Canción : Y si fuera ella?

Autor: Alejandro Sanz


Capítulo 4

Y si fuera Ella?

Sesshoumaru mira a través del enorme ventanal de su majestuosa oficina. Se lleva una mano a la parte baja del pecho, justamente el lugar dónde según el doctor estaba la más grande de las úlceras. Gira la tapa del frasco anaranjado en sus manos, saca dos pastillas y se las traga de inmediato.

Desde que despertara la tarde de la cirugía no había dejado de sentir aquella molestia en su pecho. Pensó que era molestia de la cirugía, pero realmente al preguntarle al doctor, le dijo que no había ninguna razón para aquel dolor.

-Rin…

Por alguna razón el pronunciar su nombre era como quitarse todo el peso que cargaba sobre sus hombros.

Ella se desliza y me atropella

Y, aunque a veces no me importe,

Sé que el día que la pierda volveré a sufrir

Por ella, que aparece y que se esconde,

Que se marcha y que se queda,

Que es pregunta y es respuesta

Que es mi oscuridad, estrella.

Encendió la luz de su mesa de noche mientras Sarah se acomodaba en su lado de la cama.

-Me siento mal…

Ella no dijo palabra y se acomodó de lado dándole la espalda. Sesshoumaru se puso el pantalón de su pijama y salió de la habitación. Bajó hasta la cocina y se sirvió un vaso con agua. Sacó las pastillas, las observó en sus manos.

…………………………

Rin entra en la casa tratando de hacer el menor ruido posible. Deja sus cosas sobre la butaca del recibidor y se quita los zapatos, para evitar que los tacos hicieran ruido. Fue a la cocina por un poco de agua y al encender la luz se llevó tremenda sorpresa al ver a Hakudoushi dormido, recostado del tope. Sonrió y se inclinó a su lado para despertarlo con un beso en la mejilla.

-Haki…

Hakudoushi despertó y sonrió.

-Hola…

-Kami, estás muerto del sueño!

-No importa…

Rin sonrió y apartó el pelo de su rostro para luego darle un dulce beso en los labios.

-Perdóname… no me di cuenta de la hora…

-Te guardé cena.

-Gracias, pero no tengo hambre…

-Tienes que comer.

-Compramos comida en la oficina.

Rin se tomó el agua. Y lo besó en la mejilla. Él se recostó de su hombro.

-No puedes dejarla a cargo de alguien? Digamos desde el jueves hasta el lunes?

-Creo que si… ya terminamos el balance mensual, por qué?

-Porque el jueves tengo que ir a Kobe a cerrar un trato… y quiero que vengas conmigo.

-Pero…

-No pienso dejarte sola y mucho menos el sábado.

Rin sonrió y lo besó en la mejilla.

-Lo recordaste.

-Claro que si. Cómo voy a olvidar que cumplimos 2 meses?

-Está bien.

-Hay algo en especial que quieras?

-Qué?

-He estado pensando, pero no sé qué regalarte…

-Una noche inolvidable.

Hakudoushi sonrió y tomando su rostro entre sus manos, la besó con dulzura.

-Te daré la mejor noche que te puedas imaginar.

Rin lo acompañó a su habitación.

-Hoy me tocó escoltarte a ti…

-Dulces sueños, princesa…

-Que descanses…

Hakudoushi apenas se terminaba de acostar cuando escuchó a Rin gritar, salió de su cama dando un brinco y corrió a su habitación.

-Rin?

-Hakudoushi!

-Qué pasó?

-D-dos cucarachas!

Rin salió de la habitación y Hakudoushi la revisó completa.

-Rin, estás segura de que aquí hay algo?

-Claro que sí!

-Pero es que no veo nada.

Hakudoushi salió de la habitación y cerró la puerta.

-Es extraño, mañana mandaré a fumigar…

-No voy a dormir ahí…

-Claro que no. Dormirás en mi cama.

Hakudoushi la llevó a la habitación y la besó de despedida antes de salir.

-Descansa…

-Haki…

-Sí?

-No es justo que duermas en un sofá…

-Estaré bien.

-No…

Hakudoushi se sentó a su lado.

-No te dejaré dormir en un sofá. Así que qué propones?

-Dormir juntos.

Hakudoushi sonrió.

-Estás segura?

-Sí…

Hakudoushi se acomodó en su lado de la cama.

