I'll be there for you
When the rain starts to pour
I'll be there for you
Like I've been there before
I'll be there for you
'Cause you're there for me too
I'll be there for you, The Rembrandts
I'll Be There For You
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Se preguntaran quien soy. Si, es una pregunta recurrente en mi mente desde hace mucho. Creo que es una pregunta recurrente en muchas personas, a menos que yo sea una loca desquiciada, y no creo serlo hasta dentro de muchos años, por lo menos.
Pues bien...mi nombre es Enya Nevelainen. ¿Gran revelación verdad? De ser sincera, después de muchísimo tiempo me decidí a dejar de lado las letras de mis canciones y las partituras para detenerme y escribir estas líneas y contar así una historia. Tal vez esta historia, en si, pueda explicar muchas de mis canciones. Soy vocalista en un grupo de rock-metal alternativo neo zelandés, llamado NeverMind. Lo conformamos con mis mejores amigos. Son buenas personas, pero algo bastante dementes. Lo suficiente al menos para lograr que te descostilles de la risa con las idioteces que hacen cuando se aburren mucho. Sin embargo, no todas las idioteces me hacen reír. Al menos eso creía hasta que lo conocí. Vaya muchacho extraño...el más raro que conocí en mi vida, y créanme, he conocido gente bastante extraña. Pero ninguno como él.
A simple vista es un idiota. Uno que siempre carga consigo un conejito rosado al que llama a los gritos crudos "¡¡¡¡¡¡¡KUMAGORO NANODA!!!!!!!".
Pero una vez que sube a escena su rostro cambia por completo. El cambia por completo. Y muestra una parte de él que cautiva hasta la persona más apática e inerte existente en la faz de la Tierra. Quiero contar la historia de cómo, en mi único viaje a Japón, conocí a muchos personajes interesantes. Y de cómo conocí a Ryuchi Sakuma.
Eny-A-chan.
DÍA UNO:
Recuerdo haberle arrojado una púa a Kira, dentro de su boca por que estaba roncando demasiado. Recuerdo también que luego de escupir e insultarme en 48 idiomas por casi matarla, se arrojó a mi cuello con plenas intenciones de cortarme las cuerdas bocales, mientras reíamos entre insulto e insulto. Los muchachos también reían. Hyada, Malcom y Erik conformaban el resto del grupo. Estábamos demasiado nerviosos como para dormir, eso creo. Nos habíamos levantado 4 horas antes de lo que siempre acostumbrábamos para ir al aeropuerto y tomar el avión que nos conduciría a Tokio, en nuestra primera entrevista seria de trabajo.
No éramos un grupo muy conocido fuera de nuestra tierra natal, Nueva Zelanda. No habíamos encontrado tampoco un manager que nos representara de una buena manera. Los pocos que habíamos tenido solo se interesaban en el dinero que pudiéramos producir para sus bolsillos, y no se preocupaban por nosotros. Para ellos era lo mismo que estuviéramos o no, mientras le diéramos suficiente dinero como para satisfacer todos sus gustos. Decidimos manejarnos solos por algún tiempo, y así, una de las amistades de Malcom consiguió contacto con Seguchi Tohma, el dueño de una de las mas importantes discográficas en Japón.
Sé lo que dirán, "podrían haberse buscado una compañía disquera un poco mas cerca", pero puedo jurarles, que no supimos por que, en cuanto nos enteramos que Malcom había enviado una cinta demo con nuestra mejor canción y que Seguchi nos había pedido ir hasta el otro lado del mapa, hicimos nuestras maletas y fuimos como rayo.
El conductor de la combi que nos llevaba mostraba una cada vez mas crecida vena en su cuello cuando veía por el espejo retrovisor como 5 entupidos destrozaban su vehículo. De todo nosotros, la única que podía ser disculpada de comportarse como un infante era Kira. Solo tenía 16 años. Era el sueño de cualquier muchacho. De cabello rubio y largo por la cintura, ojos de un azul taciturno, bajita y esbelta. Nosotros por nuestra cuenta, podríamos bien haber sido metidos en un loquero.
Finalmente, el conductor nos miró serio y nos dijo que nos bajáramos no muy cortésmente. Habíamos llegado a NG. Quedamos inertes mirando hacia arriba tratando de adivinar donde diantres terminaba el edificio que teníamos frente a nosotros, jamás habíamos visto nada igual. Nos decidimos a entrar luego de un rato.
