Lo de ley: Los pèrsonajes de H.P. pertenecen a su autora Jo Rolling y a la Warner, realizo algunas referencias a las obras de cuentos clásicosde autores como los hermanos Jacob y William Grimm, Hans C. Andersen, y Charles Perrault, no escribo esto con fines de lucro, sólo para matar un poco la rutina.

II

La primera en despertar fue Marie, quien inmediatamente vio a Peter a su lado y lo sacudió, el chico abrió los ojos y entre los dos fueron despertando a los demás, James, Lily, Sirius, Lucía, Remus y Winter se encontraban bastante bien, aún sin tener una clara idea de que era lo que había pasado. El libro se hallaba a nos cuantos metros de ellos, Winter fue quien lo tomó del suelo estaba muy sorprendida de lo que estaba viendo. El grueso volumen de hojas antiguas estaba completamente en blanco, cada una de las páginas estaba sin una sola gota de tinta en su interior.

-No puedo entenderlo…- susurró tratando de pensar, sin embargo al hacerlo comenzó a dolerle la cabeza.

-Será mejor regresar al castillo, si vieron el resplandor no tardarán mucho en llegar y empezar a hacer preguntas.- dijo James que llevaba a Lily abrazada de los hombros.

-Tienes razón, además no me siento muy bien- dijo de repente Peter- nada bien- agregó y terminó por desplomarse en el suelo ante los gritos desesperados de Marie.

Remus se acercó a ver si estaba bien, sin embargo algo extraño le ocurría, el rostro de Peter comenzaba a cambiar de color se ponía verde, de pronto saltaron unas cuantas verrugas y su piel comenzó a hacerse más lisa y brillosa, su cuerpo comenzó a encogerse hasta que sólo quedaron sus ropas.

-Peter?-

La situación comenzaba a tornarse muy extraña, James y Sirius comenzaron a revisar la ropa del chico cuando un fuerte grito de terror llamó su atención.

Lucía gritaba sin parar mientras frente a ella había un sapo que saltaba hacia su falda, la chica comenzó a correr por todos lados esperando a que alguien la rescatara, fue hasta Sirius y se escondió tras él, sin embargo el orgullo del chico le impidió tratar de ayudarla.

-Sirius aléjalo de mi! Por favor! Por favor! Que asco!- chillaba a su espalda, Sirius hizo lo que cualquiera que busca venganza por sus amigos haría, se quitó de en medio dejando que el sapo saltara sobre ella.

-Lo siento Lu, esto es tu culpa- dijo con una sonrisa burlona

-Te odio!

James miraba la escena y no sabía si llorar o reír, Remus aún con la capa de Peter en las manos se había quedado parado sin saber que hacer, Winter miró la escena, sabía que tenía algo de familiar cuando…

-No puede ser… - dijo asombrada, soltó el libro y de inmediato fue hasta el sapo y Lu, quien en su desesperación estaba a punto de lanzar al animal de una patada lo suficientemente lejos para comenzar a correr, sin embargo la chica tomó al sapo entre sus manos antes de que esto ocurriera.

-Eres Peter, cierto?- preguntó al animal aunque ya era bastante obvio tenía que asegurarse

El animal emitió un sonido muy parecido a un sí que sorprendió a todos, Lucía estaba a punto de desmayarse. Winter la miró revisando su apariencia de pies a cabeza.

-Qué es lo que miras?- preguntó ofendida

-¿qué tan apegada eres a esa esfera de oro que adorna tu cabello?- preguntó y nadie sabía porque lo hacía, hasta que Lily entendió

-Es un regalo de mis padres y lo aprecio mucho!- contestó tomando la pequeña esfera de su cabello

-Eso supuse…

-Winter, no querrás decir que… - comenzó Lily

-Aún no estoy segura pero nada se pierde con experimentar, Lu tienes que darle la esfera de oro a Peter – dijo seriamente

-Claro que no, primero muerta!

-Entonces tienes que besarle- dijo de repente Lily

-Estas loca! Besar a un animal tan sucio y repugnante jamás!- contestó

-Mira Lu, la situación es esta- comenzó Lily muy seria- tú insultaste a Peter, ahora tienes que disculparte con él y la historia dice que es con el ovillo de oro, en este caso tu esfera o es un beso, no creo que tengamos que llegar hasta el extremo, o lo besas o te obligamos- dijo con una mirada severa y las manos en la cintura.

