Holas! ¿Cómo andan? Bueno… nosotras bastantes tranquilas, porque hace poco que terminaron las vacaciones, y descansamos bastante. Además, nos fuimos juntas de viaje, y pudimos empezar nuestro primer songfic, que vamos a tardar en publicarlo, pero les aseguramos que esta muy lindo.

Este capítulo, (que está bastante largote, me llevó tiempo terminarlo) va especialmente dedicado a la Sra Cordioli, nuestra profesora de Cs Sociales. Nos hace estudiar un montón, a decir verdad, pero tanto aprendemos que lo aplicamos a nuestra vida diaria. Así es como me salió, el sueño de Ron (luego lo van a leer), que lo escribí cuando estaba estudiando. Besos para Mariana Cordioli.

No molesto más, y si hay algo para agregar, lo pongo a lo último. Saludos a Maru. Y como siempre:

Declaimer: Todos los personajes son de JK Rowling, menos los que no conozcan que son inventados o son chicos que van al colegio con nosotras… :P

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Chapter 10: Sueños extraños, Quidditch y junta familiar.

Una sombra de acercaba a su puerta…

-¡Desmai…! ¡Hermione!- chilló Harry. Hermione estaba parada en su puerta, con los ojos muy abiertos.

-¡Soy yo! ¡Soy yo! – levantó las manos como si alguien fuera a arrestarla - ¡No hagas nada!

Harry estaba agitado. Bajó la guardia, pero seguía mirando a su amiga. Ella arrastraba algo; algo medio pesado, por lo visto. Hermione entró y con ella lo que llevaba: su colchón. Cerró despacio la puerta y tímidamente preguntó:

-¿Puedo dormir con ustedes? Es que… allí… está muy oscuro…

Harry sonrió y asintió con la cabeza. Acomodó ese colchón al lado de su cama, mientras Hermione tapaba al pobre de Ron que todavía no se había despertado, ni tampoco parecía. Cuando todo estuvo listo, los dos se acostaron y Harry se despidió:

-Hasta mañana, Herms-

-Harry, ¿No piensas que tendremos hijos maravillosos?- dijo la castaña distraídamente, mirando al techo con los brazos cruzado detrás de su cabeza.

Harry sintió que su corazón subía hasta la garganta y le bajaba bruscamente hasta el ombligo. En realidad, si. Sabía que iba a tener una vida hermosa, pero no entendía a qué venía ese comentario.

-Supongo que si…- él dudaba, y no prefería hablar de ese temita ahora.

- Bueno, me da igual. Con tal que tengan tus ojos, es lo mismo – Hermione se encogió de hombros. Harry agradecía que las luces estuvieran apagadas, para que ella no notara que su cara había tomado un color rojizo.

-Gracias…

-Hasta mañana- se despidió ella y se dio vuelta sobre su colchón

-Si, adiós- él hizo exactamente lo mismo. Quería descansar, después de una noche tan larga como la que acababan de vivir.

OoOoOoOoOoOoO (NA: primer sueñito (:P))

Harry estaba vestido como un noble, con el cabello hacia atrás, e iba a un castillo. A su lado, una bellísima dama lo acompañaba tomada de su brazo… parecía un fiesta.

Por detrás venía Ron, disfrazado de payaso, y gritando a todas partes: "¡Feliz Navidad! ¡Feliz Cumpleaños! ¡Feliz todo!", y no paraba de hacer piruetas. Una música provenía del castillo, era muy pegadiza e hizo que la señorita que caminaba sin parar a su lado, comenzara a moverse al compás de ésta.

Cuando por fin entraron, la música cesó y la marcha fúnebre se comenzó a escuchar. ¡Había sido Pelees, por supuesto! Fue en ese instante, cuando Harry decidió echarle un vistazo a su alrededor, justo cuando el Payaso Ron, mojaba con una falsa margarita a una chica vestida de bola de cristal. Se acercó más para poder mirar a todos: la muchacha que insultaba al indiferente payaso, era Parvatil Patil. A su lado, cuatro jóvenes más tomaban cerveza de manteca: Neville (vestido de cerdito), Dean (disfrazado de Superman), Seamus (asustando como un troll de la montaña bastante feo), y Lavender (vestida de taza de té), esperando impacientemente a su amiga, a que terminara de decirle todo al payaso por haberle arruinado su hermoso vestido violeta.

De pronto, como de la nada, una snitch comenzó a volar entre la gente y Harry la divisó enseguida. Se subió a una escoba (NA: es un sueño… todo siempre está cerca de tu mano, ¿o no?) y voló tras ésta, faltando tan poco para tenerla en su mano, estiró el brazo…

-Vamos…vamos- decía Harry

-Harry… Harry, despiértate- de repente, la snitch se paró en seco y comenzó a hablarle por una pequeña abertura, que era su boca- Harry…- la snitch tenía manos y comenzó a zarandearlo- ¡Harry! ¡HARRY!

Se despertó. Ya era de día y pequeños rayos de luz se filtraban por la ventana. Abrió lentamente los ojos para encontrarse, entonces, con los de Hermione.

-¿Estás bien, Harry? Decías algo como "vamos, vamos"- la castaña parecía preocupada. Ella conocía la importancia que sus sueños podían llegar a tener.

-No, no era nada importante, Herms. Gracias.

-Bueno, vamos, levántate. Ron está con Neville esperando a los elfos domésticos- dijo Hermione mientras arreglaba la habitación. Luego de tres minutos, se quedó mirando a Harry- ¿y?

-Y que me tengo que cambiar…- él la miraba con cara de "si serás".

-¡Uy! Perdón.- y se fue más rápido en lo que se tarda en decir "no".

Harry ladeaba la cabeza porque no podía creer que su amiga fuera tan ingenua: su túnica estaba colgada a simple vista, y traía puesto el uniforme, por eso se sorprendió que la muy inteligente de Hermione no se haya dado cuenta. Miró a través de la ventana: el campo de Quidditch estaba igual que en su tiempo, a no ser que los marcadores parecían computarizados y automáticos. Empezaba a extrañar los entrenamientos… (Aunque solo haya estado un día sin ellos)…al equipo… a la snitch… las travesuras de los Weasley…

Como de repente recordó algo: ¿Por qué Fred trataba tan bien a Hermione últimamente? Que él supiera, nunca se habían llevado ni bien ni mal, ya que ella arruinaba toda broma procedente de los gemelos, gracias a su poder como Prefecta. Se apresuró en ponerse su túnica y salió procurando no olvidar preguntarle.

Cuando él llegó a la sala del profesor, los tres ya estaban hablando alrededor de una mesa, disfrutando de los ricos bocadillos de los elfos. Él tomó asiento y todos lo saludaron:

-¡Hola Harry! ¿Cómo andas?- lo saludó Neville- ¿Dormiste bien?

-Si, seguro. ¿Y que hay de ti, Ron?- preguntó a su amigo, mientras se servía el desayuno.

-Hoy estoy muy bien. Ayer fueron muchas emociones juntas, y lo peor de todo es que creo que me perdí de mucho… -le respondió con un dejo de tristeza.

