Ithae ¿pero tantas ganas tienes de leer? Guau... lo que me alegra que en verdad os guste, yo no pensaba que algo salido de mi mente pudiera tener ese resultado; y sobre Mark... uhmmm es mi "segundo niño mimado" detrás de Harry claro está, porque a Mark pude darle la personalidad que quería desde el principio, se ve muy maduro sí, tal vez demasiado no? No se, no todos los niños tienen que ser iguales no? A mi me encanta la personalidad que me quedó. Ya sabrás más cosas! xlREDlx ¿quieres unMark más.... Sltyherin...? Jejeje ya hay pistas en el fic sobre cosas que pueden pasar y tal vez pistas sobre porque Mark es "as" pero si no la pillaste, el tiempo te dirá si el chico es un Slytherin o no... ¿Dijiste algo sobre "esos poderes" de Mark? Eso es por lo que dice Lily en la carta? Uhmmm te advierto que ella se refería a que veló esas manifectaciones de magia incontrolada propia de los niños muggles y que nadie sabe a que vienen hasta que reciben la carta de Hogwarts! (eso por si te andas comiendo la cabeza pensando en qué poderes fueron los que veló Lily con su conjuro...) Si no te referias a eso... pues nada aclaración de todos modos. Lladruc y Sacralo también seguis leyendo Gracias! Y bueno algun reviews más que seguro aún no me deja ver. A quí os dejo otro capitulo.
CAPITULO 21
La carta de Lily dejó a Harry muy impresionado, tanto que llevaba días sin conciliar el sueño. Ni siquiera compartir aquello con Ron y Hermione le sirvió de consuelo. Había encontrado a una parte de su familia, de una familia que creía no tener; pero a pesar de la alegría que sentía cada vez que recordaba a su primo, Harry se sentía mal. Durante sus noches de insomnio sólo pensaba en sus padres, en como su madre protegió a un niño nonato tan celosamente que ni el propio Dumbledore supo de su existencia hasta que la pluma de Hogwarts lo reclamó. Y en Sirius, también pensaba en Sirius. Ya ni siquiera tenía que soñar para reproducir fielmente sus estancias en la Sala de la Muerte. Incluso despierto se veía allí, y sabía que aquellas visiones eran reales, a pesar de seguir practicando oclumencia.
Llevaba días pensándolo, una gran opresión en el pecho lo impulsaba a ello. Sabía que no debía hacerlo y no sabía de todos modos por dónde empezar a buscar. Pero deseaba, aunque sólo fuera por una vez, volver a mirar el Espejo de Oesed, ése espejo dónde vio por primera vez a sus padres. Sabía cuál era el deseo más ferviente de su corazón, pero aún así quería que el propio espejo se lo mostrara.
Miró el reloj. Las tres. Se levantó y tomó la capa de su baúl. Estaba decidido, lo buscaría, recorrería todo el castillo si era necesario, pero tenía que encontrarlo.
La última clase especial antes de las vacaciones fue realmente dura.
-Chicos, sentaos y guardad vuestras varitas, hoy no las necesitareis- les dijo la profesora Guilmain.
Los cuatro se miraron sorprendidos ante las palabras de su profesora pero tomaron asiento silenciosos.
-Se que sois muy buenos amigos, los mejores que haya conocido Hogwarts desde la época de los merodeadores. Por eso, el tema que hoy vamos a tratar sé que os resultará muy delicado. Pero es necesario que estéis preparados para todo.
Si antes estaban sorprendidos, cada palabra de la profesora los dejaba aún más expectantes. Tras una breve pausa continuó.
-Si os pregunto si queréis lo mejor para cada uno de vuestros amigos, me contestaréis que si ¿verdad?
-¡Claro!- respondieron todos a la vez sonriendo.
-Aunque lo que sea bueno para uno suponga una carga dura de soportar para el resto, estaríais dispuestos a soportarla.
-¡Si!-dijeron de nuevo al unísono.
Aquello era tan obvio que no comprendían porqué les preguntaba eso. Entonces Hermione habló.
-Profesora Guilmain, hace años que cada uno de nuestros problemas, es un problema para todos nosotros- dijo seriamente- En primer curso, cuando me quedé encerrada en el baño con un troll, Ron y Harry no dudaron en arriesgar sus vidas para salvarme y, apenas éramos unos niños- dijo sonriendo. Ron se sonrojó un poco al recordar que él si que había dudado.
-Y en su segundo año, cuando Riddle me llevó a la Cámara, ellos vinieron a rescatarme y eso casi le cuesta la vida a Harry- continuó Ginny decidida.
-Y en tercero, fue a mí a quien acudieron a salvar de Sirius, sin pensar qué podía pasarles- terminó Ron.
