Capítulo 8: ¡Lárgate!
Autor: H&H (haher / H y H)
¿Estás segura? – le susurró en tono irónico y con cierta burla
Segura, cuerda y sobria – respondió en otro susurro, sin dejar de besarlo y acariciarle el pelo suavemente.
Harry dejó el vaso en la mesa. Subieron a paso lento entre besos encontrados y deseados. Ambos no podían dejar de sonreír. Deseaban probar cada milímetro de la piel del otro. Llegaron al segundo piso, se dirigieron a la habitación de Hermione sin dejar de abrazarse ni besarse. Sin soltar a su enamorada, abrió la puerta e ingresó. Poco a poco se fueron quitando sus prendas…
No Ron, yo conozco esta discoteca y es muy buena.
Prefiero ir a un Pub – protestó el chico – Además mírame, me has transformado totalmente, parezco un payaso
Cuando dije salir a bailar, me refería exactamente a esto – señaló con el pulgar el local y lo miró detenidamente – Te ves muy bien así – dijo burlándose - Si quieres salir con alguien famoso, debes de hacer ciertos sacrificios.
¡Ni siquiera se bailar! – los que estaban cerca en la fila, voltearon hacia Ron
Será hora de aprender – soltó sin darle importancia.
Está bien. Vamos a divertirnos – llegaron a boletería, compraron sus entradas e ingresaron al lugar – Ya puedes quitarte ese pañuelo y los lentes.
Jajaja, y tu ya puedes quitarte….jajaja…todo eso – se burlaba descontroladamente del chico - Vamos a dejar estas cosas en un locker… y a un baño…jajajajaja. Creo que mejor primero al baño…jajajaja
No creo que alguien te pida un autógrafo en este lugar – dijo bastante resentido
Es lo que menos me importa en este momento. Camina que me das vergüenza
A la mañana siguiente Harry se despertó abrazando a Hermione de costado y uniendo una de sus manos con la de ella. Al ver la situación en la que se encontraba no pudo evitar sonreír. Le dio un beso suave en el hombro y otro en la sien, procurando no despertarla. Cerró los ojos tratando de asimilar lo que estaba viviendo. Volteó ligeramente hacia donde se encontraba la mesita de noche y pudo notar que el reloj indicaba las 8.00 AM; era como un despertador automático, porque todos los días se despertaba exactamente a esa hora.
Buenos días – saludó en tono cálido
¿Hace cuánto que estás despierta? – preguntó bastante asombrado. Le dio un beso
Desde las 7.45. A esa hora salgo a correr
Entonces somos dos relojes humanos – sonrió sin dejar de abrazarla - ¿Qué tal dormiste?
Sin contar que tengo el brazo aplastado por mi cuerpo y el tuyo, no he dormido tan bien en días.
Perdón – se volteó mirando hacia el techo y atrajo a Hermione hacia sí, sin dejar de abrazarla – No puedo creer que haya pasado todo tan rápido. No me quiero regresar a Londres
¿Qué vamos a hacer con eso? – hubo un silencio
Te voy a venir visitar todos los días después del trabajo.
¿No es muy riesgoso? – meditó – Digo, por "El Oso Panda" y…
Diego – completó la frase – No se va a quedar tranquilo. Se nota que es el típico macho mexicano – rió ligeramente – El lunes que regreso al ministerio averiguo quien es el imbécil que se pone de nombre "El Oso Panda". Por ahora no me quiero preocupar por eso.
El lunes hablo con Diego para cortarla de una vez
No se va a quedar tranquilo, pero si se pone difícil, ya veremos.
Si, no se va a quedar tranquilo. Cambiando de tema ¿Qué vamos a hacer hoy día?
Te mentiría si te digo que pasar todo el día juntos, porque en la tarde debo ir a la oficina para firmar los papeles del ministerio, si no me echan y no me gustaría decepcionar a los que confiaron en mí.
¿Y el resto del día? – preguntó aún esperanzada
Vístete y nos vemos en veinte minutos abajo – le dio un beso – No me mires con esa cara, ya vas a ver, cámbiate. – la chica sólo sonrió - ¿Ron a que hora se va? – puso los ojos en blanco - ¡Ron! Nos vemos en veinte minutos – le dio otro beso corto y apresurado – Te amo
Se puso sus bermudas y recogió su polo y hojotas. Salió corriendo hacia su habitación, rogando y prometiendo mil y un cosas. Al entrar, no vio a Ron en la cama de al lado, ésta estaba prolijamente tendida y sin indicios que había sido utilizada, por lo que supuso que él también había tenido una noche especial o en el peor de los casos, había regresado a dormir y se había levantado muy temprano. Dejó su ropa sobre su cama y se fue a dar una ducha.
