Quería deciros que hace poco leí un fic en inglés que escribió alguien apodado Vegea Kalorale. El fic se llamaba Disposible Life. Me impactó bastante leerlo, y sobre todo saber que el autor había escrito este fic después de haber salido del oscuro mundo de las drogas y haber reformado su vida. Me emocionó tanto que pensé que sería muy bonito en uno de mis fics poder recrear una situación similar, aunque en otro contexto más Dbz. Os recomiendo la lectura del fic este. A mi me encantó.

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Capítulo 17: Planeta Tierra... año 757 del Dragon.

Bra comenzó a sentir un sonido como de agua que se fuga por un desagüe. Sus ojos se abrieron lentamente por el frío repentino, encontrando los ojos de Raditz al frente con una sonrisa algo pícara. Lentamente su visión se estabilizó, aunque tenía un gran dolor de cabeza. Cerró sus ojos de nuevo y sintió unos brazos que la tomaban y la envolvían en una tela para luego dejarla en una cama. De nuevo abrió los ojos, maldiciendo el dolor de cabeza y tratando, más consciente de averiguar dónde estaba...

- ¿Dónde estoy? - Raditz se sentó en una silla al lado de ella.

- En la Corbeta Imperial - dijo con un tono de voz algo cómico y frustrado.

- ¿De verdad? - Bra se incorporó demasiado rápido y sujetó su cabeza entre sus manos - auuusshhhh ¿Qué pasó? -

Raditz sonrió un poco.

- ¿De qué te ries? - dijo Bra muy seriamente. Raditz entonces paró de reir.

- Deberías vestirte antes de continuar la conversación, ¿debería golpearte contra el techo por andar desnuda cerca de mi? - dijo burlonamente.

- AHHH - Bra entonces se percató de que estaba desnuda y se cubrió con la toalla sonrojándose furiosamente - PERVERTIDOOOOO - gritó arrojando la almohada sobre Raditz, que se levantó para entregarle un nuevo traje de combate.

- Toma, reserva tus energías para cuando nos encuentre el lagarto y sus babosas... - diciendo esto se dispuso a marcharse.

- ESPERA, quédate de espaldas mientras me visto y cuéntame qué paso... - Bra estaba demasiado intrigada.

- Está bien, pero promete no golpearme de nuevo ¿eh? - rió de nuevo.

- Idiota... - dijo entre dientes - será mejor que me cuentes de una vez, deja de hacerte el interesante... -

- Bien, como quieras - dijo aún de espaldas. Mientras cruzaba sus brazos una sonrisa pícara sobrevino de nuevo al darse cuenta de que veía el reflejo de la chica en el cristal de la cámara de regeneración. - Al rato de llamarte Freezer sentimos sonidos de batalla, seguimos la lucha por scuter. Realmente tienes madera saiyajin para haberte enfrentado a él siendo infinitamente más débil. - Bra se sorprendió de esas declaraciones. Realmente ella no recordaba esa batalla... - Al rato de terminar la batalla vinieron Zarbón y Dodoria a por Nappa - su tono de voz se hizo más serio. Ahí supimos que algo estaba muy mal para nosotros, pero preferimos esperar un tanto. Seguimos con el scuter la evolución del nivel de pelea de Nappa, y sentimos que este disminuía drásticamente hasta desaparecer. Murió... - pronunció serio pero sin sentimentalismo alguno - Vegeta y yo decidimos robar la Corbeta Imperial, pero esperabamos a poder encontrar el momento oportuno para sacarte de la sala de Freezer. Entonces nos localizaron y nos llevaron ante él. Pensamos que tendríamos que luchar hasta morir, es el sino de un guerrero, pero el lagarto nos dijo algunas cosas interesantes... - hizo una pausa.

- ¿Qué dijo? - la voz ronca de ella estaba llena de rabia y dolor contenido.

- Nos mostró el cuerpo sin vida de Nappa. Tu estabas inconsciente en una silla visiblemente torturada. Por un segundo pensé que estabas también muerta, pero entonces Freezer... -

FLASH

- Supongo que os preguntareis por qué os he mandado llamar. La razón es que he descubierto dos traidores en vuestro escuadrón. Un padre y una hija... - dijo muy tranquilo Freezer señalando a Nappa y Bra.

