ESTE CAPI SE LO DEDICO A MI HERMANITA CECI. TQM, MANITA...
Capítulo 6

Enamorados

Sesshoumaru sentía a su novia temblar mientras el sacerdote los bendecía. En ese justo momento cruzaron miradas y sonrieron.

-Te amo…

Le dijo en mímicas y ella le respondió de la misma manera.

-…Lo que ha sido creado por Kami-sama, que no lo destruya el hombre… Los declaro marido y mujer… puede besar a la novia.

Sesshoumaru tomó su rostro entre sus manos y la besó apasionadamente, pegando sus cuerpos tanto como el abultado vientre les permitía. Luego se arrodilló frente a ella y besó su vientre.

-Flashback-

Sesshoumaru estaba en una reunión que parecía no tener fin, de pronto una secretaria entró corriendo y bastante agitada.

-Sesshoumaru-sama!

Los demás ejecutivos se ofendieron con aquella interrupción. Sesshoumaru se irguió al ver que era la secretaria de relaciones públicas.

-Qué pasa?

-E-Es Rin-sama…

-Qué le pasó?

-Se cayó por las escaleras…

Sesshoumaru prácticamente se voló el escritorio que tenía en frente y corrió fuera del salón. Para cuando llegó a la enfermería, ya Rin había sido trasladada a un hospital. Sesshoumaru condujo a toda velocidad, sintiendo cómo le sudaban las manos. Cuando finalmente llegó al hospital, preguntó por Rin.

-Sala 3… etto… es usted familiar?

-Es mi esposa!

Sesshoumaru corrió hasta la sala de examinaciones. Una enfermera acababa de tomarle una muestra de sangre.

-Rin!

-Sessh!

Sesshoumaru se apresuró a ella y la abrazó, le llenó el rostro de besos.

-Estás bien? No te pasó nada? Qué hacías en las escaleras? Porqué no usaste el ascensor?

La enfermera estaba conmovida por la preocupación de Sesshoumaru.

-Amor, dime qué te paso!

-Sessh, estoy bien… se me rompió un tacón… sólo me doblé el tobillo…

-Me dijeron que te desmayaste!

-Sí… pero…

-Kami! Rin! Y el doctor? Ya te examinaron?

-Mi amor…

Rin tomó su rostro entre sus manos.

-Estoy bien… el doctor esperará los resultados de la prueba de sangre y me podré ir…

Sesshoumaru se sentó al lado de Rin entrelazando sus dedos con los de ella.

-Estás bien?

-Sí…

La enfermera salió de la sala confiada en que a Sesshoumaru no le daría un ataque. Rin se recostó de su hombro y lo besó en la mejilla.

-Gracias…

-Por?

-Por preocuparte tanto por mí…

Sesshoumaru acarició su mejilla.

-Claro que me preocupo, mi amor… eres lo más importante que tengo en mi vida…

Después de un buen rato, el doctor entró con los resultados.

-Higurashi...

-Sí?

-Por cierto, doctor… me duele mucho el tobillo, no me puede dar algo?

-Etto… no sería prudente…

-Qué pasó?

-Quién es usted?

-Soy su esposo.

-Bueno, en ese caso… felicidades…

-Qué?

-Usted está embarazada…

-Eeehh!

Rin casi se desmaya otra vez. Sesshoumaru parecía que le habían drenado hasta la última gota de sangre.

-P-pero… pero…

-Cuánto tiempo tiene? El bebé esta bien?

-Eso lo veremos justo ahora. También veremos un ultrasonido del tobillo.

Mientras el doctor se preparaba, Sesshoumaru la llenaba de besos y le susurraba al oído que la amaba.

-El doctor encendió el aparato de ultrasonidos y comenzó a examinar a Rin.

-Cuándo fue su último período?

-Hm… hace un mes…

El doctor activó el sonido y se escuchó algo descriptible como un redoble de tambores.

-Qué eso?

-El corazón de su hijo…

-De mí…

-Oh… me equivoqué… de sus hijos…

Sesshoumaru se sintió falto de aire.

-Doctor…

-Son dos… por lo que veo… mellizos… tal vez gemelos… hay que esperar…

Después de tratarle el tobillo, el doctor le dio de alta a Rin. Sesshoumaru la cargó hasta el auto y al llegar al apartamento. La dejó sobre la cama y la besó apasionadamente.

-Te amo, preciosa…

-Yo también te amo.

Sesshoumaru la acomodó y procuró que no le faltara nada. Llamó a la oficina y dijo que no volvería. Rin estaba dormida. Sonrió y la besó en la punta de la nariz.

-(Dos hijos… dos bebés con mi pequeña preciosa…)

Sesshoumaru sentía que el pecho le estallaría del orgullo. Salió de la habitación y ordenó una cantidad desorbitante de flores y arreglos florales. Cuando Rin despertó, toda la habitación estaba llena de flores.

-Sessh…

-Cómo dormiste, mi amor?

-Bien…

-Qué te parece si preparo cena e invitamos a tus hermanos?

-Mala idea…

-Por qué?

-Realmente piensas decirle a Souta que me embarazaste?

Sesshoumaru sintió un frío recorrer su nuca.

-Yo te embaracé?

-Sesshoumaru, según lo que dijo el doctor… fue la noche de bodas de Souta…

-Tenemos que decírselo… Después de todo, tenemos que añadirle esas habitaciones a la remodelación…

-Me va a matar… a mí no… a ti… te juro que la mayoría de las veces se cree mi papá…

-Espera un momento. Tienes dos meses viviendo conmigo. Creo que ya se debe haber hecho a la idea…

-Es Souta… hablamos de quién te amenazó cuando le dije que nos casaríamos…

Sesshoumaru bajó la cabeza.

