Disclaimer: Ninguno de los personajes en este fic me pertenecen. Todos son propiedad de J.K. Rowling. Yo solamente los tome prestados.

ADVERTENCIA: Este fic es Slash y si no te gustan este tipo de historias. NO LO LEAS. Por que soy muy pobre y no tengo dinero para pagar terapias psicológicas

Capitulo 8 "la biblioteca"

1.

Blaise pasó mucho tiempo planeando con cuidado todo lo que iba a hacer y buscando el momento indicado para llevar a cabo sus planes.

No fue hasta dos días después que ese momento llegó. Blaise estaba vigilando la puerta de la biblioteca, había logrado convencer a un chico de Ravenclaw para que entretuviera a Granger y tal y como había previsto el pelirrojo se había cansado de esperarla y se dirigía a su sala común.

.- Pero que tenemos aquí, una pequeña comadreja – siseo Blaise a espaldas del Gryffindor.

.- ¿Qué quieres Zabini?

.- Wow, no sabía que hablabas sin que te lo ordene tu jefe.

.- A mi nadie me da órdenes

.- ¿No? Pero que no eres el perrito faldero de Potter.

.- No soy igual que tú que siempre andas detrás de Malfoy.- al principio Ron pensaba que Zabini no dejaría de molestarlo, pero contra todas sus expectativas Blaise se había limitado a ignorarlo y ahora que había bajado la guardia lo atacaba "igual de traicionero que las serpientes" pensó el Gryffindor.

.- Ya me había dicho Draco que no sabías respetar a tus superiores Weasley, pero yo me encargare de enseñarte, no te preocupes.

.-Estúpido, engreído

.- No me afecta lo que pueda decir un pobretón y sucio Gryffindor como tú.

Ron no estaba dispuesto a dejar que Zabini lo intimidara así que agarró a Blaise del cuello de la túnica y lo empujo contra la pared. En un descuido del pelirrojo, Blaise le hizo una seña a una niña de Hufflepuff con la que ya había acordado que iría a buscar a la profesora McGonagall.

Todo estaba saliendo tal y como el Slytherin lo había planeado, pero de repente Ron hizo algo que jamás pensó que haría, lo soltó y comenzó a alejarse de él, obviamente Zabini no iba a permitir que se le escapará esa única oportunidad. – Ustedes siempre andan diciendo que nosotros los Slytherin somos unos cobardes, pero mira quien es él que esta huyendo ahora.

.- Yo no estoy huyendo – Ron se detuvo a menos de 2m de Blaise – simplemente creo que no vale la pena pelearme con una serpiente rastrera como tú.

.- Ja Ja, lo que pasa es que no puedes hacer nada sin que Potter este cerca.

.- Deja de meter a Harry en esto.

.- No eres más que un mago mediocre igual que tu padre – Blaise no tenía intenciones de insultar a la familia de Ron, pero situaciones extremas requerían medidas extremas y todavía no terminaba – pero que más puedes ser si andas mezclado con una Sangre Sucia – Blaise se detuvo a observar el efecto que habían tenido sus palabras.

.- NUNCA TE ATREVAS A LLAMAR DE NUEVO ASÍ A HERMIONE –gritó Ron y olvidándose por completo de su varita fue hacia Blaise con la única intención de romperle la cara.

2.

Draco y Harry habían encontrado un aula vacía cerca de la Torre donde vivía la Profesora Trelawney, la cual transformaron con un poco de magia en el lugar ideal para sus encuentros (a parte de los castigos), las paredes y el suelo estaban cubiertos por un material acolchonado para evitar que se lastimaran durante sus practicas y el único mueble que dejaron era un sillón negro que el Slytherin había llevado el cual les servía para descansar y entre los dos habían logrado insonorizarla y que cualquier otra persona que entrara en ella simplemente viera un aula en desuso llena de basura y polvo. Harry había bautizado el lugar como su propia sala de los menesteres por que ahí tenía todo lo que pudiera desear, seguridad, privacidad y a Draco.

Y justamente ahí se encontraba el moreno esperando al Sly que lo había citado sin ningún motivo en especial.

