Capítulo VII
Celos
La vio devolverse en sus pasos, y entrar a donde el fuego crepitaba, perderse de su vista, más no de sus sentidos, tragó y se aventuró a ingresar a la cueva, después de todo tenerla así de cerca era lo menos que se esperaba y se sentía de alguna manera bendecido por aquello tan simple.
The worst cliché in the world can define me
El
peor cliché del mundo puede definirme
I know one
day you will come back
Sé
que un día tu regresarás
I could offer you
my every night dream
Podría
ofrecerte mi sueño de cada noche
or pose my aura
right behind your neck
o posar mi
aura justo detrás de tu cuello
Cuando ingresó, la observó desde la puerta, sentada sobre las pieles y frente a las llamas que adornaban su rostro con hermosas tonalidades anaranjadas, logrando que la pálida piel, brillara ante los destellos, no se cansaba de admirarla, en su mente conservaba el fresco recuerdo de la Kagome, que apenas comenzaba a descubrir en su interior a la mujer que ahora veía ante él.
-¿Quieres un poco de té verde?...- le ofreció, extendiendo un jarro que conservaba el calor, InuYasha recordaba haberlo visto antes, era uno de esos objetos modernos que en ocasiones arrastraba desde su época, pero aquello era lo que menos importancia tenía, ya que al hacer la pregunta, sus labios esbozaron una pequeña sonrisa, una que él deseaba albergar en su corazón solo para sí – InuYasha…- nombrarlo le resultaba tan extraño ahora, sin embargo, algo en su interior se regocijaba.
-Sí…- respondió presuroso, como saliendo de un trance, al que aquella leve sonrisa lo había llevado.
-Siéntate…- le pidió Kagome, sacando de dentro de una bolsa hermosamente tejida, una taza más. InuYasha obedeció y se sentó a un lado de ella, a la distancia suficiente para que le extendiera la mano.
-¿Sabías que vendría?...- consultó algo intrigado, visiblemente ella traía consigo, lo suficiente para dos personas.
-No, ciertamente no...- respondió, tomando entre sus manos el objeto humeante, que le brindaba una calida sensación al cuerpo, se acercó el contenido a los labios, y bebió, para luego decir -… aunque tal vez sí…
-Me presentiste…- aseguró, con una suave sonrisa, que lo hacía parecer, atractivo y muy seguro de sí, de forma innata, sin proponérselo siquiera.
-No lo sé...- respondió sinceramente, observando el vaho salir de su jarro.
when the wind forgets my name
cuando
el viento olvide mi nombre
and the breeze wipes this
peculiar mind
y
la brisa limpie esta mente peculiar
I'll whisper the words
you never spoke
Susurraré
las palabras que nunca dijiste
and try to get it right
once more
y trataré de hacerlo bien una vez más
Un inquietante silencio se produjo, por lo que parecía una eternidad, e InuYasha sentía que si no decía algo, ella se marcharía nuevamente y necesitaba tenerla un poco más, solo un poco, para aspirar su perfume, para observarla y renovar en su memoria el recuerdo, simplemente, para oírla respirar…
-Y… ¿cómo están los demás?…- consultó con la mirada en el fuego, sin atreverse a buscar los ojos castaños, quizás por temor, sin embargo noto como Kagome sonrió suavemente, a través de fugaces miradas que le daba.
-Bien… Shippo es un niño muy carismático, bueno como siempre lo ha sido…- comentó con una luz especial en la mirada, quizás atraída por el amor que le tenía al pequeño youkai -… vive con la anciana Kaede, mientras que, bueno como recordarás, Sango y Miroku estaban ya muy unidos, ellos viven juntos ahora, son esposos, y ella espera bebés…
-¿Bebés?…- consultó algo incrédulo, enfocándose en ella en ese momento, recibiendo de vuelta los brillantes ojos oscuros de Kagome, que nuevamente le sonrió con suavidad… dos sonrisas, aunque sabía que no eran las que solía tener, eran más de lo que habría deseado, y sentía el corazón regocijado solo con ello.