-No conoceré a mis hijos…

-Fin del flashback-

Durante la recepción, Sesshoumaru no se despegaba de Rin y sobre todo, evitaba a Souta a toda costa. Kagome cargaba a su pequeña y se acercó a Inuyasha.

-Amor, tómala un momento, tengo que detener a Souta…

-Para qué? Déjalo que lo truene como se lo merece…

Kagome le señaló el tacón que usaba y lo amenazó con pisarlo.

-La única razón por la que Souta no te rompió lo irrompible es por que soy mayor que él y porque ya estábamos casados y le juré que fue en la luna de miel… pero tu hermano no corrió con la misma suerte… carga a Kari, ahora!

Inuyasha rió mientras cargaba a la pequeña Kari.

-Mami sí que está enojona hoy… pero hubieras visto como tu tío Souta dejó a Sesshoumaru y te reirías como yo…

Kagome se acercó a Souta que veía a Sesshoumaru como un lince tras su presa.

-Souta…

-Hmm!

-No me gruñas y mírame!

-Qué pasa?

-Será mejor que dejes a Sesshoumaru en paz.

-Sí! Cómo no! Le voy a romper lo que me faltó la otra vez…

-Oye! Ya basta! Ya están casados! Además, hasta donde sé… se necesitan dos para hacer el amor… y tú no te casaste virgen…

-Yo soy un hombre!

-Y él es otro! Así que te calmas!

-Pero Kagome! Hablamos de Rin!

-Hablamos de Rin Y su esposo… y mira que adelantaron la boda por ti. Así que mejor te tranquilizas…

-Argh! No lo soporto! No se la merece!

-Souta!

-Tú no la consolaste cada noche cuando ese patán le rompió el corazón. Bien merecida se tiene la úlcera esa!

Kagome se controló al máximo para no darle su merecido.

-Souta, es su noche de bodas. No se la dañes… por lo que más quieras. No le dañes su noche de bodas a tu hermana. Nunca te lo va a perdonar.

Souta se calmó un poco.

-Creo que tienes razón… y después de todo, se hizo responsable…

Rin se acercó a sus hermanos.

-Souta, Kagome…

Souta le sonrió y la abrazó.

-Te ves hermosa…

-Gracias…

-Muchas felicidades, hermanita…

Rin sonrió mientras acariciaba su vientre.

-Gracias… a los dos… hicieron tanto por mí…

-Rin, eso no se menciona…

-Souta… por favor… quiero que mi hijos tengan padre… te vas a tranquilizar?

Souta viró los ojos.

-Souta, si no haces las paces con mi esposo, no te hablaré nunca más.

-Está bien… está bien… miren a ésta. Se llena la boca de decir que esta casada con ese zopenco…

-Lo prometes?

-Te lo prometo…

Rin sonrió y lo besó en la mejilla.

-Ya nos vamos… estoy algo cansada. Pero Sessh quiere hablar contigo…

Souta aceptó. Rin no supo de qué hablaron, pero al volver a la vista pública ambos se abrazaban como viejos amigos. Sesshoumaru abrazó a Rin.

-Ya nos podemos ir, preciosa…

Rin besó a su sobrinita, que ya dormía en los brazos de su padre. De Kagome y Souta con un fuerte abrazo.

Llegaron al hotel y a la gran habitación nupcial donde pasarían la noche, para al día siguiente partir con destino a Roma. Sesshoumaru la llevaba en brazos y hacía muecas como si no pudiera con ella. Rin sabía que era mentira y reía divertida. La colocó sobre la cama y ella lo haló por el cuello mientras lo besaba apasionadamente.

-Ya soy tu esposa…

-Ya soy tu esposo…

Rin rió divertida.

-Kami! Estaba tan nerviosa!

-Lo sé… estabas temblando…

-Y tú te veías tan apuesto… todo sereno y tranquilo…

-Y tú te veías simplemente hermosa…

-Sexy, con tu pelo recogido en la coleta…

-Preciosa con tus ojos brillando a su máxima expresión…

-Pero…

-Segura de que te amo…

Ambos dijeron esta última frase al unísono, sonrieron y se besaron apasionadamente. Rin tenía un vestido de seda, color crema, se había cambiado para la recepción porque el otro vestido era muy pesado. Sesshoumaru bajó el cierre lentamente y removió los tirantes, junto con los del sostén. Contempló un momento sus senos. Grandes y llenos de lo que sería el alimento de sus hijos. Pero mientras tanto eran su juguete preferido.

-Sessh, hoy me arden…

-No te preocupes, preciosa… tendré cuidado…

Rin sonrió. Sesshoumaru era un hombre tierno y considerado, la mimaba en todos los aspectos y le demostraba su amor cada vez que respiraba. Hacer el amor con él, cada vez se sentía como la primera. Sesshoumaru era tan grande y robusto, que muchas veces le recordaba aquel ardor que sintió por primera vez. Sentía que enloquecía con cada caricia y cada beso.

Descansaba a su lado, rodeada por sus fuertes brazos. Destilando felicidad y placer por cada poro de su piel. Sesshoumaru observó a su esposa dormida entre sus brazos y acarició su abultado vientre que albergaba dos vidas.

-Te amo, preciosa…

………………………

Rin despertó con los besos de su marido en su cuello y sonrió.

-Hm! Hola, mi amor…

-Preciosa…

-Cómo estás?

-Eso… te… lo debo… preguntar… yo a ti…

Le dijo entre besos.

-Estoy de maravilla, pero me duelen los pies…

-Quisiste usar zapatillas de tacón…

-Estoy acostumbrada…

-Pero no cuando cargas 2 bebés, mi amor…

-Tienes razón. Anoche estuviste… divino…

Sesshoumaru sonrió con el ego rozando el alto techo sobre ellos.

