Lo que vieron Narcissa y Remus, era digno de una postal para el día de San Valentín. Draco y Ginny dormían tranquilos abrazándose mutuamente, Ginny de espaldas a Draco, le cogía sus brazos fuertemente, mientras el chico la agarraba con fuerza.
¿Son novios? – preguntó Remus.
¿Tú qué crees? – respondió divertida – Y no sabes cuanto me alegro de que Ginny entrara en su vida, creo que sin ella, esto hubiese sido muy duro para Draco, y lo peor de todo, creo que le hubiese perdido.
- No pienses en eso Nar – y la abrazó con dulzura – anda, despiértalos.
¿Por qué yo?
- Porque eres la madre y la suegra de la parejita – decía riéndose Remus. Narcisa sólo bufó en señal de desacuerdo mientras decía algo como "infantil", "no cambiará".
- Draco…, cielo despierta, tenemos que irnos – decía mientras mecía al chico.
- Mmmm – respondió Draco ¿mam�?
- Sí Draco… venga, levántate y despierta a tu bella doncella os esperamos abajo en 20 minutos.
Draco fue reaccionando lentamente y poco a poco asimiló lo que le dijo su madre, en realidad sólo recordaba algunas palabras "despierta", "irnos", "doncella", "abajo" "¿qué rallos significa eso"? pensó un Draco aún muy dormido.Por fin abrió los ojos. Estaba en su ¿casa, pero ese no era su cuarto. De repente se acordó de lo de ayer… ahora tenía sentido lo que decía su madre, el despierta era evidente, el irnos era por el funeral, pero el abajo y el doncella seguía sin entenderlo. Algo en su pecho se movía, haciendo que volviera a la realidad, bajó la vista y vio una mata de pelo rojizo, y a una bella chica entre sus brazos "Ahhh, Ginny debe de ser la doncella", pensó. "Bueno, será mejor que nos preparemos" el abajo… ya lo descubriría.
- Ginny… cariño, venga preciosa despierta.
- Hermione, no fastidies… te has equivocado de Weasley – dijo dormida. Draco no pudo evitar reírse ante el comentario, haciendo que la chica ante la risa despertara ¿Qué es tan gracioso? – preguntó girándose para darle la cara al chico.
- Nada, no recordaba lo divertido que era despertar a tu lado.
- Ya… seguro – dijo suspicaz la chica.
- No te enfades – y le dio un pequeño beso – Vamos a levantarnos, debemos irnos ya.
La chica aceptó y se pusieron en marcha. Al cabo de los minutos estaban listos. Fueron al dormitorio de Narcissa, pero no había nadie.
- Quizás no esperen abajo – dijo Ginny. "Claro, abajo, que nos esperaban abajo" Draco miró su reloj "bueno, sólo he tardado media hora en asimilar lo que me han dicho".
Una vez reunidos todos, desayunaron. Ni Narcissa, ni Remus comentaron algo de lo que habían visto, aunque Remus no dejaba de echar miraditas a la pareja, haciendo que estos se sonrojaran y Remus riera más.
Las medidas de seguridad fueron fuertes. Lupin fue trasladado junto con Narcissa, Draco y Ginny, ha una calle cercana al cementerio, allí les esperaba tres personas más de la orden, llevándoles al cementerio.
Como era de esperar de un entierro Malfoy fue caro y bastante ostentoso. Tenían un mausoleo para la familia y Lucius fue enterrado con ciertos "honores". El entierro fue bastante triste, ya que sólo fueron a despedirle su exmujer, su hijo, y la novia de este, sin contar varias personas rondando por los alrededores haciendo guardia. Cuando el cura terminó, se dirigió a los presentes les dio el pésame y con un suave Plop desapareció.
- Debí haber imaginado que ninguno de los "amigos" de tu padre vendrían
- Supongo que el que nos consideren unos traidores y bastante peligrosos para su organización no ha ayudado mucho para que vengan.
- Creo que tienes razón. Esperarme aquí un momento, voy a hablar con Remus, creo que Dumbledore nos quería ver – y Narcissa se fue.
