·Buenos días a todos – decía una Narcissa, más mejorada, sujetada por Remus.
·Hola querida ¿Cómo te encuentras? – preguntó Molly al verla.
·Mejor que ayer, necesitaba salir de la habitación y estirar las piernas un poco.
·Hola – dijeron los dos chicos
·Veo Draco, que ya tienes la cara mejor. – dijo Narcissa.
·Sí – y se sonrojó un poco – Ginny me ha ayudado – los tres adultos rieron por lo bajo.
·¿Cómo te lo hiciste? – preguntó Remus – con todo esto no te preguntamos.
·Fue en Hogwarts – dijo el chico simplemente.
·¿No sería mi hijo? – preguntó preocupada Molly.
·No mamá, no fue Ron. Un chico intentó sobrepasarse conmigo y Draco me defendió – Molly suspiró aliviada y miró a Draco agradecida por lo contado, haciendo que el aludido se sonrojara.
·¿Dónde están los demás? – preguntó Narcissa.
·Arthur y los gemelos han ido a trabajar. Charlie y Tonks, han recibido un llamado urgente de Dumbledore y han salido.
·¿Qué tal tus hermanos?. Me han comentado algo de lo que hiciste ayer – dijo Narcissa mirando a Ginny, haciendo que tanto Remus como Draco se aguantaran la risa al recordar lo sucedido.
·Están bien – contestó al puro estilo Malfoy.
·Muy bien, tendrías que haberlos visto, no se acercaron a ella el resto del día – dijo Draco.
·Y esta mañana cuando la han visto, han erguido la cabeza y se han ido – continuó Remus.
·Si llego a saber, que dándoles de su propia medicina, se ponen tan mansos… lo hubiese hecho hace años – sentenció Molly. Ginny la miraba incrédula – no me mires así, la de dolores de cabeza que me hubiese ahorrado.
·¿Lo dices en serio? – preguntó Ginny a lo que Molly movió la cabeza de forma afirmativa - ¿por eso no me has castigado? – y Molly sonrió pícaramente – Mamá, eres genial – dijo Ginny mientras la abrazaba.
·Pero esto queda entre nosotros – Ginny dijo que sí contenta – no quiero que tus hermanos se enteren
·Hablando de hermanos ¿Ron sabe lo vuestro? – preguntó Remus
·No – dijeron los dos deprisa.
·¿Por qué no? – insistió Remus.
·Puesssss…. Ron y Draco son acérrimos enemigos y no se tomaría muy bien, que su hermana fuera novia de su enemigo, incluso llevó muy mal el que fuéramos amigos.
·Este hijo mío – murmuró Molly – pero ahora se enterará ¿no, los dos habéis desaparecido de Hogwarts.
·No necesariamente, ayer le escribí a Hermione contándole porque me había ido, aunque no sabe el resto… esta mañana, me ha respondido y le ha hecho creer a Ron que estoy en la enfermería, también parece ser que no se ha dado cuenta de la desaparición de Draco, con lo del quidditch, ni se ha fijado.
·¿Cómo no se va a dar cuenta, no puede ser tan despistado – dijo Molly.
·Mamá, que hablamos de Ron, el mismo Ron que ha tardado siete años en darse cuenta de que le gusta Hermione.
·¿Salen juntos? – preguntó Molly
·Ups – respondió – yo no te he dicho nada
·De acuerdo, pero… ¿desde cuándo salen? Y ¿cómo es que son novios?
·Más o menos desde principio de curso, y son novios por Draco – Narcissa y Remus que habían estado un tanto ajenos a la conversación, se dieron la vuelta para saber más. Molly miró fijamente a Draco y este levantó los hombros.
·Ginny y Granger hablaban sobre su hijo, yo me acerqué y comencé a hablar con ellas – y así les narró lo sucedido.
·¿Te pegó? – gritaron las dos madres escandalizadas.
·Pero no mucho – intentó Ginny defender a su hermano, consiguiendo que Draco le mirara de forma reprobatoria, en señal de "tu hermano NUNCA pega poco"
De repente se oyó un suave plop desde el salón y Dumbledore entró al comedor con su rostro bastante serio y preocupado.
·Buenas a todos, me alegro verte mejor Narcissa.
·Albus ¿qué ha pasado¿por qué esa cara?
·Me temo que han descubierto a nuestro infiltrado.
·Severus – dijo Draco en un susurro, pero tanto Dumbledore como Ginny le pudieron oír.
