Capítulo 4: Estadía en Liverpool
Autor: H&H (haher)
- Presidencia del Ministerio, buenos días
- Buenos días, ¿Se encuentra el Sr. Potter?
- En estos momentos está en una junta de Aurores. Si desea deje su mensaje.
- No, gracias yo lo llamó más tarde. Hasta luego
- Hasta luego, que tenga un buen día
No lo había encontrado en su primer intento, pero de todas maneras lo tenía que hacer ir hasta Liverpool. Tenía pensado llamarlo a su casa, pero le parecería muy poco prudente y además se moría de la vergüenza. Era su más remota opción, en caso que no de con él en la oficina, porque la vida de un jugador de Quidditch y Ministro era muy complicada.
Se sentó a leer unos libros, a hacer unos informes, pero no podía concentrarse y todo lo dejaba a la mitad, porque debía hablar con Harry urgentísimo y los nervios la agobiaban. Nunca había sido tan calmada ni paciente que se diga, pero eso era un exceso de nervios. Cuando ya estaba a punto de oscurecer, decidió volver a llamar.
- Presidencia del Ministerio, buenas noches
- ¿Se encuentra el Sr. Potter?
- Se acaba de ir justo a su entrenamiento y no regresa hasta mañana
-¿No sabe a qué hora llegará a su casa? - estaba realmente avergonzada
- Disculpe, ¿Usted es un familiar, amigo o simplemente un cliente?
- Soy Hermione Granger, amiga suya de colegio
- ¡Oh, Srta. Granger! Si claro, el estará en su casa a las 9. En realidad que la felicito
- ¿Por qué?
- ¿Cómo que por qué? Todo el país sabe que usted y el Sr. Potter son novios
- Eso es una vil mentira - sentía gran impotencia al no poder desmentirlo
- Bueno, esto es una oficina y tengo mucho trabajo que hacer. Gusto en conocerla. Que tenga buen día - sin más que decir, colgó
Hermione decepcionada porque Harry tampoco había tenido como desmentirlo, colgó, pero luego meditando, cayó en la cuenta que tenía un punto a su favor; "Todo el país sabe que usted y el Sr. Potter son novios". Dispuesta y llena de valor, tomó el teléfono.
- ¿Alo? ¿Quién habla? - se escuchaba con gran interferencia
- Harry, soy Hermione. Lamento molestarte en tus entrenamientos, pero necesito hablar urgentísimo contigo.
- Si, Herms. Ya creo lo que es. Mira te llamó a tu casa en cuanto llegue a la mía, ¿ok?
- Te espero entonces
- Chao, besos
- Bye, hablamos
Más tranquila, pero aún no del todo, Hermione siguió con su trabajo y esperó a que Harry la llamara. Tenía que pensar como le iba a decir que su jefe le había propuesto cenar con ellos y que era muy importante pues, interfería en su carrera de cierto modo. Tenía pensado ya, proponerle algo a cambio o simplemente que lo tomase como un favor, pero presentía que Harry no iba a aceptar de ninguna manera. Absorta en sus pensamientos pidió la cena.
- ¿Alo? - contestó el teléfono después de haber colgado con el restaurante
- Hermione, que bueno que aún estás despierta
- ¿Harry? Ehmm bueno sí, todavía tengo mucho trabajo
- Oh. ¿Qué era eso tan importante que tenías que decirme?
- Verás, tu sabes el chisme que ha salido en "Corazón de Bruja" y también las fotos del casamiento de Lavander…y…
- Ah, era eso. Estoy de acuerdo en que hay que desmentirlo públicamente - le dolía decir esas palabras, pero debía tranquilizar a su amiga
- ¡No! Todo lo contrario. Mi jefe se enteró de esos rumores y ahora quiere… bueno quiere… que… - le daba demasiada vergüenza
- ¡¿Qué pasa?!
- Necesito que vengas urgente a Liverpool por unos días, ¿puedes?
- Si me explicas.
- Mira, tómalo como un favor que me haces o sino te pago - estaba realmente desesperada - Sólo ven lo antes que puedas - sonó muy desesperado
- Te noto realmente preocupada. De todas formas tenía unos asuntos que atender en Liverpool la próxima semana que los puedo adelantar. ¿Dónde me aparezco?
