GOMEN! NO PUDE HACER DE ESTE CAP EL FINAL! QUEDAN ALGUNAS COSAS POR ACLARAR Y NO QUERIA MATARLO TODO EN DOS LINEAS, USTEDES NO SE LO MERECEN. ASÍ QUE ESPERO QUE LO DISFRUTEN.


Capítulo 5

Un Día Contigo, Amor

La imagen de Rin y Sesshoumaru juntos era visión maravillosa y por sobretodo increíblemente romántica. Es como si hubieran estado juntos todos los años que se conocían.

Sesshoumaru la observaba idiotizado mientras Souta lo continuaba amenazando aún después de mostrarle el anillo.

-Souta… Cuñado del alma… Cállate y déjame ver a mi novia!

Inuyasha tuvo que meterse en el medio, porque Souta casi le brincó arriba. Sesshoumaru rió.

-Si no la hago feliz, te dejaré romperme la crisma.

Luego de darle una palmada en el hombro le recordó que debía estar con su mujer. Se acercó a Rin, que hablaba animadamente con Kagome.

-Preciosa… me permites?

Rin sonrió y aceptó la invitación a bailar. Mientras lo hacían, Sesshoumaru se acercó a su oído.

-Te ves hermosa…

-G-gracias…

-Rin…

-Sí?

-Quiero hablar contigo…

Sesshoumaru se fijó en sus ojos esmeraldas y se ahogó en aquellas lagunas de las que escuchaba su nombre a lo lejos.

-Sesshoumaru… Sesshoumaru?

-Sí?

-Dónde estabas?

Sesshoumaru sonrió y se inclinó sobre ella para darle un tierno beso en los labios.

-Eres hermosa…

-Gracias, tú también?

Sesshoumaru pestañeó coquetamente imitando a una mujer.

-Tú crees?

Ambos rieron a carcajadas en medio de la pista de baile. Rin no podía creer la efervescencia de Sesshoumaru, aquella respuesta espontánea, casi sin pensarla.

-Sí lo creo. Eres el hombre más guapo que he conocido en toda mi vida.

Rin se colgó de su pecho y rozó sus labios con los suyos.

-Estás segura? Porque si mal no recuerdo, dijiste que Hakudoushi estaba para comerse…

Rin se sonrojó.

-Tal vez… pero tú estás para devorarte…

Sesshoumaru rió haciendo uso de su voz ronca y varonil. Rin sintió que se le aflojaban las piernas al imaginarse con esa voz susurrándole cosas a su oído mientras hacían el amor.

-Preciosa… tenemos que hablar…

-Estamos hablando…

-No… aquí no…

La tomó de la mano y la guió a los jardines del hotel donde se celebraba la recepción. Desafortunadamente estaba poblado de parejas y mirones. Incapaz de encontrar un sitio adecuado, Sesshoumaru se dio por vencido.

-Tengo una idea… vienes?

-Seguro…

Volvió a tomarla de la mano y la guió a los ascensores, una vez en el interior de uno, usó una llave y fueron directo al penthouse.

-Una habitación? Por quién me tomas?

-No, no es lo que piensas…

-Yo no soy un juguete y mucho menos una de tus muñecas sexuales, a mí me vas a respetar como no has respetado a ninguna.

Teniendo conciencia de todo lo que Rin había sufrido y estando seguro de su amor por él, a Sesshoumaru no le quedó más opción que reír a carcajadas. Tomó su rostro entre sus manos y la besó.

-Claro que te voy a respetar preciosa… pero es el único sitio privado que conozco. Y quiero… no… tú y yo tenemos que hablar.

Sesshoumaru le indicó un mueble y la invitó a tomar asiento, la besó apasionadamente y acarició sus mejillas sonriendo.

-Me costó una úlcera darme cuenta que no puedo vivir sin ti.

-Te puedo preguntar algo?

-Hazlo.

-Porqué te cortaste el pelo? No es que tenías que pensar en mí, pero me gustas más con él largo.

Sesshoumaru sonrió feliz.

-Alguien que quiera cambiar tantas cosas en mí, no me quiere por como soy… me di cuenta que a Sarah no le importaba como soy o quien era… sino cuánto valía... digamos que llegué a mi límite cuando me pidió que me tapara las canas…

-Canas? Pero si tú no tienes ni una…

Sesshoumaru rió a carcajadas.

-No lo sabías?

-Qué cosa?

-No soy rubio, preciosa… son canas.

-Quée!

Rin pasó su mano por su pelo sorprendida, incapaz de imaginarse aquella sedosa melena de otro color.

