- ¡Basta ya! – gritó Snape, cansado del alboroto de los tres alumnos – si hablan todos a la vez no me entero de nada, así que hablen de uno en uno.

- Lo lamento profesor, pero entiéndanos, llevamos mucho tiempo intentando unirlos y va Blaise y lo jode todo…

- Señorita Parkinson – le llamó la atención a su alumna – modere su lenguaje. A ver… - Snape se sujetó la cabeza por las sienes y respiró hondo – por favor señorita Granger… explique lo que ha sucedido.

- De acuerdo profesor… todo ha ocurrido esta mañana cuando íbamos a comer…

FLASH BACK

Hermione iba andando junto a Ron, Harry y Ginny, los cuatros habían coincidido en las puertas del castillo, ya que habían tenido clase fuera. Se dirigían al comedor. Harry iba un poco más adelantado con Ron, hablando de las tácticas que tenían que seguir para el partido del viernes por la tarde. De esa manera Ginny y Hermione aprovecharon un poco para poder hablar.

- ¿Cómo te encuentras, cielo? – preguntó Hermione preocupada.

- Bien… -intentó sonreír - le echo mucho de menos – dijo apenada – no sé nada de él, necesito oír de su propia boca la verdad, esta incertidumbre me está matando…

- Tranquila cielo, seguro que pronto se solucionaran las cosas.

- Eso espero, Hermione, eso espero.

De repente Ron paró de golpe haciendo que los otros tres se chocaran con él. Ron tenía una cara de asombro mezclada con ¿alegría?. Harry dirigió su mirada hacía dónde miraba su amigo, y se quedó estático.

- ¿Qué te pasa Ron? ¿por qué has parado así, de sopetón?. – preguntó Ginny, enfadada con su hermano.

- Creo que eso demuestra que yo tenía razón – y levantó la mano indicando dónde debía mirar su hermana.

A Ginny se le salían las lágrimas y salió corriendo de forma inmediata, un segundo es lo que tardo en reaccionar, aunque la escena no la olvidaría nunca. No paró ante la llamada de Hermione. No podía ser verdad, no podía estar Draco besándose con otra, encima con una más pequeña que ella. No había corrido mucho, cuando se topó con alguien haciéndola parar.

- Weasley… Malfoy no merece tus lágrimas – dijo Zabini sonriendo. Ginny daba la espalda a Draco y a sus amigos, por lo que no pudo ver lo que sucedía pero Blaise sí, y actuó rápido – Yo te haré olvidarte de él – sonrió, la agarró de la cintura y la besó bruscamente.

Ginny le pegaba, y pataleaba, pero Zabini era mucho más grande y fuerte que ella, y parecía que no le afectaban sus golpes. Entonces le mordió el labio con fuerza, el chico la soltó e iba a recriminarla, cuando Draco, retiró a Ginny de sus brazos y se lanzó al cuello del chico. Los dos rodaron por el suelo, pegándose de forma animal.

La rabia que había soportada por culpa de ese cabrón, hacía que Draco, no dejara de pegarle y que apenas notara los golpes que recibía. Quería hacerle sufrir quería hacerle daño… y por las pintas de Zabini lo estaba logrando. Pero llegaron Pansy y Harry, junto a Crabbe y Goyle. Pansy les ordenó a los dos matones que sujetaran a Zabini, mientras Harry sujetaba a Draco, con ayuda de Pansy.

Hermione salió corriendo en busca de algún profesor, y se encontró con Snape y McGonagall. Les aviso del altercado y en unos segundos llegaron a la escena.

- Se puede saber que ha pasado aquí – dijo McGonagall, claramente disgustada.

- Profesora, ha sido Malfoy. Se ha vuelto loco y ha empezado a pegarme sin motivo – dijo Zabini detrás de los matones.

- Eso es mentira… te vas a enterar – Draco iba de nuevo a atacar a Zabini, pero tanto Harry, como Pansy le detuvieron.

- Profesora McGonagall… -dijo una voz temblorosa- la culpa ha sido mía – concluyó Ginny.

- ¿Usted? – dijo un poco incrédula la subdirectora, pero la chica afirmó con la cabeza de forma efusiva – de acuerdo. Severus, usted deberá encargarse de sus alumnos. Señorita Weasley acompáñeme al despacho, ahí hablaremos y le impondré su castigo.- y ambas se fueron del pasillo.

- Crabbe, Goyle… llévense al señor Zabini a la enfermería ya – los tres se marcharon- ¿Señor Malfoy? ¿cómo se encuentra?

- Bien- dijo enfadado soltándose de los brazos de quienes le retenían- profesor, lo que ha dicho Gi… - pero se dio cuenta de que Ron, seguía allí – Weasley, es mentira, no ha sido su culpa, ha sido mía y de ese… - se calló, no tenía en ese momento un adjetivo que le describiera perfectamente, tenía varios, pero no llegaban a describirle correctamente.