·¿Qué ha pasado? – preguntó Remus asombrado por la noticia
·Desde el descubrimiento de tu afiliación a la Orden – dijo mirando a Narcissa – y el ataque del otro día, Voldemort ha estado muy desconfiado, más de lo normal, sobre todo con Severus. Por suerte, Severus maneja su mente a la perfección, por lo que ha sabido defenderse muy bien de los ataques de Voldemort, este hecho, lo único que ha conseguido ha sido que desconfiara más – hizo una pausa y siguió con el relato – Aunque ha pasado muy poco tiempo desde que te descubrieron, Voldemort ha atacado rápido, el ataque al cementerio no fue el único. Severus me mandó un mensaje al final del día, al parecer, le habían tendido una trampa y estuvo a punto de caer en ella, pero sospechaba que no sería la única trampa que le harían, de esto hace dos días. Esta mañana – y miró a sus oyentes – recibí un mensaje de Minerva, al parecer Silbyll ha tenido una premonición o visión, y una de las buenas. Ha visto como atacaban a Severus mientras estaba en trance. Minerva ha oído todo lo que decía. Al acabar el trance, Silbyll no recordaba nada, pero Minerva sí, por lo que me ha escrito corriendo – en ese momento todos estaban bastante tensos – y aunque no hemos podido evitar el ataque – y se oyó como Ginny aguantaba la respiración -, hemos podido evitar el final de esa visión.
·¿Qué va a pasar? – preguntó Molly
·Ya he pensado eso, Tonks se va a transformar en Narcissa y vamos hacer creer a los mortífagos que se irá del país, de hecho en estos momentos debe estar camino del aeropuerto, por eso la he llamado esta mañana temprano.
·¿Aeropuerto? – preguntó Ginny - ¿no sería más creíble un translador?
·Sí, pero se supone que está huyendo, si se va en un método muggle llamará menos la atención, además es lo que ellos piensa que va hacer.
·Tiene sentido… - dijo Narcissa- ¿y qué pasa con Draco?
·Volverá conmigo a Hogwarts hoy, debemos hacer creer que aquí no hay nadie, sino… cuando el curso finalice, será difícil protegeros.
·Bien chicos – dijo Molly – preparaos para iros, si tenéis que coger algo hacerlo ya.
·Yo voy a retirarme, me duele un poco la cabeza – dijo Narcissa.
·Espera te ayudo – y Remus se fue con ella.
·¿Quieres algo de tomar Albus? Seguro que llevas todo el día sin tomar nada. – dijo Molly.
·Un té estaría bien – sonrió y Molly se retiró a la cocina.
·Señor… - dijo Draco – quisiera ir a ver al profesor Snape antes de volver al colegio.
·Es peligroso – contestó Dumbledore.
·Lo sé, pero quiero verle – Dumbledore sonrió y un brillo de ¿orgullo? Se vio en sus ojos, después miró a Ginny.
·Supongo que tú también querrás ir – la chica afirmó – de acuerdo, veré que puedo hacer. Ahora coger vuestras cosas que nos iremos en seguida.
·Niños, prometerme que tendréis cuidado – dijo Molly, mientras abrazaba a la vez a Ginny y a Draco.
·Si mamá, te lo prometo… pero déjanos respirar.
·Sí, sí, lo siento – y los dejó libres.
·Cuídense¿de acuerdo? – dijo Narcissa, mientras abrazaba a su hijo delicadamente y luego a Ginny
·Te lo prometo – respondió Draco.
·Bien – dijo Albus – esto nos llevará directamente – y enseñó un candelabro – cogerlo que no vamos. Adiós señoras, adiós Remus.
·Adiós profesor – dijeron los tres adultos, mientras veían desaparecer al director con sus alumnos.
·Bien, sólo tenéis 20 minutos. Severus está detrás de esta puerta. Yo me quedaré aquí, para asegurarme de que nadie os interrumpa.
Ginny asintió y abrió lentamente la puerta. Cuando entró al cuarto de Snape, tuvo en deja vú, de su cuarto año al entrar a ver a su padre al hospital.
Draco estaba muy sorprendido, poco quedaba del hombre que tan bien conocía. Severus estaba lleno de moretones y cortes, por lo que se podía ver en las partes que no estaban tapadas. Su respiración era profunda y estaba vendado por casi todo el cuerpo.