……………………………

Sesshoumaru se sorprendía de todo lo que Rin podía caminar sin siquiera recordar su estado. Durante el día se la pasaba diciendo lo maravilloso y encantador que era su marido y por las noches le agradecía con creces.

Al volver de la luna de miel llegaron a la casa, que ya estaba terminada. Rin estaba maravillada con los cambios que Sesshoumaru le había hecho.

-Es perfecta, mi amor! Gracias!

Rin lo abrazó con fuerza. Sesshoumaru sonrió y le mostró unos papeles.

-Qué es esto?

-Son formalidades… pero en otras palabras, son los papeles de tú casa.

-Qué!

-Piensa en ello como un regalo de bodas…

Con los ojos llenos de lágrimas, Rin lo abrazó con fuerza mientras lo llenaba de besos.

………………………

Rin sentía que le hervía la sangre. Era la cuarta vez que escuchaba sobre las extensas reuniones de Sesshoumaru a puerta cerrada en su oficina. Salió del ascensor con una mano bajo su vientre, como si así lo sostuviera y fue directo a la oficina. Su furia aumentó al recordar que aquellas reuniones coincidían con los días que él le pedía que se quedara en la casa. Entró en la oficina sin hacerle caso a la secretaria y se encontró con Sesshoumaru acostado en el sillón, sin camisa y una mujer arrodillada a su lado.

-Tú maldito desgraciado!

-RIN!

-A quién te esperabas? A la reina de España!

Rin se detuvo al ver que la mujer sacaba unas agujas del pecho de Sesshoumaru.

-Acupuntura?

Sesshoumaru se puso de pie y se cerró la camisa.

-Así es como me trato la úlcera!

-P-pero…

La mujer se inclinó frente a ellos.

-Danna-sama estará de vuelta la próxima semana…

-Bien… le dices que seguiremos en la misma frecuencia.

La mujer se marchó. Sesshoumaru le pasó por el lado a Rin y se sentó en su escritorio.

-No estarás pensando que te soy infiel, o sí?

-Perdón…

-Si no controlas tus celos, nos irá muy mal.

-Se…

-Qué rayos haces aquí? Te pasaste toda la noche enferma y te dije bien claro que no vinieras.

-No me hables así! No soy tu secretaria!

-Y cómo quieres que te hable! No me haces caso ni como tu jefe, ni como tu esposo!

-Qué esperas que crea? Yo fui tu secretaria! Acaso lo olvidas?

-Y tú acaso olvidas que te amo! Por Kami, Rin! Cómo se te ocurre!

-Y-…

-No estoy de humor para esto. Vete a la casa, por favor…

Rin estalló hecha una furia. Sesshoumaru sentía tanto dolor en la boca del estómago que parecía ignorarla. Al verlo, Rin le gritó algún insulto y se fue.

Sesshoumaru llegó a la casa al mediodía, apenas podía soportar el dolor. Necesitaba comer algo rápido. Sobre la mesa del comedor había una nota que le decía que su comida estaba en la cocina. Entró en la misma y sólo vio un plato de comida congelada sobre la estufa. "Buen Provecho…"

Rin había comprado eso en especial para él. Sabía que detestaba esas cosas. Subió a la habitación y se detuvo antes de abrir la puerta.

-Kami! Qué hago? Ni siquiera fue una pelea! Él simplemente me ignoró…

Sesshoumaru abrió la puerta.

-Preciosa…

-No quiero verte!

-Rin… no es que lo hice bien, pero…

-Eres un…

-Rin! Lo acepto, fui un idiota, pero…

-Por Kami, Sesshoumaru, soy tu esposa, no una de tus novias que contentas con un regalito!

-Rin… detente, onegai…

-No quiero verte! Vete de aquí!

-RIN!

Tal y como la vez anterior, Sesshoumaru botó una gran cantidad de sangre por la boca. Corrió al baño.

-Sesshoumaru!

Sesshoumaru terminó de lavarse y salió del baño con la camisa llena de sangre en las manos, la tiró en la ropa sucia. Se sentó en la cama.

-Perdóname, no… no era mi intención que te enfermaras!

Sesshoumaru sintió las lágrimas de su esposa en su espalda. Se movió y la abrazó, dejándola recostarse de su pecho desnudo.

-Preciosa…

-Perdóname…

-No tengo nada que perdonarte, mi amor… debí decirte que el doctor está de viaje y que me atendía su esposa…

-Pero mira cómo te puse…

-Lo veía venir, preciosa… estoy muy preocupado… no es tu culpa…

Rin se logró calmar un poco.

-Mi amor… me acompañas en un baño?

Rin asintió. Estaban abrazados dentro del agua, Sesshoumaru acariciaba su vientre con ambas manos.

-Qué es lo que te preocupa tanto?

-Tú… sigo teniendo esta pesadilla donde te pierdo cuando nacen…

-Eso no va a pasar, mi amor…

-Lo sé… pero…

Rin lo besó apasionadamente.

-Te amo… perdóname por ponerme tan celosa… pero es que… Kami, Sessh, no te imaginas todo lo que te amo…

-Sí me lo imagino, preciosa… hablas con quien se enferma cuando no lo quieres ver…

Rin sonrió y lo besó en la mejilla.

-Eres adorable, mi amor…

Varios minutos más tarde, Rin se puso de pie y salió del agua.

-Tengo frío.

Sesshoumaru la acompañó a la habitación. Rin se cerró la yukata.

-Volverás a la oficina?

-No, tengo otras cosas que hacer. Y tú?

-Ya hice lo que tenía pendiente… y estoy muy cansada… Kami! Tu comida!

Sesshoumaru se sentó a su lado.

-Olvídalo. Además no puedo comer. Tengo que esperar un buen rato.

-Perdóname…

-Tenías razón. Era un hombre mentiroso y un mujeriego. Tenías todo el derecho de molestarte.

