EL CIELO ESTÁ CERCA III
Nunca, nunca había visto llorar así a un niño y créanme, que yo se lo que es llorar por la perdida de una madre, siento que solo yo puedo entenderlo, siento que se ha creado un vinculo entre nosotros, un lazo que no se romperá nunca, quiero que este niño tenga por lo menos la oportunidad que yo tuve al estar con mi padre, el también tiene derecho a tener por lo menos a su padre, ya que su madre, se ira y no tiene boleto de regreso solo de ida, como desearía cambiar mi boleto y que sea ella Hermione quien regrese, pero se que esto es imposible, que aquí ni la magia podrá ayudarla, pero existen los milagros, y no quiero descartar la idea de que pueda tener una oportunidad, ellos se la merecen mas que nadie, ser felices como nunca lo han sido.
Jimmy está sentado sobre mis piernas, el avión va a aterrizar en el aeropuerto en menos de veinte minutos. Después de dejar a su madre en la planta de aquel hospital, tardó más de tres cuartos de hora en dejar de llorar. Bajo el llanto y expresión desesperada de su cara infantil se escuchaba un hipo persistente, una súplica ahogada entre la frustración de no poder decir a voz en grito que no quería alejarse de allí.
En sus manos gorditas se mueve una rana de chocolate. Da pequeños mordisquitos y la chupa mientras observa lo que ocurre a su alrededor. Parece darse cuenta de todo.
¿Por qué he accedido a esto? Me lo llevo preguntando desde que le di el sí a Hermione; me lo llevo respondiendo desde el mismo momento. Sé que estoy intentando enmendar mi vida con la de él ya que me siento identificada. No es sano, pero sentí una vibración, una corazonada...exactamente la misma que la de Hermione, supongo.
El plan es el siguiente: Bajamos del avión, alquilamos un coche, viajamos toda la noche atravesando el estado y si hay suerte, localizaremos el pequeño apartamento del 'Señor Jetter' al amanecer. Luego tendré que volver a Londres, sería arriesgado permanecer demasiado tiempo allí, nunca se sabe lo que pueden hacer para localizarte...
Jimmy fija sus grandes ojos marrones en mi, tiene la cara llena de miguitas. No sé cómo su madre ha sido capaz de despegarse de un ser tan perfecto, cómo ha sido capaz de deshacerse de su ancla aún a riesgo de navegar a la deriva... El amor de una madre atraviesa el tiempo, lo imposible, el espacio, lo atraviesa todo... Quiero creer con toda mi alma que estamos haciendo lo correcto.
Desde que me enteré de la noticia de la enfermedad de Hermione, mis sueños naufragan en pesadillas horribles que reflejan lo dura que es la vida, lo insignificantes que somos. Ver a Hermione despedirse de Jimmy ha sido una de las peores imágenes que han pasado por mi retina. Ron ni siquiera quiso estar presente, él ha experimentado pérdidas muy grandes en los últimos tiempos.
El avión aterriza y mi nerviosismo aumenta, ya no nos queda mucho para el final del camino.
El alba pinta manchas luminosas en las paredes del pasillo. Según un contacto de Fred, Richard Jetter vive en este bloque de apartamentos, en el número veintiséis. Trabaja en una ferretería y es un hombre educado, pero silencioso, con cierto aire melancólico en su cara.
"Veinticuatro, veinticinco..."
Susurro a la vez que miro el pequeño recorte de papel en el que llevo apuntada la dirección. Por fin llego a mi destino, Jimmy mira asustado a la puerta color marfil que tenemos delante. La pintura de las paredes está ligeramente descascarillada y el edificio huele a humedad. Pulso el timbre e incluso el sonido es condenadamente estridente, desagradable. Nadie contesta e infinidad de cosas empiezan a aturdir mi mente. Pulso de nuevo, creo que Jimmy nota mi impaciencia. Oigo pasos, la cadena se desliza al otro lado de la puerta. Se abre. Una cara adormilada con barba de dos días asoma entre la oscuridad del pequeño apartamento. La imagen bastante diferente del Harry Potter vestido con túnicas confeccionadas por Madame Malkin y corbatas impecables se cuela insistentemente en mi cabeza, comparándose con la presente. Me doy cuenta de cómo la soledad mata a las personas, poco a poco...