¿Qué tal estás hoy? – preguntó Ginny
- Extrañamente bien
¿Extrañamente?
- Sí, ayer tenía remordimientos por no sentir pena ni nada por la muerte de mi padre. Pero al enterrarlo y hacer la ceremonia… no sé, me he sentido en paz conmigo mismo, pues me he despedido de él, como mi padre quería que lo hiciera ¿me entiendes?
- Creo que sí - se hizo un silencio bastante tenso ¿Draco?
- Dime
- Tengo un mal presentimiento
¿De qué?
- De esta calma. Draco tu padre ha muerto, vosotros estáis en su punto de mira, este es el mejor momento para atacaras, ya que tú regresarás a Hogwarts y tu madre desaparecerá con la Orden, por lo que será difícil capturaros, y la verdad, dudo mucho de que desaprovechen esta oportunidad – y como si hubiese dicho las palabras mágicas se oyó una fuerte explosión, junto con un fogonazo de luz.
De la nube formada salió Remus tirando de una Narcissa más blanco de lo normal.
- Draco – gritó Remus y el chico corrió junto a él – Tenéis que marcharos ya, vienen a por vosotros.
¿Qué le pasa a mi madre?
- Le han lanzado muchos hechizos, luego te explico, iros los tres YA. Toma esto, os llevará a tu casa.
¿Tú no vienes? – preguntó Ginny preocupada
- No, pero prometo ir cuanto antes. Cuidad de Narcissa – le dio un beso y volvió a dónde un montón de luces de colores se cruzaban de un lado y de otro.
- Coge a tu madre de la mano y yo de la otra y los tres el bote – Draco obedeció y tras unos momentos desaparecieron
�¡Kobe! – gritó Draco
¿Sí amo?
- Ayúdame a subir a mi madre a su cuarto.
- Yo intentaré hablar con el profesor Dumbledore, para decirle lo que ha pasado – dijo Ginny
- No puedes ¿recuerdas? Iban a aprovechar nuestra ausencia para realizar los hechizos de seguridad.
Subieron a Narcissa y la tumbaron en la cama. La mujer seguía como ida, los ojos abiertos sin mirar a ningún sitio y una palidez casi enfermiza, incluso para la propia ex –señora Malfoy.
Ginny la puso unos paños húmedos e intento que recuperara una temperatura normal, pues la fiebre era altísima. Al no hacer efecto pidió a Draco ayuda. Entre los dos la volvieron a coger, y la metieron en el cuarto de baño, mientras Ginny llenaba la bañera de agua tibia, Draco sujetaba a su madre, una vez que la bañera estuvo a la mitad, Ginny le pidió a Draco que la metiera, y después empezó a llenar la bañera con agua fría. En ese momento la fiebre empezó a amainar lentamente. Ginny la cambió de ropa y la metieron en la cama.
Al par de horas de su llegada oyeron unos ruidos que procedían del piso de abajo. Draco se levantó y con la varita en la mano se dirigió a descubrir la causa de ese ruido.
- Draco no vayas solo, es muy peligroso – y le agarró la ropa
- No te preocupes por mí, tu quédate aquí y cuida a mi madre
- Tú no te vas sólo de aquí – dijo amenazadoramente ¿entendido?
- Está bien – dijo resignado – pero detrás – Ginny abrió la boca para reclamar – y no quiero oírte rechistar. – cerró la boca y le dijo que sí con la cabeza, pero muy enfadada.
Abrieron la puerta con sigilo y lentamente se dirigieron a las escaleras. Cuando se iban a asomar, algo chocó con ellos y les tiró al suelo.
¿Mam�? – preguntó Ginny asombrada ante la visión que tenía delante.
- Cielo¿estás bien? – y la levantó para abrazarla.
- Sí, estoy bien ¿qué haces aquí? – dijo mientras Draco se levantaba.
- Me han dicho que ha habido un ataque en el cementerio y estaba preocupada.
