Capitulo 5: Actividad veraniega.

Entro por un cuadro, en el que salía retratado un precioso lince, una bonita estancia le esperaba del otro lado, dos pequeñas butacas de cuerno negro estaban puestas enfrente a una chimenea. Un fino escritorio de madera de roble se apoyaba contra la pared, a la derecha. Y una biblioteca, pequeña, se encontraba en la pared de al lado. Las paredes eran burdeos y el suelo era de Londo. (N/A: Es una madera rojiza, oscura... Es la que tengo yo en mi casa ). Había dos puertas, una llevaba a un fantástico baño que superaba al de los prefectos y la otra conducía a una habitación.

Con un movimiento de mano hizo que todas sus cosas quedaran ordenadas y se sentó en uno de los cómodos asientos de cuero. Se sujeto firmemente a cabeza entre las manos y suspiro. Cogió un libro y empezó a ojearlo, ya lo había leído mas de 3 veces y se podía decir que conocía todo su contenido de memoria. Era el libro que hablaba sobre animagia. Realmente excepcional, Harry lo había conseguido, pese a que toda la gente tardaba meses y meses en lograr hacerse animago, el muchacho era un animago no registrado. Le había costado mucho esfuerzo y varias noches de insomnio habían sido aprovechadas al máximo. Se pregunto que haría ahora que estaba en su hogar.

Alguien llamo a la puerta. Era Tonks, con su sonrisa melancólica y su expresión falsa de alegría. Se saludaron y la mujer termino por sentarse en el otro asiento. Palabras empezaron a brotar de los labios de los dos, ellos sabían que era una conversación sin sentido, que a ninguno le importaba realmente que los Chudley Cannons ganaran la copa de Quidditch o el futuro prometedor de Victor Krum.

- Yo estoy convencida de que Victor va a fichar por el "Estrellas de Fuego". Es un hecho, es el mejor equipo del mundo y lo único que les empieza a fallar es el buscador. ¿Tu que opinas?

La chica no obtuvo una respuesta inmediata.

- Opino que el futuro de Victor Krum no me importa en absoluto. Y que me gustaría saber que demonios voy, vamos a hacer en Hogwarts.

La chica se quedo muda un instante, cuando por fin pudo retomar conciencia del brusco cambio de tema que había dado el joven, expreso:

- Pues yo no te puedo decir nada, solo que tienen pensado, aprovechando tu cambio espectacular de imagen, que mañana vallamos al Callejon Diagon, tu y yo.

- Eso estará bien. En cuanto a lo de Krum...

No pudo terminar la frase por que una enorme águila imperial entro por la ventana y le extendió la pata dejando claro que quería que leyese la carta que llevaba con ella.

El chico pudo reconocer el emblema de Gringotts en el sello que despego cuidadosamente del pergamino, para no dañarlo. La carta en si era formada como mínimo de 15 pergaminos. Olvidándose momentáneamente de Nymphadora se dispuso a leerlos. Media hora después, el chico lucia realmente desconcertado, nunca en su vida había podido imaginar que seria propietario de tal fortuna, que iba aumentando día a día. Se quedo contemplando los papeles, sin creérselo aun. La voz de la mujer le hizo salir del trance.

- ¿Sorprendido? Los Black y los Potter han sido siempre de las familias más ricas del mundo, no quiero ni pensar lo que se puede obtener juntando las dos fortunas. Y parece que tu tienes el privilegio de haber conseguido eso.

- Sabes que estos papeles solo son cifras aproximativas. Y que todos estos números son un mínimo de lo que puedo llegar a tener. Son cifras astronómicas, realmente no se lo que voy a hacer con todo este dinero. Sabes es raro encontrarte de repente con semejante fortuna.

Tonks no tuvo tiempo de contestar, por que un elfo domestico se apareció de la nada y dijo:

- Señores, el profesor Dumbledor les requiere inmediatamente en su despacho. La contraseña es Algodón de Azúcar.

Tan rápido como había llegado se fue. Los dos se levantaron y rápidamente salieron de la habitación rumbo al despacho del director. Nada había cambiado en aquella estancia circular, miles de aparatos seguían colgados de todos los sitios. Los cuadros de los anteriores directores seguían mirando atentamente a todo el que entraba a aquella sala redonda. El hombre de barba blanca y ojos celestes les recibió con su bondadosa sonrisa, y hizo que se sentaran.

- Buenas tardes. Espero que hayáis comido bien. Os he mandado llamar para daros algunas instrucciones que tenéis que seguir en caso de que ocurra algo mañana. Primero, vais a llegar al Callejón Diagon por medio de un Trasladador, ese mismo trasladador os traerá de vuelta, pero en caso de que haya algún imprevisto, vais a llevar otro de esos. Segundo vuestros nombres van a ser camuflados, menos en el banco, ya que no se puede engañar a los gnomos. Harry tu serás William Aspley. Y Nymphadora serás Ignes Montplier. Los dos sois primos, lo demás si alguien os pregunta podéis inventarlo. Harry toma, estos sobres son tuyos, espero que esto te alegre algo. Gracias por haberos molestado en venir. Hasta la cena.

Muy amablemente como siempre, el director les estaba echando. No se hicieron derogar y salieron fuera de la estancia, separándose cada uno para ir a su respectiva habitación.

En cuanto el chico llega a su dormitorio, se sentó encima de aquel sillón negro tan cómodo y empezó por abrir el sobre del ministerio.

Estimado señor Potter,

Nos complace poder entregarle los resultados de sus TIMOS.

Adivinación: Insatisfactorio

Astronomía: Aceptable

Defensa Contra las Artes Oscuras: Extraordinario un plus por un Patronus Corporeo.

Encantamientos: Extraordinario

Herbología: Aceptable

Historia: Insatisfactorio

Pociones: Extraordinario

Transformaciones: Supera las Expectativas

Cuidado de las Criaturas Mágicas: Supera las Expectativas

En total 8 TIMOS. Según tenemos entendido, tiene la intención de seguir sus estudios en la rama de Aurologia. Y de momento sus resultados parecen acordes con sus objetivos.

Cordialmente,

El departamento de corrección de exámenes académicos.

Harry se quedo impresionado, había tenido un Extraordinario en Pociones. ¡POCIONES! Increíble, simplemente increíble. Snape iba a morirse en cuanto se enterara. Un momento, un momento, eso significaba que ¡PODIA CONTINUAR CON INTENTAR VOLVERSE UN AUROR! Sin darse cuenta pego un pequeño bote encima de su asiento. Estaba realmente feliz.

con entusiasmo abrió la carta de Hogwarts, en la que estaba la típica carta de material, que dejo de lado y dos pergaminos mas. El primero de ellos decía así:

Estimado Señor Potter,

Me complace decirle que esta usted admitido en las siguientes materias: Astronomía, Defensa Contra las Artes Oscuras, Encantamientos, Herbologia, Pociones, Transformaciones y Cuidado de las Criaturas Mágicas.

