Disclaimer¿Os había dicho alguna vez que nada de esto es mío? Bueno, pues ya estáis avisados, así que ahora no vale demandarme.
Pues nada, que después de un laaaaaargos mes (ya sé que prometí que actualizaría en dos semanas, pero soy un desastre), al fin he vuelto con energías renovadas, de vacaciones y con mucho más tiempo y ganas para escribir. Pero antes de nada, el ritual de siempre. Por cierto, a ver si espabilamos con los reviews, que tampoco cuesta tanto dejarlos
> Iraty Rowling: si es que ya lo sabía yo, que tanto Molly es una maruja pero al final yo sé que se la echa de menos. Ok, mensaje captado sobre la pareja Harry/Herm… veré lo que hago al final con ellos dos. Sobre la pareja que tengo pensada para Hermione te digo que es un personaje conocido (no es inventado por mi) y personalmente a mí me gusta mucho. Jajaja, no, la chica para Ron no eres tú pero si te pones así, veré lo que puedo hacer ). Besitos cielo.
> NIeVS–LKB: jejej, la verdad es que el asunto Harry/Gyl es cuanto menos… impactante. Otra que odia a muerte los Harry/Herm… al final veo que me quedo con la pareja que tenía pensada desde un principio. Al fin y al cabo, los H/Hr no me llaman mucho. Un abrazo.
> .-.ViVi.-.: me alegro que te guste el fic y si te parece diferente ahora, te aseguro que más te lo va a parecer a medida que avance la historia. Pero te aclaro una cosa, en ningún momento dije que esto va a ser un H/Hr. Me lo estoy pensando pero no es nada seguro. Aún así espero que te siga gustando el fic. Muchos besos.
> CaRoLiNa T: pues si te gustan las historia retorcidas, ésta es la tuya ). De acuerdo, anoto tú opinión sobre los H/Hr. La verdad es que lo de Harry y Gyl es bastante sorprendente pero no te preocupes, no es nada serio. Un abrazo guapa.
> KriSs-MySeLf: me alegra que te siga gustando el fic . Vaya opiniones más dispares que tenéis sobre los H/Hr, unas los odias a otras les encantan… me lo estáis poniendo difícil �� Tranquila de lo de Harry y Gyl sí ha sido un lapsus… por suerte. Un besito
Ahora sí, después de mis interminables introducciones que parece que nunca acaban, el capi. Que los disfrutéis.
Capítulo 4. Comienza la misión
Hermione se levantó y, por una vez en la vida, se apresuró para no llegar tarde a su cita. Pero cuando miró la hora en el reloj y vio que eran las doce y media, se dio cuenta de que eso iba a ser imposible. Había quedado en un céntrico y lujoso restaurante para concretar los detalles de la "misión" con Harry y Ron. Supuso que lo más seguro es que también acudieran Remus, Sirius y Snape, así que se dio doble prisa. No era correcto hacer esperar a tanta gente.
Se preparó lo más rápido que pudo, ni siquiera desayunó ni tomó algo para el camino, tomó el coche y se encaminó hacia el centro de Londres. Pero en cuanto se sumergió en el atasco de todos los días, comprendió que hubiera sido mejor idea tomar el metro. Con el coche no llegaría a la hora prevista ni de coña.
Después de unos cuantos pitidos y algún que otro intento de homicidio por parte de conductores que ya habían perdido los nervios ante el volante, la joven consiguió llegar al restaurante en cuestión, pero con veinte minutos de retraso.
'Buenos días, señorita – un camarero, perfectamente vestido y más recto que el palo de una escoba, le salió al paso en cuanto puso un pie en el restaurante.
'Buenos días – contestó Hermione con educación, aunque por dentro pensó que aquel día era de todo menos bueno: se había levantado tarde y odiaba levantarse tan rematadamente tarde, había estado más de tres cuartos de hora en un infernal atasco aguantando los insultos de los conductores que ya la tachaban por ser una mujer al volante y llegaba con un considerable retraso a su cita. ¿Podía considerarse ese día como bueno?
'¿Había reservado mesa? – interrumpió el camarero sus cavilaciones.
'Eeeeh… sí.
'¿A nombre de…?
'Harry Potter.