- Señora Weasley… - dijo el chico bastante cortado – mi madre ha sido atacada y no reacciona, Ginny le ha cortado la fiebre pero sigue estando muy mal.
- Llevadme con ella.
Mientras la llevaban al cuarto de Narcissa, Molly les preguntó que había ocurrido en el cementerio y si sabían que hechizos la habían impactado. Los chicos contestaron todo lo que sabían, que por desgracia no fue mucho.
Tras estar varios minutos examinando a Narcissa, Molly empezó a conjurar pociones, trapos, cuencos, etc. y comenzó a atenderla. Cuando había pasado como un cuarto de hora se fijó en que los chicos seguían ahí, así que les pidió que se marcharan.
Ambos aceptaron sin protestar y decidieron bajar al salón, esperando la llegada de Lupin o de Dumbledore, para poder pedir explicaciones.
Al llegar al piso de abajo se dieron cuenta de que no estaban solos. Arthur, Charlie, Tonks y otros aurores más se encontraban allí hablando entre ellos y otros discutiendo por temas, que ambos chicos, supusieron que eran sobre la Orden.
¡Ginny! – gritó su padre y se acercó a abrazarla. Después le siguieron Charlie y Tonks al abrazo.
- Hola papá.
¿Qué haces aquí enana? – preguntó Charlie divertido ante el gesto de enfado de su hermana por el adjetivo.
- Estoy aquí por que fui al entierro – dijo un poco cortada
¿De un Malfoy? – preguntó asombrada Tonks ¿por qué?
- Porque me necesitaba aquí – dijo evadiendo un poco la pregunta
¿Quién? – insistió Tonks
- Yo – dijo Draco bastante cortante.
- No entiendo nada – dijo Arthur, que había estado observando la conversación.
- Papá…. No quería que te enteraras así… pero Draco y yo… pues…
- Estamos juntos – finalizó Draco
¿Es cierto? – preguntó Charlie. Ginny afirmó con la cabeza. Los dos Weasley los miraban sorprendidos y Tonks un poco divertida, ante tal revelación.
- Bueno primito…. He de decirte que tienes buen gusto. Esta chica es una joya – dijo Tonks con cierta picardía.
- Lo sé Nymphadora – dio Draco, conociendo el efecto que producía su propio nombre en la chica. Tonks dejó de reír y le miró enfadada.
- Jajaja, eso te pasa por meter tu nariz donde no te llaman – dijo Charlie al ver la cara de Tonks.
- No le veo la gracia, y más te vale que dejes de reírte – al ver que Charlie seguía riéndose bufó exasperada y se largó enfadada. Al rato Charlie logró dejar de reír y se fue en su busca.
¿Estáis bien? – preguntó al fin Arthur rompiendo el incómodo silencio y observando fijamente el moretón del chico.
- Sí, a nosotros no nos ha pasado nada. Narcissa es la que ha salido mal parada.
- Su mujer está intentado ayudarla – dijo preocupado Draco y bajando el rostro.
- No te preocupes chico, está en buenas manos – dudó en ponerle la mano en el hombro, pero tras mirar a su hija, lo hizo.
- Lo sé – dijo Draco agradecido por el gesto – pero me preocupa su estado y no saber lo que le han hecho. Lupin dijo que vendría y aún no ha regresado.
- Está en San Mungo… tenía una herida bastante fea en la pierna, pero no creo que le tengan mucho tiempo – dijo Arthur.
¿por qué estáis aquí? – preguntó Ginny
- Tras acabar el ataque, Remus se presentó ante nosotros, le esperábamos con tu madre, al no verla nos preocupamos y al ver el estado de Remus aún más. Nos contó lo sucedido a grandes rasgos. Dumbledore nos dijo que viniéramos aquí a terminar de asegurar la casa, y a ayudar a tu madre – dijo mirando a Draco – por eso Molly lo primero que ha hecho ha sido buscarla. Dumbledore ha acompañado a remus al hospital y después iba a Hogwarts a por Poppy. Lo que no sabíamos era que estabais los dos. – finalizó mirando a su hija.
