Aún escuchaba los gritos resonando en su cabeza y eso era lo que más le afligía... escuchaba sus propios gritos y no los de ella... La chica había pasado toda la noche en un profundo silencio y por más que Ema intentase hacerla hablar, todos sus intentos resultaron frustrados.
Era como si la chica hubiera dejado de luchar, estaba resignada a enfrentar a su verdugo y entregarse a la muerte como si fuera algo dictado por el destino.
Pasaba todo el tiempo sentada con la mirada fija en el vacío. A Ema le parecía que delante de sí tenía un cuerpo vacío sin ningún vestigio de alma. Los ojos de la chica estaban sin brillo y la expresión de su rostro estaba desprovista de cualquier sentimiento.
Ema pasó todo el tiempo asustada. Sentía que tenía que ayudar a la chica de cualquier modo. No es que se sintiera responsable por lo ocurrido. El intento de huida, aunque frustrado, era la única oportunidad que tenían de salir de allí y aún tenía dudas de si eso había o no acelerado la decisión del secuestrador de matar a la chica.
Eso era lo que más le dolía. Por varias horas Ema tuvo en su delante a una mujer condenada y a la que parecía no importarle eso. Y así pasaron las horas con las dos mujeres en completo silencio dejando la atmósfera aun más lúgubre y siniestra.
Y después de lo que parecía una eternidad, un sonido en la puerta anunció que él había regresado. Ema tensó todo su cuerpo en alerta y mantuvo los ojos fijos en la puerta, que se abría lentamente.
Él no dijo ninguna palabra, solo abrió la puerta y se puso a un lado y en el mismo instante y de manera automática la chica se levantó y fue en su dirección. Caminó con la cabeza baja sin mirar a Ema que parecía hipnotizada por el comportamiento de la chica. ¿¿¿Estaba yendo a morir y no ponía ninguna resistencia? ¿Era así como estaría ella después? ¿Sería como un dócil carnero rumbo al sacrificio? ¿Sin protestas, sin lucha, sin voluntad de seguir viviendo?
Tan absorta estaba en sus pensamientos que no notó la puerta cerrarse y fue el sonido de la llave lo que la hizo regresar a la realidad y darse cuenta que ahora estaba sola, luego corrió hacia la puerta y la golpeó con toda la fuerza, repetidas veces, hasta que sus manos se quedaran rojas por la sangre de sus heridas.
Estaba sola. Y ahora se daba cuenta de lo que iba a pasar. Sería la próxima...
Ahora soy duodécima... – susurró.
EVIDENCIAS
Capitulo 3
La muerte libera a los muertos
pero no a los vivos -
Kasumi subió la escalera despacio y muy suavemente abrió la puerta de la habitación de Akane que dormía profundamente. Se quedó unos instantes mirándole con atención y con una tierna caricia en su rostro, se dijo a sí misma:
Tofú tiene razón... Ya no eres una niña... – y notando lo avanzado de la hora se dio cuenta que Akane se había olvidado de prender su despertador – Akane, despierta cariño. Ya es tarde y te vas a atrasar.
Akane despertó de un salto asustando su hermana mayor que con el brusco movimiento, casi se cayó de la cama y mientras Kasumi se recuperaba del susto, intentaba tranquilizar a su hermana que parecía estar cerca de un ataque de nervios.
¡No puedo atrasarme!. Tenemos mucho trabajo para hoy... y... ¡Maldición!... me duele la cabeza... no debía de haber tomado tanto ayer... ¿Kasumi? ¿Qué haces aquí?
Tranquila Akane, solo vine a despertarte. Pero si hubiera imaginado que te llevarías tal susto no lo habría hecho.
Vaya... por Kami... estoy atrasada. ¡Y ME DUELE LA CABEZA! – protestó con una mano en la frente.
Kasumi se apiadó aún más de su joven hermana y en un intento de ayudarla a despertarse de una buena vez, abrió la ventana para que entrara la luz del sol. Eso fue demasiado para Akane. La luz le dio directo en el rostro aumentando aún más la sensación de resaca que estaba sintiendo.
Por todos los dioses... voy a morir... – gimió.
No vas a morir – respondió Kasumi riendo – solo te vas a sentir fatal todo el día. Eso te pasa por tomar tanto. Llegaste ayer en un estado lamentable.
Uffff No recuerdo muy bien lo que pasó después de cierta hora...
Bueno... te cuento que Tofú y yo despertamos al escuchar a un par de borrachos que cantaban en la entrada y por cierto, tengo que decir que tu acompañante era realmente muy guapo.
¿Acompañante? – preguntó Akane, confundida.
Si, un hombre apuesto con una trenza y lindos ojos azules.
Ranma... – respondió bajito – Pero... ¿Porque estaba conmigo? – y de repente se dio cuenta de que se había olvidado de algo muy importante – ¡¡¡¡SHINJI! – gritó, y salió corriendo de la habitación siendo seguida por Kasumi que solo corrió tras ella por reflejo, porque aún no entendía lo que había pasado.
Akane llegó jadeante al garaje y temblando de miedo, buscó su coche. Shinji estaba bien estacionado y aparentemente sin daño. Ella suspiró feliz. Su precioso coche estaba sano y salvo y ahora podía estar tranquila.
Akane... – escuchó la voz de su hermana tras de si – Mira la hora...