-Sí… - aseguró ella, notando la forma intensa y extrañamente agradecida con que InuYasha la observaba, titubeo un poco, antes de continuar, maldiciendo a sus emociones, por traicionarla en esos momentos - … bueno es al menos lo que yo veo…
-¿Veo?…- continuó preguntando, dejando que sus labios dibujaran una varonil sonrisa, asomando por la comisura, al notar el vacilación en ella.
-Bueno… sí…- respondió sonriendo de vuelta al ver, el rostro arrogante y seguro, del hanyou del que se había enamorado, tal como lo recordaba -… es parte del poder espiritual que ido descubriendo…
-Comprendo…- prosiguió, notando como Kagome, al parecer involuntariamente mordía su labio… ¿en que momento esto se había convertido en un coqueteo?… no lo sabía, pero simplemente, se encontraba en las nubes, y no deseaba bajar - … Miroku debe estar feliz…
-Sí, claro… y la pobre Sango, que ya no puede dar las largas caminatas que solíamos tener en primavera… - se quedó un segundo en silencio y luego suspiró, encendiendo la curiosidad en el hanyou, que deseaba saber tanto, preguntar qué había sido de ella esta tiempo, saber de su seguridad y de sus sentimientos sobre todo hacía él … todo… con quién vivía, temiendo entonces a la respuesta…ya que podía oler a ese humano en Kagome… estuvo a punto de soltar un gruñido, pero lo contuvo, apretando la mandíbula, logrando que las facciones de su rostro se marcaran visiblemente.
-¿Cómo sigue tu brazo?…- consultó, intentando disipar, su molestia, pero con el ceño endurecido.
-Mejor… Shini…shi… - dudó al decir el nombre, presintiendo el malestar en InuYasha, que pareció encender su aura alrededor, aquellas eran cosas que Kagome ahora lograba percibir perfectamente, tanto de humanos, como youkais, pero continuó - … me curó esta tarde… - vio como el hanyou se puso de pie sin responder nada.
-Ya debo irme…- aseveró, con aquella actitud soberbia, que recordaba y que le daba un aire de seguridad y presunción, digna de la estirpe a la que sabía que pertenecía, hijo del gran InuTaisho, aunque él nunca lo mencionara, las historias que escuchó por parte de Myoga le hablaban de un gran youkai
-Entiendo…- dijo, intentando no parecer demasiado desilusionada, fijando la mirada en el fuego que aún crepitaba insistentemente.
-Espero que al menos ese humano sepa como curar una herida hecha por un Youkai…- su voz sonó profunda y con una arrebato, que disimulaba con mucha dificultad, los ojos dorados se posaron retadores en los de Kagome, que se vio en la obligación de intentar calmar su respiración, ya que la fuerza que infundía el hanyou, con su sola presencia, logró sacudirla, acompañada de una extraña sensación ante las palabras de InuYasha, había algo más en su tono… ¿celos?…
-Me ha curado anteriormente, no te preocupes…- aclaró ella, conservando su actitud altiva, retirando la mirada de la de él, y antes de que InuYasha respondiera - … será mejor que te vayas… ella debe estar esperándote…
My mind, education and moral are none
Mi mente,
educación y moral son nulas
that's the reaction of the action
es
la reacción de la acción
I do love you, I do
care, I can't forget
Realmente te
amo, realmente me importas, no puedo olvidar
Sintió que sus palabras le golpeaban incluso más gélidas que el aire fuera de la cueva, se inclinó muy cerca de Kagome, para dejar el jarro de té verde que le ofreciera, percibiendo su dificultad para respirar de forma normal, su corazón latiendo fuertemente en el pecho y al mirarla de reojo, sus mejillas arreboladas, exteriorizando sus emociones. Era de alguna manera excitante sentir que aún podía despertar esas emociones en ella… ya que contradecían sus frías palabras.
-Quizás…- susurró arrogante muy cerca de su oído, notando como Kagome tomaba distancia, antes de que él se incorporara, quedando ambos unidos por el fulgor de sus miradas, tomándose una pequeña pausa antes de continuar - ¿quieres que te lleve?...- la pregunta los sorprendió a ambos, ya que la primera imagen que los abordó fue la de una Kagome subida en la espalda del hanyou.