-Te lo puedo resumir- Hermione dijo seria y apoyó muy fuertemente su taza en su platito- Desastres, desastres y mas desastres: tú te desmayas al ver a Paul; él, mi hijo y sobrinos casi vuelan el bosque, interrumpiendo mi momento con Ha…

Al ver la cara de Harry, se detuvo de golpe, poniéndose muy colorada.

-¿Tu qué con quién?- preguntó Ron, conteniendo su furia interior.

-Mi… recuerdo…con… Hagrid! Eso…Hagrid! jeje- tuvo una risita nerviosa- Aunque no sé a qué viene al tema- se puso seria nuevamente, y Harry suspiró: prefería decirle todo por su cuenta.

-MmM…bueno! (NA: medio tonto Ron, ¿no?) Ahora bien, Julliane me dijo ayer que hoy hay partido de Quidditch, Griffindor vs. Slytherin!- comentó Ron, con una sonrisa divertida.

-Si- afirmó Neville- ¡Es el primer partido de la temporada, y el equipo está como nunca! Los cuatro gemelos Weasley: Amy, Ely, Chris y Nick; además del buscador John Potter…

-Espera, espera…- Harry lo interrumpió- Mi… ¿mi hijo es buscador?

-Así es. Y es muy bueno, por cierto- Harry se acomodó en su silla con aire orgulloso- Y luego está Michael, hijo de Charly y Melody- Ron puso cara de "si, sabía que iban a terminar juntos"- Y Lara Black, la hija de Sirius. Es decir: ¡1 Potter, 1 Black y los demás todos Weasleys!

-Bueno, espero ver a mi familia en acción- dijo Ron.

-Hablando de familia… Herms, ¿me harías el favor de responderme una preguntita?- Harry le preguntó amablemente, pero con sarcasmo a la vez.

- Si, porque no.- Hermione se confió.

-¿Porqué Fred te trató TAN bien las últimas dos semanas?- dijo Harry rápida y bruscamente.

-COF, COF, COF- la castaña se había puesto colorada y se había atragantado con el café. Cuando pudo, le respondió- Er… es un poco difícil de explicar…estem…yo…

La cara de Ron cada vez empeoraba más y más, al igual que los celos de Harry, ya que los dos parecían pensar negativamente. Hasta que ninguno de los 2 se contuvo:

-¿ESTUVIERON JUNTOS?- dijeron los tres, incluido Neville.

-¡No! Pero… ¡que dicen!

-¿Entonces porqué eso?

-Bueno, si prometen no decir nada… Pues, fue algo así:

Flashback (NA: lo que está entre comillas, es lo que narra Hermione)

"Todo comenzó en la Madriguera, cuando escuché una conversación entre ellos. Los dos estaban en el baño"

-No, George, algo de distintos tenemos que tener- Fred se miraba en el espejo.

-Si, tú eres mariquita y yo no- le comentó su hermano en broma- ¡Espera, mira!- se señaló en cuello. Tenía un lunar, no muy grande, pero lunar al fin.-A ver tu… - y lo examinó en el mismo lugar a Fred- ¡Ahí tienes!

-¡Así que es eso! Tu tienes un lunarcito en el cuello, y yo no. Por fin algo diferente.

-Pero prefiero seguir siendo tu gemelo- George le rascó la cabeza juguetonamente.

-Prométeme que nunca me dejarás por otro- dramatizaba Fred

-¿Cómo podría? Tu eres único- terminó sarcásticamente y comenzaron a reírse de las chiquilinadas que hacían, pese a tener 18 años. Cuando salieron del baño, todavía riéndose, vieron a Hermione que estaba pegada a la puerta, y dejaron de hacerlo de inmediato para pasar a ponerle a la chica una cara sospechosa mientras bajaban a comer.

"Entonces, yo sabía como diferenciar a Fred y George: el último tenía un pequeño lunar en un lugar estratégico y Fred no. Bueno, el caso viene a que, como ya sabemos, este año Fred estaba de novio con Katie, y George con Angelina. Eso estaba clarísimo, hasta que una noche…"

Hermione volvía de la biblioteca, apurada y agitada, pues era tarde y si Filch la encontraba, lo mas probable que hiciera fuera castigarla y sinceramente, ella no quería. En ese momento escuchó voces en un armario. Como deber de toda prefecta, tenía que sacar a quien sea que estuviese ahí adentro. Se acercó a este, y las voces cesaron: seguramente la habían oído. Abrió la puerta y encontró a dos personas besándose, una de ellas perfectamente reconocible y además tenía un redondo y diminuto lunar en el cuello; ese era George Weasley, sin duda, y a su lado… ¿Katie?

-¡¿Qué!- chilló Hermione y los dos se separaron. Katie se sorprendió tanto que comenzó a correr y se alejó.

-¡Katie!- gritó el que tenía que ser Fred, pero no era- Hermione, ¿Qué rayos te pasa? ¿Ahora no se puede tener privacidad en este castillo, eh?

Hermione pensó antes de hablar (NA: eso es lo que tendría que hacer yo en vez en cuando, ¿no meli? cotipotter)

-Claro, claro. Tu… ¿Quién eres? Sabes que los confundo… ¿Fred o George?

-Er…-George lo pensó también- Fred. ¿Quién voy a ser? ¿No vistes que estaba con Katie?

-Por supuesto- Hermione no se iba a dar por vencida- Bueno, vámonos hacia la torre y de paso, ¿me devuelves el libro que te presté?

-Si, lo que sea.

-Perdón, pero no puedo recordar… ¿Cómo era que se llamaba?- Hermione tenía cara triunfal.

-…

-¡¡Lo sabía! ¡¡Eres George, no Fred! ¿Qué diablos hacías con la novia de tu hermano?-

George buscaba palabras pero no las encontraba. De repente, el otro gemelo dobló la esquina corriendo y sin decir nada, tomó a Hermione y a George del brazo y se los llevó con él tan rápido como pudo.

-¡Filch!- gritó y de hecho el celador y su gata doblaron la esquina también tan rápido como lo hizo Fred.

-¡Te atraparé, Weasley!- gritó el viejo.

Pero él no era tan rápido como Fred y George, así que les sacaron un poco de ventaja para luego empujar a Hermione a través de una puerta muy conocida por ella: La Sala Multipropósito. Cerraron tan velozmente como pudieron y comenzaron a tomar aire. Enseguida los dos gemelos corrieron a poner sus orejas junto a la puerta; y después de que unos pasos sonaron, ellos chocaron las manos.

"Ahí fue cuando me miraron y reconocieron que me debían una explicación"

-Er…-lo dos gemelos se miraban y observaban a Hermione simultáneamente- Bueno- comenzó Fred- creo que tenemos que explicarte… lo que, bueno, acabas de ver- él parecía nervioso.

-¿Tengo que opinar?- dijo Hermione, un poco molesta.

-Te vamos a pedir que no interrumpas- le dijo Fred-Así que siéntate.

Ella se sentó en un almohadón multicolor, muy cómodo, ansiosa y preocupada a la vez.

-Mira- empezó George- creo que sabes como diferenciarnos- Hermione asintió enérgicamente.