- Señor…. Yo la pedí que viniera – dijo Draco intentando excusar a Ginny.
- No te reprocho nada Malfoy… sólo es que me ha sorprendido y no sé cómo reaccionar. Creo que me debéis una explicación.
Los chicos asintieron y se fueron junto con Arthur, a contarle "su historia", eso sí, omitiendo ciertos detalles como los ocurridos en Navidad. Tras narrarle todo a Arthur, les miró fijamente y les sonrió, levantándose y yéndose junto a su esposa que acababa de llamarle.
Draco tenía la mirada perdida, estaba sentado apoyando sus codos en sus piernas, y la cabeza en sus manos, y en la punta del sof�, Ginny estaba igual. Tras varios minutos, Ginny suspiró liberando la tensión acumulada y recostó en el respaldo. Pasaba el tiempo y Draco no se movía tenía el cuerpo en tensión. Ginny al verlo así, empezó a acariciarle la espalda intentando relajarle, poco a poco lo fue logrando. El chico se fue relajando mientras la mano de Ginny le recorría la espalda, cuando empezó a tocarle el pelo, un escalofrío le recorrió el cuerpo. Se fue recostando lentamente, hasta colocar la cabeza en las piernas de Ginny y estiró su cuerpo a lo largo del sofá. Y Ginny comenzó a acariciarle el rostro teniendo cuidado de sus moretones.
- Anoche se me olvidó ponerme la pócima, y esta mañana igual… creo que debería ponérmela – Draco hizo un amago de levantarse, pero Ginny le detuvo
- Tráelas aquí y yo te las pongo ¿vale? – dijo acariciando de nuevo el rostro de Draco.
- Está bien, me gusta que me cuides – y sonrió. Convocó la pócima y se la dio.
Ginny le extendió la pócima por las zonas mal trechas, y cuando terminó, siguió acariciándole. Draco lentamente se fue durmiendo, hasta quedarse totalmente dormido. Ginny sonrió al ver al chico así "se ven tan adorable dormido", siguió con su tarea un rato más hasta quedarse ella también dormida.
- Draco… Ginny… despertar – decía una voz mientras los sacudía suavemente. Al dueño de la voz les costó despertarlos, pero al cabo de diez minutos lo consiguió. Ginny al abrir los ojos pudo ver quién la despertaba
- Remus – gritó, logrando que Draco despertara del todo y se sentara bien ¿cómo estás¿cuándo has llegado¿Cómo está Narcissa¿Cuánto hemos dormido? – dijo muy rápido.
- Jajaja – río Remus ante la avalancha – tranquila Ginny, respira hondo y ahora… de una en una
¿Cómo estás? – preguntó Draco
¿Le has entendido? – Draco asintió- je, pues tenía razón tu madre… estoy bien, sólo me hicieron una herida en la pierna, la habría podido curar yo, pero el hechizo que me lanzaron no me dejaba curarla, por suerte en el hospital sabían contrarrestarla. Siguiente.
¿Cuándo has llegado? – preguntó Ginny
- Pues… -miró su reloj- harán un par de horitas, quizás un poco menos
¿Cómo está mi madre?
Bien, Poppy la ha curado del todo, pero aún así sigue con ella mientras descansa y recupera fuerzas, dice que si no llegáis a cortarle la fiebre a tiempo… - t Remus calló- pero esta bien – dijo aliviado y feliz.
¿Qué le habían hecho?
- Esa no era la última pregunta – río Remus cansado – es la única que había entendido. Tu madre y yo estábamos hablando con mis compañeros. Ellos os iban a acompañar hasta aquí y nosotros reunirnos con Dumbledore para acordar cuando se trasladaba la Orden aquí- hizo una pausa para respirar un poco - pero mientras hablábamos aparecieron siete mortífagos, que lanzaron maleficios a tu madre. Por suerte reaccionó e hizo un escudo el cuál absorbió gran parte de los hechizos, pero hubo dos que traspasaron la barrera, un Crucius y un desmayo. Normalmente no pasa nada, pero por alguna extraña razón se "fusionaron", por decirlo así, y junto al escudo de tu madre dio como resultado ese estado.