-Que descanses…

Rin lo besó apasionadamente y se acomodó sobre su pecho. Él sonrió y apagó la luz para luego abrazarla.

………………………

Sesshoumaru pensaba que se estaba volviendo loco, en cada esquina creía verla. Se recordaba a sí mismo que ella ya no vivía en Tokio, pero no podía evitar buscarla en cada rostro, en cada sonrisa.

Ella me peina el alma y me la enreda

Va conmigo pero no sé dónde va

Mi rival, mi compañera, que está tan dentro de mi vida

Y, a la vez, está tan fuera, sé que volveré a perderme

Y la encontraré de nuevo

Pero con otro rostro y otro nombre diferente y otro cuerpo

Pero sigue siendo ella, que otra vez me lleva,

Nunca me responde si, al girar la rueda...

Apenas estuvieron hospedados en la habitación del hotel en Kobe, Rin se colgó del cuello de su apuesto novio.

-No pensé que no hubieran más habitaciones.

-No importa… además, me gustó mucho dormir mientras me abrazas.

-Bueno, llegamos temprano. La reunión es esta noche. Quieres ir a la playa?

-Sí!

Varios apasionados besos más tarde. Paseaban por la orilla de la playa tomados de la mano.

………………

Desde dónde estaba no podía creer lo que veía, pero realmente esta vez sus ojos no lo engañaban. Era ella y estaba con otro hombre. Quiso pensar que era otro familiar como pasara con Souta, pero aquellas ideas desaparecieron al verlos besarse apasionadamente.

Se pasó todo el día con la imagen de aquél beso en su mente. Ya en la noche, esperaba en el restaurante. Cuando sintió la sangre congelarse en sus venas. Rin tenía el mismo vestido azul que usara para salir con Hakudoushi la primera vez.

-No sé para qué me pediste que trajera éste vestido si tengo mejores…

-Para mí, éste es el mejor de todos.

Se acercaron a la mesa que el mozo les señalaba y al ver al cliente de Hakudoushi, Rin sólo abrió los ojos a toda su capacidad. Sesshoumaru estaba allí sentado. Se puso de pie y apretó la mano que Hakudoushi le extendía.

-Youkai, mi novia, Higurashi Rin… pero qué digo, si ustedes se conocen. O me equivoco?

-Claro, él es el hermano del prometido de Kagome, recuerdas?

-Sí, ya sí!

Tomaron asiento. La actitud de Rin fue muy diferente a la que Sesshoumaru esperaba. Parecía que sólo tenía ojos para Hakudoushi.

Ella se hace fría y se hace eterna

Un suspiro en la tormenta, a la que tantas veces le cambió la voz

Gente que va y que viene y siempre es ella

Que me miente y me lo niega, que me olvida y me recuerda

Pero, si mi boca se equivoca

Pero, si mi boca se equivoca

Y al llamarla nombro a otra

A veces siente compasión por este loco, ciego y loco corazón

Durante toda la noche, Sesshoumaru supuso que así se habría sentido ella incontables veces mientras él la mandaba a enviar flores, se besaba con ellas frente a ella. Y realmente Rin no lo había besado. De hecho, ni siquiera se tomaban de la mano. Su comportamiento era estrictamente profesional, pero igualmente le hervían las vísceras al ver que parecía derretirlo con su mirada, sin embargo aquellos ojos esmeraldas eran como cubos de hielo verdes que le eran lanzados sin piedad sólo buscando herirlo.

Al terminar la cena, Hakudoushi le preguntó a Sesshoumaru en qué hotel se hospedaba. La coincidencia fue tanta que no sólo estaban en el mismo hotel, sino en el mismo piso. Apenas entró a su habitación cuando vio a Rin abrazarlo y besarlo apasionadamente.

-A penas me pude contener!

Hakudoushi rió mientras ella le quitaba la llave de la habitación. Sesshoumaru cerró la puerta sin poder soportar un segundo más. Lo veía con sus propios ojos. En unos escasos 2 meses, Rin lo había olvidado. Salió al balcón a tomar un poco de aire. Hakudoushi se fumaba un cigarrillo, al ver a Sesshoumaru, lo saludó con un ademán de su mano. Rin salió y le quitó el cigarrillo.

-Prometiste que no lo seguirías!

-Rin!

-Olvídate de eso, qué tal si vamos adentro?