-Pero- continuó Fred- las demás no. Siempre cambiábamos chicas, tú sabes…como una travesura… Hasta que…

-Hasta que comenzamos a salir con Angelina y Katie. Cada uno salió con la que le correspondía desde un principio. Y cuando cambiamos…

-Nos dimos cuenta que realmente sentíamos algo por ellas, los dos, Pero Angelina no quería saber ni medio conmigo, ni Katie con George

- Así que decidimos cambiar totalmente para estar con ellas- finalizó George, un poco triste.

Hermione, que había decidido callarse por completo, no se sorprendió para nada, solo se limitó a pararse como un profesor y comenzar a caminar enfrente de ellos.

-¡Lo sabía! Katie últimamente estaba mas contenta de lo normal- George sonrió- Es decir que Katie piensa que está con Fred, pero en realidad esta con George, y la pobre de Angelina, que esta en Londres, también piensa que su novio es George pero es Fred… ¿no es así?

-Exacto- dijeron al unísono.

-Mi consejo es que no tarden en decirles lo que hicieron- completó Hermione.

-Ese es el punto… -George se puso de pie- Necesitamos tiempo; nos ENCANTARÍA que no lo comentaras a nadie. Y nadie quiere decir ni a Harry ni a Ron, especialmente Ron.

-Mmm… ¿a cambio de…?- Hermione no se iba a rendir.

-De veras eres inteligente.

-Claro que si. ¿Y?- los desafió colocando sus manos en la cintura.

Los dos se miraron y se alejaron, murmurando algo. Ella decidió esperarlos, así que se sentó dispuesta a escuchar la decisión final. Al fin, los dos volvieron:

-Ya está. Fred será "tu novio" por un mes. Por consecuencia tu reputación crecerá sorpresivamente; Angelina y Katie no se enterarán (pues Angelina está en Londres, y Katie estará conmigo) y todos felices y contentos.- terminó George apresuradamente, con una gran sonrisa en la cara.

-Ni en sueños.- Hermione se levantó mirando a los dos extrañamente.

-Si, mi vida, soñaré contigo.- le dijo Fred con sarcasmo, acercándose a ella.

-¡No!- ella estaba sonrojándose. Tomó el picaporte de la puerta y salió directo a la Sala Común.

----Fin Flashback---

El silencio en el despacho del vice-director de Hogwarts, parecía el de un velatorio. Todos la miraban atentamente y hasta Ron tenía la boca semiabierta. Ella decidió romper aquel incómodo silencio.

-Esa es la razón por la cual estuvo fastidiándome estos últimos días. No les dije porque no me pareció muy importante… ¿Hice mal?- Hermione parecía arrepentida.

-Bueno… al fin y al cabo, tu no tuviste la culpa, Herms- Harry le sonrió- Me entró la duda…Neville, ¿sabes con quienes se casaron?

Neville sonrió también.

-Si. Fred se casó con Angelina y tienen 3 hijos: las gemelas Ely y Amy, con 16 años, y Jack, un bebé. Por otra parte, George se casó con Katie y tienen 4 hijos: los mellizos Chris y Nick, 16 años, Lucy, que ingresó este año al colegio, y Mark de 12 años. Los dos se casaron el mismo día, en el mismo lugar, en una boda múltiple.

En ese instante, entró una chica a la que ni Harry, Ron y Hermione conocían, muy agitada. Era alta, delgada, con un muy bien cuidado cabello negro y ojos color grises. Venía seguida por Jane y Julliane, la última tenía un pequeño par de ojeras y no parecía de buen humor, mientras que Jane parecía más dormida que cualquier alumno en una clase de Historia de la Magia.

La muchacha desconocida se paró en seco, como analizando la situación, pero comprendió al instante y comenzó a reírse. Ella no paraba, por eso Julliane y Jane la tomaron de los brazos y la arrastraron hacia fuera.

-¡Esta nerviosa por el partido!- gritó Julliane desde afuera- ¡Siempre le agarran estos ataques!

Harry, Ron y Hermione estaban un poco asustados a decir verdad (NA: ¿y quien no, si ves a una maníaca en la puerta, que se ríe como una borracha:P), pero querían saber quien era la chica (NA: claro, para demandarla por andar proclamando su locura. :P) loca que había entrado minutos atrás. Neville ladeaba la cabeza y le parecía de lo más normal.

-Ella es Lara Black- añadió Neville ante las miradas de sus amigos- La hija de Arabella y Sirius. Tiene 15 años y está en el mismo curso que John y otros Weasleys.

Todos asintieron dando a comprender que habían entendido.

-Siempre se pone paranoica antes de que comiencen los partidos.

-Si, nos dimos cuenta…- dijo Harry, con un poco de sarcasmo.

-Bueno, yo por mi parte quiero ver a mi futura familia jugando, asi que… con permiso.

Ron se levantó de la mesa y parecía un poco bajoneado.

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El clima, según Harry, era el mejor de todos para jugar un buen partido sin mayores problemas. Antes de ir al estadio, se encontraron con Jane, quien les dijo que mañana a la madrugada, ellos mismos del futuro los querían ver y que sería en la Casa de los Gritos. Eso los alegró mucho, y entonces prometieron acostarse temprano, y no tener una noche larguísima como la pasada. Además, no querían volver a aguantar nuevamente a Julliane gritándole que las ojeras que ella tenía eran su culpa y nada más que su culpa.

Hermione tuvo una buena idea: que fueran todos sus parientes posibles para conocerlos, en su gran encuentro, por eso enviaron a John y a Michael a avisarles a todos. Ellos aceptaron a regañadientes, y fue en ese instante que partieron hacia el campo. Como llevaban puesto el uniforme, nadie notaba que no pertenecían a ese tiempo, si hasta una chica de 1er año pensó que Harry era John, y le pidió ser su novia. El decía que le hizo un favor a su hijo, pues ella era bien fea, y a juzgar por la cara de Hermione, a ella no le había gustado nada esa declaración.

Por fin arribaron al campo, justo cuando encendían los grandes contadores automáticos, y los Slytherin salían. Los abucheos nacían fuertes por parte de los Griffindor, quienes tenían una bandera gigante, encantada, que decía una frase como: "PODÁN IMITARNOS, PERO IGUALARNOS JAMÁS" de todos colores y letras. Los tres se ubicaron no muy lejos de Neville, (quien tenía que ir al palco directivo), al lado de una niña que según Hermione, era muy parecida a Parvatil Patil. El partido no iba a tardar en empezar.

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MIENTRAS TANTO, EN LOS VESTIDORES…

- ¡Lara, si…no…sueltas…pensarán que no queremos jugar!- gritaba Chris. 5 integrantes del equipo estaban tirando de las piernas inútilmente a una chica que estaba sujeta con sus brazos a un palo de madera.

-¡¿Para que! ¡Si haré el ridículo!- sollozaba Lara que procuraba ante todo no soltarse.

-¡No, Lara! ¡Lo vas a hacer genial! ¡Solo tienes que confiar en ti misma!- la animaba Amy, mientras seguía haciendo fuerza.

-¡Mentira! ¡Dicen eso para que salga al campo!- Lara parecía un poco terca…

-Y… es la verdad. Pero prefiero ver que haces el ridículo, antes que tener que "presenciar" otra de tus paranoias que…

-¡NICK!-le gritaron todos.