- Debería ir a la enfermería… su ojo y su pómulo no tienen buena pinta.

- No… no quiero ir.

- Entonces retírese…

- Un momento- saltó Ron, que se había quedado sorprendido ante los acontecimientos, interrumpiendo a Snape - ¿ha confesado y no va a castigarle? ¿y mi hermana que no ha hecho nada si lo va a estar?

- Señor Weasley, no se altere – dijo Snape frío y cortante – Señor Malfoy retírese, después quiero que vaya a mi despacho. – Draco se fue a su habitación, lleno de rabia, aunque con un poco menos después de la pelea. – Ustedes lárguense de aquí si no quieren que también les castigue.- Todos empezaron a moverse, Ron, Harry y Hermione se dirigieron al comedor, y Pansy les iba a seguir, hasta que le paró Snape – Señorita Parkinson, quiero verla a usted junto al señor Potter y la señorita Granger dentro de media hora en mi despacho.

FIN FLASH BACK

- Lo que Weasley no vio – comenzó Pansy ante el relato de Hermione – fue como Draco empujaba con fuerza a esa chiquilla y le decía si estaba loca o qué, cuando se iba a marchar, se giró y vio como hablaban ella y Zabini, y después como la besaba a la fuerza.

- ¿Profesor? – dijo Hermione - ¿sabe que ha pasado con Ginny?

- Sí… antes de que llegaran ustedes he hablado con Minerva, por lo que me ha comentado, la señorita Weasley no ha dicho nada de lo ocurrido, simplemente que ella tenía la culpa, así que le ha castigado a limpiar esta tarde la sala de trofeos.

- Pero eso no es justo… - interrumpió Harry

- No, no lo es… pero Minerva la ha castigado por encubrir la verdad.

- ¿Y Zabini? – siguió Harry

- Por él no me preocuparía, va a estar muuuy ocupado, digamos que va a ser el nuevo ayudante de Flich – y sonrió ante la idea. – hasta el último día de clase, además, entre Minerva y yo hemos descontado 70 puntos a Slytherin a su nombre, sus compañeros se lo "agradecerán".

- Se lo tiene merecido el muy cab… - pero Pansy se detuvo ante la mirada de Snape – pagó a esa chiquilla para que le besara delante de Weasley.

- Mmmm… ¿y el señor Weasley?, por lo poco que pude ver, no supo como reaccionar

- Está disgustado por la injusticia a su hermana, pero se alegra de que pudiera ver la verdadera "cara" de Malfoy – dijo Harry.

- ¿Qué vamos hacer? – preguntó Pansy

- Creo que deberíamos continuar con el plan – dijo Hermione – el mejor día será el jueves, el entrenamiento será más duro, además ahora que Ron ha visto a Draco con otra, seguro que se relaja un poco más.

- Esta bien. – concedió Snape – yo me encargaré del señor Malfoy. Pueden retirase, vayan a comer.

Dejaron al profesor de pociones solo. Durante unos minutos estuvo pensando en lo que iba a decirle a Draco, el chico quería ver a Ginny, pero no se atrevía, se moría de la vergüenza por todo lo que se contaba de él. Incluso se llegó a plantear de que quizás fuera lo mejor para ella. Y conociéndole como lo conocía, ahora se iban a complicar un poco las cosas. Seguía meditando cuando llamaron a la puerta.

- Adelante

- Hola Severus – dijo Draco asomando por la puerta.

- Entra, tenemos que hablar seriamente. – el chico obedeció, y ante la indicación de su profesor se sentó en la silla delante de su mesa. - ¿Por qué has actuado así? Tu comportamiento, no ha sido el adecuado y por ello he de castigarte, lo sabes ¿verdad?

- Sí… lo sé

- Continua, quiero saber la razón de tu comportamiento.

- ¿No está claro? – dijo enfadado – la estaba besando, a la fuerza, la estaba haciendo daño… y a mí también – empezó gritando y poco a poco fue bajando su voz hasta dejarlo en un suspiro.

- ¿Qué pasó?

- Yo me dirigía a comer, cuando una niña que no había visto nunca se acercó, me preguntó algo que no entendí, cuando se estiró y me besó. Me quedé en blanco y cuando pude reaccionar la separé de mí y la regañé. Vi a Hermione gritar el nombre de Ginny, cuando me giré me encontré con que estaban hablando y luego vi la escena de Blaise besándose con mi novia.

- Como profesor te diré que su comportamiento ha sido deplorable, como jefe de la casa Slytherin he de imponerte un castigo, el cuál cumplirás el jueves por la tarde, mañana te comunicaré la hora y como tu tutor y tu amigo he de felicitarte por dejar en tan lamentable estado a Zabini – y dibujo una pequeñísima sonrisa en su rostro – Ahora puedes retirarte o llegarás tarde a tu próxima clase.