Su rostro dibuja sorpresa. La esperanza y el temor se funden en su cara.
- Entiendo que no seas capaz de asimilar lo que estás viendo, pero creo que sería mejor que entráramos
Sus ojos están fijos en el niño y las lágrimas quieren empezar a colarse en la escena. Después de cerrar la puerta, el silencio persiste, es matador, es irreal...¿Cómo debo de explicarle lo que sucede a kilómetros y kilómetros de aquí? Toma a Jimmy de mis brazos y lo abraza con fuerza, saboreando el momento, necesitando el contacto de su pequeño cuerpecito para cerciorarse de que esto es real, de que no se volverá a despertar en una cama solitaria. La escena me llega al alma, no la olvidaré mientras viva. El abrazo se transforma en angustia y miedo. La frase inevitable se avecina...
- ¿Qué le pasa a Hermione¿Esto no es sólo una visita de cortesía, verdad?
No puedo creer, que tan solo con mi visita el primer nombre que se le viene a la cabeza es el de ella, es como si intuyera lo que pasa.
- Harry...
- Sé que si estás aquí con él es porque le pasa algo malo a su madre.
Mi frecuencia cardiaca se multiplica por veinte. Sus pupilas siguen exhortándome, pidiendo con pequeños movimientos una respuesta.
- Hermione me pidió que te trajera a su hijo...
No soy capaz de asimilar su aparente entereza, su quietud... Jimmy sigue en sus brazos y él intenta por todos los medios guardar la compostura, no perder el control.
- ¿Qué..qué le ha pasado?
Tartamudea. Esconde su cabeza en el hombro del niño y puedo notar cómo intensifica su abrazo. Me mira a los ojos, pero no encuentro el valor suficiente para contestar. Me regresa a Jimmy.
-Me visto y nos vamos a Londres.
La angustia de Harry es grandísima, no hay nada de aquella alegría de la que todo el mundo siempre ha hablado no sale a flote mientras sus ojos chispean en la penumbra de la habitación.
- ¡Harry, no¿No te das cuenta de que ella no quiere eso, de que necesita que Jimmy y tú estén juntos?
- Si le pasa algo, y sé que es así, necesito estar allí.
Su cara roza el enfado. Pongo una mano en su hombro, le obligo a mirarme a los ojos.
- No pongas todo lo que quiere en peligro, piensa en ella, respeta su decisión.
Se calla, reacciona, siente, piensa, piensa, piensa... Le duele, pero lo respeta. Da la orden a sus músculos de permanecer estáticos, quietos, inmóviles...Piensa y siente...
Pongo la bolsa de Jimmy en el suelo, dentro va la carta que Hermione me ha dado en el hospital.
- Ahí tienes todo lo necesario para Jimmy. Sé que puedes hacerlo, sé que harás lo correcto, sé cuánto quieres a ese niño.
Siguen callados, mirándome, compenetrándose en el silencio de la mañana. Es impresionante cómo la expresión de ambos es idéntica, con veinte años de diferencia, pero idéntica.
- Tengo que irme
Digo a la vez que doy media vuelta.
- Luna..."
- ...
- Dile que la quiero...
Cierro la puerta tras de mi, después de haberles echado un último vistazo. El encuentro con Harry ha dejado una huella imborrable en mi subconsciente. La manera en la que Harry lo ha entendido todo, casi sin hablar, me ha dejado atónita. La situación rozó el misticismo.
Las calles de Londres están vacías, la noche persigue el aire del invierno. Ron ha venido a buscarme al aeropuerto, vamos hacia mi casa. Apenas he pronunciado palabra desde que bajé del avión.
- Hermione ya está en casa, dicen que de momento no tiene porqué estar en el hospital.
Intenta sonreír, pero sé lo mal que lo está pasando. Ron sabe perfectamente lo que es perder a alguien, intenta ocultar lo que siente, pero conmigo no puede conseguirlo.
- Ron, me gustaría que me llevaras hasta allí, hasta su casa.
Me mira y asiente, quizá no entienda mis razones o mi comportamiento, pero lo acepta en silencio.
