Sumario: Una serie de Drabbles estúpidos. DRABBLE 2: Shou Tucker ya no tiene a su hija para reflexionar sobre lo que hizo, y escribe en su diario.
Descripción: Bueno… no sé
si sabrán, pero yo aún tengo que verme un millar de
episodios de FMA. Éste, en especial, fue por un episodio que
me pegó duro. Si no vieron hasta por lo menos el episodio
8, no lean, porque hay spoilers de esos
capítulos.
Personajes/Parejas: Shou
Tucker… no sé, ni pregunten.
Rating: T
porque hay unas descripciones algo gráficas de sangre.
Género:
Angst… quizás también Horror.
Disclaimer:
No soy dueña de FMA, pero si soy dueña de ese
drabble.
Notas de la Autora: ¡El segundo de estos Drabbles! Dios, y pensar que tendría que estar haciendo tarea de lengua… pero bueno, qué se le va a hacer. Quizás odien a Tucker, pero a mí me parece, aunque un verdadero idiota por no decir otra palabra, un personaje muy profundo e interesante.
Querido diario:
Es difícil explicar qué siento hoy. No sé si será miedo, quizás no. Quizás sólo sea una mezcla de sensaciones que he estado sintiendo hasta ahora. Es inigualable y tal vez irrisorio el sentimiento de placer, de mi ego que se hinchó en pura grandeza ante la presencia de mi nueva quimera.
Yo la hice. Sí, yo. Gloria. Siento que alcancé la gloria. Tan sólo miren lo que he hecho. Para muchos, es una abominación del Diablo. Para mí, es la prueba viviente de que yo sí soy un gran alquimista. Soy el mejor de todos.
Entonces, diario, con estas palabras, cualquiera concluiría que yo me siento muy feliz. Pero eso no es verdad, no es para nada verdad. Pensar que estoy contento sería una blasfemia ante mi persona.
Pues aún escucho los gritos.
Traté de opacarlos. Traté de taparle la boca con mis propias manos, viendo como Nina luchaba para escapar. Ella no tenía idea de qué le estaba haciendo exactamente, no sabía si yo era su padre o no.
La transmutación siguió. Coloqué a Alexander junto a un bultito amarrado que alguna vez había sido mi hija. Ahora no. Era tan sólo otro reactivo de mi reacción. Otra rata en mi laboratorio.
No llores, pequeña, no sucederá nada. No dolerá. Tan sólo deformaré todo tu cuerpo, desharé todos los tejidos de tu piel, separaré todas sus células, y las uniré junto con las de Alexander.
Lamento muchísimo tener que hacer esto. Es que me hace sentir más feliz. Sí, más feliz de lo que tú jamás me hiciste sentir, Nina.
Un concierto de gritos y alaridos, seguidos por el sonido de la carne que se despedaza, invadió mis oídos.
De pronto, una idea irrumpió en mi cabeza. Si yo mataba a Nina y Alexander y hacía una Quimera… y si los militares me descubrían… me matarían.
Y sí, me descubrieron.
Por eso, diario, es que digo que no me siento para nada feliz. Sé que en un par de horas, quizás minutos, me fusilarán.
Es por eso, que debo admitir… que tengo miedo.