-¿Lo ven? ¡¡Buaaa!- dijo Lara, señalando al gemelo que se disculpaba diciendo bueno… ¡es la verdad!...jiji

De pronto, John salió de los vestidores, tomó su escoba, pasó al lado de Lara, y con voz firme y seria dijo:

-Vamos, Lara.

Ella obedeció como si fuera que John le había aplicado el hechizo Imperios; y los demás que habían hecho fuerza al "divino botón" (NA: eso siempre lo dice mi mamá), ya sabían que hacer la próxima vez. Lara se formó, como si no hubiera pasado nada, al lado de John, y los demás detrás, pues él era el capitán. Montaron sus escobas y salieron al tan esperado encuentro de Quidditch.

-¡Aquí llegaron al fin los jugadores de Griffindor!- gritó el comentarista y todos los aplausos por parte del equipo del león tapaban a los gritos de los Slytherin- ¡El capitán: buscador John Potter; con sus dos amigos como bateadores: Chris y Nick Weasley! ¡Y los tres cazadores también Weasleys: Michael y las gemelas Amy y Ely! ¡Y por último, la mejor guardiana que vi: Lara Black!- ella parecía mas segura que el Banco de Gringotts- ¿Todo listo? Encendamos los marcadores.

El comentarista presionó un botón rojo y un cartel grande se formó en él:

SLYTHERIN APESTA

Harry divisó que los gemelos chocaban las manos.

-¡Una broma de los Griffindors!- dijo el comentarista para calmar los ánimos- ¡La profesora Geller ya esta en el campo!(NA: el apellido lo sacamos de Monica y Ross Geller, de la serie norteamericana "Friends". Todos los derechos reservados)

En efecto una señora muy rubia, flaquísima, raquítica se podía decir, entraba al campo para dar las primeras indicaciones a los capitanes. Cuando éstos dos se dieron la mano y el silbato de la Sra Geller sonó, el partido empezó. John enseguida comenzó a dar vueltas alrededor del campo y los demás jugadores fueron a ocuparse de sus puestos.

-¡Amy o Ely tiene la quaffle!- gritaba el comentarista- ¡Un espléndido pase a Amy o Ely por encima de Peterson! ¡Una de las dos avanza sin mayores problemas! ¡Michael esta esperando es su posición! ¡Tendrán que pasar a través de White para poder marcar! ¡Una violenta bludger dio de lleno en la espalda del guardián de Slytherin por Chris o Nick Weasley! ¡Bien por ustedes, chicos! ¡Rómpanle la cabeza a esos…!

-¡Skywalker! (NA: hablamos de uno de los descendientes de Luke Skywalker, que resultó ser mago.: P (Se nos pegó mucho Star Wars… ¿Qué le vamos a hacer:D))- gritó la conocidísima voz de la profesora Mc Conagall

-Lo siento, profesora- evidentemente el comentarista era de Griffindor- ¡Volvamos! ¡Michael tiene la quaffle…! ¡Lanza!... ¡10 puntos para Griffindor!

Todos aquellos que pertenecían a esa casa comenzaron a aplaudir la jugada hecha. Pero entre todo el ruido…

-¡Parece que Potter vio algo! ¡Miren, va en picada al suelo!

De hecho, John iba rapidísimamente en dirección al suelo. Como era de suponer, la buscadora de Slytherin fue tras él. A Harry se le hacía conocida esa jugada…

De repente, él con una magnífica maniobra casi tocó el suelo y volvió a tomar vuelo, mientras que la joven que iba detrás de él cae al campo por culpa del impacto con éste.

-¡Por las barbas de Merlín! ¡Que jugada!- exclamó entre todas las felicitaciones el comentarista.

-¡Esa es la jugada de Krum, en el mundial! ¿Recuerdas?- le gritó Ron a Harry, y en ese momento se acordó de porque le resultaba familiar.

Pero los aplausos sonaron más potentes cuando Amy o Ely marcaron otros 10 puntos.

-¡20 a o, a favor de los Griffindors! ¡Vamos, leones! ¡Si ellos no saben lo que es Quidditch…!

-¡Skywalker! ¡Te lo advierto!- gritó nuevamente Mc Conagall

-Si, lo siento. ¡La quaffle en poder de Slytherin! ¡Se la pasan a Peterson! ¡Avanza sin control! ¡Ahora se enfrentará a la señorita Black! ¡Que linda se ve en la escoba! ¡Si no supiera que es humana, diría que es una veela…

-¡Skywalker! ¡Las declaraciones otro día, por favor! ¡No abuses de mi paciencia!- Mc Conagall se estaba hartando.

-¡Si! ¡Peterson vs Black! ¡Peterson lanza! ¡Pero la espectacular atajada de Lara hace que Slytherin se pierda 10 puntos!

Todos coreaban el nombre de Lara, que no era una mala guardiana. John no paraba de buscar la snitch, aprovechando que la buscadora de su equipo contrario todavía estaba siendo atendida por la Sra Geller.

Fue entonces que Harry divisó la snitch. Estaba en los postes de Griffindor, en las espaldas de John; quiso hacer que su hijo se diera cuenta haciendo extrañas señas con los brazos y la cabeza. Hermione lo miraba con el entrecejo fruncido, conteniendo una risa, y decidió ayudar a su futuro esposo, pero de una manera un poco más inteligente. Sacó la varita y pronunció:

-Trinalis Ronaldi!

Un enorme letrero lleno de luces que decía "¡ATRÁS TUYO!" se levantó de entre la multitud. Nadie lo vio pues apareció y desapareció rápidamente, pero un pulgar para arriba por parte de John le fue suficiente para saber que había entendido. Giró de pronto y la divisó a lo lejos. Se sujetó a su escoba y fue hacia donde estaba la snitch, justo cuando un nuevo aplauso nacía.

-¡Tanto para Griffindor! ¡Bien por Michael Weasley! ¡30 a 0 a favor de los leones! Esperen… ¡Parece que Potter vio la snitch!

Y dicho y hecho, John estaba estirando el brazo. Cuando un gesto de triunfo el buscador hizo, el juego había terminado.

-¡180 a 0, a favor de Griffindor! ¡Tremenda paliza a los Slytherin y espléndida actuación por parte del equipo de John Potter, y casa dirigida por el profesor Longbottom!- exclamaba el comentarista mas que feliz.

Luego de cinco minutos, todos los alumnos de Slytherin salían con una cara de decepción increíble. Harry, Ron y Hermione estaban felices y orgullosos de su futura familia, y como era costumbre, una fiesta habría de celebrarse pronto en la sala común. Los mellizos fueron los 4 primeros en salir corriendo a organizarla: Chris y Nick fueron directo a la torre, mientras que Amy y Ely buscaron lo que su padre y tío les mandaban mensualmente por lechuzas, pero si ganaban el Quidditch, la mercadería sería doble.

Un clima de felicidad y fiesta reinaba en la casa que alguna vez Godric Griffindor fundó.

A Harry y Ron les sorprendió mucho la disposición de Hermione para ir a la fiesta, ya que ella siempre era la que decía basta en las celebraciones de su tiempo.

