Disclaimer: ……………….. si! Acertaron! Sigo siendo pobre! XD, lo q viene a significar q no soy JKRowling, ni me he apropiado de sus personajes (todavía MWAHAHAHA... hahaha... haha.. ha.. O.o)

Hi sweety readers! Jojojo! Diga lo q diga hoy (inclusive en el contenido del fic) no me lo toméis muy en cuenta, hoy estoy algo paranoica, es lo que tiene pasarse un fin de semana entero de fiestas con tus dos mejores amigas... seeeep, terminas desvariando un pelín U.U

Anyways, yo he hecho lo que he podido (os dije ya que solo dormí 5 horas en todo el finde? ¬¬) y espero que no os decepcione mucho el capi, yo lo he hecho con mucho amore... como en todos mis capis jujuju. De todas formas os aviso de que realmente este capítulo es... eh... raro, sí, dejémoslo en raro, y paranoico (O.o) Aaaaaaaunque, en este capi sucede algo que muchos llevabais esperando (o por lo menos eso me decían por los reviews)... ains, un sé q más comentar... ya seguiré en la nota de abajo del todo. Es muy triste, me alargo muchísimo en las N/A.. será q me siento sola ¬¬UUUUUUU

WHATEVER! Aquí tenéis uno de los últimos capis de mi fic más querido...

DrEaM-KaT pictures presenta...

OnCe UpOn A dEcEmBeR

Cap. 15 'Celos'

Solo habían pasado dos días, y habían sido los suficientes para hacer que la vida de Hermione se tornara definitivamente caótica. Harry y Ginny ya habían vuelto de su fugaz luna de miel, que tan solo consistió en un fin de semana.

Ella había pensado que, quizás, con la llegada del matrimonio, el pelirrojo se separaría un poco de ella, y tendría más tiempo para pensar, pero se había equivocado. Tenía a Ron más encima que nunca, y se sentía atrapada, agobiada, y sobretodo muy pero que muy culpable. Sabía que Sirius no se quejaría, y no lo había hecho, no volvió a hablar del tema de cortar su relación con Ron, no pretendía presionarla, pero eso no quitaba el hecho de que la situación le estaba haciendo daño. Y Hermione lo sabía. Tenía que aclararse las ideas, decidirse de una condenada vez, tenía que...

-Hermione... –la voz de Ginny la sacó de sus pensamientos- Mi hermano te está esperando abajo, ve tú, Harry y yo bajamos enseguida.

La chica asintió con la cabeza, sin prestar demasiada atención a sus palabras, sino a lo que conllevaban. Los cuatro iban a salir, pero no a cualquier parte, no, a casa de Sirius Black. ¿Por qué? Por un sencillo hecho, era su cumpleaños, y como siempre, pretendía celebrarlo con todos juntos en su casa. Pero aquel año era diferente, demonios¿de verdad tenía que ir allí?

Bajó las escaleras apesadumbrada, haciendo que los peldaños rugieran a su paso, y el ruido hizo que Ron, quien la esperaba en la puerta, se girara sobre sí mismo y sonriera.

-¿Harry y Gin?

-Ahora bajan… -contestó despreocupadamente, terminando de bajar las escaleras, para encontrarse con un beso en los labios por parte de su pareja.- ¿lleváis el regalo?

-No. Será Remus quien se lo dé.

-¿También va a ir Remus? –preguntó sorprendida.

-Con Sarah, por supuesto.

Hermione sonrió. Por lo que parecía, el licántropo estaba de suerte. Oyó el rugido de las escaleras tras ella, y ambos se giraron, para ver a Harry y Ginny que bajaban alegremente, riéndose.

-Ya estamos... –anunció la pelirroja, radiante.

-Vamos, entonces.

Harry cerró la puerta cuando los cuatro abandonaron la madriguera, y ocupó el asiento delantero de un coche que estaba aparcado frente a ella.

oOoOoOo

-¿Y dices que ella va a venir también?

Sirius, con sus brazos apoyados en el respaldo de una de las sillas que rodeaban a la mesa de su comedor, tan solo asintió con la cabeza.

-¿Qué podía hacer si no?

-Estoy de acuerdo con él. –lo animó cierta rubia, que miraba sus uñas distraídamente, sentada frente a él.

Remus, en cambio, no estaba tan seguro de que aquello fuera buena idea.

-Sirius, vamos¿de veras crees que serás capaz de soportar ver a Hermione con Ron?

