Capítulo 21: No te quiere a tí.

Planeta Tierra... año 757 del Dragón.

En la sala del Tiempo...

Bulma trabajaba para la terminación de la cámara de gravedad refunfuñando después del encuentro con Vegeta. Una sombra se acercó a ella sigilosamente, solapádamente, sin hacer ruido... Bulma seguía trabajando bajo la estructura con ayuda de la tabla baja con ruedas sin percatarse del silencioso acercamiento. Sólo se veían asomar los pies de la muchacha debajo de la estructura, moviéndose nerviosamente al compás de los refunfuños... Un dedo se acercó círculos coquetos y seductores en la piel del tobillo que emitió una patada. Se escuchó un sonido como de haberse golpeado una cabeza contra el metal, y luego un Auuuchhhh de Bulma bastante enojada.

- Vegetaaaaaaaaaaaaaa, ¿quieres irte de una vez? como te vea Yamcha no se que va a pasar aquí... - pronunció sin salir fuera.

Yamcha tiró de los pies de ella obligándola a salir fuera a pesar de sus protestas, encontrándose Bulma de frente con el rostro enojado de su novio.

- ¿Cómo que Vegeta, ¿qué es lo que yo no debería ver? - pronunció celoso... - Desde que llegó esa extraña chica que se parece a tí y esos dos guerreros con colas de mono me has estado evitando - siguió diciendo resentidamente.

Bulma dejó escapar una gota de sudor y puso una sonrisa falsa. Su mirada se hizo tierna al ver la expresión de celos y preocupación de su chico - Yamcha... - pero entonces recordó lo que le dijo la chica del futuro de que él le sería infiel - ¿Y a ti que te imporrrtaaaa? - contestó enojada haciendo que su novio abriera los ojos sin comprender de verdad lo que estaba pasando - a saber lo que tu andarás haciendo por ahí tanto tiempo sólo... - gruñó.

- ¿Cómo? - una gota de sudor se escapó de la frente del muchacho - si estoy entrenando con Krilin... - replicó desesperado.

- Si, claro... claaaroooo, excusas... grrrr - gruñó de nuevo la chica cruzada de brazos.

- Pero Bulma... - dijo más conciliador intentando aplacarla.

- Vete. No quiero ni verte. - se volvió de espaldas a él

- Pero Bulma... ¿que te pasa? - Yamcha tiró del brazo de Bulma haciendo que girase un poco encarándola.

- ¿Creías que no iba a averiguar que andabas con otras? - ella le miró con los ojos estrechos y el rabito del ojo a un lado.

- Pe..pero... yo... yo... sólo... sólo fue un beso... - reconoció el agachando la mirada - ella me acosó, ¡lo juro! - gritó tratando de abrazarla.

- "Así que era cierto" - Bulma comenzó a llorar al darse cuenta de que lo que le advirtió la chica del futuro era verdad. Yamcha fue a abrazarla, pero ella, furiosa lo apartó de su lado. - Yamcha, hemos terminado - dijo resolutivamente - "además, la chica me dijo que iba a conocer a un hombre más guapo que Yamcha, que ibamos a estar juntos de por vida... 30 años, imagínate Bulma..." - se autoconvencía en sus pensamientos ella.

- Bulma, escúchame, yo te amo, por favor, no digas eso... fue un error, pero yo... - el comenzó a llorar - ¿acaso es Vegeta, ese maldito que llama a todos insectos te está tratando de conquistar, ¿verdad?... "se va a enterar..." - Antes de obtener ninguna respuesta por parte de Bulma, Yamcha salió volando en dirección hacia el ki de Vegeta que estaba a punto de llegar al campamento saiyajin, pero se paró en seco a esperar al insecto que le estaba siguiendo a lo lejos.

- ¿Qué quieres insecto? - pronunció fuertemente poniendose delante de Yamcha de pronto.

- Te voy a advertir algo... - Vegeta arqueó una ceja sin entender a qué venía todo aquel espectáculo - si se te ocurre ponerle una mano encima a mi novia, si te acercas a ella, te mataré. - dijo furioso.

Vegeta comenzó a reirse burlonamente - ¿tú? jajaja si quisiera tomar a la mujer lo haría y no podrías impedírmelo ni tu ni nadie... - dijo friamente.