-Y qué te pasó?

-No sé bien… pero comenzaron a salirme cuando era un niño… después de que mi madre murió… A Inuyasha le pasó lo mismo.

-Pobrecito mi amorcito… pero sabes qué? Te encuentro súper sexy así como estás…

Sesshoumaru sonrió mientras recibía los besos de consuelo de Rin. Sonó el celular de Rin.

-Bueno?

-Rin! Dónde estás? Souta anda como loco buscándote!

-Ay! Pero qué terco! Que se vaya de luna de miel! Está bien, iré.

Rin cerró la llamada.

-Será mejor que bajemos.

-Está bien.

Bajar 30 pisos pegados como lapas y besándose apasionadamente, les brindaba un sensación indescriptible. Al llegar al primer piso y renuente a separarse, lo hicieron con mucha dificultad. Salieron tomándose de las manos. Sesshoumaru sonrió. Finalmente vieron a Souta, buscaba despedirse.

Souta la abrazó con fuerza y la besó en la cabeza como un padre a su hija.

-Te va a valer cuidarla, zopenco…

-Ni-chan! No seas tonto!

Souta sonrió.

-Es hora de tirar el ramo!

La novia lanzó el ramo, y aunque Rin quería participar, continuaba en los brazos de su hermano. Se separó al escuchar las risas por todas partes. Y rió ella también al ver a Sesshoumaru con el ramo entre sus brazos cruzados. Se acercó a él y lo besó con ternura.

-Eres adorable!

Sesshoumaru rió y la abrazó.

Los novios hicieron su acto de desaparición mientras los invitados aún se divertían. Rin y Sesshoumaru continuaban abrazados y bailando.

-Hasta Inuyasha y Kagome se fueron…

-Sí… creo que deberíamos hacer lo mismo.

-Vamos, te llevaré a tu casa…

-Pero es que… está bien…

Sesshoumaru condujo hasta la casa de Rin y al aparcarse en el garaje, notó el rostro de Rin.

-Qué pasa, preciosa?

-Me toca vivir sola…

-No comprendo…

-Nunca he vivido sola. No me gusta… cuando Kagome se mudó con Inuyasha, Souta vivía conmigo… quédate…

Sesshoumaru asintió complaciendo su propio deseo de no separarse de ella. Se sentaron en la sala, hablaron por horas y de repente las palabras se sustituyeron por besos y caricias que se fueron intensificando. Sesshoumaru temblaba al sentir las manos de la preciosa sobre su pecho desnudo.

……………………………

Estaban en la cama de Rin, Sesshoumaru la desvestía con lentitud, mientras se saciaba del sabor de su piel besando cada espacio que quedaba al descubierto. Sonrió al ver su pecho, redondo y abundante, los besó mientras sentía sus pezones endurecerse en el interior de su boca.

-Ah!

Sesshoumaru disfrutaba de escucharla gemir y tratar de controlarse.

-Rin… pasa algo?

-Nada… etto… ten cuidado…

-Claro que tendré cuidado, preciosa…

Acarició sus piernas y las separó lentamente, mientras continuaba saboreando su pecho, comenzó a acariciarla sobre el interior de algodón. Escuchando sus gemidos acallados por sus manos, deslizó su mano bajo el interior y dejó que sus dedos se perdieran entre los pliegues de su piel.

-Itai!

Sesshoumaru se detuvo.

-Qué pasa? Te hice daño?

-No… pero me dolió…

-Prometo que tendré más cuidado… pero…

-E-es que es mi primera vez…

Aquellas palabras hicieron eco y chocaron contra el cerebro de Sesshoumaru.

-Kami, Rin, me lo tenías que decir antes…

-Porqué? Es que no sé…

-No te preocupes, preciosa…

La besó con dulzura. Poco a poco fue desviando sus besos hasta su intimidad, donde se deshizo de la prenda que lo detenía.

-Eres hermosa…

-Qué vergüenza! No mires!

-Eres hermosa, Rin…

Sesshoumaru la besó mientras ella arqueaba su espalda y le brindaba su cuerpo.

-Se-Sessh!

-Estás lista, preciosa?

-C-creo que sí…

Sesshoumaru se acomodó sobre ella y la besó apasionadamente mientras se disponía a entrar en ella. Rin se aferró a su espalda y dejó escapar un grito al sentir su piel desgarrarse mientras él se abría paso dentro de ella.

-Estás bien?