-Bueno, ya la he visto muchas veces... –razonó- y aunque es algo que no me termina de hacer gracia, siempre he podido contenerme...

El licántropo negó con la cabeza, revolviéndose los cabellos entre sus dedos.

-Pero las cosas han cambiado, Sirius. Antes no erais amantes.

-No somos amantes, Remus. –murmuró enfadado- No nos hemos vuelto a ver desde entonces. Solo fue una noche, nada más. Decidí que esperaría hasta que ella le dejara.

-Lo que no entiendo es por qué no lo ha hecho ya... –dijo Sarah, cogiendo la mano de Remus por debajo de la mesa.

-Supongo que... necesita tiempo. –la defendió, no muy convencido, mientras sentía como el nudo en su garganta se agrandaba aún más.

-Sinceramente, Sirius, no me parece bien. No me parece injusto que juegue así contigo... –insistió la mujer, indignada.

-¡Está confundida, eso es todo! –gritó de nuevo- Es normal que esté asustada... Yo no soy el prototipo de hombre con el que una mujer como ella debería quedarse.

-Si te quiere, eso no importa... y lo sabes.

Sirius iba a replicar, pero entonces oyó el timbre en su puerta, y dirigiéndole una mirada significativa a sus amigos, se encaminó a abrirla. Giró el pomo, nervioso, y tiró de él, para descubrir a Harry, que le saludó con un efusivo abrazo, mientras todos reían y le felicitaban el cumpleaños.

-Felicidades Sirius... –canturreó la pelirroja, saliendo detrás de su marido para darle un beso en la mejilla.

-Gracias Gin... –respondió alegre, antes de que su mirada se chocara con la chica que la seguía.

Hermione sintió los ojos azules del animago posarse sobre los suyos, e inconscientemente su corazón comenzó a palpitar con mayor rapidez. Sirius la sonrió, nerviosamente, y ella le devolvió la sonrisa, al tiempo en que forzaba una actitud despreocupada, que excepto Ron, todos pudieron calificar como pobremente fingida.

-Felicidades.

-Gracias, Herms.

-¡Ey, Sirius! –exclamó Ron, alegre.

Entre risas y felicitaciones, todos fueron sentándose a la mesa, donde Sirius había puesto ya los platos.

oOoOoOo

Lo cierto es que la comida era perfecta, la compañía agradable, la conversación era amena... y sin embargo ni Sirius, ni Hermione pudieron disfrutarla. Estando su apartamento, ella no paraba de rememorar situaciones que tal vez no debiera recordar en medio de una comida familiar, y esto la incomodaba de sobremanera, al tiempo en que la ponía muy nerviosa.

Ron, a su lado, no paraba de hablarle de temas para nada trascendentales, y ella se sentía terriblemente mal al darse cuenta de que era incapaz de seguir su conversación mirándole a los ojos.

Y Sirius, bueno... Sirius había estado mirándola distraídamente desde que había entrado, y más de una vez las miradas se habían chocado, produciendo que aumentara el estado de nerviosismo de la muchacha. Miró a su reloj, planeando irse de allí nada más acabar de comer. No sabía cuanto tiempo más aguantaría allí sin meter la pata.

-¡Se me olvidaba! –anunció entonces Sarah, alegremente- ¡Aún no te hemos dado ni el regalo! Qué memoria la nuestra...

Sirius miró a Sarah sorprendido, y luego al resto de personas en la mesa, que le sonreían.

-Chicos, no teníais por qué...

-No es gran cosa, Paddy. –dijo Remus divertido- Es más bien algo simbólico. Nos costó mucho encontrarlo...

-Sí, nos pusimos todos de acuerdo en comprártelo... –dijo Harry sonriente.

-En serio que no teníais que comprarme nada. –repitió.

Pero Sarah, sin hacerle demasiado caso, se levantó de la mesa y fue hasta su abrigo, que había apoyado en el sofá. Hermione, que la había seguido con la mirada, tupo que clavar la vista en la mesa, obligándose a no pensar en lo que no debía. Ella estaba con Ron, mirar aquel sofá y recordar estaba mal. Estaba muy mal.

La rubia, con una sonrisa en los labios volvió junto a todos, con un paquete envuelto entre sus manos. Sirius sonrió emocionado, no podía negarlo. Quitó la envoltura de su regalo, y no tardó en descubrir que era un libro. Su sonrisa aumentó, y aún más cuando descubrió de qué libro se trataba. Levantó la mirada.

