Dedicado a Adela Figueroa
- Harry, sabes que ya no tengo muchas ganas de entrar- Dijo Herm deteniéndose justo cuando Harry estiraba la mano para girar la manilla- Todos van a pensar que soy una prostituta de la calle, a menos que Ron les haya contado que yo soy Hermione. Aunque sería peor, pensarían que yo, Hermione me convertí en una prostituta.
- ¿Cómo se te ocurre? Ninguna puta hace un hechizo en medio de las fiestas para promocionarse. Estoy seguro que saben que fue un hechizo mal hecho-Dijo en tono de consolación, Harry- Ahora, entremos a esa fiesta.
-¡Alto! Es que... no quiero que piensen que no sé hacer hechizos tan fáciles.... Además... ¡Me vieron desnuda, Harry! ¡¿No sabes lo humillante que es eso?!
- Sí, sí, tienes razón. Pero es necesario que aclares todo si quieres vivir aquí- Hubo un silencio en el que los dos estuvieron callados pensando.- ¡Y si imaginas que son cerdos desnudos! -Dijo Harry como la última esperanza. Pero al ver la cara de Hermione cuando dijo esto se volvió a desesperanzar...
-Hubo un rato de silencio en el que los dos estuvieron sentados en la acera pensando hasta que Harry se paró de golpe y dijo. ¡¿Qué tal si solo escuchan tu voz?!
-Bien pensado Harry, pero no tenemos altavoz.
- Dime Herm... ¿Cómo crees que esta cantando esa mujer tan alto si ni siquiera tiene un micrófono?- Dijo Harry con un tono obvio apuntando la casa.
- Je-je-je. Es que se me han olvidado un par de hechizos en estos años.
-¿Un par?
-Bueno, bueno, más de un par, unos cuantos- Pero Harry seguía mirándola con cara de "¿Segura?".
-Ya si, muchos. Montones de hechizos. Que querías si he abierto dos veces un libro en 6 años...- De repente salió Ron de la casa.
Estuvieron mirándose por mucho rato. Los tres se preguntaban cosas distintas hasta que por fin se rompió el silencio.
- Ha-Ha-Harry, ¿Porqué te demoras tanto?... Vamos, acompáñame. Vamos a ver un video nostálgico de nosotros en Hogwarts- Dijo Ron sin despegar su mirada asesina de Hermione, aunque hacía como si no existiese.
- Lo lamento Ron, es solo que a Hermione le da vergüenza entrar por el incidente. No la quiero dejar sola- Dijo Harry abrazando a Hermione con un poco de miedo.
- No Harry, no te preocupes, anda. Yo me voy a ir. Ya habrá otra ocasión para decirles a todos quién soy- Hermione se soltó de Harry mientras miraba la mirada asesina de Ron que esta vez se dirigía a Harry.
Ron volvió a abrir la puerta y le indicó a Harry que pasara. Pero de repente una escoba aterrizó bruscamente detrás de ellos. Y una mujer pelirroja se bajó de ella para correr a toda velocidad hacia Ron.
Ginny se había dejado el pelo largo como lo tenía antes y al igual que Ron, ya no tenía tantas pecas.
Como estaba oscuro, Los chicos no la pudieron reconocer al instante. Pero cuando la pudieron ver, se dieron cuenta de que lloraba desconsoladamente.
- Ginny, ¿Qué te pasa?- Dijo Ron asustado.
- Es Steve - Ginny miró a Hermione y a Harry un instante, pero se dio cuenta que no había tiempos para preguntas- ¡Necesito tu ayuda, Ron!-Volvió a decir entre sollozos agarrando a Ron y llevándoselo a la calle, donde estaba tirada la escoba.
Hermione se sentía aliviada, aunque de todas formas, un poco mal por esa mujer que parecía ser Ginny. Pero por alguna razón, Harry había reaccionado muy extrañamente. Parecía angustiado, se había quedado totalmente paralizado y Hermione pensó que tenía que ver con su amor hacia Ginny
-Harry, sé todos los problemas que tienes. Sé que estuviste casado y que te divorciaste porque seguías queriendo a Ginny. Me lo contó Hagrid- Cuando Harry escuchó esto se quedó mirándola confundido.
- No sé cómo sabe esto Hagrid. Apenas lo veo. Pero es verdad. Herm, yo estoy locamente enamorado de Ginny. Y yo sé porqué esta llorando así. Yo sé que le pasa a Steve- Harry estaba angustiadísimo. Estaba paralizado. El único movimiento de su cuerpo era su boca.