Lentamente Draco se fue acercando a la cama y se sentó en una silla que había al lado. Le cogió una mano y se echó a llorar.
·Lo siento Severus – decía mientras lloraba. Ginny se quedó muy sorprendida, no sabía que hacer, pero se acercó hasta la cama y puso su mano encima de la de Draco y Snape.
·Tranquilo Draco, pronto verás que se recupera – con la otra mano, Draco cogió a Ginny de la cintura y le acercó a él, abrazándola contra sí, hasta sentarla sobre sus piernas.
No supieron cuanto tiempo estuvieron así. Draco aún tenía rastros de lágrimas en su rostro y Ginny tenía cerrados los ojos, cuando sintieron como otra mano se posaba encima de las suyas, apretándolas. Los dos se giraron rápidamente, encontrándose con un Severus, sonriendo agradecido.
·Severus – gritaron ambos jóvenes abalanzándose a él.
·¡Au! – gritó fuerte – Cuidado, me duele
·Lo siento – dijo Ginny conteniendo las lágrimas
·¿Cómo te encuentras? – preguntó Draco
·Mal, creo que es obvio ¿no?. No deberíais estar aquí, es muy peligroso.
·Severus – dijo Albus desde la entrada – sé educado, estos chicos están aquí por que estaban preocupados por ti
·Lo sé, pero sigue siendo peligroso para ellos – dijo recriminando a Albus – aún así gracias – y les apretó de nuevo las manos.
·Bueno, yo he de ir a preparar nuestra marcha – dijo Albus.
·Profesor espere – dijo Ginny – le acompaño. - se giró hacia su profesor- Tienes que ponerte mejor – y le dio un beso en la frente a Severus.
·En cinco minutos nos vamos – dijo Albus antes de salir del cuarto con Ginny. Tras esa salida estuvieron un momento en silencio.
·No te preocupes Draco – dijo Snape.
·No puedo evitarlo, has estado a punto de morirte
·Pero no lo he hecho
·Me asusté
·Supongo que no te gustó la idea de perder a tu padre y a tu padrino en menos de una semana, sin contar lo de tu madre – e intentó esbozar una sonrisa.
·No, me asusté porque estuve a punto de perder a mi madre, y también porque estuve apunto de perder a mi padrino y a mi padre el mismo día – y se quedaron mirando.
La cara de Snape era de puro agradecimiento y felicidad, ya que para él Draco era mucho más que su ahijado, era como su hijo. El pequeño niño que le hacía sonreír haciendo mezclas extrañas en la comida imitándole, el que le preguntaba el por qué de todo lo que pasaba a su alrededor, el mismo chico que le llenó de orgullo al negar querer ser un mortífago, el mismo chico que le daba fuerzas para seguir en la Orden en busca de un mundo mejor.
·No quiero perderte, eres igual de importante que mi madre, así que ten cuidado – y le dedicó una sonrisa.
Cuando Snape iba a contestarle entró otra vez Albus pidiendo a Draco que se despidiera que se tenían que ir ya, pues venían unos médicos y no debían verle.
Llegaron al colegio a falta de una clase para terminar el horario del día, así que para hacer tiempo decidieron dar una vuelta por los terrenos y disfrutar de esa tranquilidad.
·Estoy preocupada – dijo Ginny rompiendo el silencio que se había formado entre ellos mientras observaban al calamar gigante.
·¿Por qué?
·Por como se comporte Ron. Es bastante cabezota y le costará admitirte. Supongo que después de su cabreo inicial, se podrá hablar con él. También me preocupa Harry, tampoco con él te llevas muy bien.
·Potter no me interesa y tu hermano tampoco – Ginny le fulminó con la mirada – pero sé que para ti si son importantes y que no quieres estar mal con ellos.
·No, no quiero. Ron es mi hermano y Harry casi mi hermano.
·¿Cómo se lo dirás?
·Je – e hizo una mueca como pensando – no lo sé, pero algo sí sé, TÚ se lo dirás conmigo.
·Ginny – dijo en reproche – no quiero volver a ir a la enfermería, si sigo así ganaré a Potter.
·No le dejaré que te toque, tú confía en mí, además… tu mismo comprobaste que no es bueno enfadarme.
·Jejeje, sí lo vi – hubo otra pausa - ¿cuándo se lo dirás?
