Capítulo 8. Transmisión de Emociones.
"Sakura"- le decía una voz suave en susurro- "Princesa, levántate ya. Arriba."
Ella gimió a modo de protesta, recostada sobre una cama muy cómoda de edredón azul en un cuarto amplio con largas cortinas verdes que cubrían unas grandes ventanas de las que entraba poco a poco, con mayor intensidad la luz del sol.
"Vamos mi dulce flor, despierta… o tu hermano nos va a encontrar en la cama…"- le susurró de nuevo acariciando su oído con su cálido aliento.
Como si hubiera sido el sonido de una bala de cañón al pronunciar esas palabras, se levantó de inmediato, un tanto sobresaltada y con algo de frío… Frío ¿? Ve hacia abajo, a su cuerpo, completamente desnudo, por lo que se pone completamente roja de la cara y se mete debajo de las sábanas.
"Sabía que te despertarías…"- comentó con una sonrisa que después cambió al ver la reacción de la mujer a su lado- "Sakura?"- le pregunta confundido el hombre- "Sakura que ocurre?"
"Sy-Syaoran"- dejando ver sus ojos esmeraldas, observa aquel cuerpo de infarto frente a ella.
Le miró interesado el chino- "Dime…" - se recargó sobre su brazo y la miraba con los ojos bien abiertos.
Sakura saca por completo su cara de las sábanas- "Syaoran…"- susurró, lo ve por unos momentos y se aprieta contra su pecho, estallando en llanto.
"Sakura…"- la nombra con calidez, pone su mano sobre su hombro- "Tranquila, aquí estoy. Mi niña. Que tienes?"- pregunta preocupado.
"No me dejes"- pidió sollozando- "Onegai… No lo hagas."
"No, jamás lo haría"- la abraza fuertemente y besa su frente- "Por que lo dices? Que tienes?"
"Yo… Yo…"- hipó, calmando un poco sus lágrimas pero hablando con voz trémula- "Es que…"- se gira hacia el otro lado- "Sabes, es que, nunca pensé que esto podría pasar… Bueno sí, pero más adelante. No ahora. Es que yo…"
"Sakura"- la gira bruscamente, quedando el arriba de ella con sus manos apoyadas a los costados de ella, mirándola con seriedad.
Sakura lo mira con desaprobación y reproche, lo empuja hacia atrás dejándolo sentado sobre la cama, se levanta de la cama y se mete al baño azotando la puerta tras ella. Syaoran se queda confundido y escucha el sonido de la ducha al salir el agua de la regadera.
Sakura sentía el agua que recorría su cuerpo, recargó sus manos en la pared del baño y miró hacia abajo, dejando caer su cabello castaño sobre sus hombros y su espalda. Se sentía extraña, como si algo faltara o más bien, alguien. No podía entender el por que de aquello, cerraba una y otra vez los ojos, como tratando de recordar. No tenía idea de lo que podía ser, no sabía que pensar.
Se recostó sobre el mosaico del baño, de lado con un brazo bajo su cabeza y la otra sobre su costado, casi tapando sus redondos senos y doblando las rodillas, pegándolas un poco a su cuerpo. Dejaba que el agua le pegara, dándole un suave masaje.
"(Qué ocurre, si se supone que yo debería estar en el hangar del aeropuerto junto con Eriol y Syaoran… No puede ser que ya allá terminado todo. Pero, por que debía de estar ahí… Que era eso tan importante que tenía que hacer allá?)"-suspira- "(Cómo llegué aquí?)"
Levanta la mano que cubría sus senos y la observa un rato, percatándose del anillo dorado que se encontraba en su dedo anular, volteó su mano y se cruzó a su vista aquel brillante y hermoso diamante que portaba, viéndolo mustia suspira y baja su mano hasta su vientre, donde la posó tratando de evitar aquel sentimiento de tristeza pero a la vez de felicidad que desde hace algunos días la abordaba ante aquel ser que se formaba dentro de ella.
Un momento, unos días ¿? Pero si ellos se acababan de ver, no era posible y sin embargo sentía como si fuera uno o dos meses. Se levantó de un brinco, cerró las llaves de la ducha, salió de ella y despejando del vapor el espejo, se vio en el.