¿Y mi familia y los demás¿dónde están? – preguntó de nuevo Ginny
- Han terminado de proteger la casa. Cuando he venido, Dumbledore los ha supervisado todos y ha terminado la protección. Kobe, ha preparado unas cuantas habitaciones, tus padres en una, Charlie y Tonks en otra, Poppy al lado de la nuestra y otra para Dumbledore, los demás se han ido ya a su casa.
¿Cuánto hemos dormido? – preguntaron a la vez, sorprendidos por todo lo que se había hecho mientras dormían.
- Y por fin la última pregunta – y sonrío – Según Arthur era la una de la tarde y son las seis de la mañana – A los chicos se les salieron los ojos – no pongáis esa cara, con tanta tensión es normal que durmierais tanto – volvió a reírse, cada vez más fuerte
¿De qué te ríes? – preguntó enfadada Ginny.
- De la cara que tenía tu madre cuando os ha visto dormir juntos, lo mejor ha sido cuando Dumbledore les ha dicho que erais los novios más guapos y más tiernos que había visto, a tu madre – y lloraba de la risa – se le ha desencajado la mandíbula, pero tu padre le ha rematado diciendo que era cierto y que hablando con vosotros se notaba que os queríais – en este punto Remus se agarraba la tripa, sobre todo al ver el sonrojo de los jóvenes.
¡Remus¿No te da vergüenza? – dijo la voz de Molly
- Lo siento Molly, pero si estuvieras en mi lugar lo entenderías.
- Lo dudo mucho – y le dirigió una mirada de reproche, pero cambio el gesto cuando se dirigió a su hijo y a su "¿novio?" esto le iba a costar un poco ¿por qué no os cambiáis de ropa? Aún tenéis hasta los abrigos puestos de ayer, cuando estéis bajar a desayunar ¿vale?
- Muy bien mamá – se levantó y le dio un abrazo – adiós Remus – le dijo enfadada.
- Gracias señora Weasley, muchas gracias – inclinó la cabeza y siguió a Ginny.
Le encantaba sentir el agua de la ducha cayendo por su piel. Lo relajaba muchísimo y desde pequeño, la ducha, era el único sitio dónde podía pensar si ser molestado.
Hoy, bajo la ducha, tenía muchas cosas que pensar. Que distinto eran las cosas el año pasado, su "padre" estaba encarcelado, vivía una farsa con su madre…. Y ahora tenía a su padre muerto, su madre al fin era feliz con el hombre que quería y la tenía a ella. Ginny no pudo haber llegado en mejor momento, era lo que necesitaba para darse cuenta de sus errores. No pudo evitar sonreír, el mundo estaba loco… una ex- Malfoy con un Merodeador, Snape atontado con Trelanwey, sospechaba que Potter estaba con Parkinson, y lo peor, o mejor dicho lo más raro, un Malfoy estaba totalmente enamorado de una Weasley "y que Weasley".
Salió de la ducha y se envolvió en una toalla, sonriendo ante sus pensamientos. Nunca, ni en sus más extraños sueños imaginó algo así, con su casa llena de Weasleys. Cuando salió del baño se encontró con la causante de su felicidad. Vestida con un pantalón negro ceñido y un jersey verde oscuro bastante ancho.
- Estas preciosa – dijo mientras se acercaba a ella y la rodeaba con sus brazos – verdaderamente hermosa.
- Gracias – y se ruborizó – tú también, aunque estés escaso de ropa, estás irresistible – Draco sonrió de forma maligna.
- Tú también me gustas más sin ropa – y comenzó a besarle el cuello.
- No creas que no me encanta tu oferta… pero está mi familia y no nos interesa que nos pillen – el chico refunfuñó y se retiró a su armario diciendo palabras por la bajo. Ginny sonrió y se acercó a él para abrazarlo por la espalda y poniendo su boca cerca de su oreja – prometo compensarte esto, así que estate preparado, porque como te pille solo vas a saber de lo que es capaz de hacer una Weasley – Draco giró y la besó con pasión.