- Gracias – dijo un poco más animado - ¿qué ha pasado con Ginny?

- Que yo sepa nada… adiós señor Malfoy.

Ginny estaba muy impresionada, sí, esa era la palabra para describir su estado. Por un lado estaba enfadadísima con Draco por haberle pillado besándose con otra, pero por otro estaba encantada por cómo la defendió de ese baboso, también estaba disgustada por el castigo que tuvo que realizar anoche, alegre por ver a Zabini detrás de Flich y por haberle visto en un estado lamentable, estaba preocupada por el estado de Draco, tanto su ojo como el pómulo tenían unos moratones impresionantes y por último estaba esperanzada tras oír una conversación entre Pansy y Harry, en la que Pansy comentaba cómo Draco había regañado a esa niña en la sala común de Slytherin por haberle besado sin su consentimiento, advirtiendo a todos, que el próximo que lo hiciera sufriría las consecuencias. Ante tantas sensaciones, no sabía muy bien cómo estaba, impresionada por todo lo que pasaba, era una buena definición.

Salía de su clase de pociones mientras pensaba en todo eso, había salido la última por haber entregado un trabajo que le llevó mucho esfuerzo realizar. De paso quedó con Severus para las horas de las clases por la tarde. Iba pensando en todo eso cuando se chocó con alguien.

- Perdón… - dijo Ginny

- No pasa nada – "esa voz..." pensó Ginny cuando le respondieron, miró hacia arriba y le vio – Hola Ginny

- Draco…

- ¿Có… cómo estás? – dijo cortado.

- Bien… ¿qué haces aquí?

- He quedado con Severus para que me diga mi castigo y a que hora he de hacerlo

- Pero… pero, si dije que fui yo, me castigaron y todo, no quería que te castigaran a ti – dijo confundida y avergonzada

- Pues yo dije la verdad, confiando que te librarías del castigo – dijo sorprendido. Durante unos segundos, que parecían horas, no se dijeron nada. Draco miraba al suelo, cuando levantó la vista… la vio, tan hermosa como siempre, aunque bastante triste y con una mirada de preocupación.

- ¿Te duele mucho? – y acercó su dedo al ojo del chico, acariciándolo suavemente.

- Un poco – dijo agradecido por la preocupación y por la caricia.

- ¿Y aquí? – ahora bajó su dedo al pómulo, y volvió hacer la misma operación.

- También un poco – Draco cerró los ojos disfrutando el contacto, cuando notó que le sujetaba el rostro y le bajaba la cara. Notó como Ginny le daba un beso en su ojo herido, y después en su pómulo. No pudo evitarlo, sonrió. Abrió los ojos lentamente y vio como Ginny también sonreía, aunque más tímidamente – Ahora me encuentro mejor – se fueron acercando lentamente para besarse

- ¡Ginny! ¡Ginny! – gritaba Ron.

- Mierda – exclamó la chica disgustada por la interrupción – Será mejor que vaya con él antes de que nos vea… por favor ve a la enfermería a que te cuiden.

- Me gusta más que me cuides tú – Ginny se sonrojó hasta más no poder, se despidió de él con un gesto con la mano y se fue corriendo a buscar a Ron, que seguía gritando su nombre.

Cuando entró a la clase de pociones, ya había empezado. Aún así Snape le hizo entrar.

- Tome, ahí tiene apuntado la hora y el sitio – y le entregó un trozo de pergamino.

- Profesor, puede darme un justificante por llegar tarde… me gustaría ir a la enfermería.

- Veo, que al fin entra en razón – cogió otro trozo de pergamino y le hizo la nota. – Espero verle con mejor cara en nuestra próxima clase.

La enfermera Promfey le echó la bronca. Por haber tardado tanto en ir, le dijo que la pócima tardaría más tiempo en hacerle efecto y en irse los moratones. Debería estar echándose la pócima dos veces al día, durante cuatro días.

Draco pudo verla un par de veces más a lo largo del día. Seguía yendo con su hermano, pero al menos estaba vez, pudieron echarse alguna que otra mirada cómplice. Cuando llegó por la tarde a su dormitorio, se acordó de la nota que le había puesto Snape y la leyó ponía "Jueves, 6 de la tarde en las mazmorras". Nada más, ni el castigo ni nada. No quiso pensar más y se acostó rendido en su cama, feliz por su pequeño encuentro con la pequeña pelirroja, con su chica, con su novia.


Hola

Esta vez he sido una chica muy buena, y no he tardado mucho XD. Supongo que es para compensar un poco el haber tardado tanto las otras vezes.

Espero que os haya gustado el capítulo. he de deciros que falta muy poco para que esto termine y os agradecería mucho, que me dijeraís que os ha parecido.

Un beso a todas. Gracias y ciao.