Muchas gracias por los Reviews. Me anima tanto ver que seguis mi historia. Gracias, sois una gente demasié. Besos.

Capítulo 11: Genes al descubierto.

En la sala médica de la base militar, una habitación de paredes metálicas blancas, albergaba una serie completa de cámaras de regeneración. En una de ellas descansaba desnuda, la ahora soldado, Bra. La noticia acerca la única mujer guerrera de todo el ejército de élite de Freezer, que para más morbo se había incorporado al escuadrón saiyajin, había volado por toda la base. Los rumores iban corriendo entre los soldados, y a pesar de que todos fueron advertidos por sus superiores de que debían hacer la vista gorda como si fuera un hombre con tal de no tener problemas serios con el Maestro, la curiosidad era tan extrema al respecto, que ese día había cola en la enfermería de la base... Más de un soldado tuvo la idea de lesionarse un poco o quejarse de algún mal imaginario, con tal de ver de cerca la novedad, y más... verla desnuda en la cámara de regeneración. Por suerte los médicos se percataron de la atracción turística del momento y cubrieron con una lona la cámara. O.o' Acto seguido, la cola de 'supuestos enfermos repentinos' se disipó en cuestión de segundos maldiciendo malhumoradamente por el pasillo.

Un poco después, al lado de la cámara caminaba rápidamente un médico bastante alterado, sujetando un papel en sus manos que releía con los ojos abriertos de par en par. Rápidamente tiró de la tela, descubriendo la lona y se detuvo a observar la recien llegada... su pelo, su cuerpo, sus formas, la miraba como un bicho raro, y si pudiera, desde luego, la abriría en canal para averiguar más datos de la alienígena, pero claro, eso enojaría demasiado al Maestro, así que lo más que podía hacer era analizar detenidamente cada detalle de su fisionomía. Entonces algo llamó la atención, se trataba de un pequeño círculo azul en la base de su espalda. Sus ojos se estrecharon levemente, volviendo a releer el papel en sus manos. Un brillo relució en su mirada.

- Tengo que informar a Zarbón de inmediato - alcanzó a decir mientras tomaba un intercomunicador.

- ¿Señor? - dijo tímidamente el médico.

Al paso de unos minutos una voz furiosa y adormilada contestó - Espero que sea importante para molestarme mientras que estoy durmiendo... ¿sabes que horas son? -

- Ehhh... lo siento señor, pero es que... ya tengo los resultados genéticos de la nuevo soldado... -

- ¿Y me despiertas por esa insignificancia? ¿acaso no puedes esperar a mañana? - gritó malhumorado.

- Lo siento, pero usted mismo me dijo que las órdenes de Freezer eran indicarle los resultados en cuanto estuvieran listos y además los resultados son sorprendentes... - dijo algo inquieto

Zarbón se sentó en la cama vistiéndose y emitiendo un gruñido al escuchar esto, el esperaba que la chica fuese vulgar, de un cruce de razas estúpidamente soez, y que así el Maestro dejase de sentir esa atracción que a él, su brazo derecho, le enfermaba. Desde que llegó ella, Freezer ya no se preocupaba de Zarbón, ya no era admirado por su belleza como antes, esa belleza que tanto le alavó Lord Freezer, que atrajo al Maestro en un guerrero... Pero ahora el ya no era el guerrero más guapo, ahora... esa estúpida niña estaba ocupando su lugar y eso le molestaba sobremanera. Al mismo tiempo, su propia vanidad le hacía desvalorizar a la muchacha, comparándola con el mismo. No, ella no tenía esos ojos amarillos de los que el presumía tanto, ni sus músculos perfectamente delineados, ella era flacucha y esmirriada, además, su piel era descolorida, como la de los saiyajins. De hecho la nueva mascota era como un saiyajin sin cola, aunque claro, el pelo azul y los ojos claros evidenciaban que era imposible que fuese una saiyajin. Por otro lado los saiyajins son estériles con otras razas...

Sus pensamientos fueron cortados cuando se abrió la puerta de la enfermería. El pasó dentro magestuosamente emitiendo un gesto de desagrado al ver a la muchacha desnuda, aunque la miró de reojo secretamente para ver si tenía algún rasgo que el maestro pudiera apreciar más hermoso que los de él. Al final llegó a la conclusión de que no, esa muchacha era una simple...

- A ver qué tienes... ¿cúales son esos resultados 'tan importantes'? - amartilló con ironía mientras volvía a mirar de reojo a la chica dentro de la cámara de regeneración.

