Uyuyuyuuyyyyyyy aquí se va a armar unaaaaaaa... Panda de degeneradas, que Raditz es míoooooooooooooooooooo mio mio miooooo jajajaja... bromas aparte, que 'cuerpaso' ¡que me desmayo!

Agaue, espero que tus exámenes salieran geniales todos. A mi también me cae bien Bra, y no te preocupes, que todo saldrá bien al final, pero aún me queda un poco más de embrollo... jejeje

Darth Maferius, gracias por los piropos hacia mi faceta de poetisa. Realmente yo siempre me he considerado poeta, y nunca había intentado escribir historias. ¿Te reiste del chiste?. Jo, realmente, lo gracioso es que el pobre de Raditz casi muere de infarto por tener que contarlo... estos saiyajins no tienen buen sentido del humor... grrr.

Shadir, MI Raditz si que es creativo. Mira como sacó un chiste ingenioso, un poco negro su humor... pero... jajjjajaja Pobre Bra, lo que necesita es algo que la haga reaccionar y darse cuenta de que lo mejor es que todos sepan lo que está sufriendo, sólo así podrán ayudarla.

Son Vegetzu, bueno, los traductores no son demasiado allá, que te voy a contar, pero está bien por ejemplo cuando no te defiendes bien en un idioma. Yo leí el fic de Bra en frances. Os recomiendo a todos este fic, porque es la caña. La Saga de Bra, donde Chibbi Bra va al pasado también, sólo que acaba conociendo al Rey Vegeta y a su padre cuando Vegeta era Chibi. Está genial. Podeis traducirlo con el traductor Promt, del francés al español, gratuitamente. Kaito nunca se caracterizó por tener un humor excesivamente comprensible, de hecho, creo que cuenta los peores chistes del otro mundo, pero oye, el es feliz ¿no?. Pues eso. Raditz se muere de nuevo en una de esas...

Saturno, Marron y Ubb saldrán en breve, ya veras que lío más gordo... Así que te llamas María, como la de 'West Side History'... tonight, tonight... ¿has escuchado esa canción?. Jejejee Pan, pobrecita, claro que lo está pasando mal. Su mejor amiga de toda la vida parece odiarla a muerte. Atenta, porque nuestros personajes van a ir juntando piezas del rompecabezas...

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Capítulo 40: El rompecabezas.

Vegeta, Mirai y Trunks seguían entrenando en la cámara de gravedad. Trunks se preguntaba en qué momento se iban a cansar de utilizarle como saco de golpes, estaban practicando una lucha de 3 contra 3. Un todo vale, todos contra todos. Y su contraparte del futuro, cielos, era tremendo. Mirai le superaba bochornosamente. Claro que él debió enfrentarse solito a terribles amenazas, mientras que Trunks se dedicaba a vivir una vida más bien cómoda y tranquila. A las 4 de la madrugada, Trunks se desplomó en el suelo agotado. Mirai y Vegeta continuaron sin prestarle atención siquiera, de modo que nuestro amigo, hizo un breve mutis por la puerta trasera y se fue a dormir, si es que podía dormir con todo lo que le dolía el cuerpo al completo. Gravedad 900, ¡qué bestias, y combatiendo a ese nivel durante tantas horas... ufff. Todos en su familia parecían estar locos menos él. ( Suspiró).

A las 5 de la madrugada Bra entró sóla en su habitación. Rápidamente deshizo los bultos de la cama, desactivó el dispositivo y se quitó los pendientes. Los guardó de nuevo en el cofrecito. Su cara era de nuevo compungida. Entró en el baño y se duchó mientras lloraba pensando en cómo la despreciaría Goten si supiera que ese tatuaje significaba que ella era la puta de Freezer.

Vegeta y Mirai habían terminado de entrenar en ese preciso momento. Ambos parecían tener el mismo pensamiento de entrar a ver como estaba Bra, ya que sus trayectorias se dirigían al mismo lugar. Vegeta le miró de reojo. - ¿Dónde vas mocoso?. - Mirai sonrió internamente comprobando que su padre tenía una vena cariñosa para sus hijos bajo ese semblante serio y duro. Decidió no ponerle en aprietos, así que hizo un gesto con los dedos señalando la verdadera dirección de su cuarto y se marchó dejándole frente a la puerta del cuarto de Bra.