-Talvez si…- dijo Winter y sin más besó al sapo que después de un POF! Se convirtió en Peter

Remus se acercó a la chica que estaba en el suelo con un Peter que parecía no tener ni idea de lo que había ocurrido. De inmediato Winter fue hacia el libro y lo hojeó, su teoría había resultado unas tres hojas del final del libro volvían a tener letras en su superficie.

-No entiendo nada- dijo James mirando a Sirius, a Remus y de paso a Peter que seguía en el suelo

-Al parecer tendremos que vivir un cuento para que regrese al libro…- dijo Lily

-Winter?

-Volvamos al castillo, necesitamos descansar- dijo

Todos estuvieron de acuerdo, todo parecía tan irreal, tan loco, pero a la vez tan obvio, en cuanto Winter besó al sapo Peter, éste volvió a su estado natural, y todo parecía haber salido a la perfección pero finalmente no había sido un final feliz, los ocho chicos se encaminaron hacia la biblioteca en dónde ocuparon una mesa, todos iban pensativos y callados, sin embargo Lucía iba al final de grupo, estaba molesta y se sentía muy culpable, después de todo ella había causado que el libro se abriera, aunque el libro lo había llevado la tonta de la ravenclaw así que en parte era su culpa y la otra parte, la mayor de todas, de Winter, o por lo menos era lo que creía.

-Si es verdad lo que dices Lily¿cómo vamos saber qué cuento es y cómo llevarlo a un final feliz?- preguntó James

-Bueno, yo conozco algunos, mi madre solía contarnos uno a Petunia y a mí antes de dormir, y bueno, tenemos a la experta- dijo señalando a Winter que estaba muy callada

-Es verdad, cómo sabías que cualquiera podía besar al sapo y tener un buen resultado?- preguntó Sirius

-No lo sabía, sólo se me ocurrió, la mayor parte de los cuentos termina con un beso o un matrimonio - explicó alzando los hombros

-En serio? Entonces vivamos el cuento- dijo James acercándose Lily con una mirada muy significativa y una gran sonrisa

-James Potter! Esto es serio, si no podemos darle un final feliz podemos estar atrapados en alguna situación extraña- regañó la pelirroja – por lo que podemos ver el libro tenía muchas historias y sólo tenemos una...

-Er… la verdad es que no está completa la historia- dijo de repente Winter que se hallaba hojeando el libro al lado de Remus

-¿qué quieres decir?- dijeron todos a la vez

-Bueno, los cuentos fueron creados para proveer de una enseñanza a los niños- dijo mostrando las hojas con medias palabras, casi no era comprensible la lectura – si no aprendemos nada… podemos quedar atrapados en un cuento para siempre.

-Aprender? Que han que aprender! No me vas a echar la culpa de todo!- dijo Lucía que se había mantenido callada- besar a un asqueroso sapo o darle mi esfera de oro! Por favor! Eso es una ridiculez! Si no hubieras llevado tu estúpido libro nada de esto hubiera pasado!- dijo poniéndose de pie muy indignada

-Ya cierra el pico Lu!- dijo Sirius- si no te hubieras puesto como la malcriada consentida que eres a hacer un berrinche el libro no se hubiera abierto, pudiste haber lastimado a alguien- dijo Sirius sin alterarse aunque comenzaba a perder la paciencia con la chica

-Basta!- dijo Marie tratando de dar fin a la discusión

-Esperen… no lo han notado, está pasando algo muy extraño- dijo Remus también poniéndose de pie y todos le miraron- la Sra. Pince no ha dicho nada y estamos haciendo mucho escándalo en la biblioteca, me pregunto si el hechizo afectó a toda la escuela