-La vida es sueño...

-¿Te gusta? –dijo Ginny.

-¡Me encanta! –exclamó abriendo el libro, buscando una parte en concreto.

-¡Qué alivio! –dijo Ron- De veras no sabíamos cómo acertar...

-Pues habéis dado en el... Oh, aquí está. –dijo una vez encontró lo que buscaba- '¿Qué es la vida? Un frenesí¿Qué es la vida? Una ilusión. Una sombra, Una ficción. Y el mayor bien es pequeño.. ¡que toda la vida es sueño! Y los sueños... sueños son.'

Hermione, quien había movido sus labios al compás de las palabras de Sirius, sabiendo de memoria los versos, sonrió. Esa también era su parte favorita. La parte en la que dice que la vida es un sueño. Sólo un sueño. Suspiró. Si realmente lo fuera... ¿merecía la pena complicárselo tanto? Sintió la mirada del animago sobre la suya, y por una vez no la apartó.

-Es mi parte favorita. –dijo suavemente ella.

-¿De veras? –murmuró sarcástico.

Hermione no supo entender lo que había detrás de su comentario. Este, por su parte, agitó su cabeza, decidiendo que era mejor olvidarlo, y se dirigió a sus amigos, para agradecerles el regalo una y otra vez, hasta que Ron interrumpió:

-¿Por dónde se va al baño?

Sirius se levantó, y señaló con su brazo la puerta de su habitación.

-Entras en mi cuarto, el baño está contiguo.

-Gracias... –dijo antes de levantarse y entrar a la habitación.

Sirius, aún sonriendo, dejó el libro en su silla, y comenzó a recoger.

-Voy a llevar todo esto a la cocina...

Y desapareció tras la puerta, con una enorme pila de platos en sus manos.

Hermione nunca se había considerado una chica impulsiva, siempre meditaba sus acciones dos veces antes de llevarlas a cabo... sin embargo, bueno, nunca antes había estado enamorada de quien no debía, ni le había sido infiel a su novio, ni había mentido a sus amigos... ahora ¿importaba a caso ser impulsiva o no?

-Voy... voy a ayudarle.

Y cogió los vasos de dos en dos, caminando hacia la cocina con paso ligero, aún sin entender muy bien el por qué de sus actos. En la mesa, Harry y Ginny la seguían con la mirada, preocupados, mientras Sarah y Remus se dirigían una mirada pícara, adivinando la sorpresa que se llevaría su amigo cuando descubriera quién le había seguido.

oOoOoOo

Ron abrió el grifo del lavabo, aprovechando para mirarse al espejo distraídamente, mientras silbaba una conocida canción. Empapó sus manos con el agua fría, y buscó el jabón con la mirada.

-¿Dónde diablos...?

¿Podía ser posible que Sirius Black no tuviese jabón en el baño? Sabía que era un desordenado, eso nadie lo dudaba, pero no tener jabón era demasiado...

Sonrió de lado, negando con la cabeza, y se secó las manos ligeramente con la toalla. Abrió los cajones del aparador, buscándolo. Tenía que tener alguno por alguna parte¿no? Siguió por los cajones. Aftershave, gomina, espuma de afeitar... muy bien, pero ¿el jabón? Abrió el último cajón, y allí lo encontró. Suspiró y lo cogió, con una sonrisa en su rostro. Pero al hacerlo, descubrió algo que estaba escondido tras él.

Parpadeó unas cuantas veces antes de agacharse para coger un recogedor de pelo para moños, con florecitas blancas. Lo había visto alguna vez, pero no recordaba donde. Lo miró más atentamente. Ya lo recordaba. Era... era de Hermione, el que llevaba el día de la boda.

Ron alzó una ceja. ¿Cómo había llegado hasta allí? Es decir... Hermione no pasó la noche allí¿verdad? O quizás sí que lo hizo... Sí, era la única forma de que el recogedor estuviera en ese baño. Pero entonces¿por qué se lo ocultó?. ¿Por qué le mintió?

No tenía sentido. Si había tenido que pasar la noche en su casa por olvidarse las llaves lo lógico era que se lo contase¿no?... después de todo, no había nada extraño en todo eso, estuvo 'viviendo' varios días con él por culpa del accidente... él no tenía por qué molestarse si se lo decía.

