CAPITULO 6: EL PODER DE NAHIR

Shura había llevado a Tari al hospital. El caballero no esperaba que la chica se portara muy bien con Isis, sin embargo, sus temores estaban infundados.

-¡Tari! ¡Por fin!- exclamó Isis, abrazando a su prima.

-Estaba muy preocupada- dijo Tari, una vez que soltó a Isis- ¿porqué tardaron tanto?¿cómo está Ram?-

-Muy bien- dijo Tenre- tendrá que quedarse en el hospital por un tiempo, aún no despierta, pero la operación salió de lo mejor...-

-Me alegro- dijo Tari.

-¿Y como te fue en el Santuario?- dijo Isis- y por favor no me digas que le diste lata a algún caballero...-

-¡Oye! ¿Qué me crees?- dijo Tari.

-Te conozco- dijo Isis, mirándola sospechosamente.

-Solo puse mis condiciones y me aseguré de que fueran cumplidas- dijo Tari.

-Argol no se quejó de ella, Isis- dijo Shura- y ya sabes como es de quejumbroso...-

-Bueno- dijo Isis, palmeando la espalda de su prima- vamos a casa. Esta noche Tenre se quedará aquí. Mamá y Amenet están allá...-

-De acuerdo- dijo Tari.

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Esa noche, Shaka había terminado su meditación un poco tarde y se fue a dormir. Ya habían pasado varias horas y no lograba conciliar el sueño. Había algo que no se lo permitía. Tal vez era el remordimiento de cómo había enviado a Nahir a su habitación. Bueno, después de todo, ella solo había tratado de ayudar.

Y hablando de Nahir, en ese preciso momento, Shaka escuchó su voz. ¿Qué rayos estaba diciendo? Shaka agudizó el oído. No era solo la voz de Nahir, sino también la de alguien más. La voz de un hombre.

¡Medio momento! ¿La voz de un hombre?

Shaka se levantó de golpe y corrió hacia el cuarto de Nahir. Mientras lo hacía, trataba de localizar un cosmo extraño en ese sitio. Nada. Solo el cosmo de la chica estaba ahí dentro.

-¿Cómo es posible...?-

Shaka abrió la puerta de golpe. Una sorpresa le aguardaba dentro.

Nahir estaba sentada sobre su cama, con las sábanas blancas hasta la cintura y la mirada fija hacia delante. No parecía estar dormida, pero tampoco despierta. Al pie de la cama, frente a ella, estaba la figura fantasmal de un hombre, la cual parecía hecha de humo.

-No temas más...- decía Nahir en voz baja- tus hijos están bien cuidados por tu padre. Busca tu camino y descansa en paz...-

-¡Mis hijos están vivos!- exclamó la figura, extendiendo sus brazos hacia el cuello de Nahir- ¡me envenenaron! ¡pero mis hijos están vivos!-

-Ellos están bien- dijo Nahir con serenidad- busca tu camino y descansa en paz-

El hombre fantasmal parecía a punto de apretar el cuello de la chica ante la mirada atónita de Shaka. Sin embargo, el extraño ser se detuvo, sonrió lleno de tranquilidad y se desvaneció en el aire. Nahir no se movió. Seguía ahí sentada, con sus hermosos ojos azules aún abiertos. Shaka se acercó y la sacudió ligeramente para hacerla salir de ese trance.

-¿Nahir? Nahir, ¿estás bien?- preguntó Shaka. Nahir parpadeó un par de veces, y luego se volvió al caballero.

-¿Shaka? ¿Qué sucedió?- preguntó ella, un tanto sorprendida de ver al caballero ahí.

-¿Cómo que qué sucedió?- dijo Shaka- estabas hablando con un... fantasma-

-Ah, eso- sonrió ella, encogiéndose de hombros- ellos vuelven muchas veces, buscando a sus seres queridos. Yo siempre los consuelo y les ayudo a encontrar su camino...-

-¿Su camino?- preguntó Shaka.

