Juguemos a la Francesa...
Hola! Qué tal? Soy novata por estas zonas de (solía preferir las zonas de animé) y les quiero pedir encarecidamente a todos aquellos que tengan un poquitito de tiempo que lo utilicen leyendo este fic y dejándome un review si es eso posible... T-T gracias...! Me encargaré personalmente de contestarle (a su mail, debido a las bellísimas nuevas políticas de la página ¬¬U) en caso de asi ser posible, a cada uno de ustedes... de nuevo gracias, espero opiniones!
Disclaimer: Ni James, ni Sirius, ni Remus (por mucho que me duela) me pertenecen uu tampoco Lily o el resto... son personajes de J. K. Rowling, PS y demás... pero Tru, Evelyn y Fran son MIOS! MUAJAJAJAJA! xD
Capitulo 1: Un Plan
Lilianne Evans es una chica tradicional, como muchas otras que... ¡Bah! A otro con ese cuento... En realidad, "Lily" es un caso atípico de chica. Una muchacha alta y regularmente delgada, con una hermosa cabellera rojiza y ojos esmeralda. Hace ya siete años que cursa en Hogwarts porque es una bruja, no tiene sentido común, ni de la estética o la moda, la caracteriza un desmedido mal humor en las mañanas, no pierde la cabeza porque la lleva puesta y... ¿mencione que ama los dulces?
En fin, Lily es alguien poco sociable y condescendiente, aunque tiene tres amigos a los que adora y los cuales la quieren muchísimo, también.
Tru, una morena bastante impulsiva de ojos castaños, poco más alta que ella. Por lo general esta dedicada a observar buenas 'retaguardias' o bien sus uñas durantes las explicaciones - muy a disgusto de Lily que termina pasándole todos sus apuntes para que llegue al menos a aprobar. Por otro lado tenemos a una pasiva muchacha de ojos pardos y cabello castaño, gran admiradora del estilo punkie y de los animales más paradójicos. Su nombre es Evelyn.
Tercero, pero no menos importante, tenemos a Francisco. Un muchacho estrecho, bastante 'bien' físicamente (N.A./ O sea, digno de un "wuuuju O.o"¿nos entendemos?), con penetrantes ojos verdes muy parecidos a los de Lils. Aunque a veces se comportaba un poco fanfarrón, era un gran chico siempre dispuesto a tender una mano.
A ver... luego de semejante presentación empecemos con lo interesante...
Lily y James se besaban con pasión desenfrenada. El joven avanzaba con delicados roces a través de la aterciopelada piel del torso de la ojiverde con la yema de sus dedos, permitiendo a su tacto un deleite infinito y a su mente divagar en profundas... ¡... ! Ejem, ejem... me parece que me pase de emoción, me remito a solicitar sus disculpas... nñ
Un día nublado de Hogwarts, podemos observar a los cuatro Griffies mas aburridos del mundo tumbados en los sillones de la Sala Común con cara de que se suspendió para siempre la Navidad, lanzándole fugaces ojeadas recelosas a la ventana.
- Tengo hambre... - Soltó la más aletargada de ellos. Lily dejaba de reprimir un bostezo mientras cerraba sus ojos.
- Comimos hace dos horas. - Señaló la morena. - Estoy aburrida¿Cómo puede llover justo el primer Sábado de excursión¿Es que acaso me lo hacen a propósito? - Se quejó egocéntricamente mientras concentraba su ira en aplastar a una pobre iguana con cara de póker que reposaba en su regazo.
- ¡La vas a asfixiar! - Le apremió una tercera sobresaltándose y despertando a su amigo que dormía sobre su hombro. - Además dudo que el tiempo se dedique a hacerte la vida imposible especialmente a ti teniendo a tanta gente... - Observó recostándose en el sillón nuevamente al ver que Tru liberaba al animal de sus dedos.
- Pues se la ha cagado a todo el colegio. - Murmuró medio dormido Francisco.
