Belldandy estaba
jugando con Urd en el jardín, estaban entretenidísimas
jugando y cantando con sus ángeles al aire libre. De repente
se detuvo la imagen y se quedo fija en unos arbustos frondosos, unos
pequeños ojos las observaban mientras jugaban. La imagen se
acercó más para ver quien era, era Rikka q observaba a
Belldandy; ella ya había recibido su báculo, algo
totalmente extraño a tan temprana edad, pero se notaba en su
mirada la seguridad, una de las razones, por las q se tenía el
báculo.
Muchos días las observaba jugar, tanto así,
q creció en ella el deseo de compartir con ellas, de jugar y
de reírse con ellas, las veía tan divertidas. Tanto
fueron sus ganas de niña de querer jugar, q le contó a
su maestro su inquietud.
- Rikka, tu destino es proteger a la
elegiida, sé q es una ardua misión, es complicada y
muchas veces aburrida, pero tienes q recordar q junto con la
responsabilidad de cuidar a la elegida, tú sabes q de ella van
a depender muchas cosas q pueden suceder en el Cielo, pero ella
depende de ti, tienes q tener eso muy presente. No te puedes distraer
jugando con ellas, lo siento mucho Rikka - le explico el maestro,
pero al ver q la niña se entristecía, le comento -
Puedes jugar con ellas hoy, pero ten presente q tu destino es
cuidarla -
El rostro de Rikka se ilumino con la alegría q
sintió al saber q podría jugar con las niñas, y
más aún, jugar con la niña q tenía q
proteger durante todo el tiempo q le sea necesario. Rikka ya estaba
decidida a protegerla, no lo veía como castigo, si no como un
deber. Al principio, se sintió incomoda al pensar q tenía
q dedicarle su vida a otra persona, pero cuando conoció a la
Elegida, vio su bondad y su poder; lo q más llamo la atención
fue la belleza de su sonrisa y su alma, fue entones q decidió
entregarse por completo a su misión.
Pero no todo resulta
apacible como se quiere, el día q Rikka bajo la guardia ara
jugar con Urd, algo estuvo a punto de pasarle a Belldandy. Ambas
muchachas estuvieron esperando q Belldandy llegara y se uniera a su
juego, pero ella no llego en todo el día, se hizo tarde y
Rikka tenía q volver a sus labores. Se despidieron, Rikka le
agradeció el día a Urd y se fue a ver a su maestro y
contarle lo bien q lo había pasado. Su maestro escucho
pacientemente todo lo q decía Rikka, cuando ella terminó
de relatar lo divertido q había sido su día, menciono q
habían esperado q Belldandy llegara, pero no lo había
hecho.
- De eso tengo q hablarte Rikka, hoy el eenemigo a atacado
a Belldandy y su maestro Celestine la salvo -
- ¿Q, Cómo
está, Cómo se salvo, pudierron ver quien la ataco?...
maestro - Rikka estaba preocupada.
- Parece q tenemos a alguien
infiltrado aqquí, cuando decidí dejarte un día
para jugar, le comenté a Celestine mi decisión y él
se ofreció para cuidar a Belldandy todo el día mientras
tu jugabas, porq como yo creyó q te merecías esa
libertad, después de todo, también eres una niña
- le sonrió - pero parece q alguien más se entero de q
no ibas a estar cerca de Belldandy, y justo ese día la
atacaron. Cuando se estaba levantando apareció una mujer con
una extraña marca en la frente, te la dibujaré - Una
imagen q Urd ya conocía floto en el aire, producto de la
magia, era la misma marca de la persona q tenía a su hermana
Skuld.
- La recordaré, pero como esta Belldandy aahora? -
Rikka seguía impaciente por saberlo todo.
- Ella ha
despertado hace algunas horas máás recuperada, el
desgaste de energía a ha hecho dormir y ya está más
recuperada, le he dicho a Celestine q quizás sea mejor q ella
este bajo mi cuidado, así tú siempre estarías
con ella como compañeras, así la podrías
proteger mejor. porq si bien nosotros somos más fuerte q tu en
este momento, también sabemos q cuando Belldandy esté
en verdadero peligro, solo tú sabrás como cuidarla - se
notaba en sus ojos q él encontraba a Rikka muy capaz de
cumplir con lo q se le había encomendado.
- Si, yo sé
q puedo hacerlo y q para ello me dedicaré entera para q no le
suceda algo. La protegeré siempre, hasta q ella ya no lo
necesite y Dios me de otro motivo por el cual dirigir mi vida - Y en
ese mismo momento ella sello su promesa con magia angelical, todo lo
puso en ello y de alguna forma, mantendría su promesa.
- Yo
confío en ti Rikka - La abrazo - Voy a continuar contándote
lo q sucedió, Celestine me dijo q Belldandy decidiera, así
q le pregunté si quería ser mi discípula, ella
me respondió con una sonrisa diciéndome q no gracias,
pero ella ya había escogido su camino y q no por un obstáculo
iba a cambiarlo. Me gustó su respuesta, pero con ello nos
dificulta la tarea, por lo menos el enemigo sabe q Diosa es la q
busca. Ahora Rikka tienes q estar más q nunca a su lado y
protegerla a toda costa, a que Belldandy no te ha visto nunca ni sabe
tu nombre, confía plenamente en ti, aunq no tenga idea porq la
proteges.
"Archivo terminado, proyector mental desactivado".
- Pero cómo es q Ritzuko o Rikka, como seaa, llego a mi
Vida, cómo paso algo así, ella es la encargada de
Belldandy, cómo es q yo la conocí? - pregunto Keiichi,
cada vez más asombrado por las cosas q se presentaban.
-
Por respeto a una promesa q hiciste, conncerniente a un anillo, esa
información se te será revelada más adelante,
cuando la misma Belldandy lo decida - dijo Dios sentenciante.
-
Por una promesa concerniente a un anilloo... Belldandy - mientras
repetía esas palabras fue recordando, la imagen de Belldandy y
él pequeños paso velozmente por su mente.
-
Ahora... Rikka trae a Belldandy, es el mmomento - La voz omnipresente
de Dios se escucho en todo el Salón, por un costado apareció
Rikka, dándole paso a Bell, quién aún traía
los dibujos en su frente, pero su ángel (Holly Bell) se
mostraba más bello y poderoso. Belldandy miro a Keiichi y
sonrió, nuevamente estaba a su lado, ya nada podría
salir mal.
