Capitulo 1: El guerrero menor
Diez años antes de que Frezzer destruyera el Planeta Vegeta (Vegeta-sei) éste estaba dominado por los Tsufur una raza muy desarrollada intelectualmente y que se dedicaba al comercio y la investigación científica en su querido planeta Plank, pero su prepotencia les hizo caer en las redes del desastre.
Comenzaron a pensar que seres de tanta inteligencia como ellos eran, no debían hacer los trabajos que en su forma de ver eran deshonrosos, por esa razón entablaron "amistad" con otra raza existente en ese planeta, una raza con menos tecnología y educación. Los saiyans. Un pueblo tribal que se auto proclamaban guerreros y que siempre estaban en conflicto entre ellos.
Moradores de las zonas mas áridas del planeta no podían ni compararse en numero a los desarrollados tsufur. Por eso la raza dominante del planeta pensó que sería buena idea adiestrar a sus salvajes vecinos y lo consiguieron, durante un tiempo saiyans y tsufurs convivieron en armonía unos con otros, pero esta relación era mas cómoda para los segundos que para los primeros que eran sin darse cuenta sus esclavos. Hasta que de entre los saiyans apareció un caudillo que les abrió los ojos y unió las tribus. Ese líder se llamaba Vegeta.
Los saiyans se alzaron contra sus amos en una noche en que la luna llena se tiñó de sangre y fuego. La raza de los tsufurs no vio la luz del nuevo amanecer de los saiyans... Esta historia comienza tres años después de que se rebautizara el planeta en honor a su nuevo rey:
La plaza principal de la ciudad estaba abarrotada, la noticia del nacimiento del primogénito real había corrido como un reguero de pólvora y de todas partes del planeta los saiyans se dirigían a conocer a su jovencísimo príncipe. Todos se agolpaban alrededor de la entrada principal del palacio excepto uno. Una alma solitaria tenía la mirada perdida en el horizonte opuesto a todo el bullicio, subido sobre el alto tejado de uno de los muchos bloques de casas bien podría ver desde ahí el acontecimiento, pero en verdad no le interesaba en absoluto; a su ver tan solo se trataba del nacimiento de un nuevo déspota.
Ela barullo de su espalda se calmo y solo se alzo una única voz que él conocía a la perfección.
.-. ¡Este es vuestro príncipe!- anunció la voz – ¡Su nombre es Vegeta!
Un gran clamor emergió de la turba. El único saiyan que no aclamaba pensó para sus adentros: "¿Vegeta? Que presumido eres" ese pensamiento fue acompañado de una fría sonrisa. Después siguió escuchando.
.-. ¡Como celebración de su nacimiento decreto cinco días de celebración! – sentenció el rey.
El clamor aumentó con mas fervor. "¿Cinco días?... ¡Muy presumido!" Siguió pensado él. Al ver que el clamor se apagaba lentamente el saiyan se fue tumbando lentamente con las manos tras la cabeza en la cornisa. "quizás sea hora de hacerle una visita a ese memo, al fin y al cabo tengo que conocer a mi sobrino" siguió pensando "Esta noche, si, esta noche"
Cuando la enorme luna se alzó media por el horizonte una sombra se escurrió a hurtadillas al interior del palacio. El rey despidió a sus mas cercanos consejeros para dirigirse a sus aposentos tras la jornada de trabajo, cual fue su sorpresa al encontrarse que su cama ya estaba ocupada por un guerrero de sonrisa arrogante. Una vez mas había conseguido colarse en palacio sin que nadie se percatara de ello. El rey torció el gesto y miró con furia al intruso.
.-. ¿Qué diablos estas haciendo tu aquí?- preguntó el monarca de mala gana.
.-. He venido a conocer a mi sobrino.- respondió él tranquilamente. – Aunque no llegué a encontrar su habitación... tienes una casa grande – dijo burlonamente,- supongo que estará con su mama en alguna celda por llorar al nacer.
Esta última frase era un claro insulto hacia los ideales de orgullo y poder que tanto predicaba el soberano de los saiyans. Esto toco la fibra sensible del rey, pero no fue el insulto hacia sus creencias sino fue la mención de cierta mujer. Lógicamente el guerrero se percató.
.-. ¡Calla estúpido! ¡No tienes ni idea!
.-. Entonces el rumor era cierto... – dijo dejando aun lado las burlas y levantándose de la cama- La reina, Niobe a...
.-. ¡Eso no te incumbe, maldito Bardock! – respondió furioso mientras le daba la espalda.
.-. Lo siento, hermano... si lo hubiese sabido antes yo...