- ¡Hambreeee. ! - Musitó la pelirroja, notoriamente mas irritada. - Yo tenía pensado ir a Honeyducks... Allí si que venden buenos... - Un par de manos se posaron sobre sus ojos, la joven lanzó un quejido al verse interrumpida... ¡Cómo odiaba que le hiciesen eso...!
- Ha llegado tu salvación, princesa... - Respondió una voz varonil desde atrás.
- Hablando de días cagados... Potter, tu no eres la salvación de nadie... - Refutó apáticamente Evelyn.
- Cierra esa boquita, Somerset, no querrás que te coma la lengua el lobo... - Rió de su propio chiste, liberó a Lily y se puso frente a ella. - Como verás, me preocupe por traerte esto de regalo y... - Le mostró dos chocolates, la mirada de Lily refulgió como centella. - Te los cambio por un beso. - Concluyó. El brillo de los orbes verdosos se perdió someramente.
- Ni por toda la glucosa del mundo, Potter, mejor vete con tus amiguitos o con tus admiradoras a compartirlo. - Dijo señalando a los otros dos merodeadores que reían tontamente junto a un grupo de chicas que miraban perturbadas a Lily. N/A: Prescindo del renacuajo de Peter, porque sencillamente lo odio... Gracias n.n
- Como gustes, preciosa. - Repuso el animago, dio media vuelta y sin que ella lo notase quedó justo detrás de la misma y le dio un beso en la mejilla dejando los chocolates sobre sus piernas. - Que los disfrutes... - Acotó sonriente antes de encaminarse hacia su amigo Sirius que lo esperaba con la palma en alto para felicitarlo por semejante "epopeya". Lily miraba con un dejo de enojo y abochornadísima al desinhibido James.
Una de las chicas que reposaba en el sofá se levantó y caminó hacia el que lucía más mustio y circunspecto de los merodeadores. Este le sonrió de inmediato y pasó sus brazos alrededor de la cintura de la muchacha de ojos almendrados.
- ¿Cómo estás, Remus? - Inquirió posando su frente en la de él.
- Bien, Ev... - Respondió este bajando un poco para brindarle un bonancible beso en el cuello, ante lo cual ella soltó una risita y varias de la cuadrilla de chicas que se encontraba fisgoneando salieron perturbadas del Salón, al parecer también estaba la banda de Fans de Lupin...
- ¡Moony¿Cuántas veces tengo que decirte que no hagas ostentaciones frente al maestro? - Le reprendió un 'iracundo' Sirius con aires de petulancia. Evelyn puso los ojos en blanco. Ese Black sí que era un idiota... besó en los labios al licántropo, balbuceó algo y volvió donde sus amigos.
- Deberías sentirte honrado, Padfoot, casi parece que fue ayer cuando le rechazó una cita a Sharon. - Repuso James negando con la cabeza y cerrando ojos. - Claro que yo también lo hubiera hecho, pero en mi caso es porque estoy corrompidamente ENAMORADO. - Declaró casi gritando con tono soñador... más chicas se escandalizaron, pronto todo el grupo se hubo ido, incluidas las fans de Sirius que le estaba prestando "demasiada atención" al lagarto sobre las piernas de Tru. James posó su mirar en la pelirroja que se volvió a él sólo para replicarle que el no sabía el significado de la palabra 'amor' pero al recordar que la había provisto de golosinas sólo enarcó una ceja y silenció. No tenía caso, cualquier cosa que se pudiera comprar en una tienda de dulces la hacía vacilar hasta con Potter. Bueno, en este caso sólo la haría perdonar UNA de sus estupideces. - Si me sigues mirando así, pelirroja, no te quejes cuando te salte a la yugular... - Le espetó este guiñándole un ojo. Bien, quizás dos estupideces. Ella desvió su mirar y volvió a focalizar su atención en el cielo gris mientras terminaba el ultimo chocolate.
Al tiempo que aquella conversación tenia lugar entre los previamente citados, una acalorada discusión sobre Quidditch lo hacía también entre Remus y Sirius, a la que luego adhirió James con un tercer criterio.