El chico se llevó una mano a su cabello y se lo desordenó. Había algo que no pintaba bien, no sabía el qué, pero no le daba buena espina. Comenzó a andar, dando vueltas en el cuarto de baño, mirándose distraídamente en el espejo.

-No tiene sentido... –murmuró para sí mismo- es nuestro amigo, confiamos en él... ¿por qué no me lo ha contado? Igual que con lo del accidente. ¿Por qué coño Sirius no nos avisó de que estaba con él? Si llego a...

Pero entonces, parado delante de su reflejo, con la frase aún en sus labios, Ronald Weasley sintió como un balde de agua fría caía sobre su cabeza. Sirius había tardado demasiado en avisarles del estado de Hermione. Nunca se le había ocurrido pensar en aquello pero... no era ni medio normal. Pero entonces... ¿qué estaba ocurriendo, que tanto ella como Sirius trataban de esconder?. ¿QUÉ ESTABAN OCULTANDO?

Porque... si había algo claro era que Hermione había cambiado mucho después del accidente. Los primeros días pudo creer que se debiera aún al impacto, a su amnesia... pero ahora ya no. La amnesia ya había pasado, y ella había tenido más que suficiente tiempo para readaptarse. Y no lo había hecho. En realidad, cada día la notaba más distante. Y Sirius... se comportaba de una manera tan extraña... Era como si... como si hablase con un doble sentido que él no lograba entender. Como con el libro que le habían regalado.

¿Y por qué Hermione estaba tan extraña?... ¿Por qué aún no había querido acostarse con él?... ¿por qué parecía que estuviese haciendo un esfuerzo cuando se besaban y buscaba la menor oportunidad para no hacerlo? A veces sentía como si ella ya no estuviera enamorada de él. Había intentado negárselo pero cada vez la duda le quemaba más en el pecho.

Ron sintió como debía sentarse. Una sensación de mareo le invadió, y terminó por apoyarse en la bañera. Había un pensamiento que había decidido, por algún extraño motivo, torturarle. Él no quería siquiera imaginarlo pero... los hechos incitaban a pensarlo.

Se llevó una mano a la sien, apretándola, tratando de alejarlo. No quería pensarlo. No quería, no podría. Era... era ilógico. No iba con la Hermione que creía conocer. Pero... ¿y si... y si pasó algo entre ellos dos en el accidente?

El simple hecho de imaginarlo provocó una punzada en el pecho del pelirrojo, quien notó como su corazón se aceleraba. ¿Miedo, incertidumbre, RABIA, CELOS? Golpeó la pared de la bañera con su puño cerrado. Maldita sea. ¿Por qué todo tenía que encajar de ese modo?

-No puede ser... –repetía una y otra vez en un susurro, notando como sus ojos, acuosos, habían creído antes su versión- ...solo estoy paranoico, eso es todo.

Pero algo en su interior, ese algo que le estaba haciendo llorar, le contaba la verdad a gritos; y Ron percibió entonces que jamás había pensado que la traición pudiera ser tan dolorosa.

oOoOoOo

Hermione cerró la puerta de la cocina con un hábil movimiento de su pie, cuidando con que los vasos no cayesen. Fue el sonido de la puerta el culpable de que Sirius, quien estaba concentrado en el lavavajillas, se diera la vuelta.

Al hacerlo se le secó la boca. ¿Qué hacía Hermione allí? Ella tragó saliva, nerviosa, tratando de entender qué diablos le había llevado a entrar a la cocina con él. ¿No se daba cuenta de que aquello no hacía más que aumentar la tensión en el ambiente?

-Te... te he... traído los vasos. –musitó alargando sus brazos para darle la cristalería.

Sirius parpadeó, y luego, aunque confuso, sonrió.

-Gracias.

Suavemente cogió dos vasos, aprovechando hábilmente para rozar su mano en el acto. Hermione bajó la mirada, avergonzada.

-Hoy estás preciosa... –susurró casi para sí mismo, mientras el sonido del cristal chocando entre sí en el lavavajillas difuminaba sus palabras.

Las mejillas de la chica parecieron arder al escuchar su voz, hablándole en ese tono sensual que tantos recuerdos le traía.

-Gracias... –murmuró- tú también te ves muy bien...

Sirius sonrió al percibir el nerviosismo de la chica. Le hacía verse tan dulce...

-Tenía muchas ganas de verte. –dijo entonces, ya frente a ella.

-Yo también... –reconoció, aguantando su mirada, con una sonrisa tímida.- No he... parado de pensar en ti.

