CAPITULO 7: CELOS

Shaka y Nahir siguieron a June hacia los bordes del recinto de las amazonas. Ahí estaban Marín, Shaina y algunas amazonas, y también Selene, Milekha y Lily. Todas parecían estar mirando algo en el centro del círculo que formaban. Milekha abrazaba a su gatita Angora, y Lily parecía apuntarle a algo en el suelo con su vara dorada.

-¡Sahib!- exclamó Nahir- ¿dónde has estado?-

El pequeño tigre estaba jugando en el centro del círculo, tratando de atrapar algunos rayos de luz que Lily había hecho aparecer para mantenerlo ocupado.

-¿Es tuyo?- preguntó Milekha- ¡qué susto me dio! Creí que se iba a comer a Angora...-

-Y Rory no ha parado de gruñirle- añadió Lily, señalando con su mano libre a su gata negra que amenazaba al tigre detrás de la falda de su dueña.

-Sahib, ven acá- dijo Nahir, mientras Lily dejaba de producir las chispas de colores. El pequeño tigre obedeció a su dueña- Sahib, ¿qué has estado haciendo?-

-Créeme, no lo quieres saber- dijo Marín en tono preocupado.

-No es para tanto, Marín- dijo Selene con una amplia sonrisa- solo desgarró un par de sábanas, nada grave- acarició la cabeza del pequeño tigre- eres una lindura...-

-También rasguñó la puerta de entrada del recinto- dijo Shaina, con los brazos cruzados, y luego dejó escapar una risita- y mordió el trasero de un guardia que espiaba hacia el Recinto...-

Todas las amazonas y las chicas se echaron a reír. Shaka, sin embargo, no lo hizo. Si el pequeño tigre había hecho destrozos en el Recinto de las Amazonas... ¿dónde más había estado? ¡Bingo! En las Doce Casas. ¿Y que era peor que otros once santos dorados enfadados?

En menos de cinco segundos obtuvo su respuesta. Saori lo llamaba desde su templo.

-Oh, por todos los dioses...-murmuró Shaka- Nahir, quédate aquí, tengo que ir a hablar con Atena...-

-Eh... está bien- dijo Nahir, algo apenada- ¿hay algún problema?-

-No, ninguno- dijo Shaka en voz baja- quédate aquí, y no te separes de las amazonas, ¿de acuerdo?-

-De acuerdo- dijo Nahir tímidamente. Shaka se fue en dirección de las Doce Casas.

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Tari llegó a casa de sus primos acompañada de Nasser.

-Muchas gracias por todo, en serio- dijo ella.

-No hay de qué- dijo Nasser- tal vez podríamos... no sé, un día de estos tomar un café o algo, ¿no crees?-

-Eso sería excelente- sonrió Tari, abriendo la puerta- hasta pronto...-

Tari entró y cerró la puerta. Parecía que Isis aún no se había levantado. Tari llevó los víveres a la cocina y empezó a cocinar. Acababa de conocer a un sujeto muy simpático, pero había algo que no cuadraba, y no lograba saber que era... era como un mal presentimiento.

-Estás muy callada- dijo Isis, entrando a la cocina tras ella.

-No es nada- dijo Tari- fui al supermercado, y en el camino conocí a un sujeto egipcio muy simpático. ¿Quieres café?-

-Sí, gracias. ¿En serio conociste a un egipcio?- dijo Isis, un tanto sorprendida, aceptando la taza de café- que suerte tienes, en todo el tiempo que llevo aquí no había conocido uno...-

-Sí, dijo que venía a firmar unos tratados de paz- dijo Tari- dijo que hay una mujer budista que quiere prohibir el Islam aquí...-

-Otra vez con eso- dijo Isis- Tari, yo también soy musulmana como tú, pero hay cosas que te tomas muy a pecho...-

-¡Y tú no les das suficiente atención!- dijo Tari.

-¡Ya basta, Tari!- dijo ella- acordamos que no hablaríamos de esto aquí...-

-Pues yo no quiero hablar contigo- dijo Tari- me voy...-

Tari salió de la casa dando un portazo, dejando a Isis muy enfadada.

