Sobre reviews, tengo unos cuantos atrasados porque subí capitulos sin que me dejara ver lo que me decían. A ver empecemos: xlREDlx seguro que te gusta el suspense? Yo creo que por provocarte esa ansiedad es que te andas acostumbrando a dejar post ;) Gracias por tus palabras, me encanta! Y sobre Canuto y Lunatico... a lo mejor en este fic no hay mucho de ellos, bueno si que hay algo pero tienes que seguir leyendo, pero si te gustan los merodeadores no te pierdas la continuación, durante el 7º curso hay mucho, mucho de ellos! Y sobre que a Hermione enfandad no la pueden controlar ni Sumbledore y Voldemort juntos jajajaja no sabes lo que me he reido con eso!!! que bueno! porque yo se todo lo que viene en este curso y en el siguiente! que bueno, todavía me ando riendo!;Ellayah que tu amiga no esté registrada no le imposibilita de dejar reviews dile a Ligeia que (bueno estarás leyendo así que ya sabes) deje ella también sus ideas, y mejor si me contais vuestras conjeturas sobre por donde pensais que ira el fic! Seguro que luego nos podemos reir un monton las tres! y ella es tu beta lectora? jejeje encantada Ligeia!; Ithae se que eran cortitos pero... es que según me interese dejar la intriga pues quedan de un modo u otro, además en el foro donde publicaba esto no se veían tancortos, aqui parecen más cortos pero el fic como digo ya estaba hecho, la continuación tiene capitulos mucho mas largos porque la verdad me animo que la gente leyera este y bueno, la idea para el siguiente fue muchisimo mejor, ya verán si aguantan la tortura de segui leyendo. sobre lo que me dices de Harry y el ministerio... ya verás de que se trata pero tendrás que seguir leyendo, lo siento, eso es algo que no puedo desvelar por ahora; Eva Vidal se que sigue pòr ahí, eso mismo que me dices es lo que yo pensaba; Lladruc ¿eres nuevo? bienvenido! y gracias por leerme! Pues intento actualizar a diario y normalmente minimo subo un capitulo, a veces más de uno! Pero es que este fic esta hecho ya y terminado, tiene continuacion que esta en proceso fianl. De todos modos suelo ser de las que no publica una historia hasta que le queda muy poquito para acabar de escribirla (es que me gusta que todo cuadre y a veces si lo hago de otro modo no puedo modificar lo que ya hay puesto) Ademas mi musa escribe igual el primer capitulo que en medio del segundo se va al final! asi que hasta que todo no cuadra no subo! Bueno estate pendiente porque suelo subir a diario. Y cuando este acabe pues supongo que igual con la continuación, un capitulo al día a no ser que no pueda hacerlo por algo. Si vosotros leeis que menos que yo no os martirice esperando (algo que yo llevo fatal, leo fic para paliar la espera por JK así que cuando las actualizaciones tardan siglos me pongo de los nervios!) No suelo leer más que fic que esten acabados! porque desespero!. Espero verte por aqui de nuevo!


Y bueno ahora el capitulo que este me encanta me resulto muy emotivo escribirlo. Espero que les guste y lo disfruten igual que yo cuando lo cree!


CAPITULO 20

Los alumnos de primero habían avanzado mucho en sus clases de duelo con ellos y Harry había logrado acercarse a Mark en poco más de un mes. Se podía decir que tras el fiasco del primer día, Hermione y él se habían convertido en amigos de los chicos y éstos, aunque los trataban con el respeto debido a un profesor, se sentían a gusto con ellos y eso hacía que aprendieran rápido. Harry pensó que parecían tener el nivel de chicos de segundo.

Ese día Mark lo llamó al terminar la clase.

-Profesor… ¿podría…- dudó- hablar un momento con usted?- dijo tímidamente.

-Claro. Hermione nos vemos luego- dijo a su amiga y ésta abandonó la clase cerrando tras de sí la puerta.

-Dime Mark, ¿qué pasa?

-Yo, es que, profesor…

-Llámame Harry, Mark, la clase ha terminado.

-Uhmm, esto, Harry. Es que… me gustaría preguntarle algo, si no le importa.

-No, dime.

-Es que ¿usted vive en Little Whining no?

Mark soltó la pregunta tan veloz que Harry por un momento dudó de lo que había escuchado sorprendido. Mark miraba hacia el suelo temeroso de su atrevimiento. Harry le sonrió.

-¡Vaya!, ¿me conocías?

-Bueno, tengo el disgusto de conocer a tu primo- dijo Mark colorado pero mirándole y pasando a tutearlo por primera vez.

-Sí, ya lo sé- le contestó Harry mirándole entusiasmado por aquella iniciativa de Mark.