Sirius sonrió, acercándose más a ella, en un gesto instintivo. Hermione carraspeó, mirando a la puerta, como si temiese que en cualquier momento alguien fuera a descubrirles.

-¿Sabes? Es curioso pero... –reflexionó él en un murmullo apenas audible- pero siento como si hubiera pasado mucho tiempo desde que... estuvimos juntos. No sé... –Hermione desvió la mirada, sonrojada- es como si... como si ya echara en falta tus besos y... poder abrazarte, acariciarte...

La confesión de Sirius se vio interrumpida por un gritito ahogado por parte de Hermione. Él la miró, confundido.

-¿Qué ha pasado?

-Creo que este vaso... estaba... roto por aquí y me he cortado.

Sirius tomó al culpable entre sus manos y observó, chasqueando la lengua, como efectivamente había una pequeña rajita en la parte superior. Luego miró la mano de Hermione, de cuyo dedo índice salía un pequeño hilo de sangre.

Él dejó el vaso en la encimera de la cocina, y cogió a Hermione del brazo, llevándola hacia el fregadero.

-Sirius, no hace falta que... –trató de quejarse.

Pero él ya la había arrinconado, y había abierto el grifo, rodeándola desde detrás. Suavemente tomó su mano afectada, colocándosela bajo el fría agua, que cayó provocando escalofríos en el cuerpo de la chica. Hermione no dijo nada, no quiso quejarse, ni agradecérselo, ni ningún tipo de palabra que pudiera romper el momento. Sentía a Sirius abrazándola por detrás, su cuerpo pegado al suyo, en una sensación tan reconfortante que por un momento la tentó a cerrar los ojos. La cálida respiración del animago chocaba en su mejilla, contrastando con el agua fría que notaba en su dedo... si seguían así no tardaría mucho en perder la razón.

Y entonces él cerró el grifo, con una lentitud casi sorprendente. Pero no se movió de donde estaba. Ahora, en la cocina no podía escucharse mas que la respiración acelerada de los dos, mezclándose de nuevo. Hermione cerró los ojos, vencida, y él sonrió. Besó su mejilla delicadamente, queriendo hacerle saber mediante ese inocente gesto todo lo que ella conseguía provocar en él. Su mano pasó a la estrecha cintura de la chica, para después acariciar su vientre bajo la tela de su camiseta.

-Sirius...

-Shh... –susurró, silenciándola.

-Esto... yo... esto no está bien...

-Eso ya me lo dijiste una vez¿recuerdas? –murmuró en su oído, mordisqueando suavemente el lóbulo de su oreja.

-Pero... pero... Ron... no podemos...

Sirius se paró en seco, y la tomó por la barbilla para mirarla a los ojos.

-¿No podemos, Herms?. ¿Por qué?. –le espetó, con sus ojos azules clavándose en los preocupados ojitos castaños de la chica. Su voz se tornó un susurro- La vida es un sueño¿no?

El corazón de Hermione se aceleró, conforme sintió como la mano en su barbilla pasaba a acariciar lentamente sus labios, en una suave caricia que los dejó cosquilleando. Abatida supo que no podría apartarse si él la intentaba besar de nuevo, y realmente, no se separó cuando él inclinó su cabeza hacia la suya... Pero entonces, el ruido de la puerta abrirse les hizo sobresaltarse. Un chico moreno les miraba asombrado, pero también, quizás, enfadado.

-Harry, esto no... –trató de mentirle la chica, separándose cuanto podía de Sirius- no es lo que parece, yo...

-Hermione, déjalo. Ya lo sé todo. –dijo con el ceño fruncido- no intentes mentirme como a un imbecil, porque no lo soy.

-No quería mentirte, de verdad... es sólo que...

-No tengo nada en contra de lo vuestro –dijo seriamente- sabes por encima de todo que lo que quiero es que seas feliz. Y no tengo por qué decirlo de Sirius, es obvio que me alegra saber que ha encontrado a alguien. Pero... pero por Dios, Herms, estás con Ron. –exclamó exasperado- ¡es nuestro mejor amigo!. ¿o acaso ya no te acuerdas?. Es como un hermano para mí y él te quiere, Hermione. Yo... no puedo permitir que lo engañes así.

-Todo esto es culpa mía, Harry. –afrontó Sirius- No la metas en esto...

-¿QUÉ NO LA META EN ESTO? Pero si es ella quien...