Los tres se sentaron frente al fuego, del mismo modo en que antes lo habían hecho los cuatro amigos.
La Sala Común parecía haberse sumido en el más medroso silencio. Ya todos cansados de tocar el mismo tema una y otra vez (Y cuando digo todos me refiero a las únicas 7 personas que se encontraban en Hogwarts tan temprano en día de salida a Hogsmeade) habían optado por mirar el chispeante danzar de la hoguera frente a ellos. Al menos la mayoría, porque Remus y Evelyn se contemplaban enternecidos, se enviaban "besos voladores" y tonterías por el estilo.
Qué aburridos eran los días así...
- Ojalá hubiera algo que hacer. - Soltó Lily apagadamente.
- Pues lo hay, puedes ordenar tu habitación si te sientes de ocio... - Respondió Francisco sin mucha emoción.
- Ja - Ja - Ja... El día que Lils haga algo que se asemeje, el cielo se caerá a pedazos... - Bostezó - Qué demonios... al menos vamos a caminar ahora que paró de llover, estoy muriendo del aburrimiento. - Protestó la morena mientras se levantaba. - Ev, lamento interrumpir tu bellísima conversación de ojitos con 'Remusín', pero ¿vienes? - Inquirió ante lo cual ella volteó sonriente.
- Claro... ¡Oye, mira como sostienes a Shoku! - Le reprendió tomando ella a la iguana en sus manos. - Qué poca delicadeza, pobre animalito... - Se lamentó acariciándola.
- En fin... vamos... - Propuso Lily emprendiendo camino hacia el retrato de la Dama Gorda, antes de que a Evelyn les diera un sermón de ecología. Lo atravesó y salió contenta de respirar un aire diferente del que desde la mañana había estado soportando. Los demás lo siguieron, incluso Francisco que acabó siendo arrastrado por las damas porque se quedaba dormido mientras caminaba.
El viento chocaba con la somnolienta pelirroja refrescándola y despabilándola... se acercaba inconscientemente al lago. Llegó a la orilla y sintió que el suelo se volvía más blando. Se detuvo y abrió los ojos sin inmutarse por el hecho de casi caer al agua. Se sentó en una roca próxima y miró la superficie, cada tanto aparecían ondas provenientes de un revoltoso calamar. Nuevas gotas regaron la zona provocando pequeñas burbujitas en el pacífico cristal...
- ¡Lil! Te vas a mojar... vamos adentro... - Le regañó Tru yendo hacia ella algo encogida dentro de su amplia capa. Otro dato es que la muchacha lucía malhumorada cada vez que sus amigas la obligaban a ponerse algo mínimamente ajustado, según ella "amaba sentirse libre" en sus ropajes 4 talles más grandes.
- Ya voy... quiero estar un momento aquí, me relaja... - Musitó Lily lo suficientemente fuerte como para su amiga la escuchara. Esta soltó algo que se asemejó mucho a un "Cada loco..." y se encaminó al castillo haciéndole señas a sus acompañantes de que la imitara, no tenía caso discutir con ella, era un caso perdido.
Sucedía que se sentía tan agradable el agua apagando el sofocante calor que a pesar de llover invadía los terrenos del colegio... frescas gotas de agua rodaban por la piel de Lily que había cerrado los ojos nuevamente. Se mantuvo así unos segundos... tal vez minutos... no tenía mucha noción del tiempo. Suspiró. Para variar, la imagen de James había aparecido en su mente. Ya se estaba hartando, llevaba, con este, 3 años tratando de evitar eso sin éxito. Rió al recordar cómo había comenzado esa locura por ese bien formado morocho.
FLASHBACK
- Lily, no puedo creer que me digas eso¿eres lesbiana o algo así? - Preguntó Tru falsamente afectada.
- Es verdad, Lils, yo acepto que tiene un carácter de mierda y que es un engreído¡pero decir que nunca viste ese culo que tiene...! Eso ya es anormal...
