ¡Tiene buena calidad! Aunque el fic no es para personas de mente débiles ni corazones frágiles, esta bajo el nombre de autora de "Sacristhia Celen Oscurathi". Y por ultimo "L'amour est d'excuser" un fic que estoy haciendo con Damika Hiwatari y claro es un KaixRei ¡Ese fic es una obra de arte! XD así que ya sabe, vayan y búsquenlo, esta bajo la tutoría de Damika por lo tanto lo encuentran con ella.

Y bien es todo por hoy... ahora pasemos a este fanfic xD Pues como querían ver mas acción en el fic, me tuve que traer a mi par de rusos favoritos a que saquen de quicio a Kai juas, juas, juas... que mala soy... la idea de traerlos a sido suya mis lectoras (ya que algunas de ustedes lo pidieron) así que ¡Ahí los tienen!

Y ahora, se agradece enormemente sus reviews a:

Kakira Tsukikawa

Lara-Kia-Darkness

Aelita

H.fanel.K

Asuka-chan

Ryatsuki

Kira-su

Rayka Hiwatari Kon

Kaila Hiwatari-Kon

Susaku-sama

Womenvenus

Bien, bien... tengo muchas otras cosas que hacer así que paso a retirarme ¡Nos veremos en otro de mis fics! Y si leyeron esto, como siempre ¡Se los agradezco!

Atte. Celen Marinaiden. "Si me enseñaste a vivir ahora enséñame a morir..."