La besó con ternura.

-Descansa, preciosa…

Acarició su vientre.

-Van a dejar a su mami dormir, verdad?

Uno de los bebés dio una patada rápida y el otro presionó hasta que su pie se marcó por completo en el vientre de Rin. Sesshoumaru lo besó justo en el pie y volvió a acariciarla.

-Te amo, preciosa… descansa…

………………………

Sesshoumaru estaba en el estudio leyendo, cuando Rin se acercó y lo abrazó por el cuello para luego besarlo en la mejilla.

-Hola…

-Hola… cuánto tiempo dormí?

Sesshoumaru vio su reloj y se dio vuelta para hacerla sentarse en su regazo. La besó en la mejilla y acarició su vientre.

-3 horas…

Rin se acomodó en su hombro.

-Vas a seguir leyendo?

-Quieres hacer algo?

-No… no quiero estar sola…

Sesshoumaru sonrió y la besó en la mejilla.

-Vamos afuera…

Salieron al jardín. Bajo la sombra de un frondoso árbol, Sesshoumaru tiró una manta y se acomodó contra el tronco del árbol. Rin se recostó de su regazo.

-Me gusta estar contigo todo el tiempo que pueda…

-Tampoco me gusta tenerte lejos, preciosa…

Sesshoumaru la besó apasionadamente y luego de que ella volviera a dormirse, volvió a su lectura.

………………………

-AH! ITAI!

-Ya casi llegamos, mi amor… ya casi…

-Hayaku! (Date prisa!)

Sesshoumaru conducía lo más rápido que podía, mientras a su lado, Rin tenías las primeras contracciones.

-Sessh… tengo miedo… no les toca aún…

-Van a estar bien… vas a estar bien…

Llegaron al hospital y se encontraron con el médico de Rin que iba de salida.

-Kurama… qué pasa?

-Tengo contracciones!

-No es posible!

-Sí lo es!

El doctor se apresuró a entrar y le pidió una camilla. La llevaron a la sala de emergencias y la revisó.

-Haremos la cesárea…

-Está bien…

En cuestión de minutos, Rin estaba en la sala de cirugías. A Sesshoumaru no lo habían dejado entrar.

-Y mi esposo?

-No puede estar aquí…

-Son sus hijos! Debe estar aquí! Quiero que esté aquí!

El doctor le dio el permiso y una enfermera lo ayudó a prepararse. Entró en la sala y tomó una mano de Rin desde que estuvo a su lado.

-Preciosa… estás bien?

-Sí… me harán la cesárea…

-Todo va a estar bien…

El doctor estaba listo para cortar cuando Rin se retorció por el dolor.

-Sessh!

El doctor la examinó. Y notó que había una cabeza en el canal de partos.

-Ya no te puedo hacer la cesárea… será vaginal…

-EEHH! AAAhhh!

Con apenas dos contracciones más, el doctor cargaba al primer bebé. Sesshoumaru estaba que no cabía en sí al ver que era varón. El doctor le preguntó si quería cortar el cordón, luego de cortarlo, Sesshoumaru fue con Rin y la llenó de besos.

-Te amo, preciosa… es precioso… es hermoso como tú… es…

Sesshoumaru no superaba la alegría de ver a su primer hijo, cuando una nube negra se posó sobre ellos. No podía ver, pero el segundo bebé no lloraba.

-Sesshoumaru…

-Todo está bien, amor…

-No… no llora…

-Amor…

-Qué le pasa a mi bebé!

-Cálmate, amor… cálmate…

-No! Quiero ver a mi bebé!

Escucharon un llanto.

-Es una niña!

Rin lloró de la alegría al escuchar a sus hijos llorando. Los pusieron en incubadoras y los colocaron a su lado para que los conociera.

-Son hermosos, Sessh…

Sesshoumaru pasó una mano por su frente y la besó en la misma.

-Sí lo son… te amo, Rin…

Mientras Rin descansaba en la habitación. Sesshoumaru hablaba con el doctor en el pasillo.

-…El bebé B tiene serios problemas…

-Bebé A, bebé B… estamos hablando de mis hijos! No de objetos!

-Les tienen nombres? Mientras no los tengan, serán los bebés Kurama A y B…

-Ronin y Asami… ahora dígame, qué le pasa a mi hija?

-Tiene un choque sanguíneo… debemos hacerle una transfusión lo más pronto posible…

-Cuál es su tipo?

-Afortunadamente AB…

-Soy AB negativo…

-Puede donar sangre? No sufre de ninguna enfermedad? Toma medicamentos fuertes?

-Tengo una úlcera péptica… pero la trato con acupuntura, así que puedo darle mi sangre, verdad? Puedo salvar a mi hija?

-Vendrán por usted en unos minutos…

Sesshoumaru entró en la habitación. Rin le sonrió.

-Hola, mi amor…

-Preciosa…

Sesshoumaru la besó con ternura.

-Cómo están los bebés?

-Ronin está bien… es fuerte, como su papá…

-Ronin?

Rin sonrió.

-Pero Asami aún está un poco débil… así que me pidieron un poco de sangre… dentro de poco bajaré y le daré todo lo que necesita…

-Asami…

Sesshomaru volvió a besarla.

-Estarán bien, preciosa… después de todo, son nuestros hijos…

Rin sonrió. Junto con la enfermera entraron Kagome e Inuyasha con dos enormes arreglos, uno rosa y uno azul. Sesshoumaru se marchó con la enfermera.

……………………

Sesshoumaru sintió que se le arrugaba el corazón. Su pequeña se notaba con dificultad para respirar y las máquinas registraban unos latidos acelerados.

-Asami…

Metió su mano en la incubadora y acarició su pequeña mano. Sin esperarlo, su dedo quedó cautivo de la pequeña manita.