-Sí…

Sesshoumaru se movía lentamente, disfrutando al máximo sus gemidos y suspiros, ahora liberados con cada movimiento suyo dentro de ella. La sentía apretarlo y llamarlo cada vez con menos aliento y con más intensidad.

Estar abrazada a Sesshoumaru y tenerlo sobre ella haciéndole el amor, era mucho más de lo que Rin alguna llegó a soñar. Escucharlo susurrarle al oído cuánto la amaba, simplemente sobrepasaba sus fantasías.

Llegar al orgasmo juntos, les brindó una visión de lo maravilloso que podían ser juntos. Sonriendo y renuente a salir de ella, la llenó de dulces besos mientras le repetía que la amaba. Finalmente, se acomodó a su lado y la recibió entre sus brazos.

-Te amo, preciosa…

-Te amo, Sessh… Sesshoumaru…

Sesshoumaru sonrió.

-Me gusta que me llames Sessh…

Rin sonrió y se pegó de su pecho.

Sesshoumaru la contempló dormir y murmurar su nombre entre sueños. Más de una vez acarició su cuerpo, disfrutando de la tersura de su piel.

…………………

Rin despertó con los besos de Sesshoumaru en su cuello. Y se sonrojó al recordar la noche anterior.

-Sessh…

-Buenos días, preciosa…

Rin no logró contestarle porque Sesshoumaru la besó como saludo. Sin decir nada, Sesshoumaru se acomodó en su pecho. Rin pasó sus manos entre la corta cabellera platinada. Y mientras examinaba lo que nunca pensó fueran canas, notó algo irregular.

-Éste no es mi anillo de graduación…

-No, no lo es…

Sesshoumaru la besó entre sus pechos y allí mismo apoyó su barbilla, sonriendo.

-Sessh! Es precioso! Gracias!

Sesshoumaru rió a carcajadas y la besó con ternura conmovido por su inocencia.

-Mi amor… quiero que seas mi esposa…

-T-tú… esto… es…

-Es una mínima muestra de lo que siento…

Sesshoumaru se detuvo al verla con los ojos llenos de lágrimas.

-Qué pasa? Preciosa… dije algo mal?

-Tú quieres casarte conmigo…

-Claro que sí, preciosa… pero la cosa está en si tú quieres…

Rin lo abrazó con fuerza.

-Sí! Claro que sí!

Sesshoumaru rió mientras la abrazaba con fuerza para luego comérsela a besos.

…………………………

Rin descansa aún con la respiración entrecortada sobre el pecho de Sesshoumaru. Sonó el teléfono. Sesshoumaru contestó, pero colgaron de inmediato.

-Colgaron… Qué quieres hacer, preciosa?

-Nos podemos quedar así? Digamos… para siempre?

Sesshoumaru rió.

-Qué tal si me acompañas a hacer la compra?

-La compra?

-Comida… Estoy segura de que no hay mucha…

Sesshoumaru rió. Luego de tomar un rico baño juntos que revitalizó todas sus energías, salieron de la casa a comprar, primero que todo el desayuno.

-Yo quería hacerte un desayuno delicioso…

-No te preocupes preciosa… ya podrás hacerlo…

Fueron a un restaurante que ofrecía desayunos. Estaban sentados y mientras esperaban los platos, se daban besitos rápidos, mientras nadie los veía.

-Rin…

Sesshoumaru se tensó al escuchar la voz de Hakudoushi. Rin, como lo más natural del mundo, se puso de pie y lo saludó con un fuerte abrazo.

-Cómo estás?

-De maravilla! Y a que no adivinas…

-Qué cosa?

-Sabes? Tenía pensado llamarte… quiero que seas la madrina de mi primer hijo.

-Noo!

-Sí, Kanna está embarazada…

-Felicidades! Sí, claro que sí quiero!

Hakudoushi la abrazó sonriendo.

-Y… todo bien?

-Nos vamos a casar!

-Me alegro mucho. Muchas felicidades!

Hakudoushi le extendió una mano a Sesshoumaru.

-Aunque amo a mi esposa, debo admitir que te llevas el mejor partido. Muchas felicidades.

Sesshoumaru sonrió y apretó su mano de vuelta.

-Gracias…

Luego de que Hakudoushi se marcharan, mientras desayunaban, Sesshoumaru le pidió una explicación a Rin.

-Pues rompimos cuando volvimos a Kyoto después de la boda de Kagome. Yo no lo podía amar y él estaba enamorado de su ex esposa. Así que me tomé el trabajo de cupido, y los reuní.

Rin sonrió y lo besó en la mejilla.