Las caras de asombro de Vegeta y Raditz fueron iguales.

- Según parece Nappa ha sido un chico malo, andó con cierta puta de una raza desconocida para nuestra base de datos... y de esa relación nació esta puta híbrido bastarda. - su tono fue de disgusto hacia Bra - se que en las leyes saiyajin estaba prohibido relacionarse con hembras de otras especies, y que el castigo por ello era la muerte, así que me tomé la atribución de eliminar yo mismo a Nappa. Espero que aprecies mi gesto príncipe Vegeta... - hizo una pausa.

Vegeta alzó la mirada hacia Nappa y lanzó un rayo de energía que vaporizó su cuerpo por completo - Por supuesto, maestro, yo mismo lo hubiera hecho... - sonrió.

- Claro, lo se Vegeta, estoy seguro de ello... - rió el lagarto - no obstante hay algo que me irrita mucho, y es que pensaba eliminar la puta que crió a la hibrido traidora... pero me temo que esta niña tonta no quiere decirnos nada... ya que el honor de tu raza está en juego, príncipe Vegeta, sugiero que te encargues personalmente de averiguar estos datos. En caso contrario me veré obligado a consideraros traidores de mi Imperio... - rió de nuevo. - Parece que se despierta... salid de la sala, ahora os llamaremos... -

Los dos saiyajins salieron de la sala visiblemente contrariados por las circunstancias. Al paso de unos minutos salieron Zarbón, Dodoria y Freezer a su encuentro.

- Es toda vuestra... ah, Zarbón, Dodoria... vamos a mis aposentos... allí estaremos más cómodos... - dijo en tono lascivo Freezer hacia sus dos hombres de confianza.

Fin del Flash

- Después de eso... - siguió Raditz relatando - Vegeta entró en la sala mientras que yo me encargaba de abrirnos paso hasta la Corbeta. El te sacó de allí y luego subimos en este chisme... Por suerte no perdiste el conocimiento hasta decirnos las coordenadas de destino... - hizo una pausa y se volvió a mirarla de frente a sabiendas de que ya se había vestido pues la había espiado durante todo el relato - ¿Donde vamos? - preguntó con ojos intensos.

- ¿No te lo dijo Vegeta? - arqueó ella una ceja.

- Ja, se ve que no le conoces... el príncipe no diría a una mano lo que sabe su otra mano... - rió Raditz.

- No le insultes - advirtió Bra severamente haciendo que Raditz se maldijera internamente por hablar demasiado. Ese era su gran defecto, sieeeempre hablaba demasiado... esa bocaza...

- No te preocupes, no le diré nada - sonrió apenas Bra divertida por la cara de pánico, haciendo las delicias de Raditz, que quedó engatusado ronroneando como un colegial con aquella sonrisa. - pero ya sabrás donde vamos cuando lleguemos, todo a su tiempo... ahora necesito dormir un poco, déjame sóla. - Bra se desplomó sobre la cama y el guerrero de larga melena se marchó refunfuñando.

Poco a poco un sudor frío la despertó de su sueño inquieto. Se incorporó en la cama, estaba vestida, tenía temblores, algo en su interior le pedía calmar el dolor, el dolor de su alma, eliminar todos esos recuerdos horribles que la amedrentaban. Como no pudieron lograr nada mediante la tortura física, habían tratado de vencer su mente humillándola, rebajándola, insultándola de las peores formas para hacerla sentir insignificante, sucia, indigna... lo único que la mantenía a salvo de volverse loca en esos momentos era una frase de su padre que ella repetía en su cabeza constantemente... rememoró los instantes felices con su padre para tratar de olvidar el malestar que sentía.

FLASH

Una niña de 4 años se levanta de la cama sigilosamente, baja las escaleras y sale al jardín. Era noche cerrada, bastante tarde.

- Papá está en su Cámara de Gravedad... voy a darle una sorpresa... - rió la pequeña niña.