Todos guardaron silencio, al parecer los chicos que estaban en la biblioteca a parte de ellos ni siquiera los tomaban en cuenta, todo el ambiente parecía normal, tenían que hacer un plan bien estructurado, todos pasarían a sus salas comunes para ir por sus cosas, si el hechizo había afectado a toda la escuela como creía Remus, lo mejor era tratar de no separarse, de todas formas si nadie los tomaba en cuenta, podrían quebrantar algunas reglas, pasaron a las mazmorras a la sala común de slytherin, sin embargo la puerta no se abrió ante la contraseña, Lucía que esperaba poder entrar en su habitación y olvidarse del asunto no había logrado que la puerta se abriera, y el problema no sólo fue con ella, ninguno pudo entrar a su sala común, James esperaba poder sacar el mapa del merodeador y su capa de invisibilidad tampoco le fue posible, parecía como si todo Hogwarts se hubiera sumido en un extraño sueño, la dama gorda del vestido rosa ni siquiera estaba en su marco. Por alguna extraña razón se sentían desamparados, aún quedaban las varitas, afortunadamente cuando las probaron funcionaban a la maravilla, habían recorrido el castillo varias veces y pudieron darse cuenta de que los fantasmas no aparecían por ningún lado, ni siquiera Peeves tratando de embromarlos, hasta que entraron al comedor, todo parecía estar normal ahí, tomaron asiento en una sola mesa muy alejados del resto de los compañeros que eran ajenos a lo que estaba ocurriendo, cuando pasó algo interesante.

Flinch, el conserje, había entrado en el gran comedor vestido de una forma muy extraña, de levita color vino, un sombrero de ala ancha con una pluma verde y un gran cuello blanco, en sus manos llevaba un gran pergamino:

-Atención! Atención! Me es un grato honor invitarles a todos ustedes a la celebración del cumpleaños del rey de este castillo, un baile que será mañana por la noche, en dónde el rey hará público su compromiso con la doncella que elija por esposa!- dijo con una voz clara y muy sonora, muy diferente a la real, todos aplaudieron mientras los merodeadores y sus acompañantes se extrañaban por tan irreal aviso, después de todo no existía un rey en Hogwarts y mucho menos se hacían bailes de la noche a la mañana. De hecho en Hogwarts tenía que ser un evento de especial importancia para que se organizara un baile.

-Debe ser la magia del libro, en casi todos los cuentos con princesas hay un baile- dijo Lily

-Supongo que tendremos que asistir, de alguna manera alguien de nosotros debe de tener un final feliz si realmente queremos que el hechizo se rompa y regrese nuestra vida- dijo Sirius

-Y como pretendes que lo hagamos? No podemos entrar a nuestras salas comunes! Que usaremos, por muy protagonistas del cuento no podemos aparecernos en estas fachas!- se quejó Lucía

-Lu, tiene razón, tendremos que hacer algo con nuestra ropa- intervino Marie antes de que se lanzaran en contra de la rubia por estar más preocupada por su vestuario que por la situación

-No creo que tengamos que preocuparnos por nada de eso, ya nos proveeremos de algo- dijo James

-Ahora será mejor comer bien, necesitaremos fuerzas para estar alertas.- recomendó Remus y todos accedieron.

Estaban un poco más tranquilos, para su diversión y relajamiento la comida no había surtido ninguna clase de hechizo así que podían saborearla y hartarse a gusto, Winter estaba preocupada, aún más que sus amigos, tenía una gran sospecha y si tenía razón estarían en muchos más problemas de los que ya estaban.

-estas bien pequeña snow?- dijo de repente Remus, sacándola de sus pensamientos

-sabes, siempre me ha gustado ese sobrenombre, mi padre solía decirme así cuando era pequeña- dijo con una sonrisa

-te veo más preocupada de lo que deberías estar, aún tenemos oportunidad cierto? Si le damos un final feliz a una de las historias las demás volverán y todo será normal de nuevo- dijo tratando en vano de tranquilizarla mientras tomaba su mano, ella sonrió y se sinceró con él

-cierto, la verdad es que muchos cuentos realmente no tienen un final feliz en algunos sólo la muerte es la que trae la felicidad

-qué quieres decir?- preguntó en un susurro acercándose a ella un poco más para que nadie más los escuchara

-la muerte a la bruja malvada… el caballero muere a manos de la bruja… la sirenita se lanza al mar convirtiéndose en espuma, el cazador salva a la caperuza y a su abuela matando al…- no pudo seguir una lágrima rodó por su mejilla, que tal si alguno de sus amigos moría y no volvía a la vida cuando el hechizo terminara.

