Capitulo 1
'Us against the World'
- Es hermosa, ¿no creen?
Sirius observaba aburrido la situación.
- Si, si, James. ¿Nunca te vas a cansar de esto? No es tu tipo, acéptalo.
- Todas son mi tipo, amigo - dijo entre broma y verdad el pelinegro.
- ¡Ay James! Tu no tienes remedio - terció Remus, que se mantenía un poco al margen de la conversación, pero no podía evitar hacer comentarios sabios y ciertos de vez en cuando.
- Esta vez estoy de acuerdo con Lunático - asintió Sirius, ganándose una mirada de reproche de su amigo.
- Como quieras... pero ya vas a ver como Evans cae muy luego en mis redes.
- Yo diría que el único que calló en las redes del otro eres tu James, solo que niegas mucho todo esto, estas enamorado Potter y como si fuera poco, ella no te corresponde, ¿qué piensas de eso?
- Que tú eres el equivocado - dijo James, dando por terminada la conversación y dirigiéndose al aula de transformaciones.
…Diario, esto pasa todos y cada uno de los días de clase…
En el momento en que los merodeadores entran a la sala, la mitad de la clase (mitad femenina) voltea con efusividad, James se desordena el cabello y Sirius sonríe seductor, mientras Lupin ríe por lo bajo y Peter llega de atrás corriendo.
Ninguna de mis amigas voltea, me gusta que no lo hagan, las demás parecen perritos.
- Sirius está buenísimo - comenta la Gaby como que no quiere la cosa.
- Totalmente - corrobora Laura y sin aguantarse mas, voltea a verlo, acto seguido Viviana y Gabriela miran hacia atrás.
Yo solo observo la pizarra y niego con la cabeza.
Siento pasos a un lado de nuestros bancos y escucho que Black saluda a mis amigas, todas responden alegres y saludan a los otros tres. Como por magnetismo volteo la vista unos segundos hacia Potter y nuestras miradas se cruzan, algo recorre mi cuerpo, deteniéndose en el estómago. ¿Qué me sucede?
- Hola Evans - escucho tras de mi cuando había vuelto a centrar mi atención en la pizarra.
Miro hacia el cansada, casi enojada.
- Buenos días Potter - digo con la sonrisa mas desafiante e indiferente que puedo esbozar.
James alza una ceja y a su lado se oyen las risas de Sirius. Vuelvo a sentarme bien, Viviana me da un codazo.
- Deberías tener mas tacto con el. Si no piensas darle una oportunidad, por lo menos no lo trates de esa manera - susurró la castaña.
- Dije buenos días - me excusé, no se porque tanto rollo con los chicos, son solo eso; chicos.
Viviana rió, luciendo una hermosa sonrisa.
- Lau... - escucho a lo lejos a Sirius, al parecer se había volteado para hablar con Laura, que, si no me equivoco, llevaba una sonrisa de tonta al escuchar que Black la llamaba, pero ella sabe manejarse en esas situaciones.
- ¿Si Black? - pregunta entre segura y nerviosa la chica.
- ¿Qué tal si salimos juntos esta noche? - propuso, con la mejor de sus sonrisas y con tono seductor.
- ¿A dónde me llevarías? - cuestiona abriendo sus hermosos ojos oscuros, sin dejar de sonreír.
- A donde quieras... - dijo este.
Laura no dejaba de sonreír y con un suave movimiento hizo que su cabello brillara levemente a la luz del sol que se colaba por la ventana.
Gabriela observaba la situación de reojo, escribiendo algo en un cuaderno. En ese momento entró el profesor Dumbledore y saludó a la clase.
El resto del día transcurrió bastante normal. Laura le aceptó una salida a Black y no dejó de hablar de eso en todo el día. Gabriela desapareció toda la tarde y solo se presentaba para clases y para comer, pero no hablaba mucho, quise preguntarle que sucedía, pero no quería presionarla, si tenía algo que decir, lo diría... así era ella.
Centrándome mas en mis sentimientos hacia James, por Merlín, un momento, ¿Sentimientos hacia James? ¿Sentimientos? ¿James? Bueno, si, mis sentimientos hacia James (aunque creo que esas dos palabras no deberían ir en la misma oración). Es extraño, siempre lo he odiado, pero... ¿por qué ahora siento necesidad de sus ojos? ¿Por qué ahora quiero una excusa para hablar con el? Ay, estas hormonas...
- ¡No se que diablos ponerme! - gritaba medio histérica Laura en la habitación, lanzando prendas al aire y a tal punto de desesperación que ya ni las miraba antes de tirarlas al suelo.
- Ni que fuera tan importante... Conciencia, te ves bien con todo, da igual - opinó Gabriela, que leía un libro sobre su cama.
- No sabes nada de esto ¿verdad? ¡Es una cita! ¡Con Sirius Black! ¿Sabes cuantas chicas deben odiarme por esto? - habló entre suspiros Laura.
- Baja de tu nube princesa... le doy una semana - dijo la morena antes de pararse y meterse al baño, sin olvidar cerrar de portazo.
- ¿Qué le dio a esta? - pregunta Laura confundida.
Yo me alzo de hombros, no voy a decir nada, solo porque no quiero arruinarle la noche a Laura, pero la verdad es que estoy en contra de esa cita. Black es de los que tienen una novia semanal y por loca que se la Gaby, tiene razón, para el no será mas que diversión y Laura solo sufriría.
- Prueba con esto - dijo Viviana, que parecía salir de su baúl luego de un safari allí dentro.
La chica llevaba en las manos una falda de mezclilla sobre las rodillas, un chaleco de cuello en v de color naranjo, delgado y ceñido para la ocasión y unas zapatillas blancas.
- ¡Vivi! Eres mi salvación...
- Guárdate eso - respondió la castaña con una sonrisa entre tierna y divertida -. Ya vístete que no puedes llegar tarde y plantale un buen beso al chico ¿quieres?
Laura comenzó a reír.