Vaya dioses, estoy atrasada – gritó y emprendió una nueva carrera, ahora regresando a su habitación para cambiarse de ropa en tiempo record. Saltando los escalones de dos a dos, bajó lo más rápido que sus piernas le permitían y pasando delante de Tofú, que tomaba tranquilamente su desayuno, intentó quitarle el pan como de costumbre siendo sorprendida por un hábil movimiento de su cuñado que no le permitió robarle el pan como siempre en las mañanas.
Estas lenta hoy Akane, hehehehe – y sacándole la lengua, empezó a comer con gusto el fruto de su victoria.
Suerte para ti que tengo esta maldita resaca o ese pan sería mío ahora... - amenazó con una mirada feroz.
Mejor suerte mañana chica. Y… ¿No estás atrasada para lo trabajo?
Ay ¡Gran Kami!. Tengo que correr... – y agarrando su bolso se fue en dirección al garaje.
Ahhhh por cierto Akane... – completó Tofú mirándola muy serio.
¿Si?
Cantas muy bien cuando estas borracha... – dijo con una risita.
Oh vaya... ¿Tenías que recordarme de eso? – y sin siquiera despedirse se fue en busca de Shinji.
Estaba cansada. Había pasado muchas horas sin dormir o comer y ahora su cuerpo cobraba el precio por tal negligencia. Desde que la chica se había ido, Ema entró en una especie de estado de shock que parecía haberla sacado de la realidad.
"Entonces es así como todo termina... Este tipo va a torturarme como hizo con la otra chica y después de dominar mi espíritu y acabar con mi resistencia y voluntad de sobrevivir va a raptar a otra mujer para que observe mi deplorable condición de sumisión y humillación para martirizarla tratando de adivinar cuando será su turno de ser torturada... Este hombre es enfermo... Estoy tan cansada... Y no pude ayudarla a escapar... Y ahora... debe estar muerta... Y yo prometí ayudarla..." – sus hombros empezaran a temblar y Ema sintió todo el peso del mundo en sus espaldas e inclinándose aún mas hacia al suelo empezó a llorar – "A quien quiero engañar... fue mi culpa... ella murió por mi culpa... porque lo enfrenté... porque intenté huír... ella murió por eso..." – escuchando el sonido de la puerta, levantó el rostro para toparse con la mirada feroz de aquel hombre, pero esta vez no consiguió desafiarlo con la mirada como hizo las otras veces, al contrario, volvió a bajar la mirada, sumisa.
Llegó tu turno chiquilla.
Lo sé...
¡Estas atrasada! – la mirada molesta de Ryoga accionó el instinto de auto preservación de Akane que le decía que lo mejor era no decir nada en aquel momento y con una expresión culpable se acercó a Ranma para saber lo que había pasado en la reunión de aquel día.
Tenemos una nueva víctima, por eso el mal humor de Ryoga. Apenas llegamos hoy ya teníamos los informes del equipo que la encontró. Están en el local buscando pistas y recolectando evidencias.
Mierda... y justo hoy tenía que llegar atrasada. ¿Nosotros no iremos al parque?
Sí. Solo estamos esperando los últimos informes del otro equipo. Ellos ya hicieran una investigación minuciosa del local y como todas las otras veces el maldito no dejó pistas...
¿Y la víctima? – preguntó Akane.
Aún no ha sido identificada, su descripción no está registrada en nuestras listas de personas desaparecidas. Un equipo de la morgue está en el local y avisaron que por la temperatura de su hígado se puede estimar que su muerte fue entre cuatro y seis horas antes.
¿Y los reporteros?
Si hubieras llegado a la hora correcta no tendríamos que repetir todo de nuevo, ¿No lo crees Akane? – otra mirada fulminante de Ryoga hizo a Akane quedarse muda y completamente roja por la vergüenza. Era cierto que se había atrasado pero no por ese motivo podía tratarla de manera tan ruda. Pensó en responder algo cuando sintió que la jalaban del brazo.
Antes de que abras esa bocota y acabes con la poca paciencia y tolerancia que tiene Ryoga hoy, mejor te explico lo que pasó – y notando que Akane ya abría la boca para contestar, continuó - lo que pasa es que con el descubrimiento del cuerpo de la nueva víctima el comisario se quedó con un humor de perros y se desquitó con Ryoga que ahora se está desquitando con nosotros, entonces mejor cállate y aguanta el humor de perros que le durará todo el día. No tenemos nada mas que hacer en el local ya que el equipo que encontró el cuerpo ya hizo toda la recolección de evidencias y nos las van a traer pronto. El cuerpo será llevado al Instituto Medico Legal para una autopsia y recibiremos los informes tan pronto estén listos. Ahora solo tenemos que esperar. Mejor ve a buscarte un café, tienes una cara horrible y parece que lo necesitas...
El comentario la dejó aún mas molesta pero se fue a buscar el café en silencio. En eso tenía razón, necesitaba cafeína sin demora. Tal vez le ayudase a despertar de una buena vez de esa borrachera de la última noche.
Antes de que Akane pudiera decidir que hacer, Ukyo entró en la oficina muy apurada, caminando rápida y decididamente hacia Ryoga.
No puedo creer que te olvidaste que tenías una entrevista hoy con la prensa...
¿Ya es la hora?