- Ustedes porque son unas babosas. - Refutó ella en su defensa. La verdad es que no le interesaba en lo absoluto el culo de ninguno de los merodeadores...
- Lilianne, dime lo que quieras, pero que con 15 años no hayas puesto tu atención en un cuerpo masculino, según ellas, "tan bien dotado"... que si me lo permiten, y sin siquiera saber como es, no me supera... llama la atención. - Explicó Francisco mientras desenvolvía una rana de chocolate altivamente.
- Fran, por favor no me llames así, solamente lo aceptaba cuando llegaban las calificaciones a casa, no tengo ningún interés en que tú me regañes ahora. - Se quejó.
- Disculpa, "Lilianne". - Soltó haciendo énfasis en su nombre. La pelirroja respiro profundo.
- Fran, date una vueltita así Lily conoce a un espécimen de sexo opuesto de atrás. - Rió Tru. Lily la fulminó con la mirada. - Vamos, sólo juego... pero mira nada más¡tu oportunidad...! - Bromeó señalando a James que entraba a su vagón. Se dirigían a Hogwarts en el expreso y ya estaban llegando. Al parecer los merodeadores se habían aburrido de la paz y habían comenzado a buscar a alguna tonta fan para "entretenerse" durante el trayecto, o a los Slys para gastarles alguna broma, quién sabe.
- Por favor, no sean ridículas... - Soltó ella negándose a sí misma la posibilidad. Era algo estúpido. ¿Qué tenía de especial ver a ese cabeza hueca, poca cosa, altanero, busca roñas, pendejo de Potter... de espaldas?
- Hola... - Murmuró uno de ellos con pocas ganas. A pesar de lucir extremadamente bien, en realidad, de estar mas fuerte que cualquiera de mis compañeros de clase... ejem, me dejé llevar... ninguna de las tres sufrió de emoción alguna. En realidad, Tru hizo una mueca de asco. - ¿No vieron a Severus por ahí? - Tal cual, buscaban a los Slys.
- No. - Respondió tajantemente la morena.
- Hola, Somerset. - Saludó uno de ellos a una muchacha hasta entonces entretenida con su lechuza.
- Buenas tardes, Lupin. - Respondió ella sonriente y apenas sonrojada. Francisco negó rotundamente y se golpeó la frente con la mano.
- Bueno, Moony, si quieres te dejamos aquí... en lo personal, siento que 'esa' - señalando a Tru - no me quiere cerca... -
- Y no te equivocas, Black... - Contestó descaradamente.
- Sé que no, Orphychius, nunca me equivoco. -
- Bueno, niños... no peleen... - Les reprendió el tercero, hasta entonces silencioso, jocosamente. Lily al oírlo hablar sintió deseos inexplicables de que se la trague la tierra, hasta entonces lo había estado mirando directo a los ojos y se había sonrojado hasta las raíces, literalmente. Francisco la codeó con complicidad, ella le miró con desaprobación. - Mejor nos vamos al vagón siguiente... - Aconsejó, ante lo cual Remus asintió. - ...O... nos quedamos a fastidiarle la vida a las damas... ¿Qué te parece Padfoot, amigo? - Sonrió mientras su otro compañero asentía febrilmente. Remus suspiró. Los otros dos se sentaron frente a ellas a pesar de sus indignadas quejas. La realidad era que al único que soportaban de los tres era a Remus, con el cual entablaron conversación enseguida, aunque este parecía notar más a Evelyn que al resto.
Pasaron unos 15 minutos y Lily seguía pensativa. Ella no era lesbiana¿o sí? Por favor¿pero qué estupideces estaba analizando? A ella le gustaban los chicos... ¡Por supuesto que sí! Hacía ya un año que le había echado el ojo a un Ravenclaw que estaba muy atractivo. Volvió a mirar a Potter. Bueno, el no estaba mal. Era una lástima que fuese tan idiota e insensible, las novias le duraban alrededor de unos tres días, promedio.