Se situó por fin delante de la inmensa puerta y de un salto golpeó el botón que hacía que se abriera la puerta. Al segundo apareció un príncipe enojado diciendo maldiciones, pero su rostro de enojo se calmó en los ojos azules de su pequeña que le miraba con ojitos de cachorrito y comenzaba a llorar furiosamente por los gritos recibidos. Una ceja se arqueó en Vegeta de pronto mirando en todas direcciones en busca de Bulma, pero definitivamente Bra había bajado sóla. El se puso en cuclillas delante de ella sonriendo un poco y dijo con suavidad.

- ¿Por qué lloras princesa? -

Entonces Bra dejó de llorar un poco - Me has gritado... no me quieres... un niño me dijo hoy que tu no me querías porque yo era una niña tonta y fea... y... yo... yo... - Vegeta se fijó en la indumentaria de su hija. No iba vestida con un pijama, sino con un vestidito de princesa de cuento de hadas, con corona incluida.

- Ese niño se merece un arreglito, sólo dime quien es y no volverá a molestarte más - aseguró Vegeta levantándo a su niña en el aire entre sus brazos. Bra sonrió entonces.

- ¿Y ese vestido, ¿no es un pijama un poco raro? - medio rió el padre.

- Yo... quería disfrazarme de princesa para ser bonita y que me quisieras - sollozó de nuevo.

- Tu no necesitas disfrazarte de princesa porque ya lo eres, eres la Princesa de los Saiyajins y por eso no debes llorar. La Princesa de los Saiyajins no llora, a la Princesa de los Saiyajins no le afectan los comentarios estúpidos de los insectos de una raza inferior. La Princesa de los Saiyajins es fuerte. - Bra le miró con los ojos emocionados y llenos de vida y lo abrazó fuertemente dandole un sonoro beso.

- Papi, eres el mejor, te quiero mucho - susurró medio dormida.

- Te quiero, princesa... - susurró el depositándola entre las sábanas con cuidado.

Fin del Flash

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- "La Princesa de los Saiyajins es fuerte" - se repitió mentalmente Bra. Pero cada vez se sentía más miserable. Las lágrimas llenaron su rostro. La verguenza atormentaba su alma. Cuando volviera a casa ¿qué le diría a su familia? jamás les contaría que la forzaron a hacer las cosas mas terribles, se sentía sucia, entró a la ducha donde pasó bastante rato. Se derrumbó en la taza de ducha llorando en el suelo como aquella vez que llamaba a su padre. Pero ahora sentía verguenza de llamarle, tenía miedo de que él la mirase a los ojos y descubriera que había sido una puta, forzada, pero puta... ¿dejaría el de quererla si lo supiera, si supiera lo bajo que había caido con tal de dejar de sentir dolor... ¿por qué no la mataron, todo hubiera sido más sencillo. Pero ahora... ella tenía que salvar a su padre del pasado. Si no realizaba el plan previsto el moriría, y ella no podía permitir esto. Pero no se sentía con fuerzas para luchar, para afrontarlo todo. Su mente volvía a pedirle algo que aliviara su sed. Recordó la cápsula que había cogido. La buscó por toda la habitación. Estaba en el suelo de la cámara de regeneración. Sintió alivio al darse cuenta de que no se había escurrido por el sumidero. La rejilla había evitado que se esfumase. Hizo explosionar la cápsula y allí estaban todos esos tubitos rojos, toda esa basura a la que Freezer la había hecho adicta en su plan maldito. Ella tomó un tubito. No quiso tomarse todo el contenido, procuró beber sólo una parte, la mitad... pensando que así no sería 'tan malo' y lo volvió a dejar en la nevera para cerrar la cápsula. Enseguida se comenzó a evadir de la realidad, volvió a la cama sintiéndose triunfante y capaz de todo. Su mirada se perdió entre sombras. Despertó horas después. Su cabeza dolía demasiado, su cuerpo estaba embotado y sin fuerzas, pero al menos no sentía esos temblores y esos sudores malditos. Se vistió y salió fuera de la habitación.

En una mesa estaban sentados Raditz y Vegeta comiendo silenciosamente. Raditz al verla sonrió un poco. Vegeta no se inmutó en absoluto y siguió comiendo, aunque la miraba de reojo. Ella tomó asiento con ellos y comió también.

- Llegaremos a tu planeta en 1 hora. Freezer llegará dentro de 2 días. - fue la única afirmación de Vegeta, seriamente, antes de levantarse magestuosamente dejándoles solos.