Por lo tanto que puede seguir optando a entrar en una Academia de Auror, si ese sigue siendo su objetivo.

Cordialmente,

Minerva McGonagall,

Subdirectora y Profesora de Transformaciones

Del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

En el siguiente pergamino venia impreso lo siguiente:

Estimado Señor Potter,

Tengo el placer de restituirle en el equipo de Quidditch de la casa Gryffindor. Y también me alegra poder comunicarle que es el nuevo capitán del equipo. Espero que sea consciente de las responsabilidades que ese titulo conlleva. Y que este de acuerdo con las expectativas que le han sido impuestas.

En cuanto llegue a Hogwarts, me gustaría que se pasara por mi despacho, ya que tengo unos cuantos asuntos de los cuales charlar con usted. Así como estoy en la obligación de devolverle su preciada Saeta de Fuego.

Cordialmente,

Minerva McGonagall,

Subdirectora y Profesora de Transformaciones

Del colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

El muchacho estaba que no cabía en sí de felicidad. Estaba seguro de que si el mismo Voldemort se hubiera presentado en esos momentos en la habitación, se hubiera abalanzado sobre el y lo hubiera abrazado y si te descuidas hasta besado. [N/A: ¡¡en el moflete, no en los labios, mal pensados!! ;-) XD]. Además y por si fuera poco, la suspensión del Quidditch a vida había muerto, desaparecido, suprimida de su vida, y eso si que hizo que se pusiera feliz. Ni más ni menos que pasar de no jugar a volver a tomar su puesto como buscador y a ser capitán del equipo, uno de sus sueños. Estaba realmente contento.

Se levanto de un salto y fue hasta el comedor, donde se encontró con la misma mesa del medio día, solo que era bastante más grande y había varios miembros de la Orden, junto a los 4 jefes de las casas de Hogwarts y obviamente el director. Se sentó con una radiante sonrisa y Tonks curiosa como siempre pregunto:

- ¿A que se debe ese cambio de humor?

- C´est la vie qui pour une fois me sourie, ma chère Tonks. (Es la vida que por una vez me sonríe, querida Tonks)

El acento tan poco ingles del chico cogió a todos por sorpresa. Unos cuantos de los presentes le entendieron y sonrieron con curiosidad. Harry sin molestarse en dar una explicación, empezó a calmarse y a comer. Al final de la comida, se podía ver que sus ojos habían recuperado algo de la chispa que tenían habitualmente, pero su semblante serio se había apoderado de él otra vez.

- Profesora.- empezó dirigiéndose a la subdirectora.- En la carta ponía que quería hablar conmigo en cuanto pisase Hogwarts. Pues cuando usted tenga un rato libre avíseme.

- Ahora mismo Señor Potter. Acompáñeme a mi despacho.

Los dos alumno y profesora se dirigieron al despacho de ella. Alli se sentaron y Minerva empezo a hablar:

- Potter, tengo que admitir que estoy orgullosa de que Umbridge se tenga que tragar sus palabras.- la mujer sonrió.- Enhorabuena. Como me he podido percatar, no podría hacer nada con un capitán sin escoba, así que se la devuelvo esperando que haga el mejor uso de ella.

La mujer se levanto y fue hasta un armario para sacar la Saeta de fuego, mientras seguía recitando:

- Espero que la copa vuelva a mi despacho este año, Potter. Desde luego que no caiga en manos de los Slytherins, confío en usted.

- No se preocupe, profesora, estaré mas que encantado de que la copa vuelva a su despacho. Lo haremos lo mejor que podamos.

- Bien Potter, eso espero. Ahora vamos a hablar de cosas mas serias. Tengo entendido que el año pasado ejerció de profesor de Defensa.

Harry muy a su pesar enrojeció hasta las orejas. Y no le quedó otra que asentir lentamente con la cabeza.

- Y viendo los resultados de los TIMOS y EXTASIS en defensa de los inscritos a esas digamos clases, parece que no lo hizo nada mal.

Si eso era posible, el chico enrojeció aun mas y bajo la cabeza.

- ¡Oh! Señor Potter, no se avergüence. De hecho tendría que estar orgulloso de si mismo. Bien. El director y yo estuvimos hablando largo y tendido sobre ello, a finales de curso y llegamos a la conclusión de que la Defensa Contra las Artes Oscuras se le da muy bien. Sé que le gustan las aventuras, bueno lo sabe todo el mundo.- la profesora tuvo un pequeño ataque de risa.- Que me diría, si yo le propusiera que entrenase y fuera entrenado junto a los otros 10 mejores alumnos de Defensa de este colegio, para formar un grupo de resistencia que se colocaría junto con los alumnos en caso de ataque, y que todas las defensas se quebrasen.

- ¡Obvio que si!- contesto el adolescente sin hacer esperar a la mujer.

- Suponía que esa iba a ser su respuesta. Ahora quiero que elija bien a sus compañeros, no quiero que se rompan al ver sangre, ni que nos traicionen, ni que se les escape algo. Los prefectos quedan excluidos de su plan, ellos tienen demasiado trabajo y instrucciones precisas en caso de ataque. Bueno dicho esto quiero que me encuentre a diez personas de cualquier edad dispuestas a eso y que valgan o que les haga valer. Esto no es un juego Potter, tenga cuidado de a quien elige. Antes de que se me olvide. Cada casa va a tener un supervisador, se le ha asignado el supervisador de Gryffindor, esa será una buena cuarteada para pasar mucho tiempo fuera ya que usted supuestamente tiene que ser como mi mano derecha.

-¿Perdón?- pregunto extrañado el joven- ¿Qué quiere decir con eso de supervisador y mano derecha?

- Necesitamos tener organización, en caso de emergencia y de que yo misma o los otros jefes de casa, estemos demasiado ocupados en nuestros diferentes compromisos con la Orden, con el Director o con nuestras familias, necesitamos que alguien se quede al mando. Y adivine señor Potter, quien es ese alguien.

- El supervisador.- recito aun sin creerlo Harry.

- Muy bien, señor Potter. Usted esta por encima de todos los alumnos, tiene derecho a entrar en el baño de prefectos, aun que los 4 supervisadores van a tener sus baños propios... Tiene derecho a quitar puntos a dar por nulos los puntos que quitan los prefectos, digamos que a restituir los puntos que quiten los prefectos. Ningún prefecto se puede volver supervisador.- completo la mujer al ver que Harry se concentraba mucho y torcía la cara en una mueca.