- No te atreverás... además ella jamás se enamoraría de alguien como tú, es mía ¿te enteras? -

- ¿Si es tuya por qué vienes con tanto miedo a pedirme que me aleje de ella, ¿qué pasa?... ¿es que no eres lo suficientemente hombre como para satisfacerla y tienes miedo de que se enamore de otro? - dijo burlonamente.

- Yo no vengo a pedirte, vengo a advertirte... pero de todos modos no es necesario, porque mi novia no se enamoraría de tí ni en un millón de años, así que... - Vegeta lo agarró del cuello contra el suelo.

- Mira insecto, a mi tu novia o tu me importais tanto como una maldita rata de alcantarilla. Si no te mato ahora mismo a tí y a la mujer es sólo porque ella está construyendo algo que necesito. Pero si quieres morir joven sólo tienes que venir a molestarme otra vez más y cumpliré tu deseo inmediatamente, ¿entendido? - sentenció Vegeta terminando su discurso con un puñetazo que rompió la nariz del chico. Sin mirar atrás se alejó de Yamcha que quedó tendido en el suelo sujetando su nariz entre las manos.

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Pasó un més en la sala del tiempo... tan sólo dos horas en el tiempo reál.

Bulma terminó por fin las dos cámaras de gravedad y los guerreros pasaban entrenando en ellas todo el rato. Raditz con Goku y Vegeta con Bra. Los progresos con el nuevo entrenamiento eran evidentes, pero aún no se lograba por parte de ningún guerrero la transformación en Super Saiyajin. Aunque ya dominaban todos la percepción del ki sin los scuters, la celocidad había aumentado enormemente, y la resistencia y fuerza física también.

Vegeta golpeó duramente a Bra en las costillas después de la sesión de 3 horas que llevaban ya - me lo pones demasiado fácil, mocosa, dejas muchos agujeros en tu guardia, qué inutil eres... sólo me haces perder el tiempo entrenando contigo - se burló él.

Bra frunció el ceño, estaba harta de los descalificativos del príncipe, jamás imaginó que su padre pudiera resultar ser tan odioso en aquella época, y que la pudiera hacer sentir la cosa más insignificante del universo. Sintió un dolor en su corazón al ver la risa de su padre en ella. - Idiotaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa - gritó Bra lanzándose de golpe contra él con todas sus fuerzas. Su puño le dió de lleno en la mandívula haciendole caer al suelo inconsciente. Ahora ella sonrió de satisfacción. Se acercó al vestuario de la Cámara de gravedad y cogió una botella color azul, que en apariencia contenía agua mineral. Sin embargo lo que contenía era una mezcla letal. Bra no podía dejar la adicción. Lo había intentado, pero todas las veces que había tratado de hacerlo Vegeta había aprovechado su debilidad y le había recordado lo insecto, inutil, tonta, torpe, débil, insignificante, ingenua, mocosa... que ella era... su autoestima estaba por los suelos, los pocos sueños que tenía eran pesadillas terribles en las que rememoraba las escenas de tortura vividas a manos de Freezer y sus secuaces. Ella descubrió que tomando el líquido mezclado con agua a pequeños sorbos en tomas espaciadas, su mente se sentía mejor, su autoestima crecía, se sentía poderosa, se hacía insensible al dolor de las tremendas sesiones de entrenamientos a las que Vegeta y ella se sometían en la cámara de gravedad. Ella pensaba que tomándolo asi controlaba la situación. Pensaba que ya dejaría de tomar aquel líquido cuando volviera a casa, que de momento no podía permitirse ser débil. Sentía que la Bra que había cuando no tomaba el líquido era débil, tonta, torpe, inutil, mocosa, ingenua, insecto... puta... sucia... bastarda... a los insultos diarios de Vegeta se sumaban los insultos que le dedicaron Zarbón, Dodoria y Freezer mientras abusaban de ella. Esos recuerdos dolían demasiado. Bra bebió un poco más para apartarlos de su mente... ella no era consciente de que estaba entrando en un círculo vicioso extremadamente peligroso. Ahora se sentía mejor. Vegeta estaba despertando, ella fue hacia el y pisó su cuello con el pié.

- ¿Qué pasa? ¿el prícipe tiene problemas de aire? - se burló ella ahora mientras que aplastaba más fuertemente el cuello impidiéndole respirar.

