Blancanieves y los 7 enanitos

Hace mucho tiempo, vivía en un castillo llamado Hogwarts, un muchacho llamado Lupin tan blanco de piel que le decían Blancanieves. Vivía con su madrastra Snape que le maltrataba. Snape era en realidad una bruja y cada día le preguntaba a su espejito de Oesed "espejito, espejito, ¿Quién es la más bella de este reino?" y el espejo le respondía "Vos, mi reina sois bella mas hay alguien que lo es más, su nombre es Lupin" Un día la reina Snape se enfadó tanto que mandó que mataran a Lupin, pero el asesino quedó prendado de su belleza y se le declaró pero Lupin le contestó "Oh no, señor, ¿No ve que soy demasiado joven para eso?" El asesino se llamaba Lucius y le dejó marchar porque le amaba. Lupin recorrió todo el bosque muy asustado y pasó allí solo la noche. Cuando despertó se encontró rodeado de 7 pequeños enanitos, 5 hombres y 2 mujeres que lo llevaron a su casa para esconderse de la reina Snape, los enanitos se llamaban: Harry el enanito valiente; Ron el enanito resfriado (estaba siempre estornudando); Hermione, la enanita trabajadora; Ginny, la enanita muda; Neville, el enanito dormilón y los enanitos gemelos traviesos. Ellos cuidaron de Lupin hasta que un día la malvada bruja Snape localizó a Lupin y se disfrazó de una vieja vendedora de manzanas y fue a casa de los enanitos. Vio a Lupin, fregando los platos porque los enanitos acababan de comer y se fueron a trabajar a la mina para intentar conseguir algo de dinero vendiendo diamantes, pero ya habían gastado todos los diamantes de esa mina y tuvieron que ir a una mucho más lejos, así que tardarían más. La señorita vieja Snape se acercó al muchacho Lupin y le preguntó si quería una manzana. Lupin tenía un poco de hambre porque como los enanitos necesitaban menos comida, él no tenía más remedio que comer menos de lo normal y le compró una manzana, pero al primer mordisco sintió que algo cambiaba en su interior y en su exterior, era el sentimiento de convertirse en hombre-lobo y se desmayó. Mientras tanto los enanitos iban de vuelta a su casa y vieron a alguien que estaba en el suelo. Llevaba la ropa de Lupin y entonces lo comprendieron todo, era Lupin que había muerto y se había convertido en hombre-lobo, pero en verdad estaba inconsciente y solo se despertaría con el primer beso de amor. Entonces apareció un príncipe de unas tierras muy lejanas preguntando por Lupin. Los enanito le dieron la mala noticia y vio en lo que se había convertido, pero aun así lo amó y prometió que lo salvaría. Fue cabalgando hacia el castillo de Hogwarts y buscó a la reina Snape por todo el castillo. Al final la encontró y tuvieron una lucha a muerte en la que venció el valiente príncipe. Antes de morir la reina Snape le dijo al príncipe que no podría salvarlo hasta que le diera un beso y no podía dárselo en forma humana porque si no lo mordería y él también se convertiría en un lobo. El príncipe, muy triste, perdió la esperanza de salvar al bello Lupin hasta que pensó que en el castillo habría algo y encontró una poción en la que se podría convertir en perro y podría besarle sin problemas. Llegó donde estaban los enanitos llorando y cuando lo vieron aparecer tuvieron la esperanza de que le podrían salvar. El príncipe tomó la poción y se convirtió en un hermoso perro negro, se acercó al lobo y lo besó tiernamente. El lobo volvió a ser como era antes y el príncipe también. Lupin se despertó y vio a la persona más bella que había visto en su vida, los enanitos se alegraron de verle otra vez bien y Lupin preguntó

¿Quién ha sido mi salvador?

Yo- dijo el príncipe- me llamo Sirius Black y te amo más que a nadie en el mundo, eres mi vida, no puedo vivir sin ti.

Lupin le contestó: Yo también te amo y quiero que seamos felices juntos. Y se dieron el beso más dulce que nadie haya podido imaginar. Al final se casaron y se juraron amor eterno, a pesar de ser gays.