Pasaron un buen momento, a decir verdad: letreros por todos lados y chascos por doquier. Chris y Ely vendían orejas extensibles más caras de lo normal, así ganaban mas cantidad de dinero, mientras que Amy y Nick muy ocupados estaban en probar unos bizcochitos (que te hacían cambiar la voz a una terrorífica así podías irte de las clases a la enfermería) en unos de primer año.

Ni Julliane ni Jane, las dos prefectas (NA: nos olvidamos de decirles que Mc Conagall cambió la regla que decía que debe ser una mujer y un hombre los prefectos: ahora podían ser dos mujeres o dos hombres, da igual), aparecieron en toda la noche, por lo que Hermione se preocupó. Ron se dedicó a conocer un poco a Paul, y llegó a la conclusión de que era muy tímido e introvertido.

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Mientras…

-No, profesor, yo creo que mañana ya les digamos que se tienen que ir…- opinaba Julliane.

-Bueno, ¿Qué les parece luego del encuentro?- propuso Neville.

-Si, será lo mejor. El problema es… ¿Cómo?- recordó Jane.

-Humm… tomando en cuenta como es Hermione, creo que ya lo sabe- dijo el profesor.

-¡Es verdad! Bueno, profesor Longbottom, tenemos que controlar a todos en la fiesta. Nos veremos mañana.- Julliane se despedía- Adiós.

-Adiós chicas.

Esa rápida conversación fue la causa por la que la chica Potter y Weasley iban hacia la sala común. Giraron la esquina, y se encontraron cara a cara con John Potter.

-¡Pero por favor! ¡Fíjate por donde vas!- le gritó su hermana.

-Bueno, si. No tengo tiempo, bobita, ¡nos vemos!- John se disponía a marcharse.

-¡No tan rápido, idiota de eco!- le dijo Jane entre risas.

-¿De eco? ¿Por qué?

-Porque, jaja-Jane empezaba a reírse- Porque eres idiota, idiota, idiotaaa- habló como si estuviera en una montaña cantando la canción de Heidi.

-Muy graciosita, cara de topo, ahora te lo repito: ¡correte!

-No, no, no y no. Tú te vienes con nosotras- Julliane lo tomó del brazo, pero John se zafó y sacó la varita, a lo que Jane le copió.

-¿Qué dices, hermanita, que te parece un duelo aquí mismo?- John la estaba desafiando porque sabía que ella no rompería nunca una regla. De lo contrario, no se hubiera ni animado a hablar de un duelo con su hermana. Pero para su sorpresa, Jane contestó:

-Por supuesto que si. ¿Por qué no? En el último fuiste a la enfermería, ¿recuerdas?- por la cara de John parecía que le habían comunicado que las veelas se habían extinguido.

-Er… ¡bueno! ¡Vamos, ahora! ¡Expelliar…!-pero su hermana no le dio tiempo.

-¡Tarantallegra!

Y las piernas de John no podían parar de bailar.

-¡Sé que tu expelliarmus es fuerte, John, al igual que el de papá, pero actuar rápido es importante!- dijo Jane guardándose la varita en el bolsillo y dejando aquel lugar atrás.

-¡No me puedes dejar así! ¡Me estoy cansando!- le gritaba a su hermana.

Jane no le dio importancia, pero Julliane si. Sacó su varita y pronunció el contra hechizo. John cayó y Julliane corrió para alcanzar a Jane.

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Hermione se estaba cansando de no poder hablar con Harry, ya que estaba solicitado por muchas chicas. Por supuesto que creían que él era John, y él decía que le estaba haciendo favores a su hijo. Ron se había hartado de tratar de sacarle una palabra al suyo y decidió hablar con su amiga:

-¡Este chico me estresa!- Ron se sentó rendido en un sillón y Hermione le siguió.

-¿Por qué?- ella se reía por lo que dijo su amigo.

-No abre la boca ni para decir "quiero pipí"

-Jajaja- Hermione seguía con esa risa que a Ron tanto le gustaba. De verdad que hubiera preferido que pasara algo entre ellos… pero el destino hablaba por sí solo.

Harry, luego de decir un discurso por John sobre el partido de Quidditch, se acercó a sus amigos.

-¡No puedo creer que nos parezcamos tanto!- parecía orgulloso.

-Bueno, creo que será mejor que me valla a acostar- dijo Ron- estoy un poco cansado. Adiós.

El pelirrojo saludó a varios de allí y se marchó hacia el despacho de Neville.

-Harry, yo creo que también me voy- Hermione se despidió y dio vuelta hacia la puerta, pero el morocho la tomó del brazo y la atrajo hacia él.

-No- él no sabía exactamente porqué había hecho eso.- Er… quiero decir…no… ¿no te gustó la fiesta? je je- se rió nerviosamente.

Hermione entendió lo que Harry quiso hacer.

-MmM… ¿Harry, no quieres dar una vuelta? Mucho sueño no tengo…

-¡Seguro! ¡Vamos!- y la llevó rápidamente afuera.

Algunos alumnos estaban en los pasillos todavía, pero ya pensaban en volver. Hermione le preguntó a Harry si podían ir al Gran Salón. Él no tenía problema y así lo hicieron. El lugar estaba igual que antes, solo que las luces estaban apagadas y el fondo no se divisaba del todo.

Caminaron a través de él, hablando de cualquier cosa. Pero, cuando llegaron al final del Gran Salón, vieron a una inconfundible señora con una bata escocesa.

-¿Potter? ¡Lumos!- y una luz los iluminó a todos- ¿Qué haces tan…?-pero se detuvo al ver a la muchacha que lo acompañaba.

-¡Profesora Mc Conagall! Tanto tiempo… jeje- dijo Harry.

-¿Granger?- preguntó la aludida tímidamente y con una ceja levantada.

-Si- le respondió como cuando cualquier profesor le pregunta porque se sacó un 9 en una prueba: tenía sus manos cruzadas en la espalda y miraba al piso.

-¿Y tú? ¿Harry?

-Si, soy Harry, no John.

La profesora se puso a pensar… y a pensar…

-¡Cuando desaparecieron, fueron a su futuro!

-Si…- dijo Hermione otra vez como antes.

-¡¡Y ahora me vengo a enterar! ¡Que bien! Pasen… pasen…, vamos a tomar el té- los dos se sorprendieron de ver a la profesora tan feliz de verlos.

El despacho de la Profesora Mc Conagall era el anterior, pero en el de Dumbledore. Estaban los mismos cuadros y certificados, y los antiguos directores que estaban en los recuadros. Harry intentó buscar a Dumbledore, pero Hermione le pegó un codazo diciéndole que preste atención a su profesora.

-Siéntense, vamos- agregó Minerva al ver que los chicos no reaccionaban.

Le hicieron caso, mirándola extrañamente.

-¿Y el señor Weasley?- les preguntó sirviéndole el té a Harry.

-Se fue a dormir, profesora- le respondió.

-Bueno… cuéntenme. ¿Cómo lo hicieron?- y al notar cierta duda, agregó- el haber venido hasta aquí, por supuesto.

-Fue… por error, si, eso… jeje- Harry soltó una risita nerviosa.