.-. ¡Será posible que no calles! ¡No se te ocurra volver a llamarme hermano¡ ¡¡Soy tu REY, estúpido guerrero menor!- pregonó el rey volviéndose hacia Bardock con expresión victoriosa.
Bardock hizo un sonido de fastidio y le dio la espalda.
.-. Ese sistema de castas que has implantado es una mierda- dijo sin ningún tipo de pudor.- Si piensas que podrás controlarnos de esa manera eternamente te equivocas
.-. Lo único que hice fue separar el oro de la morralla – se defendió el monarca con aire despreocupado.
.-. ¡Tarde o temprano la gente se cansará de él al igual que se cansaron de los tsufurs!
Con un rápido movimiento el rey Vegeta cogió a Bardock por el cuello y lo levantó tranquilamente sobre su cabeza sin que el otro pudiera hacer nada.
.-. ¿Y que piensas hacer, hermanito? ¿levantar a la plebe contra mi? Sabes que no te seguirán, no contra su rey. Es mas, ¿quién seguiría a un patético espantapájaros como tú?
Dicho esto Vegeta lo lanzó contra la pared de enfrente. Bardock no pudo hacer mas que mirarlo con odio, sabía perfectamente que no era rival para su hermano mayor. El guerrero escupió un poco de sangre que tenía en la boca porque al ser lanzado se había mordido el labio y después se dirigió de nuevo con aire arrogante hacia el rey que lo miraba como quien mira a un simple insecto.
.-. Sabes, - dijo Bardock de pronto- la última vez que vi a Niobe, ella pensaba igual que yo... – no pudo continuar su frase ya que un puñetazo en pleno estomago le cortó la respiración.
.-. No vuelvas a pronunciar ese nombre, no eres digno de hacerlo. – dijo el rey escupiendo ira en cada palabra.
Sin aliento Bardock cayó al suelo y Vegeta lo levantó del pelo y se arrimó a su cara.
.-. Recuerda que si no te he matado todavía es por la promesa que le hice a padre el día en que murió. Pero te lo advierto Bardock, no cargues mas mi paciencia. – lanzándolo hacia atrás- Marchate de una maldita vez antes de que avise a la guardia. Tus visitas me asquean.
El rey dejó al maltrecho Bardock tirado en el suelo y salió de la habitación con paso digno y desvelado. El guerrero se incorporó sujetándose la zona dolorida y se quedó mirando fijamente a la puerta de la alcoba.
.-. Maldita seas Niobe, que mal momento has elegido para morirte...- dijo Bardock al silencio que le rodeaba. – Seguro que acaba haciendo alguna tontería.
Tras limpiarse de nuevo la sangre que le caía por una de las comisuras de la boca se dirigió hacia el ventanal por el que había entrado, lo abrió y abandonó la habitación con el mismo sigilo con el que había llegado. Estuvo volando la mayor parte de la noche hasta que finalmente volvió a posarse en su tejado favorito (NdA: E el que estaba al principio del fic n.n), allí los recuerdos de unos días mejores le vinieron a la mente. Mientras sentía el gélido aire nocturno recordó otra noche como aquella pero de hacia ya 15 años, cuando él y su hermano todavía podían verse sin acabar a golpes.
Vegeta y su pandilla se encontraba en una colina desde el que se veía toda la ciudad tsufur. Eran una cuadrilla de siete miembros (cuatro hombres y tres mujeres) y por supuesto Niobe y Vegeta formaban la pareja dominante del grupo. Ninguno del grupo superaba los 19 años de edad y mientras unos animaban otros dos componentes del grupo medían sus fuerzas en el interior del circulo formado por el grupo. Un jovencísimo Bardock de 12 años observaba a los mayores escondido tras unos arbustos.
En el interior del circulo de combate se encontraba su hermano y otro tipo que posiblemente quisiera entrar a formar parte de su grupo, ya desde aquel entonces Vegeta solo se rodeaba de los que él consideraba aptos y por supuesto su cargante hermano menor no entraba en ese grupo. El muchacho que peleaba con Vegeta se defendía bien, no era precisamente un principiante, aun así el futuro rey lo tenía arrinconado y lo golpeaba sin cesar. Solo cuando aquel tipo besó el suelo Vegeta paró.
.-. Me ha gustado. – dijo el líder ayudando al muchacho a ponerse en pie- Bienvenido al grupo.
Ambos varones se estrecharon la mano y Vegeta lebanto el brazo del apaleado chico en señal de victoria, era mas bien una forma de decir que había conseguido entrar en el grupo porque ni muerto iba dejarse vencer.
Si en ese momento el joven Bardock hubiese contado a las personas que ahí había recibiendo al nuevo integrante se hubiese percatado de que faltaba uno. Por desgracia solo se dio cuenta cuando el que faltaba lo agarró por la espalda y lo saca de su escondrijo inmovilizado.