- Harry... Si hiciste lo que creo que hiciste. Te juro que... te juro que... - Herm miraba a Harry asustada, sin embargo, no sabía que decirle a Harry si él le decía que le había hecho algo a Steve. No podía hacer nada, ni siquiera enojarse con él. Quizás asustarse.
- Herm, te juro que yo no quise. Esto no estaba planeado. La idea era que él tomara esa poción un día antes del matrimonio y que le diera una simple fiebre. Y así tener más tiempo para volver a conquistarla- Dijo Harry acercándose a Herm, mientras esta retrocedía.
-¡Pero Harry!, ¿¡te das cuenta de lo que hiciste!? O sea... ¿¡Qué pasaría si ese hombre muere por tu culpa!? Te pueden llevar preso a Traskanán o como se diga...- Hermione ya había derramado una lágrima
- Es Askaban, Herm y... ¡Me gustaría que me escucharas!- Dijo Harry agarrándola y explotando al fin.- Herm, tú debes entender, o sea... yo renuncié a mi matrimonio por ella. ¡No me puede hacer esto! Lo único que quería era que Ginny terminara con Steve y que anduviera conmigo- Harry se puso a llorar fuertemente en el hombro de Hermione.
Estuvieron mucho tiempo abrazados hasta que Harry se calmó. En ese momento, escucharon aplausos dentro de la casa. Eso significaba que el video ya había terminado. Esa era la oportunidad. No había tiempo que perder.
Cuando Harry y Hermione llegaron a una ventana en el costado de la casa. La abrieron y Hermione sacó su varita.
-Bueno, Herm, cuando quieras. Pero no te demores mucho. El hechizo es "sonorus" y debes agitar la varita tres veces- Explicó Harry.
-Gacias- Hermione se concentró, cerró los ojos y pronunció claramente "sonorus" con un tono grave agitando la varita de izquierda a derecha tres veces.
- ¿Ahora, Harry?-Preguntó Hermione, aunque la voz le sonaba como un pito.
- No, Herm. Debes pronunciar el hechizo en un tono de voz normal y más despacio. La varita debe estar a la altura de tu estómago y con el brazo bien estirado.
- Esta bien, había olvidado todas esas cosas- Dijo Hermione, mientras hacía todo lo que le había dicho Harry- ¡Sonorum!- Pero tampoco le resultó. Y tuvo que intentarlo dos veces más para que le funcionara. Y justo cuando logró hacerlo, la gente ya se paraba para irse a sus casas.
- ¡Esperen!- Dijo Hermione alterada y con muchísimo volumen por una esquina de la ventana provocando que todos se quedaran quietos y callados para escuchar a Hermione- Bue-bue-bueno, emm... jajaja Estoy un poco nerviosa jaja. Es que, quería partir por decirles a todos que soy Hermione Granger y... estoy viva. Ya que muchos suponen que estoy muerta, porque... eso dije que pasó. Me hice pasar por muerta, ja-ja-ja ¿No es chistoso?. Emm... bueno, de ahora en adelante voy a vivir aquí y quiero paz de parte de todos. Me gustaría que me acojan y... bueno también decirles que ya no soy tan inteligente, olvidé todos mis conocimientos. Y por eso es que me desnudé, fue un hechizo mal hecho. Bueno, eso es todo... Adiós y... nos vemos mañana- Todos se habían quedado atónitos con la noticia de Hermione, hasta la señora gorda del retrato, quien también estaba allí, (indignada porque no la habían dejado cantar).
- Bien, Hermione, estuviste bien. Estuviste fantástica. Ahora...- Harry no pudo terminar ya que Hermione lo interrumpió.
-...ahora nos vamos antes de que todos salgan y me empiecen a hacer preguntas.
-Ya, cálmate. ¡Alohomora7322!- Dijo Harry. Y cuando Hermione se preguntó donde estaba la escoba, Harry volvió a decir-¡Accio escoba!- Entonces la escoba apareció en las manos de Harry- Vámonos de aquí, Herm.
Así, los dos se subieron en la escoba y comenzaron a volar.
Mientras volaban, Hermione pensaba que no sabía si enojarse con Harry y decepcionarse de él o hacer como si nada hubiese pasado. Después de todo... por su culpa, el novio de Ginny estaba grave en el hospital. Aunque... no era su intención, el solo deseaba una inofensiva fiebre antes del matrimonio para tener más tiempo para conquistar nuevamente a Ginny. Sí, no era culpa de Harry, además, el era la única persona que la apoyaba. Lo correcto era perdonarlo.
- Harry, quiero que sepas que cuentas conmigo para enfrentar cualquier problema que tengas con la ley sobre lo que pasó con Steve.