- No sabes como me encantas pelirroja, te quiero – A Ginny se le escaparon una lagrimillas.
- Y yo a ti Draco, y yo a ti – y le besó con mucha ternura – te he traído la pócima, si me das un minuto te la ponga.
- De acuerdo – Ginny fue a la cama y cogió el recipiente, se acercó a Draco y le extendió la crema.
- Ya est�- y le dio un beso – por ser un paciente tan bueno – y le guiñó un ojo – vístete, que te espero abajo – y salió del cuarto.
Draco salió de su cuarto cinco minutos después, y decidió ir a la habitación de su madre. En ese momento sólo estaba la enfermera del colegio.
- Buenos días – dijo Draco haciéndose notar en la habitación
- Hola joven, tiene suerte, su madre acaba de despertar, les dejaré a solas, pero antes quiero echarle un vistazo a usted – Draco se acercó a la enfermera y fue sometido al examen de reconocimiento – va bien, con que se de la pócima hoy y mañana será suficiente. Les dejo, sólo, por favor, procure dejarla descansar.
- De acuerdo, muchas gracias – y la enfermera salió del dormitorio ¿cómo estás? – y se sentó en la cama al lado de su madre
- Cansada, parece que me han dado una golpiza tremenda, me duele el cuerpo – y sonrió ¿Y Ginny?
- Abajo, junto a su familia
¿Lo saben?
- Sí, al menos el Sr. Weasley, se lo contamos nosotros.
¿Y cómo se lo tomaron?
- Pues parece que bastante bien, sigo vivo ¿no?
- Jajaja, no me hagas reír, que no puedo - dijo entre risas y dolores – No es mala familia, te lo digo por experiencia. Creí que no querrían saber nada de mí, que me harían a un lado, pero fue lo contrario, me acogieron
- No digo lo contrario… pero quitando a Ginny, los únicos Weasley que conocían eran Ronald y los gemelos. Y como sabrás mi relación con Ronald deja mucho que desear, de hecho nos odiamos a muerte.
- Pues creo que deberás cambiar de aptitud – Draco hizo un gesto de desagrado total – Al menos inténtalo.
- No prometo nada – dijo al más puro estilo Malfoy – ahora he de irme, me esperan para desayunar, luego te veo – le dio un beso en la mejilla y se largó del cuarto.
- Buenos días - dijo Draco al entrar al comedor
- Hola – dijeron todos, Remus, Tonks y los Weasleys a los cuales se les había añadido los gemelos.
- Has tardado mucho ¿no? – dijo Ginny que sonrió aliviada al verlo
- He ido a ver a mi madre
¿Cómo se encuentra? – preguntó Remus
- Bien, pero dice que le duele todo el cuerpo. Madame Pomfrey le iba a dar una poción para dormir, esta segura que cuando despierte se encontrará mucho mejor
¿Tienes hambre? – preguntó Molly
- Sí señora – y Molly hizo el ademán de servirle – oh no por favor, no se moleste, para eso está Kobe
- No es molestia, es más, sino lo hiciera me aburriría.
- Bueno, basta ya de esta conversación – comenzó Fred
- Cierto… la conversación que nos interesa – continuó George
- Es sobre vosotros – terminaron los dos a la vez. Ginny se golpeó la cabeza, bastante frustrada.
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- Por favor…. Que familia más pesada, la culpa la tienen esos dos, esos… aggg, ni si quiera ser como llamarlos… - gritaba Ginny exaltada y echa una furia mientras entraba en su habitación
¿Hermanos? – decía Draco divertido, intentando no reírse
- Y tú no te rías ni te pases de listo.
- Jajaja, no puedo evitarlo… ha sido muy gracioso
- Para ti sí, para mi no. Nunca me he sentido tan avergonzada, y lo peor es que Charlie, Remus y hasta mi propio padre les seguían el rollo, y tú no has ayudado nada, quieto como un pasmadote
- Es cierto – dijo intentando mantener cierta compostura – no he obrado correctamente, lo siento – dijo intentando sonar lo más serio y solemne que podía.
