Rememorar
Disclaimer: Como obviamente saben FMA no me pertenece... para mi desgracia
Advertencias: Por raro que suene... no hay, puedes leer con toda la calma del mundo
Cuando tenía cinco años Alphonse ya sabía leer y escribir, algo que había dejado tan dichosa a su madre que para su cumpleaños número seis le regaló una pequeña libreta con sus iniciales plasmadas, color dorado, en la cubierta. "Para que te expreses con más facilidad" le dijo, dulcemente, aquella ocasión, pues, su timidez habitual le impedía relacionarse con otros niños que no fueran su hermano Edward. Desde aquel entonces relató sus vivencias diariamente en la bitácora, que reposaba en sus manos justo en este momento. Le estuvo buscando todo el día, aprovechando la ausencia de la abuela Pinako, con la esperanza de encontrar en aquel objeto alguna memoria de aquellos cuatro años perdidos en los que su cuerpo fue una armadura... cuán grande fue su decepción al no hallar ni siquiera una pequeña anécdota, al parecer y según sospechaba durante ese tiempo no se cuido mucho a sí mismo. Se apoyó en la pared, enfadado, frustrado. Había desistido ya de ejercer fuerza mental para recordar, pues ¿Qué era, sino, recordar? Recordar, en su caso, era tragiversar inconscientemente las escasas imágenes que desfilaban por su mente, eran confusos cuadros difuminados por el daño de su deprimente estado amnésico. Había dejado, también, de preguntar a otras personas pues nadie quería narrarle hechos que al parecer era "Mejor no recordar" y obteniendo por respuesta compasivas miradas de lástima. Allí comenzaba el problema: no quería lástima, quería respuestas... sin importar lo duros que pudieran llegar a ser los hechos del pasado... quería respuestas, quería recordar, quería hallar a su hermano: Edward, el último vestigio de su ya estropeada familia, desaparecido hace poco menos de dos años. Rabia era el sentimiento que le invadía al pensar en el hecho de que gracias a su condición indeseada de "infante" y aquellos que le ocultaban su verdad, le era imposible buscarle... aquel odio...
Mi supuesta amiga de la infancia entró por la puerta de la cocina, mostró cierta aflicción al verme con tal expresión de angustia, que se había reflejado ante mis pensamientos
¿Estás bien, necesitas algo?
Una lágrima resbaló por mi infantil rostro, aún así me dirigí a ella con mí ya acostumbrada y extraña actitud de frialdad
Sí... algo que tu te has negado a darme... respuestas
Fin
Notas de la Autora:
Un improvisado "cuentecillo" para la clase de lenguaje, tenía que tener algo para hoy y me ha nacido esto un domingo por la noche. Cuando escribí las primeras líneas iba con el objetivo de ser el quinto capi de "Por un cielo perdido" pero al ver que no tenía nada que ver con la temática, decidí subirlo por separado y en consuelo de "Por un..." pues quizás me voy a retrasar un poquito xDUu, bueno, de todos modos gracias por leerme
27 de Sept del 2005