'Acompáñeme, por favor – pidió el hombre, guiándola por el enorme local.
Mientras caminaban hacia la mesa que Harry había reservado, Hermione se fijó en el lugar. Estaba lleno de comidas de hombres de negocios, todos vestidos con sus impecables trajes, con unas sonrisas tan falsas y tirantes en su cara que daba grima mirarles y tratando de sacar el mejor partido para su empresa. Hermione supuso que por la noche, a la hora de la cena, el restaurante estaría lleno de parejitas felices, vestidas con sus mejores trajes de gala, haciéndose carantoñas y celebrando su primer año de casados. A Hermione le dio asco solo de pensarlo. Desde su separación con Ron se había formado una idea muy negativa del amor en general y del matrimonio en particular.
'Ésta es su mesa – habló el camarera sacando a Hermione por segunda vez de sus pensamientos y señalando una mesa preparada para siete personas, pero completamente vacía.
'¿Está seguro? – preguntó la chica perpleja al ver que todavía no había llegado nadie.
'Sí, esta mesa esta a nombre de Harry Potter.
'De acuerdo – aceptó Hermione tomando asiento.
'¿Quiere que le sirva algo? – ofreció el hombre.
'No, gracias. Esperare a que lleguen los demás.
'Como usted quiera – dijo el camarero retirándose del lugar.
Hermione sonrió y se dispuso a esperar. Ella pensando que llegaba tardísimo y resulta que llegaba la primera. Suspiró y observó lo que había a su alrededor. Se encontraba en una zona apartada del resto del restaurante, alejada de la puerta y de las demás mesas, pero aún así a Hermione le gustaba el lugar. Aborrecía estar constantemente rodeada de gente. Al echar un vistazo a la mesa, la chica sonrió divertida; nunca había visto tantos tipos de copas y de cubiertos diferentes. A ver como se las arreglaba para comer decentemente. Luego su sonrisa se acentuó al pensar que Ron siempre había sido un patoso en estos menesteres. Sería divertido verle comer.
En ese momento, y tras diez minutos de espera, el objeto de sus pensamientos (Ron, por si no lo habíais pillado) apareció.
'Hola – saludó el pelirrojo, intentando por todos los medios no mirar a su ex mujer.
'Hola – respondió ella simplemente.
El ambiente era tenso y eso saltaba a la vista. Ron estaba decidido a reconquistar su ex mujer, pero todavía no sabía por donde empezar ni cual sería la mejor táctica para ellos… ¿hacerse el machito¿Aparentar indiferencia¿O entrar a saco a por Hermione? Según su madre, que se creía la Doctora Amor, lo mejor en estos casos era dar celos a mansalva, pero ¿con quién? Él no tenía ninguna amistad femenina con la que dar celos a Hermione. En realidad, se podría decir que su vida social se reducía a su madre, su hermano Fred al que veía de Pascuas a ramos y últimamente también podía contar con Harry.
Por otra parte, Hermione se había prometido solemnemente llevar con Ron una relación normal. Como si nunca hubieran estado casados, como si hubieran sido solo amigos. Una relación como la que llevaba con Harry.
'¿Sabes dónde están los demás? – preguntó Hermione, en un intento de entablar una conversación normal con el pelirrojo.
'No – negó él rápidamente – Yo… bueno, llegué tarde porque tuve problemas.
'¿Qué tipo de problemas?
'Intenté aparecerme y acabé en… la Martinica – explicó Ron tremendamente avergonzado.
'¿En… la Martinica? – repitió la castaña haciendo enormes esfuerzos por no reírse.
'Sí, es que últimamente he tenido problemas para concentrarme. Bueno, un error lo puede tener cualquiera.
'Sí, sí, pero… - la joven no pudo seguir y estalló en carcajadas, por lo que el pelirrojo pasó del rojo vergüenza al rojo ira.
'¿Qué pasa¿Qué Hermione "doña perfecta" no se equivoca nunca¿Nunca has tenido problemas para aparecerte? – preguntó el chico subiendo poco a poco el tono de voz y con evidente enfado.
La chica paró en seco de reír, para después mirar fríamente a su acompañante.
'Pues mira, ahora que lo dices no – habló Hermione seriamente – Nunca he sido tan torpe como para aparecer a miles de kilómetros de distancia del lugar que había previsto.