- Eso quiere decir que...

- Si señor Potter, eso quiere decir que estará por encima del Señor Malfoy. Confío que no abusara de su cargo para molestar al señor Malfoy, por que no voy a encontrar a alguien como usted para cumplir con el cargo y en quien poder depositar mi confianza totalmente. ¿Lo ha entendido?

- Perfectamente, profesora McGonagall.

- Me alegro. Ahora discutamos sobre los pormenores del cargo...

Se tiraron hasta las dos de la mañana hablando sobre los dos asuntos que le había comentado Minerva, la mujer había dado permiso al chico para llamarle por su nombre de pila, mientras estuvieran sin compañía de otros alumnos. La mujer acompañó al chico hasta sus nuevas habitaciones y se despidió.

A la mañana siguiente, un gran chorro de agua helada despertó al joven, que por cansancio había conseguido dormir mas de dos horas seguidas. Salto de inmediato de encima de la cama y agarró a la silueta borrosa que le había hecho eso, para bloquearla contra la cama, una mano encima de su cuello y la varita apuntándole en la sien. La voz sorprendida y atemorizada de Tonks, hizo que soltara lentamente la presión que ejercía en la garganta de la muchacha:

- ¡He, Harry! Soy yo Tonks, Nymphadora. Solo era una broma. Té lo debía.

- ¡Oh! Lo siento es que como ayer me quite las lentillas, pues no veo nada. Normalmente las uso también de noche, solo que me apetecía descansar los ojos. De otra forma te hubiera visto y no te hubiera aplastado contra el colchón, lo siento de veras.

El chico se movió lentamente y fue hasta el baño donde rápidamente se coloco las lentillas y entonces pudo ver a Tonks, con el pelo azul una minifalda vaquera que le sentaba estupendamente y un top azul con una camisa de seda azul por encima.

- No importa Harry. Yo hubiera hecho lo mismo, si no viera a la persona que me ha despertado de semejante manera y estuviera lo suficientemente cerca.

- Entonces me alegro de haberme apartado el otro día.- río Harry.

El chico cogió una toalla negra y volvió a su habitación mientras se secaba cuidadosamente la piel, mojada gracias al enorme chorro de agua. La mujer se quedó muda al ver al chico, hombre en boxers negros secándose de esa forma el abdomen y la espalda. [N/A: ¿¿Y quien no se quedaría con la boca abierta?? ;-)] La chica recuperó el habla cuando vio el tatuaje de Harry, y se acerco cuan cazador a su presa, y empezó a preguntar curiosa:

- ¡Lo he visto! ¡Era verdad! ¿Qué es? ¿Qué es lo que es?

El chico se dio pronto cuenta de que se refería a su tatuaje y empujándola con una mano intento sacarla de su habitación, ocultando perfectamente su otro brazo. Poco a poco, al ser mas fuerte, Harry consiguió sacarla de su habitación y al fin pudo respirar tranquilo, después de decir, no muy amablemente:

- No es algo que de momento te ataña Tonks. ¡Hasta el desayuno!

El chico bajo a desayunar poco después, vestido con unos vaqueros apretados, un niky blanco sin mangas y una cazadora vaquera por encima. Se sentó y empezó a desayunar rápidamente. Fue cuando estaba apunto de terminar cuando Tonks se decidió por hacer la pregunta fatal:

- Me lo vas a decir. ¿Que es lo que significa ese tat ...?

No le dio tiempo de terminar cuando la voz exaltada de Harry se alzo por encima de la suya:

- Tonks hoy estas preciosa. El pelo azul y ese corte justo por debajo de las orejas te quedan geniales. ¿No le parece señor director?

- Si, desde luego, estas muy guapa Nymphadora, el azul te va.

- No has respondido a mi pregunta.- continuo testaruda la chica.- ¿Que es lo que sig ...?

No pudo continuar, por que otra vez la voz de Potter se interpuso con la suya:

- ¡Que tarde es! ¿No les parece? Creo que deberíamos pensar en irnos ya al Callejón.

- Efectivamente Harry. Es hora de que os vayas.

El director saco un pequeño recipiente de uno de los numerosos bolsillos de su túnica de colores fluorescentes y se lo tendió al joven.

- Es para ocultar la cicatriz, solo durante unas horas. Esperamos que funcione, debería de hacerlo.

El chico se lo bebió de trago, presintiendo que sabría a mil demonios, cosa que resulto ser cierta. No pudo evitar mostrar una pequeña mueca de asco.

- Supongo que gracias.- agradeció el joven.

- Bien es hora de que os vayáis. Tomar.- el director les tendió un libro de tapas azules.- que paséis un buen día.

El trasladador se activo en cuanto los dos jóvenes lo tocaron. Las luces de colores envolvieron a Tonks y a Harry y rápidamente se encontraron en un hueco, donde poco después aparecieron otras personas, y así sucesivamente.

- Parece William que hemos llegado bien y de una pieza.- comenzó con una sonrisa la chica.

- Desde luego Ignes.

Se movieron hasta Gringotts. Allí Harry fue amablemente recibido por el director de la sucursal de Londres, un gnomo trajeado con un monóculo de oro, que los guío hasta la bóveda de siempre de Harry. Donde el chico saco bastante mas dinero del habitual, para darse algún capricho se dijo y la suma era bastante importante, teniendo en cuenta que todavía le quedaba dinero desde su ultima incursión al callejón. Tonks por su parte también saco algo de dinero de su bóveda.

- ¿Y ahora, hacia que establecimiento nos dirigimos, mí Lady?- hizo una reverencia Harry después de salir del banco.

- Pues no lo se, mi alteza. Mi modesta cabeza me dice que deberíamos ir a comprar los útiles para su próximo curso en Hogwarts. ¿Le parece bien?

Tonks también hizo una reverencia, solo que la chica, ya que iba encima de unos zapatos de tacón de aguja, por poco se cae. Si no llega a ser por los fuertes brazos de Harry, que le cogieron al vuelo, poniéndola otra vez en una postura normal. La sonrisa divertida de Harry, no se hizo esperar mucho.

- Parece Ignes, que estar de pie cuesta bastante mas de lo que parece.- el tono de burla pudo con la paciencia de la mujer.

- Har... ¡William! -corrigió su error Nymphadora.- ¡Prueba a andar con estos tacones y luego me cuentas!

La Auror se adelanto con pasos firmes, mientras el chico soltaba una carcajada y iba detrás de ella.

- Vamos Ignes, no te enfades.