-Oh, rayos- dijo Isis, cruzando los brazos- espero que no se meta en problemas...-

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Shaka no tardó mucho en descubrir cual fue el problema con Saori. El pequeño y tierno Sahib se había escapado durante la noche, y había llegado al Templo Principal sin que ningún caballero se diera cuenta. No solo había rasguñado las puertas, sino las cortinas y las sábanas de la habitación de Saori. Y no solo se conformó con eso, sino que se metió al closet y arañó todos y cada uno de los vestidos. También las cortinas del cuarto del Patriarca estaban ampliamente arañadas.

El caballero de Virgo se quedó sin aliento al ver el recuento de los daños.

-No me diga que ese gatito hizo todo eso...- dijo Shaka, bastante sorprendido.

-¿Gatito?- rugió Saori- ¡esa... bestia... echó a perder mis vestidos!-

-Atena, no es para tanto...- comenzó Shion.

-¿Qué no es para tanto, Shion?- rugió Saori de nuevo- ¡mis vestidos están todos destruidos! ¡No tengo que ponerme mañana! ¿Y dices que no es para tanto?-

Shaka se mordió el labio inferior. Vaya que Nahir iba a tener problemas cuando volviera. Pero pronto se cacheteó mentalmente: no había sido culpa de Nahir. Él mismo había dejado abierta la puerta de su habitación cuando fue en la noche a revisar que Nahir estuviera bien, y el pequeño felino había aprovechado para escapar.

-Si crees que no habrá consecuencias por esto, estás muy equivocado, porque...- siguió gruñendo Saori.

-Atena, contrólese por favor- interrumpió Shion por fin, en tono autoritario- no son los únicos que tiene, puede mandar a Tatsumi a traer los que tiene en Japón, y llegarán para antes de esta noche...-

-Oh- dijo Saori- ah, pues sí, ¿verdad?-

Una gruesa gota de sudor resbaló por las frentes de Shion y de Shaka.

-Bueno, creo que este asunto ya está resuelto- dijo Shion tranquilamente- llamaré a Lily para que se encargue de arreglar las cortinas con su magia, no tardará ni un segundo...-

-De acuerdo- dijo Saori- Shaka, puedes retirarte-

-Gracias, Atena- dijo Shaka, agradeciendo a todos los dioses el haber salido vivo de ahí, después de haber visto a Saori tan enojada. Mientras bajaba, llamó a Marín por medio de su cosmo para que acompañara a Nahir a la casa de Virgo.

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Tari había salido de casa muy enojada, dando un portazo que de seguro despertaría a su tía. Pero la verdad no le importó. De todas maneras, ¿para qué rayos vino a Grecia? Solo a ver a Ramsés, y eso no podría hacerlo aún porque debía estar agotado.

¿Qué podía hacer? O mejor aún, ¿a quién podía ir a molestar?

La respuesta saltó a su mente, tan evidente que se preguntó porqué no se le había ocurrido antes. ¡Argol!

Tari tomó el primer autobús que supo que pasaría por el Santuario.

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Mientras tanto, Nahir miraba asustada a las amazonas. Ya había visto a esas mujeres antes, pero no tan de cerca. Y acompañadas de Lily, la cual hacía cosas muy extrañas para ella con su vara. Sin embargo, su miedo pasó pronto. Si Milekha y Selene no se asustaban, menos ella.

-Hola, chica- dijo Marín- ¿de dónde eres?¿cómo te llamas? ¿por qué estás aquí? Vienes con Shaka en la casa de Virgo, ¿verdad?-

Nahir se sintió mareada con tantas preguntas a la vez.

-Vengo de India- sonrió Nahir- me llamo Nahir. Y sí, vengo con Shaka a aprender...-

-Entonces están haciendo bastante meditación- dijo Lily, quien había vuelto a hacer aparecer de nuevo chispas de colores con su vara, y con ella jugaban tanto Sahib como Rory.

-Sí, bastante- dijo Nahir- ¿y ustedes son?-

-Nosotras somos Shaina, Melody, June, y yo soy Marín- dijo la amazona del águila, presentando a las amazonas- ella es Selene, la de la gatita blanca es Milekha y la de las chispas de colores es Lily-

-Mucho gusto- sonrió Nahir, aún mirando a Lily con curiosidad.