¡Ron! Necesito hablar contigo – dijo un poco más calmado
Si – dio un gran bostezo – Sentémonos, no quiero ningún sermón, soy un tipo grande…
¿De que hablas? – preguntó mucho más calmado
… yo se muy bien lo que hago y…
Ron¡Basta! – gritó el moreno - ¿Qué dices¿De que hablas?
Jeje – rió nervioso - ¿De qué quieres hablar? – preguntó bastante colorado
¡No me cambies de tema! – indagó - �¿De que hablabas!
Pensé que me hablabas de por que no vine a dormir anoche – se sonrojó
Ron, no eres un adolescente que depende de alguien. Sigues siendo el mismo niño infantil de hace 9 años – sonrió pícaramente - ¿Con quién pasaste la noche?
Christine – murmuró
�¿Quién! – gritó al no escuchar a su amigo
Christine – contestó en tono alto - ¿Contento? – preguntó como si fuera un niño que le tenía que dar explicaciones a sus padres - ¿Tu de qué querías hablarme?
Nada, sólo… - titubeó – Quería decirte que hoy termino para todo el mundo mágico con Hermione y te pido absoluta discreción sobre nuestra relación. No es que desconfíe de ti, sólo que a veces se te escapan algunas cosas – explicó – Por cierto¿A qué hora te vas? – cambió de tema
Pensé que era lago más importante por cómo llegaste todo alterado – dijo sin importancia - Depende de ti, tu eres mi jefe.
Gracias – sonrió – Si quieres en la tarde me acompañas a firmar los papeles y regresamos juntos mañana.
De acuerdo con el plan, pero primero necesito una ducha bien fría. No se cómo hiciste para seguirle el ritmo a esa loca.
Salió directo hacia la escalera, subió de dos en dos y desapareció de la vista del otro chico. "Bien, será hora de hacer el desayuno" se dijo para sí. Caminó despacio hacia la cocina peinándose con los dedos. Como era domingo, Doris tenía el día de descanso, por lo que tuve la expresa libertad de hacer y deshacer a su antojo la cocina. Abrió el refrigerador, sacó lo necesario, prendió la radio para escuchar música y se dispuso a preparar algo liviano y sencillo, porque aunque viviera solo, no era un chef. A los 10 minutos ya tenía toda la comida preparada, si algo había aprendido de vivir solo, era ser muy rápido preparando comidas. Sólo faltaba la poner la mesa. Acomodó todo en la terraza prolijamente sin olvidar ni un solo detalle.
�¿Amor! – Hermione lo buscaba por toda la casa
Acá estoy – la miró detenidamente – Estás muy linda – se acercó y le dio un beso
Gracias – se sonrojó livianamente - ¿Qué has hecho en estos 20 minutos?
Bañarme, aclarar cosas con Ron, que no vino a dormir y preparar el desayuno - Hermione lo miró con cara de extrañeza – Ven, vamos – la tomó de la mano
¿Tu solo hiciste todo esto? – miró asombrada todo lo que había preparado
No será el gran buffet de desayuno, pero…
Esta perfecto, me encanta – esbozó una sonrisa – Gracias
Siéntate – le jaló la silla y luego él se sentó – Después de vivir solo por 8 años, algo tuve que aprender – Sírvete.
Harry… - empezó luego de largo tiempo sentados
¿Si? – pregunto con bastante preocupación al ver la cara de su novia
¿Cómo vamos a terminar para el mundo?
No te pongas nerviosa por eso – dijo tomándola de la mano – Todo va a salir bien
Luego de explicarle todo detalladamente a Hermione, recogieron la lencería de la mesa y la dejaron impecable. Harry no permitió que Hermione lavara los platos, porque ambos habían olvidado sus varitas en el segundo piso. Así que mientras ella se aseaba, él hacía la tarea. A las 11 en punto, bajaron a la playa para seguir acorde con el plan y terminar de una vez con toda esa historia, para empezar una nueva, lejos de todo ese ámbito, sólo hasta que el destino se lo permitiese. Tarde o temprano se iba a saber la verdad y ellos sabían ese riesgo, pero por el momento no se preocupaban por ello, aunque sabían muy bien que todo crimen no es perfecto y aunque esto no fuese un crimen, era muy parecido; Tener que verse a escondidas, salir a escondidas, tapar algunas bocas como la de Diego, era algo que necesitaba de mucha perfección y precisión. Dejaron las cosas debajo de la sombrilla, se sacaron las sandalias y el polo, quedando en ropa de baño y falda. Decidieron dar un paseo por la playa, en vez de achicharrarse bajo el sol.