-¿Por error, Potter? A ver, señorita Granger, yo se que no me va a mentir…- dijo rápidamente. Su amabilidad pareció esfumarse, más bien parecía querer usar su poder de persuasión, y miraba a la morocha severamente.

-Lo que dijo Harry, profesora- exclamó ella muy segura. - fue por error.

-¿Y que hacían en mi despacho, mientras un cartel se formaba afuera?- volvió Mc Conagall, un poco mas enojada.

-Pero… ¿nosotros no le contamos ya?- dijo Harry- Me refiero a que si en nuestro "hoy" no le informamos nada de lo que pasó.

-No, por eso… recuerda, Potter, mi paciencia tiene límites- los niños sonrieron: extrañaban esa frase.

-Y… digamos…- Harry colocó su codo en el escritorio, y con su mano libre se tocaba la pera.- ¿Qué decía el cartel?- terminó como si estuviera hablando con Ron.

-¡Potter!- la profesora golpeó el banco, y el sobresalto le llegó al ojiverde, pues sacó el codo de donde lo tenía- ¡Te ordeno que me digas! Por favor…- su amabilidad había vuelto- ¡Luego van a volver y no me van a decir nada!

-Lo sentimos, yo…-empezó Hermione tímidamente.

-No, Herms- él la detuvo- yo tuve toda la culpa. Déjamelo a mí.

Entonces Harry detalló todo lo que planearon, cómo consiguieron sacarla a ella de su despacho, cómo los Weasleys habían hecho lo que hicieron por su culpa, y cómo finalmente estaban allí.

-¡Pobres chicos! ¡Yo los castigué a ellos! Pero les fueron muy fieles, pues no se les ocurrió decir donde estaban ustedes ni por que le ofreciéramos un mercado de chascos.

-Es porque ellos no sabían…- dijo Hermione.

-¡Uy, es peor ahora! Será mejor que se vayan. Ahora no puedo hacer nada y el giratiempo lo necesitarán. Bueno, suerte chicos.- y a continuación los tres se levantaron de sus sillas y la profesora los saludó.

Harry y Hermione se miraron, suspiraron y sin decir nada, partieron al despacho de Neville, sin dejar de pensar en sus encuentros con las camas… y Ron.

-¿A dónde fueron?- les dijo entre dientes Ron. Obviamente quería ocultar su furia pero no lo hacía nada bien, y miraba solamente a Harry.

-Fuimos a dar una vuelta y…

¿Una vuelta? ¡UNA VUELTA!- Ron estaba sacado de sus casillas- Sabía que saber que se casarían cambiaría todo, pero al menor podían habérmelo dicho.

Sus amigos lo miraban extrañamente pues no comprendían ni las tres cuartas partes de lo que estaba gritando.

-¿Qué dices, Ron?- Hermione se atrevió a romper el silencio.

-¡¿Qué digo! ¡Sabes perfectamente de lo que estoy hablando!- se dio mediavuelta para mirar por la ventana- ¡Hablo de lo que hicieron allí!- e hizo un gesto con la cabeza indicando afuera.

Hermione miraba a Ron suspicazmente: nunca había visto así a su amigo desde el baile de navidad de 4to año; mientras que Harry también lo observaba pero pensando rápidamente que pudo haber pasado: porque ir estaba en sus planes pero la profesora lo había arruinado todo.

Luego de tres minutos, el pelirrojo seguía mirando por la ventana, y sus amigos observaban solo su espalda. Hasta que Ron dijo tristemente:

-Los vi besándose.

-¡¿Qué!- gritaron Harry y Hermione al mismo tiempo.

-¡Si!- Ron gritó nuevamente- ¡Y prefiero que me lo digan ahora!

-Ron, por favor escúchame…Nosotros no fuimos hoy a los terrenos- Hermione trataba de calmar las cosas- Eran otros…

-¡Por favor! Se distinguir perfectamente a Har…- de pronto se detuvo y bajó la mirada al suelo, pensando- John…

-John, ¿Qué?- preguntó Harry con un poco de miedo, porque no quería que él asara a la parrilla a su hijo.

-¡Era él!- razonó el pelirrojo con una gran sonrisa en la cara y a la vez un poco aliviado- Él estaba con una chica con el pelo igual al de Hermione. Ya creía que no era ella, Herms es mucho más baja.

-¡Ey…!- dijo la aludida poniéndose una mano en el pecho- eso dolió.

Entonces, después de un gran malentendido por parte de su amigo, se fueron a sus respectivas camas a tratar de que el sueño duerma todos sus cerebros (Hermione rogaba que el de ella no) así podían de una vez por todas descansar como se supone.

(NA: esta es la parte cultural del fic :D. Se lo dedicamos a Cordioli, y esto es lo que hice mientras estudiaba. Los dejo seguir)

Ron tenía un ridículo sombrero cuadrado, con una cruz roja en el medio de éste, y caminaba decidido hacia no se sabe donde. Sus pasos le pesaban causa del tapado de cuero o pieles que llevaba puesto y unas incómodas botas negras. Caminaba y caminaba sin parar. Su pelo parecía cortado a mano, pues era un horrible corte: parecía que le habían puesto una taza grande en la cabeza y le cortaron lo que quedaba fuera. Su paso parecía nunca acabar y aunque Voldemort se le parara enfrente y le tirara una comunidad de arañas, él no frenaría. Llegó hasta una gran puerta, una gigante puerta, parecida a la de la Sala Común y la de Gringotts.

Un hombre alto, altísimo, puso la mano en el picaporte y estaba dispuesto a abrirle. Ron giró a verlo. Era un hombre al que Ron lo encontraba conocido: era el dueño del comercio donde venden todas las cosas de los Chudley Cannons: Joso, Serapio Joso.

-Hola, soy Joso, Serapio Joso. Pasa, te están esperando.

Entró. Era un cuarto de la realeza, todo adornado con arte medieval y una alfombra roja, larguísima, que conducía a dos sillas enormes. En éstas había dos personas; mejor dicho dos reyes: uno con unos ojos muy verdes, con gafas y una barba como la de Dumbledore, y otra con pelo castaño y muy desprolijo. Eran el Rey Harry y la Reina Hermione.

-Pasa- le dijo uno a lo lejos.

Ron, que se había quedado inmóvil con la cantidad de cosas de oro que veía, no se había percatado de que todavía no había ni cerrado la puerta completamente. Lo hizo a continuación, y siguió la alfombra que lo llevaría a donde quería ir. Cuando por fin llegó, hizo una reverencia que los reyes aceptaron.

-¿Qué te trae por aquí, Cristóbal?- le dijo el rey con mucho glamour.

-Oh, Reyes Católicos de España, ¡vengo a decirles una propuesta que es importante!- Ron tenía una voz fuerte y grave.

-Te escuchamos, Cristóbal- exclamó la reina con severidad.

Ron se puso más serio: quería que de veras le creyeran esta vez. Tomó aire e igualmente a la vez anterior, dijo:

-¡Creo que la tierra es redonda!

cri/cri ®

-Puff… jajaja- el rey se había caído de su silla por el ataque repentino de risa- ¡Redonda! ¡jajaja! ¡Ey, muchachos!- le gritó a los guardianes de la puerta, entre ellos Serapio Joso- ¡Colón dice que la Tierra es redonda!