·Se lo diremos – y recalcó muy bien esas palabras – pronto, creo que es mejor que se vaya haciendo a la idea de que va a tener que aguantarte durante mucho tiempo, y yo no quiero pasar mis vacaciones en una guerra entre vosotros.
·Yo no tendré ningún problema, si acaso él, pero a mi me da igual lo que haga o deje de hacer – otra mirada de reproche de Ginny - ¿qué? No me mires así.
·Prométeme que no te pelearás con ellos, prométeme que serás paciente y no dejarás que te piquen – Draco pensó y pensó durante mucho tiempo, haciendo que Ginny se pusiera muy nerviosa – Draco, por favor, prométemelo
·Esta bien, pero ya me debes dos y te las voy a cobrar muy pronto – y la besó con mucha pasión.
·Siendo así, creo que tendré que dejarte a deber más cosas – y sonrió antes de devolverle el beso.
Sonó la campana, dando por finalizadas las clases del día. Se levantaron y fueron a los herbolarios, pues es dónde se encontraban los alumnos de séptimo de Gryffindor y Slytherin.
Los chicos que salían de herbología se quedaron asombrados ante las figuras que se acercaban y por muchos motivos. El primero: los dos eran de casas opuestas y poco fraternales entre ellas. Segundo: los dos eran de familias cuyo odio era conocido por todo el mundo mágico. Tercero: él era hijo de un mortífago y odiaba a todos los muggles. Ella era hija de un amante de los muggles y alguien en contra de toda creencia de los mortífagos. Y cuarta y la más interesante: ambos habían desaparecido el mismo día, y ambos aparecían juntos.
·¿Se puede saber por qué se han parado todos en la entrada? – decía una Hermione enfadada por el embotellamiento formado.
·No lo sé – dijo Ron. Hermione miró a Pansy disimuladamente, y esta negó también – Harry ¿ves algo? – preguntó el pelirrojo que estaba de los últimos junto con Zabini y Nott.
·Un poco, espera – se asomó más - ¡Es Ginny!
·¡Ginny! – Hermione sonrió y se hizo paso entre la gente gritando su nombre, cuando al fin la alcanzó se abalanzó sobre ella – Ginny, te echaba de menos ¿Cómo estáis? – Ginny comenzó a reírse ante el recibimiento de su amiga.
·Estamos bien, sorprendida por tu recibimiento pero estamos bien.
·¡Hola Draco! – y también le abrazó, aunque fue más frío este abrazo tuvo un fuerte impacto entre el público que les rodeaba.
·¡Draco! – dijo Pansy, mientras llegaba a ellos - ¿Cómo estáis¿Qué os pasó en el funeral?
·¿Cómo sabes tu eso? – preguntó sorprendido
·¿Qué pasó? – preguntó Hermione a Ginny.
·No seas desagradable, encima que me preocupo por ti.
·Esta bien – dijo simplemente
·No me vuelvo a preocupar por ti – siguió Pansy con lo suyo.
·¡Ginny! – gritaron - ¿Qué coño haces con Malfoy?
·El que faltaba – dijeron los cuatro al mismo tiempo, consiguiendo que se echaran a reír, y logrando que el enfado de Ron aumentara por momentos, pues no entendía el por qué de las risas.
·Me debes una explicación – dijo llanamente
·No te debo una explicación, te la daré si quiero, así que no te pongas de ninguna manera
·Me pongo como quiera, y debes decirme que haces con él.
·Voy a hablar contigo, pero no ahora, si quieres antes de la cena en frente de la estatua de la bruja tuerta. Ahora, si me disculpas, me voy con mis amigos. ¡Hola Harry¿vienes? – y cogió a Draco y a Hermione por los brazos y se fueron al castillo.
·Sí, ahora voy – y Harry comenzó a seguirles, y echó una mirada significativa a Pansy, dándose por aludida.
·¡Hey! Yo también voy, no me dejéis atrás.
Y Ron se quedó plantado en medio del resto de sus compañeros, que no paraban de cuchichear sobre lo sucedido, e inventándose teorías que explicaran lo que acababan de ver.
·Lo sabía, sabía que el día que os pillé estabais con algo – dijo Draco con prepotencia
·¡Oh! Por favor. Quizás lo sospechabas, además, estabas demasiado preocupado averiguando otras cosas – dijo Pansy sonriendo al estilo Malfoy, ganándose una mirada asesina del aludido, aunque estaba agradecido por recuperar a su amiga, y de haber perdido de vista a la chica agobiante y posesiva de los últimos años, eso no significaba que pudiera meterse con él.