Hola Chris¿Dando un paseo?
En realidad Sr. Potter – dijo en burla – Estoy manteniendo mi buen estado físico, trotando por la orilla.
Cierto que eres una gran deportista. ¿Por qué tan tarde? – comentó en tono de burla y desconcierto, como incitándola a que cuente lo sucedido anoche – Digo, tu sales temprano por lo que me habías contado
Amor… - objetó Hermione, dando a entender que no la presione
Déjalo Herms. Yo se que no lo hace con mala intención, si no de metete
Jaja. Olvídalo Chris, no se que habrán echo anoche, pero mal no la pasaron. Jajajajaja – se sonrojó bastante – Bien¿Quieres venir a almorzar hoy con nosotros?
¿Ustedes dos solos? – puso cara de asco – Ni loca -chasqueó la lengua - eso sería un suicidio precoz
También va Ron, por si te interesa.
Bueno si es así – balbuceó un poco – Que quede claro que es para que no este solo de violinista
Totalmente claro, Chris – sonrió – Bien, te esperamos a las 2 en la casa de Herms. Ojo, no se tiene que enterar nadie.
¿Por qué? – preguntó – Además¿a quién le voy a contar?
Digamos que nadie debe saber que Hermione y yo estamos juntos
¿Entonces por qué se están exhibiendo ahora en medio de toda la playa repleta de gente?
Porque es parte del plan, que nos vean juntos y luego terminar de repente. Así todo el mundo se queda con esa historia y empezamos una nueva.
Ok – estaba bastante confundida – Nos vemos a las 2. Cuídense – salió trotando en dirección contraria en la que iban ellos.
Siguieron con su camino hasta chocar con las peñas, por lo regresaron por el mismo camino hasta las peñas que estaban al otro extremo y luego a su sombría. Una vez allí, Hermione se sacó su falda, reloj, pulseras y Harry su reloj, esperando dar el primer paso para dar marcha a su plan. De reojo, Harry pudo notar que en la casa de los Parkinson se encontraba "El Oso Panda" observándolos, pero no llegaba a divisar si era hombre o mujer, sólo veía una sombra atrás de la cortina. Seguro de eso, ordenó bien los momentos, consultó con su novia y quedaron que en una hora comenzarían con la farsa.
Bien, creo que ya es hora – decretó Harry después de que se cumpliese la hora.
¿Estás seguro? – preguntó nerviosa
Amor, diga lo que te diga ac�, sabes que es todo mentira y que te amo con toda mi alma.
Si pasar un mal momento es el precio de nuestra felicidad…. – comentó con resignación
Es para que nos dejen en paz – le dijo con mucha ternura – ¿Quieres que nos persigan como si fuéramos de la familia real? – la chica negó cabizbaja – Todo va a salir bien, te lo prometo – le dio un beso en la mano. Si estaban a punto de pelear, no sería bueno besarla en la boca, no sería muy creíble.
Bien, sigamos – recapacitó muy decidida, pero con un presentimiento malo.
Esa es mi novia – le dirigió una sonrisa llena de orgullo – Empecemos.
¡No seas cretino! – gritaba descaradamente para ser escuchada - ¡Prefiero que me digas la verdad a que me mientas! – no había sonado muy convincente
¡No se de que hablas¡No se ni lo que viste, era una cena de negocios! – se paró
¡Yo se muy bien lo que pasaba¡Ni que fuera estúpida! – imitó a su novio - ¡Por favor! – pedía explicaciones - �¿No te puedes quedar tranquilo ni un segundo¿Tanto te gusta sentirte hombre! – se había salido de contexto.
¡Si hay algo acá que está mal es que tu sigues saliendo "como amigos" – hizo la seña de comas en el aire – con Diego Saldívar!