La chica no dijo nada, solamente empezó a andar mas despacio y sonrío. Justo en ese momento llegaron a Flouritts&Botts y entraron. Pasaron por todos los establecimientos hasta que terminaron de hacer todas las compras para el próximo curso en Hogwarts y unas compras mas que le había encargado Dumbledor a Nymphadora. Todavía era mediodía y tenían todo la tarde por delante. Primero Tonks se llevo a Harry a comer a un restaurante, la entrada fue algo rara, ya que Tonks tuvo que enseñar una tarjeta y los dos pasaron.

Entraron en una estancia circular en la que había varias mesas ovaladas y enormes ventanales, que hacia que la iluminación fuera innecesaria. Un hombre de unos 30 años salió a recibirlos.

- Hola Tonks y compañía. ¿Qué tal en el trabajo?

- Bien Jerry, bien. ¿Tienes alguna mesa para nosotros?

- Claro, la de siempre, ahora mismo la preparo. ¿Vais a tomar algo, mientras esperáis?

- No, gracias.- contestaron los dos a la vez.

- Entonces me voy a tener que dar prisa.- Jerry se hecho a reír y salió hacia lo que Harry supuso como las cocinas.

El hombre volvió 5 minutos después y les guió hasta una de las pocas mesas que estaban vacías, pegada a un enorme ventanal, desde el cual se podía ver un hermoso lago de agua cristalina y praderas verdes hasta perdida de vista, junto con algunos picos de montaña. Era realmente bonito.

- Es maravilloso. ¿Verdad?- pregunto la chica una vez se hubieron sentado.

- Desde luego.- contesto el chico que no dejaba de contemplar lo que había detrás de aquel ventanal.

- Tenemos que pedir Harry. Estaría bien que me dijeras lo que quieres y dejaras de mirar el paisaje.- llamo la atención Tonks con una sonrisa.

- Lo siento. Es que me ha encantado.

- No te preocupes, ahora me gustaría comer.

Comieron tranquilamente, charlando de temas como el Quidditch, el colegio, sus futuros, pero sobre todo de...

- ¿Como demonios te han llamado por tu nombre? No estábamos de incógnitos.- Harry parecía algo contrariado.

- ¡Oh! Es que es un club especial, solo una treintena de personas pueden acceder aquí, permanentemente, esas personas pueden llevar compañia. Aquí donde lo ves, hay un hotel de los mejores, un gimnasio, algunas tiendas realmente caras, la posibilidad de ir a cualquier parte del mundo solo desapareciéndote tengo que decir que Hogwarts y en los sitios protegidos son inaccesibles. Hay una enorme playa, y unos prados magníficos. Lo que ves desde el ventanal, es accesible. Pero volviendo al tema, es que nadie que pertenezca puede ocultar su identidad aquí, todos nos conocemos y pagamos fortunas por entrar, somos gente de confianza, la mayoría somos Aurores, aun que hay empresarios y gente del estado. Esa tarjeta que he tenido que enseñar al principio, es un pase. Es en el único sitio donde consigo relajarme del todo, no tengo que temer que haya alguien infiltrado, ni que vayan a darme una puñalada por la espalda, ya que todos nosotros nos conocemos y somos amigos.

- Eso tiene que ser genial. Y supongo que no tengo que abrir la boca en lo referente a este sitio. Lo único que espero es que Dumbledor no haya mandado a nadie que nos siguiera, por que sino, este sitio perdería su anonimato y nosotros la cabeza, en especial tu.

Se levantaron después de tomar los cafés y Harry decidió que irían de compras. La mujer quedo impresionada al ver que el chico la llevaba hacia la zona mas refinada de la parte mágica de Londres. Se accedía desde el final del Callejón Diagon si se empezaba desde el Caldero Chorreante. Todo cambiaba completamente. Había mucha menos gente, y no había que tener cuidado de donde ponías los pies, para no pisar a nadie. En el medio había una enorme plaza con una gran fuente donde se representaba a la mitología griega muggle. Entraron a la primera tienda que encontraron que resulto ser de ropa. Si Harry no se probo 100 túnicas, no se probo ninguna. Eran realmente elegantes, de colores oscuros en su mayoría, azulo cobalto, negro, gris, verdes; de cientos de materiales diferentes, sin dejar de ser de muy buena calidad y ser extremadamente caras. El chico hizo que Tonks, muy a su pesar también se probara túnicas con lo cual salieron los dos con una decena de bolsas, encogidas, en sus bolsillos. La mujer no se había tomado muy bien el que Harry se empeñara en comprarle ropa que costaba la mas barata la totalidad de su sueldo mensual. El chico había insistido tanto, diciendo que era mejor aprovechar la ocasión y que se comprara algo, a no hacerlo que al final había tenido que acceder.

El chico no había querido ser caritativo, sabia que la mujer contaba con su fortuna personal, ella también, no llegaba ni a un diez por ciento del dinero de Harry, pero ese dinero podía permitir que Tonks tranquilamente no trabajara en una o dos vidas. Aun que parecía que Tonks se resistía a volverse una ama de casa y morirse sin haber hecho algo de provecho en su vida, eso en cierta manera había hecho que Harry le tuviera mas respeto. Recorrieron tiendas y tiendas, ahora comprando cosas solo para el muchacho. Llegaron hasta una tienda de productos de Quidditch, donde Harry entro sin siquiera mirar por el escaparate.

- Buenas tardes.-dijo el encargado.

- A usted también.- contesto el chico.- ¿Cuál es la mejor escoba del mercado?

- Las Saetas Fugaces van a salir dentro de unos meses, todavía no se ha empezado ni con la publicidad, nadie sabe de ellas. Son una versión mejorada de las Saetas de Fuego, no sé si ha tenido el placer de poder montar en una...

- Tengo una, desde hace casi 3 años ya. Fue un regalo.

- Quien se la regalo debe de tenerle mucha estima.

- Si, me tenía mucha estima, por desgracia está muerto. Bien, volviendo al tema por el cual he entrado en este establecimiento, ya me ha indicado que su mejor escoba es la Saeta Fugaz. ¿Cuáles son las mejoras que tienen comparándolas con las Saetas de Fuego?

- Pues la verdad son muy parecidas, solo que las fugaces tienen mas estabilidad, si cabe y al limite adquieren una velocidad increíble, 50km/h mas que la Saeta de Fuego, además de poder personalizarlas. Con eso me refiero a que puede encantarlas de forma a que nadie pueda hacerle nada a su escoba, ni siquiera tocarla, mucho menos montar en ella.

- Desde luego parecen unas escobas geniales. ¿Que me diría si le digo que le compro 7?

- Le diría que está usted loco.- dijo el dependiente sin creer las palabras del chico.