- Y entonces Lils le dijo... "¿Y quién demonios te crees, Merlín...? - Dijo Evelyn notoriamente divertida, Francisco, Tru y Lupin reían a pata ancha, también. Miraron a Lily que ni siquiera se percató. - ¿Pasa algo? - Le preguntó preocupada. De nuevo estaba embobada mirando a James.
- ¡Nada...! - Respondió sacudiendo disimuladamente la cabeza, pero siendo traicionada, como de costumbre, por el rubor.
- Es que mi amigo es irresistible. - Comentó un aburrido Sirius palmeando la espalda del aludido que sonreía complacido.
Fin del FLASHBACK.
Rió. Desde entonces, desde ese momento, no se lo había sacado de la cabeza. Fue en ese momento cuando se olvidó totalmente del Raven y se fijó en su compañero de casa. Y al parecer, ahora era mutuo... en realidad desde hacía un par de años... Él se la pasaba coqueteándole, o bromeando con ella. Pero el orgullo que tenía la pelirroja era de diamante... Si tan sólo James dejara de jugar como lo hacía con la gente y se enamorara realmente de...
- ¿Evans¿Qué haces aquí sola? - Preguntó algo sorprendido un joven detrás de ella. - Es extraño no verte junto a Somerset, Orphychius y tu... amigo, ese engreído cabeza hueca. - Comentó sentándose junto a ella.
- No eres quién para criticar a Francisco, antes fíjate en ti mismo Potter. - Contestó aún sin abrir los ojos. Lo había reconocido desde el momento en que sus pasos se acercaron a ella, era increíble pero se le hacía literalmente imposible no notarlo.
- Por favor, Evans... yo tengo porqué serlo... y por favor, me gustaría que me llamaras James. - Ella lo miró un poco extrañada mientras apoyaba su mentón en la palma de su mano.
- ¿No preferirías que te llame Jamsie¿O Potty? - Preguntó con dejo de cinismo.
- Preferiría que me llames "cariñito" pero ya que... - Sonrió. Ufff! La estaba derritiendo... una oleada de calor le recorrió el rostro, y esta vez no se trataba del clima. Se esforzó por sonreírle levemente y mantuvo la vista fija en la superficie acuosa. Debía calmarse. - ¿Sabes, Lily? - Comenzó el moreno, ella se sorprendió, la había llamado por su nombre... no permitía a nadie que no fuese su íntimo (a) amigo (a) tal falta de respeto pero no tenía interés alguno en regañarlo por ello, a pesar de que no entendía del todo el porqué.
- ¿Qué pasa? - Inquirió cual si lo que había dicho le hubiera resbalado y hubiera sido inmeritorio del razonamiento que en realidad sí le había provocado.
- No sé por qué nos estamos peleando constantemente... es obvio que tú me gustas, y sería inadmisible que yo no te gustase. - Explicó con aires de irresistible. Lily soltó una carcajada sarcástica.
- ¡OH, los Dioses me perdonen! He estado ignorando al hombre de mi vida... al ser más apuesto, inteligente y dulce que jamás me haya cruzado... - Vociferó.
- Tranquila, estoy dispuesto a darte otra oportunidad... - Respondió serenamente James. Al parecer ese hombre no conocía el significado de la palabra "ironía". Ella sólo lo miró con mala cara, le sacó la lengua y "desvió su atención" aunque bastante entretenida. - Oye¿a poco no es eso lo que realmente sientes? - El chico se sentó junto a ella y le volteó el rostro, haciéndola mirarlo directamente a los ojos. Ella frunció el ceño. - Lily... respóndeme... - Solicitó nuevamente esta vez de manera mas seria.
- ¿Y por qué habría yo, Lily Evans, de hablarte a ti, James Potter, de mis sentimientos personales siendo que probablemente te mofarías de ellos, sin analizarlos siquiera¿Acaso vas a decirme que no sabes que somos peor que polos opuestos en ese tema? - Atacó.