¡No tienes ningún derecho a decirme eso! – respiró profundo, eso había sonado más como verdad que como mentira - ¡Acá el único que abusó de la confianza y la amistad que quedaba de años, fuiste tu¡Seductor barato!
¡Yo no uso mis influencias para ascender! – eso le dolió en el alma y aún más cuando recibió de lleno una cachetada de Hermione
¡Regrésate a Londres! – había realmente tocado la llaga - ¡No te quiero ver nunca más en mi vida¡Lárgate! – gritó histérica y llena de lágrimas en los ojos
Hermi…. – dijo muy despacio sin moverse ni un milímetro
�¡LÁRGATE! – gritó echa un mar de lágrimas.
Te espero arriba – murmuró muy dolido. Tomó sus cosas y regresó a la casa.
Una lágrima rodaba por la mejilla del chico de ojos verdes. Su intención no había sido lastimar a Hermione, más si intentar de cualquier forma que le pegara o lo hiriera de alguna manera. Cómo no lo hacía, tuvo que tomar esas medidas drásticas. Era la pelea más corta que había tenido en toda su vida. Subía los escalones con pesadumbre preguntándose una y otra vez "¿Tuvo que ser tan caro el precio que debió pagar para su paz y libertad?" Encima, no salió como lo esperaron, porque ambos quedaron mal. Habían conseguido el fin, pero sin justificar los medios y eso le dolía más que nunca. Había herido a Hermione sobre todas las cosas y si la chica se lo había tomado tan en serio, quizás hasta podrían terminar ese mismo día de verdad y ser el noviazgo más corto que había tenido. Era horrible, se había comportado como un completo egoísta y ego centrista. "Soy un imbécil", se reclamó entrando al departamento. "Siempre todo me sale mal". Ahora entendía el temor de Hermione, de pelear de mentira. No era miedo de pelear, si no de salir herida y así fue. Eso demostraba claramente lo que significaba él en su vida, pero una vez más lo había echado a perder. "¿Valía en verdad la pena pagar ese precio?", se reprochaba ya en su habitación, mirando por la ventana a Hermione. No pudo evitar que se cayeran más lágrimas.
"Yo sabía que esto iba a salir mal", decía una y otra vez. "¿Cómo pude confiar en él? Sólo intenté darle un poco más de culpabilidad y tomó venganza como si fuese verdad", se sentó en la silla bajo la sombría. "Relájate Hermione", se pedía a sí misma. "Así no puedes pensar", intentó secarse las lágrimas, pero seguían saliendo. El dolor que sentía era muy grande. "Definitivamente que se vaya hoy mismo, no lo quiero ver nunca más". "�¿Cómo se atreve a decirme algo así!", pensaba furiosa. "¡Yo no uso mis influencias para ascender!", murmuró furiosa imitando la voz de Harry. "Lo de Diego se lo pase, porque pensé que era parte del trato, en definitiva nunca hablamos de qué íbamos a decir. Sólo debían ser cosas reales, sin mencionar nombres concretos", tenía la mirada perdida en el horizonte. "¡Soy una imbécil!", gritó al vacío, "¡Cómo pude creer en él!", posó sus manos sobre su rostro y se quedó sollozando largo tiempo. Después de recapacitar que no valía la pena llorar así, se vistió, recogió sus cosas y subió a su casa esperando no encontrarse con Harry. "No lo podría soportar", dijo para sí. Estaba muy deprimida, se esperaba cualquier cosa, menos que la ofendan con algo así.
Hola Herms – saludó - ¿Qué te pasa? – preguntó asustado - �¿Has estado llorando!
Si, Ron – dijo bastante triste – No…no quiero hablar de eso¿si?
Esta bien, pero sea lo que sea cuenta con mi apoyo.
Gracias – respondió bastante cabizbaja. Intentaba contener algunas lágrimas que se habían acumulado. Subió las escaleras para dirigirse a su habitación.
Herms… - era la voz que menos quería escuchar – Tenemos que…
Yo no tengo nada que hablar contigo – cortó secamente, sin mirarlo directamente a los ojos – Creí haberte pedido que regreses a Londres. Ya no tienes nada que hacer acá – respondió dura y firmemente
Herms, por favor. Escúchame sólo… – no terminó la frase, ya que le había cerrado la puerta en sus narices –…cinco minutos – respiró profundamente - ¡Bien, me quedaré acá sentado hasta que decidas salir! – decretó y se sentó al costado de la puerta.