La puerta de la cocina volvió a abrirse, y esta vez, los tres quedaron en silencio. Hasta Harry prefirió quedarse con la palabra en la boca.

Ron Weasley estaba más pálido que de costumbre, y había entrado a la cocina sin mirar a nadie, con la vista fija en las blancas baldosas de la pared. Hermione por un momento deseó que le tragara la tierra. El pelirrojo fijó por fin la vista en las tres personas con las que se había encontrado. Pasó su vista de uno a otro, examinándoles, deteniéndose especialmente en la... ¿pareja?. Apretó las mandíbulas, conforme sentía como era su propio corazón el que se apretaba dolorosamente.

La escena que había interrumpido, en un principio, no parecía nada comprometedora. En cualquier otra ocasión, encontrarse a sus dos mejores amigos hablando con Sirius Black en la cocina le habría parecido de lo más normal, e incluso se habría unido a la conversación. Sin embargo, la visión de los tres en ese estado no hizo mas que reafirmar su sospecha. Y Ron se dio cuenta de que jamás imaginó que la traición dolería tanto. Algo por dentro le decía que no lo creyera... pero las evidencias, el instinto, le demostraban la más cruel verdad.

Sus tres amigos se habían callado en cuanto él había entrado en la habitación. Harry tenía la cara roja, tal y como hacía siempre que algo o alguien lo sacaba de sus casillas. Sirius tenía su vista clavada en el suelo, con un deje de tristeza dibujada en sus ojos azules. Y Hermione... Hermione... su dulce Hermione estaba nerviosa; sus delicadas manos temblaban, tratando de aferrarse al bolsillo de sus pantalones para mantenerlas ocupadas y no empezar a jugar con ellas frenéticamente. Añadiendo a eso que, en cuanto él posó sus ojos en los de ella, desvió la mirada.

-Me voy a casa... –dijo por fin el pelirrojo.

Todos abrieron sus ojos como platos. Aquello no sonaba bien. Hermione, con el corazón en un puño, avanzó hacia él, agarrándole el brazo suavemente.

-¿Quieres que te acompañe?

Él la miró unos instantes. Tal vez fuese un iluso, pero incluso se veía preocupada. Tal vez, después de todo, ella también lo estuviera pasando mal con todo eso. Sonrió de lado. La vida era una condenada ironía tras otra.

-No.

-¿Te encuentras bien? –esta vez fue Harry quien habló, acercándose también.

Ron le miró y le agradeció en silencio su apoyo.

-Perfectamente –mintió- Solo necesito... descansar.

Y queriendo escaparse cuanto antes de allí, Ron salió de la cocina. Tal vez, si no hubiese sido tan orgulloso, habría dejado que esas lágrimas que estaban acumulándose en sus ojos cayeran, aliviándole por lo menos parte del dolor.

Hermione sintió un gran nudo formándose en su garganta. Sirius se acercó hacia ellos, sintiéndose fatal. Harry, por su parte, se limitó a dirigirles una mirada severa a los dos, antes de seguir a su amigo por la puerta, dejándoles a solas de nuevo.

Ella cerró los ojos, abatida, sintiendo como pequeñas lágrimas luchaban por caer por sus mejillas, cuando sintió como unos brazos la rodeaban y la acurrucaban contra un pecho fuerte que ya creía conocer de memoria.

-Perdóname... –le susurró él al oído, haciendo que toda ella se estremeciera- no quería ponerte en una situación así.

Ella negó con la cabeza, sintiéndose incapaz de decir nada. Cálidas lágrimas manchaban su rostro, pero aún así se sentía bien. Entre esos brazos, llorando en el hombro de Sirius Black, quien acariciaba su espalda lentamente.

-Esto no va a salir bien... –se lamentó en voz alta, aferrándose aún más a su camisa.

-No digas eso. –la animó, intercalando sus palabras con besos en su frente, mientras una de sus manos se perdía en su pelo.

-Harry lo sabe, Ginny lo sabe, y seguramente Remus y Sarah también. –el animago asintió con la cabeza, enterrándose en su cuello- Tal vez Ron también lo sepa y... y yo... Además, Harry no aprueba esto y seguramente nadie lo hará.

-¿Qué importa? –le preguntó, mirándola seriamente, tomándola por los hombros- Nos tenemos el uno al otro¿no? Eso es lo que de verdad cuenta. –besó suavemente sus labios.