-No estarás celoso, o si? Mi amor…

Ante el mutismo de Sesshoumaru, Rin obtuvo su respuesta y lo abrazó emocionada.

-Sí estabas celoso! Qué lindo eres, mi amor?

-Sabes que los celos me provocaron una úlcera?

Rin rió y lo besó en la mejilla. Una muchacha joven les llevó el desayuno.

-Buen provecho…

-Gracias!

Sesshoumaru disfrutó de ser alimentado por su joven novia, sin importarles quién veía y quién no. Rin le daba de pedacitos y besitos. Luego de terminar, salieron tomados de la mano y fueron al supermercado.

Por unos minutos, Sesshoumaru no dijo y veía callado los productos que Rin elegía. No eran malos, pero tampoco eran los mejores y eso lo molestaba. Algunos ella no los pensaba y sí escogía los más caros.

-Preciosa, esto está mal, tienes muchos disparates aquí.

-Cómo que disparates? Ah! Es que son cosas para dieta…

Sesshoumaru frunció el ceño y se le acercó más.

-Hablo de que éstos productos son malos…

-Pues no si sabes prepararlos… creo que no debí traerte después de todo…

-Por qué no?

-Olvídalo… mejor vamos a la casa…

-Y tu compra?

-Olvídala.

Al llegar a la casa de Rin, le pidió que la esperara en la sala y fue a la cocina.

-"Lo sabía… no hay nada realmente útil".

Sesshoumaru estaba detrás de ella y la vio revisar la alacena.

-Rin, realmente debes hacer las compras…

-Iré después, no te preocupes por eso, mi amor…

Rin lo besó y trató de sacarlo de la cocina. Pero Sesshoumaru se quedó parado en el mismo lugar.

-Rin… no tienes dinero?

-Sí tengo, Sesshoumaru. Tengo el dinero que gano en un salario promedio, me da para pagar los gastos de mi casa y comprar productos promedios. Pero tú estás acostumbrado a cosas mucho mejores… fui una tonta al pensar que realmente te gustaría ese tipo de comidas…

Rin se soltó del abrazo y salió de la cocina. Sesshoumaru la siguió.

-Cuánto ganabas como mi secretaria?

-Mucho más de lo que gana cualquier secretaria…

-Cuánto?

-Suficiente para confiarme y comprar esta casa… claro que no contaba con enamorarme y verme forzada a renunciar…

-Rin…

-No soy rica, Sesshoumaru, mis padres no eran ricos…

-Esta casa es muy cara, Rin… pudiste comprar algo más barato.

-No… porque ésta era la casa de mis padres…

Sesshoumaru levantó las cejas interesado.

-Cómo que era la casa de tus padres?

-Era alquilada… pero aquí fue dónde crecí… y es mí casa… cuando Souta volvió a Kyoto, nos pidieron la casa. Y yo decidí comprarla. No me quería ir.

Sesshoumaru sonrió y la besó con ternura.

-Eres grandiosa…

-No te gusta la casa, verdad?

-Sí me gusta… mucho…

-Pero cuando nos casemos, no quieres vivir aquí…

-Preciosa, vivo en un apartamento… me gusta mucho esta casa. Tú te quieres quedar aquí?

-Sí…

-Entonces tengo una idea. Vamos a remodelarla, modernizarla y que esté lista para cuando nos casemos… mientras tanto, viviremos en el apartamento. Qué tal?

Rin sonrió.

-Gracias, mi amor, pero no puedo hacer eso.

-Por qué no?

-Porque aún debo mucho más de la mitad. Y no quiero tu dinero.

Sesshoumaru sonrió y la abrazó.

-Pero yo quiero hacerlo, después de todo, será mi casa también…

Sesshoumaru la besó.

-Harás lo que te dije?

-Está bien…

Sesshoumaru la abrazó con fuerza y la tomó de la mano sin decirle a dónde iban. Estaban nuevamente en un supermercado.

-Haremos nuestra primera compra. No pienses en los precios. Sólo compra lo mejor, de acuerdo?

-Eres adorable, mi amor, pero…

-Rin…

Rin sonrió y tomaron un carrito. Mientras compraban, Rin se sorprendió de lo mucho que Sesshoumaru sabía de todo tipo de productos. Hasta reconocía que el hecho de que fuera el más caro no significaba que era el mejor. Al salir del supermercado, pasaron por su apartamento y Sesshoumaru se lo mostró. Decorado muy a su manera, un poco seco, pero muy acogedor.

-Es muy lindo, mi amor… y tu habitación?