Hermione recostó su espalda sobre la puerta, dio un largo suspiro, mientras unas lágrimas se dejaban caer solas. Lanzó sus cosas sin importarle en lo más mínimo donde cayeran y se dejó caer sobre su cama. Sin tener ningún pensamiento en la cabeza, sólo con una mezcla de sentimientos dentro, se quedó dormida. Al otro lado de la puerta, Harry pensaba qué hacer; Tenía dos opciones, o derribar la puerta o forzar la cerrada. "La cerradura, eso es", pensó, "Debe de haber alguna llave de repuesto en la casa". Salió a paso muy firme hacia la cocina, donde supuestamente se guardan las llaves de repuesto, o por lo menos él las tenía ahí. Buscó por todos lados, en todas partes y nos las encontró. "Ni que fuera tonta para dejarlas en su propio dormitorio". Resignado y vencido decidió regresar a la puerta, para esperar a que saliera. Subiendo las escaleras algo le llamó la atención; Una casita de madera colgada junto a la lámpara de la salita que había entre los dos cuartos. Se acercó, la abrió y había llaves, una de cada habitación y estancia en ese piso. Tomó la del cuarto de Hermione y la cerró.
¿Herms? – preguntó quedándose en el marco de la puerta – Al parecer estás dormida – espetó – Al parecer, porque yo se que me estás escuchando. Tienes el sueño demasiado leve como para despertarte cuando la puerta se abre – suspiró – Bien, así no me quieras escuchar, me ignores y te hagas la dormida, te voy a hablar – Se acercó hasta el borde le la cama, se puso en cuclillas y le tomó la mano – Hermi… - escogió las palabras que iba a usar – No soy bueno pidiendo disculpas, para empezar. Yo se que me pasé al decirte esas cosas, pero te lo juro que no lo dije con mala intención. Ni siquiera quería herirte – le acomodó un mechón detrás de la oreja - ¿Cómo voy a querer herir a la persona que más amo? – preguntó con ternura, esperando respuesta que nunca llegó – Te pido mil disculpas si te ofendí y ahora me arrepiento del precio que pagué por algo que tal vez ya ni siquiera podrá ser – miró al cielo – Acuérdate lo que te dije antes de empezar…
"Amor, diga lo que te diga ac�, sabes que es todo mentira y que te amo con toda mi alma" – recordó Hermione aún con los ojos cerrados – "De todas maneras eso no es justificación"
…yo se que me pase y te lo digo una y otra vez, perdóname por favor. No quiero verte sufrir ni llorar…
"Lo hubieras pensado antes" – pensó con resentimiento
…por eso he tomado la decisión de irme a Londres hoy mismo en la noche. Yo entiendo que necesitas tiempo y espacio para pensarlo…
"No te vayas, te necesito" – suplicó, pero su orgullo no le permitía decírselo
Fueron las doce horas más lindas de toda mi vida, Gracias – le acarició la mano suavemente y después de observarla por unos minutos le dio un beso en la frente y otro en los labios muy ligero, era un beso de despedida. Sin más que decir, soltó su mano y se retiró de la habitación. Volteó para verla – No voy a resignarme a perderte.
�¿Se pelearon de verdad! – preguntó Chris aturdida - ¡Se les pasó la mano, porque a mí me dijeron que era de mentira! – cuando hablaba nadie la paraba - ¿O es también parte del plan? Porque si es…
¡Shhhh¡No dejas escuchar! – dijo en voz casi inaudible – Chris¡cá-lla-te! – suplicó
Ya no tienen nada que escuchar – anunció Harry, quien salía
�¿Qué pasó!
Nos peleamos. Fue una pelea estúpida, pero parece que está sensible y le afectó más de lo que esperamos – lo miró fijamente – Si la pierdo por esta estupidez nunca me lo voy a perdonar. Yo la amo demasiado.
Tranquilo, yo se que ella va a recapacitar, no es tonta y tu eres un buen tipo – lo animó Chris dándole unas palmaditas en la cabeza.
No me quiso mirar, ni siquiera hablar – rió con tristeza – Se hizo la dormida
Debe de estar muy dolida – comentó – Además por lo que escuché, no fue nada ligero lo que le dijiste. Hermione es así, le afectan muy rápido las cosas.
Espero que se de cuenta que yo la amo en verdad.