-No…- respondió recogiendo sus cosas para ponerse de pie, cortando el contacto visual – he podido cuidarme sola todo este tiempo.
-¿Sola?...- bufó metiendo las manos dentro de las mangas de su haori, retándola sin poder contener su orgullo a raya.
-Sí… aunque no puedo negar que Shinishi ha sido de gran ayuda…- prosiguió sintiendo que el aura de InuYasha se acrecentaba a cada comentario, sonriendo levemente antes de girarse para quedar frente a él, esperando la obvia respuesta, de malestar, quizás sin proponérselo estaba comenzando una de las usuales discusiones que solían tener. Cuando se volteo, se encontró con la mirada orgulloso de InuYasha y un silencio absoluto, que comprendió inmediatamente.
-Pues ve a tu hogar… - dijo dándose la vuelta en dirección a la salida – tu hombre te espera…
Se quedó en silencio repitiéndose las últimas palabras que él le dijera, "tu hombre"… sintió que algo en el pecho se le comprimía, intentó hacer crecer en él los celos,… ¿pero por qué los iba a tener no?... cerró los ojos, comprendiendo que ella como sacerdotisa, y simplemente como ser humano, no podía manipular los sentimientos.
-InuYasha…- susurró, al vació del lugar, él ya se había marchado…
I could write a love letter with blood
Podría
escribir una carta de amor con sangre
but you would say
that it isn't so
Pero tu dirías que no es así
-.-.-.-.-
Cuando entró en la cabaña, encontró a la figura femenina, con el cabello extendido y finamente cepillado, dormida sobre su futón, fuera, solo algunos animales nocturnos se hacían presentes, el silencio inundando la habitación… se había quedado sentado sobre la nieve fría por algunos instantes, necesitaba que el malestar que cargaba se disipara al menos un poco… Kagome simplemente había logrado sacarlo de sus casillas,… maldito humano, masculló, su olor estaba en ella y se hacía tan agudo a su olfato que no lo soportaba…y la necesitaba tanto… quería hacerla su mujer… sin importar incluso que hubiera sido de ese humano ya… deseaba arrebatársela y llevarla lejos, era suya… solo suya…suspiró mirando a la mujer que descansaba justo junto a él…
-Kikyo…- susurró, sabiendo que no podía dejarla, al menos no aún…
I can't deny the feeling over my shoulders
No
puedo negar el sentimiento sobre mis hombros
all the
friends of the world know the story
Todos
los amigos del mundo conocen la historia
and you didn't
wanna hear it
y
tu no quisiste oírla
but like the stars are eaten
by the sun
Pero
como las estrellas son devoradas por el sol
the truth will
be lost in your heart
La verdad se perderá en tu corazón
-.-.-.-.-
Se quedó observando el techo de la cabaña en la que vivía junto a "su hombre", como InuYasha lo había nombrado, Shinishi dormía cuando llegó, y se limitó a cobijarse en su futón, cerró los ojos y lo único que lograba ver, eran los ojos dorados y decepcionados del hanyou… suspiró y se cubrió un poco más, acomodando de medio lado en la cama… pensando en que no debía de sentir remordimiento por alguien que la había mantenido engañada durante dos años…
-InuYasha…- suspiró suavemente su nombre, algo que se le estaba volviendo una afición de muy mal augurio…
En silencio la figura de un hombre tendido a su lado, separados solo por un biombo, observaba la pared, conteniendo su aura, para que no fuera detectada, con demasiada precisión, a pesar de la furia que lo invadía…
-Mía...- susurró apenas audible para sí…
I will continue walking with my memories
Yo
continuaré caminando con mis memorias
chasing the
sun that can burn you in me
Persiguiendo
el sol que pueda quemarte dentro de mí
Continuará…
Con un leve toque de celos y unos graitos de orgullo… pues como que avanza y no la cosa, pero de a poco…
Agradecimientos: a mi amiga Sefiro, autoría de los versos incorporados, además de la traducción de los mismos… un besito…
Dejen sus mensajitos que son mi alimento…
Siempre en amor…
Anyara
