Capitulo III
Mi amada inmortal
Llegó el hanyou a un lugar apartado, el aire se hacía cada vez más frío, pero no le importaba. Se sentó sobre la hierba húmeda apoyando al espalda en una roca, se sentía tan abatido y agobiado, al decidirse a cumplir con su palabra de irse con Kikyo, no imaginó que sus días serían tan miserables, creyó que hacía lo correcto al proteger a la mujer que amó, tal y como se lo había ofrecido, después de todo sentía que él era lo único que ella tenía, pero ahora ya no estaba tan seguro de haber tomado el camino acertado, el rostro impávido de Kikyo lo desconcertaba, sentía cuánto lo necesitaba, pero no podía definir aquello como amor, simplemente había entendido que el amor era mucho más que lo experimentado junto a la mujer que lo selló en el árbol del tiempo. Entonces fue que finalmente el cielo comenzó a liberar los primeros copos de nieve de esta temporada, lo que daba paso a una tardía primera nevada, ya que hace algo más de dos años, ésta sucedió al menos una luna antes, claro que también fue de noche, la última noche que pasó junto a Kagome... abrazó su espada dejando que solo el refugio que le podían dar las ramas de un árbol lo cubrieran y los recuerdos se agolparon en su mente y esta noche no deseaba reprimirlos...
Caminaba la muchacha unos pasos delante de él, sabía bien que bajo otras circunstancias Kagome habría decidido partir a su época y evitar la situación, pero era algo que por más que se esforzaron no pudieron lograr. Naraku destruyó el pozo en la última batalla y aún cuando lo reconstruyeron con madera de los árboles del tiempo, el piso no volvió a abrirse, y este día, esta noche, por primera vez se sentía prisionera en este lugar, lo único que deseaba era escapar, huir y llorar sola y el silencio... finalmente solo pudo salir a caminar y él la siguió, ¿es que acaso no comprendía que de él huía?. Inuyasha por su parte caminaba tras los pasos de la muchacha sin emitir sonido, deseaba tener con ella una conversación tranquila, pero la ahora declarada nueva sacerdotisa custodia de la perla de Shikkon, no le había dirigido palabra, pero de pronto y sorprendiéndolo, se detuvo en eco y se giró enfrentándolo, permitiéndole ver y olfatear las lágrimas que sus ojos comenzaba a derramar, con una expresión interrogante y furiosa.
-¿Por qué Inuyasha? – preguntaba tan dolida que la voz apenas y tocaba sus cuerdas vocales.
-Kagome... yo solo debo cumplir...- sus palabras se desvanecían mientras él intentaba mantener su postura decidida.
-¡No estas obligado!... no tienes que...- sentía que cualquier argumento sería insuficiente, no tenía modo de hacerlo entrar en razón, y no tenía fuerzas tampoco para ello, y el frío de la noche le calaba los huesos.
Cerró los ojos y luego los volvió a enfocar en la entristecida mirada dorada del hanyou, intentando leer en ellos lo que él no podía decirle... y entonces un pequeño copo de nieve cayó entre ambos y luego otro y otro, dando paso a la primera nevada de la temporada. Kagome extendió levemente su mano derecha, para recibir en ella uno de los blancos trozos de hielo. Bajo cualquier otra circunstancia, aquello habría sido motivo de inmensa alegría para ella, pero en estos momentos eran sus ojos apagados los que observaban el diminuto copo que se desvanecían en el escaso calor de su mano.
Inuyasha tomó la extremidad que sostenía la ya debilitada nieve y tiró un poco de ella, rescatando a la muchacha de sus lejanos pensamientos.
-Debemos buscar refugio- fue lo que dijo mientras caminaba delante de ella, aún sosteniendo su mano. Kagome apretó el enlace siguiéndolo sin palabra, y él respondió de igual manera, nadie lo privaría de estas últimas horas junto a la muchacha...suspiro, pensando en que si solo no hubiera empeñado su palabra ante Kikyo, porque ahora que había decidido permanecer como hanyou, recordando siempre aquella oportunidad en que Kagome le dijo sin mucho rodeo, "a mí me gustas tal como eres ahora", estuvo claro para él, pero a pesar de ello, no podía faltarle a su estirpe, y si ahora desistía, jamás sería digno de amar libremente a Kagome. Era todo tan complejo, sabía que con su decisión estaba condenando su sentimiento y el de ella también, ese sentimiento que floreció sin que se diera cuenta, comprendiendo que lo que sentía por Kagome era mucho más intenso y pleno que el sentimiento que compartía con Kikyo, y sin embargo aquella mujer, solo existía con el fin de estar con él, sabía que a su manera ella lo amaba... si él no hubiera caído tan fácilmente en la trampa que les tendió Naraku, era probable que la sacerdotisa no hubiera muerto con tanto odio corrompiendo su alma.