- Voy a terminar por creer que estoy loco, Ignes. Estoy empezando a hartarme eso desde luego. Ahora consiga a como de lugar 7 de esas escobas, por que las voy a comprar. Y no se preocupe por que si usted me toma por un loco, hay muchas otras tiendas que estarán mas que complacidas de cumplir mi encargo. Estoy seguro que usted podrá hacer que yo salga esta tarde con la seguridad que en menos de una semana tendré esas escobas en mi casa, este tranquilo obtendrá un plus por su eficacia.

- Si me deja hacer una llamada le respondo.

- Bien, aquí le espero.

El dependiente salió disparado hacia la trastienda, allí se pudo oír las dos voces rápidas discutiendo sobre el asunto.

- ¿William, estas pensando en comprar 7 Saetas Fugaces?- dijo Tonks aun sin creérselo.

- ¿Tú qué crees, Ignes?- pregunto sonriendo el chico.

- Que si.

- Pues entonces acabamos de gastar saliva para nada.

- ¿Sabes la fortuna que te va a costar?

- Me da lo mismo.

La chica no tuvo tiempo de objetar algo, por que el dependiente salió de la trastienda con expresión concentrada.

- ¿Y bien?- la voz tranquila de Harry se hizo escuchar.

- Me dicen que tendrá sus escobas en su casa, dentro de exactamente una semana. ¿Pero está usted seguro? Se va a gastar una fortuna.

- ¿Sabe usted el dinero del que dispongo para hacer lo que me plazca con él?

- No señor.

- Entonces no haga comentarios estúpidos y fuera de lugar.

- Bien, si está seguro necesito que rellene estos impresos.

El chico los cogió y cogiendo la pluma que le tendía al hombre, empezó a escribir. relleno la ficha con sus datos bancarios y dio la autorización para que sacaran la cantidad necesaria de alguna de sus bóvedas. Así como dio la orden de que las enviaran a Hogwarts a nombre de Nymphadora Tonks, ya que si lo hubiera puesto a nombre de Harry Potter hubiera sido bastante sospechoso. Viendo que era hora de volver a Hogwarts, después de salir de la tienda y haber dado la gran bonificación al dependiente, se sujetaron los dos y agarraron el Trasladador que los llevo directos al Hall de entrada al castillo, donde Dumbledor les esperaba.

- ¿Qué tal habéis pasado el día?

- Muy bien señor director.- respondió Tonks.- Supongo que la cena estará servida.

- Desde luego. Vayamos a cenar.

Nadie dijo nada hasta que llegaron arriba y entraron en el Gran Comedor donde la misma gente del día anterior esperaba ya sentados y cenando. Tonks y Harry tuvieron que separarse por primera vez, aquel día, la mujer se sentó al lado de Snape y el chico en el otro lado de la mesa entre la profesora de Transformaciones y el jefe de la casa Rawenclaw, con quienes mantuvo una discusión perfectamente académica sobre su futuro como Auror.

el día siguiente amaneció soleado, ante los ojos de Harry que había vuelto a tener pesadillas, para que la costumbre no se extinguiera. Sus ojos estaban inexpresivos como la mayoría del tiempo. Ya había hecho todo lo que tenía planeado para esa jornada: recoger todas las compras en sus correspondientes lugares y revisar el temario de 6 curso; y eso que a penas eran las 6 de la mañana. Se estiro ruidosamente y cogió el libro de pociones de aquel año, se dijo que estudiar seria mejor que pasar el tiempo sentado viendo otro mas de los amaneceres de ese verano. Dos horas y media después cuando ya había leído y memorizado las 50 primeras paginas del libro, bajo a desayunar, después de asearse. Se encontró en la misma posición del día anterior, solo que ahora había huecos de gente, que todavía no se había presentado al desayuno. Su jefa de casa le llamo para que concretaran algunos detalles del cargo del chico y para que empezaran a decidir cosas. A media mañana mas o menos la profesora recibió una carta y se tenso notablemente después de leerla, escribió una nota y pidió por favor a Harry que se la llevara al profesor de pociones:

- Harry. Ya sé que la relación entre el profesor Snape y tu no es muy buena y que según tengo entendido, te ha prohibido el paso en su despacho, pero necesito urgentemente que le lleves está nota, yo misma lo haría pero tengo que hacer una cosa mas y no soy lo suficientemente rápida.

- Está bien. Pero no me hago responsable de lo que pueda pasar.

El chico salió como un rayo hacia las mazmorras, mas concretamente hacia el despacho de Severus Snape, profesor de pociones y jefe de la casa Slytherin del colegio. Llamo y la susurrante voz de Snape le dejo entrar. El chico cogió una bocanada de aire y reunió todo su valor para abrir y traspasar aquella puerta. La reacción de Snape no se hizo esperar, el hombre empezó a chillar:

- ¡POTTER LARGUESE AHORA MISMO DE ESTE DESPACHO! ¿ME HA OIDO?- Siguio al ver que el chico seguía estático en su sitio.- ¡LE HE DICHO QUE SE LARGUE! ¡POTTER COMO NO SE VAYA DE INMEDIATO ME ENCARGARE DE QUE PASE TODAS SUS HORAS LIBRES EN HOGWARTS, LIMPIANDO CALDEROS!

El chico ni se inmuto cosa que molesto muchísimo al hombre.

- Venia a traerle una nota de la profesora McGonagall. Pero si insiste me iré.- lentamente fue girándose.- Que pase un buen día profesor.

Estaba apunto de irse cuando la voz y el brazo de Snape hizo que se parara.

- Deme eso Potter.-la voz del hombre era mas suave, aun que el tinte de odio persistía.

- Creía profesor que tenia que estar fuera de su despacho como fuera.

- Potter. Deme la nota, por favor.- la voz de Snape era realmente baja y sus dedos se apretaban realmente fuerte encima del hombro del chico.

El chico se la paso con una sonrisa triunfante. Espero a que el hombre leyese la nota. La mano de este apretaba cada vez menos al chico y el hombre se volvía poco a poco mas pálido, si aquello era posible, movió la mano hasta su pelo paso los dedos entre los hilos negros. Sin darse cuenta de que Harry seguía hay, quito su mascara fría y una mueca de preocupación se poso en su cara. Se sentó en su sillón y mantuvo la vista fija en un punto del vació. Entonces de repente, como si nada hubiera pasado, se levantó, fue hasta la puerta y salió arrastrando al joven con él. Cerro la puerta con un hechizo y con pasos rápidos fue rumbo al despacho de McGonagall, seguido de cerca por Harry. El profesor llego a la oficina, abrió la puerta sin tocar y se encontró como tenía previsto Albus. No llego a pronunciar palabra cuando una afirmación llego de Dumbledor:

- Es verdad Severus. Es hora de que lo dejes, la Orden te asignara otras misiones. Por suerte ya lo había previsto, y infiltre a alguien que está haciendo meritos allí dentro.