Harry permanecía callado y colorado. No le gustaba escuchar esas cosas de boca de sus amigos.
-Y el año pasado- habló la profesora- ninguno de vosotros dudasteis en seguir a Harry al Ministerio, y todos os enfrentasteis a una muerte casi segura nada más que por lealtad a él. Sí, lo sé, no os importa arriesgar vuestras vidas por la de alguno de vosotros. Pero… ¿Qué pasaría si no fuera vuestra propia vida la que tenéis que poner en juego? ¿Qué pasaría si tuvierais que elegir entre la vida de dos de vosotros? No la vuestra y la de otro, sino entre la vida de dos de vuestros amigos. ¿Qué haríais?
El silencio que invadió la sala se hizo notar. Ron abrió los ojos con cara de espanto; Ginny bajó la cabeza y comenzó a juguetear nerviosa con sus manos; Hermione miraba a la profesora extremadamente pensativa, como si supiera dónde iba a desembocar esa charla; y él, él estaba atemorizado ante la sola idea de verse en ese trance.
-¿Y bien?- preguntó la profesora- ¿Qué harían entonces?
Se miraban entre sí con caras temerosas, ninguno de ellos encontraba respuesta que dar.
-Llevan más de un minutos pensando. Ahora su indecisión acaba de costarles la vida a sus dos amigos, en lugar de a uno solo…
-Perdone profesora, ¿no cree que está siendo muy cruel?- soltó Ginny de pronto, exasperada por la situación. Tenía la cara desencajada como si al pensar en ello lo estuviera viviendo realmente.
-¿De verdad? Ginny. Pensaba que las experiencias que habéis vivido estos años pasados os habían mostrado que la vida es lo suficientemente cruel para esto y mucho más.
De nuevo el silencio.
-¿Harry?
-Yo… No podría elegir- contestó.
-¿No?
-Tiene que haber otra solución. Siempre hay un camino ¿no?- respondió auque no totalmente convencido.
-¿De veras? ¿Y si ya lo dejaste atrás? ¿Si no lo encontraste a su debido tiempo?- le preguntó huraña.
-¿A qué se refiere?- preguntó Harry intrigado.
-Por ejemplo, a que olvides que tienes un medio seguro y eficaz para comunicarte con alguien, digamos, llamado ¡Sirius!- dijo casi usando el mismo tono que Snape cuando quería herirlo.
Harry se sobresaltó tanto que dio un bote en la silla.
-Eso sí fue un golpe bajo 'profesora'- dijo Ron con gran ironía en sus últimas palabras, preocupado al ver la cara que había puesto su amigo.
La expresión que Harry le dedicaba era una mezcla de tristeza y rabia contenida hacia ella.
-Tengo que haceros reaccionar de algún modo- dijo firmemente aún en el mismo tono- Y ahora que estás enfadado Harry. ¡¿QUÉ HARIAS?!- le gritó.
Harry se levantó de la silla y puso ambas manos sobre la mesa, volcando todo el peso de su cuerpo sobre ellas para inclinarse y así poner su cara más cerca de la de la profesora, mirándola desafiante.
-Evaluaría las consecuencias, vería quién es más débil de los dos y… actuaría en consecuencia- respondió furioso.
-Bien. Vamos mejorando.
Harry vio como sus amigos lo miraban sorprendidos y sólo en los ojos de Hermione encontró algo de comprensión.
-¡Ron! ¡Ginny!. No miréis así a Harry. Os dije que sería duro. Pensad en ello un momento. ¿Qué es peor, perder un amigo, dos o incluso a todos?
Volvió a hacerse el silencio. Harry aún permanecía de pie.
-Ahora quiero que penséis también que, no siempre el mejor es el más fuerte, ni el más débil el más indefenso. Todo depende de la situación, nunca puedes saberlo al cien por cien e incluso conociéndoos como vosotros lo hacéis sería difícil decidir quien podría defenderse mejor por sí mismo. Pero puede que en décimas de segundo os tengáis que ver obligados a decidir y lo mejor sería no tener que hacerlo, pero llegado el caso… Observad, evaluad y decidid firme y rápidamente, porque lo más seguro es que no podáis dar marcha atrás. Tendréis que asumir las consecuencias de vuestros actos, sean las que sean.
Harry volvió a su sitio algo más tranquilo, pero demasiado tenso aún para poder pensar correctamente. El resto de la clase siguieron hablando del tema, preparándose psicológicamente para éste tipo de situaciones y plantenado posibles situaciones ficticias y como atajarlas. Pero Harry no estaba ahí, él se quedó pensando en la alusión de la profesora al espejo de Sirius. "¿Cómo supo ella eso?"