El príncipe entró en la sala, en la cama no había nadie, eso le sobresaltó, pero por suerte escuchó la ducha. Bra estaba tomando una ducha, menos mal. La esperaría, ya que estaba despierta, para hablar con ella, así que se sentó en la cama. El entrenamiento había sido agotador. Mirai era bastante fuerte, casi podía igualarle en fuerza. No en vano era más joven que él, que ya contaba con más de 60 años, por muy bien llevados que fueran. Se acomodó un poco en la cama, estaba cansado. Al hacerlo, la almohada giró dejando caerse al suelo un viejo Libro. Sus ojos se abrieron de par en par al ver aquella reliquia de Vegetsasei. ¿Pero cómo es que Bra lo tenía?. Al cogerlo, se desplomaron al suelo dos notas. Una de ellas era antigua, de color amarillenta, la otra era más reciente. Vegeta abrió la segunda y la leyó. Estaba escrita en saiyajin.

" Ha llegado la hora del tirano que destruyó nuestro pueblo Saiyajin. Vengaré sus muertes, le haré pagar por las torturas que soportaste, y cumpliré la promesa que te hice. Quiero que guardes este libro. Sabes cuanto significa para mi, y no deseo que se estropée mientras lucho con el maldito. Seguramente te preguntarás por qué vibraste de ese modo cuando hiciste el ritual. La respuesta se encuentra en este libro, en tu naturaleza saiyajin, en tus más íntimos secretos, yo mismo te recitaré los versos esclarecedores cuando termine la batalla y estemos sólos. Raditz."

- "Raditz, ese maldito... ¿Qué ritual?." - Había varios rituales posibles que su hija hubiera realizado con Raditz, pero si ese barriobajero sin clase, había apareado a su niña, el acudiría al más allá sólo para matarlo lentamente una y otra vez. Sin embargo había otro detalle. Hablaba de 'las torturas que soportaste'. Por lo tanto, quedaba confirmado que Freezer la torturó. Un escalofrío le recorrió el alma, acongojándolo profundamente.

Luego tomó la otra nota, de considerable antigüedad. Tambiéne staba escrita en Saiyajin.

"Estimado guerrero Bardok,

Es necesario que un cambio se frague en Vegetasei. Y ese cambio profundo debe partir de entre nosotros mismos. Durante meses le he instruido para que eduque a los de su clase, le enseñé a leer y escribir saiyajin, le mostré piezas de nuestra cultura, vedadas para guerreros de 'clase baja' como lo es usted. Se cuanto de comprometido es todo esto, y cuan peligroso resultaría que se enterasen los adeptos de la 'Logia Suprema', ellos lo dominan todo, y han influido durante siglos en la mismísima familia Real. Nos acusarían de traidores, acabarían con nosotros denunciándonos al Tribunal Sagrado. Ambos sabemos lo que eso significaría, pero es necesario correr estos peligros si queremos que renazca un nuevo Vegetasei, libre de esa hipócrita Organización maldita. Los tiempos han cambiado, y nosotros hemos evolucionado enormemente, no sólo a nivel tecnológico, sino mental. Debemos respetar al Rey Vegeta, es un gran Saiyajin, y hace todo por el bien de su pueblo, durante años pensé que él debía ser la cabeza misma de la Logia, pero ahora se que no es así. Los verdaderos responsables de las injusticias de nuestro pueblo son esas caras que permanecen en la sombra manipulando todo. Estoy muy emocinada al comprobar que nuestro movimiento de liberación se va extendiendo rápidamente. Espero que podamos ver el día en que no existan Saiyajins de primera, segunda, ni tercera clase, el día en que ningún padre tenga que exterminar a su hijo basándose en cuestiones tan inmundas como su escaso nivel de pelea. Todas nuestras luchas a ese respecto, han movido hilos en altas esferas y han logrado, al menos, que esos bebes no sean eliminados, sino enviados a planetas por conquistar. Se que no es mucho, pero la vida de cientos de pequeños saiyajins será salvada. Los Saiyajins no somos unos bárbaros, no somos unos perros de pelea sin alma, como nos considera el maldito Freezer. Tengo miedo del futuro de nuestra raza. Freezer no tendrá reparos en destruirnos en cuanto vea que podemos ser una amenaza para su Imperio. No seríamos los primeros ni los últimos en sufrir esa suerte. Debemos actuar con inteligencia y rapidez para poder afrontar los tiempos difíciles que llegarán tarde o temprano. Creo que él mismo tiene infiltrados dentro de la Logia. Desconfío concretamente de Paragus. Es traicionero, y su corazón parece inundado por una maldad suprema. Pero no podemos acabar con él. Es demasiado poderoso, y además... puede sernos útil para llegar hasta los demás miembros de la Logia.