.-. ¡Mirad! – dijo el chico – He encontrado a un pequeño espía.
Bardock pudo ver como la cara de su hermano adoptaba un tono rojo por la ira.
.-. Quizás quiera unirse a nuestro grupo. – continuó su captor mientras lo soltaba.
.-. Pues yo me ocupare de medirlo. – dijo un Nappa y con abundante pelo mientras se tronaba los dedos. - ¡Haber de que estas hecho, piojo!
Gritó lanzándole un puñetazo que fue detenido antes de llegar a rozar si quiera a su objetivo. Nappa miro a su jefe que le apretaba el puño firmemente.
.-. Toca a mi hermano y estas muerto. – le amenazó su líder.
Nappa retrocedió unos pasos asustado ante la advertencia. Para Vegeta el único que tenía la potestad de pegar a ese piojo era él.
.-. Lo... lo siento, jefe. N-no sabia que era su hermano.- respondió Nappa.
.-. Si, no os parecéis. – corroboró otro de los presentes.
Vegeta le lanzó una mirada asesina y después se volvió hacia el niño que lo miraba con una mezcla de asombro y temor. Lo cogió del brazo fuertemente y se alejo arrastrándolo del grupo.
.-. ¡¿Qué diablos haces aquí, enano! – le preguntó muy enojado, por culpa de ese crió había tenido que demostrar que algo aparte de él le importaba.
.-. Me aburría en casa. – contestó él tranquilamente.
.-. ¡¿Qué te aburrías! ¡y a mi que si te aburres! ¡largate antes de que te de una paliza! – dijo empujándolo.
.-. Dejame quedarme, solo por esta noche ¿vale? – imploró Bardock.
.-. ¡¡¡Largate, mocoso!
.-. Por favor Vegeta, solo por esta noche.- le rogó jalándolo de la ropa.
.-. ¡¡¡¡¡Largate! ¡¡Me das asco!- repitió tirándole al suelo de un empellón.
.-. No seas tan rudo con el niño, Vegeta. – dijo una voz femenina tras él.
Una muchacha de cabello negro, medio largo y revuelto se acercaba a ellos ondeando suavemente su cola tras de sí. Normalmente el llevar la cola suelta era visto como algo de mala educación tan solo era permitido a los niños y a las mujeres jóvenes que estaban en un entorno familiar. Que ella lo estuviera haciendo en ese mismo instante era mas bien una muestra de picardía.
.-. Niobe tú no te metas en esto. – Le dijo Vegeta intentando imponerse.
.-. Vaya, así que tú eres Bardock.- continuó ella ignorando al hombre mientras se arrodillaba junto al niño - Tu hermano me ha hablado mucho de ti.
.-. ¿Y tú eres Niobe? – preguntó el muchacho, ella asintió suavemente- Mi hermano no deja de hablar sobre ti.
.-. ¡Te voy a...! – grito Vegeta en vano rojo de vergüenza.
Niobe se rió por lo bajo un rato y eso hizo que Vegeta cejara en sus intentos de acabar con el niño y se pusiera mas rojo.
.-. Eres un muchacho muy atrevido para tu edad, - le dijo ella – aparte de guapo. – continuó guiñándole un ojo. – ¿Que te parecería quedarte con nosotras?
.-. ¿¿¿Pero Niobe? – preguntó Vegeta con los ojos bien abiertos.
Ella tan solo le miro con picardía y después se volvió hacia el resto de las chicas del grupo que no estaban muy lejos.
.-. ¡¿Qué decís, chicas! ¿Le adoptamos?
Las otras dos dijeron frases de estar de acuerdo y Niobe se volvió de nuevo hacia Bardock.
.-. Y bien ¿tú que dices?
.-. Claro, me encantaría. – respondió él mirando a su hermano con una sonrisa de victoria.
Esa no fue la única vez que Niobe lo sacaba de apuros con su hermano, la verdad era que casi siempre era ella quien intercedía a su favor. Bardock se restregó los ojos con la muñequera y después dio un largo suspiro mientras se tumbaba cuan largo era sobre la cornisa. "Te voy a echar en falta, Niobe. Incluso mas que él." Pensó mientras cerraba sus ojos pesados por el sueño.
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COMENTARIOS DE AUTORA:
BUENAS. Ya veis aquí estoy con otro fic. La verdad es que este era un proyecto que llevaba pensando desde hacia tiempo, pero no sabía como abordarlo. Espero que os guste, aunque este capitulo no haya sido gran cosa.
Darme vuestra sincera opinión ¿vale?
RunlineY