-El que llega al lugar eterno- dijo Nahir simplemente.

Shaka la miró, extrañado.

-¿Y ellos no... te lastiman?- preguntó el caballero.

-No, nunca lo han hecho- dijo Nahir- están muy preocupados...-

-Está bien, vuelve a dormir y descansa- dijo Shaka- mañana hablaremos de nuevo sobre esto...-

-De acuerdo- dijo Nahir- buenas noches, Shaka-

-Buenas noches- dijo el caballero, apagando la luz.

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-¿Una boda?- dijo Artemisa, un tanto dudosa- no estoy muy segura, Icaro-

Touma hizo una mueca. El y Melody habían entrado al templo de la diosa para pedirle ayuda. Artemisa escuchó atentamente la petición de Touma, mientras que Odiseo y Teseo lo escuchaban, divertidos.

-¿Una boda?- dijo Teseo- ¿hablas en serio?-

-¡Sí!- exclamó Odiseo- ¿podemos ir a esa boda nosotros también?-

-No creo que Saga tenga problemas con eso- dijo Touma, y se volvió hacia Artemisa- ¿podría ser...?-

-No lo sé- repitió Artemisa- lo que pasa es que...-

-Oh, por favor- dijo Melody, levantándose- la señorita Saori nos ayudará, y también el señor Julian Solo... ¿porqué usted no?-

Los tres ángeles y la misma Artemisa se quedaron mirándola, impresionados. Ningún mortal, hombre o mujer, se había atrevido a interrumpir a la diosa y mucho menos a hacerle un reclamo de ese tipo. Vaya que Melody tenía agallas. Artemisa se echó a reír tras unos segundos.

-De acuerdo, de acuerdo- dijo Artemisa con una amplia sonrisa- yo me encargaré de todo, ustedes no se preocupen...-

-¡Muchas gracias!- exclamó Melody con una enorme sonrisa, y sacó a Touma del templo de la diosa casi arrastrando, pues no podía recuperarse de la sorpresa.

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Al día siguiente, pocos minutos antes del amanecer, Tari fue despertada por el sonido de una alarma. Se levantó y buscó la fuente de ese ruido. Era un reloj despertador en la mesita de noche junto a la cama de Isis. Tari sonrió y lo apagó. Isis no se había inmutado.

-¿Isis?- dijo Tari, moviéndola para despertarla- pusiste el despertador a las seis de la mañana... ¿qué querías hacer tan temprano?-

-¿Qué? Ah, sí- dijo Isis, sin abrir los ojos- la primera oración de la mañana...- bostezó- pero estoy demasiado cansada... ¿puedes hacerla por mí?-

Tari se sorprendió. Después de todo, desde hacía tiempo que Isis no se vestía ni actuaba conforme a los códigos de su religión, o eso creía Tari.

-La haré, no te preocupes- dijo Tari, pero Isis ya estaba dormida en ese momento.

Tari hizo su oración temprano y se dio una ducha. Quiso desayunar algo pero la alacena estaba vacía, y su tía y sus primas Isis y Amenet estaban dormidas. Ellas se habían desvelado la noche previa en el hospital, así que decidió salir a comprar algo para preparar el desayuno.

Salió a la calle y caminó por un buen rato. Debería haber un supermercado cerca. ¿Porqué rayos no ponía atención a Isis? Esperando no perderse, siguió caminando.

-Buenos días, señorita- dijo una voz masculina tras ella- veo que está perdida...-

Tari se volvió, y se encontró con un hombre moreno, que tenía la pinta de muy apuesto.

-Así es- sonrió ella- busco un supermercado, ¿sabe donde hay uno?-

-Por supuesto, por aquí- dijo el hombre.

-Gracias- dijo Tari, siguiendo al sujeto.

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Esa mañana, Clara había llegado directamente al templo de Géminis, ya que ni Mu ni Aldebarán estaban en sus templos. Pasó por la habitación de Kanon, la cual también estaba vacía.