Nadie tuvo que preguntar que meritos tenía que hacer aquella persona, ya que todos sabían que serian de las peores torturas y muertes que le puedan profesar a una persona. Los ojos del director dieron con la figura de Harry, y dijo:

- Severus, será mejor que nos retiremos, Minerva y Harry tienen asuntos de los que ocuparse, si no me equivoco.

Los dos salieron de la habitación con aire pensativo.

- Bien Harry sigamos. Estábamos hablando sobre la organización de las guardias de los prefectos y los supervisores.

Los dos continuaron con sus temas, acordando horarios, tomando decisiones, comiendo en el despacho y cenando también, ya que Minerva había dejado claro que quería solucionar todo aquello en ese momento y no tener que romperse la cabeza otros días, antes del principio de curso. Serian las 3 de la mañana para cuando la profesora acompaño al chico a su habitación, pese a que Harry se había opuesto rotundamente.

Los ojos verdes brillaban especialmente ante el sol rojizo que los iluminaba, para seguir con la costumbre, aquel día, también se había despertado después de haber dormido apenas 2 horas. Bajo a desayunar hacia las 8 de la mañana, allí, Dumbledor le indico que le esperaba en su despacho a media mañana. El chico paso lo que le quedaba de tiempo, hasta las reunión con el director, paseando por los terrenos.

- Algodón de Azúcar.

La gárgola se retiro y el niño que vivió entro hasta el despacho del director, después de que este le dejara pasar, obviamente. Junto con Dumbledor, se encontraba de pie apoyado contra uno de los pocos huecos de la habitación, un hombre de unos 30 o 40 años, aproximadamente. El muchacho no le presto ni un mínimo de atención y dando los buenos días se sentó.

- ¿Para que quería que viniese, profesor Dumbledor?

- Bien. Te quería proponer una actividad para lo que queda de verano. Como te vas a quedar en Hogwarts, no creo que sea muy interesante que no hagas nada, ya que conoces el castillo. Sería un entrenamiento de magia y de lucha cuerpo a cuerpo.

- Resumiendo, me está prácticamente obligando a que lo haga por si acaso, su preciosa y perfecta, mente hace que algo se salga de su control y para no sentirse tan culpable si le ocurre una desgracia a mi persona. Además de gozar de mas libertad, ya que estará seguro de que no voy a estar por hay husmeando. ¿Voy por buen camino?- la voz de Harry era realmente sin ninguna expresión.- No hace falta que diga nada, conozco la respuesta de memoria, y si así su señoría va a estar mas tranquila, aceptare.

- ¡Vaya Potter! Parece que sabe como es la gente con la que trata.- la voz profunda del hombre que momentos antes estaba apoyado en la pared se hizo oír.

Fue entonces cuando Harry le presto mas atención a aquella figura que se había mantenido entre las sombras. Era un hombre que media alrededor de un metro noventa, llevaba el pelo corto, en punta, tenía unos ojos marrones de un color por así decirlo corriente, pero tenían algo peculiar, dos rayas de color crema marcaban el limite de sus irises. Por lo demás parecía un hombre que cuidaba mucho su físico, ya que a través de una camisa blanca se podían notar sus músculos. El resto de su indumentaria era un pantalón marrón y unas botas de montar que le llevaban hasta la rodilla. El conjunto hacia parecer que uno se encontraba delante de un jinete o hasta de un guerrero antiguo.

- Harry, este es Ferdinand Day, es un gran auror.

- ¡Yo no soy un auror, Albus! ¡Y no menciones mi nombre!- la voz del hombre parecía bastante molesta.

- Esa manía vuestra, la de Nymphadora y la tuya, es ridícula.

- ¡Eso es por que no te llamas Ferdinand!

- He visto nombres mucho peores que el tuyo. Por ejemplo Cornelius, es horrendo.

- Eso no te lo puedo negar. No sé todavía como discutimos si cada uno va a hacer lo que le de la gana.

- Ciertamente.

Harry se aclaro la garganta bastante fuerte.

- Perdon. La única persona a parte de mi madre que consigue hacerme salir de mis casillas está delante tuyo.- comento Ferdinand para Harry.- Estábamos en el punto de lo de tu... actividad veraniega. Te espero mañana a las seis de la mañana en el Hall.

- ¿No podría ser un poco antes?

- No estoy bromeando.

- Yo tampoco.- las dos voces habían sido frías como témpanos de hielo.- No duermo mas de dos horas seguidas desde hace mas de tres meses. Así que calcule a partir de que hora estoy sin hacer nada en mi habitación.

- Tengo asuntos que atender antes de las seis de la mañana. Cuando termine con ellos, quizás adelantemos las clases, si es que sigues con insomnio.

- Bien hasta mañana.

- Adiós.- respondieron los dos adultos mas pausadamente.

El chico salió de la oficina rumbo al comedor, ya que era la hora de comer. El resto del día paso rápidamente, así como la noche. Harry había tenido tiempo de prepararse desde las dos y media. Se puso un pantalón vaquero y una camiseta de manga larga de color azul, con una serpiente pintada en la espalda, y sus zapatillas de deporte. Bajo al Hall a las 5:30 de la mañana, equipado con su varita y se sentó en las escaleras.

- Buenos días.- saludo Harry apenas oyó que unos pasos se acercaban desde atrás.

- Buenos días, señor Potter.

- Llámeme Harry, por favor.

- De acuerdo pues Harry llamame Fay, mis amigos lo hacen así, adquirieron esa costumbre hace años y la verdad no sé de donde viene. Pero bueno da igual. ¿Preparado?

- Siempre.

- Me gustaría saber que nivel tienes.

- ¿En que?

- En lucha. Mas bien en duelos mágicos, ya que supongo que no tendrás ni idea de lucha cuerpo a cuerpo.

- Supone bien.

- De acuerdo. ¿Conoces algún aula que este en desuso?

- Si. Pero conozco una que será mucho mejor que un aula en desuso, la sala de los Menesteres donde se celebraban las reuniones del ED.

- Si Albus ya me comento algo así. Fue a raíz de eso que volví a tener contacto con él. Realmente impresionante teniendo en cuenta que sois escolares, mientras llegamos crees que me podrías contar la organización.