Y el salón estalló de risa, todos, menos la reina, que al instante interrumpió:

-Yo si le creo.

La risa de todos se paralizó y giraron sus cabezas de repente, para mirarla. El rey se incorporó en su silla nuevamente.

-Perdón, ¿Qué decías, querida?- le preguntó su esposo con un dejo de diversión en su voz.

-Digo que yo le creo- ella se levantó de su silla y comenzó a caminar por la sala- Querido, he oído teorías que afirman la redondez de la Tierra y en cierta forma son probables- le explicó.

-MmM… ¿tu que dices? ¿Qué hay tierra después del océano?- el rey y la reina parecían haberse olvidado que Ron estaba allí.

-Exacto. A mí me han contado mercaderes que han tenido contacto con musulmanes las teorías que ellos hacen. Y si lo piensas, querido, podríamos encontrar nuevas rutas hacia la India, en una navegación- aventuró la reina de España.

-Es lo que yo venía a…

-¡Tuve una inspiración, querida!- gritó el rey parándose de su silla, sin dejar terminar a Ron- ¡Podemos hacer una navegación, y así podríamos encontrar nuevas rutas hacia la India!

La reina entornó los ojos.

-Claro, querido… (( ¬¬)) – y se acordó del pobre de Ron que estaba esperando turno para hablar- y también pienso que deberíamos dejar hablar a Cristóbal- volvió a su asiento.

-Querida, ¡creo que deberíamos dejar hablar al muchacho!- y se sentó también, mientras su esposa ponía los ojos blancos de vuelta ((¬¬))

-¡He venido a proponerles una navegación hacia la India…

-¡Te gané!- se paró como un resorte y le dijo el rey- ¡yo tuve la idea primero!

-Querido, déjalo terminar- Hermione sentó a Harry nuevamente.

-… pero necesito fondos económicos para poder llevarla a cabo!- terminó Ron.

-No- dijo el rey.

-Si- dijo la reina al mismo tiempo, pero ella continuó- Harry, si descubrimos las rutas, ¡será un gran logro para España!

-Si, este zoquete me quiere sacar riquezas, diciendo que la Tierra es redonda y bla, bla, bla. ¡Lo que falta es que me pida las calaveras!- se quejó el rey.

-En realidad, necesitaría tres…- murmuró Ron.

-¿Ves?- le dijo el rey a la reina.

-Harry, amor…-Hermione le ponía los ojitos de un perrito con frío, bajo la lluvia- Deberías darle las riquezas que pide… quizás se caiga y muera, y no lo verás más… pero vale la pena intentar.

El rey lo pensaba.

- vamos, vamos - pensaba Ron.

-¿Ron?- la reina se tiró sobre él con efectos de la película Matriz y le dijo su nombre- ¿Ron? ¡¿RON!- lo zarandeaba con fuerza- ¡¿RON!

Abrió los ojos y vio a la reina con unos cuantos años menos.

-¡Herms! Buen día- la saludó el pelirrojo, medio dormido.

-Buen día. Hey, ¿Ahora a todos se les da por tener el mismo sueño?- Hermione se sentó al pie de la cama de Ron, y este la miró extraño.

-No se- se encogió de hombros- ¿Hace mucho que despertaste?

Ella giró para ver a Harry.

-Mi futuro esposo tiene serios problemas con el ronquido y no se callaba, así que tuve que tomar medidas drásticas- terminó la castaña volviendo a mirar a su amigo.

Ron se asustó.

-¿Qué le hiciste?- preguntó horrorizado. La última vez que había escuchado la palabra "drásticas", un alumno de primer grado salió del armario con el pelo en llamas. (NA: tenía razón de tener un poco de miedo, ¿o no:P)

-Solo le eché el hechizo silenciador- le respondió de lo más tranquila- Pero ya se lo quité. Parece que entendió.

El asintió un poco mas relajado y comenzó a mirar a Hermione. Ella llevaba puesto un pantalón enorme y estirado color verde flúor, y una remera XXXXL (NA: para los que no saben, es un talle gigante, o muy grande), que decía "I ♥ QUIDDITCH". La morocha al notar que su amigo la observaba raro, se explicó:

-Tuve que pedirle ropa a Neville para dormir. Sabes que odio el uniforme (NA: esa soy yo, cotipotter en persona: ¡¡ODIO EL UNIFORME DE LA ESCUELA!)

- dijo mirándose a si misma.

-Siempre lo esquivas… (NA: exactamente igual que yo… jaja)

-Sip. Ahora estoy segura que me conoces bien.

-Mas de lo que tú piensas…-dijo el pelirrojo y las orejas parecían dos tomates al sol.

El silencio reinó en la habitación hasta que Harry se cayó de su cama, y lo más gracioso fue que con semejante golpe no había ni pensado en despertarse. Por eso, sus amigos lo tuvieron que levantar y volver a colocar su cuerpo en su cama. Luego, Hermione corrió a la cama de Ron y no quería salir de allí.

-¡Ey! ¡Yo estaba re-calentito en mi cama! ¿Dejarás que el frío estrangule mis venas?- lo dramatizó Ron, y le sorprendió que Hermione lo pensara… Aunque no lo hacía.

-Si- dijo y se metió debajo de las sábanas, pero luego salió nuevamente, mientras Ron ahora se sentaba en la punta de su ex-cama.

-Hey, ¿no se supone que somos magos?- reflexionaba el pelirrojo.

-Ay, Ron, tu y tus preguntas…

-Bueno, en todo caso, cerebrito caminante, ¡tuviste que darte cuenta que pudimos haber puesto a Harry en su lugar sin esfuerzo!

Hermione cayó en la conclusión de que lamentablemente, esta vez su amigo tenía razón. Así que pensó algo rápido de que hablar.

-¿Qué te parecen tus hijos, Ron?- dijo rápidamente.

-¬¬ cambiaste de tema… Supongo que bien. Julliane será el orgullo de la familia, mientras que Paul… creo que ayudará a los que trabajan en Gringotts, que no hablan nada y están serios todo el día. ¡Habla menos que un plescadlo muerto!

-Pescado- lo corrigió Hermione- Bueno, pero ¿Quién sabe? Mírala a Luna, algo tuvo que pasar para que te enamoraras de ella y te casaras. Quizás madure y cambie…

-En mi opinión, creo que estaré bajo el hechizo Imperios cuando me case y le dé hijos a Luna… Tu obsérvame, si tengo los ojos amarillos, te darás cuenta enseguida.

-MmM…-dijo entre risas- Lo intentaré. Será mejor que despertemos Harry, no creo que quiera perderse la súper cita que tenemos…

La sonrisa de Ron se iba esfumando de a poquito.

-¿Tienen una cita?

-Tenemos una cita- lo corrigió de nuevo- ¿Te olvidaste? Llamamos a TOODOS para encontrarnos en La Casa de los Gritos.

-Cierto. Bueno, déjamelo a mí- dijo Ron- Yo lo despertaré de la forma navideña.

-Pero ¡Yo también participo siempre!- se quejó la morocha.

-¿Y quien te dijo que no vinieras?

