Ginny lo pasó fatal, el saber que Snape los había pillado en una situación tan embarazosa, la ponía muy nerviosa, pero con el paso de los días todo volvió a la normalidad.
Snape los castigó como sus ayudantes. Limpiaban las mazmorras, ordenaban las pociones, recogían los productos y los catalogaban, incluso le ayudaban a realizar algunas de las pociones. Aunque tenían todas las tardes ocupadas en el fondo no fue un mal castigo. Podían estar juntos, su nivel en pociones subió considerablemente, sin contra que algunas tardes se libraban del castigo, gracias a las visitas de la profesora Trelawney. El único problema era Ron, Ginny le explicó que estaba castigada aunque evitó decirle los motivos, al final y con la ayuda de Hermione se "medio" acostumbró a que estuvieran juntos todas las tardes.
Estaban acabando el mes de Marzo y por lo tanto el castigo de Snape. Todos los alumnos de séptimo empezaban a ponerse nerviosos, debían examinarse de sus EXTASIS en tres meses, pero lo peor era que los profesores duplicaban e incluso triplicaban las tareas.
Hermione vivía prácticamente en la biblioteca. Llevaba todo al día, pero siempre tenía alguna "excusa" para ir a la biblioteca y hundirse en cientos de libros. Aunque esta vez no estaba sola. Harry y Ron la acompañaban casi todo el día. Al principio, ambos chicos eran un desastre, se les acumulaba el trabajo, el estudio y el Quidditch. No daban pie con bola, pero una tarde Ron y Hermione, dieron con un "método de estudio".
-.-.-.- FLASH BACK -.-.-.-
La sala común estaba prácticamente vacía, exceptuando a dos personas que estaban sentadas en una mesa llena de libros.
- Ron… Harry y tú deberíais estudiar.
- ¿Y qué crees que intento hacer?
- Mmmm… ¿un huracán? Llevas media hora pasando páginas sin parar, con una fuerza que has tirado mis apuntes en un par de ocasiones, y ni te has dado cuenta.
- … - resopló- lo siento… pero esto no me entra y tengo tal lío de pergaminos… que no sé cuáles son las tareas y cuáles los apuntes, incluso tengo asignaturas mezcladas – dijo desesperado, mientras Hermione rodaba los ojos.
- A ver… - y quitó todas sus cosas de la mesa, dejándola casi vacía – Te voy a ayudar a ordenar todo esto y después – e hizo una pausa mirando los pergaminos de Ron- después, buscamos un método de estudio para ti, a ver si de esta forma te ordenas mejor.
- De acuerdo, pero primero me ayudas con las tareas ¿sí? – Hermione sonrió ante la cara de su novio y no pudo decirle que no. Tras 20 minutos ordenando pergaminos, comenzaron a hacer las tareas.
- No entiendo cómo has podido pasar los cursos, tus apuntes son un caos.
- ¿Ahora entiendes por qué te pedimos todo siempre?
- No le veo la gracia – le regañó, ante lo que Ron se le quitó la sonrisa – Veamos… mira ¿por qué no empezamos por istría de la magia? Como tus apuntes son…. Como con eso no puedes estudiar, te prestaré los mío- Ron sonrió- sólo los apuntes, la tarea la harás tú – Ron dejó de sonreír.
- Me parece justo – dijo para quedar bien.
- Tómalos,… empieza los ejercicios, que yo te corrijo – Ron empezó a leer los apuntes y a contestar la tarea- No Ron… léelo otra vez, aquí dice gnomos no trolls.
- ¡Huy! – y se sonrojó un poco- jejeje, perdona – Siguió con la tarea al cabo de unos 25 minutos terminó.
- Muy bien, lo has hecho muy bien- decía Hermione mas contenta que el chico, de la emoción le dio un sonoro beso en la mejilla, dejando colorado a Ron. Aunque salían juntos, y llevaban mucho tiempos como novios, no podían evitar sonrojarse ante las muestras repentinas de cariño por parte del otro – Ahora… defensa contra las artes oscuras – Hermione supervisaba a Ron, cuando el chico se equivocaba, ella le llamaba la atención y le indicaba el error, así a la media hora acabaron la tarea- Jejeje, si cuando quieres eres bastante bueno con esto – esta vez en un lugar de darle un beso en la mejilla, le dio un piquito.
- Y… y ¿ahora? ¿cuál? – preguntó Ron algo emocionado - ¿transformaciones?
