EL CIELO ESTÁ CERCA FINAL II
El abrazo de la señora Weasley me tomó por sorpresa. Por un momento, fugaz y eterno, pensé que ella había abandonado la Tierra para siempre, luego lo vi: un brillo áureo y mágico en la mirada de la mujer, un halo verde e infinito de esperanza y paz... tan inmensa que cuajaba en el aire.
- Las constantes vitales de Hermione han mejorado de repente, pensábamos que la perdíamos. Tengo miedo de que la esperanza que ahora siento sea sólo un espejismo.
Yo, seguía sin entender nada, Molly seguía llorando. Me acerqué a la habitación y vi su cama vacía.
-¿Dónde está?
Me di la vuelta impulsivamente, formulé mi pregunta del mismo modo.
- Se la han llevado a para realizarle un examen, su médico dice que es imposible que su actividad cerebral se haya recuperado de esa forma, imposible teniendo en cuenta el tamaño del tumor...había entrado en coma, sentí como se alejaba de mi, Harry...he pasado los peores diez minutos de mi vida.
Los momentos de espera en la pequeña sala se hicieron enormes. El último atisbo de sentido común que fluía por mis neuronas me sujetaba los pies al suelo e impedía que me fuera corriendo a buscarla. No dejaba de darle vueltas a las palabras de Molly. ¿Y si se hubiera muerto y yo no hubiera estado a su lado¿Me lo hubiera llegado a perdonar a mi mismo algún día? Un escalofrío estúpido me recorrió de arriba a abajo. ¿Qué demonios significaba todo esto?
Ron estaba a escasos metros de mí, con Jimmy en brazos, empeñado en viajar con la mirada tanto como pudiera a través del ventanal...Me pregunté cuántas veces había mirado ella al mar del gente desde allí, con las esperanzas quebradas, con el alma rota... Una vista idílica que habría servido a más de un enfermo para despedirse del mundo y a más de un familiar para desesperarse queriendo cambiar el destino, envidiando a las personas que estaban abajo.
El ruido de las ruedecillas de una camilla me arrastró fuera de mis pensamientos. Me volví. Dos enfermeros introdujeron a Hermione en su cuarto y el médico que los acompañaba se acercó a nosotros.
- ¿Son ustedes los familiares de Hermione Granger?
Molly me miró obligándome a levantarme con los ojos.
- Sí, lo somos.
La voz de la señora Weasley sonó fuerte y decidida, el tono me sorprendió. Ron seguía fuera de la escena, pero con la atención puesta en nosotros.
- No quiero darles falsas esperanzas, pero...Verán, no sé cómo explicarlo...El tumor está remitiendo, es algo sorprendente... después de que un rayo de luz, se posara sobre ella, notamos una gran mejoría,
Una sonrisa entretejida con emoción salió del doctor, mi alma también sonreía, y descansaba, y veía la luz...
- Quiere decir...
- Quiero decir que Hermione se está recuperando y que si todo sigue así dentro de poco podrá irse a casa... Como es que ese... ese simple rayo pudiera hacer esto me ha sorprendido mucho.
Solo Ron, Jimmy y yo sabíamos de donde había provenido el rayo y el efecto que trajo al mundo.
- ¡Oh! Cuando quieran pueden pasar a verla.
Me di la vuelta, los ojos me chispeaban como el cielo iluminado por juegos artificiales. Miré a Ron, estaba sonriendo y yo diría que incluso conteniendo las lágrimas. Molly me incitó a que entrara a verla.
- ¡Vamos, Harry, sé que lo estás deseando!
Y como era totalmente cierto, no me lo pensé un segundo.
Entré en la habitación y la sonrisa me llegaba de oreja a oreja, la de ella era espejo de la mía. Me di cuenta de que había olvidado lo que era verla sonreír ¡Cómo pude hacerlo!
Todo parecía más luminoso, más claro. Quería correr para decirles a los ángeles que todo era perfecto. Me acerqué a ella y, como en innumerables ocasiones, nuestras manos de juntaron. Esta vez no había frío de por medio, sólo calor. Me abracé a ella y no veía colores azules y morados perdidos en la pena; veía rojos y anaranjados, amarillos y rosas...veía un arco-iris después de la más horrible de las tormentas, la veía a ella.