-Vas a estar bien, mi amor… verdad que sí? Vas a hacer a tu mamá muy feliz cuando le sonrías… yo voy a hacer todo lo que pueda y hasta lo que no… pero quiero que te mejores… tienes que reponerte… no sé mucho de ser papá… pero a eso viniste tú… a enseñarme… me vas a enseñar a ser el mejor papá del mundo?

El doctor estaba detrás de Sesshoumaru y le iba a gritar por no usar guantes. Pero se detuvo al ver el ritmo cardíaco de la pequeña. Era normal.

Sesshoumaru la vio mover sus piecitos y sonrió entre lágrimas.

-Eran tus pies… tú le marcabas tu pie a tu mami… Kami, eres tan pequeña…

Sesshoumaru sintió una mano en su hombro. El doctor le dijo que todo estaba listo. Al momento en que Sesshoumaru apartó su mano, los signos vitales de Asami se volvieron a alterar. Pensando en mantenerla estable, el doctor movió la incubadora y la puso junto a la camilla donde estaría Sesshoumaru mientras le sacaran la sangre.

Una vez que la máquina comenzó su trabajo, Sesshoumaru no se despegó de la incubadora. No la dejaría sola bajo ningún costo.

Conforme pasaban los minutos, el doctor le daba más esperanzas. Era como si la sangre de Sesshoumaru fuese mágica y sanara su cuerpo a su paso por sus venas.

………………

Sesshoumaru volvió a la habitación un poco más pálido que de costumbre. Al verlo, Rin pensó lo peor.

-Sesshoumaru! No!

Se apresuró a su lado, ya que aunque Kagome la detenía, estaba a punto de saltar de la cama.

-No! Rin! Está bien!

-Qué?

-Asami está bien… va a estar bien… ya está fuera de peligro…

Rin lo abrazó con fuerza.

-Estúpido! No me hagas una cosa así nunca más!

……………………

Rin veía a sus hijos por primera vez y lloraba de felicidad. La dejaron cargarlos y los llenó de besos. Pocos días después estaban de vuelta en la casa con los niños junto a ellos.

Sesshoumaru abrazaba a Asami mientras Rin acostaba a Ronin. Luego se acercó a él y besó a su hija en la cabeza.

-No me voy a cansar de darle gracias a Kami por mis hijos…

Sesshoumaru sonrió. Sus pequeños de pelo negro y ojos como soles llenaban cada segundo de sus días de felicidad. Trabajaba menos y pasaba más tiempo con su familia.

…………………………

-Mama!

-Mama!

-Mama!

Rin y Kagome estaban en la oficina de Rin y sonrieron al escuchar a sus pequeños llamarlas. Vieron a la secretaria de Rin abrir la puerta y dejar pasar a los niños.

-Gracias… Ani… nos podrías traer jugo para todos?

-Sí, señora…

-Gracias…

Tanto Ronin como Asami trataban de subirse sobre Rin. Kagome recibía una lluvia de besos por parte de Kari. Rin los ayudó a sentarse cada uno en una pierna y recibió una lluvia de besos por parte de cada uno.

-Ya nos vamos a casa?

Rin rió.

-Todavía no nos podemos ir…

-Porqué?

-Porque tengo que terminar algo…

-Mama, puedo ir con papa?

-No sé si él pueda…

-Onegai…

-Está bien… le das un beso de mi parte.

Asami se despidió con un beso y le pidió a la secretaria de Rin que la llevara con su papá. Tanto Kari como Ronin se acomodaron en el pecho de sus madres de manera que les permitían seguir trabajando. Rin abrazó con fuerza y besó a Ronin.

-Quién es el bebé más guapo de todo el mundo?

-Mama… ya tengo 4… no soy un bebé…

Rin y Kagome rieron.

-Siempre vas a ser mi bebé…

Rin lo besó nuevamente y se concentró en su trabajo.

Asami entró en la oficina de Sesshoumaru sola. Sesshoumaru estaba tan concentrado en sus papeles que no notó que abrieron la puerta.

-Etto… papa…

Sesshoumaru sonrió y se alejó de su escritorio para que Asami corriera a él. La cargó y la llenó de besos.

-Hola, princesa…

La niña reía y toda la oficina se llenaba de su risa infantil mientras Sesshoumaru le hacia cosquillas.

-Cómo está mi princesita?

-Bien!

-Quién te trajo? Y tu mami?

-Trabajando.

Sesshoumaru vio su reloj y la besó en la mejilla.

-Yo tampoco me puedo ir, pero si me ayudas, termino más rápido.

-Síi!

-A ver…

-Ah! Sí! Mami te mandó esto…

Asami tomó su rostro entre sus manos y le plantó un gran beso. Sesshoumaru sonrió y la besó de vuelta.

-Papa…

-Sí?

-Por qué tú y mama pelearon hoy? Ya están contentos?

-Pelear? Nosotros no…

Sesshoumaru recordó el tipo de pelea que había tenido con Rin ese día. Y lo excepcionalmente escandalosa que había sido.

-No te preocupes, princesa… tu mami y yo ya no estamos peleados… Er- no le digas a tu mamá que nos escuchaste pelear. Sí?

-Se pone triste?

-Es que a veces los adultos hablamos muy duro… pero los niños no deben ver eso. Y menos los bebés…

-No soy una bebé… Tengo 4!

-No… pero eres una niña y tampoco debes verlo.

Sin embargo, Asami no fue la única que los escuchó y Ronin era un poco más explícito.

-Mami, a dónde iban papi y tú hoy?

-A trabajar…

-No… antes del desayuno… antes de que me levantaras…

-No te entiendo mi amor…

-Le dijiste a papi que ya estabas llegando…

Rin se puso de todos los colores y terminó roja hasta el pelo.