Sin embargo Vegeta hizo una torsión y logró zafarse del apriete golpeándola duramente. Bra no sintió dolor por ese golpe. Sonrió y siguió combatiendo. Ahora era hasta más fuerte. Su mente desinhibida, su cuerpo ageno al dolor, le permitía efectuar golpes imposibles e inesperados. Estaba ganando la pelea a Vegeta. Ella reía insanamente propinando golpes dolorosísimos. Los ataques de Vegeta no parecían hacerle daño a Bra para sorpresa de este.

- Bastardo, no puedes conmigo ¿eh? - rió ella - nadie puede conmigo, a este paso me transformaré en Super Saiyajin antes que tú, eres sólo un pobre idiota... jajaja - Vegeta la atacó fuertemente, pero ella parecía no acusar dolor a pesar de haber sido golpeada en uno de los puntos más dolorosos.

- Mi turno - susurró Bra tomándole el brazo. Faltó poco para que le quebrara el brazo, de no haber sido por la experiencia de Vegeta que se anticipó a su acción y le tendió una trampa. Vegeta volvió a golpearla duramente en los riñones haciendo que saliera disparada en la dirección contraria. Apareció en su trayectoria y la golpeó en la boca del estómago con un fuerte rodillazo. Bra no se inmutó a pesar de escupir sangre por la nariz y la boca. Sin dejar de sonreir se acercó al príncipe, que estaba desconcertado. Entonces ella sufrió un colapso y se derrumbó perdiendo el conocimiento en el suelo de la Cámara de gravedad. Vegeta la sacó de la cámara y la tiró en el suelo fuera de la misma de un modo totalmente indecoroso. - Así aprenderás mocosa... - Luego entró en la cámara de gravedad y siguió entrenando sólo.

Bra despertó entre los brazos de Raditz una hora más tarde. El la sostenía con cuidado llevándola a la cama. Bra comenzó a llorar de nuevo recordando lo sucedido.

- Déjame sóla - dijo ella cuando él la depositó en la cama.

- Antes deja que te cure esas heridas - dijo señalando los cortes y magulladuras que tenía por todo el cuerpo.

- yo lo haré, no necesito a nadie para eso... - respondió llorando en la cama.

Raditz se acercó a ella, iba a acariciar su pelo pero se detuvo antes de hacerlo recordando lo mucho que ella odiaba que la tocasen. - Vegeta es un maldito bastardo - aseguró él seriamente.

Bra sintió un conflicto interior. Su padre no era el mismo Vegeta, este Vegeta era realmente un bastardo maldito, pero su padre, el padre de su tiempo era una persona distinta, no, él no era un bastardo, él no lo era. Su padre siempre había cuidado de ella y la había protegido de cualquier cosa que le rozase siquiera. Sus sollozos se hicieron más fuertes ante la necesidad de sentirse protegida por su papá.

- No debes hacerle ni caso en lo que diga, se ha pasado toda mi vida diciendome insecto, bajo, soldado de tercera clase... se le ha subido el título a la cabeza... y eso que no tiene Reino - volvió a decir para reconfortarla - es un idiota... - rió un poco observando que Bra parecía sentirse mejor después de aquellas afirmaciones y dejaba de llorar levemente. Pero entonces ella volvió a retomar los llantos más fuertemente.

- Papaaa - se le escapó entre sollozos - quiero que venga mi papá... - siguió diciendo entre lágrimas desconsoladas...

Raditz sintió un golpe en el alma al escuchar aquella afirmación tan infantil de parte de aquella mujer que él amaba. Realmente era una mujer, pero en algunas cosas aún era una niña. Sólo tenía 15 años.

- Nappa fue un buen guerrero - trató de consolarla.

Bra lloró más - Nappa no era mi padre... -

- ¿Cómo? pero Freezer dijo... -

- Freezer dijo una mierdaaaaaaaaa - gritó ella.

- Pero entonces... ¿quién es tu padre? - preguntó confuso.

- No te importa, no es asunto tuyo, déjame sóla, no te necesito, eres un maldito bastardo, quiero que te largues, deja de tratar ser amable, sólo quieres acostarte conmigo, sólo quieres ganarte mi confianza, pero antes que acostarme contigo te mataría, Vegeta tiene razón cuando dice que eres un soldado de tercera, eso es lo que eres, un idiota, una basura que no merece estar viva... - Bra se desahogaba con Raditz de toda su frustración contenida.