-pero ninguno de nosotros es una bruja malvada, nadie matará a nadie- dijo pasando su brazo por los hombros de la chica y estrechándola con fuerza

-para como yo lo veo Remus… cualquiera podría ser el que muera, la bruja o el príncipe encantado…- dijo en un susurro mientras miraba a los demás chicos que ignorantes de esta conversación trazaban planes y se divertían tratando de olvidar lo que estaba ocurriendo

-basta tórtolos! Que para hacerles competencia estamos nosotros!- dijo de repente James que había abrazado a Lily que lo miraba ceñuda

-James!- se quejó aunque realmente la chica no había hecho el intento de quitarse.

-Mande mi princesa, a lo mejor mañana anunciamos nuestro compromiso a toda la comunidad estudiantil, sellándolo con un apasionado beso de amor- dijo con una gran sonrisa

-Claro, como si yo fuera a darte el sí- se burló, pero sus ojos se habían enternecido y en sus labios había una gran sonrisa.

-Hey! Quien dice que serán ustedes los reyes de la noche? A lo mejor Marie y yo les ganamos en el final feliz- dijo con una amplia sonrisa Peter

-Ya te imagino Wormtail, me encantará verte convertido de nuevo en sapo- se burló James

-No me importa, yo te besaría para salvarte- dijo Marie completamente sonrojada

Sirius se mantenía distante y serio mientras Lucía le miraba, había estado muy pensativo¿qué pasaría si sus vidas dependieran de aquella rubia egoísta, sabía que tenía su buena parte de orgullo pero él era capaz de dar su vida por sus amigos, tal vez por aquella chiquilla que había besado al sapo Peter para devolverle su forma humana, o por Lily, también por Marie que era tan dulce y cariñosa, pero realmente estaba poniendo en duda si quiera ayudarla si es que se veía en algún apuro. Todos estaban con alguien a quien consideraban especial y sintió algo de celos de sus tres amigos esperando estar en su situación.

Lucía estaba divertida con lo que hacían los demás, su rostro se había iluminado con una sonrisa, después de todo no eran malas personas, ni siquiera los consideraba tan idiotas como en un principio y después de ver la forma en que se demostraban cariño lo más que pudo sentir fue envidia, tan fuerte que se apenó de sus propios sentimientos¿Cómo era posible que una sangre sucia como Lily Evans tuviera comiendo de su mano a Potter? Por quien tantas chicas de su casa suspiraban en secreto, pero era bastante obvio si la niña era un encanto literalmente, valiente, decidida, hermosa… y Marie, ella era tan dulce y alegre, a pesar de haberla insultado estaba de su lado o por lo menos eso le había parecido, siempre había intervenido cuando la discusión inclinaba la balanza en su contra; pero también estaba Winter, por culpa de ella estaba metida en esa situación, ella le había coqueteado descaradamente a Sirius y el muy cretino había estado a punto de besarla en su cara! A ella la odiaba, también era una sangre sucia, una miserable mosquita muerta que además de coquetearle a SU chico, estaba en brazos de otro sin importarle, eso la mataba por dentro y más cuando miró a Sirius y vio como su expresión cambiaba al verla en brazos de su amigo, ella la conocía, Sirius estaba sintiendo celos de que Lupin estuviera con ESA! Y eso no lo iba a permitir, tendría que reconquistarlo, demostrarle que ella era mejor en todo sentido, él tenía que estar con ella y si no era por las buenas sería por las malas.

-Marie?- había hablado Peter estaba muy pálido y las risas habían cesado por completo

-Marie! Responde!- gritó en cuanto la chica cayó al suelo inconsciente, todos se levantaron y la rodearon asustados.

-Qué fue lo que paso?- preguntó Lily mientras Winter quitaba los platos de la mesa para que pusieran encima, James y Sirius la colocaron sobre la mesa inconsciente

-Marie! Por favor no te mueras!- grito Peter desesperado, Lucía no quería aceptarlo pero estaba sumamente asustada rogando porque la chica sólo estuviera desmayada, Winter se acercó y la observó, parecía que no estaba respirando

-Qué estaba haciendo? Qué estaba haciendo antes de que se desmayara?- preguntó con inquietud a Peter que no dejaba de mirarla

-Wormtail! Responde! Que hacía Marie antes de caer?- dijo Remus tomando al chico de los hombros y sacudiéndolo para que le pusiera atención

-Comía… ensalada- dijo en un susurro

Lily se acercó al plato de la chica, la ensalada era de frutas. James la detuvo pensando en que estaría envenenada y que no dejaría que Lily la probara, sin embargo la pelirroja sólo se acercó a oler.