-Ronin!

Kagome estaba boquiabierta y no podía creer que fuera cierto lo que escuchaba.

-R-Ronin, mi amor… lo que pasa es que… es que…

Rin rogaba por que se la tragara la tierra o al menos su sillón. Las cosas se complicaban a cada segundo.

-Mama…

-Es que estaba hablando con tu papá y… etto… se me olvidó y hablé muy alto…

Kagome reía a carcajadas y Rin quería matarla. Inuyasha entró en la oficina.

-Papa!

Inuyasha sonrió y las saludó con un beso.

-Ya terminé… y ustedes?

-Falta un poco…

-Vete, yo termino…

-Pero Rin…

-Fuera de aquí!

Inuyasha y Kagome rieron y se despidieron. Varios minutos después Rin cerró todos los fólderes y los guardó bajo llave. Con Ronin de la mano fue hasta la oficina de Sesshoumaru y sonrió al escuchar las risas de Asami desde afuera de la oficina. Entraron y Ronin corrió hasta su padre que reía junto con Asami.

Rin lo vio carcajeándose a todo pulmón jugando con sus hijos y supo que ésa era la verdadera felicidad. Se acercó a ellos y lo saludó con un beso.

-Hola, mi amor… parece que ya me quitaron mi lugar…

Rin hablaba de las piernas de Sesshoumaru en las que tenía a Asami y Ronin.

-Vamos a casa…

Sesshoumaru salió de la oficina con Ronin sentado en sus hombros y Rin cargaba a Asami.

Compraron unas cosas y cenaron en un restaurante. Al llegar a la casa, los niños estaban rendidos. Tanto, que Rin les puso su pijama y no despertaron. Luego de acostarlos, fue a su habitación. Entró al baño y comenzó a desvestirse.

-Me acompañas?

Sesshoumaru estaba en la tina.

-Déjame ducharme primero…

Se acercó a él y lo besó con ternura. Sesshoumaru la vio ducharse embobado y más aún cuando se acercó a él y entró al agua.

-Hm! Está deliciosa…

-Deliciosa estás tú…

Sesshoumaru la abrazó por la cintura y la pegó a su cuerpo.

-Sessh!

Sesshoumaru rió y la besó apasionadamente mientras acariciaba su cuerpo.

-Amor…

………………………

Rin continuaba moviéndose sobre él, mientras él se deleitaba con su piel.

-Rin! Ah! Rin, mi amor!

-Seh-Se… Sessh!

Sesshoumaru la besó para acallar sus gritos y los propios, Rin se entregó al clímax extasiada de placer.

Luego de recuperar el ritmo de su respiración, lo volvió a perder al recordar que había olvidado algo.

-Oh! Kami!

-Qué pasó?

-Nada…

Rin le permitió disfrutar de sus cuerpos juntos. Sabía que le gustaba el silencio y era su manera de relajarse. Le acarició el pelo y le dio besitos en la frente.

-Sessh…

-Hm?

-Estabas dormido?

-Casi…

-Descansa, mi amor…

Rin lo besó con ternura y le permitió quedarse dormido en su pecho.

…………………………

Sesshoumaru llegó a la casa y los niños corrieron a él. Después de saludarlos con besos y abrazos fue con Rin. Ella lo saludó con un beso en la mejilla y sin siquiera verlo a los ojos. Tanto Ronin como Asami estaban entretenidos con el nuevo juguete que Sesshoumaru les había llevado.

-Rin… podemos hablar?

-Sí…

Sesshoumaru fue a la habitación y se deshizo el nudo de la corbata, Rin lo siguió. Mientras se desabotonaba la camisa escuchó una alarma. Rin la apagó.

-Dame un segundo.

Sesshoumaru se quitó la ropa de oficina y se puso un jeans. Extrañado que Rin no volviera, entró al baño.

-Ri-n… qué pasó?

Rin estaba sentada al borde de la tina con el rostro empapado por las lágrimas.

-Preciosa…

-Perdóname…

-Qué pasa?

-Yo no quería… yo no quería… yo…

Ronin estaba buscando a Rin y al ver la situación, la abrazó.

-Mama, qué pasa? Porqué estás triste?

-Mi amor…

-Mama, yo no quiero que estés triste…

-Ronin, precioso…

Rin sonrió entre lágrimas. Sesshoumaru se acercó, pero Ronin no lo dejó.

-Eres malo! No te acerques a mi mami!

-No! Ronin!

-Pero él es malo… te hizo triste…

-No mi amor… tu papá no es malo…

-Pero mama…

-No, Ronin. Tu papá es muy bueno. Y que le digas eso lo pone triste… déjanos solos unos minutos… tengo que hablar con tu papá…

Ronin salió de la habitación.

-Rin…

-Fui una tonta… Sesshoumaru, sé bien que me dijiste que no… y no quiero volver a discutir…

-Pero de qué hablas?

Rin le señaló una caja vacía de pruebas de embarazo.

-E-esto es…

-Tengo 3 semanas de retraso… y tú… tú me dijiste que no… que era lo último que querías…

Rin estaba con el rostro rojo y mojado. Sesshoumaru se arrodilló frente a ella y la abrazó con fuerza.

-Te amo…

-Sessh…

-Es genial, amor!

-Pero… tú…

-Fui un estúpido… cuando te dije eso, el año pasado, hablaba de ese año. Estaba muy presionado y no quería que te embarazaras porque eso me complicaría las cosas… pero claro que quiero otro… y todos los que quieran venir, mi amor…

Sesshoumaru la besó con ternura.

-Entonces… sí lo quieres?

-Claro que no… Lo amo…

Rin gritó mientras se lanzaba a sus brazos y lo llenaba de besos.

-Te amo! Te amo!