-De todos modos iba a ir igual- se encogió de hombros y saltó de la cama, mientras Ron tomaba una almohada.

Ella hizo lo mismo y fueron silenciosamente hacia Harry: era en vano, pues a Harry no lo despertarías ni porque el coro Kennedy le desafinara en el oido.

Se colocaron las almohadas debajo del estómago, agarrándola con las manos, se tiraron sobre Harry, y comenzaron a reírse. El ojiverde se sobresaltó y se cayó al lado de la cama.

-¡Que! ¿Es navidad? ¿Ya es navidad?- abrió los ojos y tomó los lentes de la mesita como pudo y vio a sus amigos a mas no poder de la risa. Cuando comprendió dijo:

-Muy graciosos…- miró su reloj- ¡Vamos! ¡Tenemos que cambiarnos! ¡Rápido!- se paró de su cama y se fue a la habitación principal. Nadie lo había acompañado. Volvió y encontró a sus amigos todavía riéndose.

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La hora acordada había llegado al fin. Hermione se veía muy bien sin la túnica, pues llevaba un par de jean de Neville que ella misma, con un movimiento de varita, lo había achicado, mientras que Harry y Ron no habían preferido cambiarse.

Afuera estaba nevando, para que mencionar que el frío era polar y tuvieron que ir en busca de abrigos. ¿A dónde? Pues a la casa de Hag… ¿Y Hagrid?

-Se casó con Madam Mazine, y decidieron vivir en Beaxbutong (NA: no se si se escribe así, y el libro 4 se lo presté a una amiga… perdones), así que dejó su cabaña a poder de los Potter, Weasleys y Grangers que nacieran- explicó Neville mientras se dirigían allí.

Ésta estaba tal cual Harry la recordaba: cómoda y acogedora. Cuando entraron, Fang se abalanzó sobre Ron, como de costumbre, pero un Fang 2 cayó sobre Harry y dos Fangcitos fueron bajo las caricias de Hermione, mientras Neville se reía porque él ya sabía lo que sucedería. Con una gran sonrisa, los presentó:

-Esta es la familia de Fang- dijo acariciando a uno de los cachorritos- Vamos adentro.

Entraron, tomaron los abrigos y salieron más que nerviosos por los pocos minutos que faltaban. Cuando estaban cerrando la puerta vieron a Jane y Julliane caminando hacia el sauce boxeador y detrás John, Amy, Ely, Nick y Chris cuchicheando. Paul estaba cerca, pero todo le parecía indiferente, como siempre.

Ellos llegaron antes, pero igual el nudo ya estaba presionado, como era de esperar. Los chicos ya habían entrado… Harry, Ron y Hermione ya llegaban… pero ella los paró:

-Chicos, pase lo que pase ahí adentro, quiero que sepan que los quiero a los dos… por igual…- y comenzó a lagrimear. Ellos la miraban de lo mas común- Snif, snif… ¿Qué diablos hay que hacer para que abracen a uno?- terminó con los brazos abiertos y Harry y Ron comprendieron, y no tardaron en abrazarla.

De una vez por todas, ingresaron. Ron estaba tan nervioso que mientras caminaban, tarareaba "el payaso plin-plin" y dejó de hacerlo cuando Hermione lo miró severamente… Ya estaban llegando… veían luz… se escuchaban voces… Ron empezó a cantar de vuelta…

-¡¡HOLA!- gritaron todos de una sola vez.

Ninguno de los tres podía moverse. Hermione miraba extrañada a ella misma del futuro… ¿tenía pelo lacio?

Ron clavó la mirada en el acompañante de alguien que reconoció enseguida: era Ginny, y el que lo abrazaba por la cintura, estaba siendo fusilado por él internamente.

Pero Harry no podía más de la conmoción: allí estaba Sirius, con mucho menos pelo, pero vitalizado como siempre. Ese hombre, el que él consideraba su hermano, el mismo por el que había tenido varias tardes tristes y melancólicas. y muchos descontroles emocionales; era él quien había muerto dejándolo solo, mas que solo, en este mundo…

Y allí estaba parado.

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¡chin, chin! Éste capítulo lo amé (cotipotter) cuando lo escribía y lo odié cuando lo pasaba… ¡No terminaba más! Pido millones de disculpas por todo lo que tardé en pasarlo, y que tuvieron que esperar lo de la sombra…

Bueno, acá la contestación de rewievs (¡Gracias por dejarme bastantes para contestar!)

Hibari: nos alegra saber que al menos te divertiste leyendo, que es nuestro propósito. Estuvo muy imaginativa meli2108 al escribir esa parte de Harry y Hermione… No importa si es largo o corto, al menos nos dejaste tu opinión. ¡Muchisimas gracias por leer, y sigue leyendo! (deja otro rewiev, plis!)

carolgranger: ¡Ya te extrañábamos! Pensamos que nos habías abandonado… snif, snif… pero nos encanta que te halla gustado el chap, y acá te traemos el CAPITULAZO prometido, espero que también te halla gustado. ¡Gracias por leer!

Zara Zabini: ¡No mueras que no vamos a tener mas personas que nos lean! jaja ¡Bueno, perdon por hacerte esperar! Es que se me complicó bastante… Y anda acostumbrandote a estos finales así. (son nuestro preferidos) Besos! Y sigue leyendo!

Maru: holas! como estas? Bueno, gracias por leer pese a que no entiendes quien es quien. ¡Prometo hacerte un árbol familiar de todos! Nos vemos mañana en el cole, te quiero mucho! Gracias!

Amon Black: aca esta quien es la sombra! jajaja. Bueno, muchas gracias por las felicidades, y espero que este también te halla gustado. Sigue así, y suerte!

Karly Radcliffe: Nos encantó que te hallas divertido y reído leyendo este fic. Aca esta la sombra… y mucho sol y playa no había, pero la pasamos genial, y llegamos bien, sin ningún problema (mas que pasar este chap largísimo) Besos, y sigue leyendonos! Gracias!

PaolaPotter: Muchas gracias! Y con respecto a tu pregunta, meli2108 me va a delatar al FBI si te cuento, pero te puedo decir que ahora se van a ver. (UY! lo dije, chau, me voy a la carcel por 10 años!) jajaja En esta reunión van a estar TODOS asi que puede ser que estén ellos tambien. Suerte! Y sigue leyendo.

Eso fue todo, y gracias, gracias, gracias, por dejarme contestar mas de 3 rewievs:P. No puedo dejar de decir mi opinión con respecto a lo que me acabé de enterarme hace unas semanas, de que quiere prohibir la contestación de rewievs. No estoy de acuerdo por principalmente dos razones:

1º: es la forma de que el autor de ff se comunique con sus lectores y les agradesca lo que hacen.

2º: simplemente, es divertido.

Eso fue todo, no sabemos para que fecha vamos a publicar, pero denos un mes, ya que una persona muy allegada a nosotras acabó de fallecer, y en esos casos, el ff no es nuestra prioridad. Asi que el 11 y 12 lo voy a escribir yo, y vamos a tardar un par de semanas.

Sepan disculparnos.

Hasta la próxima amiguitos!

Los queremos… atte

cotipotter y meli2108.