- De acuerdo – Otra vez se repitió la misma operación. Ella miraba, él trabajaba, él terminaba, ella le besaba, así con todas las asignaturas.
- Terminé pociones y por fin acabé todo – dijo un feliz Ron.
- ¿Ves cómo no es tan difícil? – sonrió y se dirigió a una butaca a descansar.
- ¡Hey!- protestó Ron - ¿y mi recompensa?
- ¿De qué hablas? – y se desplomó en la butaca.
- De mi beso por hacerlo bien – se levantó y se dirigió hacia su novia – Es un muy buen método de estudio, yo hago las tareas y estudio toso y después recibo mi recompensa.
- Se supone que la recompensa está reflejada en tus notas, con las cuáles podrás acceder a la carrera que tú quieras, así de mayor lograr tus sueños (nota: esta es una milonga que me contaron a mi cuando hice la selectividad, se supone que es así, pero siendo sinceros… nadie lo hace así)- dijo juguetona- además ¿y si no quiero dártelo?
- Ohhh… ya no puedes negarte, lo has empezado tú, no puedes echar hacia a tras, ¿y bien? ¿me darás mi recompensa? – dijo susurrando encima se sus labios. Hermione no pudo resistirse más y le besó con todas sus ganas.
- Eres un tramposo – pudo decir mientras se separaron – pero he de decirte que me encanta el método… eso sí, que Harry se busque otro – Ron comenzó a reírse.
- No te preocupes por él, ya se buscará uno – y besó a su chica.
-.-.-.- FIN FLASH BACK -.-.-.-
Desde entonces Harry y Ron llevaban todo al día. Cómo ambos hacían las tareas y estudiaban juntos, Harry no se dio casi ni cuenta de sus avances. Después Hermione supervisaba el trabajo hecho por los chicos. Harry desaparecía y cuando Hermione y Ron se quedaban solos, aplicaban el método de estudio.
- Hola Ginny. – dijo Harry sentándose a su lado.
- ¿Ah?... Ah, hola Harry ¿qué tal?
- Bien… ¿y tú? ¿por qué no has ido a Hogsmeade?
- Más o menos, estoy estudiando, la semana que viene tengo examen de historia de la magia y es demasiado. Con eso creo que contesto a tus dos preguntas.
- Jejejeje, lo has hecho. Te entiendo, en lo de los estudios, yo me paso el día estudiando para los EXTASIS, vivo en la biblioteca.
- Ya os he visto a los tres.
- Sí, al final Hermione ha hecho efecto en nosotros. ¿Qué tal con Malfoy? La verdad es que se me hace muy raro no veros discutiendo ¿qué paso en Navidad?
- Nada especial, simplemente aprendimos a tolerarnos y al final resultó ser un chico "normal".
- Pues muy normal no debe ser si sale con Parkinson. Se tiró todas las vacaciones hablando se su "Draquito", incluso me contó que se van a casar en uno o dos años, no veas cómo está con la boda…
- Pues a mi él no me comentó nada. Si me disculpas… he olvidado un libro en la sala común. Nos vemos luego- se levantó recogió sus cosas y salió de la biblioteca dejando a Harry con una extraña cara, pero no se dio cuenta, sólo pensaba en Draco.
- Tienes razón… nos ocultan algo- dijo Harry.
- Te lo dije - dijo una voz de mujer detrás de él – ahora hay que saber el qué – Harry asintió.
Ginny iba ofuscada por los pasillos, las palabras de Harry aún resonaban en los oído "me lo habría dicho, o él o Narcisa, ¿no?". Quería hablar con él antes de ir al castigo con Severus, pero no le daba tiempo así que se dirigió a la mazmorra.
- Buenas tardes profesor.
- Buenas tardes Weasley. Llega antes de tiempo.
- Ya – fue lo único que logró decir, con la mirada baja, comenzó a ordenar pociones.
- ¿Se encuentra bien?- preguntó Snape ante la aptitud de Ginny.
- ¿Ah?... sí…sí… ¿Profesor?--- ¿Draco está prometido con Parkinson?
- Sí, pero de eso hace mucho. Sus padres lo acordaron cuando tenían dos años, pero su compromiso lleva roto años, aunque oficialmente sigue en pie.
- No lo entiendo.
