Ladrona desaparecida.
Las cosas en la casa de la familia Astro estaban tensas, el que un convicto de la familia estuviera detrás de un miembro de la familia era preocupante. Recordemos, Abel había sido uno de los ladrones mas peligrosos con los que Siniestra se había enfrentado, la chica recordaba perfectamente que el delincuente no había dudado en dispararle.
Cabe mencionar que Mimi se sentía terriblemente culpable por el asunto, después de todo era ella la que había metido a su ahora hermanastro en aquel embrollo.
El detective Astro había traído guardia de seguridad a casa y, para el disgusto de Daniel, estos lo seguían a donde quiera que él iba.
¡Era injusto! Él era quien pagaba ahora las consecuencias de su diversión y Mimi no podía hacer nada, pero ¿Y Siniestra?
La pelirroja sacudió la cabeza, tenía que hablar con Sara.
"Ellos no me acompañaran a la escuela"- se quejo el joven Astro aquella noche durante la cena, al día siguiente volverían a clases.
"¡Oh! Claro que lo harás"- respondió el señor Astro.
"Es por tu seguridad"- replico la señora Astro mas dulcemente.
"Se cuidarme solo"
"Si con semejantes argumentos quieres ser abogado, dudo mucho que llegues mus lejos Daniel"- dijo de pronto Mimi quien había estado jugando con sus legumbres.
El joven de cabellos negros estuvo a punto de replicarle cuando noto que lo dicho por su hermanastra no era una burla, puesto que su cara era un preciso dibujo de lo que definiría de preocupación.
"Tú lo dices por que ellos no irán contigo mañana"- respondió sabiéndose derrotado.
El detective Astro no entendía que había pasado ahí¿acaso su hijo se había dado por vencido? El adulto observo entonces como la hija de su esposa apartaba el plato de su casi intacta cena, para subir a su habitación seguida a los poco segundos por su hijo.
Generalmente nunca lograba llegar a un acuerdo con Daniel y este terminaba haciendo las cosas a regañadientes al ultimo minuto, sin embargo la chica había logrado hacerlo con solo una de sus sarcásticas frases. Y él creyó que iba a ser Daniel quien influyera positivamente en aquella jovencita.
"Tranquilízate un poco, porque estas tan tenso no lograras atrapar antes a Abel"- le dijo su esposa mientras lo abrasaba por la espalda.
"Lamento mucho meter a tu hija y a ti en esto"
"No tiene importancia, sabes me alegro mucho de que Daniel y tu estén aquí, creo que todos nos beneficiamos de un modo de nuestra convivencia. Mimi esta mas civilizada"
"Y al parecer tiene su propia manera de tratar la cabeza dura de un Astro. Igual que su madre"
Lejos de esta escena que se pone peligrosa para los diabéticos, mas bien en la azotea de la casa, se desarrolla otra conversación.
"¿Sabes? El tejado es mi sitio"
Mimi había salido por su ventana para meditar un poco bajo la luz de la luna, cual había sido su sorpresa al encontrar ahí al joven Astro.
"Lamento que te quitemos tus espacios"- comentó el chico sin voltear a vela.
"Hay suficiente espacio para todos, aunque quizás haya un par de guardia de mas"- le respondió acomodándose junto a él.
"Espero que este bien"- murmuro el joven Astro después de unos minutos de silencio.
"¿Te refieres a Siniestra?"- pregunto la pelirroja sorprendida- "¿No estas molesto porque por su culpa mañana iras a la escuela con guardaespaldas?"
"No"- respondió después de un mohín al visualizar lo patético que se vería aquella escena- "Yo decidí entrar al caso por mi mismo, seria un hipócrita culparla de algo que yo disfrute tanto como ella"
La pelirroja sintió sus mejillas arder, hacia tiempo que no observaba esa sonrisa, esa sonrisa que Daniel solo le dedicaba a Siniestra. Pero la Dama Nocturna ya había desaparecido, se había ido para siempre.
"Ahora ella no esta y tu eres quien carga con las consecuencias"
"No creo que haya desparecido del todo"
"¿Crees volverla a ver?"
"En este momento no, solo peligraría; pero sé que algún día la atrapare"
Mimi quedo mirándolo unos minutos mas sin poder comprender y luego dirigió sus hermosos ojos azules a la oscuridad de la noche, quien había sido su aliada y quien conocía su mas profundo secreto.
¿O sería solo el secreto de Siniestra¿Cómo poder decir que era ella cuando ya no se sentía ni siquiera la Mimi Cardona de aquella época?
La misteriosa ladrona había pasado a ser otra persona, completamente desaparecida y completamente desligada de ella. Se había perdido y no podía hacerla volver.
Por un momento deseo que las palabras de Daniel fueran ciertas, y que la lograría atrapar.
Pero era imposible.
Notas de la irregular autora: Mmmm, esto se esta poniendo interesanta, aunque en este cap no pasa nada...no se preocupen espero que el proximo este mas interezante. Muchas gracias a Mimichan por su review.