Por fin, llegó a la habitación de Saga. El caballero de Géminis seguía todavía dormido, boca abajo, con la sábana cubriéndolo hasta la cintura y la almohada en la cabeza. La chica se sentó sobre la cama junto al caballero y le quitó la almohada. Su chico tenía el cabello todo enmarañado, y estaba profundamente dormido.

-Despierta, amor- dijo Clara, pasando sus dedos por los cabellos de él y dejando sonoros besos en su mejilla, frente y nariz- ¿por qué dormido tan tarde? Hasta Kanon ya se levantó...-

-Mmm... ¿qué yo que?- dijo Saga, somnoliento.

-Buenos días, bello durmiente- sonrió ella.

-¿Qué hora es?- dijo el caballero, forzándose a abrir los ojos.

-Las once de la mañana, corazón- dijo Clara- creo que te preocupas demasiado por todo este asunto de la boda- sonrió- aunque los caballeros de bronce fueron muy amables al ofrecerse a ayudar-

Saga sonrió, un tanto apenado. Si tan solo ella supiera que había amenazado de muerte a Seiya y al resto de los chicos para obligarlos a ayudar, ya se imaginaba el regaño que recibiría.

-¿Y cómo está Zalika?- preguntó Saga.

-Emocionada, supongo- sonrió Clara- quiere venir a vivir aquí para jugar con Kiki todos los días...-

-¿Te gusta la idea?- dijo Saga.

-Por supuesto- sonrió Clara- pero hay otra idea que me gusta más...-

-¿En serio?- dijo Saga- ¿cuál?-

Como respuesta, Clara se inclinó hacia él y lo besó en los labios. Saga la abrazó para evitar que se separara de él.

-¡Oh, por todos los dioses!- dijo una voz- ¿porqué tan temprano en la mañana?-

Los dos se separaron por la repentina interrupción, y Saga casi saltó para terminar sentado sobre la cama, solo para darse cuenta de que se trataba de Kanon.

-¡O al menos esperen a estar casados para esto!- dijo Kanon, poniendo los ojos en blanco- y pensar que voy a tener que soportar esto a partir de...-

-¡Kanon! ¡Fuera!- exclamaron Saga y Clara al mismo tiempo.

-Que genio- dijo Kanon- quizá no...-

Pero no terminó su frase, porque de pronto entraron corriendo a la habitación Melody y Touma, haciendo mucha bulla.

-¡Clara! ¡Saga!- exclamó Melody- ¡adivinen qué!-

-¡Acabamos de volver de ver a la señora Artemisa!- dijo Touma, emocionado también- dijo que va a convencer a los otros dioses de...-

-¡Medio momento!- dijo Melody- ¿qué rayos estaban haciendo ustedes dos?-

Clara y Saga se miraron entre ellos y luego a los tres "intrusos".

-¡FUERA!- gritaron los dos.

-Pero...- comenzó Touma.

-Yo no me muevo hasta que me digan...- comenzó Melody.

-No me pueden correr de mi propia casa, porque...- comenzó Kanon.

-¡FUERA LOS TRES!- dijeron Saga y Clara al mismo tiempo. Los tres intrusos no tuvieron más remedio que obedecer por su propia seguridad, pues Saga estaba dispuesto a mandarlos a todos a otra dimensión, y Clara no se veía muy inofensiva que digamos tampoco.

Una vez que se quedaron solos, los dos se miraron entre sí.

-Em... ¿en qué estábamos?- dijo Saga. Clara suspiró.

-Saga, pedí a mi jefe mi mes de vacaciones a partir de hoy- dijo Clara- no estaba muy contento, pero de esa manera podré ayudarte con los últimos detalles... y asegurarme de que Seiya no lo eche todo a perder...-

-Tienes razón, amor- dijo Saga.

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Tari encontró el supermercado gracias al sujeto que conoció en el camino. Los dos entraron juntos e hicieron sus compras. El hombre la acompañó de regreso a su casa, ayudándola a llevar sus víveres.