- Claro que sé que lo somos. De no ser así, ya habrías aceptado lo que te pasa, del modo en que yo lo hice. Yo sé que te amo... ¿pero tu? Dime ya, y esta vez en serio¿me quieres? - La muchacha lo observaba anonadada. No podía ni pestañear. Él la miró más fijamente alzando un poco las cejas, en espera de respuesta.
- Yo... - ¡Qué era lo que le impedía hablar justo en esa situación¡Aghh! Los deseos de auto estrangularse se arrebataban por aflorar, pero debía dedicarse más vale en encontrar una respuesta que, como de costumbre, lo dejara pensando y no le diera ninguna información certera. Debía... Al demonio con lo que debía... James la miraba con ojitos de cachorrito recién castigado y la estaba atontando por demás... Sus orbes verde brillante bajaron un poco, hasta que su mirada se clavó en los tentadores labios de él... No podía hacer eso... ¡No, no, no y no! No se lo permitiría a sí misma, no era lo que correspon... ¿Y a quién le importaba? Todo este debate interno hacía sucedido en apenas milésimas de segundos en los cuales Lily se acercaba no muy convencida a él, y él al notarlo la imitaba sintiendo que se ganaría la lotería al fin.
- James, yo... - Demasiado tarde, los intrépidos labios del Gryffie la habían atrapado, sus brazos se ubicaban alrededor de su ser a medida que un reprimido beso se habría paso. Luego de un cortísimo momento de shock, Lily había correspondido con ternura a aquella anhelada caricia que le propinaba James, caricia que poco a poco fue escalando posiciones en el ranking de intensidad, volviéndose determinadamente más... apasionado. Los dedos de Lily se deslizaban por el rostro de él, que a su vez jugaba ahora con el cabello de la joven que caía como una cascada de fuego sobre su espalda. Así estaban, cuerpo, mente y espíritu en perfecta armonía, jamás igual... sencillamente felices... tranquilos y cómodos, pero nada de eso dura, en el caso de estos pobres (N.A.¿Pobres? ¬¬U Ya hace más de un mes que a mi no me toca... xD! Mat volvé pronto ( ) lo que los interrumpió fue una potente cortina de agua que los empapo por completo. La lluvia había regresado, ni siquiera habían notado la gran cantidad de nubes grises que cubrían un cielo ya casi nocturno (N.A./ Es que estaban muy ocupados n.ñ). Fue todo lo que necesito Lily, acababa de entender que era lo que debía hacer... no sabía cómo había ocurrido, pero algo había despertado en su interior dándole la mejor de todas las ideas, la solución a todas sus preocupaciones. Se levantó como si su vida dependiera de ello, dejando a un atónito James sentado, y caminó casi corriendo hacia el castillo.
- ¡Lily¡Espera¿Qué estás haciendo? - Soltó él siguiéndola casi con desesperación.
- Olvida esto, jamás ocurrió. - Le espetó ella con severidad en su mirada.
- ¡Pero...¡Lilianne! - Se quejó. Ella de inmediato se volteó hacia él.
- Por favor, jamás Lilianne... Para ti, Potter... Soy EVANS. - Continuó camino adentrándose a través de la entrada del castillo, dejando a James mirándola sin entender una sola palabra de las que pronunciaba. Esto funcionaría, no podía fallar... Una vaga sonrisa se dibujó en su rostro. James no jugaría con ella, la respetaría a cualquier costo... y lo mejor era que al final, podría quedarse a su lado. Respiró hondo, sentía su corazón latir a 1000 revoluciones por minuto, al menos había vivido el momento como se debía. (N.A./ Para cierta amiga de por ahí va la frase...)
Y? Qué les pareció? OPINIONES! Buenas o Malas, pero quiero opiniones las espero...! Gracias por leerme y hasta la próxima edición de... "¡TELENOCHE AL MEDIODÍA!" (eh? O.oU más vale callate ¬¬)
Beshitosh...
PhoEvans o Sui-Aome...