Estas media hora atrasado y el comisario no esta nada contento... ¡No puedo creer que te olvidaste de eso! Te mandé un memorando ayer avisando de la entrevista de hoy... – completó Ukyo preocupada.
En verdad me olvidé de los reporteros... El crimen de hoy hizo que se me olvidasen por completo. Perdona Ukyo, avísales a todos que llegaré en cinco minutos – y empezó a gruñir maldiciendo a los reporteros y sus necesidades estúpidas por noticias a toda la hora, mientras Ukyo salía de la sala.
Saben – empezó Mouse – casi tengo pena de los reporteros hoy... con el humor de perros que tiene Ryoga, tengo mis dudas si alguno de ellos saldrá vivo después.
La broma de Mouse solo consiguió sacar unas débiles sonrisas de sus demás compañeros de equipo que decidieron quedarse en silencio ante la mirada furiosa que Ryoga dirigió a Mouse.
Yo voy a esa maldita entrevista y ustedes prepárense para empezar a examinar las pruebas y los informes apenas lleguen. Tengo una reunión con el comisario después de la entrevista y es posible que tenga que ir al instituto medico legal para conversar con los legistas que están actuando en este caso. Quiero informes completos mañana a primera hora – y mirando muy serio a Akane, completó – y nada de atrasos... – y con esta última amenaza, salió rápido.
Definitivamente, esta de pésimo humor... – dijo Ranma encogiendo de hombros.
¿¿¿Ahora lo confirmas? Antes te quedaste calladito – acusó Mouse con falsa molestia.
Juas, ¿Porque tú eres loco yo también tengo que serlo? No se provoca a Ryoga cuando esta furioso.
Saben chicos, ya que aún no llegan los informes, voy por más café. ¿¿¿Alguien mas quiere? – dos brazos se levantaron de prisa haciendo a Akane reír con ganas – vale, café extra-fuerte para todos porque me late que tenemos un largo día por delante.
Las horas pasaron despacio y todos aguardaban con impaciencia los informes. El humor de Ryoga ahora parecía haberlos contagiado a todos. Cuando finalmente llegaron los informes y las fotos, todos se pusieron a trabajar, haciendo una comparación con los ataques a las otras víctimas, buscando algún cambio en el modus operandi o solo un descuido del ejecutor. De repente, Mouse golpeó los puños en la mesa con una expresión de frustración en el rostro.
¿Es que ese mal nacido no se equivoca nunca? ¿No se descuida? Es imposible que alguien sea tan cuidadoso. ¿O somos nosotros los estúpidos que no percibimos las pistas bajo nuestras narices?
Mouse, ¿Tranquilo, si? Teniendo ataques de furia no vamos a descubrir nada. Mira que con ese golpe mezclaste las fotos. Déjame ordenarlas y ponerlas junto a sus informes y... – en ese instante Akane se quedó muda mirando detenidamente las fotos. Estaba boquiabierta y su actitud llamó la atención de los demás.
¿Qué pasa Akane? – preguntó Mouse tocándole el hombro.
Déjame tranquila por unos instantes Mouse... – su mirada fija hizo que todos la imitasen y mirasen las fotografías con renovado interés.
¿Qué está mirando?
¡¡¡¡Shhhhhhhh! ¡No la interrumpan! Debe haber notado algo en las fotografías.
Pero ya miramos esas fotos miles de veces y nada de nada.
¡No sea pesado, pe! Y cállate antes de que se le escape la idea...
Chicos... – dijo Akane en un susurro – ¿Notaron que todas las víctimas tienen la misma constitución física?
Ellas son diferentes Akane. Hay rubias morenas, color de ojos distintos... – dijo Ranma.
No hablo de eso. Miren la forma del rostro, de la nariz, mentón, la forma de los ojos, todas son semejantes en ese aspecto y me late que si sus cabellos no estuviesen cortados, tendrían el mismo corte de pelo.
En ese instante todos los hombres saltaron sobre las fotos, mirando detenidamente a cada una de las víctimas, poniendo sus fotos lado a lado y comparando cada detalle de sus rostros.
¿Cómo no lo notamos antes? – gritó Mouse exasperado.
Es interesante como pueden tener las mismas características y al mismo tiempo tener sus diferencias. ¿Qué dijiste sobre sus cabellos, Akane? – preguntó Ranma ya mas animado.
No estoy segura, pero tengo la sensación que en sus rostros está la llave de algo. Este tipo no les toca el rostro a pesar de dejar marcas en todo su cuerpo. Y el pelo cortado... Tiene que tener algún significado. Deberíamos solicitar fotos de las víctimas, pero fotos recientes, de máximo un mes antes del secuestro.
Yo me encargaré de eso – gritó Mouse – voy a conseguirlas inmediatamente. Ranma, que tal si buscas en los ficheros médicos la altura y peso de cada una de ellas. Deben tener alguna otra característica que llama la atención del asesino. Que uno de ustedes también llame al legista para que informe sobre cualquier marca de nacimiento.
¿Y yo? – preguntó Akane.
Tu quédate mirando los informes a ver si se te ocurre alguna otra idea brillante – completó Ranma guiñándole el ojo – finalmente encontramos algo en común entre las victimas. Espero que estés en lo correcto.
Akane se puso a examinar una y otra vez cada una de las fotos y los informes, ahora con nueva perspectiva. Ya había encontrado algo en común entre las chicas pero debía haber algo más. Ese formato de rostro... de los ojos... me recuerdan a alguien... pero ¿A QUIEN?