-Hasta luego, Youkai…

Fue entonces que Rin se dio cuenta de la presencia de Sesshoumaru. Hakudoushi la abrazó por la cintura y entraron. Sesshoumaru no necesitaba ser un genio para imaginarse lo que harían.

Su reloj marcaba las dos de la mañana y su rostro la intoxicación de un litro de whisky. Sentía que todo su cuerpo le ardía, se sentía morir mientras su mente le jugaba sucio dándole imágenes de Rin extasiada de placer, pero quien le brindaba aquel placer no era él, sino Hakudoushi.

Sea lo que quiera Dios que sea

Mi delito es la torpeza de ignorar que hay quien no tiene corazón

Y va quemando, va quemándome y me quema

Y¿si fuera ella?

Bajó al restaurante del hotel cerca de las 11 de la mañana. Vio a Rin sola, sentada en una mesa con vista al mar. Se acercó.

-Puedo sentarme?

-Hola, sí, claro…

Sesshoumaru tomó asiento.

-Dónde está…

-En el centro de cómputos, surgió un problema en Kyoto…

-Ya veo…

-Me alegra ver que ya estás bien.

-Claro, dos meses y dos cirugías después… pero quién cuenta?

Rin lo vio bajo sus espesas pestañas y le sonrió.

-Tal vez de no haber tenido tanto trabajo pendiente me hubiera quedado más tiempo. Pero quedaste en buenas manos, es decir, Sarah se quedó, no?

-Cómo que te hubieras quedado más tiempo?

-Yo estuve ahí, hasta que tu novia decidió aparecer. Claro que me dijo que yo no tenía nada que buscar allí y yo tomé mis cosas y me fui a Kyoto.

-Perdona…

-No tienes que disculparte. Ella tenía razón, yo no tengo nada que buscar cerca de ti.

Hakudoushi se sentó al lado de Rin y la besó en la mejilla.

-Todo listo, soy todo tuyo…

Sesshoumaru se puso de pie.

-Que pasen un buen fin de semana…

Sin más, Sesshoumaru se retiró.

………………………………

Rin y Hakudoushi salieron del hotel, Sesshoumaru los vio salir, tomados de la mano y con el dolor embargando su alma.

Caminaron por una buena parte de la ciudad en calidad de turistas, pero luego Rin se enamoró de varias cosas en las tiendas y terminaron el paseo haciendo compras. Estaban cerca del centro de la plaza, donde había una fuente y unos bancos y mesas.

-Vamos a descansar un rato…

Hakudoushi le señaló un banco y Rin asintió.

-Vas a terminar con tremenda deuda…

Hakudoushi sonrió.

-No te preocupes…

-Pero es que quiero comprar, pero no con tu dinero.

-Olvida eso. Además… quién dice que no puedo comprarle a mi novia todo lo que se le antoje?

Rin sonrió y le dio un beso en la mejilla. Hakudoushi la sujetó por la barbilla y unió sus labios con los de ella en un apasionado beso.

-Te quiero, princesa…

Volvió a sellar sus labios con otro apasionado beso. Rin sólo sonrió y lo besó en la mejilla mientras él la rodeaba con sus brazos.

Ella me peina el alma y me la enreda

Va conmigo... digo yo

Mi rival, mi compañera, esa es ella

Pero me cuesta cuando otro adiós se ve tan cerca

Y la perderé de nuevo, y otra vez preguntaré

Mientras se va y no habrá respuesta

Y, si esa que se aleja...

La que estoy perdiendo...

Y¿si esa era, y¿si fuera ella?

Sesshoumaru no dejaba de pensar en Rin, ya en el avión y volando a Tokio.

………………

El tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos. 6 meses se hacían presentes desde el encuentro en Kobe y era la boda de Inuyasha y Kagome. Sesshoumaru se había preparado mentalmente para verla con Hakudoushi. Había una cena para reunir a toda la familia y claro que ellos estarían allí. Sesshoumaru estaba sólo puesto que Sarah estaba en Estados Unidos. Sintió arder su estómago al verla entrar, hermosa, radiante, y tomada de la mano con Hakudoushi. Al verse las hermanas, gritaron emocionadas y se abrazaron fuertemente. Souta prácticamente la cargó al verla sonreír de nuevo.

-Estás hermosísima…

-Souta!

-Me alegra verte tan feliz, gatita.