Debo comunicarle, que por desgracia, los próximos meses me será imposible volver a encontrarle, me encargaré de infiltrarme en el palacio, será muy arriesgado, pero cuento con cierta protección extra en mi beneficio... Espero poder enviarle otro mensaje con prontitud. Mientras tanto, quiero que tenfa Fe en todo lo que estamos haciendo, y que siga su labor inculcando estas nuevas ideas en nuestros congéneres.

Atentamente, Cárrotte. "

- Madre... - Vegeta se quedó congelado. Aquella carta la había escrito su propia madre. Iba dirigida a Bardok. - Claro... ahora comprendo muchas cosas... - Bra salió del cuarto de baño vestida con su pijama. De pronto vió la sombra sentada sobre su cama y se sobresaltó. Vegeta salió de sus pensamientos internos después de leer la carta. - Bra. -

- ¿Es que quieres que me de un infarto?. - Gritó ella aún recuperando el aliento tras el susto. - ¿Qué hacías en mi cama con la luz apagada?. - Regañó a su padre. Vegeta se sorprendió y se sonrojó un tanto al verse regañado por su hija menor, que adoptó la pose a brazos cruzados que heredó de él. Pronto recuperó la compostura y la seriedad.

- ¿Y este Libro? - Bra se congeló de pronto.

- Me lo dió Raditz para que se lo guardaba mientras luchaba. - Contestó con tristeza.

- Comprendo... no pude evitar leer esta carta. Habla de un ritual... ¿qué ritual hiciste?. - Preguntó con prudencia.

Bra se encogió de hombros sin recordar ya casi lo que decía la carta. - Mmmm, no se. - Contestó despreocupadamente. - El... dijo que era un ritual para tener más fuerza en la batalla. - Contestó ella con llaneza.

- Ah, era ese ritual. - Vegeta respiró tranquilo, pero luego volvió a tomar aire para afrontar la peor parte.

- También menciona en su carta que Freezer te torturó. - Ese comentario le dolió en el alma a la peliazul. Debió haber incinerado esa carta, o el mismísimo Libro.

- ¿Y? - Contestó tratando de guardar la compostura, haciendo alarde de su máscara más dura.

Vegeta se levantó y caminó hacia ella. - ¿Qué te hizo? - Su voz delataba una rabia inmensa que se contenía por estallar.

- Bah, eran unos aficionados... no pudieron conmigo. - Rió Bra para tranquilizar a su padre. Lo que ella no sabía es que esas palabra lejos de tranquilizarlo, lo alteraban más y más. Vegeta sabía que Freezer no soltaba una víctima hasta destrozarla. Mientras más se resistía, era peor, porque él se empeñaba en quebrar su espíritu.

- Bra... -

- Papá, si no te importa, estoy cansada, son las... - Miró su reloj. - 5 y media de la madrugada. Querría dormir. No tiene importancia lo de la tortura, lo pasé mal, si, pero al final tu me rescataste y nos fuimos a la Tierra, lo demás ya lo sabes. Por favor, no quiero recordar más todo lo que pasé. Deja de preguntarme y de elevar tu ki hasta las nubes. Aunque gracias por secarme el pelo. - Volvió a reir ella, haciendo alarde de su máscara risueña. Vegeta se había transformado en Super Saiyajin casi sin darse cuenta.

Al notarlo, bajó su ki drásticamente. - Está bien, pero... Bra... se que no estás bien. Puede que no quieras reconocerlo, maldita sea, eres tan orgullosa y obstinada como yo. Tenías que salir a mi. - Sonrió levemente con orgullo. - Pero sólo el día que seas capaz de hablar acerca de lo que te pasó, podrás liberarte de los fantasmas que te atormentan. - Tras decir aquello abrazó a su hija y la besó en la frente susurrándole. - Te quiero princesa. - Y se marchó de la habitación.