No podía creer lo que veía, ahí en su reflejo, completamente pálida y sus ojos demostraban cansancio. Se llevó una mano a la boca y vio de nuevo el torso de su mano a través del espejo que mostraba aquel anillo y una venda que antes no había notado, se la quito y observó un color negro en su palma y en su torso. Dejó salir un grito, al escucharlo Syaoran entró corriendo al baño, mirándola de pies a cabeza, ella lo volteó a ver y le mostró su mano, pero el señalo su pecho, ella bajó la vista y observó una enorme marca negra en forma de mano, el corazón le latía con fuerza y rapidez, estaba sin habla, desvió un momento su mirada hacia el espejo y le pareció ver a- "Tomoyo!"- dijo en voz alta, parpadeó de nuevo y se vio a sí misma, con sus grandes ojos esmeraldas y su ahora pálida tez trigueña. Por un momento le pareció ser alguien más negó con la cabeza, como para borrar aquella imagen.
"Quien?"- preguntó sin entender el ambarino.
"Tomoyo! Mi mejor amiga"- tocándose la frente al sentir un mareo repentino, sintiendo el mar de recuerdos que llegaban a su mente y por fin recordando que ella debería estar en el hangar, que es por ella por quien iban Eriol, Syaoran y ella; recordándo la punzada en el pecho que había sentido.
"Pero si tu la detestas! Es más tú me pediste que te ayudara a hacerle aquella broma, recuerdas?"- comentó un Syaoran, ahora confundido.
Sakura le miró sorprendida -"Yo…. Qué hice que? No sé de que me estas hablando."
"Sakura… Pero es que nunca tienes remordimientos de conciencia. Rayos!"- reclamó a la mujer algo molesto por su actitud de falsa niña buena.
Instintivamente se tocó el vientre, respiraba con dificultad, negó de nuevo y posó su vista en Syaoran, quien al ver la mano sobre su vientre dejó salir un suspiro de resignación.
"Ya veo"- le Li dijo de manera cortante.
Salió apresurado del baño, tomó su ropa regada en el piso y se vistió lo más aprisa que pudo a lo que Sakura sólo lo seguía con la mirada, recargada en el marco de la puerta y con un enorme gesto de duda.
Syaoran se acercó al closet (armario) a lado de la puerta del baño y le lanzó una mirada desafiante a Sakura, abrió la puerta y sacó una maleta negra en donde fue metiendo cada una de las cosas que se encontraban en el closet y fuera de el.
Sakura le miró alarmada- "Qué pasa? a donde vas?"
"Qué a donde voy?"- respondió con burla el descendiente de Clow- "Bromeas verdad?"
"No, que tienes?"- preguntó sin entender un ápice de lo que sucedía.
"Hmmm…"- suspiró- "Por que no me lo dijiste Sakura?"- reprochó el trigueño.
"Yo…"- qué podía decir, si ella estaba tan desconcertada como él.
"Oye, tú que crees que pase? Si él se da cuenta… "-vio que ella abrió y cerro varias veces la boca pero como no dijo nada se limitó a negar con la cabeza- "No se que vas a hacer, pero eso ya no es mi problema."
Sakura se paralizó al escuchar aquello- "Qué?!"- respondió con dificultad, su voz no salía a placer y aún no podía creer lo que había escuchado.
"Lo que escuchaste, digo nos vamos acostando desde que… hace uno, no, dos meses desde que te casaste, y apenas te atreves a decírmelo. En serio Sakura, yo pensé que eras más responsable."- le miró con seriedad y siguió empacando.
"Espérate de que hablas? Cómo que me casé, tú eres mi prometido recuerdas? Y además no hablemos de responsabilidad que tú tampoco lo eres."- reprochó ante el comentario. Ahora si, estaba mas que confundida.
"Yo tal vez lo sería si me hubieses dicho antes y además que son esas idioteces de que yo soy tu prometido? De qué hablas? Y como no te vas a acordad de con quien te casaste! En serio Sakura desde te levantaste estas actuando muy raro."- respondió con algo de dolor cubierto con sarcasmo para evitar que ella lo notase.