Llegaron luego de algunos minutos de andar, en los que la nieve comenzaba a caer en forma más copiosa, hasta una cueva, al parecer utilizada como refugio por cazadores. En un rincón algunas pieles, se encontraban ocultas por ramas secas y que Inuyasha logró descubrir gracias a su olfato, encendió una fogata en un lugar ya preparado para ello y puso las pieles en el piso, para que los aislara del hielo.
A pesar de todo aquello, Kagome estaba pálida, más de lo normal en ella, había perdido por completo el color en sus mejillas, su respiración salía como vaho humeando desde su boca y el silencio, tan fría como la noche en al que se encontraban. Inuyasha permaneció sentado junto a ella y puso sobre su espalda la parte superior de su haori, y eso bastó, Kagome ya no pudo contener más sus lágrimas, nunca más volvería a protegerla de este modo, se iría al amanecer con una mujer que no conocía la palabra amor, por qué si realmente lo amara, no lo arrastraría con ella hasta el calvario que resultaba ser el infierno. El hanyou la rodeo con su brazo, atrayéndola hasta su cuerpo, y con la mano libre, acarició su cabello, aunque no se atrevía a buscar la mira de la muchacha, intentó abrazarla lo más posible, pues comprendía a la perfección la tristeza en su alma, ya que en su interior, él lloraba también.
i'm so tired of being here
Estoy tan cansada de estar aquí
suppressed by all of my childish fears
reprimida por todos mi miedos infantiles
and
if you have to leave
Y si te tienes que ir
i wish
that you would just leave
desearía
que solo te fueras
because your presence still lingers
here
porque
tu presencia todavía perdura aquí
and it
won't leave me alone
y no me dejará sola
-Tranquila...- le decía mientras la mecía entre sus brazos, todos estos, gestos de afecto que jamás pensó expresar, pero que poco a poco Kagome fue sacando de lo más profundo de su lado humano-... estarás bien...- intentaba consolarla – tienes a Sango... y a Miroku – luchaba para que no se le quebrara la voz -... y a Shippo, tú sabes cuánto te quiere Shippo... no estarás sola...- susurró finalmente.
-Aquí... me dejarás sola...- dijo indicando su pecho, con los ojos llorosos intentando enfocar los dorados de Inuyasha que bailaban suplicando por no dejar salir su propio llanto.
these wounds won't seem to heal
Estas
heridas no parecerán sanar
this pain is just too
real
este
dolor es simplemente demasiado real
there's just too much
that time cannot erase
hay tanto que el tiempo no puede borrar.
El joven tomó aire, para tragarse su tristeza y sonrió de forma lánguida y quitando sin mucho resultado las lágrimas en el rostro de Kagome.
-Tú eres fuerte, lo sé...- suspiro -...haz sido mi fuerza todo este tiempo – declaró besando la negra cabellera de la muchacha, rogando por no ceder, le dolía tanto dejarla, tanto, que no había nada que pudiera ahuyentar su pesar, sabía que en parte estaba siendo un cobarde al pensar en que tal ves su tristeza se terminaría al partir al infierno junto a Kikyo, pero qué de ella, de su Kagome, se conformaba con que solo lo comprendiera.
when you cried i'd wipe away all of your tears
Cuando
tú llorabas yo secaba tus lágrimas
when
you'd scream i'd fight away all of your fears
cuando gritabas yo luchaba contra todos tus miedos.
and i've held your hand through all of these years
Tomé
tu mano a través de todos estos años
but you
still have all of me
pero tú tienes todavía todo
de mí.