El día siguiente Bra despertó muy tarde por la mañana, con mucho malestar. Vomitó y el dolor de cabeza no la dejaba vivir. Mirai y ella se encontraron en la cocina.

- Buenos días. - Dijo el animoso.

- Hmmm - Musitó ella gruñendo por su tono de voz elevado al saludarla.

- No tienes buena cara. ¿Estás bien?. - Bra le miró con expresión apática.

- Hmmm - Su nueva contestación.

- Veo que no tienes muchas ganas de hablar. Quizás si fuesemos de compras al centro comercial te animarías un poco. - Bra se sentó en la mesa y cerró los ojos con irritación.

- Oye, ¿puedes dejarme en paz? - Contestó de un modo cortante.

Mirai borró la sonrisa de sus labios. - Oye, hermanita, ayer... -

Bra no le dejó continuar, símplemente refunfuñó algo initeligible y se marchó de la cocina llevando algunas cosas con ella para desayunar tranquilamente en algun lugar donde nadie alterase su cabeza dolorida por la resaca.

- Dale tiempo. - Bulma apareció detrás de él sorprendiéndolo. - Es como tu padre, se que ha sufrido más de lo que nos contó, estoy segura, y le cuesta mucho digerir todo eso. Pero es tan Vegeta para sus cosas, que no quiere pedirnos ayuda. Es por eso que debemos estar a su lado y esperar a que ella misma de el primer paso para abrirnos su corazón. Tarde o temprano lo hará. - Mirai asintió. Toda la familia optó por la táctica de Bulma y convinieron en darle un tiempo para recuperarse de las heridas emocionales que debió vivir.

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En el apartamento de Goten, una visita inesperada...

- ¿Cómo está mi sobrina preferida?. - Rió.

- En realidad... Goten, estoy preocupada por Bra. - Goten se estremeció al escuchar aquello y ver la expresión triste en la cara de Pan..

- ¿Por qué?. - Preguntó él con premura recordando el buen rato que se la pasó llorando desconsoladamente en sus brazos la noche pasada.

- Está actuando de modo muy extraño. Me odia. - Balbuceó entre sollozos.

- ¿Bra?. ¿Odiarte?. Debes estar bromeando. Si Bra te quiere con locura, eres su mejor amiga y... - El trató de tranquilizarla.

- Eso fue antes, ya no. - Dijo entre lágrimas. Pan le contó a Goten todo lo que pasó en casa de Trunks la mañana que le comunicaron su noviazgo, y luego, el incidente del Instituto. Goten escuchaba y a la vez se sentía terriblemente mal por haber hecho el amor con ella la noche anterior. Debió esperar a que estuviera más recuperada. entonces recordó que comenzó a llorar después de comentarle acerca del tatuaje.

- Pan, ¿tu sabías que Bra tenía un tatuaje?. - Pan arqueó una ceja.

- ¿Un tatuaje?. ¿Dónde?. - Goten se sonrojó y rió tontamente sintiéndose pillado.

- Es que el otro día cuando la vi llevaba una camiseta de tirantes y vi que en el hombro tenía un tatuaje. - Suspiró viendo que salió del paso.

Pan le miró aún con recelo. Pero entonces pensó en el tatuaje. - ¿No se lo habrá hecho durante su estancia en el pasado?. ¿Cómo era el tatuaje?. Dibújalo. - Goten tenía buenas actitudes para el dibujo, así que lo reprodujo con facilidad.

- Mmmmm, parece como un símbolo raro, como unas letras en idioma desconocido... Quizás Vegeta sepa algo de esto... le diré a Trunks que le pregunte, sin decirle de donde lo sacó. A lo mejor descubrimos por qué está actuando tan extrañamente, ¿no crees?. - Goten asintió.

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Esa noche, Bra recibió una llamada de Karin citándola en una dirección para una fiesta privada entre amigos.