"Yo"- abrió de nuevo varias veces la boca y después se decidió- "Claro que no! Tú eres el que actúa raro. Y cómo que no me acuerdo de con quien me casé? Se supone que tú y yo apenas nos íbamos a casar!"
"Cielos Sakura sino te querías casar con él entonces por que lo hiciste? Digo el mantener un linaje puro de magia esta bien, incluso conmigo lo hubieras conseguido, pero el hacerlo sin sentir absolutamente nada. Bueno pues… me dejas mucho que pensar"- cerró su maleta, resuelto a abandonar a quien una vez fue el amor de su vida- "Listo, me voy."- le miró intensamente.
"A dónde?"- preguntó algo aprehensiva.
"No te voy a decir. Si te lo digo eres capaz de decirle a tu marido y él me encontraría fácilmente, inclusive si no te digo, él me encontrará, no crees?"- se acercó a ella y la besó en la frente- "Bueno pequeña, yo creo que este es el adiós."- caminó hacia la puerta de la habitación, abriéndola para pasar por ella y salir de ese lugar.
"Espera! Pero si yo te amo Syaoran."- exclamó descorazonada la mujer de alguien que no era él.
Syaoran cerró la puerta de la habitación que acababa de abrir- "Sakura… si tan sólo te hubieras dado cuenta de ello antes."
"Syaoran!"- le llamó con urgencia, intentando mantenerlo a su lado.
"Ahora ya es tarde, me da igual. Además, yo no puedo hacerme cargo de ese hijo que esperas. Por muy mío que sea"- salió de la habitación, cerrando la puerta tras él, dejándola sola y confundida.
Pasó algún tiempo desde que escuchó el cerrar de la puerta del recibidor. Sakura estaba sobre sus rodillas, sin poder creer lo que había pasado. De verdad ese era Syaoran ¿? Estaba casada con alguien más? Qué estaba pasando? De verdad le había echo algo a Tomoyo?, en su mente se formulaban toda clase de preguntas hundiéndose en ellas, no comprendía nada.
Quedando de pronto, en la oscuridad absoluta.
De repente, ante sus ojos apareció una visión, un recuerdo, visto desde otro punto de vista. Un punto de vista diferente al ya visto, siendo ella la que veía desde el árbol a Tomoyo, siendo ella la que le decía la "verdad", siendo ella la que le destrozaba el corazón a su amiga con mentiras y se regocijaba de ello.
"No! Eso no es verdad! Yo jamás le haría eso a Tomoyo! Ella… No pudo creerlo…"- musitando esto último, le corrían lágrimas de amargura por el rostro, una de ellas cayó sobre el piso y esta de inmediato iluminó un círculo formado por las ondas que produjo su lágrima al caer, haciendo salir de él una figura en blanco. Materializándose ante ella y viéndose a sí misma. Un reflejo perfecto de ella.
"Sakura…"- le dijo y le sonrió- "No llores Sakura… Levántate… Debes saber la verdad, tú sabes que eso no pasó. Vamos tranquila"- le decía su reflejo cuando tocó su hombro- "Es cierto que Tomoyo fue engañada, es cierto que ustedes no pudieron hacer nada en ese momento. Pero aún puedes hacer mucho, así como Syaoran y Eriol."
"Pero como?"- decía aún con lágrimas en sus ojos.
"Sakura, confía en su amistad. Sabes que para ella lo más valioso es su amistad, aún cuando halla dudo en ese momento. Confía en sus recuerdos juntas, todo lo que han pasado y como han superado hasta las más difíciles pruebas. Pero principalmente confía en ella, te lo va a agradecer, sabes que eso es lo siempre las ha mantenido juntas y sabes que es algo que no se sabotea tan fácilmente"- le guiña.
"Pero y Syaoran, él…"
"Sakura, tú sabes que el no es así, por que lo conoces y sabe que nunca sería capaz de algo semejante, confías en el de tal manera que sabes lo que es verdad"- le alza la cara por el mentón- "Se que tu puedes. Nunca dudes de su amor, ese es el primer paso paro olvidar todo. Ahora es tiempo de que despiertes, por que más de una persona te esperan. Sakura confía en lo que de verdad es importante."