Luego de llenar cientos de papeles y toda esa basura burocrática, un hombre alto, muy alto, nos llevó hasta la oficina de Tohma Seguchi. Cuando llegamos, el hombre que nos había acompañado abrió las puertas, y en una gran oficina detrás de un amplio escritorio estaba el hombre a quien habíamos venido a ver. Confieso que me sorprendí mucho al verlo. Esperaba un monstruo de mal carácter, o un anciano, porque para ser dueño de una compañía tan grande, era un tipo joven. Sin embargo nos encontramos ante un hombre de unos 30 y pocos años, de cabello rubio casi blanco, y una sonrisa permanente en su rostro perfecto. Una sonrisa que, siendo sincera, desde un primer momento me pareció algo cínica.
- Ustedes deben ser NeverMind, ¿me equivoco?- Dijo sin dejar de sonreír de oreja a oreja en ningún momento.
- No señor, no se equivoca. Usted escuchó nuestra cinta demo y nos mando llamar.- Dijo Malcom dando un paso al frente.
Jamás había visto a Malcom tan nervioso, ni siquiera en nuestro primer concierto. Y resultaba muy chistoso ver a un tipo de contextura tan gigante y barba candado, hablando con ese temor.
- Ciertamente. Escuche su cinta y quedé verdaderamente fascinado. Suenan muy bien, cada uno de ustedes en sus instrumentos.- De repente, abrió los ojos verde claro. Se posaron en mí. Me sobresalté.- Pero más que nada, quedé impresionado por su voz, Señorita Nevelainen. Es simplemente impresionante que una chica tan joven cante de ese modo.-
- Gr...gracias...- Dije roja de pies a cabeza. Kira me dio un disimulado codazo en la costilla derecha para avisarme que podía competir con un tomate en ese estado y ganarle por aplausos.
- Enya siempre tuvo esa voz, si me permite el atrevimiento, Seguchi-san.- Dijo Kira adelantándose.- Y no puede imaginarse las horas que pasa antes de cada ensayo para perfeccionar la voz y dar lo mejor.- Mi rostro se puso peor. Kira siempre tenía esas reacciones.
- Si, eso me imaginé. Y usted tampoco se queda atrás, Señorita Anklain. Su solo de batería fue increíble. Todos lo estuvieron, por eso los llamé. Me sorprende que no hayan salido nunca de Finlandia, pero creo que eso se debe a los malos manejos de muchos manager. No se preocupen, NG les proporcionará uno muy bueno, no volverán a tener ese problema.-
- Si me lo permite, no nos ha escuchado tocar en vivo. Disculpe mi atrevimiento, pero creo que debe escucharnos en directo para luego sacar una conclusión tan importante como esa.- Hyada habló por primera vez en todo el viaje, y como de costumbre, nos dejó con la boca abierta.
Es nuestro tecladista, no habla mucho, tampoco ríe muy seguido, por eso, cuando logramos hacerlo reír nos sentimos los idiotas mas graciosos del mundo.
Note que el rostro de Tohma se contrajo en una pequeña mueca de asombro. Rogaba para que Hyada no lo hubiera ofendido. Pero todo lo contrario, hizo que su interminable sonrisa se extendiera aún más.
- Me alegra que haya dicho eso. La verdad, estaba esperando que alguno de ustedes lo propusiera. Si me acompañan, vamos al auditorio. Si están en condiciones podrán tocar y les daré mi decisión final.- Dijo abriendo un cajón de su escritorio y sacando una pequeña llave plateada, de la que colgaba un llavero con la figura de un simpático conejito rosa.
Comenzamos a seguirlo hacia fuera. Caminamos por varios pasillos hasta llegar a un sorprendente auditorio, con luces, asientos como para al menos 200 personas, y los instrumentos esperando por nosotros en un amplio escenario. Literalmente, nos estaba esperando con todo servido.
Sin embargo, dijo algo que nos sorprendió a todos.
- Espero no les moleste, no seré el único en el público.- Entonces sucedió. Algo lo tacleó, arrojándolo de lleno al suelo. Los cinco nos quedamos sin aliento. Al menos eso me pasó a mí.
- ¡¡¡¡¡¡¡TOHMA NANODAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!.- Fue lo primero que le escuché decir al muchacho que había tacleado al productor. ¡¡¡¡¡Kumagoro te estaba extrañando mucho te fuiste mucho tiempo!!!!! ¿¿¿Tohma-san es malo verdad Kumagoro??? Nos tendrá que comprar mucho helado para que lo perdonemos verdad???¡¡¡¡¡ NANODAAAAAAA!!!!!.-
- Lo...lo lamento Ryuichi-san...si, te compraré todo el helado que quieras...pero por favor déjame levantar, la espalda me duele mucho...-Fue todo lo que pudo balbucear Seguchi-san levantándose del suelo totalmente destrozado.