Las chicas se pasaron un rato platicando sobre cosas sin importancia, hasta que fueron interrumpidas por un par de guardias se acercaron a ellas.

-Señorita Shaina- dijo el guardia- hay una chica en la entrada del Santuario que dice que ya ha estado aquí...-

-Ah, por supuesto- dijo Marín, pues Shaina estuvo a punto de decir algo como que no la dejaran pasar- voy con ustedes-

Los guardias no se movieron, sino se quedaron viendo a Nahir con la boca abierta, como si no hubieran visto a una mujer en toda su vida. Nahir frunció el entrecejo realmente molesta. Como odiaba ese tipo de miradas.

-¡Sí, soy una mujer, sexo femenino, dos cromosomas x...!- comenzó a decir la chica. Los guardias al parecer reaccionar y se fueron rápidamente, seguidos por Marín.

-Hola, chicas- llegó diciendo Tari un par de segundos después junto con Marín.

-Hola- sonrió Selene- ¿a qué debemos tu visita?-

-Bueno, ayer me fui sin agradecerles todo lo que hicieron por mí- dijo Tari- y lo menos que podía hacer era visitarlas...-

-Menos mal, no pudimos terminar de mostrarte el Santuario porque alguien nos interrumpió...- dijo June.

-Sí, porque estaban en donde no debían- dijo Shaina.

-Como sea- dijo Melody- por cierto, Tari, ¿ya conoces a Nahir?- Tari sacudió la cabeza.

-Hola, Nahir, me llamo Tari- dijo la chica egipcia, mientras se acomodaba bien la mascada, de color crema ese día, sobre su cabello- vengo de Egipto, mi prima es novia de un caballero dorado, por eso estoy aquí-

-Ya te recuerdo- sonrió Nahir- estabas con ese santo de plata, ayer, cuando ocurrió el incidente de los turistas árabes- Tari asintió- ¿y porqué dejaste tu país?-

Tari suspiró y miró a su alrededor. Las amazonas, Selene y Lily estaban muy entretenidas mirando el juego entre Rory y Sahib. Milekha ya se había ido rumbo a la casa de Acuario con Angora en sus brazos.

-A mi primo lo operaron ayer, y pues quería estar con él, aunque no se me ha hecho verlo- dijo Tari- ¿y tú, porqué dejaste tu país?-

-Mis padres me enviaron- dijo Nahir- ellos querían que aprendiera más sobre el budismo, ya que Shaka es considerado el máximo maestro...-

-¿Y... solo viniste por eso?- preguntó Tari, recordando lo que Nasser había dicho- ¿no viniste por algo más?-

-Pues...no- dijo Nahir- ¿a qué otra cosa vendría?-

-No sé- dijo Tari- ¿por alguna acción diplomática? ¿o religiosa?-

Nahir rió ligeramente.

-No, no podría, soy demasiado joven- dijo Nahir- y además, la política no me gusta mucho...-

Tari le lanzó una mirada desconfiada que la otra no advirtió.

-Tari, ¿qué haces aquí?- preguntó una voz, interrumpiendo sus pensamientos. Era Argol. Tari sonrió.

-Vine de visita, como lo prometí- dijo ella- tú que haces tan cerca del recinto...-

-Yo...eh, me encargo de que los guardias no se acerquen a espiar a las amazonas- dijo Argol en tono algo nervioso y no muy convincente- ¿cómo está tu primo?-

-No pude verlo, pero los médicos dicen que todo salió bien- dijo Tari, sin cuestionarlo más.

Argol sonrió levemente, y casi de inmediato se volvió a Nahir.

-Buenas tardes, hermosa señorita- dijo Argol, haciendo una reverencia un tanto ridícula- es un gusto conocerla al fin. Mi nombre es Argol, caballero de plata de Perseo, a sus órdenes, señorita...-

-Gra...gracias- dijo Nahir, un tanto incómoda- tal vez será mejor que me vaya... Shaka debe estar esperándome-

-¿Porqué tan pronto?- dijo Argol con una sonrisa seductora- ¿porqué no mejor te quedas a charlar un rato? Me encantaría estar con una chica tan linda como tú-

Para ese punto Nahir estaba roja a más no poder. Detestaba que la adularan de esa manera. Y al menos en su tierra podía llamar a su fiel Merid, quien era más un hermano mayor que un sirviente, y él se encargaba de echar al adulador. El problema era que esta vez Merid estaba a varios miles de kilómetros de ella, literalmente hablando. Tari, por su parte, estaba verde de coraje. Pero Marín llegó en ese momento.

