EL CIELO ESTÁ CERCA VII

Bellatrix, seguía riéndose muy escandalosamente, provocando en Harry un enojo que aumentaba según Bellatrix se burlaba. Sin embargo no pudieron evitar darse cuenta de que Bellatrix, no se encontraba en su sano juicio, si es verdad que antes tampoco parecía dueña de sus facultades, en este momento parecía completamente en otro mundo, concentrada en el pasado, pero entonces ¿por qué mencionar que era su oportunidad de volver con Voldemort?
- ¿qué quieres decir con volver con Voldemort? – pregunto un Harry intrigado y temeroso.
- ¿cómo te atreves a mencionar el nombre de mi señor? Tu no aprendes Potter – lo miro realmente encolerizada –
- dime porque Voldemort te tiene que perdonar – demando Harry mirándola fijamente y esta vez con la varita apuntándole directo al corazón.
- Mi señor... mi señor esta... molesto conmigo...pero ahora que te lleve con el me perdonara y... – Harry comenzaba a cansarse y pensándolo bien no le interesaba la razón que tenia Voldemort para estar enojado con esta rata, el venia por la cura de Hermione y nada mas
- No me interesa nada de lo que tengas que decirme, solo necesito, saber como puedo ayudar a que Hermione se restablezca. Lo demás me tiene sin cuidado, y si ya no estas a lado de Voldemort me interesa un bledo.- Bellatrix parecía ofendida pero hizo caso omiso de el comentario. Y como si Harry le hubiera preguntado comenzó con un relato muy interesante.
- Mi deber era deshacerme de el loco de Dumblerdore... el había descubierto un secreto... el secreto de mi señor ... el iba a decírtelo pero mi señor se lo impidió...yo lo único que tenia que hacer era matarlo... pero Dumblerdore siempre fue muy poderoso... y a pesar de que el poder de mi señor era mas grande... ese viejo loco pudo adueñarse de mi mente... – Harry escuchaba muy atento las palabras de Bellatrix, pero no sabia si darle crédito a ellas, pero algo si quedo claro y grabado en su memoria Voldemort tiene un secreto.—así que mi señor en persona tubo que asesinarlo... y por eso me hecho de su lado...pero ahora que tu estas de regreso y que te tengo aquí a ti solo sin tu hijo... el podrá deshacerse de ti sin ningún problema...- y volvió a reír escandalosamente. Harry no pudo aguantar mas las tontería de la mujer y se le hecho encima la tomo por la túnica y la obligo a acercarla a el.
- ¿Dime como puedo salvar a Hermione!
- Ni muerta te lo diría bebe Potter... nunca...--- Harry en ese momento extraño la poción de la verdad¿cómo no se le ocurrió antes traer un poco para hacerla hablar? – Harry estaba apunto de asfixiarla, Bellatrix casi moría en manos de Harry cuando Ron le dijo.
- ¡Harry cálmate, date cuanta de que no esta bien, esta loca, nada de lo que dice es cierto, por favor Harry! – Ron tubo que forcejear con el pues Harry no soltaba a Bellatrix. – entiendo tu desesperación, pero no podemos hacer nada...
- ¡no, no me resigno¡ella tiene que ayudarnos¡ella tiene la respuesta! – Harry gritaba desagarradamente, su dolor y frustración salía a flote. Ron logro separar a Harry de Bellatrix. Y cuando Harry se dio cuenta de lo que estaba tratando de hacer se separo bruscamente de ella.
- Será mejor que nos la llevemos a el hospital, sus reacciones son las mismas que las de los padres de Neville ¿lo recuerdas? – le dijo Ron tratando de tranquilizar las cosas.
- Esta bien, pero no puedo creer que todo termine aquí.
Salimos rumbo al castillo, Ron llevaba a Bellatrix atada y apuntándole con la varita para evitar que se escapara, camine por el pasadizo, por inercia, mi mente, mi corazón estaba muy lejos de allí. Me sentía derrotado, y sentí una gran necesidad de ver a James, era como si con verlo, el me daría las respuestas que tanto anhelaba escuchar.

Mientras caminábamos por el pasadizo, Bellatrix seguía hablando, una cantidad enorme de tonterías, mencionaba a Voldemort, a los mortifagos, a el profesor Dumblerdore, la profecía que no podía cumplirse, una a una fueron tontería mezcladas que me hacían volver loco de desesperación.
Caminaba guiado por mi instinto hacía el único lugar al que podía ir. Veía todo perdido...Los caminos de mi vida estaban formando una maraña imposible de desenredar.
-¿Harry, estás bien?
Asentí ante la mirada preocupada de Ron. No me apetecía hablar.
Sólo alguien podía ayudarme a encontrar el camino.