-Snow White! - exclamó Lily, sin embargo para lo que a muchos fue llamarle a su amiga, para ella fue la respuesta.

-Manzanas! Por supuesto!- dijo subiendo a la mesa y tomando a Marie por detrás, colocó sus manos en la posición correcta y presionó, después de tres intentos, un pedazo de manzana salió por la boca de Marie logrando que ella despertara, Lily que también había subido a la mesa, la ayudaba a mantenerla en pie para que la maniobra resultara a la perfección con buenos resultaos.

Peter se lanzó a los brazos de la chica muy feliz de que estuviera viva, Sirius ayudó a Winter a bajar de la mesa para después ir con Remus y dejar que la abrazara ante la mirada de odio de Lucía. Lily estaba más descansada y comenzaba a sentirse un tanto agotada.

-Como sabías que no estaba envenenada?-preguntó James a Lily

Por que la princesa realmente murió por que el pedazo de manzana se atoró en su garganta- dijo triunfal con una gran sonrisa

-Pues buen susto que nos hemos llevado!- dijo Lucía que aunque nadie podía creerlo había abrazado a su amiga por verla a salvo.

-Es una lástima que no haya servido de mucho, miren!- dijo Sirius mostrando el libro que de nueva cuenta tenía ahora más hojas escritas, pero las palabras estaba tan desordenadas que no tenían coherencia.

-Tendremos otras oportunidades- dijo Remus estrechando aún más en sus brazos a Winter que estaba temblando.

Después del susto decidieron que las manzanas estaban fuera de la dieta de todos y que lo mejor sería seguir juntos y buscar un lugar en dónde pasar la noche, pues comenzaba a hacerse tarde. Fue difícil, ya que ninguno de los salones se prestaba para que estuvieran solos y tranquilos, cuando Lucía entró en una de las mazmorras, encontró que estaba completamente lleno de paja y había una rueca a su lado para hilar, la puerta se había cerrado tras ella impidiéndole salir y un pergamino había aparecido con letras doradas en el que se leía:

"Para salir, en hilos de oro debes convertir toda la paja del lugar."

-No tenemos tiempo para enseñarte a convertir la paja en oro!- se quejó Lily

-por favor déjenme salir! Ayuda!- se lamentaba la rubia golpeando la puerta, exigiendo que la sacaran del lugar con gritos y protestas.

-Si la dejamos ahí un rato tal vez aprenda y deje de molestar- dijo cruelmente Peter que seguía sentido con ella por no prestarle su ayuda cuando se convirtió en sapo

-Y tal vez cuando regresemos, la encontremos vendiéndole su alma a algún duende- protestó Winter probando la cerradura con un hechizo pero estaba sellada

-Bien, bien la sacaremos- dijo James y entre todos volaron la puerta uniendo varios hechizos.

Para no variar Lucía ni siquiera dio las gracias cuando salió de la mazmorra, toda cubierta de paja y lanzando reclamos al aire para que, siquiera le avisaran que iban a hacer para sacarla pues casi la vuelan con todo y la puerta, los demás que ya se estaban acostumbrando a su actitud dejaron de darle importancia, sin embargo Sirius comenzaba a creer que si por ella fuera ninguno de ellos tendría un final feliz. Obviamente cuando revisaron el libro había pasado exactamente lo mismo que con las historias anteriores, varias hojas se habían llenado pero la lectura era totalmente incomprensible.