'Sí que eres torpe. Todas las mujeres lo sois – sentenció Ron quedándose tan ancho.
'Ah no, no me vayas a echar un discursito machista de los tuyos porque entonces me largo de aquí ahora mismo.
'Y tú no pretendas echar una charla feminista, porque a mí no me vas a poder embaucar con mentiras.
'Eres insoportable – calificó Hermione dando el caso por perdido – No se puede hablar contigo en serio.
'¿Y con Harry sí?
'¿A qué viene Harry ahora? – se sorprendió la mujer, pero evidentemente era una pregunta retórica, ya que no esperó a que el pelirrojo contestara para seguir hablando – Pero tienes razón, Harry es mucho más maduro que tú y con él sí que se puede hablar.
'Pues ya que Harry es tan perfecto¡cásate con él! – se enfadó Ron.
Los dos jóvenes estaban inmersos en una "profunda" discusión, cuando unos de los motivos de ella, apareció.
'Hola, chicos – saludó Harry, temeroso al ver la escenita que estaban protagonizando Hermione y Ron- ¿Va todo bien?
'�¡NO! – exclamaron los otros dos, para volverse a sumergir en la discusión.
'Eeeeh… lamento el retraso – intentó hacerse oír Harry por encima de las voces de sus dos amigos.
'Y además estoy harta de tu madre – proseguía Hermione quejándose.
'Es que el coche, que no me arrancaba – se disculpó Harry por su tardanza, pero ni Ron ni Hermione le prestaban la más mínima atención.
'¡Pero si mi madre es un cielo! – se asombró Ron con una sonrisa de incredulidad ante el comentario de la castaña.
'Entonces tuve que llamar al taller 24 horas – continuó Harry con su monólogo auto-explicativo – Pero ni 24 horas ni nada.
'¿Un cielo dices? – ahora era el turno de Hermione para sorprenderse – Es un dolor de muelas.
'Y el dueño del taller me dijo que sus empleados estaban en huelga y que no podían atenderme.
'Tú si que eres un dolor de muelas – se hartó Ron.
'Entonces tuve que remolcar yo solo el coche, porque los de las grúas estaban también de huelga. ¿Es que en este país no trabaja nadie?
'Cállate – le espetó Hermione a su ex marido– No sé como pude casarme contigo.
'Por eso llegué tarde – terminó Harry con su explicación, que por cierto nadie había escuchado
'Pues por mi indudable e irresistible atractivo – dedujo Ron, con tono de superioridad.
'�¡EEEEEOOOOOO! – llamó Harry la atención de sus dos amigos, harto de sentirse ignorado por completo - ¡Estoy aquí!
'¡Ah! Hola Harry – saludó Hermione guardando su mal genio y colocando en su rostro una amable y bonita sonrisa que dejó al moreno descolocado durante unos instantes - ¿Cómo es que llegaste tan tarde?
El chico suspiró sonoramente y justo cuando se iba a disponer a explicar por segunda vez la odisea que tuvo que superar para llegar a la cita, tres hombres mayores que ellos irrumpieron en escena discutiendo, para variar.
'Que sí – decía Sirius mientras se acercaba a la mesa. A su lado, Remus miraba la escena con cara de estar más que harto.
'Que no – rebatía Snape, caminando por delante de los dos amigos.
'Que sí.
'Que no.
'Que sí.
'Que no.
'¡Basta! – interrumpió Remus.
'¡Eh! – se quejó Sirius – Era mi turno.
'¡Me da igual! – exclamó el licántropo, sacando su carácter que normalmente era tranquilo – Me tenéis harto.
'Todos es culpa de Black – aseguró Snape, ignorando por completo la presencia de sus tres antiguos alumnos.
'No – negó el aludido rápidamente – Es culpa tuya. No sabes convivir.
'¿Convivir? – repitió Harry interviniendo por primera vez en la conversación - ¿Me he perdido algo?
'Vivimos juntos. Los tres – aclaró Remus.
'�¿QUÉ? – exclamaron Harry, Ron y Hermione, todos a una.
'Cosas de Dumbledore – dijo Sirius, aunque en realidad quería decir "cosas de ese viejo loco".