·Pues… no sé que decir¿felicidades? – dijo Ginny - ¿desde cuándo estáis juntos?
·Un par de meses de forma más o menos oficial – dijo Harry.
·¿Weasley sabe que estáis juntos? – preguntó Draco.
·No – dijeron Harry y Hermione escandalizados.
·No queremos decirle nada… hasta que sepa lo vuestro – dijo Pansy señalando a Draco y a Ginny.
·Que lista eres – saltó Ginny indignada, no se fiaba del todo de ella, demasiado tiempo detrás de su chico – O todos juntos o ninguno
·¡Ginny! – saltó esta vez Hermione - ¿acaso quieres matar a mi novio?
·No, pero no quiero llevarme la bronca de Ron – se quedó un momento en silencio – bien, cuanto antes mejor – y cogió de la mano a Draco
·¿Ahora? – preguntó Draco, cuando salieron del aula dónde habían estado reunidos.
·Sí, ya casi es la hora. Y se me debe ocurrir alguna manera de decírselo, y necesito tu ayuda.
·Esta no creo que sea una buena idea – dijo un incrédulo Draco – que nos pille besándonos es mala idea
·Ajá.
·La última vez nos fue mal muy mal
·La última vez nos pilló de sorpresa, ahora sé que me quieres y que yo te quiero, de todas formas, este no era el plan, sólo quería besarte – dijo haciendo un puchero infantil
·¿Cómo que no sabías que te quería? – se enfadó Draco
·No me lo decías, me hiciste dudar – y le dio un beso en la nariz, haciendo que el enfado en el chico se fuera disolviendo.
·No lo dudes más ¿de acuerdo?
·¿Me quieres?
·Siempre – y le dio un beso muy dulce
·¡Ginny! Aléjate de él – ambos chicos se sobresaltaron
·Hablaré yo, tú sólo quédate aquí – y lentamente se giró para ver a su hermano – Ron, no grites – a lo que el chico se sorprendió.
·¿Qué te pasa Ginny¿Por qué siempre estás con este?
·No me pasa nada Ron, estoy perfectamente. Y si estoy con Draco, es por que me agrada estar con él.
·No lo entiendo Ginny, es Malfoy
·Sé quién es Ron, lo sé muy bien
·¿Por qué habéis venido los dos juntos a clase?
·Porque hemos llegado hoy y, aunque te parezca increíble, tenía ganas de verte
·¿Cómo es eso de que habéis llegado hoy¿Tú no estabas en la enfermería? – Ginny negó con la cabeza – entonces ¿por qué me mintió Hermione¿A dónde habéis ido¿Y por qué juntos? – decía Ron cada vez más enfadado.
·Hemos estado en su casa – y señaló a Draco mientras hablaba en un tono muy calmado – su pa…, Lucius Malfoy murió hace poco, y el tuvo que ir al entierro, me pidió que le acompañara
·¿Por qué? – interrumpió de nuevo.
·Por que soy su amiga y… su novia – en ese momento Draco se acercó a Ginny y puso su mano en el hombro de la chica, para apoyarla. Ron los miraba fijamente y no decía nada, lo cuál, puso nerviosa a Ginny - ¿Ron?
·¿Hermione sabía lo vuestro? – dijo en un tono demasiado calmado, Ginny asintió con la cabeza – Muy bien. Como veo que ninguno me tiene en cuenta para nada, y me habéis ocultado todo, no quiero saber nada de vosotros, al igual que vosotros no sabréis nada de mi – se giró y comenzó a andar
·¡Ron! – gritó Ginny, dolida por las palabras de su hermano – no te pongas así – suplicó
·Te he dicho que no quiero saber nada sobre ti – en ese momento aparecieron en el pasillo Harry, Hermione y Pansy que al ver a Ginny llorando, corrieron hacia ellos
·¿Qué ha pasado? – preguntó Pansy - ¿Se lo habéis dicho?
·¿Vosotros también lo sabíais? – preguntó Ron señalando a Pansy y a Harry.
·Sí – dijo Harry como en un suspiro.
·De acuerdo… entonces adiós a todos.
·Ron – dijo Hermione sujetándole del brazo, pero él se retiro de ella
·De ti quiero saber menos, tú eras mi novia, eras mi amiga, se supone que confiaba en ti y tú en mí. Veo que no era así… no quiero volverte a ver nunca, a ninguno de vosotros – dijo de forma cruel y sin titubear, cuando abandonó el pasillo, las lágrimas corrían por sus mejillas estaba muy dolido, así que salió corriendo alejándose de aquellos que le producieron ese dolor.
