- Qué! -
- y dónde estas entonces? - dijo Rikka con la mirada hacia arriba como esperando q ella apareciera de las alturas.
De pronto una potente luz comenzó a cubrirlo todo, tuvieron q cerrar sus ojos y cubrirlos con las manos para q no les hiciera daño... entonces, sucedió lo mágico.
"Diosa de Primera Clase Belldandy, código 825, Dios ha decidido darle autorización para q vuelva a la Tierra, reestablezca el contrato con Morisato Keiichi y lo cumpla, por el tiempo q sea".
Belldandy apareció de la luz, majestuosa con HollyBell en su espalda. Ella les miraba sonriendo.
- Oneesama! - dijo Skuld mientras volaba a abrazarla.
- Belldandy! - gritaron las demás al recibiirla.
- Me alegro q estén bien - dijo Bell mientrras abrazaba a cada una.
- Belldandy... - Keiichi la miraba, absortoo del mundo, solo pensaba en cuan enamorado estaba y la alegría q sentía al verla libre. Todas se apartaron para q se pudieran ver, mucho habían esperado este momento.
- Keiichi-san ... - y con lágrimas en los oojos voló a él.
- Te quiero Belldandy - y la besó, la beso como nunca lo había hecho, traspasándole en ese beso el amor q sentía por ella, de una forma delicada, pero fuerte. Verdaderamente se amaban.
Las cosas fueron tomando su curso normal, el nuevo sistema Yggdrasil, ya estaba siendo guiado por Peorth, lo cuál la ponía muy contenta.
- El sistema tiene nuevas cosas, se han impplementado mejoras y las ha asimilado correctamente, creo q has hecho bien tu papel Belldandy, el sistema esta como nunca, no sé como lo has hecho - dijo Peorth mientras probaba las aplicaciones.
- Yo no sé como lo he hecho, solo conversammos mientras lo recorría buscando a Keiichi - le respondió Bell ingenua.
- Creo q el sistema ha asimilado tus cualiddades, un tiempo atrás dijeron q se haría tan fuerte como la elegida, pero tan débil como la misma, aún no encuentro su debilidad, tengo q encontrarla antes de q suceda cualquier cosa - dijo Peorth.
- Lo q creo es q para encontrarla tendrás qq pensar como Belldandy, pero ya tendrás tiempo para eso Peorth, ahora tenemos q ir a recibir a Noguyo como la diosa q es, junto a Rikka, Kateru de Belldandy - dijo Urd.
- Ya es tiempo q hagan su propia vida, juntto a las personas q quieren - dijo Belldandy.
El salón principal estaba muy hermoso, adornado con grandes ramos de flores, cintas por todas partes , paños blancos con distintas formas adornando los espacios. Y lo mejor, era la multitud de diosas alrededor del pasillo principal, con sus mejores galas esperando el momento en q se dieran a conocer las dos diosas q habían contribuido para reestablecer el Cielo y sus hogares, por ello estaban, profundamente feliz.
- Mira a toda esa gente Rikka - dijo Noguyoo tras la cortina.
- Al fin, ya no tendremos q ocultarnos más - dijo Rikka en un suspiro.
Ambas diosas estaba felices, el sueño de tantos años se cumpliría, luego de haber luchado con toda el alma para conseguirlo.
Se escuchan aplausos, y las dos chicas ven escondidas tras la cortina, la razón, Peorth aparece y les cuenta a todas lo q había sucedido, lo de la leyenda, lo de la desaparición de Rikka cuando era pequeña, también les contó la razón de esa decisión; se enteraron del origen de Noguyo, como ella se había convertido en su principal enemiga y cuando supo la verdad, fue una gran compañera. Y todas supieron lo q había pasado con Belldandy, quien era ella realmente, lo q había hecho, y como la fuerza de un amor verdadero le ayudo a liberarse.
- ... y a estar hoy con nosotras, pasa Bellldandy, Urd, Skuld y Morisato Keiichi - las niñas pasaron enseguida, al contrario de Keiichi, que es bastante tímido.
Todas sonreían muy contentas.
- Quiero presentarles las gracias a Rikka, quien, decidió cumplir su destino hasta las últimas consecuencias, aún a costa de su vida, pero q hoy, gracias a todas las q ayudaron y a Dios, creador del Universo, esta con nosotras, logrando tener después de tanto tiempo, una familia, adelante Rikka - dijo Belldandy mirando a Rikka con mucho cariño.
- También esta Noguyo, quien por fin ha ceesado en su cacería de años, encontrando según sus propias palabras, el mejor regalo q la vida le podía obsequiar, una hermana, su familia, Bienvenida al Cielo Noguyo, a tu hogar - dijo Peorth.
Ambas hermanas caminaron juntas por el pasillos, felices sintiendo la alegría q las rodeaba en forma de las otras diosas q las recibían con los brazos abiertos. Luego de una vida agitada, de odios, soledad, dolor y sueños, odian descansar en un lugar q al fin, era su hogar. Las muchachas llegaron donde estaba Peorth y los demás, y entre todos se dieron un gran abrazo, por fin todo había pasado.
Calampri fue castigado, y solo Dios sabe su sentencia, ninguna de las diosas quiso saberlo. Así, su recuerdo se perdió y lo q había sido de él, guardado en un archivo de Yggdrasil. A nadie le intereso.
Ya en la Tierra las cosas siguen su curso, todos han vuelto a sus labores habituales, ha llegado la noche; Urd y Skuld están dentro de la casa pensando en el desastre q ocasionaran mañana.
- Hagamos esta poción, te aseguro q resultaará - le dijo Urd a Skuld.
- No te creo, la vez pasada dijiste lo mismmo y resulto al revés. Mejor hagamos este minúsculo robot, te digo q esto si resultará - le respondió Skuld mostrándole los planos.
- Poción! -
- Robot! -
- Poción! -
- Robot! -
Mientras tanto afuera de la casa, estaba Belldandy y Keiichi abrazados, mirando la Luna. Al fin había acabado todo eso, estaban juntos y habían demostrado q nadie podría separarlos.

Fin