Sesshoumaru reía mientras trataba de mantener el equilibrio y recibía cientos de besos por parte de Rin.

………………………………

Sesshoumaru llegó a la casa un poco tarde, los niños parecían dormir porque no se escuchaban en ninguna parte. Dejó el ramo de flores sobre la mesa del comedor y subió las escaleras tras su mujer. Entró en la habitación que tenía la puerta abierta y allí encontró a Rin con una hermosa bebita en brazos.

-Amor…

Habló en un susurro para no despertarla. Rin le sonrió y se puso de pie.

-Se acaba de dormir…

Sesshoumaru la besó en la cabeza y acarició su pelo platinado.

-Dulces sueños, preciosa…

Rin sonrió y la dejó en la cuna. Salió de la habitación abrazada a Sesshoumaru que le daba de ricos besitos en los labios.

-Perdóname, mi amor…

-Por?

-Debí llegar más temprano…

-Está bien…

Sesshoumaru sonrió y la cargó en sus brazos, Rin ahogó su risa con sus manos mientras su esposo cerraba la puerta de una patada.

-Mi amor…

……………………………

Despertaron sobresaltados con el estruendo de un rayo que los dejó sin electricidad. Una tormenta azotaba con toda su furia.

-Los niños…

Escucharon los llantos de sus hijos. Sesshoumaru se vistió y esperó a que Rin hiciera lo mismo. Salió de la habitación y fue por la bebé, luego por Asami y Ronin.

-Papi!

-Tranquilo… se fue la luz… ven conmigo…

Llegaron a la habitación y Rin los ayudó a acomodarse. Tomó a la bebé en brazos y la acunó hasta que logró calmarla.

-Mama! Tengo miedo!

-Tranquila, Asami… es sólo una tormenta…

-Pero…

-Todo va a estar bien, mi amor…

-Hikari está bien?

-Sí…

Asami se pegó del costado de Rin y escondió su rostro en su pecho.

-Tranquila, mi amor…

Sesshoumaru tenía a Ronin pegado como lapa a su pecho. Pasaron casi toda la noche en vela, procurando que los niños perdieran el miedo a los estruendosos truenos. Finalmente, cerca de las 5 de la mañana se escucharon los últimos truenos y tanto Ronin como Asami pudieron dormir tranquilos. También para esa hora se reestableció el servicio eléctrico. Rin y Sesshoumaru cruzaron miradas y sonrieron. Sesshoumaru acarició sus mejillas.

-Descansa, preciosa…

-Te amo, Sessh…

-Yo también…

………………………

Rin despertó abrazando a Hikari, pero estaba sola. La niña dormía apacible sobre su pecho. La llevó a su cuna y atándose el nudo de la yukata bajó las escaleras.

-Sessh?

No había nadie. Hikari despertó y comenzó a llorar. Luego de alimentarla, Rin se bañó con ella y justo cuando terminó de vestirla, llegó Sesshoumaru, la abrazó por la espalda y la besó en el cuello.

-Hola, preciosa…

-Mi amor…

Sesshoumaru la hizo girar y la besó apasionadamente.

-Dormiste bien?

-Sí… y tú?

-Aparte de las 3 patadas de Ronin… sí…

Rin sonrió y lo besó con ternura, cargó a Hikari y le pidió que la cargara. Mientras Rin se vestía, Sesshoumaru se concentraba en su pequeña para no volarle encima a la madre.

-Dónde están Ronin y Asami?

-En el colegio.

-Pero Sesshoumaru, si no durmieron en toda la noche!

-Ellos me despertaron y me rogaron que los llevara. Qué hacía? Creo que hay una fiesta o algo, no se lo querían perder… Estoy molido…

-Duerme… la noche fue larga…

-Si te quedas conmigo.

-A tu hija no le gusta tanto la cama. Por eso compré el canguro.

Sesshoumaru rió.

-Asami y Ronin son todo lo contrario.

Rin sonrió y se acercó a él.

-Descansa, mi amor…

-Me la dejas? Hasta que grite?

-Está bien…

Lo besó con ternura y besó a su hija.

-Te portas bien con papi, ah?

Lo vio jugar con la niña antes de salir de la habitación. Sesshoumaru era un excelente padre y buen esposo…

-"Pero te olvidaste de mi cumpleaños…"

Rin bajó las escaleras y se fue al cuarto de máquinas a lavar la ropa. Sesshoumaru se comía a Hikari a besos.

-Viste a tu mami cuando salió de aquí? Ella cree que me olvidé de su cumpleaños… pero le tengo una sorpresa… sólo necesito que te duermas…

………………

Rin trataba de llenarse la mente con otras cosas que no fueran pensar en que realmente lo olvidó.

-Rin…

Sesshoumaru tenía una camisa azul en las manos.

-Sí?

-Me podrías lavar esta camisa? La quiero usar esta noche…

-Claro… a dónde vas?

-Tengo una reunión, pero es en un bar… ah! No me esperes a cenar…

-Está bien…

Sesshoumaru la besó en la mejilla y salió. Rin revisó los bolsillos ya que Sesshoumaru sufría de dejar cosas en los bolsillos. Encontró un papel.

-Revisa los puños…

Rin los revisó y allí tenía incrustados un par de aretes de diamantes.

-Sessh!

Sesshoumaru le presentó el resto del juego. Todo en diamante rosado.

-No habrás pensado en que me olvidaría de tu cumpleaños…

-Sessh!

Rin lo abrazó con fuerza y lo llenó de besos.

-Sí lo creí… perdóname, mi amor…

Sesshoumaru sonrió.

-Iba a esperar hasta la noche, pero te veías bastante desanimada. Qué tal? Te gusta?

-Es hermoso! Me encanta! Pero… me parece que lo vi en alguna parte… no sé… esos detalles…

-Es el que vimos en Roma…

-Qué! El que estaban haciendo?