Al llegar, un sonido chirriante me devuelve a la situación. Hemos llegado a la casa de Hermione. Ron me mira...esta vez directamente, no como ha hecho durante el trayecto desde el aeropuerto. Me anticipo a su pregunta.
- Iré a casa caminando, me apetece pasear, reflexionar...ya me conoces...
Tras mi frase, doy media vuelta y me marcho sin mirarlo. Puedo notar cómo sus pequeños ojos azules me siguen hasta que entro en la casa.
La puerta color crema se abre tras mi "toc-toc". El número tres, brillante, refleja las luces de la ciudad y tras él veo la cara de Hermione. Sus ojos revelan una tristeza infinita y bajo ellos, un par de halos violeta dejan entrever todas las lágrimas que han derramado.
- ¡Hermione¿Qué tal te encuentras?
Es simplemente una frase hecha... Me hace pasar con un gesto de su cabeza. El salón está lleno de las cosas de Jimmy. Por un momento me meto bajo su piel y quiero morirme. ¿Cómo se puede vivir rodeada de tantos, tantos recuerdos¿Cómo puede ser tan tremendamente fuerte?
- Dime¿Lo has visto?
Sus ojos muestran impaciencia y una tristeza eterna, pero en lo más profundo de sus pupilas se vislumbra la esperanza, sin duda es lo que le hace seguir. Intento contestar, pero estoy demasiado impresionada y el silencio se une a los gorjeos mudos de Jimmy.
- Sí...sí, le he visto...
Una lágrima recorre su mejilla. Me abraza. No habla, se limita a llorar. Sus muros se derrumban, sus miedos se tejen en el aire. Yo también lloro y siento un dolor horrible en el alma.
El resto de la noche se funde y se esconde en nuestras palabras. Hablamos durante horas...no me cuenta su historia, me abre su corazón. Su vida son ellos...su amor es Harry, su respuesta es Jimmy...y los dos están lejos.
El alba nos arropa en su candidez. Un sol tímido esculpe la mañana. Me levanto del sofá y ella hace lo mismo tras horas de conversación.
- la señora Weasley vendrá de un momento a otro, he quedado con ella para desayunar. Ha insistido e insistido en trasladarse aquí, pero...ya sabes...intento hacerme la fuerte, aunque a veces no lo consiga.
Una pequeña sonrisa acompaña a la frase. ¡Cómo admiro a la mujer que tengo delante!
- Nunca pierdas la esperanza...
Lo digo y se queda un rato mirándome, cavilando.
- Luna, gracias por esto, de veras.
Me toma la mano. Estoy a punto de llorar de nuevo. Me doy la vuelta y me voy para evitarlo.
El aire de la mañana me pega en el rostro. Tengo la mente completamente despejada a pesar de no haber dormido. Voy andando hasta mi casa...algunas frases retumban en mis tímpanos...
- Y una noche, me dijo que me amaba, que jamás había sentido tanto miedo como cuando sintió que me perdería, fue entonces que deje de fingir indiferencia y empecé a dejar que mi amor fluyera...
Y así estarán...
- Durante todo el tiempo que ocultamos nuestro amor, fue el mejor de nuestra vida, éramos cómplices, amigos, pareja, nos compenetramos como jamás se ha visto...
...siempre juntos, pues sus almas...
'Y entonces, cuando nació Jimmy, nos dimos cuenta de lo que era la verdad, de la vida, la verdad del amor, de nuestro amor...
...tejieron un milagro para permanecer siempre unidas.
Me paro en la calle, respiro hondo y escucho mi corazón...el amor lo es todo, es una canción cuyas notas son los latidos de nuestros corazones.
CONTINUARA...
Espero que este capitulo tambien sea de su agrado. Muchas gracias a todos los que han dejado reviews y su pesame son muy amables.
Sasuku-sama, Muchas gracias, todos son muy lindos, me gustaria saber claro si puedes decirme ¿porque te parece la historia fuera de lo comun, es un simple duda.
Saintkanon2000. Bueno que puedo decir yo, pero era una gran escritora, pero yo no se escribir para eso hay que tener ese don y al menos yo no lo tengo, muchas graias por tus palabras.