-Entonces… todos estos años…

Le costaba trabajo decir aquello, pero se notaba que todo éste tiempo el chico había aguantado su curiosidad. Ahora parecía que no podía echarse atrás.

-Tus tíos siempre decían en el barrio que pasabas los cursos en el centro criminal de San Brutus- dijo algo azorado.

Harry sonrió y se acercó algo más a él.

-¿Hogwarts te parece un centro para criminales incurables, Mark?- le preguntó risueño.

-¡No!, claro que no pero… -paró un momento- Eres Harry Potter y, bueno, yo…

Harry comenzó a reírse abiertamente y luego le dijo:

-Te vi el primer día en la estación, me pareció reconocerte. No te ubicaba porque siempre pensé que yo era el único mago de la zona.

Harry calló un momento recordando las palabras de Dumbledore sobre el chico. Estaba tremendamente nervioso, pero ahí estaba Mark, mirándole expectante. Le había brindado una oportunidad de oro para indagar en su pasado, tenía que aprovecharla. Tomó aire y continuó.

-Luego, busqué tu cara entre los alumnos en el gran comedor, pero no te vi hasta que fuiste llamado para tu selección. Y entonces, al escuchar tu nombre, no me cupo duda de que eras tú.

Mark irradiaba felicidad, tal vez ilusionado porque el famoso Harry Potter lo conociera. Pero él estaba ansioso por saber dónde le llevaría esa conversación. Se fijó bien en el chico y le dio la impresión de que quería contarle algo más. No sabía como sacar el tema de su familia, pero pensó que lo más lógico era empezar por el principio, así que haciendo acopio de todas sus fuerzas le preguntó:

-¿Tus padres son muggles, verdad?

Mark le miró sonriente y afirmó con la cabeza. Harry esperó que hablara, parecía haber dado en el clavo.

-Sí, pero…- calló un momento- Pero cuando recibí la carta de Hogwarts mi padre se alegró mucho- añadió el chico con una gran sonrisa.

Harry cada vez estaba más nervioso. Mark seguía hablándole de su familia, hacía días que era lo que más deseaba Harry saber.

-Entonces me contó que era el segundo mago en una larga dinastía de muggles.

Harry no pudo evitar interrumpirle ansioso.

-¿El segundo mago?- le preguntó exaltado- ¿Hubo otro?- le dijo dando un paso hacia él.

Los nervios empezaban a traicionarlo; quería preguntarle por su apellido, contarle, saber… Pero no quería espantar al chico.

-No. Bueno, sí- respondió- El caso es que no fue un mago, sino una bruja.

A Harry le dio un vuelco el corazón. Se quedó sin aliento y un gran peso oprimió su pecho. "una bruja..." repetía su mente. Miró a Mark interrogativamente, deseando intensamente que continuara.

-Una hija de mi tío, un hermano de mi padre- confirmó inclinando la cabeza.

"Está cerca" -pensaba Harry- "Es ella, no puede ser de otro modo. No llevaría el apellido si no lo fuera." Intentando ocultar su nerviosismo Harry ocultó sus manos en las mangas de su túnica. Su pose pareció impresionar a Mark. Esperó.

-El caso es… - Mark estaba cada vez más nervioso "¿Por qué?" -Bueno yo…

Entonces metió la mano en uno de sus bolsillos y sacó un trozo de pergamino antiguo, doblado en cuatro partes, al estilo de las cartas muggles. Se quedó mirándolo un momento y luego clavó la vista en sus ojos. Tenían un brillo especial pero también mostraban un poco de temor. "¿Qué pasa, Mark? ¿Qué me quieres decir?" -pensaba Harry ansioso, el corazón queriéndosele salir del pecho.

-¿Si?- lo alentó a seguir.

-Creo que deberías de leer esto. Si no te importa- le tendió el pergamino a Harry temblando- Me lo entregó mi padre tras llegar la lechuza de Hogwarts- dijo casi sin voz.

Harry tomó el papel temblando casi más aún que Mark y, mirándolo curioso, comenzó a desdoblarlo cuidadosamente.

-Será mejor que te sientes mientras leo- dijo al chico con una voz que a él mismo le sonó muy rara.

El chico asintió y se sentó. Abrió la carta y leyó expectante…

"Querido primo:"

Era una letra muy fina y elegante.

"Es una pena que no llegara a conocerte. Me hubiera gustado tanto…

Si Tienes esta carta en tus manos es porque por fin habrán aparecido tus poderes. Eres el segundo mago en nuestra familia y eso es motivo de orgullo. Vas a entrar a un mundo maravilloso que sé que te gustará. Hubiera deseado poder estar a tu lado en estos momentos para aconsejarte y orientarte en tu nueva vida. Pero sospecho que eso será imposible, por eso preparé esta carta para ti.