.- ¿Pensando en mi? – siseo una voz muy cerca del oído de Harry que estaba sentado en el sillón con la cabeza echada hacía atrás.

.- Siempre – Respondió Potter tomando las manos de Draco para jalarlo hacia él y poder verlo mejor - ¿Por qué me llamaste?

.- ¿Necesito alguna razón para querer verte?

.- Por supuesto que no, lo que pasa es que con los problemas que tienes con los Slytherin, me preocupa que te vallan a hacer algo.

Draco se zafó del agarre del Gryffindor enfadado y se alejó un poco de él – Ya te dije Potter que el hecho de que tu y yo estemos juntos, no significa que tengas que estar protegiéndome todo el tiempo, yo sé muy bien cuidarme solo, gracias – Draco había aceptado que estaba enamorado de Harry (aunque al principio casi se avienta de la torre de astronomía y después había tratado de auto convencerse de que "eso" no era posible) y que le agradaba toda la seguridad que sentía a su lado y lo tranquilizaba saber que a pesar de que todo su mundo le había dado la espalda, Harry siempre estaría con él. Pero todo eso no evitaba que odiara profundamente que el León pensara que era débil e incapaz de resolver él solo sus problemas.

Harry sabía perfectamente como se sentía el rubio, por que antes de decidirse a iniciar una relación habían platicado mucho sobre lo que Draco llamaba el "complejo de héroe" de Harry, pero simplemente no podía evitarlo, amaba demasiado a Draco que la simple idea de que alguien pudiera lastimarlo lo aterraba – Sé perfectamente que eres un excelente mago Draco, pero eso no evita que me preocupe por ti, no quiero perderte.

.- Si sigues sobreprotegiéndome, lo único que vas a conseguir será fastidiarme.

El Gryffindor se quedó como petrificado al escuchar eso pero respirando hondo y muy despacio camino hasta donde estaba el rubio y lo abrazo por la espalda – Lo siento, perdóname – susurro contra el cuello de Draco antes de besarlo – Te prometo que no va a volver a pasar.

.-No hagas promesas que no vas a cumplir- dejó el rubio un poco más calmado mientras se giraba para poder abrazar él a su chico.

Harry se refugio en los brazos de Draco, escondiendo el rostro en su cuello y respirando el aroma que emanaba, ahí era el único lugar donde se sentía seguro y podía olvidar a Voldemort, la estupida profecía que los ataba y la gran responsabilidad que todos en el mundo mágico (léase Dumbledore) le habían puesto sobre los hombros – Te amo.

.- También te amo Harry – susurro Draco.

Harry levanto un poco el rostro, lo suficiente para verlo a los ojos, sabía perfectamente lo mucho que le costaba a Draco expresar tan abiertamente sus sentimientos y por eso él siempre daba por sentado que lo amaba y ahora escucharlo tan claramente lo sorprendía muchísimo. Después de observar al Sly por unos segundos le regaló la mejor de sus sonrisas antes de acomodarse de nuevo y susurrarle – Lo sé

Así permanecieron un largo rato hasta que Draco recordó que tenía que "distraer a Potter", para que Blaise pudiera atacar a Weasley sin ningún obstáculo.- Harry – dijo el rubio besando el rebelde cabello azabache.

.- Hmmmm.

.-Mírame cuando te hable Potter.

Harry levantó un poco la cabeza para poder encontrarse con la mirada de plata que tanto le gustaba.

.- Hay algo que quería darte anoche, pero con Snape vigilándonos no pude.

.- ¿Si, qué es?

Por toda respuesta Draco apretó su brazo al rededor de su cintura pegándolo más a él (¿más¿Eso se podrá?) Y lo besó tratando de transmitirle todo lo que con palabras se sentía incapaz de de explicar "Ojalá Blaise este aprovechando este momento, tanto como yo" pensó Draco mientras quitaba la estorbosa túnica de Harry de su camino.

3.

La profesora McGonagall iba lo mas rápido que podía rumbo a la biblioteca, una niña de de primero le había dicho que dos alumnos se estaban peleando afuera de esta. "seguramente son Malfoy y Potter ¿Cuándo madurarán esos 2?" pensó la animaga.