-Al fondo al centro. Tengo dos más… pero las uso de oficina.

Rin lo besó en la mejilla y corrió a la habitación. Sesshoumaru comprendió lo que se proponía y corrió tras ella. Cayeron abrazados sobre la amplia cama, y riendo.

-Eres hermosa, mi amor…

-Gracias…

………………………

Rin reía mientras Sesshoumaru le hacía cosquillas en el vientre.

-Ya, detente!

-Ni en mil años, preciosa…

-Vamos… además, es más de medio día y tengo hambre…

Sesshoumaru rió y la dejó levantarse, al hacerlo, la sábana se corrió y Rin notó que Sesshoumaru aún estaba excitado, sin siquiera pensarlo, se lanzó sobre él.

………………………

Rin estaba atenta a la reacción de Sesshoumaru con su comida. Consciente de eso, Sesshoumaru no hizo ni una sola mueca que le diera una pista, en cambio, se sirvió 3 veces. Al terminar, la besó apasionadamente mientras la retenía contra su cuerpo.

-Delicioso…

-De verdad te gustó?

-Y lo dudas? Pero me dio sueño… me acompañas?

Rin sonrió y lo tomó de la mano. Ya acostados y abrazados, Sesshoumaru jugaba con un mechón de pelo entre sus dedos.

-Llama a Kagome e invítalos a cenar. Diles que después les digo el restaurante…

Rin sonrió y lo besó en la mejilla. Luego de llamar a su hermana y controlarse para no soltarle la noticia, se acomodó entre los brazos de su novio. De la nada, Rin comenzó a reír y sacó a Sesshoumaru de su letargo.

-Qué pasa, preciosa?

-Sessh… te gustan los niños?

-Hm… no sé…

-Cómo que no sabes?

Sesshoumaru sonrió cayendo en cuenta del curso de la conversación.

-Sí me gustan… pero sólo si se parecen a su hermosa madre…

-Sessh!

-Cuántos tendremos?

Rin sonrió y lo besó en la mejilla.

-No sé… ya luego te digo…

Sesshoumaru rió y se dejó llevar por el sueño. Al ir a su apartamento, Sesshoumaru sacó una maleta con ropa que ahora tenía sobre la cama de Rin mientras ella estaba en el baño. Luego de sacar lo que se pondría, la cerró y la dejó a un lado.

-Deberías guardar esa ropa. Se te va a estrujar…

Rin salía del baño con una yukata rosa pálido y el pelo suelto. Sesshoumaru, a medio vestir, no lo dudó y tomando su rostro entre sus manos la besó apasionadamente. Un poco sonrojada, Rin sonrió y tomó la maleta.

-Mi clóset tiene un buen espacio. Es tuyo, si lo quieres.

-El único espacio que me interesa es éste…

Sesshoumaru señaló su pecho.

-Claro que lo tienes, mi amor… así como sé que yo tengo uno…

Rin lo besó justo entre sus amplios pectorales, Sesshoumaru sintió la calidez y la suavidad de sus labios recorrer todo su cuerpo y la abrazó.

-Sessh…

-Sí?

-Si esto es un sueño… por favor, no me despiertes…

Sesshoumaru sonrió.

-No es un sueño preciosa… vas a ser mi mujer…

…………………………

Llegaron al restaurante tomados de la mano. Sesshoumaru no bien llegaba y ya se quería ir. No pensaba en otra cosa que no fuera arrancarle ese vestido. Inuyasha y Kagome llegaron poco después de ellos.

-Ya! Amor, quiero decirles…

-Qué cosa?

-Pues después de todo no tendremos un hijo…

-Qué! Qué pasó?

-Tendremos una hija…

Rin se tuvo controlar para no gritar. Luego de las felicitaciones, Inuyasha vio a Sesshoumaru.

-Cómo te trata el zopenco?

-No le digas así! Además, el zopenco…

-Rin!

Rin rió divertida.

-Cómo le dices zopenco al hombre con el que te casarás?

Tanto Inuyasha como Kagome abrieron sus bocas sorprendidos. Rin lo besó en la mejilla.

-Te dije que no se lo podíamos decir así!

Apenas se recuperaron de la pequeña sorpresa, los felicitaron emocionados.

…………………

N/A: Gracias a Ceci, Lou, Eli, YukaKyo, Grupo fans de Sesshoumaru, elen-ses. Darkwish, kagome-kitty, fenixgirl, claudia, miara makisan, kagi35, fabisa, angie, esme hawkangel…. Si me falto alguien acepto tomatazos… aah! Microchibichisai!