-Nahir, Shaka me pidió que te acompañara al templo de Virgo- dijo la amazona- a menos que quieras que...-

-Por supuesto, Marín, gracias- dijo Nahir. Se levantó, recogió a Sahib y se dirigió a las Doce Casas junto con Marín, dejando solos a Argol y a una muy enojada Tari.

-Argol, eres un gran maleducado...- dijo Tari entre dientes.

-¿Yo? ¿Porqué?- dijo Argol con aire inocente.

-¿Cómo es posible que te hayas comportado así con una chica?- dijo Tari.

-Eso se llama "ser amable"- dijo Argol con orgullo- como fui amable contigo también, cuando llegaste, pero tú fuiste muy grosera conmigo...-

-Eso se llama ser adulador- dijo Tari.

-Tú le puedes llamar como quieras- dijo Argol, cruzando los brazos- solo platicaba con una chica linda-

-De todas maneras, ¿qué rayos le ves a esa... chica budista?- dijo Tari.

-Pues que al menos ella no es problemática como tú- dijo Argol- tampoco es grosera, obsesiva, compulsiva, maniática, no está toda tapada y además ella sí es bonita...-

Tari se enojó tanto que le dio una bofetada a Argol y la complementó con una formidable patada en la espinilla derecha del caballero.

-¡Ah!- se quejó Argol- ¿y porqué fue eso?-

-¡Porque eres un gran maleducado!- gritó ella, conteniendo las lágrimas solo por orgullo- no se porque vine aquí... verás que un día encontraré a alguien que me aprecie por como soy...-

-Pues parece que ese alguien no soy yo- dijo Argol- y me alegro de ello...-

Tari no continuó. Se dio la media vuelta y se dirigió a la salida, sin mirar atrás y aún intentando contener las lágrimas.

Argol, por su parte, por primera vez en la vida tuvo una sensación muy extraña dentro de él: la sensación de que había metido la pata con la boca. Se rascó la cabeza, como suele hacer Seiya, y luego se encogió de hombros. ¡Mujeres! ¿Quién las entiende?

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-¿Estás bien, Nahir?- preguntó Shaka cuando vio a la chica llegar- tu cosmo se nota un tanto molesto...-

-No es nada- dijo ella- es que no me gusta que me adulen, y uno de los caballeros lo hizo...- Shaka frunció el entrecejo- pero no te preocupes, ya pasó-

-Eso espero- dijo Shaka- prepárate, que meditaremos de nuevo...-

-¿Otra vez?- dijo ella- ¿qué nunca me vas a enseñar nada?-

-La meditación es esencial para el aprendizaje, Nahir- explicó Shaka- verás, el cuerpo humano está formado por tres esencias, o cerebros, si así lo prefieres: el reptil, el mamífero y el humano. El reptil son nuestros impulsos naturales, el mamífero nuestros sentimientos y el humano nuestros pensamientos...-

-¿Y eso que tiene que ver con la meditación?- preguntó Nahir.

-Que nos ayuda- dijo Shaka- a que nuestro cerebro humano domine sobre el reptil y el mamífero, es decir, que nuestro pensamiento domine sobre nuestros impulsos y nuestros sentimientos- se aclaró la garganta- así, y solo así, podremos acercarnos más a la perfección-

Nahir se quedó sorprendida al escuchar a Shaka, y asintió. Los dos pasaron toda la tarde meditando.

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-Todo está saliendo de acuerdo al plan, hermano- dijo un hombre.

-¿Cuántos hombres tenemos hasta ahora?- preguntó otro.

-Con nosotros dos, somos ocho- dijo el primero.

-Excelente- dijo el otro- manda a "niño" para que comience a movilizarse. Nosotros prepararemos el auto y el sitio, y ya todo estará listo-

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CONTINUARA...

¡Excelente! Bueno, tendrán que esperar un poco más para la sangre. Espero que les esté gustando. Muchas gracias por seguir leyendo, y gracia también por sus reviews.

Abby L. / Nona