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La Corbeta aterrizó en una zona desértica. Los tres guerreros salieron al exterior. Bra dirigió su vuelo hasta la Cápsule Corp, aterrizando en el jardín.

Muy pronto sintió el ki de su madre, estaba saliendo al jardín junto con Yamcha en pose cariñosa. Esta visión la enfermó sobremanera. Su madre con otro hombre que no era su padre dándose besossss... su enojo fue grande, pero entonces pensó que era el pasado y que ella no conocía a su padre aún.

Yamcha al verlos puso a Bulma detrás de ella acercándose a los extraños visitantes.

- ¿Quienes sois vosotros? ¿qué haceis aquí? - dijo en tono intimidatorio mientras que Vegeta y Raditz se reían por el escaso poder de pelea que leían en sus scuters.

- Dejadme hablar a mi - dijo Bra saliendo al paso. Yamcha y su Bulma se asombraron a ver a una chica tan parecida a ella. Vegeta y Raditz se asombraron también en esa visión. - Hola - dijo Bra en tono amistoso - necesito hablar contigo m.. Bulma - rió nerviosa - a solas - dijo mirando con recelo a Yamcha - tranquilos por favor... enseguida vengo... sed buenos ¿vale? - dijo entre dientes a los dos saiyajins que ahora tenían expresiones serias.

Bulma y Bra se alejaron a regañadientes de las presencias masculinas. La expresión de Bulma era de intriga absoluta y su rostro de asombro al ver rasgos tan similares a los suyos.

- Mira, Bulma, no voy a andar con rodeos, como verás esos dos de ahí no son de este planeta. Observa sus colas de mono... - Bulma se fijó en este detalle...

- Ahh, como Goku... - alcanzó a decir en el asombro.

- Claro, como Goku, son de su misma raza. Bueno, resulta que viene para acá un guerrero terriblemente poderoso con intención de matar a todos en este planeta. Dado que este es mi planeta también, yo busqué ayuda de estos dos para que derrotasen al malvado, pero necesitamos de tu ayuda también para poder hacer esto... ¿comprendes? - dijo esperando que su madre no le preguntara nada más.

- Si, pero q... - fue cortada en su respuesta.

- Bien, me alegra que lo entiendas, ahora bien, necesitamos ir al Palacio celestial, localizar a Piccolo, a Goku, a Krilin, y... Yamcha si quiere también puede ayudar... - dijo con fastidio - tenemos que congregar a los guerreros Z, porque hay que hacer frente a esta amenaza que estará aquí en apenas 2 días. En cuanto a tí tendrás que construir una máquina de gravedad y una máquina del tiempo encerrada en una sala especial que está en el palacio de Dios, en la cual un año de transcurso equivale a un día en la Tierra. Todos los guerreros Z tendrán que entrenar en esa sala especial, y tendremos que entrenar juntos. ¿Lo pillas? - dijo mirándola con cara de 'por-favor-di-que-si' .

- Pero... -

- Sabía que lo entenderías. Llama a todos los guerreros Z de inmediato y diles que nos reuniremos en la montaña Paoz. - dijo presurosa.

- Pero... -

- Vamoooossss por favor... - volvió a decir con urgencia - ¿quieres salvar el planeta? -preguntó seriamente mirándola a los ojos.

Bulma se marchó a avisar por teléfono a algunos combatientes y luego se reunió de nuevo con Bra, la cual le explicó más detenidamente qué quería que construllera mientras los saiyajins comían en la cocina, no sin cierto recelo.

- ¿Una máquina del tiempo? Creo que has visto demasiadas películas... - Gritó Bulma

- Tu... ya la has hecho... en el futuro lo lograste... - susurró Bra algo triste.

- ¿Quieres decir que tu eres del futuro? - dijo Bulma sorprendida.

- Si, pero la máquina que construiste quedó destrozada, es por eso que te he buscado... -

- ¿Y quién eres tu? - Preguntó Bulma muy intrigada.

- Yo... yo soy Bra, soy amiga de tu hija del futuro... pero eso es algo que no debes decir a nadie, por favor, a nadie en todo el mundo... ni siquiera a Yamcha... ¿podrás guardar el secreto? -

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Aquí se va a armar unaaaaaaaa...