- Puedes aparecerte por polvos Flu hoy mismo si deseas, sólo grita: Hermione Granger's House y ya estás. O si prefieres puedes venir en avión, tren, bus, yo te pago el pasaje
- No te preocupes, sabes que dinero es lo que menos me falta en estos momentos. Te avisaré mañana con Hedwig a que hora estaré en tu casa, antes tengo que arreglar unos asuntos por aquí y hacer todo el papeleo para resolver lo de Liverpool
- Está bien. Te espero entonces. Besos, chao
- Adiós nos vemos
No pudo contener la alegría acumulada que sentía, simplemente se le dibujó una sonrisa de oreja a oreja imaginando que pasaría unos días con su mejor amiga en Liverpool y sobre todo que no haya querido desmentir todos los rumores que habían sobre ella y él en aquella revista.
A la mañana siguiente, se levantó muy temprano, fue al Ministerio de Magia y Hechicería e informó sobre el cambio de planes que había surgido. Todo el directorio se opuso rotundamente, porque tenían una agenda que cumplir y muchas reuniones serían canceladas. Harry muy decidido aclaró con una frase que hizo temblar a más de uno: "Encárguense Ustedes", dio por concluida la reunión y pidió a su secretaria los papeles para tratar los casos de Liverpool. No iría solo, sino con un consultor legal, quien se encargaría de todos los trámites allá, pero era alguien de confianza felizmente y podía tomarse todo el tiempo libre que deseara.
Al llegar a su casa, subió directamente a su habitación, y escribió la siguiente nota:
Querida Hermione:
Espero que te encuentres bien. En dos horas estaré en tu casa, espero que estés ahí, de lo contrario ya nos veremos. Un beso enorme,
Harry
Pensó que era la forma más rápida, directa y fácil de expresarse como el tiempo ameritaba. Le ató esta nota a la pata de Hedwig, que le dio suaves picotazos en la mano en señal de confianza y lealtad. Preparó su maleta, fijándose detenidamente que no faltara nada. Repasó tres veces la lista de cosas personales y de trabajo que debía llevar.
- ¡Hermione Granger's House! - gritó luego de 15 minutos. Cayó de bruces en la sala de Hermione, ensuciándola con hollín, algo que hizo estremecerse, pues sabía lo ordenada y limpia que era su amiga.
- ¡Dios Mío, este desorden! - gritaba una señora desde la cocina - Si la Srta. Granger se entera - hizo una pausa para examinar al intruso - ¿Quién es Usted?
- Buenos días, soy Harry Potter amigo de Hermione - no sabía como actuar, pues no sabía a que mundo pertenecía la señora.
- Cierto, la Srta. Granger me informó sobre su llegada. ¿Cómo ingresó a la casa?
- Por Polvos Flu
- ¡¿Mediante qué?! - parecía totalmente confundida
- Era una broma, madame - pensó en algo rápido - Entre por la puerta que estaba entreabierta y bueno al llegar aquí quede tan admirado por la decoración que me tropecé con este caldero lleno de hollín.
- Oh - parecía realmente admirada - ¡¿Dónde tengo la cabeza para dejar la puerta abierta?! Déjeme mostrarle su habitación y ofrecerle algo de comer. Debe haber tenido un día muy largo - Harry sólo atinó a asentir - Venga, por aquí, por favor
Harry la acompañó hasta una habitación en el segundo nivel. Era un dormitorio con dos camas separadas, un closet y una mesita de luz. Dejó sus cosas sobre lo que sería por algún tiempo su habitación, acomodó su ropa y guardó los documentos en el cajón de la mesita de luz.
- Disculpe que la moleste - se anunció entrando en la cocina - ¿Me podría propinar la dirección donde trabaja Hermione? Quisiera hacerle una sorpresa.
- Si, cómo no. Permítame un momento - Harry asintió levemente con la cabeza- Aquí tiene - dijo luego de diez minutos - ¿Me permite hacerle una pregunta?
- Que sean dos - contestó entre risas
- ¿Cómo se va a movilizar? ¿Me permite pedirle un servicio de taxi?
- No gracias. He venido por asuntos de trabajo, y ellos me dan transporte.
- Está bien. ¿Se le ofrece algo más?
- No gracias - meditó un poco - A decir verdad sí. ¿Me prestaría su teléfono por favor?
Marcó el número de la sede Mágica de Liverpool, dijo la clave para que magos, y pidió que inmediatamente le enviaran un auto para el Ministro y lo pidió con urgencia para ese mismo momento. En quince minutos exactos estuvo parado frente a la casa de Hermione un auto Volkswagen Gol para el Ministro de Magia. Tomó la dirección y bajó de inmediato pasándosela al conductor.