Mientras, Hermione lloraba descontroladamente, estaba arrepentida por no haberle dicho todo a Ron y muy dolida por las palabras que había dicho, ella no lo había hecho con mala intención, simplemente ayudó a su amiga.
·Hermione, lo siento, yo… - pero Ginny no pudo acabar la frase, porque Hermione se abrazó a ella, en busca de consuelo, haciendo que las dos lloraran más - … lo siento, prometo solucionarlo
·No te preocupes – dijo en un susurro – esto es algo que debo solucionar yo
·¿Estás bien? – preguntó Pansy, también algo tocada por la situación
·No – contestó Hermione.
Había pasado varios días, ya era viernes. El ambiente entre los chicos era muy tenso, pero la que peor estaba era Hermione, pues la indiferencia de Ron le dolía de sobremanera.
Ron tampoco estaba bien. Estaba muy dolido y lo peor solo. Había perdido a sus tres amigos, a su hermana, a su casi hermano y a su novia. Sabía que no había reaccionado como una persona normal, pero su orgullo estaba herido y la confianza en ellos la habían roto.
Ron iba paseando por el pasillo para ir al gran comedor, cuando se encontró con Zabini, el cual estaba limpiando los suelos al estilo muggle, por lo que estaba de muy mal humor.
·Vaya, vaya, vaya… mira quién está aquí, el abandonado – dijo Zabini burlón.
·¿No tienes un suelo que limpiar?. Pues hala, a trabajar.
·Puede que tenga que trabajar, pero al menos cuando regreso a mi sala común tengo amigos con los que poder hablar – Ron apretó los puños con furia, se iba a girar para darle un puñetazo cuando una sonrisa le interrumpió
·Si consideras amigos al cubo y a la fregona,… pues sí, tienes unos amigos muy interesantes
·Contigo no va el asunto Malfoy – dijo Zabini con odio
·Es cierto, pero me he dado cuenta de que estás desatendiendo tus obligaciones, por lo que he tenido que llamar a Flinch, ya sabes soy prefecto y tengo unas responsabilidades.
·No te habrás atrevido
·Señor Zabini – dijo una voz proveniente de otro pasillo, y cuando llegó a ellos apareció la Sra. Norris y el Señor Flinch. – muy bien joven Malfoy, gracias por avisarme, ahora tú pequeña sabandija, limpiaras todas las armaduras del cuarto piso
·¿Todas? – preguntó asustado
·TODAS – dijo disfrutando al decir esa palabra. Se fueron los dos, mientras Zabini se quejaba.
·No hacía falta que hicieras eso – dijo Ron
·No lo he hecho por ti, sino por tu exhermana y exnovia, seguro que no les hubiese hecho gracia saber que estarías en la enfermería o castigado y ellas no pudieran ayudarte
·¿Por qué Ginny?
·¿Por qué ella no?
·Porque es mi hermana
·Venga Weasley…. Seguro que encuentras una excusa mejor.
·Nos odiamos, eres arrogante, has hecho daño a mi familia….
·Mira Weasley, es cierto que nos odiamos, pero que salga con tu hermana, perdón, exhermana – ante la palabra Ron hizo un gesto de dolor- no significa que por ello dejemos de hacerlo, al igual que lo de arrogante. Y yo no he hecho daño a tu familia
·Tu padre sí – gritó Ron
·Yo no soy mi padre, y nunca me compares con él – gritó Draco – mira – dijo volviendo a usar un tono normal – los dos tenemos algo en común
·Ginny – dijo Ron en bajo
·Exacto, ninguno de los dos quiere perderla y ninguno de los dos va abandonarla por el otro, aunque… tú parece que es así como quieres hacerlo
·¿Qué propones?
·Una especie de tregua, mantener la compostura delante de ella, mantener las buenas formas, como quieras decirlo.