Los viejos amigos se saludaron con un abrazo y varias palmadas en la espalda.

-No puedes tener menos suerte, ah?

-Si es por tenerte de cuñado, mi suerte acaba de empeorar…

-Qué paso?

-Souta, Kagome… Hakudoushi y yo nos vamos a casar!

-QUÉEE!

Inuyasha la felicitó y vio a su hermano que prácticamente hervía. Se acercó a él con un vaso en las manos, Sesshoumaru se lo arrebató y se bebió el contenido de un solo trago.

-Sesshoumaru…

-Estoy bien…

Inuyasha decidió atender al llamado de su futura esposa. Entró en la cocina.

-Qué pasa, mi amor?

-Tenemos que hacer algo…

-Con respecto a…

-Rin no se puede casar con Hakudoushi! No mientras siga amando a Sesshoumaru!

-No has pensado que tal vez ya lo superó? Mi amor, tienen más de 8 meses viviendo juntos. S no fuera a funcionar, ya se habrían separado…

-No va a funcionar, porque aunque viven juntos, duermen separados.

Inuyasha levantó ambas cejas sorprendido.

-Tal vez él la respete mucho… eso es bueno…

-Respeto es sólo una parte. Inuyasha, no se aman…

Inuyasha la rodeó con sus brazos.

-Mi amor, ya se darán cuenta. No te preocupes por esas cosas ahora. Recuerda que mañana serás mi esposa y te quiero feliz y radiante, sin ninguna preocupación.

Inuyasha le dio incontables besitos en los labios.

-Lástima que "sweetie" tuvo que verla con otro para darse cuenta que la ama... mejor salimos, porque sino, mandaré por tierra la confesión.

Kagome rió.

-Dónde dice que no podemos besarnos?

Inuyasha sonrió y la besó apasionadamente. Salieron de la cocina. Toda la noche transcurrió en calma, excepto por el detalle de que Sesshoumaru rompió dos tenedores al escucharla llamar a Hakudoushi cariño.

Al momento de marcharse, no pudo evitar ver a los tórtolos besarse dentro del auto.

………………………

Mientras tanto, aún en el apartamento. Souta, Kagome e Inuyasha discutían las probabilidades de aquél matrimonio.

-Háganme caso! Soy mujer y sé lo que está haciendo! No es justo para ella casarse con un hombre que no ama!

-Kagome, te estás ahogando en un vaso de agua! Es mi hermana y la quiero, pero ella dijo que sí. Ella quiere casarse con él.

-Kagome… no hay nada que podamos hacer…

Inuyasha la besó en la mejilla y se puso de pie.

-Mañana será un día muy largo. Mejor vete a descansar, amor…

Souta se fue a su habitación. Inuyasha besó a su futura esposa.

-Mi amor… Tal vez sí lo ama…

-Yo sé que no…

Inuyasha le levantó el rostro y la besó con ternura.

-Mi amor… Kagome… no me quiero casar con una mujer triste… quiero verte feliz y hermosa. Con respecto a Rin, ya le buscaremos una salida…

-Inu…

-Te amo…

-Te amo…

Se besaron apasionadamente. Varios besos más tarde, Inuyasha se marchó.

…………………………

La boda fue todo lo que Kagome soñó y un poco más, al enterarse en plena luna de miel que estaba embarazada. Al volver a Tokio, todos armaron una algarabía al saber de la próxima llegada de su sobrinito.

Sea lo que quiera Dios que sea

Mi delito es la torpeza de ignorar que hay quien no tiene corazón

Y va quemando y me quema

Y, si fuera ella?

Sesshoumaru se sienta frente al espejo en su habitación. Pulcramente vestido y peinado.

-Rin…

Sesshoumaru se pone de pie y sale de la habitación.

Rin corre desde la estación del tren hasta el taxi más cercano y le recita la dirección de memoria.

-Le pagaré doble si llega en 5 minutos.

-Está loca!

-Probablemente! Ya! Vamos!

El chofer pisó el acelerador a fondo. Antes de notarlo estaba frente a una gran iglesia. Le pagó al hombre y bajó del auto. Entró en silencio a donde se llevaba a cabo un matrimonio.

-Por el poder conferido en mí, los declaro marido y mujer… Puede besar a la novia…

Rin sintió que todo había sido en vano, salió del salón y comenzó a correr para salir de aquél lugar, con la visión borrosa por las lágrimas, no vio por dónde iba y chocó de frente con alguien, haciéndola caer sentada en el piso.