Después de la experiencia con la habitación dentro del castillo todos decidieron que la mejor solución era acampar en los jardines, cerca de la casa de Hagrid, el guardabosques, tal vez ahí podrían mantenerse alejados de los problemas, sin embargo fue bastante difícil llegar a los jardines sin que nada más ocurriera, Remus había encontrado una bolsa con frijoles de colores, y después de que Winter le dijera que pasara lo que pasara esos frijoles jamás debían de llegar a tocar el suelo, cuando Peter los tomó para ver terminaron en una zanja logrando que la gran planta creciera, afortunadamente utilizaron fuego para que la planta se consumiera antes de lograr traspasar el techo del castillo; James encontró una caja de fósforos que de inmediato se guardó para hacer fuego, aunque Lily de inmediato los humedeció con un chorro de agua fría de su varita diciéndole que por muy tentadora que fuera la idea de morir, no esperaba que le pasara a él; Sirius había pasado una de las puertas para salir del castillo y de repente se vio rodeado de oro, todo cuanto podía alcanzar con la vista era de oro, Winter de inmediato conjuró un hechizo para que nadie pudiera tocarlo, pues estaba maldito el tesoro; estaban ya en la entrada del castillo, ahora tenían que llegar hasta la choza del guardabosques, a penas habían dado un paso, todos caminaban sin mucho entusiasmo aunque seguían alertas por si cualquier cosa ocurría, Lily se había quedado al final cuando…

-AHH! Ayuda! James!- gritó, alrededor suyo se había formado un muro que comenzaba a elevarse hacia el cielo formando una torre.

James y los demás corrieron hacia ella, tratando de encontrar la entrada a la torre.

-No me digas que ahora aparecerá un dragón?- preguntó James desesperado mientras Lily se asomaba por la ventana

-No, la torre no tiene entrada, la única forma de salir de ella es por la ventana- contestó Winter señalando hacia Lily que hacía señales con las manos

-Bájenme! Por favor! Tengo miedo a las alturas- rogó desde arriba, sin embargo no había escoba a la mano y mucho menos una escalera

-Ya sé! Que tal si conjuramos una enredadera?- dijo Sirius

James no se lo había pensado ya había puesto manos a la obra y la enredadera comenzaba a subir, sin embargo era muy corta y parecía estar muy débil para soportar el peso de ambos, así que gracias a una buena idea de Remus, conjuraron a los ladrillos de la misma torre para que fueran formando una escalera, James llegó a la cima por su doncella, cuando ambos estuvieron abajo Lily venía fuertemente aferrada en los brazos del chico que después del susto tenía una gran sonrisa en el rostro, todos vitorearon.

Por fin llegaron a un costado de la casa de Hagrid, y como supusieron no pudieron entrar por leña para hacer una buena fogata, así que buscaron a los alrededores, lo que menos querían era separarse, harían fuego con magia y tratarían de calentarse entre ellos mismos. Todos estaban sentados en uno de los troncos huecos que Hagrid utilizaba como cerca para su hortaliza, era una lástima que esa madera no sirviera para hacer una fogata, comenzaba a hacer frío, todos se mantenían acurrucados muy juntos para darse calor, hicieron algo de fuego azul con magia, pero el hechizo no duraba demasiado, todos habían empezado a repasar los sucesos que habían estado viviendo en las últimas horas, Winter hojeó el libro notando que habían pasado por suficientes historias como para llenar casi la mitad del libro, tenían que tener cuidado pues no podía sospechar que era lo que pasaría si todas las historias terminaban de buena manera, pero no con un final feliz, tal vez quedarían atrapados en ese mundo paralelo en donde morirían seguramente, tenían que esforzarse.

-Gracias…- susurró Lily al oído de James que la abrazaba dándole calor

-Gracias a ti, me llamaste cuando estabas en problemas, eso significa que me quieres- contestó con una gran sonrisa

-Bueno, tal vez un poco- le guiñó un ojo

-Prometo que nos sacaré de este embrollo, Lily, te lo prometo…- dijo abrazándola con fuerza mientras ella se acomodaba para abrazarlo igualmente y darle calor.

-Creo que a este paso jamás lo lograremos- dijo desanimado Peter

-Descuida, lo haremos, tendremos un final feliz, aprenderemos la lección que nos quieren impartir aún si es difícil, yo creo firmemente en que el amor y la bondad triunfaran, no puede ser de otra manera- contestó Marie sonriendo como siempre, tratando de dar ánimos al grupo.

-Yo sólo deseo despertar de esta pesadilla- dijo con un poco de rencor Lucía, que miraba a los demás mientras se daban calor unos a otros.