Hermione se acurrucó aún más en el abrazo, aspirando el aroma de su cuello. Olor a Sirius. Sintió un escalofrío. A lo lejos, oía las voces de Remus, Ginny, Sarah... hablando animadamente. Y ella no quería moverse de allí.

-Sirius... –susurró entonces.

Él le contestó mediante un suave gruñido, comenzando a darle suaves besitos por la línea de su mandíbula.

-¿Te... te importaría que me... quedara a... ayudarte a recoger cuando... se hayan ido? –le preguntó, nerviosa. Tal vez había sonado demasiado directa... –No quiero volver a casa.

En el rostro del animago se formó una sonrisa.

-Claro... –respondió en voz tan bajita que Hermione tuvo que acercarse aún más para oírle- necesitaré ayuda con todo esto... –señaló la vajilla, fingiendo preocupación, al tiempo en que un brillo pícaro se instalaba en sus ojos.

oOoOoOoOoOo

ú.ù... q opinan? Les gustó? Les pareció tan decepcionante como a mí? XDDDDD... ya saben, REVIEW! porque... YA QUEDA MUY MUY POQUITO PARA QUE ACABE ESTE FICT, ASÍ Q... SI NUNCA HAS DEJADO REVIEW, AHORA ES TU OPORTUNIDAD! MÁS VALE TARDE Q NUNCA! O.o... les dije q no me hicieran caso hoy ó.ò!

Weno, no voy a decir cuantos capítulos quedan, pero os aseguro que menos de los que estáis pensando... JAJAJAJAJA... jajaj... jaja... ja.. eh... sí, a mi tambien me da pena acabarlo ¬¬... peeeeeero... 'no llores porque se acabó, sonríe porque sucedió', siempre me ha gustado ese refrán xD... en fin, a lo q iba... q por lo q parece lo de responder a los reviews era solo un mito, xq en otra historia mía respondí, y q yo sepa aún no me han echado de así q... RESPUESTAS A VUESTROS REVIEWS! JOJOJOJ...

Rakel: (contestando a tu review en el tercer capítulo) jajajaj... ya me di cuenta, y todo esto tiene una explicación muy logica (de veras la tiene? O.o) Yo pensaba hacer q Herms tuviera 17 años en todo el fic... peeeero un día se me ocurrió hacer q Harry se casase con Ginny, y entonces ambos debían tener 20 años, cuanto menos. Así q lo cambié, pero se me olvidó cambiarlo en ese capítulo. De todas formas, gracias por leer, ya siento q te decepcionara xD

Luna-wood: No te preocupes! Lo importante esq llegaste y dejaste un lindo review jujuju! Me alegra q te siga gustando el fic, y q te pareciese tierna la escenita entre ambos jiji... respecto a Ron... ya ves q las cosas se van arreglando. Bsos!

Rachel Potter Evans: no, si a mi tampoco me cuadraba lo d q te borraban la historia por responder a los reviews, xo no más me empezaron todas a decir lo mismo y nos lo creímos... fue un falso rumor, gracias a dios xD. Respecto a mi historia, vaya gracias! Me alegra q te guste tanto jiji... Bsos!

Alix-91: Gracias por el review! me alegro de q te guste tanto! Espero q no te decepcione este capi... ya q te daba pena Ronnie. B'sos!

Kary Anabell Black: gracias por tu review! Me alegra que te gustase el capi, y el fic en general. Muchos besos!

Akizuki: Lo siento por tu pobre 'patitas' U.U... pero sí, yaaa nos vengaremos algún día... yo te entiendo, porq tengo un gatito, y tuve q luchar por qdarmelo (me lo querían quitar! Nooooo!) en fin... volvieeeeendo al fic... jajaja... me gustó tu idea de consolar a siriusin mientras q Herms está con Ron, pero como ves en este capítulo Hermione se ofreció voluntariamente (llegamos tarde, mierda ¬¬) jojojoj... de nuevo me pasaste con Lucius, Snapy Remus y Dumbly! Q honor! Mwahahaha... Dile a Snape que me siento orgullosa... WOW, a este paso mi casa va a ganar O.O! cuantos puntos! No se lo digas, pero me cae bien! XD... Respecto a Lucius... ejem ejem... no me gustaría ser su ayudante para el título de maldiciones imperdonables por lo que... emm... no tendré más remedio q publicar, cierto? XD... y lo de Dumbly... (DrEaM-KaT saca sus caramelitos de limón del bolsillo de su falda) gracias por tanto caramelo! Pero sí, afectará a mis neuronas... xDDDDDD... como me reí! XD.. OH! Y me olvidaba de Remus... jojojoj... dile q me encanta! Y q rompa con Sarah en mi fic, q lo quiero solito para mí! O.O... dios mío, creo q tengo q tomarme un buen tecito (recomendaciones de Hermione... T.T) gracias de nuevo por tu review! BESAZOSSSSSSS!