- Bufff – resopló mirando a Draco – anda síguete riendo y cuando termines hablamos – dicho y hecho, Draco explotó en carcajadas. Después de lo que a Ginny, le parecieron interminables minutos, Draco logró recuperarse ¿Ya has acabado? – preguntó enfadada.
- No te enfades Ginny – y se acercó a ella para abrazarla por la cintura – pero el interrogatorio que nos han hecho tus hermanos no tenían ningún sentido, y tú te has picado en seguida, haciendo que ellos se metieran más contigo, se han pasado un poco, pero no te enfades
- Lo sé, pero no te preocupes ya me vengué de los gemelos, hoy aprenderán una lección y se lo pensarán antes de meterse conmigo – y se le dibujó una sonrisa malvada
¿Qué les has hecho? – preguntó Draco con curiosidad, conocía esa sonrisa y sabía, que se iba a divertir con la respuesta de la pelirroja.
�¡GINNY! – gritaron dos voces desde abajo, ocasionando que la sonrisa de la chica se acentuara más
- Les di un poco de su propia medicina… por cierto¿sabías que si tomas una pastilla emuladora de león, con otra transformadora de cabra, ambos inventos de mis adorables hermanos, y les añades un conjunto de duración, te quedan unos "animalitos" muy monos?
¿Tus hermanos son mitad león mitad cabra? – preguntó asombrado.
- Sí
¿Cuerpo de león, patas enormes, fuertes y con garras inmensas y cabeza de cabra, con cuernos puntiagudos?
- Ah, ah – dijo de forma negativa- mi querido Draco, que poco me conoces. Tienen el cuerpo de una cabra, o sea patas pequeñas y cuerpo regordete y la cabeza… digamos que tendrán una melena muy bonita y unos bigotes bonísimos a juego, son unos "animalitos" muy dóciles, incluso te recomiendo que les oigas hablar – miró su reloj – hará efecto dentro de poco.
¿el qué? – preguntó emocionado
- Bueno, con esa pinta tan "mona" necesitaban una voz acorde, y como los chimpancés son lo más "mono" que hay… - otro ataque de risa. El chico se tiró al suelo y se sujetaba el estómago con las dos manos.
- Ginny – dijo Tonks llorando de la risa – que, jajaja, que dice, jajaja, tu madre – pausó por las carcajadas y tomó aire- … que… los vuelvas, jajaja, a la normalidad – y como hizo su primo, se tiró al suelo sujetándose el estómago
¿tan pronto? – preguntó con voz de niña buena
- GINEVRA, BAJA AHORA MISMO – chilló su madre.
- Espera, espera – dijo Draco levantándose – esto no me lo pierdo Haznos un favor, tarda mucho en bajar – dijo Tonks guiñándole un ojo y saliendo corriendo, hacia el espectáculo.
- Ups… se me ha estropeado la uña, debo de cortarla antes de que me vaya enganchando por todos los sitios – y se sentó sonriendo ante los sonidos de chimpancés que se oían del salón.
- Es cierto, es muy peligroso ir con una uña rota, si te enganchas te puedes hacer mucho más daño – rió Draco – creo que lo mejor será que baje, y les comentaré a todos, que te ha salido un imprevisto y que en… ¿cinco minutos estarás?
- Mejor diez, ten en cuenta que si me corto una uña, debo cortarme el resto, si no queda mal.
- Tienes toda las razón – la besó y se fue corriendo.
Bueno, siento mucho la tardanza, pero entre las clases y los examenes no he tenido tiempo y encima hoy que intento actualizar me da unos errores tontos y no me deja retocar la historia.
Millones de garcias por los reviews que me habéis dejado, los leo todos y me vienen bien, para corregir todos aquellos fallos que tengo y vostros veís.
Sólo me queda esperar, que hayaís disfrutado del capítulo, y me lo hagaís saber. Un beso a todos/as. Ciao.