Todos habían comenzado a cerrar los ojos tratando de dormir un poco, el día siguiente sería tan pesado como aquel y tenían que guardar fuerzas. Sirius se había cruzado de brazos recostado frente al fuego azul tratando de dormir un poco, Remus estaba sentado junto a Winter y dormitaba hacia ella tratando de darle calor. Lucía comenzaba a sentirse demasiado fuera de lugar, se había acercado a ellos, tenía tanto frío que sus dientes comenzaron a castañear, después de todo no estaba acostumbrada a dormir a la intemperie. Comenzaba a pensar que moriría de frío cuando…

-Toma… - dijo Winter ofreciéndole su túnica, quedándose solamente con el uniforme de la escuela

-Por que me lo das?- preguntó la chica un poco dudosa en aceptarlo, y si era una trampa para terminar de quitarle a Sirius?

-Yo nací en la nieve, estoy acostumbrada al frío, tú por el contrario, estas congelándote- dijo y sin más dio la vuelta y se recostó dándole la espalda, Lucía aceptó la capa y se la colocó encima, al poco rato se quedó dormida.

-No sabían cuanto tiempo habían dormido, sin embargo les pareció bastante corto cuando los despertó un ruido a las entradas del bosque.

-qué está pasando?- preguntó Lily entreabriendo los ojos dándose cuenta de que había estado durmiendo plácidamente en brazos de James.

-Ruidos, en el bosque- dijo con suavidad Winter tratando de que no despertaran los demás, Peter, Marie y Lucía seguían durmiendo plácidamente ajenos a lo que pasaba a su alrededor.

-Necesitamos fuego- dijo Sirius- si son animales salvajes eso los ahuyentará

-Tienes razón, lo mejor sería separarnos y buscar algo de leña- dijo Remus

-Haré un rodeo a la casa de Hagrid para ver si encuentro un sendero- dijo Sirius

-Solo? Claro que no- se rehusó Winter

-Yo iré contigo Pad- se ofreció Remus y sin decir más los dos se fueron ante las miradas de preocupación de los otros tres

-¿qué es lo que está pasando?- dijo con voz adormilada Lucía que despertaba, la mortecina luz del fuego azul casi desaparecía- ¿dónde está Sirius?- preguntó mientras se envolvía en su capa y en la de Winter dejando sólo a la vista su cabeza rubia.

-Fue con Moony a rodear la cabaña de Hagrid en busca de un sendero seguro para buscar un poco de leña, si seguimos así no sobreviviremos la noche.

Unos minutos más tarde los dos chicos regresaron con el grupo, Remus comenzó a explicar lo que habían encontrado mientras Sirius se acercaba a Winter por la espalda y le ponía sobre los hombros una capa.

-No importa si estas acostumbrada, vas a congelarte con este clima- dijo mientras tallaba un poco los brazos de la chica que se sentían helados a pesar de tener la blusa de manga larga, Lucía miró con extremo odio a Winter.

-Gracias Sirius- dijo con una sonrisa dulce

--Mosquita muerta, todo era una trampa y yo creyendo que realmente te preocupaba mi salud!--pensó para si la rubia muy molesta, sin embargo no hizo ningún intento por deshacerse de la capa del colegio de su compañera

Al poco tiempo de discutir, se decidió que se separarían en dos grupos para que uno se quedara ahí y otro fuera a buscar leña a las entradas del bosque, Winter había advertido que adentrarse demasiado sería peligroso, así que sólo buscarían a las afueras. Lily, James, Marie, Peter y Lucía se quedarían y a cualquier señal de la varita ellos acudirían a su rescate y viceversa, mientras Remus, Winter y Sirius se adentraban en el bosque.

Los chicos habían comenzado a caminar por el sendero, Moony iba a la cabeza, Winter le seguía y cerrando al trío iba Sirius, todos con la varita en mano, comenzaron su tarea de reunir leña para la fogata cuando a lo lejos escucharon un sonido. Lo que habían vivido ese día los tenía muy nerviosos así que apresuraron su tarea.

-de prisa, quiero salir de este bosque lo antes posible- dijo la chica

-creo que tenemos suficiente- dijo Remus que ya había recolectado bastante leña cuando por entre el follaje de los árboles se coló un rayo de luna

Todo fue muy rápido, Winter había gritado cuando el rayo de luna la alumbró, se dio cuenta de que la capa que llevaba tenía una capucha y era de color rojo. Y después una visión que la mantendría clavada en el suelo, Remus que estaba al frente de ella había caído al suelo y comenzaba a retorcerse lanzando aullidos de dolor.