- Todo empezó a raíz de Umbridge, como marioneta del ministerio, solo dimos teoría en Defensa durante todo el año. La verdad es que lo hicimos por que estábamos bastante preocupados, ya que teníamos los TIMOS a final de curso y la mayoría de nuestro curso no aprobaría con seguridad, así que nos dijimos que teníamos que ponerle remedio. La idea original fue de Hermione Granger, mi mejor amiga, junto con Ronald Weasley. La mejor en Defensa es ella, aun que ella se empeña en decir que solo es en teoría, ya que pese a practicar mucho en los numerosos líos en los que se meten, no por nada son amigos del niño-que-vivió, y bueno entonces yo termine haciendo de algo así como profesor. Quedábamos gracias a unas monedas, idea de Hermione, en las que la fecha de expedición nos mostraban que día y la hora en los que se celebraría la próxima reunión. Básicamente ensayamos los hechizos del curso, no estuvo mal mientras duro. Ya hemos llegado. Tiene que pasar tres veces por este pasillo pensando en lo que quiere que sea la sala, debería funcionar.

El hombre siguió las instrucciones del chico. Cuando abrieron la puerta se encontraron con una sala con todas las paredes acolchadas y unas cuantas maquinas para ejercitar los músculos.

- ¡Esto es genial!- se emociono Fay.

- Desde luego. ¿Empezamos?

- Claro. En guardia, uno, dos y tres. ¡Extupefy!

- ¡Protego!

El hechizo rebotó ante la barrera invisible.

- Parece que tus barreras son resistentes.

- ¡Ferrare!

El hombre apenas pudo evitar que la maldición, que te convertía en una bonita estatua de hierro, le diese dando una voltereta hacia alante.

- ¡Axfisia!

- ¡Difindo!

Los dos hechizos chocaron entre los dos provocando una explosión importante, y los dos se tuvieron que proteger poniendo cuerpo a tierra con lo que Harry aprovecho para conjurar a una serpiente y darle instrucciones en parsel, además de protegerla con unos cuantos hechizos antes de que el humo se disipara. Otra vez se encontraron los dos en frente, el hombre mayor sin percatarse de que una serpiente iba hacia el ya que había vuelto a empezar con otra serie de hechizos. Harry hizo que el hombre trastabillara y quedara pegado contra el suelo, después de estrellarse los dos contra las paredes detrás de ellos. La serpiente se enrosco en su torso dejando la utilización de la varita imposibilitada, ya que también había cogido sus brazos, acerco la cabeza al cuello blanco del hombre. El hombre abría los ojos como platos, verdaderamente sorprendido.

- Harry estaría bien que hicieras algo.

- ¿Por que? Estamos en duelo y he invocado una serpiente hace tiempo, no veo por que hacerlo.

- ¡Potter!

- Presente. De acuerdo, de acuerdo.-concedió el joven al ver la mirada de profundo odio del hombre.

Para sorpresa del hombre muchos silbidos salieron de los labios rojos del chico, pronto reconoció aquello como parsel. De inmediato la serpiente se desenrosco y se acerco hasta los pies de Harry, quien le tendió el brazo para que subiera. El hombre se levanto y en lugar de atacar se acerco al chico y pregunto, Harry hubiera jurado que temeroso:

- ¿Eso era parsel?

- Evidentemente. No veo por que la serpiente vendría a mi sino, teniendo a la presa prácticamente muerta. Si, ya lo sé es realmente paradójico que el "salvador del mundo" sepa parsel. Pero puedo confirmarte que no soy ni tengo en mente ser ningún señor oscuro. ¿Qué tal mi nivel?

- Bastante bien. Hay que corregir algunas posturas y la velocidad de movimiento, eres a veces algo lento. Aun que tus reflejos son impresionantes. Ahora hay que poner en practica todo lo que sabes en un terreno que no conozcas, en alguna situación limite. Y avanzar tus conocimientos. Ahora estaría bien desayunar.

No tuvo que decir mas por que de la nada apareció un mesa llena de manjares.

- Creo que me voy a quedar a vivir aquí. Por cierto. ¡Evanesco!

El rayo impacto de lleno contra la serpiente, que se evaporo al instante.

- ¡Ehh! ¡Ya sabía como se llamaba!

- Vamos Harry, es solo una serpiente.

- Te agradecería que tuvieras mas respeto a las serpientes.

- Se lo tendré, a toda la que no intente morderme.

Los dos desayunaron en silencio, disfrutando de esas delicias para el paladar. Retomaron con entrenamiento físico y principio de técnicas de combate cuerpo a cuerpo. Pasaron todo el día haciendo eso. De hecho Harry termino lo suficientemente cansado como para dormir una hora y media mas, despertándose por mas pesadillas. Las clases empezaron a convertirse en rutina y empezaron a suponer problemas al joven, ya que cada vez eran mas duras, sobre todo cuando Fay decidió que podrían intentarlo con la esgrima. Harry tenia un don natural con las espadas, ejecutaba unos movimientos perfectos y tenia la cabeza centrada exclusivamente en el filo de su espada o en la punta de su florete en cuanto sujetaba uno.

Las Saetas Fugaces habían llegado, durante el desayuno de la mañana del 7 día, como el dependiente había prometido, dando un buen susto a todos. Era la primera vez desde que el entrenamiento había empezado que Harry y Ferdinand bajaban a desayunar con todo el mundo. Tonks recibió el paquete con una sonrisa mientras todos los de alrededor, al no saber lo que contenía semejante baúl que había sido trasportado por una docena de lechuzas, se levantaban y lo apuntaban con las varitas.

- Tranquilos. Es para mi. No contiene una bomba.- intento tranquilizar Harry.- Contiene 7 maravillas.

El comentario pareció tranquilizar aun menos a todos esos adultos por que se mantuvieron en esa postura mientras el joven abría el baúl y sonreía imaginándose las caras de toda la casa Slytherin en el primer partido de la temporada, que seguramente les tocaba jugar contra ellos, como la mayoría de años. Nymphadora se acerco por detrás de Harry y soltó una exclamación.

- ¡Son mejores de lo que había imaginado! ¡Me tienes que dejar probar una!

- Estaré encantado.- respondió Harry al tiempo que sacaba una de ellas para asombro de los presentes.

Era muy parecida a la Saeta de Fuego, solo que el mango era de un cristal que dependiendo de la luz daba reflejos en blanco o en dorado. Gravado en letras cursivas, aparecía: Saeta Fugaz.

- ¿Qué demonios es eso?- pregunto Remus.

- Una escoba.- respondió Harry.

- ¿Qué es? - repiti

- Una de las nuevas escobas del equipo de Gryffindor.

- ¿Cómo?

- He comprado escobas para el equipo. Algún día tenía que empezar a gastar el dinero que tengo ¿No?

- Claro. ¿Pero que son?

- Escobas, ya te lo he dicho.

- Se refiere a que modelo.- ayudo Minerva.

- Saeta Fugaz.

- Ese modelo no existe.- argumento Fay.

- Pues entonces ven y lee lo que pone en el mango. Que no este todavía comercializada no quiere decir que no exista Fay.- repuso Harry.