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La llegada de una lechuza sobresaltó al señor Weasley. Leyó con pena las malas noticias que le daban: Hermione una chica a la que el y su familia consideraba parte de ella estaba muriéndose en una cama de hospital y él no podía hacer nada para evitarlo. Sus funciones vitales empezaban a no responder y las esperanzas se diezmaban con cada segundo que pasaba. El plan no había salido según lo esperado y se podía prever lo inevitable: Sin las respuestas de Bellatrix el destino de Hermione era inherente a la situación. Esta vez sólo un milagro podría salvarla.
Los gemelos entraban a la madriguera, con caras de preocupación, casi no quedaba nada de aquellos chicos que años atrás habían sido los únicos fugitivos de Hogwarts. Ahora se les veía tristes y melancólicos. Acababan de dejar a Bellatrix en el hospital junto con su hermano Ron. De sus mentes no podían salir las imágenes de Harry y Hermione. Tenían miedo por ellos y deseaba con todas sus fuerzas que estuvieran bien. Estaban tristes. Apreciaban mucho a Hermione y verla en esa situación les carcomía. Ella era la última persona del mundo que merecía más sufrimiento. Desearon tener la llave del destino para poder repartir la vida de forma más justa.

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Llevaba más de dos horas sentada en esa sala de espera. Tenía en la mano un vaso de plástico lleno de agua y en la superficie de ésta se podían ver pequeñas ondas producidas por su temblor. No podía pensar en nada más que en Harry, Hermione y Jimmy. Hermione había sufrido una dura recaída y estaba realmente mal. Por suerte ya no tenía que ocultarle ningún secreto...podía hablar con ella de Jimmy, decirle que estaba bien...El día anterior había sido un calvario para ella...Se pasó la mañana intentando no contarle que su nieto estaba en casa, que Harry estaba en Londres de vuelta en el mundo mágico...Al final, no pudo evitar mencionarles...cambio el primer instinto y transformó un 'Harry y Jimmy están aquí, están bien...'a un '¿Harry y Jimmy estarán bien, verdad?...La pregunta dio lugar a un abrazo desesperado y a un sentimiento de remordimiento inmenso en ella, odiaba mentirle, pero había sido necesario...
- Hermione, no puedo perder la esperanza, por más que lo intento, no puedo.
Lo había dicho abrazada a ella, y era cierto, ahora seguía queriéndolo creer. Se negaba a perder la esperanza. Harry no había aparecido y tenía mucho miedo por él. Hermione le necesitaba a su lado.
Se levantó y se acercó a un amplio ventanal que había frente a ella. Se veía la mayor parte de la ciudad pues estaban en una planta bastante elevada. Desde allí, como hormiguitas, divisaba un montón de gente, con una vida normal, con sus desventuras y sus buenos momentos, con sus vidas...con aquello que a Hermione se le estaba escapando.
Giró y vio algo que le abrió los ojos y la esperanza. Harry aparecía por el pasillo y entraba en la habitación de Hermione. 'Quizá lo ha conseguido, quizá ha encontrado una forma de salvarla.'
Quiso echar a correr tras él, pero pensó que era mejor dejarles solos.

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Harry llegó a asustarle; su mirada perdida, su expresión inexplicable, su ímpetu por llegar a ella...Había caminado excesivamente rápido desde que salieron de la casa de los gritos. Ni siquiera había escuchado un par de palabras pronunciadas por él. Ron, estaba preocupado por sus amigos, el en muy poco tiempo tubo que enfrentar la muerte de dos de su hermanos y sabia muy bien lo que es perder a un ser querido, pero lo que ve en la mirada de su amigo, jamás lo había visto antes. Llegamos al hospital y dejamos a Bellatrix en el área en la que se encontraban los padres de Neville.

- Ron escucha. Voy a ver a Hermione. Necesito que me hagas un favor, ve por Jimmy a la casa necesito verlo. – Ron asintió y le dio una palmada en el hombro a Harry en señal de apoyo.
Harry acabó la frase y se fue corriendo hasta que desapareció tras la puerta.

Recorrió la distancia hasta la habitación de Hermione como alma que lleva el diablo. No miraba a la gente de su alrededor, todo estaba borroso. Sólo una persona le importaba. Ya no había nada que hacer. El cielo se consumía poco a poco y su vida al mismo tiempo. Entró en la habitación. La vio. Le temblaron las piernas y no pudo evitar cerrar los ojos con la esperanza de que al abrirlos nada fuera realidad. Ella volvió su cabeza con mucho esfuerzo. Había tres metros entre los ojos de ambos, tres metros y mil sensaciones evaporadas en el aire, millones de 'Te quieros' entre sus cristalinos...y pena, tanta que hacía que todo lo demás nadara en ella.