Él la había arrastrado afuera de la habitación y la llevó hasta la sala de al lado, arrojándola al suelo. Ema estaba cansada por todas las horas que había pasado sin dormir y estaba hambrienta. Desde que se había llevado a la chica de la habitación, no le no le había llevado nada para comer y se sentía débil.
Levantó el rostro despacio y se encontró con una escena espantosa. Delante sí había una especie de altar, con velas de varios tamaños y colores y muchas fotos y recortes de revistas. La única iluminación de la habitación era la de las velas y no conseguía ver con nitidez las fotos de la pared. ¿Serían de las chicas asesinadas? Intentó mirar mejor acercándose del altar pero fue detenida por su secuestrador.
No te acerques... Tú nunca será como ella, ¿Entiendes? – y con un movimiento brusco la agarró por el cuello poniéndola frente al altar – ¡MIRALA! – le gritó con los ojos refulgiendo de rabia – ¡Nunca serás como ella! ¡NUNCA!
Ema intentaba respirar pero la mano en su cuello impedía que el aire llegara a sus pulmones y la chica ya empezaba a desesperarse agarrando fuertemente la mano que tenia alrededor del cuello, intentando escapar. Su actitud solo enfureció más al hombre que la arrojó al suelo nuevamente y jalándola por el pelo la obligó a mirar el altar.
Te ordené mirarla. No pasas de ser una débil imitación de ella. Pero no eres ella. Nunca será como ella. ¡Ella es única!
Ema sentía que iba a desmayarse y antes de perder el sentido, miró a la gran foto rodeada de velas que estaba al centro del altar.
Por Kami... Es... – Pero todo se quedó oscuro.
Luces, luces y más luces. Sin duda querían cegarlo. Había una docena o más de reporteros con todos sus aparatos, como cámaras y micrófonos. La escena era intimidante y Ryoga tembló un poco, pero intentó mantenerse controlado. Había repasado una y otra vez todo lo que debía decir a los reporteros. Sólo debía tener cuidado y todo saldría bien. Siempre se debía de tener cuidado con lo que se decía a los reporteros, ellos eran capaces de sacar las conclusiones más absurdas de los comentarios más simples. Respiró profundo y se acercó a ellos.
Buenos días, soy el detective-jefe Ryoga Hibiki, responsable de esta investigación. Responderé a todas las preguntas, siempre que no afecten el curso de las investigaciones y espero que todos comprendan eso y no insistan cuando diga que no puedo responder algo. ¿Quién es el primero?
Hay una nueva víctima hoy. ¿Ya fue identificada?
Aún no. Su cuerpo ya fue llevado al instituto medico legal para una autopsia y para identificación.
¿Tienen certeza que es una nueva víctima del maníaco del parque?
Aún no podemos afirmarlo, pero por la descripción que hizo el equipo que descubrió el cuerpo, todo indica que es obra del mismo asesino.
¿Qué medidas esta tomando la policía para evitar un nuevo homicidio?
Aumentamos el número de vigilantes en el parque, los cuales están haciendo ronda las 24 horas del día, deteniendo a cualquier sospechoso, y que están mirando por víctimas en potencia.
¿A qué llaman víctimas en potencia?
A mujeres caminando solas en las cercanías del parque, principalmente después de que ya oscureció, cuando la iluminación del parque se pone más débil.
¿Aún con toda la publicidad dada por los medios de comunicación, aún hay personas desinformadas sobre los homicidios?
Por increíble que parezca, aún hay personas que no creen que el peligro sea real. En las rondas, los policías acompañan a las personas hasta fuera del parque por seguridad y les explican lo ocurrido, solicitando que eviten caminar en el parque después del anochecer.
¿Alguna pista de la identidad del maníaco del parque?
Todo lo que descubrimos sobre la identidad del criminal es información confidencial – "juas... Que gran mentira. ¡Si aún no hay ninguna pista...! Pero ellos no necesitan saber eso".
¿Cuantos policías están trabajando en este caso?
Tenemos a un equipo especialmente dedicado y varios otros auxiliares en las investigaciones. El número oficial de policías involucrados en esta operación también es confidencial.
¿Alguna estimativa de cuanto tiempo falta para capturar al asesino?
"Vaya pregunta estúpida" – pensó Ryoga – "¿Seré adivino?" – el detective-jefe respiró profundo y prosiguió – No hay modo de hacer estimaciones... Esperamos tener nuevas evidencias que nos lleven a descubrir la identidad del asesino. También esperamos que cometa algún error para aumentar las pistas que tenemos.
¿Creen que va a cometer algun error?
Esos psicópatas tarde o temprano cometen algún error. Son demasiados creídos y egocéntricos, creen ser más perspicaces que la policía y se descuidan. Es en ese momento que los capturamos.
Pero ya han sido once víctimas... ¿No debería de haber cometido algún error hasta el momento?
Tal vez lo haya hecho... Como dije en el principio... no puedo decir todo lo que sabemos.
¿Entonces tiene la seguridad de que será capturado?
Con certeza. Tipos como él son nocivos para nuestra sociedad, son como el cáncer y deben ser extirpados. Tengo la seguridad de que cree que saldrá impune de todo esto pero aprovecho la oportunidad para avisarle que sus días de libertad están por terminar y lo vamos a exhibir como un trofeo para que cualquier otro que intente perturbar la paz de la población de Tokio lo piense dos veces antes de actuar...