'¿Cosas de Dumbledore? – preguntó Hermione poniéndose rápidamente en lo peor. Con el director nunca se sabía - ¿Qué tipo de cosas?
'Nuestra nueva misión es vigilar el cuartel oficial de M.A.P.U.N.C. desde una casa – comenzó a explicar Remus con paciencia – Y para ellos debemos vivir en esa casa los tres juntos y organizarnos en turnos.
'¿Y qué hay de vuestros respectivos trabajos? – objetó Hermione inmediatamente - ¿Usted ya no será el director de los 40 Magistrales? – preguntó ella mirando directamente a Snape.
'¿Ya no vas a ser el director de mi departamento? – se decepcionó Ron al descubrir que Remus ya no sería su jefe.
'¿Y tú no vas a trabajar en mi cadena? – le preguntó Harry a su padrino por decir algo. Aunque eso ya no importaba, ya que el propio Harry también había decidido dejar su trabajo y volver a su antigua vida como mago.
'Parece que sois nuevos – masculló Snape con una nota de desprecio - ¿No veis que Dumbledore maneja los cargos a su voluntad?
'Un día eres el director de una importante cadena de almacenes y al día siguiente trabajas como mayordomo en la mansión de David Beckham – apoyó Sirius, que hablaba por experiencia.
'¿David Beckham? – intervino Ron, perdido en la conversación - ¿Y ese quién es?
'Un jugador de fútbol – informó Sirius, que se había tenido que poner al tanto de todo lo que concernía a los muggles a la fuerza.
'¿Fútbol? – Ron seguía sin saber nada - ¿Qué es eso?
'¿Y eso qué importa ahora? – estalló Hermione con enfado. Ya había olvidado la promesa que se había hecho a sí misma de llevarse bien con Ron - ¿Qué os parece si nos sentamos a comer de una vez por todas?
Los demás se mostraron de acuerdo y así lo hicieron, pero al sentarse se dieron cuenta de que sobraba un sitio en la mesa.
'¿Falta alguien? – se extrañó Remus. Según Dumbledore, nadie más iba a acudir a la reunión.
'Sí – contestó rápidamente Harry – Falta…
Pero el chico no pudo decir quien era la persona que no había llegado aún, ya que una voz le interrumpió:
'�¡Hoooooolaaaaaa!
Los seis posaron su mirada en la persona que había llegado de un modo tan escandaloso. Y cinco de ellos, se llevaron una gran sorpresa al ver que esa persona era…
'�¿Lockhart? – preguntaron Hermione, Ron, Sirius, Remus y Snape al mismo tiempo.
'Siiiiiiii – contestó el recién llegado, contento por que le hubieran reconocido y mirando especialmente a Sirius.
'¿Qué hace este aquí? – preguntó Snape con evidente desagrado.
'Le invité yo – respondió Harry – Es que el pobre no tenía plan para hoy y… pues pensé que no haría mal en traérmelo a la reunión.
'Estupendo – ironizó el antiguo profesor de Pociones – Ahora resulta que Potter es un alma caritativa.
'No le hagas caso, Harry. Ha sido un buena idea – Sirius estaba de acuerdo con Snape, pero como una de las normas que regía su vida era putear a Snape lo máximo que pudiera, decidió ponerla en práctica y llevar la contraria a su antiguo compañero de clase.
Pero Sirius se arrepintió en seguida de haber hecho esa afirmación, en cuanto comprobó que Lockhart iba a saco a por él.
Lo primero que hizo Lockhart antes de sentarse, fue analizar a Sirius y su posición. El merodeador estaba sentado entre Remus y Harry, y como con Remus no tenía mucha confianza (por no decir ninguna), decidió que lo mejor sería quitar de en medio a Harry y sentarse él mismo al lado de Sirius.
'Harry¿podrías dejarme a mí sentarme ahí? –preguntó Lockhart.
'Noooooo – negó él rápidamente adivinando los pensamientos del hombre. Pero luego, como en el fondo el chico era un pedazo de pan, se arrepintió y decidió darle una oportunidad - ¿Por qué?
'Porque… porque… - vaciló Lockhart intentando inventar una excusa sobre la marcha – Pues porque la luz viene de ese lado y necesito sentarme ahí para que la luz natural alumbre mi maravillosísima sonrisa. Además me han dicho que para que no te salgan arrugas es mejor no exponerse a la luz artificial.