- Verás, Draco no aguanta a Pansy ni en pintura – dijo muy divertido- creí que lo sabías – Ginny asintió sin mucha gana- Mira Ginebra… Draco tiene mucho poder, empresarialmente hablando, muchos de los negocios de Lucius los puso a nombre de Draco para que no se los quitaran y posnegocios y/o acciones de Narcisa fueron directamente traspasados a Draco hace mucho tiempo. Cuando conoció a Pansy y su compromiso, intentó llevarlo acabo por su padres, tras… digamos acabar su tercer curso acabó bastante cansado, hastiado o como quieras decirlo, de Pansy. Por lo que le dijo que quería romper el compromiso. Como imaginas… Lucius no quería, pero tras una charla, debió cambiar de opinión. Draco no es tonto y supo manejar sus cartas.
- ¿Por qué no me lo dijo?
- No quería preocuparte – dijo Draco- además, hace cuatro años de eso, por lo que es algo sin importancia...
- Como se encuentran los dos aquí, por favor, comiencen su castigo – dijo Snape volviendo a su tono frío y distante.
Ambos empezaron a trabajar. Severus y Draco hacían como siempre, pero Ginny estaba en su mundo y no atendía mucho a lo que sucedía a su alrededor.
- Ginny… nos vamos.
- ¿Eh?
- Aggg…- resopló Draco- céntrate un poco… nos vamos.
- Pero si falta una hora.
- Tiene razón- dijo Snape mirando a Draco- pero no se preocupes, les he dado permiso- tras unos minutos de duda, Ginny recogió y ambos se fueron. Como Ginny seguía pensativa mientras seguía a Draco, este decidió llevarlo a su cuarto, aprovechando que todo el mundo había ido al pueblo.
- Yo no puedo estar aqu
- Veo que al fin despertaste. Y claro que puedes estar aquí, lo que pasa es que está mal visto. Quiero estar contigo y aquí nadie nos molestará.
- Esta bien- y siguió al chico hasta su cuarto - ¡Guau! Esta habitación es preciosa.
- Gracias. Ahora… ¿por qué estás enfadada?
- No estoy enfadada… - ambos se miraron unos segundos- quizás si lo esté… pero muy poco.
- ¿Por qué?
- No lo sé- dijo fastidiada- no lo sé- repitió más tranquila – quizás por que durante más de media hora pensaba que te había perdido, por que estabas prometido sin tu consentimiento o porque la asquerosa de Pansy siga diciendo que os vais a casar… - esto último lo dijo muy enfadada.
- Ginny… ven – y palmoteó un par de veces la cama al lado suyo – Ginny – y la besó en la frente – eres una persona asombrosa y te quiero mucho – ante esto la chica se ruborizó – jajaja, ahora te quiero un poco más. No quería preocuparte con problemas pasados, hace tiempo que lo solucioné, lo que sigo sin conseguir es que Pansy no pare de decir que nos vamos a casar, normalmente sólo lo dice para espantar a las demás chicas, es decir, "la competencia".
- ¿Soy la competencia?
- ¿Tú que crees?
- Que no tiene nada que hacer contra mí – y se lanzó sobre Draco a abrazarlo, tumbándose en la cama.
- ¿Estás mejor?
- Sí, no me ha gustado oír eso y la explicación de Severus me ha preocupado un poco.
- ¿Preocupado? ¿Por qué?
- Porque, yo no soy lo que se supone que debería ser tu novia.
- Eso es cierto, eres un millón de veces mejor. Nunca lo dudes. Ginny, se supone que Pansy es lo que me merezco, y no vale la pena, parece una serpiente, arrastrándose detrás mía todo el día. Yo no quiero eso…
- Te has quedado con la leona
- Y me gusta, me gusta tu carácter, cómo me regañas, cómo te sonrojas, nuestras charlas hasta las tantas de la mañana, verte dormir a mi lado y despertar contigo. No dudes de nosotros y mucho menos de ti.
- No puede evitarlo, eres un chico muy guapo, casi todo Hogwarts suspira por ti, podrías tener a cualquiera.
- Y tú también, ¿o no te has fijado en cómo los chicos se dan la vuelta para mirarte?, ¿ya estén solos o acompañados? – volvió a sonrojarse- y cuando te sonrojas te devoran con los ojos y ya ni te cuento cuando te tiembla el labio y te lo mordisqueas.
- ¿Cómo? ¿así? – e hizo lo que Draco dijo, el chico asintió embobado pero reaccionó.
- Por suerte… - y la acercó hacia él- soy el único que tiene derecho a curar ese tembleque y el único que disfruta de tu sabor – Ginny se acercó más a Draco y susurró en su boca.