¿El maníaco del parque puede tomar esta declaración como un desafío personal?
Puede tomarlo como un aviso – y mirando muy serio a las cámaras, completó con visible molestia – Si me escuchas, te aviso que serás capturado. Tenlo por seguro. No eres lo suficientemente listo para engañar a la mejor fuerza policial que hay en Tokio, serás capturado y condenado por cada uno de tus crímenes. No creas que vas a escapar...
Y ante esta última declaración todos los reporteros empezaron a hablar al mismo tiempo ocasionando un gran alboroto, haciendo que Ryoga diera por concluida la entrevista. Mientras caminaba hacia la salida, logró escuchar algunos comentarios de los reporteros:
Y esa fue la declaración del detective-jefe de la Comisaría de Nerima...
Tal parece el detective-jefe lanzó un desafío al maníaco del parque...
El detective-jefe Hibiki esta determinado a capturar al maníaco del parque...
Y caminando decidido, Ryoga cerró la puerta tras de sí y no escuchó más las voces de los reporteros. Sonrío satisfecho. Había salido todo muy bien. Lo había conseguido.
Estaba adolorida. Parecía que la cabeza le iba a explotar. Intentó moverse pero gimió por el dolor de sus heridas. No necesitaba mirar para saber que tenía marcas en todo el cuerpo.
"Menuda paliza me dio ese bastardo" – pensó molesta y apoyándose en la pared, intentó sentarse y nuevamente un quejido escapó de sus labios. No tenía ningún hueso roto, de eso tenía certeza pero el cuerpo le dolía terriblemente, al punto de perder el apetito. Eso era algo que la sorprendía, porque antes de ser llevada a la otra sala, estaba hambrienta. Miró el plato de comida que tenía a un lado de su celda – "Por lo visto este tipo no quiere matarme de hambre" – pero no se animó a buscar la comida – "Estoy cansada... me duele... ahora solo quiero dormir" – dijo para sí, mientras cerraba los ojos cuando un grito proveniente del otro lado de la puerta la hizo saltar por la impresión.
¡¡¡MALDITO! – el grito hizo a Ema acercarse a la puerta para escuchar mejor lo que pasaba – ¡¡¡¡¡MALDITO! – era su secuestrador que gritaba y olvidándose del dolor que sentía, apoyó la cabeza en la puerta, para entender mejor lo que gritaba – ¿Te crees demasiado listo? ¿Crees que soy estúpido?
"¿A quien le estará gritando?" – se preguntó – "No escucho a nadie más, es como si estuviera solo..."
Vas a ver maldito engreído, te haré tragar cada una de tus palabras... Maldito Hibiki.
"¿Hibiki? ¿Quién es Hibiki?"
Entonces Ranma, ¿Qué descubriste?
Parece que tu raciocinio esta correcto Akane. Las víctimas son prácticamente de la misma estatura, con diferencia de unos pocos centímetros. Lo mismo pasa con sus pesos. Le telefoneé al legista y no hay ninguna marca de nacimiento que sea común entre ellas.
Algo es algo. Al parecer conseguimos identificar el perfil de las victimas. Las escoge por su apariencia.
Oye Akane, conseguí fotos recientes de algunas de las víctimas – Mouse entró corriendo, agitando las fotografías en la mano – de las once victimas, conseguí fotos de cinco pero me parece bastante alentador... Míralas – y empezó a poner las fotos una a una en la mesa, al tiempo que Ranma y Akane se acercaban para mirar las fotos.
Vaya... – dijo Ranma – ¿Eres bruja? Tienen el mismo corte de pelo... los colores son distintos pero el corte es idéntico.
¿Y que es esa marca en sus rostros? – preguntó Ranma apuntando a una pequeña marca que todas tenían cerca de sus barbillas.
Ellas no tienen esa marca en las fotos que tenemos de las investigaciones – completó Mouse mientras buscaba los archivos de fotos de las victimas – Miren, no hay nada en sus rostros en las fotos que sacamos.
Porque es maquillaje – dijo Akane – Eso solo aumenta las semejanzas entre ellas. ¿Estarán imitando alguien?
Ey chicos, el laboratorio mandó unos informes de la víctima de hoy – Izume, la del laboratorio, había entrado en la sala con varias carpetas de colores en las manos. Llamaba mucho la atención por su manera extravagante de vestirse y peinados bizarros, siempre diciendo que era la última moda en estilo y nadie osaba contradecirla. Estaba especializándose en análisis químico y todos tenían la seguridad que terminaría afiliándose a la policía.
Hola Izume. ¿Alguna novedad en esos informes?
Nada de nada chicos. Lo lamento mucho. Este tipo es realmente cuidadoso. Lo que podemos confirmar es que la cuerda utilizada en esta nueva víctima es la misma que en las anteriores, no hay rastro de fibras de cualquier especie en el cuerpo, restos de piel o sangre bajo las uñas, solo puedo decir que sus cuerpos fueron muy bien lavados. ¿Y que tienen aquí?
Estamos viendo unas fotos de las víctimas. Buscamos algo común entre ellas y Akane notó que tienen la misma constitución física. Conseguimos unas fotos recientes de algunas de ellas y realmente son parecidas, principalmente por el corte de pelo y esa marca en el rostro. Parece que es maquillaje. Akane tiene la teoría de que están imitando a alguien pero no se nos ocurre a quien.