Los otros seis se quedaron a cuadros con la explicación y Harry ya iba a contestar que no, que esa no era una excusa coherente, cuando el propio Lockhart le empujó de la silla y se sentó él en ese sitio.
'En… encantado – dijo Sirius tendiéndole la mano a su acompañante, más por educación que por gusto.
Pero no, Lockhart no era de esos que se andaban con minucias ni con tonterías, así que se lanzó directamente hacia el pobre Sirius y le plantó dos sonoros besos, uno en cada mejilla.
'Lo mismo digo – dijo mostrando su impecable sonrisa a la vez que se separaba del moreno.
Los demás se volvieron a quedar anonadados con las tácticas de ligue de Lockhart, pero no comentaron nada.
'¿Empezamos? – sugirió Lockhart mirando la carta, justo en el mismo momento en el que el camarero llegaba a tomar nota.
oooooooooooooo
Dos horas después y Lockhart con unas copitas de más... -
'Y entonces me dijo "Gyl, eres mi héroe". Esa fue la primera vez que me alguien me dijo que era su héroe. Tenía cinco años y acababa de salvar a mi prima de 17 de morir electrocutada¿te lo puedes creer? – todos los allí presentes, incluido el camarero que pasaba por allí a recoger los postres, le miraron con cara de que no se creían ni una palabra, pero Lockhart no pareció darse cuenta – Siempre fui un niño precoz.
Lockhart se había pasado toda la comida relatando su vida, obra y milagros con el fin de impresionar a Sirius y que el merodeador cayera rendido a sus pies, pero lo único que había conseguido era aburrir a todo el personal.
Cuando el rubio se disponía a contar su sexto año de vida con pelos y señales, Remus cortó el rollo por lo sano.
'Estaríamos encantados de oír tus aventuras en la escuela primaria de tu pueblo – aseguró Remus con una amable sonrisa – pero tenemos que concretar algunas cosas sobre… algo.
Todos miraron al licántropo con inmensa gratitud, incluido Snape, pero Lockhart no se iba a dar por vencido así como así.
'¿Sobre qué? – volvió a la carga Lockhart – Porque yo puedo ayudaros, soy experto en todo.
Remus suspiró con resignación y se dispuso a explicarles a Harry, Ron y Hermione cual sería su papel concreto en la misión para desmantelar el M.A.P.U.N.C., todo ello interrumpido con frases made in Lockhart del tipo "yo soy el hombre idóneo para esa misión", "no creo que Hermione pueda ejercer el papel de espía¿por qué no me dejáis eso a mí?" o "Sirius¿qué haces hoy por la noche".
Pero aparte de eso, también surgieron varios problemas. Hermione sería la encargada de infiltrarse en la organización como un miembro más, para así conseguir información extra y Harry y Ron se encargarían de coordinar las actividades de la chica y ordenar esa información, para así entregársela a Sirius, Remus y Snape. El problema es que Hermione no estaba dispuesta a mentir.
'Que no – se negó la chica en cuanto Remus le comunicó lo que tendría que hacer – Me niego.
'Pero¿por qué? – se desesperó Remus.
'Porque… porque a mí se me da muy mal mentir. Siempre me pillan.
Los demás hombres, excepto Lockhart que mataba el tiempo observando lo perfecto que era Sirius, se dirigieron miradas de incredulidad. ¿Que Hermione mentía mal? Por favor, si la chica iba para actriz.
'Hermione – intervino Harry intentando hacer entrar en razón a la chica – Nunca he visto a nadie que mienta mejor que tú.
'Eso es porque no te fijas lo suficiente – replicó la castaña con terquedad.
'Se acabó – Snape se había hartado de la conversación absurda; al fin y al cabo era él el que tenía más motivos para quejarse: le habían obligado a abandonar su puesto como profesor de Pociones para manejar una cadena de radio que solo escuchaban quinceañeras histéricas y para rematar la faena tenía que vivir con sus dos enemigos de la infancia. Y aún así, todavía no había dicho ni mu – Vas a hacer lo que te decimos y punto.