- Gracias Herm, en verdad gracias. Lo único que te pido es no decirle a nadie que yo tuve algo que ver. ¿Está bien?- Hermione pudo notar una sonrisa de parte de Harry.
-Esta bien- Dijo Hermione no tan convencida- Bueno, cambiando de tema... Como sabrás, pienso quedarme a vivir aquí y para eso necesitaré trabajo... Harry... ¿Me ayudarías a buscar trabajo?
- Si, supongo que sí, pero... casi no recuerdas ningún hechizo. Sería muy difícil encontrar trabajo. Aunque... si sigues igual de responsable e inteligente que antes, podría ponerte al día con todo lo que olvidaste- Harry se alegró por poder ayudar a Hermione. Se dio cuenta de que seguía queriéndola mucho.
-Sí, sí, estoy segura de que podré. Lo tengo casi todo guardado en la cabeza, solo me falta volver a ponerlo en práctica.
Harry aterrizó al frente del edificio y se bajó. Pero se dio cuenta que Hermione lo miraba de una forma extraña.
- Emm... Harry... Estoy hospedándome en un hotel. Además, a Ron no le gustará que me quede aquí.
-Si, tienes razón, pero... él llegará tarde. ¿Por qué no te quedas un rato a conversar, practicar hechizos, buscar trabajo, etcétera. Tengo tantas cosas que contarte y me imagino que tú también.
- Esta bien, además tienes razón- Hermione sonrió y entró con Harry al edificio.
Estuvieron horas conversando de sus vidas. Harry había quedado sorprendido por todas las anécdotas que le contaba Hermione sobre Duntswood. Y Hermione ya odiaba a Carole por todo la tristeza que, según Harry, le había hecho pasar y... aunque quizás no era así, Harry hacía que ella pareciera una víbora. La conversación estaba llegando a su fin. Hermione había decido irse cuando la asaltó la última duda.
- Oye, hay alguna razón en especial por la que Ron me odie de esa forma. Es decir, tú ya me perdonaste y él no.
- Bueno Hermione, ya es hora de que lo sepas... a estas alturas yo creo que da lo mismo. Aunque no me parece correcto decírtelo yo- Harry estaba confuso, no sabía si decirle o no decirle. Pero fue interrumpido por Hermione.
-¡Ya, suéltalo de una vez!
- Él sufrió mucho más que cualquier otro cuando te "suicidaste" porque...- Antes de que Harry pudiera terminar, la puerta del dormitorio se abrió y la figura de Ron apareció en el lugar de la puerta.
- ¡¿Cómo se te ocurre?! ¡¿Qué mierda tienes en la cabeza?! ¡¡¡No quiero volver a verla a ni a ella ni a ti!!! ¡Ándate de mi casa!!- Ron estaba más que enfurecido, se le habían puesto las orejas coloradas cuando vio a Harry y a Hermione acostados en la cama juntos.
- No, Ron, puedo explicarlo, yo...- Dijo Hermione levantándose rápidamente angustiada, pero nuevamente alguien fue interrumpido.
- ¡Cállate y sal de mi casa! ¡Tú también traidor!- Gritó, esta vez mirando a Harry- ¡Harry, te odio! No puedo creer que haya pensado que eras mi amigo.
- Pero Ron...- Al parecer ya se había hecho una costumbre interrumpir a la persona que estaba hablando en ese trío. Esta vez, Hermione fue interrumpida por Harry.
- No, Hermione, deja que se tranquilice. Hay que darle tiempo para que piense bien en todo lo que ha dicho desde que llegaste- Ron miraba al suelo, mientras que con su varita apuntaba a la puerta indicándoles que se fueran. Parecía que estaba llorando.
Hola, espero que les haya gustado este capítulo, a mi me gustó mucho. Al parecer sigue habiendo algo de atracción de Ron hacia Hermione. Y... ¿Qué le habrá pasado con Steve? ¿Será tan grave como para sentenciar a Harry en Askaban? Bueno... eso lo sabrán en el próximo capítulo.
Shagy Sirius: Sigo esperando a que actualices tu fic... Sigue escribiendo por fa. Gracias
Leonysse Weasley: Me alegra que te guste el fic. Y... ahora ves que hay otra razón por la que Ron se comporta así. Supongo que ya sospechas algo. De hecho es un poco obvio. Pero... de este fic puedes esperar cualquier cosa.
En el próximo capítulo:
· ¡Sra. MacGonagall! ¿¡Qué hace aquí?
· Mi hermano tiene razón en odiarte de esa manera. ¿¡No ves por el difícil momento que estoy pasando!? Y tú lo arruinas más... Estas enferma de la mente.
· Ginny, yo sé quién pudo ser el responsable del accidente de Steve...