Kagome acarició con suavidad la mejilla del hanyou, lo que él le estaba diciendo, ella ya lo sabía, se arrodilló ante el joven sonriendo con suavidad, aún entre sus lágrimas, sabiendo que su corazón se iría al infierno junto con el alma de Inuyasha, pero ahora solo deseaba sentirlo, que por las horas que faltaban hasta el amanecer, fuera solo suyo...y cerró los ojos mientras tomaba sus labios...
you used to captivate me
Tú solías fascinarme
by your resonating light
por tu vida resonante,
but now i'm bound by the life you left behind
ahora estoy limitada por la vida que dejaste atrás
your face it haunts my once pleasant dreams
tu rostro ronda por mis, alguna vez, agradables sueños,
your
voice it chased away all the sanity in me
tu voz ahuyentó toda la cordura en mí.
El hanyou sintió como los labios ansiosos de la muchacha se apoderaban de su boca, y respondió ante la caricia, perdiéndose por unos momentos en las sensaciones que ésta le despertaba. La pegó a su cuerpo sin mucho cuidado, quizás tan ansioso como ella, logrando que Kagome soltara un pequeño quejido ante la presión, pero el beso no se rompió, por lo que la alerta de él se desvaneció, enredo sus dedos con cuidado en las hebras de cabello oscuro que caían por la nuca y con el pulgar acariciaba la mejilla de la joven, sonrosada por el frío y la exaltación, intentando por unos minutos olvidar el clamor desgarrado de su alma, ante la inminente separación.
these wounds won't seem to heal
Estas
heridas no parecerán sanar
this pain is just too
real
este
dolor es simplemente demasiado real
there's just too much
that time cannot erase
hay tanto que el tiempo no puede borrar
Inuyasha fue quien disolvió el beso, separándose solo unos centímetros, sintiendo a su corazón latir con fuerza en su pecho, al igual que su intimidad que le pedía a gritos hacer de Kagome su mujer, pero debía contenerse, el deseo de su alma, reflejado en su cuerpo era algo que no podía realizar, quiso decir algo, pero sus labios fueron silenciados por la humedad de un nuevo beso, que le hablaba de un deseo compartido. La joven metió las manos ahora tibias, entre la ropa del hanyou, acariciando su pecho con suavidad, provocando que él ahogara un ronco suspiro.
-Hazme tuya...- suplicó Kagome pegándose más al muchacho, sintiendo la tensión de su cuerpo golpear su vientre -...tuya...- y continuaba besándolo con una pasión que descubría empujada por el temor de la separación, sabía que no había tiempo, éste contaba en su contra a cada segundo.
-Kagome...no...- musitaba, mientras se sentía perdido entre las caricias que la muchacha emprendía, cerraba los ojos y los volvía a abrir, sintiendo iba besando y lamiendo su cuello y entonces fue cuando finalmente la razón amenazó con abandonarlo por completo, devolviendo los besos con delirio, buscando con sus manos la piel desnuda bajo la blusa que ella vestía, sintiendo como ésta se encendía ante el toque de sus manos, explorando sin mucho recato la tibieza y tersura de sus formas, encontrando al paso, prendas que se oponían a su recorrido, deseaba besar, lamer, morder, enloquecer junto a Kagome, liberarse,"...mía...mía...", era lo que se repetía en su mente, siendo acompañado de los gemidos suaves emitidos de la voz ida por las lágrimas derramadas de la joven, y sin pensarlo siquiera se abrió paso por entre en encaje de la prenda intima que cubría el pecho de ella, con sus garras, sin esfuerzo, para posar sus manos, mientras su lengua preparaba la curvatura del cuello de la joven, le urgía marcarla, que fuera su posesión más atesorada. La parte baja del vientre le exigía poseerla y en su conciencia solo se repetía de forma incansable y con tanto ímpetu como los golpes en su corazón, un constante..."mía..."