La peliazul hizo la misma trama de la noche anterior con los pendientes y el repetidor de ki. Salió de casa a eso de las 12 de la noche, en dirección a la zona sur de la ciudad. Fue al apartamento de Amin. Necesitaba comprar algo más para pasar toda la semana. Una vez allí le presentaron a un muchacho llamado Ice. Era un chico alto, rubio, de ojos verdes, muy atractivo. Se lo habían presentado en la fiesta, incluso recordaba vagamente haber bailado con él durante un buen rato. El la saludó calusoramente. La visita que pensó que duraría apenas media hora se alargó con el ofrecimiento de fumar María. Los 6 formaron un corro. Bra aceptó porque le dijeron que era más sano que la coca, y que colocaba genial. Si era más sano que la coca merecía la pena probarlo. Pero de ahí pasaron a unas pastillas extrañas que le hicieron ver todo difuminado con colores extraños. Se sentía bien, no obstante. Se rió como una tonta al notar que alguien la besaba. En su ensueño pensó que era Goten, cuando en realidad se trataba de Ice. Ella se fue dando tumbos abrazada a Ice que la llevaba a una de las habitaciones. La puso sobre la cama y la siguió besando y manoseando. De pronto se escuchó un sonido terrible. La puerta de la casa había sido forzada y derrumbada en el acto. Dos figuras aparecieron entre la polvareda levantada. Ice frenó de besarla y se fue hacia fuera de la habitación. Bra escuchó el sonido de una navaja abriéndose al salir él.

- ¿Donde está? - Dijo una voz friamente. - Se que está aquí. Vamos. Ella se viene con nosotros, sois una mierda.

- Ella ya es mayorcita para cuidarse sola. - Rió otra voz.

- Sois unos mierdad, le habeis jodido la vida. - Gritó uno de ellos.

- AHHHHH - Luego se escuchó el sonido de otra navaja y seguidamente varios gritos masculinos. Luego todo pareció más tranquilo.

- Debe estar en una de las habitaciones. - Los dos muchachos avanzaron abriendo las puertas de la casa. De pronto la puerta de la habitación de Bra se abrió. Ella trató torpemente de incorporarse para ver qué pasaba.

- ¿Bra?. - Uub quedó estupefacto. La última persona que pensó encontrar en aquel lugar era a la hija de Vegeta. Bra ni siquiera parecía reconocerle. El se acercó a ella y la tomó en brazos saliendo de la habitación.

- ¿Qué haces?. - Preguntó el otro muchacho sosteniendo entre sus brazos a Mina, que no estaba en mejores condiciones que Bra. - ¿La conoces?. -

- Si. Voy a sacarla de aquí. -

- Bien. Porque la policía no va a tardar en llegar, auque casi me gustaría que la encontrasen aquí, porque así les acusarían de perversión de menores. Cada vez las cogen más jovencitas. Son unos mierdas. - Pronunció con resentimiento.

- No, creeme, es mejor que la saque de aquí. - Contestó Uub seriamente mientras salían del apartamento.

- Me llevaré a mi hermana a la clínica. - Uub asintió.

- Bien, yo voy a llevar a Bra a su casa, deben estar buscándola como locos. - Bra escuchó esto último.

- No, a casa no, no quiero que me vean así. - Dijo en un momento de lucidez. - A no ser que quieras que acabe el planeta destruido. - Uub sabía que la cólera de Vegeta podría ser terrible y que no bromeaba cuando decía semejante advertencia.

- Te encontrarán por tu ki... - pero entonces se percató de que su ki parecía estar en Corporación Cápsula y no en sus brazos. De hecho, no parecía percibirse ki ninguno en ella. - Los pendientes... - Dijo ella casi si poder sostenerle la mirada.

Uub comprendió enseguida. - Está bien, te llevaré a mi apartamento, pero mañana por la mañana te acompañaré a casa, me temo que estás metida en un lío. - Bra acabó por perder el conocimiento.

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Mientras tanto... en el más allá...

- Erase una vez una cucaracha cuyo nombre comenzaba por K y terminaba por To. Era muy estúpido y exigió pruebas estúpidas a un guerrero más poderoso que él, La cucaracha no se reía de ningún chiste que el guerrero le contaba, de modo que el guerrero acabó aplastando a la cucaracha hasta que por fin acabó riéndose. - Todo esto lo pronunció con una voz gélida, baja y cortante.

Kaito tragó saliba y sonrió a lo tonto más por nerviosismo que por otra cosa.

- Bueno, parece que por fin te hice sonreir... ahora... déjame verla de una maldita vez... o quizás prefieras que te dramatice el chiste ahora mismo... - OoO'

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