Miré al recién llegado con los ojos abiertos de par en par. Tenía toda la apariencia de ser un completo idiota. Con las manos unidas bajo el mentón, ojos redondos azules y brillosos con un conejo rosado en la cabeza bailando y gritando "¡¡¡¡¡HELADO!!!!!". –
- Quiero presentarles a Sakuma Ryuichi. Mi compañero en Nittle Grasper.- Terminó con una sonrisa.
¿Nittle Grasper?. No había escuchado hablar de ese grupo en mi vida. Lo miré nuevamente. Había dejado de bailar como tarado. Ahora solamente movía los bracitos de su conejo de peluche. Me miró fijo de repente.
Así conocí a Ryuchi Sakuma.
Nos subimos al escenario con el corazón en la garganta. Tohma se sentó junto a su amigo, quien seguía moviendo los brazos de su conejo, ahora simulando una pelea. Nos asombramos del estado y la marca de las guitarras, la batería, el teclado y el bajo que estaban servidos, a nuestra disposición. Teníamos miedo de tocarlos casi.
Me acerqué al micrófono y lo puse a mi altura, por que estaba demasiado alto para mí y cantar en puntitas de pie no es mi gran aficcion.
- ¡¡¡¡¡Eny-A-chan no llega al micrófono por que es muy bajita!!!!!!- Gritó de repente...lo miré con plenas ganas de arrojarle el micrófono y asestarle en el medio de los ojos...
¿Cómo se atrevía a decirme algo así?. Ni siquiera me conocía y se tomaba esas libertades. Sentí que Kira y Malcom reían a mis espaldas, pero de ellos ya no me esperaba nada.
- Ryuchi-san, no digas esas cosas, no es correcto. Discúlpate.- Dijo Seguchi- san mirándolo con disgusto, como si fuera un padre recriminando a su hijo.
- Pero si es la verdad...hace un rato lo probé y yo llego perfecto al micrófono, ¿verdad Kumagoro?.- Y siguió jugando con su peluche.
Tohma me miró e hizo una señal de disculpa. No me importaba realmente lo que dijera, pero si volvía a abrir la boca y modular algún otro insulto no dudaría en bajarme y arrancarle los dientes con una pinza.
Miré a Hyada, y él asintió con la cabeza. Comenzamos a tocar.
Había escrito esa canción una noche de insomnio. A los muchachos les gustó, así que le pusieron música y así salió ese sencillo.
Canté con todas mis fuerzas, con tal de demostrar de lo que éramos capaces. Los muchachos sacaban chispas de sus instrumentos, habíamos dejado de lado el nerviosismo para abrir paso a lo que realmente amábamos: hacer música.
Miré de reojo a Seguchi-san. Nos estaba observando a cada uno de nosotros detenidamente, con un rostro apático e indiferente. No podía descifrar que estaba pensando. Su compañero, sentado a su lado, también nos miraba.
Callado, increíblemente callado, y algo que me asombró mucho más. Sus ojos no eran los de antes. Se habían vuelto mucho más fríos, lo hacían ver maduro. Ambos dos nos estaban evaluando.
Finalmente, la canción terminó. Instintivamente fijamos nuestros ojos en los de Tohma. Entonces, para nuestra entera sorpresa, se puso de pié y comenzó a aplaudir.
Nos miramos entre nosotros completamente extrañados. Su sonrisa parecía surcar su rostro y llegar de oreja a oreja.
- Fue impresionante, simplemente impresionante.- Dijo sin dejar de aplaudir. Quedamos estáticos, no sabíamos si reír o que ademán hacer.- Por favor, vengan conmigo.-
No sabíamos a donde nos llevaba. Ese día, luego de transpirar horas y sufrir unas cuantas más, firmamos un contrato con NG Records.
Fue el comienzo de todo...
------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola!!!!. Jeje, hace tiempo que tengo este capitulo, y me decidi a publicarlo. Es el primer fan-fic que escribo sobre Gravitation, serie que conoci gracias a mis amigas Johana y Mirel, a quienes se los dedico. Gracias por aguantar las idioteces que digo y hago chicas son de 10!!!!! =D.
Nota: Base al personaje de Enya en Tarja Turunen, la vocalista de Nightwish y, a mi simple parecer, una de las mejores voces del planeta. Y una de las mejores bandas metal también.
Bueno...acepto reviews, quejas, acotaciones, insultos y hasta concejos y felicitaciones! jeje.
Hasta la próxima!!!.