¿Vienes a almorzar con nosotros? – ofreció Chris, cambiando de tema.
No, gracias. Quiero salir¿Me prestas tu auto?
Si – buscó algo en el pantalón – Acá están las llaves.
Gracias, te debo una – miró a Ron – Cuídala y nos vemos en nuestra habitación a las 4¿OK? – el pelirrojo asintió – Bien, iré a dar una vuelta
Salió por la escalera trasera, que daba a los estacionamientos y buscó el auto de Chris. Se subió a el, lo puso en marcha y sin tener un rumbo definido en mente, salió. Se asombró bastante al notar que había varias personas esperando fuera del condominio y por lo que pudo observar, eran periodistas de diversos medios del mundo mágico y del mundo muggle. No dudó ni un segundo en ir en dirección contraria de donde ellos se encontraban. Mágicos por mí y muggles por Chris. "¡Cómo si no conocieran el auto de la atolondrada tenista mundial!" Aceleró hasta que los perdió de vista y se aseguró que nadie lo siguiese. No tenía hambre y mucho menos ganas de divertirse. Paró en un café que estaba cerca del centro, estacionó e ingresó. Buscó una mesa privada lejos de la gente y las vitrinas, ordenó un café muy cargado y se sentó a leer el periódico.
¿Ya se fue? – preguntó alguien saliendo de la habitación
¡Herms, que bueno verte viva! – la observó – Si, ya se fue por ahí
Chris… - trató de ser discreto Ron
Vamos, la última vez que se deprimió, fue durante un mes
Basta ya – miró a la castaña - ¿Cómo te sientes?
¿Cómo me ves? – contestó – Sabes que no estoy bien, Ron – contestó cansada
Era una manera de ser cortés – la acompaño al sofá más cercano – Sabes que no lo hizo con mala intención, sólo buscaba el bienestar de la pareja
Me sacó en cara que yo lo había utilizado para ascender y que yo seguía con Diego a pesar de estar con él – explicó – Yo pensé que no le importaba.
¡Es así! – gritó Chris – A él no le importa todo eso, sólo te lo dijo para que le dieras una cachetada – meditó – A decir verdad se tomó eso de "Logra tu fin sin justificar los medios", muy en serio.
Chris no ayudas – Ron se estaba desesperando - ¿Puedes decir algo coherente?
¡Ay! – resopló - Ya te dio una explicación y te pidió perdón. No seas cabeza dura y dale una segunda oportunidad.
No es fácil chicos – los miró – Quiero creerle, pero no puedo.
¿Qué vas a hacer? – indagó Ron con cierta curiosidad
¿Te ayudo si te digo que lo voy a pensar? – denotaba tristeza en su voz
Si¿Nos acompañas a almorzar? – preguntó – Dudo que tengas ganas de comer
Si, los acompaño, pero antes necesito pasar por el baño.
Había pasado una hora y media desde que salió de la casa, y viendo que ya iban a ser las 4, decidió que era hora de regresar para ir a ver las cosas del Ministerio con Ron. Al llegar los periodistas seguían parados, esperando captar algún movimiento que podría sonar a exclusiva. Entró desapercibido y agradecido por el auto que era polarizado. Subió las escaleras y para su alivio, no había nadie en la cocina. Cruzó toda la casa, subió las escaleras y fue a su dormitorio. Saludó a Ron, tomó una ducha, se cambió. Aunque hacía un calor insoportable debía usar camisa larga, terno y corbata. Eligió adecuadamente su vestimenta. Hermione estaba decidida a hablar con él. Salió del cuarto.
�¿Todavía no te has vestido! – renegó Ron al entrar en la habitación
Tranquilo, sólo me falta abrocharme la camisa y ponerme la corbata.
Harry, tienes una llamada. Dice que es Isabel.
Gracias Chris – Herms al escuchar esto último, prefirió no entrar y escuchar atentamente desde afuera - ¡Ron, espera! – gritó desde su cama - ¿Puedes revisar que en mi maletín estén todos los papeles?
Si, ya voy. Pero no te demores, tenemos la cita a las cinco.
¿Aló? – alguien lo observaba desde la puerta, él estaba de espaldas - �¿Aló! – sonrió luego de escuchar la voz que provenía del otro lado del teléfono – ¡Hola! Mi amor¿Cómo está la persona más linda del mundo? – sonrió ante la respuesta – Que bueno – le cambió el semblante – Hoy mismo regreso en la noche y mañana vamos juntos al trabajo – reflexionó – Esta bien, cenamos juntos. Miles de besos. Te quiero mucho. Cuídate.