Cuando McGonagall llegó al lugar, ya había algunos alumnos de distintas casas alrededor de la pelea.

.- POTTER, MALFOY DETENGANSE.

.- No son ellos profesora – dijo una voz aguda a sus espaldas.

.- ¿Srta. Granger? Dígame que es lo que esta pasando.

.- Son Ron y Un chico de Slytherin

.- Granger, su nombre es Blaise Zabini – dijo Pansy que acababa de llegar al lugar.

.- ¿Zabini? – La profesora tardó un poco en asimilar la información, porque Blaise era uno de sus mejores alumnos y no lo creía capaz de pelearse con Ronald Weasley (a quien si creía capas de todo) en medio de la escuela.

.- BASTA – gritó pero ninguno de los chicos le hizo caso – USTEDES ¿POR QUÉ SE QUEDAN PARADOS? SEPARENLOS- ordenó McGonagall y entre algunos alumnos de séptimo lograron alejarlos un poco.

.- explíquenme ¿Qué fue lo que pasó aquí? – preguntó la profesora parándose delante de ellos.

.- Este… imbecil… empezó a provocarme – respondió Ron hablando entrecortadamente tratando al igual que Blaise de normalizar su respiración.

.- Sr. Weasley mida sus palabras y Usted Sr. Zabini me ha decepcionado bastante, creí que no le interesaba meterse en problemas.

Blaise ni siquiera intentó defenderse, pero se mantenía con la cabeza en alto con un gran aire de superioridad digno de cualquier Slytherin.

Todo había salido según sus planes y ahora simplemente tenía que esperar que la siempre estricta Minerva McGonagall no lo decepcionara – Los dos están castigados – y no lo hizo – quiero verlos en mi oficina a las seis de la tarde – terminó la animaga sin prestar atención a los reclamos de Ron y se abrió paso entre los estudiantes que estaban muy interesados mirando a los dos chicos ( que chismosos son los alumnos de Hogwarts ¿no?).

Blaise se escabulló entre los chicos en cuanto perdió de vista a McGonagall sintiéndose más feliz de lo que se había sentido desde la muerte de su padre aunque podía escuchar a pelirrojo despotricando en su contra.

4.

Ron iba rumbo a la oficina de su jefa de casa, su humor no había mejorado nada desde la tarde y ninguno de sus dos mejores amigos había hecho algo para hacerlo sentir mejor, Hermione después de sermonearlo por su conducta lo había obligado a terminar sus tareas antes del castigo y Harry estaba demasiado feliz cuando regresó de quien sabe donde que no le hizo caso cuando le contó lo que sucedió.

Cuando llegó a la oficina el Slytherin ya estaba ahí. Blaise estaba de pie recargado en una de las paredes, llevaba puestos unos jeans ajustados y una playera sin mangas negra que resaltaba la perfección sus músculos y el color bronceado de su piel, su negro cabello (largo hasta los hombros, siempre recogido en una coleta) aún se veía húmedo y algunos mechones enmarcaban su rostro dándole un aire "desaliñado" poco habitual en él. Ron se quedó de pie en la puerta de la oficina, la verdad es que nunca se había detenido a observar bien al Slytherin, y se dio cuenta de que este era muy atractivo ( ¿a caso Ron estaba ciego?) alto, espalda ancha, músculos perfectamente marcados, "y Merlín que ojos tan bellos, son azules como el mar. ¿OJOS?" pensó alarmado el Gryffindor mientras agachaba la cabeza, Blaise lo había descubierto mientras lo observaba, no sabía donde meterse pero para su buena suerte antes de que el Sly le dijera algo llegó la profesora.

.-Síganme- fue la simple orden de McGonagall y que inmediatamente los dos obedecieron.

Caminaron durante un rato por el castillo, Ron estaba harto de caminar sin saber a donde se dirigían –Profesora McGonagall ¿En qué va consistir el castigo?

.- No quería que perdieran el tiempo copiando algo que después van a olvidar Weasley, así que decidí que era mejor que hicieran algo por el colegio y aunque me costó mucho trabajo logré convencer a la señora Pince, de que los dejará a ustedes ordenar la biblioteca.- contestó la animaga deteniéndose frete a la bibliotecaria que ya estaba esperándolos.