Goku entró en la sala al escuchar los gritos - Raditz, ¿se puede saber que haces? - dijo asombrado de ver a Bra llorando de aquel modo agresivo y diciendole tantas barbaridades a su hermano.

- Déjanos sólos - dijo seriamente el acusado.

Bra sacó una botella de la mesita de noche y tomó un pequeño sorbo.

- Bra, ¿estás bien? - preguntó Goku sintiendose confuso.

- Nunca he estado mejor en mi vida... - dijo Bra sonriendo con expresión sádica. Goku hizo una mueca y salió de la habitación rápidamente.

Raditz la miró seriamente, sin decir nada más tomó un botiquín y se dispuso a curar las heridas de Bra - extiende tu brazo - dijo muy serio. Bra sonrió maliciosamente y lo extendió con abediencia fingida. Raditz limpió la herida con desinfectante, ella no se quejó de dolor ninguno, sorprendiendo al guerrero por su entereza.

- ¿Estás contento? - preguntó ella con una voz ronroneante desconcertando por completo a su acompañante.

- ¿A qué te refieres? - preguntó él con expresión extrañada sin dejar de limpiar las heridas. - date vuelta y extiende el otro brazo... - volvió a indicar serio.

Bra se levantó pasando su cola, que había crecido de nuevo delante de su cara, acariciando levemente sus labios con ella. Raditz se sintió embriagado por completo al sentir este acercamiento. Aspiró su olor turbándose por completo con la acción repentina de la chica. Bra se sentó de nuevo en la cama cambiando de sentido para extender el otro brazo. Sus ojos azules enrojecidos miraban de frente los ojos de Raditz.

- Sabes a que me refiero... ¿es esto lo que quieres? - dijo acercando su mano a la entrepierna de él. Raditz abrió los ojos sin creer que fuera cierto lo que pasaba - ¿quieres acostarte conmigo? - siguió diciendo acariciando suavemente con su cola la pierna de él, que hacía grandes esfuerzos por no tomarla allí mismo.

Entonces él recordó lo que Bra dijo antes de que sólo la quería para acostarse con ella. Esto era una prueba, si cedía ella jamás confiaría en él, tenía que resistirse a sus encantos. Con mucha fuerza de voluntad siguió curando su otro brazo. Bra frunció el ceño al percatarse de su actitud fría hacia ella. Entonces vino a su memoria la acción de Goten, y cómo él la rechazó. Luego aparecieron en su mente las palabras de Dodoria... - "sólo eres una puta que nadie podrá querer nunca para algo más que para pasar un rato..." - ahora Raditz... ¿también la rechazaba, ¿ni siquiera la quería para pasar un rato? ... a su mente vinieron las palabras de Zarbón - "Dodoria... no la engañes... yo ni siquiera la querría para pasar un rato, es tan fea que casi siento ganas de vomitar... eres vomitiva, ¿sabías? un ser repugnante... " - Bra retiró su brazo de repente y tomó otro sorbo de la botella que tenía en la mesilla. Sus pensamientos dejaron de machacarle el alma. Se acercó a Raditz y tomó su cabeza entre sus manos, luego pasó sus uñas por el cuello de él haciendole jadear por aquella acción, pero no atreviéndose a moverse de allí. - Débil - le dijo ella lamiendo las heridas que había producido con sus uñas. Raditz no podía soportar más los deseos de hacerla suya. No importaba si era una prueba o no, no soportaba más aquella tensión. El la tomó con fuerza y la besó. Bra mordió el labio de él haciendo que corriera sangre del mismo. El se separó de nuevo algo confuso. Ella volvió a beber la sangre derramada de sus labios. El se sintió embriagado de nuevo por el beso. La puso en la cama y comenzó a desvestirla con pasión. Pero se paró un segundo antes de continuar - ¿De verdad quieres esto? - preguntó para asegurarse de que no la violentaba.

- Sólo sirves para esto... - le respondió ella - no vales nada más que para esto... guerrero de clase baja... - se burló. Raditz la apartó sintiéndose ofendido y desconcertado por aquellas afirmaciones. ¿Cómo aquella chiquilla que él tenía en sus manos podía ser tan cruel y hacer tanto daño con sus palabras? El se levantó sintiéndose herido en su orgullo y dispuesto a no continuar el maldito juego, pero ella lo sujetó con fuerza. - ¿donde vas, insecto? - se rió ella - ¿no te gusta, ¿no era esto lo que querías? - rió más alocadamente.