¿Cuándo pensabas decirme eso? – preguntó furiosa y desafiante, ingresando en el dormitorio.
Notas de la Autora:
¡Hola¿Cómo han estado? Se que me van a matar, pero fui feliz sólo ocho días. Jajaja, después regresaron los problemas y mis dolores de cabeza. Tres largas semanas. Es demasiado, pero los problemas más mi falta de interés, más mi desgano, hicieron que este capítulo se retrasara. El punto es que estoy aquí luego de mucho tiempo con un nuevo capítulo lleno de sorpresas, porque les apuesto a que no se la esperaban. La mayoría de las cosas no se las esperaban. Bueno, digamos que la primera parte es una asco total, espero no haberlos decepcionado con eso, pero prefiero dejarlo a su imaginación, ya que es algo muy personal que no se puede describir con palabras, o sea el acto sí, pero los sentimientos no. Y acá lo que importan son los sentimientos. Así que lo dejé ahí para que ustedes divaguen en el más allá. ¿Quién era la mujer que llamó al final? Quien me lo conteste bien, se gana un buen adelanto. Jajajajaja, no mentira, dejen que la historia siga su camino y ya verán que sorpresa se llevan el próximo capítulo. Aún estoy un poquito indecisa con eso, cómo lo estuve con la parte final de este capítulo, pero decidí que así era lo mejor. Ay, si se imaginaran a Harry como yo me lo imagino, no podrían soportarlo ni un segundo más. Este capítulo se lo dedico a dos personas que son muy importantes para mí. Están lejos y ya no hablamos cómo antes, pero igual los quiero un montón. Besos a todos, cuídense, chao
Contestación de Reviews:
Pipu-Radcliffe: ¡Hola¿Cómo estás? Jajaja… si, ese día me fui rapidísimo, porque me pasaban a buscar ya, y yo seguía en ropa de casa. ¡Casi me muero! Fue un ataque total… Me alegro mucho que te haya gustado el capítulo anterior y eso de "vamos arriba", jajaja. ¡Ya era hora que la mujer se ponga los pantalones! Para mí Harry es demasiado "suavecito" como dicen ac�, como para proponer algo así y a mí tampoco me gusta eso de que se aproveche de la situación cada vez que pueda. A mí también me dio esa sensación que Harry se aprovechó de Herms en el fict de Darla, pero tendrá sus motivos para hacerlo. Nadie da punzada, sin nudo…. Jajaja ok… ya sabes lo que pienso. Ojalá te guste este también, aunque me quedó un poco denso¿o no? Beso, chao
Lothus.Hicksa: ¡Hola! No te preocupes, a mi siempre me pasa que no me acuerdo de nada de lo que leo y cuando sacan un nuevo capítulo, estoy perdida. Hay demasiados buenos ficts sobre H/HR. Esta vez si me tomé mi tiempo como verás, tres semanas fueron muy largas. A mí me divierte mucho escribir, sobre todo cuando escucho buena música y sobre todo si me siento bien. Admito que también me da un poquito de flojera, pero me tomo mi tiempo y no lo hago como una obligación, si no porque en verdad me gusta. Jaja, mira mi fict Un Gran Paso, lo tengo a la deriva como 3 meses creo. Como dije una y mil veces, no he visto el retrato perfecto y tampoco la pienso alquilar, por lo menos hasta que acabe con este fict, si tanto insisten en que se parecen. En fin, espero que te haya gustado el capítulo nuevo. Beso, chao
Nice-Girl: ¡Hola! Gracias por leer el capitulo así estés muerta de sueño. Ojalá este te guste. Besos, chao
Hermione151: ¡Hola! Hermione siempre ha sido más lista que Harry. No es que sea feminista ni mucho menos, pero siempre lo ha demostrado. Me divertí mucho haciendo el capítulo 7. Ojalá te haya gustado la continuación. Besos, chao
candy granger: ¡Hola¿Cómo estás? Gracias por tus comentarios y me alegra que te haya gustado el siete, porque este ocho, me quedó hasta las patas… jajaja, no se no me gusta. Soy de Perú, supongo que tu también. Magaly es una basura, pero entretiene a veces con su vocabulario tan peculiar. Beso, chao