Déjenme mirar – Izume se acercó a la mesa y observó las fotos una por una y con un largo silbido anunció – es K. Gensai.
¿Quién? – dijeron todos casi al unísono.
¿¿¿En que mundo viven? Es K. Gensai, actriz de la novela más popular de este año. Veo todos los días a muchas chicas imitando su peinado y poniéndose esa marca en el rostro para quedar parecidas a ella… Por cierto, la suya es una marca verdadera.
¿Entonces nuestro psicópata es un fan de la actriz? – preguntó Ranma, aturdido.
Es lo que parece – Mouse se quedó pensativo – debemos hablar con ella. Saber si ha recibido amenazas de cualquier clase, cartas o llamadas telefónicas, alguna cosa.
Mmmmmm Tendrán que esperar chicos... – dijo Izume muy seria – K. Gensai esta en una gira al norte de Japón, en Sapporo, si no me equivoco, haciendo publicidad a la novela, ¡Todos saben de eso! – y viendo las expresiones de sus interlocutores, completó – Bueno, casi todos... ¿¿¿Acaso no miran novelas? Vaya chicos incultos... Bueno, lo que se por las revistas es que debe de regresar a Tokio mañana, seria bueno que mandaran un oficio a la red de televisión para confirmar su regreso.
Gracias Izume – dijo Akane, satisfecha – no lo habríamos logrado sin tu ayuda.
De nada chicos, para eso estoy – y con uno ademán de despedida se dirigió a la salida – Oigan... – la chica se detuvo – si encuentran a K. Gensai mañana...
¿Si? – preguntó Akane.
¿¿¿Podrían pedirle un autógrafo? – una gotita surgió en la cabeza de los tres detectives, que solo consiguieron mover la cabeza afirmativamente.
Gracias chicos, son un encanto – y así se fue dejando a tres jóvenes, sin reacción, tras de sí.
Ella es rara – Akane fue la primera en romper el silencio – estamos tras un serial killer ¿Y ella se preocupa po autógrafos?
Sip – respondieron los chicos al mismo tiempo. Les llevó unos minutos reaccionar y continuar con las investigaciones.
Silencio. Después del despliegue de rabia que había escuchado por largo tiempo, ahora todo estaba en silencio. ¿Habría salido? El silencio indicaba que si y era ahora que Ema debía de reaccionar e intentar escapar. Sí él no estaba en la casa podría intentar forzar la puerta. Miró alrededor y buscó algo que pudiera usar, pero él tipo era realmente astuto. No tenía nada grande o fuerte para usar y la puerta era muy gruesa y maciza.
"Gritar no sirve de nada. Estoy en el subsuelo y nadie me va a escuchar" – continuó mirando cada punto de la habitación, con mucha dificultad por la poca iluminación que había. Entonces, entrecerrando los ojos, miró detenidamente a una esquina oscura y vio que cerca al techo había un caño de metal. Tanteando, notó que el caño venía del piso superior, de la habitación al lado – "debe ser un caño de agua... y como es de metal, si lo golpeo, debe resonar en algún sitio allá arriba" – y sacándose el zapato, empezó a martillar con todas sus fuerzas - "alguien tiene que escucharme, alguien tiene que escucharme" – pensaba con esperanza.
¿Alguien consiguió contactar a Ryoga? – preguntó Ranma al resto del equipo.
Nada – respondió Mouse – No atiende ni su móvil ni su beeper. Si aún está en reunión con el comisario, están apagados. Si ya esta en el instituto médico legal, allá dentro no hay señal por la interferencia de los equipos.
Yo ya entré en contacto con el equipo de producción de la novela y ellos garantizaron que mañana K. Gensai estará en Tokio. También estuvieron de acuerdo con el pedido de discreción de la entrevista aunque se hayan quedado muy curiosos sobre el interés de la policía con ella.
¿Les dijiste algo sobre el maníaco del parque? – preguntó Akane.
¿Por quien me tomas? La bocota grande aquí eres tú... – respondió Ranma ásperamente.
Eyyyy – protestó la mujer molesta.
Ehhhhhhhhh paren los dos – intervino Mouse quedándose entre la pareja – nada de peleas ahora. Pasamos todo el día examinando las evidencias por enésima vez y después investigando la idea de Akane. Ahora solo nos falta leer los informes que Izume nos trajo y ver si aumentan en algo lo que ya tenemos. Ya es tarde y Ryoga quiere los informes a primera hora, entonces mi sugerencia es que ahora todos nos dediquemos a hacer nuestros informes e ir a casa a descansar que mañana vamos a tener otro largo día.
De acuerdo. Estoy exhausta.
Cierto, cierto. A escribir entonces – dijo Ranma ya dirigiéndose a su computadora. Y por un largo tiempo solo se escuchó el ruido de la digitación y uno que otro gruñido de Ranma.
"No puedo desistir... mas fuerte... No puedo parar" – Ema continuaba martillando el caño frenéticamente ignorando el dolor en sus brazos – "tengo la seguridad de que me van a escuchar. Alguien TIENE que escuchar" – tan concentrada estaba en sus pensamientos que no escucho la puerta abrirse.