- Me estas queriendo decir que esa escoba es mejor que la Saeta de Fuego y que todavía no ha salido a la venta.

- Exactamente. Van a empezar a promocionarla a finales de verano y comercializarla supongo que al rededor de Halloween o quizás Navidades.

- ¿Y de donde las a sacado, Potter?- pregunto ácidamente Snape.

- De la tienda, profesor.

- Ya sabe a lo que me refiero Potter.

- ¡Ah! Digamos que una buena comisión lo hace todo.

- ¿Has sobornado al de la tienda?- pregunto incrédulo Remus.

- ¡Y que soborno!- completo, para desgracia de Harry, Tonks.- ¡Ya me gustaría que me sobornaran a mi de esa manera!

- ¡Nymphadora Tonks! ¡Callate de una buena vez!- dijo Harry enfadado.- De todas formas quiera yo o no sobornar al encargado de una tienda no es asunto vuestro.

- Claro que lo es, Harry. No veo por que tendrías que sobornar a nadie.- regaño Remus.- Y al principio has dicho 7 maravillas. ¿No te referías a 7 escobas, verdad? ¿Esas escobas eran mejores que las Saetas de Fuego?

- Si, a las dos preguntas.- respondió Harry.

- ¡Tu estas loco de remate! No quiero ni imaginar la cantidad que te has gastado en escobas.

- La verdad, Remus, es que las escobas si que son algo caras. Aun que no son algo que no me pueda permitir. Así que no veo donde está el problema. Ahora mirar que hora es, estoy seguro de que todo el mundo tiene algo que hacer. En especial nosotros Fay, ya llevamos 30 minutos mas de los debidos aquí abajo.

Metió la escoba en el baúl y lo hizo aparecer en su habitación de un movimiento de varita. Harry fue saliendo hacia la sala de los menesteres, seguido de cerca por Ferdinand.

Los días fueron pasando y Harry pasaba la mayor parte del tiempo entrenando con Fay o estudiando los libros de 6 curso, aparte de las pocas horas de sueño que tenía al día, aun que desde que había empezado a entrenar habían aumentado a 3 o 4 dependiendo del humor de Voldemort.

Su habilidad con la espada era remarcable, así como la fuerza que había adquirido y la velocidad, en resumen era prácticamente un guerrero que estaba atento a su alrededor, sin dejar escapar un detalle.


HoLa.

Antes que nada muchísimas gracias por vuestros reviews, que como siempre me animan mucho. ¡¡Sois geniales!! ¡¡¡Ya tengo 40 reviews!!! ;; ;; (es que me emociono)

Y segundo: PERDON, PERDON, PERDON, PERDON, pido, suplico vuestro PeRdOn, POR FAVOR!!!!!!! Bueno ya sabias que me iba de viaje de fin de curso (lo he pasado genial, si a alguien le interesa, Londres es muy bonito y tiene unas tiendas chachis!!) y bueno esta semana la he pasado en casa de mi sister y de mi cuñadito... Que no tienen internet, aun que ordenador si, de hay que allá podido terminar el capitulo.

Bueno ya os he dado bastante la chapa, ahora la contestación a vuestros Reviews.

PD: El cap es bastante mas largo ;-)

PD1: Espero que os guste!!!!!!!!!

PD2: No hay mas postdatas ;-) ;-)


Respuestas de los reviews:

Lucumbus:

Sé que escribiste el review en mi otra historia. Y bueno lo de la aurora aun esta por ver... digamos que te has como decirlo... no aproximado mucho... Este curso reserva muchas

sorpresas ;-) Y de momento no he roto el ordenador de mi padre... Creo que en eso si tenias razón. Un Saludo :-)

Garry:

Gracias por el comentario. Un besazo. :-)

Javi-Fernandez:

¿Que puedo decir? No lo se, la verdad. Me has dejado impactada, la verdad es que ese tipo de comentarios hacen que no pueda tener una reacción en condiciones. Así que de corazón te digo, yo también, muchísimas gracias de verdad. Gracias por todo. No tengo palabras para describir la impresión que leer tu review me ha causado, si te soy sincera. Gracias, gracias y mas gracias. Espero que este capitulo te guste. Un besazo :-)

Lily4ever:

Me alegra saber que el capitulo te ha gustado, no te preocupes por no haber escrito antes. Lo importante es que lo has hecho. ;-) Gracias por ello. ¿Con quien se va a quedar Harry? Este curso conserva muchas sorpresas. ;-) Un beso.

AlexXx:

Muchas gracias. Se que he tardado bastante, ya lo siento. Espero que te haya gustado el capitulo

Nos vemos en el siguiente cap. Un beso :-)

Liuny:

Gracias por el review. Espero que el capitulo no te haya decepcionado. Perdon por el retraso.

Un saludo. :-)

Superhyoga:

Bueno de momento he escrito esto, espero que te guste el cap. Gracias por tus comentarios y si, lo he pasado muy bien, gracias. Me alegra saber que te gusta. Un beso :-)

Jessy:

Me ha ido muy bien, aun que bueno he tenido unso cuantos problemillas, gracias. Como has podido ver, no he actualizado antes de irme. En fin. por otra parte, este final es mas tranquilo. ¿No te parece? Me he dicho:

- Olatz, piensa en Jessy, la pobre va a tener que ir a un psicólogo si sigues así.

Así que ya ves el resultado, un final de capitulo que no deja nada en suspenso ;-), o bueno casi nada. jajajajajajjaXD XD.

Gracias. Un beso.

Eva Vidal:

Bueno, aquí lo tienes, espero que te haya gustado el capitulo. Y tienes razón con eso de la inspiración. En fin, que se le va a hacer, la mente humana es bastante complicada. ;-) Un Saludo. :-)

LeoHagrid:

Si, estoy bien, gracias por preocuparte. Ya he dicho por que no he escrito antes arriba.

Pues la verdad, y bueno no pensaba decírselo a nadie mas (,de los pocos que lo saben) no va a ser ninguna de las dos parejas que me has dicho. Como vengo diciendo en algún review anterior: Este curso reserva muchas sorpresas. Como habrás podido leer si que terminan por salir y comer juntos.

Muchas gracias por tu apoyo. Un saludo y un beso desde España :-)

Rosana:

De momento voy a esperar para la "historia de amor". Y siento decirte que no va a ser un Harry/Hermione. Gracias. Un saludo. :-)

Ssss:

Siento decirte que no voy a poner a Harry con Tonks. Lo siento. Gracias por dejar el review. Un saludo :-)


Bien ya he terminado con los Review.

Un Beso,

SaludoS,

¸.·¯·.¸¸.·¯· MiRuG ·¯·.¸¸.·¯·.¸