Akane: ola de nuevo, wapa! Me alegra q te guste el fic! Gracias por dejarme review siempre xDDDDDDD... y sí, creo q eres de las únicas (aparte d mi) a las q le da penita ronnie... SON TODAS UNAS INSENSIBLES! XDDDDDDDD... B'sos!

Chris: (la Mirada de DrEaM-KaT se vuelve sombría, al tiempo en q sonríe maligna) 'Chris...' –sisea con una ceja alzada- 'cuanto tiempo...' O.O... DIOX MIO, EL ESPIRITU DE BELLATRIX HA PODIDO CONMIGO! XDDDDD...esto no puede ser bueno... O.o... mejor volvamos al fic, enserio te gustó? Q bueno! Jajaj... y sí, le faltó acción, pero créeme, en el siguiente capítulo habrá muuuuucha acción. MUCHÍSIMA! (está garantizado) pero, lo q también habrá es mucho sufrimiento por parte de algún personaje (los ojos de DrEaM-KaT vuelven a teñirse de rojo) SIIIIII MWAHAHAHAHA SUFRIIIIID! O.o... ya empiezo de nuevo... no me culpen! No dormí nada! ¬¬... mejor me callo, como diría mi madre 'calladita estoy más guapa'... U.U... muchos besos, gracias por el review, y espero que me dejes otro en este capitulo porque si no tendrás q enfrentarte a mi CRUCIO! Jojojojojo

Tormenta Bohemia: hi coautora! XDDDDDDDDD... lee al final del todo, q te hago propaganda jojojojo!

Hermione Riddle Malfoy: O.O! me encantó tu review! xDDDDDDDD... y me alegró q te encantara q todos hubieran encontrado el amor (menos Ronnie) pero como tú dices: 'QUÉ MAS DARÁ!' xDDDDDDDD... muchas gracias por el revi, besos!

Mariet Malfoy: me alegra q te gustase el capi! A mi también me pareció muy romántico (DrEaM-KaT mira con envidia a Sirius y Hermione, que se hacen mimitos escondidos en un rinconcito de su cuarto) U.U... gracias por el review, como siempre tan incondicional en esta historia, de veras gracias!

Tsubame-chan: me encantan tus reviews, no sé como te las arreglas pero siempre me amenazas con venir a pegarme... eso sí, con mucho amor (corazoncito) o no? xDDDDDDDD... te chero tonta!

Neko chan: No te preocupes x q sea tu primer review, lo importante es q dejaste! (los ojitos de DrEaM-KaT brillan emocionados) me alegra q te guste, y no te preocupes, a mi también me da penita Ron...

Catalina: jajajajaj... a ver, te explico, un lemmon es una escena que contiene eh... sexo. XD... como la escenita esa q describí entre Sirius y Herms. Jiji, me alegra q te gustase el capi, aunq te enfadaras con hermione, créeme, yo misma estoy enfadada con ella. XD... besos!

Lyriel Black: me alegra q te guste! Muchos besos y gracias por el review!

AYA-K: y sí, todo eso fue la venganza por no haberme dicho tu nombre! XDDDDDDDD... muchas gracias por tu review tanto aquí como en la otra historia, BESOSSS!

Rasaabe: gracias por tu review! con tantos piropos a mi fic vas a hacer q se me suban los colores! Jijiji... besos!

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y ahora... antes de despedirme, quiero deciros que si os gusta esta historia leáis a: Tormenta Bohemia, que aparte de ser una amiga genial es una fuente de inspiración inagotable, y ha estado haciendo prácticamente de coautora con este fic, hasta el punto de que ha sido la UNICA persona en el mundo capaz de hacerme cambiar de opinión con el final. Y creedme... menos mal xDDDD...

gracias a todos, siempre tan incondicionales con esta historia. Gracias a las diecisiete personas que me habéis puesto review en el capi anterior, y a todas las personas que vais a ponerlo en este. Para todos vosotros, os dedico este capi.

Besos,

DrEaM-KaT

MoS