En ese momento, un círculo brilló bajo sus pies, dejándola ver por última y única vez aquella visión de sí misma, transportándola directamente al hangar, el lugar y tiempo correspondiente. Y al abrir sus ojos, se cruzó a su vista una cálida mirada de un par de ojos ambarinos.
"Syaoran"- murmuró y le rozó la mejilla.
"Sakura, estaba tan preocupado"- la abraza con fuerza- "Pensé que…"
"No te preocupes, ya estoy de vuelta"- sellando su boca con un tierno beso. Li sonríe al ver a su prometida, a su lado de nuevo y la ayuda a levantarse- "Y Eriol?"
El chino sudó gota, no había podido evitar que Eriol cayera al piso- "Pues es que…"- señalando hacia el piso.
"Cielos!"- se agacha, toma la cabeza de Eriol y la pone sobre sus piernas- "Qué le paso?"
Syaoran se agacha junto a ella- "Se desmayó poco después de que tú lo hiciste, haber déjame"- lo carga en su espalda- "Y ahora que hacemos?"
"No podemos ir en un avión normal y no podemos utilizar nuestra magia para transportarnos."- razonó Sakura.
"Tienes razón"- de inmediato se le ocurrió una idea y señaló al jet- "pero podemos utilizar eso."
"Lo sabes conducir?"- preguntó con curiosidad la joven.
"Eh… Eso creo que es lo menos importante ahora no crees?"- le dijo en broma.
"Syaoran…"- llamó interesada.
"Estaba bromeando, por supuesto que se como conducirlo"- le sonríe y ella le devuelve la sonrisa.
"(Es verdad, el jamás sería capaz de tal cosa, que tonta, como pude dudar de él…)"- le miró con dulzura, sonrojándose de vergüenza por su comportamiento y sus dudas momentáneas.
"Sakura?"- llamó mientras la veía desde la escalerilla del avión.
"Ya voy"- Sakura sonrió y se encaminó hacia el jet.
·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´· .·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´· .·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´·.·´·
En otro lugar, un sitio apartado por la espesura del bosque, cerca de un peñasco en donde el mar tranquilo refleja las nubes como algodón que el aire movía suavemente, y algunos rayos del sol provocan una bella refracción en el.
Mientras que una chica de largo cabello azabache jugaba con un pequeño peluche de rayas de tigre, riendo y cantando, en el amplio jardín donde todas las flores eran blancas y había una cúpula de la que salía agua. Ella trataba de atraparlo con el aire mientras que el la esquivaba fácilmente, hasta que…
"Ouch… Oye, no sabía que también podías controlar la tierra"- le dijo con una sonrisa.
Tomoyo ríe- "Lo imaginé, por eso te pude atrapar"- le guiña.
"Y que más puedes controlar además del viento y la tierra"- contestó el felino.
"No lo sé, creo que nada más esos dos."- respondió no muy segura.
"Pues te queda muy bien el de aire, sobretodo por tú voz, es muy bella."- le halagó el guardián de Aiden.
"Tú crees?"- ve que el asiente, le sonríe- "Gracias"-se deja caer sobre la hierva fresca- "Oye Inti, alguna vez te habías divertido tanto con Frederick que conmigo."- El nombrado pone una cara seria ante aquella suposición bastante inverosímil de la joven.- "Qué pasa? Dije algo malo."- preguntó al notar la tensión en su rostro.
"Usted no dijo nada malo señorita Daidouji."- aseguró una voz profunda.
Tomoyo voltea hacia la entrada del jardín y ve a un joven alto de cabello negro y ojos ágata - "Volt… Ya te dije que me podías llamar por mi nombre"- le sonríe- "Pero si no dije nada malo, entonces por que…"
"Es hora de comer, Tomoyo. La esta esperando el amo Aiden"- le dijo de manera cortante.