- Si, pues verá, he descubierto, vea, acérquese, por favor - le condujo más cerca de la cámara.

- Puag, ¡que ser más vomitivo, ¿es necesario? - dijo con expresión asqueada.

- Me temo que sí, observe algo muy interesante... ¿ve la base de su espalda? - el ahora se fijó muy bien y miró de cerca a ver qué era la cosa tan extraña que había descubierto.

- ¿Qué es tan interesante? Yo sólo veo una criatura repugnante... - reiteró.

- Ese punto azul justo en la base es la reminiscencia de una cola saiyajin. - sentenció con voz grave y sonora.

- ¿Qué? - se inclinó para volver a mirar - No es posible.

- Me temo que si lo es. Los resultados genéticos evidencian que se trata de un híbrido de saiyajin y una especie desconocida para nuestra base de datos... -

- Sabía que algo me olía mal con ella, esta pequeña bastarda seguramente quiere aparearse con algún saiyajin del escuadrón... ¡informaré al Maestro de inmediato! - Zarbón abandonó la sala extasiado en sus pensamientos, ahora Freezer la destruiría, el había destruido a todas las mujeres saiyajin para evitar que la raza se reprodujera... si había dejado con vida a estos tres especímenes era porque los resultados médicos evidenciaban la imposibilidad de reproducirse con ninguna especie conocida. El vería la amenaza que supone esa hembra y la destruiría antes de que siquiera abriera los ojos. Por fin estaba contento y feliz. Su sonrisa de oreja a oreja se colmó cuando golpeó la puerta de la sala donde Freezer ya estaba despierto. Si, la raza de los lagartos dormían apenas 2 horas, no necesitaban dormir más tiempo. Freezer miraba la noche a través de un gran ventanal con forma de cúpula. Su mirada extraña se cebó en la visión de su más leal soldado arrodillándose ante él.

- Maestro, tenemos los resultados de las pruebas genéticas de la espía - lanzó este último comentario con toda la intención del mundo, tratando de emponzoñar en contra de ella a sabiendas de que Freezer era implacable con aquellos que atentaban contra su Imperio. Pero el tirano sólo sonrió levemente ansioso por conocer esos resultados.

- ¿Y bien? - dijo guardando la calma.

- Ella es una híbrido mi Señor... -

- Eso ya lo imaginaba, pero ¿qué razas han conformado un ser tan hermoso y letal? -

Zarbón frunció el ceño al escuchar ese comentario que tanto le desagradaba - es un híbrido de Saiyajin... - sonrió al desvelar el misterio poniéndose en pie.

Freezer dió una carcajada sonora - ¿y cuál es la otra raza? - preguntó mientras se servía una copa de vino.

- Es desconocida, no se tienen datos al respecto en nuestra base de información -

- Traeme aquí al médico que la atiende de inmediato -

Zarbón se levantó y llamó por el intercomunicador. En menos de un minuto se personó el médico rompiendo el silencio incómodo de la sala.

- ¿Qué porcentaje de cada raza tiene? - interrogó

- A nivel genético un 75 saiyajin y un 25 de raza desconocida. A pesar de que a nivel físico parece estar alejada de los cánones saiyajins -

- ¿Por qué no tiene cola? - siguió preguntando.

- Según he estado analizando, es posible que se la amputasen al nacer o a los pocos días de nacer, ya que la cicatriz de su espalda evidencia una atrofia muscular alrededor del miembro. -

- Si me permite, Maestro, creo que es una espía infiltrada por la resistencia, seguramente es una aberración creada a partir de experimentos genéticos... sin duda una conspiración que ha debido contar con la ayuda del escuadrón de los monos en su contra. Siempre he tenido mala espina acerca de ellos... - sus palabras eran astutas, calculadas y precisas para exaltar al tirano.

- ¿Es eso cierto? ¿es un experimento creado en laboratorio? - preguntó desilusionado mirando al médico.

- No, mi señor, las evidencias demuestran que no ha existido manipulación genética externa, ha sido engendrada naturalmente -

Freezer sonrió al escuchar esto mientras que Zarbón se encrespó.

- No podemos estar totalmente seguros de ello, es posible que su tecnología haya mejorado y... -

- CALLATE - rugió el tirano golpeando fuertemente el suelo con su cola haciendo estremecer a los presentes - no he hecho venir al médico para escucharte lo que resta de noche - el grito proferido, el comentario despreciativo, la mirada de severidad hacia el hombre de pelo verde se clavó en el corazón frío de tan celoso servidor de un modo dañino.