·Me parece razonable. Pero eso no significa que deje de odiarte
·No esperaba menos – y Draco le tendió la mano, la cual, Ron aceptó, sellando así el "trato"
·… ehhh… mmm ¿Malfoy? – preguntó con esfuerzo, antes de que Draco se fuera
·Sí
·¿Cómo está Hermione? – y sus orejas se colorearon
·Esta mal Weasley. Pagaste tu rabia con quien no debías. Aunque te cueste creer lo que voy a decir – Draco hizo una pausa para tomar aire, mientras, Ron, le miraba expectante – es una gran chica, con un gran corazón y mucha paciencia, pues la tuvo para ayudarnos y la tiene contigo – volvió hacer otra pausa para coger de nuevo aire – pero lo más increíble de todo es que esta chica, aún sabiendo cómo eres, está enamorada de ti – y se largó del pasillo mientras pensaba "¿Pero qué hago yo haciendo de Celestino?... agggg…. Ginny me debes tres" y sonrió de forma pícara.
·¿Dónde has estado¿Y por qué no nos dijiste el ataque de Snape? – medio gritó Pansy a Draco mientras se sentaba en la mesa de Slytherin para comer.
·Hola a ti también. Que nos llevemos medianamente bien, no quiere decir que me puedas tratar así – dijo medio asqueado
·Draco, gilipolleces las mínimas, que si antes te aguantaba…. Ahora no tengo porque hacerlo – Draco arqueó una ceja, mirando a la chica – ahora, contesta a mis preguntas
·Estaba ayudando a recordar a Zabini cuál es su castigo, el pobre parecía haberlo olvidado – dijo de lo más cínico – y no me preguntaste por Snape – no quería hablar del tema. Cada vez que pensaba en él, una imagen de Severus pálido y vendado le venía a la mente.
·Mira que eres desagradable – y se puso a cenar.
En ese momento entró Ron y se dirigió de forma calmada hasta su hermana y sus amigos
·¿Podríamos hablar a solas? – preguntó a Ginny, la cuál tras meditarlo unos segundos contestó
·Sí
·Bien, acompáñame – ambos Weasley salieron del comedor, ante la atónita mirada de muchos y ante la mirada sonriente de uno.
Habían entrado a un aula vacía cercana al Gran comedor, llevaban ahí un par de minutos, y ninguno se atrevía a rompe el silencio
·¿Alguien más de nuestra familia conoce tu relación con Malfoy?
·Sí, cuando nos atacaron…
·Espera¿os atacaron? – preguntó preocupado
·En el entierro de Lucius Malfoy, bueno, en realidad después de que acabara – y Ginny le relató lo sucedido. A lo que se volvieron a sumir en un silencio.
·¿Por qué no me lo dijiste antes? – preguntó cansado
·Ron, no admitías que fuera mi amigo, no quería pensar como te pondrías si supieras que era mi novio, y… cuando nos descubriste con Zabini, te pusiste furioso.
·Porque la versión de Zabini era otra – dijo enfadado – me hizo creer que Malfoy te había atacado y que quería violarte, y cuando os vi… así, pensé que decía la verdad
·Lo siento Ron, eso no lo sabía
·No sientas nada, el que te pide perdón soy yo. Malfoy sigue sin ser de mi agrado, pero… si eres feliz, adelante – Ginny se tiró a sus brazos llorando.
·Gracias Ron, muchas gracias.
·Shhh…. – la retiró un poco y le limpió las lágrimas – tranquila, pero te pido que me tengas paciencia con él.
·La tendré – y sonrió feliz
·Aunque sigo sin entender porque habiendo cuatro casas, Harry y tú os habéis fijado en dos Slytherins
·¿Sabes lo de Pansy?
·Hace tiempo que lo sé. Esperaba que me lo dijera él, por eso me hacía el que no sabía, pero supongo que con mi temperamento no se atrevió – Ginny comenzó a reírse – no te rías, aún me duele que no confiarais en mi
·Si confiamos en ti – dijo Ginny, recuperando poco a poco la normalidad – Si no confiáramos en ti, no te lo habríamos dicho y no hubieses pasado tantas cosas con Harry y Hermione – ante el nombre de la chica, los dos se entristecieron – lo único que debes hacer es intentar ser un poco más civilizado, y no dejar que tu temperamento se adueñe de ti.
·Necesito tu ayuda Gin, necesito recuperar a Hermione, no puedo perderla – dijo extremadamente preocupado
·No te preocupes hermanito, no la perderás. Seguro que entre los dos se nos ocurre algo.
Siento mucho haber tardado tanto, pero he estado algo liadilla.
Espero que el capítulo os guste, y q haya merecido la pena la espera.
Un saludo y gracias por leer mi fic. Besos. Ciao.