-No puede ser!- exclamó Sirius sin poder creerlo- es imposible, tenemos que salir de aquí!- gritó, pero la chica se había paralizado de terror

-Winter!- la llamó pero ella parecía no escucharle, el lobo Remus se había dado vuelta completamente convertido y dispuesto a saltar sobre ella

La chica cayó al suelo con las fauces del lobo respirando sobre su rostro, las garras se le habían clavado en las piernas y el hombro. Sirius tuvo que actuar, le lanzó un hechizo al lobo que lo envió contra un árbol, el animal aulló de dolor y se desplomó, Sirius fue hasta la chica para ver si estaba bien. Sólo estaba impresionada, con algunas heridas, pero nada de cuidado.

-Donde está Remus? Dime que no lo has matado!- dijo con desesperación en la voz

-No, sólo le dejé inconsciente!- dijo y señaló hacia donde se suponía que estaba el animal, encontrando a Remus humano sin saber en done se encontraba o qué había hecho.

-Estas bien Moony?- preguntó Sirius

-Sí, mareado, pero bien – contestó- pero qué ocurrió?- preguntó al ver a Winter en el suelo con la camisa manchada de sangre

-Te convertiste en lobo- dijo ella- otro cuento- agregó al ver la mirada tan significativa que le lanzó a Sirius

-Tomemos la leña y salgamos de aquí- dijo Sirius – puedes caminar?- preguntó a la chica que en el momento de ponerse en pie volvió a terminar en el suelo con una mueca de dolor , tenía una cortada a la altura del tobillo que parecía bastante profunda por a manera en que sangraba.

-Yo llevaré la leña, ayuda a Winter mientras trato de acomodarme el brazo- dijo Remus que al parecer el golpe le había dislocado el hombro, para su fortuna con un suave empujón el dolor cedió, Sirius tomó a Winter en brazos mientras Remus alzaba con un hechizo una buena cantidad de ramas secas y las llevaba por delante.

En cuanto salieron del bosque Remus instintivamente alzó la vista hacia la luna, que estaba a medio llenar, después de todo había sido víctima de la magia de un cuento, irónicamente casi había hecho lo que más temía en el mundo: lastimar o matar a alguien en su condición de licántropo. En cuanto llegaron con los demás del grupo, no se hizo esperar la exclamación de sorpresa al ver a Winter herida, aún traía la capa roja amarrada al cuello, después de explicar lo que ocurrió y dejar en claro que había sido la magia de un cuento a las dudas de Peter y James que los miraban extrañados pues también habían notado la luna. Por otro lado Lucía al ver llegar a su enemiga en brazos de su chico no pudo más que desear que realmente hubiera sido bueno que se la comiera Remus.

-En verdad no quise hacerte daño- dijo apenado mientras rasgaba parte de su capa para usarla como venda en las heridas de Winter

-No fue tu culpa, Remus, debí notar que adentrarme en el bosque usando esto traería problemas- dijo con una sonrisa y el chico apartó su mirada- fui una tonta al no darme cuenta- dijo tomando su rostro con una mano para que le mirara a los ojos

-Pude haberte matado!- se lamentó

-Pero no lo hiciste, ahora debemos descansar, mañana será un día agitado- dijo mientras lo jalaba hacia ella para acomodarse entre sus brazos y dormir sintiéndose segura.

Por otro lado…

-estas bien?- preguntó Lucía a Sirius que realmente no tenía nada

-acaso te importa alguien más que no seas tú?- dijo con crueldad

-No digas eso realmente me preocupaste!- aseguró la chica un poco enfadada

-Estoy bien! Ahora déjame que quiero dormir en paz!- contestó el chico seriamente mientras se acomodaba dándole la espalda para dormir, no sin antes echar un vistazo a Remus y Winter que estaban abrazados y tratando de dormir con una sonrisa en los labios.

-Eres un idiota!- dijo dándole la espalda, sus ojos se habían llenado de lágrimas, se cubrió por completo con la capa de Winter, no quería que nadie la viera llorar por el trato que le estaba dando Sirius, ella se había preocupado por él, no le importó mucho lo que hubiera pasado con Remus y la otra, pero él era otra cosa, si a él le pasaba algo ella sabía que moriría de pena dolor.

Todos quedaron dormidos al calor de la gran fogata.