-Bueno, no es el mismo, ya lo habían vendido. Pero convencí al joyero de que me hiciera una copia.

Rin sonrió y lo besó apasionadamente.

-Gracias!

Varios besos más tarde. Estaban casi desnudos. Rin sentada sobre la lavadora y Sesshoumaru parado frente a ella. Sonó el celular de Sesshoumaru, pero no le hicieron caso, luego el de Rin.

-Más le vale que sea algo importante! Bueno?

Sesshoumaru le llenaba el cuello de besitos mientras bajaba los tirantes del sostén. Rin cortó la llamada y lo detuvo.

-Mi amor, tenemos que ir por los niños… Ah! No hagas eso!

Sesshoumaru apretó un pezón con sus labios.

-Sesshoumaru, tenemos que ir por Ronin y Asami…

-Ya te oí la primera vez…

Se apoyó de su pecho.

-Ve tú, yo no puedo…

-Por qué no?

Sesshoumaru retrocedió un poco para dejar en evidencia su espectacular erección. Rin sonrió.

-Pobrecito… pero…

-No, preciosa, éste es el punto sin retorno. Ve por ellos. Yo me quedo con Hikari.

Rin se vistió y se despidió con un beso. Al llegar al colegio, Asami y Ronin corrieron hacia ella, que los recibió con los brazos abiertos.

-Mama! Mama!

-Omedeto no tanyoubi!

Rin sonrió y se dejó besar en cada mejilla por los dos.

-Gracias, mis amores… vamos a casa, sí?

-Y papa?

-Está en casa con Hikari… me perdonan por venir tarde?

Los niños asintieron y recogieron sus cosas. Rin se despidió de la profesora.

………………………………

Cuando Rin llegó a la casa, Sesshoumaru tenía la mesa lista y la comida servida. Asami y Ronin corrieron a sus habitaciones.

Rin fue por Hikari, que estaba llorando.

-Rin… no sé qué le pasa…

-Tiene hambre…

-Pero no quiere la botella…

-Estás viendo su comida. Ve a comer con los niños. Yo voy en un rato.

Sesshoumaru se sentó con ellos, pero apenas comió ensalada, cuando Rin bajó, se sentó a su lado. Y tomándola de la mano la besó en la mejilla.

-Feliz cumpleaños, mi amor…

-Gracias…

Ronin y Asami cruzaron miradas y sonrieron. Para ellos no era nada sorprendente ver a sus padres demostrarse cariño. De hecho, lo raro para ellos era verlos separados. Siempre que sus miradas se encontraban se dedicaban una sonrisa.

Estaban en el jardín. Rin tenía a Hikari en su regazo mientras veía a Ronin y Asami jugar. Sesshoumaru había salido y acababa de llegar.

-Sessh… intentaste algún tratamiento para las canas?

-Rin, me gustan mis canas. No me las voy a quitar.

-No hablo de las tuyas. Las tuyas las adoro. Hablo de Hikari…

Sesshoumaru sonrió.

-No hay… sólo el tinte. Además… mi bebé es hermosa así como es.

-Sí lo es… pero y si a ella no le gusta?

-Rin… no te ahogues en un vaso de agua. Sería como si a ti no te gustara un lunar. No es tu culpa…

-Sí lo es…

-Rin…

-Sí lo es… es mi culpa que sufriera durante el parto… yo fui la idiota que confundió las contracciones con indigestión…

-Rin. No eres la única mujer que tiene un parto difícil. Quítate esas ideas bobas de la cabeza…

-Pero…

-Rin! No sigas! No te hagas responsable de cosas que no se pueden controlar…

Ronin y Asami detuvieron su juego. Pero siguieron cuando los vieron besarse.

Rin le decía algo a Sesshoumaru, pero él no la escuchaba. Estaba perdido en sus ojos.

-Sessh? Sesshoumaru, me oíste?

Tomó su rostro entre sus manos y la besó apasionadamente.

-Te amo…

-Yo también te amo, mi amor…

El frío magnate había encontrado la felicidad justo al lado de su secretaria. La mujer que cada día atendía sus peticiones con una sonrisa y que ahora cada día le brindaba una cada vez que lo veía. Se sorprendía más y más del tamaño del corazón de sus hijos y muchas veces se hacía la pregunta tonta de "Cómo puede caber dentro de ellos?" Sin embargo, eran niños felices, con el corazón puro. Los amaba a todos por igual, pero su punto débil era Asami.

Para Rin, recordar sus fantasías acerca de estar con Sesshoumaru, la hacían reír. Su primer único y gran amor. Un tonto que le rompió el corazón varias veces, pero muchas otras se lo curó. Le ofreció el suyo cuando el de ella no podía seguir y le había dado los 3 mejores regalos de toda su vida y se lo agradecía cada día.

"Serás el padre de mis hijos" o " Si no es contigo, no seré feliz". Eran los pensamientos de la joven secretaria, que ahora probaba que tenía razón. No lograba imaginarse una vida sin Sesshoumaru o sin sus hijos.

Sesshumaru la veía mientras ella hacía reír a Hikari.

"La felicidad te pasa por el frente. Sólo tienes que verla, ella está ahí."

FIN

………………………..

Gracias a: Ceci, Lou, Eli, Mary, Esme, Angie, Elen, kagi35, Ne-chan, Clau, Yuka-Kyo, HawkAngel XD, Fenixgirl, Miara Makisan, DarkwishSessho, Fabisa, Saya.

GRACIAS DE TODO CORAZÓN, POR ACOMPAÑARME CON ESTE FIC HASTA EL FINAL.

NOS VEREMOS EN NUEVOS PROYECTOS.

BYE!

BESOS Y ABRAZOS

MIZUHO