La amatista le miró mustia. No estaba acostumbrada a que alguien se comportara de esa forma, lo cierto era que el segundo guardián de Frederick era un tanto más serio que Dandelion o incluso Inti- "(Aiden ¿? Ya había escuchado ese nombre antes, pero en dónde ¿?)"
"Ya ves Volt, ya la hiciste sentir mal de nuevo."- reclamó el afelpado felino.
La joven Daidouji niega con la cabeza- "No me hizo sentir mal, sólo me dejó algo desconcertada. Bueno"- se levanta y se acomoda el vestido escarlata que llevaba- "Supongo que eso tendré que preguntárselo yo misma no es así?"- a lo que Volt se limita sonreírle- "Por cierto, ¿en dónde se encuentra Dandelion?"- preguntó al frío guardián, consciente de que no la había visto desde el desayuno.
"Tuvo que hacer unas tareas pero llegará en una hora o dos"- se mantuvo impasible el guardián de ojos ágatas, sin demostrar lo que sabía.
La joven asintió con algo de pesar- "Tenía ganas de hablar con ella."
"Algo que sólo ella puede saber?"- preguntó el guardián, que a pesar de no ser curioso, no podía evitar sentir que había ciertas dudas de ella hacia su amo.
"Mas o menos (Aiden… Por que me suena ese nombre ¿?)"- aún sin entender la razón del porque la familiaridad con ese nombre. Camina hacia Volt, quien le enseña su brazo como para que vaya con él, antes de que lo toque siente una punzada cerca del pecho, el voltea a verla pero ella sólo se limita sonreírle y negar con la cabeza, ignorando aquello- "Gracias que amable."- forzó una sonrisa en su bello rostro.
Van cruzando el amplio corredor adornado por amplios ventanales y largas cortinas, el piso de mármol dorado refleja a aquellos que pasaban sobre él. Antes de llegar a las puertas del comedor, vuelve a sentir aquella punzada, un poco más fuerte que la vez anterior, se para en seco y respira profundo.
"Sabes Volt, creo que no tengo hambre. Discúlpame con Frederick por no comer hoy con él, es que… No me siento muy bien."- intentando ocultar su malestar.
"Esta bien, quiere que la acompañe a su habitación?"- dijo con cortesía el guardián.
"No, creo que iré al jardín a respirar un poco de aire."- intentando evitar mayor preocupación en el guardián.
"Esta bien."
"Te acompaño?"- preguntó el felino atigrado.
"Mejor quédate a comer Inti"- le sonríe- "Luego nos vemos, más al rato quizás."
Va caminando tranquilamente por el corredor de regreso al jardín y de nuevo siento aquella punzada, mucho más fuerte que la vez anterior y de repente siente otra y otra más, ya eran tres en menos de un minuto, empezaba a perder el aire y temblaba al saber que se presentarían una vez mas, ¿pero cuántas serían? ¿4, 5? ¿y que tal si eran interminables?; Tomoyo trató de no pensar en eso, por lo que aceleró el paso hacia el jardín y al llegar a el, corrió hacia el montículo pero a la mitad del jardín siente un golpe seco en el pecho, haciéndola caer de rodillas y perder el aire, se sujeta firmemente el pecho, sintiendo una fuerte angustia incomprensible para ella, latiéndole con violencia el corazón, respirando cada vez menos y sin perder mucho el tiempo, un último golpe le azota provocando su desmayo. Cayendo inconsciente sobre la hierva sin que nadie supiera que algo estaba por ocurrir.
Este capítulo estuvo un poco corto, pero es que como siempre mi cerebro se quiere adelantar al siguiente y no se puede o perdería el chiste. Espero les haya gustado, aunque puse de malo a Syaoran y tantito a Sakura, pero aún no me maten.
Bueno y les quiero dar las gracias por sus Reviews a:
Kerube-chan: sí les echo una maldición de echo y no te preocupes, pronto la recuperará… espero ¬¬ ;P. Si esta algo loco pero hey ¡! elpoder vuelve locos a todos no crees ¿?
Zashil8: Gracias, me alegro que te haya gustado la trama y el capítulo. No te preocupes que llegará a recibir su merecido castido :).
Y también gracias por leer mi fic, nos vemos en el próximo chap.