Y claro que lloramos, pero eran lágrimas puras, lágrimas de alegría. Juntos, los dos, otra vez, para siempre...
- Harry, fue un rayo de luz, me iba de aquí y él me sujetó a la vida, fue esa luz hermosa y brillante...Me dijo que la fuerza de nuestro hijo me estaba salvando, que un milagro deseó otro con tanta fuerza que se hizo realidad...
Y seguimos abrazados, pero el tiempo ya no nos importaba. Ya habría mucho tiempo para contarle lo que había pasado con Voldemort.
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La señora Weasley estaba feliz, como todo el mundo que me rodeaba, supongo. Yo, traspasaba el límite entre la felicidad y lo que quiera que esté más allá de ella. Simplemente era más que feliz, me sentía completa. Todos habían salido de la habitación y yo no podía dejar de respirar paz.
"Toc-toc"
Tras el ruido, la puerta se abrió. Harry entró con él en los brazos, con Jimmy. Los tres, volvíamos a estar los tres juntos. No podía creerlo. Se acercó a mi cama y me lo tendió con una sonrisa profunda, similar a la que vi en él la primera vez que cogió a Jimmy en la madriguera. Por momentos así merecen la pena todos los sufrimientos y todas las tristezas, todas las lágrimas del pasado se canjean por una sonrisa del presente y al final, es lo que queda dentro de ti.
Sentir a Jimmy cerca de nuevo era una sensación única... Indescriptible.. emocionante, era volver a la vida...
- ¿Qué tal ha estado mi niño?
Harry seguía sin despegar sus ojos de nosotros, me encantaba. Jimmy volvió su cabeza a Harry y le señaló.
- Pa-pa-pa-pa-pa.
Y casi se me saltan las lágrimas de felicidad.
- Hermy...
El tono de su voz me preocupó, pero era difícil llegar a preocuparse por algo en un momento tan mágico, a mi lado tenía todo, absolutamente todo lo que necesitaba.
- ¿Si?
Y puse mi atención en él.
- Voldemort ya no existe, con ayuda de Jimmy logramos...
Posé mi dedo en sus labios.
-- Por nada. ¿Me oyes? Por nada quiero volver a oír el nombre de ese ser tan repugnante que tanto daño nos ha hecho.
Le sonreí y asentí estaba dispuesto a complacerla en la mas mínima cosa que ella deseara, sus palabras bastaban para calmar mis miedos y acallar mis recuerdos.
"..."
- seamos felices olvidemos todo y empecemos una nueva vida al lado de nuestro hijo y nuestro amigos. Es nuestro momento Harry.
-
- Pensaba todo lo que había dicho.
Su boca dibuja sus labios en la mía y con un beso sellamos un pacto, tomamos una decisión, atrapamos promesas al vuelo.
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Ha pasado casi un año desde mi enfermedad y la derrota de Voldemort, después de varios meses me entere de la participación de Jimmy en los sucesos, sentí un gran temor por mi hijo pero era un verdadero milagro que el amor lograra vencer a esa serpiente.
Ahora vivimos en una casa cerca de la madriguera, la señora Weasley amenazo con hechizarnos si apartábamos de ella a Jimmy.
Las estrellas plagan el cielo nocturno de pequeñas bolas de algodón luminosas. La nieve blanca resalta en la oscuridad. Cada estrella me recuerda un momento pasado, una lucha, un reto...todos los sufrimientos están atrás...Nuestra lucha mereció la pena.
Tengo todo lo que quiero tener y siento, muy dentro, como una chispita en el corazón, que el cielo no está cerca, que el cielo es esto. Mi cielo está en la Tierra.
FIN
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Bueno les traigo este final, es alterno al otro, pues mi hermana sabia que una de sus mejores amigas, su alma mas pura, Mahe la habia pasado fatal con este fic, y por ella escribio este otro final, que jamas tuvo planeado y de eso tengo garantia yo.
Y bien a todos los que se hicieron un tiempo y dejaron sus comentarios, muchas gracias, Sachielita, Belu, Sheila, Vangie, Ly Malfoy,susaku, sanitkanon,Victoria, nethy, hibari, y muy especial a Nigriv muchas pero muchas gracias, espero que este segundo final, les guste tanto como el anterior.
Muchos besos a todos.