- ¿Y cuál es mi sabor?
- Vainilla – y la besó con pasión, la cuál se fue desatando poco a poco y dándose rienda suelta bajo las sábanas de la cama.
- No ha ido a cenar y no ha pasado por la sala común – dijo Harry
- Yo tampoco le he visto en todo el día, incluso le esperé a la salida del castigo, pero hoy debieron terminar pronto.
- Eso es otra cosa… sigo sin saber qué hicieron para estar dos meses castigados. Ginny no dice nada.
- Draco tampoco suelta prenda… mira Potter, esos dos se traen algo, no quiero imaginar lo que es, pero debe acabar ya.
- Parkinson…. Te dije que sí. Yo tampoco quiero verlos juntos, de ninguna de las maneras posibles.
- ¿Te gusta la Weasley?
- No – dijo rotundo – para mí es mi hermana pequeña, por lo tanto, he de velar por su seguridad.
- Pues vigílala más de cerca, y más vale que controles sus manos… él es mío – Harry comenzó a reírse - ¿de qué te ríes imbécil?
- De ti, desde que te conozco has babeado por Malfoy y él nunca te ha demostrado algún cariño, sino al contrario, ha dejado muy patente el asco que…
- ¡Cállate! No sabes de lo que hablas, no sabes lo que siento o lo que él siente, ni siquiera sabes lo que tú sientes ¿Te crees que me he creído lo de tu "hermanita"? – e hizo el gesto de las comillas – Ni tú te lo crees, se nota que estás celoso, de que se te revuelve el estómago y te hierve la sangre de sólo pensar en que la Weasley le sonría a él y no a ti, que le mire o que le hablo, porque fuiste un tonto, un imbécil, un ciego, un estúpido que no te diste cuenta de tu oportunidad – Harry estaba furioso, se acercó a Pansy y le cogió de las muñecas.
- Tú tampoco tienes idea de lo que hablas, así que por tu bien estate calladita – la soltó y se fue a su sala común.
- ¡Potter! – dijo Pansy
- ¿Qué quieres Parkinson? – preguntó Harry, mientras Ron le metía prisa para ir a jugar Quidditch.
- El profesor Snape me ha pedido que te lleve ante él, quiere hablar contigo – Tras mirar a la chica durante unos segundos accedió.
- Pero si es domingo – protestó Ron
- Ron, adelántate tú, cuando termine con Snape me reúno contigo.
- Esta bien, y compórtate – Ron se fue y Pansy guió a Harry hacia las mazmorras.
- ¿De qué quieres hablar? – preguntó Harry, cuando ya no había nadie a su alrededor. La chica sonrió y se metió en un aula vacía.
- Eres muy astuto ¿cómo sabías que era yo quién te quería hablar? – dijo con voz melosa mientras se acercaba al chico
- Hoy no funcionarán tus trucos – dijo quitando la mano de Pansy de su rostro.
- Quería disculparme por lo de ayer. Se nos fue un poco la mano a los dos, y por ello quería pedirte perdón. Harry hicimos un trato, y una parte la cumplimos bastante bien, y a menudo, ahora falta la otra.
- Esta bien… acepto tus disculpas… y… yo también te pido perdón. Sobre lo del trato, he estado pensando, mañana los dos tienen guardia, no debería decirte esto pero… tengo una capa de invisibilidad, con ella podemos ocultarnos y seguirlos, así sabremos que es lo que sucede entre ellos.
- Genial, pues nos vemos mañana.- y se dio la vuelta
- Espera – dijo sujetándola del brazo antes de que cogiera el pomo de la puerta.
- ¿Qué?
- Creo que has de recompensar, o mejor dicho, de equilibrar las dos partes del trato.
- Creí que dijiste que no iban a funcionar mis trucos – y se volvió a acercar al chico sensualmente, cuando llegó a su altura lo besó de forma brusca e hicieron el amor de forma salvaje.
Hola. Ya he vuelto de las vacaciones, con las pilas renovadas.
Os he puesto este capítulo, aunque tardaré un pelín en actualizar, tengo un montón de ideas y no sé cómo ponerlas, además, espero terminar en el fic en dos o tres capítulos más.
Espero reviews vuestro, no espero muchos, pero por lo menos uno sí.
Por cierto, ahora Ginny es Ginevra, aunque al principio ponga Virginia, tueve a una persona que me lo silicitó y no me pudo negar. En el fondo da lo mismo, pero en fin.
Un beso a todos/as.