Al punto de escribir esto, mi vida corre peligro, pero me ha sido desvelada tu existencia y con ello me advirtieron que la magia también estaría en ti. Cosas terribles pueden ocurrir en mi vida y, por temor a ello, he preparado un conjuro que se encargará de velar tu naturaleza mágica desde el momento de tu nacimiento hasta que llegue el tiempo en que Hogwarts te reclame.

Ahora que tienes ésta carta en tus manos sabrás que ése tiempo ha llegado. Pero si no he sido yo quien esté a tu lado en estos momentos, me temo que nunca pueda estarlo. Pase lo que pase recuerda que te amé desde años antes de nacer.

Quiero que sepas que tengo un hijo, mago también, apenas va a cumplir un año. Espero que algún día puedas conocerlo en Hogwarts. Me gustaría que fuerais amigos. Sé que para él serás un regalo del cielo. Ojalá nunca tengas que leer esta carta, eso habría hecho nuestras vidas muy distintas; pero si lo estás haciendo recuérdame con cariño, como yo siempre pensé en ti.

Todo mi amor,

Lily Potter Evans."

Harry se tambaleó, se puso lívido y sintió como una lágrima resbalaba por su cara. Se estaba mareando, pensó que se caía al suelo. Sintió que Mark se le acercaba y le ayudaba a sentarse.

-¿Harry?- le oyó decir preocupado.

Pero él no podía reaccionar. Clavó la vista en la firma de la carta. Aquellas palabras tan elegantemente escritas pertenecían a su madre… Esto era más de lo que había pensado. Tenía un primo; no un primo hermano, pero familia al fin y al cabo. Harry temblaba emocionado.

-Harry, por favor- escuchó la voz de Mark- Me estás asustando.

Alzó la vista y, entre las lágrimas, vio a su primo agachado ante él, mirándole preocupado. No podía hablar.

-Lo siento- dijo tímidamente Mark- No pensé que…

Harry alzó su mano y el chico cayó. Tomó un momento para secar sus lágrimas e intentó serenarse.

-Mark yo…- comenzó a decir, pero su voz parecía no querer responderle. Las lagrimas seguían brotando de sus ojos.- Gracias- logró decir al fin. Mark abrió los ojos sorprendido- No sabes cuanto significa esto para mí- le dijo ya más recuperado de la impresión.

-Entonces- titubeó Mark- ¿Lily era tu madre? La que mató Quien-Tu –Sabes…- dijo sorprendido.

Harry acarició el pergamino aún ausente, perdido en sus emociones, pero logró responderle asintiendo con la cabeza. Se hizo el silencio entre ellos. Harry leyó y releyó la carta intentando grabar todas las palabras en su memoria; el trazo elegante de su madre, la dulzura que desbordaba una carta escrita a quién aún ni existía. Perdió la conciencia del tiempo y el lugar. Lo que le pareció días después oyó a Mark llamarlo, el chico lo había acompañado todo ese tiempo en silencio.

-Harry, la cena ya debe haber terminado. Debo volver a mi sala común.

Estas palabras hicieron reaccionar a Harry. Llevaban allí más de dos horas.

-Perdona Mark, yo… No sabía nada de esto. Bueno he de reconocer que al descubrir tu apellido sospeché que pudiéramos estar emparentados de algún modo pero…

Harry suspiró fuertemente y con ese suspiro descargó parte de la tensión que aún lo invadía. Miró la carta por última vez y se la tendió a Mark que permanecía parado frente a su asiento. Intentó ofrecerle una sonrisa cálida. Mark le devolvió la mirada; por un momento, bajó la vista al pergamino y volvió a clavar sus ojos azules en él. Entonces hizo algo que Harry no olvidaría nunca. Se irguió y muy serio le dijo mirándole fijamente:

-Creo que deberías quedártela Harry- Harry saltó en la silla de emoción y oyó a Mark añadir sonriente- Significa mucho para ti.

Harry lo miró e intentó replicarle, pero Mark movió la cabeza hacia los lados y añadió:

-Considéralo… un recuerdo de familia.

Y diciendo esto comenzó a alejarse hacia la puerta. Harry consiguió reaccionar a tiempo de darle las gracias. Mark le mostró su mejor sonrisa mientras asentía con la cabeza y, adoptando entonces una sonrisa pícara añadió "Ya nos veremos, profesor" y salió corriendo del aula.

Él se quedó allí, perplejo, con la carta de su madre apretada contra el pecho. Ni siquiera supo cómo, ni cuando, había vuelto a su habitación.