- Por favor, lléveme a esta dirección
- Esto queda en pleno centro muggle, no podremos llegar tan rápido
- Entonces vallamos de la forma muggle. No tengo ningún problema
- Como usted diga, Sr. Potter
Puso el auto en marcha y se dirigieron al centro de Liverpool. Harry no conocía, por lo que le parecía asombroso todo lo que veía. Muy pocas veces en su vida había visto el mar e ir por el circuito de playas le hizo recordar varios de sus viajes. Ingresaron en el congestionado centro y en sus pensamientos tenía volver a ver a Hermione. Por fin llegaron al edificio donde trabaja Hermione. Harry pidió al chofer que lo esperara, que ya regresaría en unos momentos.
Ingresó en el edificio, una editora bastante antigua que se podía notar sus años, debido a que mantenía la estructura y los lujos de épocas anteriores. Subió al segundo nivel donde se encontraba la oficina de Hermione. Al llegar, ingresó por una puerta con control de seguridad, que pasó sin ningún inconveniente.
- Disculpe, ¿Dónde queda la Oficina de Hermione Granger? - preguntó a alguien que pasaba por ahí
- Si, sigue de frente hasta chocar, a la izquierda la segunda oficina de la izquierda.
- Muchas Gracias
Caminó hasta donde le había indicado el señor y tocó tres veces la puerta. Al momento pudo distinguir la voz de Hermione y al ingresar dos pasos, sin salir del marco de la puerta, la vio entre un centenar de papeles.
- Buenas Tardes…
- ¡Harry! ¿Cómo estas? ¿Cuándo llegaste? Te dije que me esperaras en mi casa - lo abrazó con mucha fuerza y se quedó prendida en su cuello
- Es que no aguantaba las ganas de verte
- Que lindo - volteó a su derecha y estaba Diego junto con otros ejecutivos mirando la escena - Bésame - le propuso sin pensarlo en voz baja
- ¡¿Qué?! - estaba aturdido
- Bésame - sin ninguna confusión Harry hizo lo que 'la jefa' pedía.
Nota de la Autora:
¡Hola! ¿Cómo están? Espero que bien. Esta vez actualicé rápido, ¿eh? No se pueden quejar. Espero que les guste este capítulo, que lo hice a la medida y muy mala yo, lo deje ahí, pero lo terminé. Necesitaba terminarlo, porque es fin de año y nadie sabe lo que pueda suceder. Gracias a todos los que leen esta historia, lo sepa o no. Dejen reviews si pueden y si quieren. Se me cuidan, mil besos, chao.
PD: Pueden leer mis otras historias: Juego de Gemelas (terminada) y Un Gran Paso (en desarrollo) xD
Contestación de reviews:
Pipu Radcliffe: ¡Hola! Jajaja perdón por el nombre, me lo debe de haber corregido word, pero no te preocupes, no pasará de nuevo. Te dejo este capítulo y espero que tengas paciencia hasta la segunda o tercera semana de Enero, porque tengo mil cosas que hacer para estas fiestas y no voy a poder escribir. Se que es como un mes, pero perdón en serio, después de eso, prometo que nada más me va a distraer, LO JURO. Espero que te guste este capítulo. Besos, chao
ROHERMIONE: ¡Roxi! Ya entre al foro, en serio gracias. Todavía no tengo la oportunidad de entrar, pero yo se que es muy bueno el foro y es de la mejor pareja obviamente. Aquí tienes la actualización, ojalá te guste y te haya sacado la espina, ¿no? Bueno espero que te guste y gracias por todo. Besos, chao
Lord of the dark: ¡Hola! Gracias por comprender mi problema existencial en primer grado. No, en serio estaba totalmente en otra. Gracias también por tu comentario sobre el capítulo, yo se que es recontra pasivo y Diego para mí es un estorbo en esta historia, ya te darás cuenta después. El punto era ese, el del chisme, que todo el mundo se enterara del supuesto noviazgo de Harry y Hermione. No he leído todavía ese libro que me recomiendas, pero apenas tenga un tiempito me lo compro y lo leo. Besos, chao
Eva-White: ¡Evitaa! Gracias por tu review, pronto me pongo las pilas y leo tus ficts, aunque ya te di mi opinión. Espero que te vaya mostro en todo. Besos, chao