¿QUE CREES QUE ESTAS HACIENDO? – el grito la asustó y girando rápido se encontró con su captor – ¿que crees que estas haciendo? – repitió él pausadamente, mientras caminaba en su dirección con una mirada de profundo odio en el rostro – Ya te dije que no hay forma de escapar, pero sigues intentándolo. Pensé que ya había domado tu voluntad pero me equivoqué y sabes, no me gusta errar... Eres terca pero te voy domar. Me engañaste por la última vez chiquilla. Vas a tener una gran lección hoy y voy a probar que yo no cometo errores – y la agarró por el pelo.
¡Kasumi, llegué! – anunció Akane entrando a la casa y dejando su bolso sobre el sofá al mismo tiempo que se quitaba los zapatos – no sabes lo que conseguimos descubrir hoy.. ¿Kasumi? ¿Tofú?
Akane, perdona, no te escuche llegar – Kasumi apareció en la sala con el rostro rojo por venir corriendo. Estaba muy agitada, lo que no paso desapercibido por su hermana menor.
¿Pasó algo Kasumi? Te noto extraña...
No estoy extraña, estoy feliz. Estaba allá arriba platicando con Tofú cuando llegaste y él aún está medio paralizado...
¿Que pasó? – preguntó Akane desconfiada.
Bueno – Kasumi sacó un sobre del bolsillo de su delantal – esto llegó hoy.
¿¿¿Y eso es?
El resultado de mi examen médico. ¡¡¡Estoy embarazada Akane!
¿¿¿¿QUEEEEEE? ¿Cómo? ¿Cuando? ¿Desde cuando lo sospechas y no me contaste nada?
Jejejeje. Es eso mismo. Serás tía. Tengo ocho semanas de embarazo y no quise contarle a nadie antes de estar segura.
¡Eso es sensacional Kasumi! No imaginas cuan contenta estoy. Serás una madre estupenda. ¿Y como esta Tofú?
Dejó de reaccionar después de la noticia, voy a esperar que se le pase el shock. Por ahora voy preparar una cena especial para celebrar juntos, ¿que tal?
Genial. Te ayudaré con la cena entonces – dijo Akane contenta.
Mmmmm. Mejor no cariño. Cada una con su especialidad. Yo no me meto con tus pistolas y tú no te metes con mis potajes – respondió Kasumi con una sonrisa.
Tú siempre evitando que cocine. Ya empiezo a sospechar que no te gusta mi comida... – y ante el silencio de su hermana, continuó – oyeeeeeee ahora es que debes decir que te gusta si mi comida...
Te lo diría cariño, pero no me gusta mentir... – respondió Kasumi riendo y salió corriendo hacia la sala, táctica de evasión para salvar la piel, siendo perseguida por Akane entre gritos y risas – No me puedes perseguir, soy una gestante, necesito cuidados – y ambas corrieran al piso superior donde Tofú aún estaba sentando en la cama, inmóvil, mirando el vacío.
"¿¿Quien diablos llama a esta hora?" – gruñó Ranma molesto, mirando su reloj antes de atender el teléfono – SON LAS CINCO DE LA MAÑANA – exclamó molesto - ALÓ – gritó – es Ranma, ¿sabes que horas son? – la voz al otro lado de la línea hablaba nerviosa – ¿Qué? ¿¿Cuando? Dame quince minutos que estoy llegando allí – colgó el teléfono y buscó su móvil, digitó rápidamente unos números para escuchar enseguida una voz agitada.
¿Alo? – dijo la voz femenina.
¿Akane? Es Ranma.
¿Cómo tienes mi número? Olvídalo, después hablamos de eso. ¿Te llamaron también?
Imagino que llamaron el equipo entero. Pero igual te llamé para ver si no te atrasabas otra vez.
Ja y ja... Estoy casi lista por si quieres saberlo. En cinco minutos estaré saliendo de casa.
Genial. Entonces en el camino pasa a recogerme.
¿Quieres un aventón? ¿Entonces además de mal conductor también eres de aquellos que tienen miedo de manejar durante la noche?
Muy graciosa. Si hay algo de lo que tengo miedo es que manejes hecha una loca hasta allá. Mejor voy junto a ti para tener la seguridad de que no vas a atropellar a nadie en el camino.
Buena excusa. En diez minutos estaré allí y seguiremos con esta pelea en el camino.
Hecho. Una buena discusión me ayudará a despertar.
Ey, amor. Tu móvil está sonando.
¿Qué? – gimió el hombre.
Tu móvil.
¿Alo? Si, si. Entiendo, estaré allí lo más pronto posible – y saltando de la cama, empezó a vestirse.
¿Qué pasó? ¿Donde vas?
Otro ataque del maníaco del parque amor. Tengo que irme.
No puedo creerlo. Tú dijiste que esa noche... – pero no llegó a terminar la frase pues la callaron con un beso.
Si lo sé, pero tú conoces las reglas. Tengo que atender los llamados no importa la hora. Prometo que te voy compensar después, ok?
De acuerdo. Cuídate. Te amo.
También te amo – dijo cerrando la puerta de la habitación.