Hermione iba a replicar en seguida, pero al ver la mirada helada que le dedicó su ex profesor, cambió de opinión radicalmente y decidió acatar las órdenes.
ooooooooooooooo
'¿Estáis seguros de lo que tenéis que hacer?
Harry, Ron y Hermione iban a asentir a la pregunta de Remus, pero en ese momento la melodía polifónica de un teléfono de última generación con cámara de fotos incorporada, resonó por toda la habitación.
'Joder, Black – se quejó Snape – Que estamos en misión especial, un poquito de seriedad.
'No es mi culpa si mi vida social es tan activa – contestó Sirius mientras descolgaba su teléfono.
Sirius estuvo un rato hablando en voz baja por teléfono, poniendo caras raras y al final colgando el aparato con cara de resignación.
'¿Quién era? – preguntó Harry con curiosidad, por lo que se ganó un codazo por parte de Hermione.
'¡No seas cotilla! – le regañó la chica, pero acto seguido miró a Sirius y preguntó - ¿Quién era?
'Lockhart.
'¿Lockhart? – se extrañó Remus, temiéndose ya lo peor - ¿Qué quería?
'Me invitó a cenar mañana por la noche– contestó Sirius.
'¿Y tú qué le dijiste?
'Que no – respondió el moreno contrariado – Pero al final me lió y dijo que a las ocho se presentaba en mi casa¿qué hago?
Los demás se quedaron con cara de pasmados por el morro que tenía Lockhart, pero Snape comenzó a reírse de manera incontrolada.
'Cállate – espetó Sirius a su antiguo compañero de clase – Ya me gustaría a mí verte en esta situación.
¡Creo que lo mejor sería que aceptaras – sugirió Remus.
'Pero…
'Ni peros ni nada – cortó su amigo – Vamos, no te va a pasar nada por aguantar durante dos horas a un pesado que trata de ligar contigo contándote su vida por segunda vez en una semana – al ver la expresión de los demás, el licántropo cambió enseguida de opinión – Bueno, vas a ir y punto en boca. Es de buena educación.
Justo cuando Sirius iba a replicar que nadie le había enseñado lo que es la buena educación, otro teléfono sonó. Pero esta vez no era una melodía polifónica de un teléfono de última generación con cámara de fotos incorporada. No. Esta vez era la melodía corriente y moliente de un teléfono-ladrillo.
'Esta vez no es mío – advirtió Sirius antes de que Snape abriera la boca para quejarse de la vida social tan ajetreada que tenía el merodeador.
'No, es mío – dijo Ron descolgando su propio teléfono - ¿Sí?
Al otro lado del hilo telefónico…
'¿Ronnie? – preguntó una voz de maruja empedernida.
'¿Mam�? – respondió el pelirrojo.
'Sí¿qué haces?
'Eeeeeeh… nada – contestó el chico. No iba a decir que estaba en misión especial para salvar al mundo – Bueno, estoy en misión especial para salvar al mundo – retiro lo dicho.
'¿Está Hermione? – se interesó Molly.
'Sí
'¿Y qué tal?
'¿Cómo que qué tal? – el chico se hizo el despistado, pero ya sabía de sobra por dónde iban los tiros.
'¿Ha caído rendida a tus pies ya?
'Mamaaaaa – se quejó Ron con tono de niño caprichoso, pero decidió sincerarse con su madre. Al fin y al cabo, madre solo hay una – Mal. Ya sabes que mis tácticas de ligue están muy anticuadas.
'¿Qué están anticuadas? – se asombró la maruja, digo, la mujer - ¡Pero si tú eres todo un sex symbol!
En ese momento, Ron pareció darse cuenta de que Harry, Hermione, Sirius, Remus y Snape le estaban mirando con cara rara, así que decidió cortar la conversación lo más rápido posible.
'Te tengo que dejar, mamá.
'Pero… - intentó replicar Molly.
'Adiós – cortó Ron colgando el teléfono en seguida.
'Aún así, los demás siguieron mirando al pelirrojo como si fuera un extraterrestre.
'¿Tácticas de ligue anticuadas? – repitió Harry.
'¿Misión especial para salvar al mundo? – se extrañó Snape.
'¿Sex symbol¿Tú? – preguntó Hermione, tratando a duras penas de aguantar las carcajadas.