Raditz la miró con una expresión de lástima y rabia en su mirada - soy demasiado viejo para querer acostarme con una mocosa malcriada... - respondió fríamente vengándose del daño recibido. Bra sintió que enloquecía con aquella respuesta, eso le dolió enormemente. Las voces de todos atormentaron ahora su alma y su mente enferma por la bebida ponzoñosa que tomaba. Rápidamente corrió a la cocina. Raditz la siguió desconcertado de nuevo por su actitud. Ella tomó un cuchillo y se lo intentó clavar en el pecho. Se lo hubiera clavado de no haber sido porque Raditz la paró desviando la cuchillada, la cual se incrustó en su propio hombro.

- AAAHHH - gritó Raditz sintiendo el dolor de la puñalada. La herida no era seria, pero si muy dolorosa - ¿estás... loca, ¿qué... intentabas... hacer? Ahhrrgggg - dijo sacando el cuchillo de su hombro.

Bra fue consciente por un minuto de lo que acababa de hacer, su mente narcotizada le jugaba malas pasadas, ¿cómo salir de aquella pesadilla?. Bra se derrumbó en el suelo llorando de rodillas. Sus brazos abrazaban su cuerpo tembloroso y caliente que se mecía balanceándose de un lado a otro entre sudores y escalofríos. Raditz ahora si que no sabía qué hacer, sólo sabía que aquella chica no estaba bien, eso no era normal, había estado a punto de matarse y de no haberlo evitado lo hubiera conseguido. Quizás fue demasiado para ella la tortura de Freezer... pensó recordando el estado lamentable en que la encontraron al rescatarla de la base. Raditz la tomó del suelo y la llevó con cuidado a la cama de nuevo, obviando la herida reciente de su hombro y el dolor que sentía. - Ssss - dijo tratando de tranquilizarla - cálmate, no te voy a hacer daño... - susurró dejándola entre las sábanas.

- No me dejes - lloró Bra - quédate conmigo - gimió. Raditz se sentó en la cama apartando levemente con su mano un mechón de cabello azul que surcaba despeinadamente la frente hirviendo de la chica. Bra siguió llorando mientras que él permanecía acariciándole el pelo suavemente. Ella se transportó al tiempo más feliz de su vida, cuando era una niña pequeña y su padre le acariciaba el pelo cuando estaba enferma hasta que se durmiera, justo como hacía Raditz ahora. - papá... - volvió a decir Bra cerrando sus ojos.

Los dos Vegetas que estaban en ese tiempo, uno a apenas unos metros de ella, y otro en la Corbeta espacial del Rey Cold, sintieron el estremecimiento en su pecho a la vez. El Vegeta más viejo cerró sus puños con expresión rabiosa... el Vegeta más joven decidió alejarse de allí y fue donde estaba Bulma a conseguir más robots de combate...

Durante este més, Vegeta la había visitado con cientos de pretextos. El enfrentamiento con Yamcha sólo le había estimulado a interesarse por aquella humana, aunque sólo fuera para molestar al insecto...

- Mujer - gritó buscándola en su campamento.

- ¿Vegeta? -

- Necesito que repares los robots, estos se han roto ya... - Vegeta olió el aire sintiendo una presencia familiar.

- Ayyy - suspiró - "a este paso no voy a poder hacer la máquina del tiempo jamás, pobre Bra..." oye, se más cuidadoso - le dijo con bastante rabia al príncipe.

Entonces sintió su mirada profunda observándole y una leve sonrisa en su mirada. Ella rozó levemente su mano, extrañamente sin guantes, al tomar los robots. El sonrió un poco más al notarlo y cogió su mano como si fuera un juego, tirando de ella hacia él. Los Robots se fueron al suelo. Ella aterrizó en el pecho del guerrero. Su cabeza se alzó, las mejillas de ambos se sonrojaron levemente. Vegeta no pensó que se sonrojaría con aquella mujer. Realmente todo el número lo había hecho para molestar a Yamcha que les estaba espiando en ese momento. "¿por qué me he sonrojado?" pensó... Entonces la apartó de sí como si fuera un producto radiactivo...

- ¿Qué pasa aquí? - Dijo Yamcha entre dientes, saliendo de su escondite.

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