¿Aló? ¿Sabes que hora es? – dijo entre bostezos – ¿QUÉ? Ya estoy levantando. Estaré en el local lo más pronto posible. ¿Y el resto del equipo ya fue informado? De acuerdo, no me preocuparé por eso entonces. ¿Ya hay reporteros en el local? Muy bien, diles que mantengan la máxima discreción. La última vez que fueron a la escena del crimen los reporteros habían contaminado una buena parte del área. Por las dudas pon el cordón de aislamiento. Ahhhh una cosa más, consigan algo de café por favor.
Ni vió bien lo que se estaba poniendo. La idea de una nueva víctima lo dejó loco. ¿Cuantas más iba a matar ese loco antes de ser capturado? La furia le hacía temblar las manos y tuvo que hacer un esfuerzo tremendo para controlar las ganas de gritar. Estaba frustrado – "Voy a matar a ese tipo" - agarró las llaves del coche y se fue al garaje.
Ranma ya estaba frente a su casa cuando Akane llegó. Entró al auto sin decir palabra y así, en silencio, se movilizaron por algunas cuadras. El desanimo estaba estampado en sus rostros y la sensación de derrota les corroía. Agarrando fuertemente el volante, Akane empezó a hablar.
¿Te contaron algún detalle?
Nada. Eso es lo que más me preocupa. Algo muy serio paso esta vez.
¿Por qué crees en eso?
Porque nos llamaron y no dejaron la investigación al equipo que encontró la víctima. Además... – Ranma se calló pensativo.
¿¿¿Además?
Además ese ataque fue muy cerca al anterior... Sólo un día después... Algo debe de haber pasado.
Ya casi llegamos – dijo Akane y el resto del trayecto permanecieron en silencio, absortos en sus pensamientos.
En el parque algunos vehículos de la policía ya estaban estacionados bloqueando la entrada. Llegaron al mismo instante en que Mouse salía de su carro y todos caminaron juntos hacia la entrada. Allí se encontraban reunidos un gran grupo de policías y todos tenían en sus rostros la misma expresión de frustración y tristeza. Cada víctima nueva le daba más confianza al asesino y solo hacía que todos tuvieran la seguridad de que atacaría nuevamente.
¿Dónde esta el cuerpo? – preguntó Ranma a uno de los policías.
Los llevaré hasta allá, detectives. Por favor síganme.
¿Hace cuanto tiempo que la encontraron?
Casi una hora. Entre descubrir el cuerpo y llamar a la comisaría.
¿Y porque el equipo que descubrió el cuerpo no empezó con las investigaciones? – preguntó Ranma, notando que el policía se ponía nervioso.
El encargado tiene que responderle eso, detective – la actitud esquiva del policía dejó a todos inquietos. Al parecer, la conclusión de Ranma de que algo iba mal esta vez parecía más y más concreta. Mouse estaba tan absorto en sus propios pensamientos que se quedó ajeno a toda conversación. Agarraba fuertemente su maleta y con su equipo fotográfico caminaba decidido.
¿Y quien es el encargado en este caso? – insistió Ranma.
Es el comisario Kimura, detective.
¿El propio comisario? – preguntó Akane incrédula, pero sin obtener respuesta porque a esa hora llegaron frente a un grupo de policías que cercaban el cuerpo. El comisario Kimura fue el primero en verlos y caminó en su dirección.
¿Dónde esta Ryoga?
Debe de estar por llegar señor, su casa queda más lejos que las nuestras y lleva mas tiempo llegar hasta aquí – Ranma ahora estaba muy inquieto, el rostro del comisario señalaba que algo estaba muy mal – ¿Qué pasó, señor?
El comisario no dijo ninguna palabra sólo miró en dirección al grupo y con un gesto ordenó que dejasen el cuerpo descubierto.
Mierda – susurró Mouse mientras Akane ahogaba un grito escondiendo su rostro en el pecho de Ranma que de manera automática pasó un brazo por su cintura en una actitud protectora – "Esto no puede estar pasando" – pensó con pánico. Empezó a caminar en dirección del cuerpo cuando escuchó un grito trás de sí.
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! – se volvió rápido para ver a Ryoga de rodillas aullando como un animal herido – Akari... – sollozó.
Bueno, y se termina otro capitulo. Siento mucho por no tener publicado antes pero simplemente no conseguía terminar ese capítulo, creo que fue lo más difícil de hacerlo hasta ahora. Quiero agradecer a todos los que me mandaran mails – que por cierto me encantaran demasiado además de me motivaren a seguir escribiendo – les mando un gran abrazo. Como siempre, dedico ese capitulo a mis amigas/consejeras/editoras Patty, Joce y Jazmín que son mis "cobayas" de ese experimento que es escribir uno fic de suspense y a mi chico del corazón.
En esa vez quiero indicar una serie llamada "Cold Case" que es absolutamente genial. La historia gira alrededor de la detective Lilly Rush (de Minority Report) y de sus compañeros de equipo que investigan los casos archivados – crimines que nunca fueran solucionados. Con base en nuevos testigos o utilizando la tecnología actual para examinar las pruebas o hasta mismo encontrar nuevas pruebas, ese equipo se depara muchas veces con criminosos que pensaban tener escapado impunes de sus crimines. Esa serie ya va para su tercera temporada y vale la pena ser vista.
En lo elenco estàn: Kathryn Morris (Detetive Lilly Rush), Danny Pino (Detetive Scotty Valens), John Finn (Tenente Tom Stillman), Jeremy Ratchford (Detetive Ronnie Vera) e Thom Barry (Detetive Will Jeffries).
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