.- Buenas noches Profesora.

.- Buenas noches, aquí están los chicos por cierto – añadió la profesora – el trabajo lo tienen que hacer al estilo muggle, así que por favor entréguenme sus varitas, podrán recogerlas en mi oficina cuando terminen.

.-No será necesario,- dijo Blaise – Draco me contó más o menos como son sus castigos y deje mi varita en mi habitación.

Al parecer la profesora no creía en la palabra de Blaise porque utilizó un hechizo convocador pero solamente la varita de Ron acudió a ella. Draco le había enseñado a Blaise (después de burlarse de él, por que también lo habían castigado) un hechizo que inventó junto con Potter, para evitar que le confiscaran su varita (porque ellos la necesitaban para poder entrenar)

.- Bien, pues tienen que poner en su lugar todos los libros que sus compañeros utilizaron esta tarde, limpiar las mesas, ordenar las sillas, en fin limpiar toda la biblioteca, el Sr. Filtch no hizo el favor de traer todo lo que van a necesitar

.- Traten de no destruir nada – añadió la Sra. Pince que no parecía nada tranquila dejando su preciada biblioteca en manos de dos jóvenes estudiantes.

Las dos mujeres abandonaron el lugar dejando solos a Blaise y a Ron

El pelirrojo empezó a recoger los libros de las mesas para llevarlos a su respectivo sitio cuando notó que Blaise seguía parado cerca de la puerta simplemente mirándolo trabajar. – Zabini, no te quedes ahí parado, ponte a trabajar, a cada uno le corresponde limpiar la mitad de la biblioteca y ni creas que pienso ayudarte.

.- No necesito tu ayuda Weasley- Ron simplemente puso los ojos en blanco y continuo con su trabajo.

Blaise espero hasta que Ron desapareció entre las estanterías, para sacar su varita y hechizar un trapo para que limpiara por él las mesas de su mitad de biblioteca, acomodo los libros en cuatro pilas y disminuyendo su peso las fue cargando una por una para desaparecer igual que el pelirrojo entre las estanterías, aprovechando los momentos en que el pelirrojo parecía distraído para hacer que los libros fueran solos al lugar que les correspondía. El Slytherin repitió la misma operación tres veces mas hasta que todos sus libros estuvieron acomodados, después tomo un trapo y fingió que limpiaba las mesas mientras observaba a Ron quien estaba demasiado concentrado en su trabajo como para notarlo ( o darse cuenta de sus trampas).

Ron al igual que Blaise no llevaba el uniforme, tenía puestos unos vaqueros deslavados que además de quedarle un poco ajustados se veían viejos (Blaise recordó todo lo que Draco le contó acerca de la familia de Ron y supuso que los pantalones debieron pertenecer a alguno de sus hermanos mayores) y una camiseta blanca de manga corta y unos tenis muy gastados, a pesar de del mal estado de la ropa del pelirrojo al Slytherin le pareció que se veía sencillamente perfecto.

Luego de una hora mas de fingir que trabajaba arduamente, Blaise se aburrió y decidió que ya era momento de irse así que se acercó sigilosamente hasta donde se encontraba el Gryffindor, se colocó detrás de él y pasó sus brazos alrededor de la cintura del pelirrojo acorralándolo contra un librero.

.-¿ Qu.. Qué crees que haces?

.- Despidiéndome – susurro Blaise muy cerca del oído de Ron con el tono de voz más ronco y sexy que tenía. Ron cerró los ojos ante las sensaciones que le produjo esto y decidiendo que definitivamente nunca podría ver igual que antes al Slytherin que primero le había parecido sumamente atractivo y ahora lo tenía atrapado susurrándole al oído –y como tu habías dicho – continuo Blaise – ni creas que pienso ayudarte.- los dos se quedaron quietos un momento Blaise disfrutando el momento y Ron demasiado impactado por la actitud del moreno como para intentar soltarse. – Nos veremos pronto Weasley muy pronto – y sin poder (ni querer) evitarlo besó el cuello del Gryffindor antes de soltarlo y salir de la biblioteca dejando a Ron completamente rojo y confundido.