Se quedaron unos segundos mirándose. No sabía cómo decirle que no se resignaba a perderla. Ella tenía la cara de una palidez escalofriante. Se notaba como le costaba mover los párpados. Harry se le acercó dándole un beso en la mejilla, a escasos milímetros de los labios. Cogió una silla y se sentó. Sonrió ligeramente y atrapó una de sus manos entre las de él. El contacto con su piel desató un sinfín de sensaciones.

- ¿Qué tal estás hoy?

Ella seguía con sus pupilas clavadas en los ojos verdes de Harry. Sentía que le faltaban las fuerzas para hablar. Intentó agarrar fuertemente con su mano las de él, pero incluso eso supuso un esfuerzo enorme.
Harry se derrumbó. Comenzó a llorar. Bajó su cara porque se sentía responsable de todo lo que estaba pasando. Silencio, solo silencio.
- Hermy, no he podido conseguirlo, he intentado salvarte, pero no he podido conseguirlo y siento que no podré vivir con ello, siento que te vas y no puedo hacer nada.
Sus palabras encogieron su corazón.
- Harry...
Los ojos de él estaban pegados al suelo, la culpabilidad no les dejaba moverse.
- ¡Harry, mírame!
Sus manos seguían jugando con la de ella, pero no levantaba la mirada, no podía.
- Harry...
No era una llamada, era una súplica que daba forma a un murmullo. Él, por fin levantó la vista y se encontró directamente con ella.
- Sé que van a estar bien, Jimmy y tú, te querrá mucho y sé que llegaran a ser felices, sé que lo harán por mi...
Harry intentó hablar, pero ella se lo impidió con un susurro.
- Yo siempre estaré con ustedes...
La despedida rasgaba el aire, y el alma, y el corazón...Harry lloraba como nunca lo había hecho. No quería despedirse, era muy pronto, demasiado.
- No llores, no es una despedida...¿No entiendes que el cielo está cerca? Me voy, pero no lejos. Cada vez que pienses en mí, estaré contigo...
Él cerró los ojos por un instante y mordió ligeramente su labio inferior. Llevó la mano de Hermione hasta su boca y la besó.
- ...Entonces siempre tendrás que estar a mi lado porque no habrá un minuto, ni un segundo, ni una milésima de tiempo en la que pueda dejar de pensar en ti.
Movió la cabeza de un lado a otro a la vez que lo decía, tenía los párpados pegados, pero grandes perlas saladas seguían fugándose entre ellos.
Los dos estaban llorando, la tristeza se estaba condensando en lágrimas como el agua lo hace en gotas de lluvia.
- Tienes que dejar que me marche...
Quería que él lo entendiera.
- ¿No ves que no puedo vivir sin ti? Jimmy y yo te necesitamos aquí. No seré capaz de resistirlo
Cada vez tenía menos fuerzas para seguir hablando. Quería suplicarle que no les abandonara.
- Lo harás, lo harás por Jimmy, lo harás porque te necesita. Yo estaré mirándolos, te lo prometo.
Él se abrazó a ella, sintiendo lo que era tenerla cerca, queriendo que el momento no llegara nunca.
- ¡Por favor, no me dejes! No quiero que te vayas sin que sepas todo lo que te quiero, sin que sientas lo que es ser feliz a mi lado...Un día te lo prometí, un día tuvimos un sueño, dije que llegaríamos a ser felices...
- Harry, los tuve a Jimmy y a ti, por un momento estuvimos juntos y fui feliz, juro que fui feliz, todos los minutos de mi vida valieron la pena sólo por vivir ese momento...Sé cuánto me quieres, lo veo en tus ojos, lo he visto desde hace mucho tiempo...Por eso te pido que dejes de llorar, algún día volveremos a vernos.
Y se quedaron así, estáticos, abrazados... Queriendo creer como nunca lo habían hecho. Aceptando lo innegable, esperando lo inevitable. Pidiendo un milagro, deseando no separarse nunca.

CONTINUARA...

Sheilablack, gracias por la alcaracion, es que luego me confundo. Me alegro mucho de que te haya gustado tanto este capitulo, y tienes razon ha sufrido muchisimo Hermione. Todo lo que te puedo decir es que sigas leyendo.

SachielitaX, este fic no es mio es de mi hermana, tengo que decirte que es el unico fic que me ha hecho llorar, sera que es de mi hermana, sera que ya no esta, pero es hermoso.

Muchas gracias a las dos y sigan leyendo, tambien recomiendenlo porque es bueno y vale la pena no creen?