- Disculpe Maestro... - dijo con falsa humildad aguantando su rabia interior y sus ojos vidriosos.

- Bien, dices que le amputaron la cola al nacer... ¿por qué harían tal cosa? - Zarbón respiró como para añadir algún comentario viperino, pero un leve golpecito de la cola cerca a él le recordó que era mejor no hablar en ese momento - Ella dijo que tenía 15 años, ¿corrobora esa afirmación? -

- Si, es correcto -

- Pero el planeta Vegeta fue destruido hace ya 20 años... lo que significa que ella no pudo ser engendrada allí... dado que asegura que fue engendrada naturalmente, y a sabiendas de que los únicos saiyajins con vida están bajo mis órdenes, ella debe ser hija de uno de ellos. Mejor dicho... Vegeta queda excluido de la lista ya que con 9 años no pudo haberla engendrado, así que sólo nos quedan Nappa y Raditz. Por el poder de pelea, yo diría que más bien debería ser hija de Nappa... no en vano es un guerrero de primera clase... - razonó - eso explicaría por qué cuando Vegeta terminó su 'entrenemiento' y la dejó tirada en medio de la sala el se avanzó a recogerla para llevarla a la enfermería... Pero eso implicaría que el es consciente de que ella es su hija, y por otro lado... la petición de la muchacha de pertenecer al escuadrón debía estar fundada en su conocimiento de este pequeño secreto... mmmm es muy interesante. No creo que exista ninguna conspiración, aquí tenemos el bonito cuadro de una niña que desea conocer a su padre... pobre pequeña - rió al borde del cinismo - pero es una joya preciosa sin lugar a dudas... es tán excitante - paró un segundo para beber algo del vino rojo como la sangre - la lástima es que si es verdad que los saiyajins pueden reproducirse con otra especie y producir crías con tanto poder, es necesario para los intereses de nuestro Imperio localizar esa otra raza para que sea aniquilada... Creo que Nappa tendrá muchas cosas que explicar... - rió levemente y entonces una expresión maligna se apoderó de su rostro - pero antes quiero divertirme un poco... Doctor, administre a la hembra una solución anticonceptiva. No quiero que aparee bajo ningún concepto con otro macho saiyajin, pero tampoco quiero que dañe su capacidad reproductiva, puede serme muy útil... y.. ¿habría alguna posibilidad de hacer que la colita saiyajin se regenere de nuevo? -

- Si, es posible, inyectándole un complejo hormonal estimulante, aunque la cicatriz está muy cerrada. Seguramente tardaría un par de horas en salir, pero la presión que ejercerían en la base de la cola los músculos de la espalda la dejarían sin fuerza hasta que se habituasen al nuevo miembro, pero no creo que eso tardase más de unos minutos -

- Eso es interesante... hágalo. La quiero completa... me muero de ganas por ver la cara de los monos al descubrir la cola de su nueva soldado jajajaja - rió estrepitosamente - por cierto, no le diga nada de esto, invente lo que quiera, pero no le explique acerca de por qué su cola ha surgido, ni le comente nada del resultado de los análisis. Eso va también para tí Zarbón.

El médico volvió a la sala de regeneración. Desaguó la cámara y sacó a la chica aún inconsciente, colocándola sobre la camilla. Inyectó un líquido marrón en el centro de la cicatriz haciendo que el cuerpo de Bra se convulsionara levemente. Entonces ella abrió los ojos sin comprender aún donde se encontraba. Encontró delante de su mirada al médico, lo cual la alivió. El le entregó su uniforme de combate y se elejó de ella diciendole - Lord Freezer quiere hablar contigo, te espera en la sala principal -

Bra se vistió y se marchó recorriendo los pasillos de la base. Ahora qué se suponía que ella iba a hacer. Primero el hombre del cual estaba perdidamente enamorada la rechaza y la insulta llamándola niña, luego viaja en el tiempo, encima se queda sin la máquina que podría devolverla al futuro, se encuentra con su padre que no sabía que era su padre y que la trataba como una basura, junto con el resto de 'compañeros' de escuadrón, había recibido la peor paliza de toda su vida, estaba en un lugar asqueroso, lleno de gente sin escrúpulos, donde todos eran de aspecto monstruoso, y la miraban como si fuera un trozo de carne apetitoso... donde nadie había sido amable con ella, bueno nadie, menos Freezer, aunque parezca extraño de admitir, y ahora ese tirano vomitivo volvía a querer hablar con ella... hizo un repaso de todo lo que había pasado y las lágrimas corrieron por sus mejillas levemente, pero ella las refrenó, no era momento de llorar ahora, luego, en la soledad de su habitación lloraría hasta hartarse, pero ahora no, así que se calmó antes de entrar en la sala de Freezer, no le iba a dar la satisfacción de verla afectada por todo eso.