-Muchas gracias, de verdad- dijo ella.

-No es nada, señorita- dijo el hombre, extendiéndole la mano- mi nombre es Nasser Mohamed...-

-Mi nombre es Tari Kharyat- dijo ella- no me digas que eres egipcio también...-

-Por supuesto- dijo el sujeto- vengo de Alejandría, pero ya llevo un par de meses viviendo aquí... supongo que tú vienes de El Cairo, ¿no?-

-Así es- sonrió Tari- mi primo está en el hospital aquí y vine a verlo... gracias a Alá se está recuperando...-

-Me alegra escuchar eso- dijo Nasser- yo vengo a firmar un tratado de libre culto con el gobierno de Grecia... porque nos informaron que habrá problemas para los practicantes del Islam-

-¿Problemas?- preguntó ella.

-Así es- dijo el sujeto- las negociaciones se han alargado, y se dice que los budistas acaban de enviar a una de sus líderes para convencer a los legisladores de prohibir el Islam en Grecia...-

-Eso es un insulto- dijo Tari, indignada- ¿qué daño les hacemos?-

-Bueno, tú no tienes que preocuparte por ello- dijo Nasser- solo vienes de visita...-

-De todas maneras...- dijo Tari.

-No te preocupes- dijo él- haremos todo lo posible por evitar que esa mujer budista nos eche de Grecia...-

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Esa mañana, Nahir había olvidado por completo el asunto de la noche anterior, con el fantasma y todo, ya que el pequeño Sahib había escapado de nuevo. Pero Shaka no lo había olvidado para nada. Sin embargo, el caballero de Virgo no mencionó nada sobre el extraño incidente.

Después de comer, Shaka llevó a Nahir a pasear por los jardines del Santuario, pues pensaba que le hacía mal pasar demasiado tiempo en la casa de Virgo o en el jardín de los Saras.

Esa tarde, había mucha bulla en los patios. Danny había sacado a su caballo a pasear, ante la mirada atenta de Máscara Mortal, y algunas amazonas y guardias miraban impresionados. La chica era realmente buena corriendo en el caballo. Al final, se detuvo junto al caballero de Cáncer.

-Vamos, Máscara, sube conmigo- dijo Danny.

-No quiero- dijo el caballero, cruzando los brazos y mirando en dirección contraria.

-Por favor, Roberto- dijo Danny con enormes ojos de cachorro.

-Esos ojos no convencen a nadie...- dijo Máscara Mortal.

-Por favor...- insistió ella con la misma cara. Máscara Mortal dejó escapar un suspiro y subió al caballo detrás de ella.

-Tonto caballo- dijo Máscara Mortal- vamos...-

Danny sonrió e hizo correr al caballo. Mientras Shaka y Nahir lo miraban, ella se llevó las manos a la boca.

-Shaka, es ella- dijo Nahir- su padre fue el hombre que ayer se me apareció...-

-¿El fantasma?- preguntó Shaka, y ella asintió. Por supuesto, Máscara Mortal les había contado que los padres de Danny fueron envenenados cuando ella era pequeña.

-Sí, así es- dijo Nahir, aún observando a Máscara Mortal sufrir sobre el caballo mientras que Danny se divertía- su padre está más tranquilo ahora que sabe que alguien la ama de una manera muy especial-

Shaka sonrió.

-Bueno, la verdad...- comenzó, pero fue interrumpido por la repentina llegada de June.

-¡Shaka! Creo que tienes problemas...- dijo la amazona.

-¿De qué hablas?- preguntó el caballero.

-Sígueme y lo verás- dijo June- síganme los dos, por favor...-

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CONTINUARÁ...

¿Quieren saber en que lío se metió Shaka? Pues sigan leyendo! Jajaja... Espero que les esté gustando hasta ahorita. Los que quieren ver sangre... pronto la verán, don't worry... Muchas gracias por seguir leyendo y por sus reviews.

Abby L. / Nona