-Te...amo...- gimió Kagome, y aquel ápice de cordura oprimió su deseo, cuando ya estaba saboreando el lugar en el cual pondría su marca visible y se detuvo, sintiendo el latido de su sangre, separándose un poco, mientras ella insistía en seguir besando el pecho semidesnudo. Era tan difícil contenerse ante el deseo desesperado de Kagome y el aire inundado de un frío salino, que contrarrestaba con la temperatura de sus cuerpos. La detuvo y miró fijamente, con los ojos llameantes de ímpetu y respirando agitado, la muchacha con lágrimas indescifrables, amor pasión, temor, angustia... perdida, aquella perdida inevitable que estaba experimentando.
when you cried i'd wipe away all of your tears
Cuando
tú llorabas yo secaba tus lágrimas
when
you'd scream i'd fight away all of your fears
cuando gritabas yo luchaba contra todos tus miedos.
and i've held your hand through all of these years
Tomé tu mano a través de todos estos años
but
you still have all of me
pero tú tienes todavía
todo de mí.
-No debo...- dijo Inuyasha, cerrando su ropa y bajando la mirada ante el llanto silencioso y cansado de la joven -... no es justo...- ella bajó su mirada también, mientras él la tomaba por los hombros – esto es tan difícil... yo no quiero...
-¡Si no quisieras, no lo harías! – recriminó casi en un grito, hurgando bajo su ropa, intentando quitar la prenda que instantes antes él desgarrara.
-Tú sabes que debo…- intentó conciliar, no quería que sus últimos momentos fueran así y la verdad ya no tenía energías para discutir.
-¡Debo, debo, debo!... ¡de dónde yo vengo esto no es honor… es estupidez! – Inuyasha retrocedió ante el enfrentamiento furioso de los ojos marrones, que se mezclaban con el dolor que ya no lograba ocultar, la atrajo hasta su cuerpo y permitió que ella escondiera la agonía en su pecho.
-Tranquila… por favor… Kagome…- suplicaba besando el oscuro cabello de la muchacha, esforzándose como nunca por ocultar su propia congoja – quiero que sepas… bueno, que yo…
-No, no lo digas – hablaba ella, susurrando, lo sabía, sabía perfectamente lo que Inuyasha deseaba decirle, lo sentía en el corazón, pero escucharlo de sus labios, por primara vez bajo esta situación terminaría con la poca entereza que le estaba quedando -… no ahora que te irás… se hundió más en su pecho – guárdalo para cuando volvamos a estar juntos…- aquello era una petición de esperanza, deseaba tenerla, pensar que tal ves en otra vida…
-Pero yo no…- el hanyou quiso hablar con la verdad, pero se silencio y la abrazó un poco más.
i've tried so hard to tell myself that you're gone
He
intentado duramente decirme a mí misma te has ido
and
though you're still with me
pero aún así todavía estás conmigo
i've been alone all along
he estado sola desde el principio.
Y el silencio se apoderó de la noche y el frío les caló una vez más como el augurio de una soledad extensa y dolorosa…podría haberla hecho suya como deseaba, pero no tenía derecho a atarla a un compromiso con el que no podía cumplir, si la marcaba la estaría escogiendo como compañera por siempre, trasfiriéndole con ello su destino, y era lo que quería, pero sería demasiado egoísta… y la amaba, el egoísmo no tiene cabida en el amor.
Fue una noche fría, como no recordaba otra, y aún conservaba la desolación en el alma. Observó los copos caer con menos intensidad que en aquella ocasión. El hanyou suspiró ante el recuerdo reciente, tan fresco en su piel, como si acabara de suceder y su suspiro se unió, sin saberlo, al liberado por los labios de Kagome, que llegó entre la nieve hasta la misma cueva en la que se había refugiado, a la que iba con regularidad a llenar su mente de recuerdos…abrazada a sus rodillas, sentada sobre las pieles frente a una fogata… igual que aquella vez…
when you cried i'd wipe away all of your tears
Cuando
tú llorabas yo secaba tus lágrimas
when
you'd scream i'd fight away all of your fears
cuando gritabas yo luchaba contra todos tus miedos.
and i've held your hand through all of these years
Tomé tu mano a través de todos estos años
but you still
have all of me
pero tú tienes todavía todo de
mí.
Continuara...
Mis amigos que siempre están, gracias por los comentarios y por apoyar esta nueva historia, que bueno, como todas las anteriores me tiene comiéndome las uñas. Espero que este capitulo les guste, es un poco triste, pero es parte de la trama, hay que crearla… solo me queda esperar sus comentarios y espero que sean bastantes, son mi alimento…además de los fics de Lady Sakura Lee…y Chiisana Minako.
Besitos
Anyara