La puerta se abrió. El la estaba esperando. Zarbón enfurruñó su cara al verla. Ella frunció el ceño ante su gesto. Freezer sonrió un poco.

- Zarbón, déjanos sólos... - dijo con magnifiscencia. El dedicó una última mirada fulminante hacia ella antes de abandonar la sala - que vulgar... - refunfuñó abandonando la sala - sapo - agregó ella sonriendo triunfalmente haciendo que el se congelase antes de salir dispuesto a contestar algo más. Pero Freezer lo increpó de nuevo - ¿te pasa algo? ¿no te he dicho que nos dejes sólos Zarbón? - el nuevo desprecio le hirió a fuego vivo y se marchó de la sala definitivamente.

Bra entonces se sintió de nuevo intimidada. ¿Qué pasaría ahora? ¿qué querría de ella? ¿qué tendría que inventar para salir del paso esta vez?.

- Mi hermosa niña... - dijo sentándose en su sillón enorme, tipo trono - ven aquí...

Ella se acercó un poco sólamente.

- Oh, vamos, ¿aún me tienes miedo? ven acércate... - insistió avanzando una mano - coge mi mano.

Ella se acercó y a la distancia mayor posible avanzó su mano hacia la del monstruo levemente, observando cualquier movimiento. El contacto con la piel lisa recordaba al tacto de una pieza de plástico, aunque algo más blanda. El asió la mano de ella con decisión y dedicó una mirada tranquila.

- Me alegra verte recuperada, no me gustó nada el entrenamiento de Vegeta, dime, ¿como te han acogido los saiyajins, te han tratado mal? por que si lo han hecho yo mismo les daré su merecido. - Su brazo tiraba imperceptiblemente milimetro a milímetro de la chica haciendo que cada vez estuviera más cerca de él.

- No... no me han hecho nada malo, ellos son rudos, pero es su naturaleza, yo quise entrar en su escuadrón sabiendo las consecuencias, y me alegro de estar en él. Esa es la verdad... - Al temrinar de pronunciar eso se vió obligada a avanzar un paso adelante, ya que el asimiento de Freezer hacia el era más cercano cada vez. Un escalofrío se apoderó de ella cuando se vió apenas a centímetros de distancia de él.

- Ven, quiero que te sientes en mi regazo, mi pequeña guerrera - sus palabras eran melosas y dulces, sus acciones paternales hacia ella. Bra se estremeció de nuevo, se sonrojó furiosamente al ver como el tiró de ella haciéndola sentarse en sus rodillas como una niña pequeña.

- Por favor... yo no soy una niña... - dijo intentando levantarse de sus rodillas. Pero el la detuvo sosteniendola con fuerza.

- Quiero que a partir de ahora me llames padre... - ella cabeceó levemente y de nuevo el la abrazó contra su pecho dejándola inmovilizada temblando de miedo y desconcierto - ¿lo harás pequeña? ¿me amarás como si fuera tu propio padre? - ella respiró con agitación en su asimiento no catalogando aún lo que pasaba. El la abrazaba cálidamente y Bra comenzaba a pensar si sería verdad que el tirano tenía esa carencia afectiva o estaba jugando con ella. ¿No habia modo de averiguar eso? ¿de qué manera podría ella averiguar las intenciones de él? y por otro lado... en caso de que fuera sincero en sus palabras... ¿de qué modo podría aprovechar estas nuevas circunstancias en su favor?. Una prueba, ella necesitaba probar su influencia sobre el tirano.

- Ya que no tengo un padre, será un honor para mi llamarte así - dijo abrazándolo por el cuello y dándole un beso de hija en la mejilla - Padre... hay algo que quiero decirte y que me entristece mucho... - siguió poniendo cara de puchero mientras que el tirano sonreía satisfactoriamente sin dejar de sostenerla cerca de él.

- ¿y qué es lo que te turba? - dijo complaciente.