-Debes estar muy feliz, para llorar así…

Esa voz! Rin no podía creerlo! Abrió los ojos con lentitud y se fijó en quién había chocado. Sesshoumaru le ofrecía una mano y la ayudó a ponerse de pie.

-Tú! Pero… si tú estabas… muchas felicidades…

-Por qué?

-Por tu matrimonio…

Sesshoumaru rió.

-Les dije que te tenían que llamar… preciosa… yo iba a Kyoto justo ahora…

-Qué!

Sesshoumaru sabía que con palabras no lograría explicarle todo, así que la tomó por la cintura y pegándola a su cuerpo la besó apasionadamente. Sintiéndose en las nubes, Rin se dejó llevar mientras sentía que las piernas le fallaban al sentir la lengua de Sesshoumaru acariciar el interior de su boca. Como pudo, se separó de él.

-Qué haces? Tú deberías… tú…

-Nunca debí comprometerme con Sarah y mucho menos seguir esa farsa cuando me dejó sólo en el hospital…

-Pero… no! Tu…

-Yo te amo, Rin…

Aquellas palabras resonaron como un eco en su mente.

-Sesshoumaru…

-Dilo otra vez…

-Qué cosa?

-Me gusta cómo suena en tus labios…

Rin parecía que iba a escapar. Sesshoumaru la tomó de la mano y se la besó.

-Nunca debí dejar que salieras de esa oficina…

-Tú no me puedes amar… Tú te ibas a casar con otra!

-Yo estaba comprometido por negocios… pero no puedo hacerlo si sé que me amas… no sabes cuántas noches traté de convencerme de que no te amaba… y cada vez fue un fracaso rotundo…

... a veces siente compasión por este loco, ciego y loco corazón

¿Era¿Quién me dice si era ella?

Y, si la vida es una rueda y va girando y nadie sabe cuándo tiene que saltar

Y la miro... y¿si fuera ella? y¿si fuera ella?

Y¿Si fuera ella?

Sesshoumaru la besó en la mejilla y soltó su mano.

-Felicitas a los novios de mi parte…

Sesshoumaru empezó a caminar hacia su auto y de repente sintió un abrazo por la espalda.

-De verdad me amas?

-Con toda mi alma…

-No seré una más de tu colección?

Sesshoumaru sonrió y se dio la vuelta. Tomó su rostro entre sus manos.

-Serás la única…

-Bésame…

-No tienes que pedírmelo.

La apretó entre sus brazo y le dio un apasionado beso. En medio de su tórrido romance escucharon la algarabía de los invitados al salir los novios.

Rin se sorprendió de más al ver a su hermano, salir tomado de la mano de la mujer vestida de novia.

-Souta!

Sesshoumaru rió.

-Souta se enamoró perdidamente de mi nueva secretaria. Y me pidió que no cancelara la iglesia, que él se casaría con ella…

Aún abrazados se acercaron a los novios. Souta la abrazó con todas sus fuerzas.

-Muchas felicidades, hermanito…

-Gracias, gatita… te veré en la recepción?

-Es que…

-Allí estaremos…

Sesshoumaru le guiñó un ojo y Souta sonrió.

-Me alegro…

Luego de saludar a Kagome, que ya lucía una pancita de unos 4 meses, se marcharon. Sesshoumaru condujo hasta una tienda de vestidos elegantes.

-Pero…

-Debes lucir despampanante…

…………………………

Ya en la recepción, Rin conocía a su nueva cuñada mientras Sesshoumaru recibía amenazas por parte de su hermano y cuñado. Con las manos en los bolsillos, escuchó a Souta advertirle.

-…Como la vuelvas a hacer llorar…

-Creo que esto la hará llorar… pero debes permitirme éstas lágrimas…

Sesshoumaru tenía en sus manos un anillo de platino con un ostentoso diamante. Un anillo de compromiso.

Souta rió y le dio una palmada en la espalda.

-Solamente éstas… cuándo se lo darás?

-Muy pronto…

………………………………

N/A: Gracias a Ceci, Lou, Eli, Elen, Angie, Kagi35, Fabisa, Lig, Fenixgirl, Usagui223, Claudia, Miara Makisan, Esme y Hitomi Kansaki Fanel

Proximo cap : Gran final!