'Cosas de mi madre – evadió Ron.
'Ignoremos esta pequeña interrupción – intervino Remus mirando severamente a Sirius y a Ron – y sigamos con lo nuestro. Repasemos una vez más el plan.
Harry, Ron y Hermione resoplaron sonoramente. Estaban hartos de oír por enésima vez la frase "repasemos una vez más el plan".
'¿Otra vez? – se quejó Harry con cara de cansancio.
'Lo hemos repasado mil veces – recordó Ron.
'Ya se lo deben saber hasta las paredes – comentó Hermione.
'Me da igual – sentenció Remus adoptando una postura inflexible. Y cuando Remus adoptaba esa postura, no había quien le chistara.
ooooooooooo
Hermione se encontraba delante de una puerta de madera color caoba. Dudaba si llamar o no. Según el plan de Remus la cosa era sencilla: llamaba, entraba, contaba su historia de mujer despechada y dolida con los hombres en general y con los pelirrojos en particular, la aceptaban en la asociación y a partir de ahí comenzaba lo bueno.
Pero la chica no creía que todo fuera tan fácil… ¿y si la pillaban? Vale que supiera mentir a la perfección, pero estaba tratando con antiguas mortífagas. No sabía los métodos que utilizaban, ni si eran tan crueles como en la época de Voldemort. Un momento. ¿Acaso tenía ella miedo? Noooooooo. Que va. Tan solo sentía una perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. Pero nada de miedo.
Intentando alejar esos pensamientos de la cabeza, Hermione miró a su alrededor. Se encontraba en una transitada calle de Londres, pero la casa a la que debía entrar en cuestión parecía fuera de contexto. Era una casa de dos plantas, unifamiliar, pintada de color rosa que le daba un aspecto engañosamente inocente y con cortinas horteras y llenas de encajes que cubrían las múltiples ventanas.
Hermione miró hacia atrás. En la acera de enfrente, en lo más alto de un edificio de ocho plantas, cinco hombres (Harry, Ron, Sirius, Remus y Snape, para más señas) miraban por la ventana y la animaban a entrar en la casa. La chica alzó el pulgar en señal de que todo estaba bien, y llamó al timbre de la casa. Instantes después, la puerta se abría revelando a una mujer rubia, de mediana estatura y que hubiera sido guapa de no ser por la expresión de asco que permanentemente llevaba en la cara. La propia Narcisa Malfoy le había abierto la puerta.
'¿Qué quieres? – preguntó la mujer rubia con tono despectivo pero a la vez aburrido y sin ni siquiera haber reconocido a Hermione.
Hermione volvió a mirar hacia atrás y vio a sus amigos en la ventana del apartamento haciéndola señas que pretendían animarla. Luego la castaña volvió a posar su vista sobre Narcisa Malfoy, respiró hondo y se dispuso a mentir como una bellaca. Debía inventarse una historia creíble para que la aceptaran en la asociación, aunque sabía que no iba a ser nada fácil
Está bien. Antes de que empiece a correr sangre por lo corto que ha sido este capítulo y por lo que he tardado en actualizar el fic voy a proponer un trato: en el momento en el que tenga 10 reviews (solo 10, tampoco pido mucho) yo subo el siguiente capi que por cierto ya lo tengo escrito. ¿A qué es un buen trato?
Y ahora los adelantos para el próximo capi…
> ¿Qué historia inventará Hermione para que la admitan en el M.A.P.U.N.C.?
> ¿Qué ocurrirá en la cena de Sirius y Lockhart?
> ¿Conseguirá Snape sobrevivir a la convivencia con Sirius y Remus?
> ¿Renovará Ron sus tácticas de ligue?
Todo eso y mucho más en el próximo capi.
Por cierto, tengo un nuevo fic de los merodeadores que se titula "Objetivo: conquistar a Sirius" que ya lleva dos capis (de hecho acabo de actualizarlo) y que si tenéis un ratín libre, os agradecería que lo leyerais y me contarais que tal.
Besos para todos/as
bars9
Miembro de la Legión de las Lupinas
Miembro de la Orden Siriusana
Hermana de Mina Black
Miembro del A.O.C.S.
Miembro de las 11 de Mey