- Se trata de Zarbón, el... me odia, noto sus miradas, se que querría verme muerta de buena gana... hace un momento me insultó antes de salir - siguió con cara de pucheros. Esta era una buena treta... Zarbón era muy influyente en Freezer, pero si ella lograse ver un ápice de castigo hacia el por parte del tirano significaría que estaba logrando ser más influente y que sería cierto quizás que él era sincero en su extraño comportamiento paternal hacia ella.

- Ah, Zarbón... espera un segundo... - pulsó un botón que avisaba a Zarbón de venir y enseguida en apenas unos segundos la puerta se abrió. Bra seguía en brazos de Freezer. Zarbón al visualizar esta visión se quedó perplejo, confundido y celoso.

- ¿Me llamaba, Maestro? -

- Zarbón - dijo duramente - mi hija me ha dicho que la insultaste.

- ¿Su... hija? No... no comprendo... - preguntó levantándose de su arrodillamiento en el choque.

- Creo que le debes unas disculpas... - dijo fulminándolo con la mirada.

- Disculpa... Bra - pronunció con dificultad sintiendo una furia inimaginable.

- ¿Aceptas sus disculpas mi hermosa niña? - preguntó complaciente.

- No me parece sincero... padre... - agregó ella maliciosamente recalcando especialmente la última palabra.

- Zarbón, arrodíllate y pide perdón como corresponde - ordenó con cinismo él.

El hombre de la trenza verde de arrodilló de mala gana y volvió a repetir con rabia - Le presento mis disculpas, guerrera Bra -

- Sigue sin parecerme sincero - pronunció ella con el mismo cinismo de Freezer.

- Zarbón, Zarbón, Zarbón... tienes que tener mejores modales... acércate aquí - el avanzó cabizbajo hasta donde estaba Freezer - quiero que le des un beso para hacer las paces.

- ¿Cómo? - dijeron ambos en la confusión de la petición.

- Acércate y bésala, vamos, quiero que hagais la paces entre vosotros... - sonrió divertido el tirano al ver la expresión de ambos.

- No es necesario - dijo Bra rápidamente - acepto sus disculpas.

Zarbón suspiró aliviado, pero Freezer insistió en su juego - Mi pequeña niña, ya que has aceptado ser mi hija, no puedo encontrar mejor partido para ti que el guerrero más poderoso de todos mis soldados... Zarbón además de hermoso ha sido durante años mi mano derecha, nadie mejor que él podría cuidar de tí... -

- No necesito que nadie me cuide, puedo cuidarme sola - protestó tratando de levantarse de las rodillas de Freezer y encontrándose más aferrada que antes.

No digas tonterías, hace un rato casi te mata ese mono idiota de Vegeta - Bra frunció el ceño al oir hablar de su padre en esos términos - Zarbón, a partir de ahora serás el prometido de Bra, te concederé por esposa a mi hija. Haz que todos los jefes de escuadrón sepan esta noticia de inmediato, y haz los honores de sellas este compromiso con un beso... - en ese momento Freezer aferro a la muchacha entre sus brazos. Ella miró en el pánico a Zarbón acercarsele, su corazón latía fuertemente, su cuerpo luchaba por deshacrse del asimiento del lagarto, pero era imposible al cosa. El aliento cercano la hizo descomponerse por completo, por suerte él sólo la besó en la mejilla levemente con una cara compungida llena de asco al hacerlo. Freezer sonrió abiertamente liberándola definitivamente del abrazo y empujándola para chocar contra Zarbón haciendo que ambos se desplomasen en el suelo por el impacto. De pronto se encontraron una encima del otro y se apartaron vertiginosamente emitiendo un sonido de asco al hacerlo y sacudiendo sus ropas como si hubieran sido contaminadas por basura radiactiva.

Ellos se miraron horrorizados ante la diversión absoluta del tirano.

- Zarbón, reunete también con Vegeta y explícale que ya que la guerrera Bra es mi hija adoptiva, ella será la nueva jefe al mando del escuadrón saiyajin, y que a partir de ahora tendrá que obedecer sus órdenes. No olvides informar de vuestro compromiso a todo el mundo... -

- "Creo que papá cuando lo sepa se va a cabrear..." - pensó Bra.

- Mi pequeña guerrera, puedes marcharte a tus aposentos, ah, por cierto, a partir de ahora, tus aposentos serán los que ocupaba Vegeta, el pasará a los de Nappa, Nappa a los de Raditz, y Raditz a los que tu ibas a ocupar... -

Un Zarbón más verde que de costumbre se alejó de la sala junto con una Bra que presentaba un tono azulado en su rostro...

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