CAPITULO 1

Regreso a Hogwarts

Una muchacha castaña de despertó sobresaltada, era el día de volver al colegio, había vuelto a tener un sueño extraño, recordaba a un montón de hombres encapuchados, Mortífagos , sí ese era el nombre con el que se les denominaba a los vasallos del que no debe ser nombrado, el mago oscuro mas grande de la época, que había regresado hacia unos cuantos años.

Hermione suspiro contrariada, era extraño haber soñado con algo así cuando nunca había tenido contacto con ningún cazador de la muerte, y esperaba que fuese algo que nunca pasara.

Volteo a ver el reloj.

"¡Oh no, se me ha hecho tarde- y como un torbellino entro al baño a alistarse.

Gracias a dios no tuvo mas contratiempos que convencer a Crookshanks a que entrara en su canasta, puesto que ya había arreglado su equipaje el día anterior.

Atravesar el muro para llegar al Adén 9 ¾ había sido un reto las primeras veces pero después de seis años era ya algo natural. Cuando atravesó el muro que separaba al Adén 9 del 10 la castaña pudo ver a lo lejos unas muy conocidas colección de parejas pelirrojas. Los Wesley.

"Buenos días cariño"- saludo la Sra. Wesley

"Buenas tardes señora"

"¿Que tal las vacaciones en el mundo muggle?"

"Han estado tranquilas"

"Sí, benditos ellos que no se enteran de nada"

A la chica le dio pena el toque de tristeza con el que la Sra. Wesley había dicho eso. El año pasado su esposo y su hijo mayor Bill habían muerto a manos de unos mortifagos durante un ataque al Callejón Diagon.

"Ginny y Ron ya han subido al tren"

"¿Y que a pasado con los gemelos?"

"¡Oh, han conseguido empleo en el ministerio"

"Me alegro mucho"

Ella nunca hubiese creído que los gemelos Wesley fuesen aceptados en el ministerio quieras por lo que paso con su padre, eran unas personas agradables aunque cada familias...

"¡Hey sabihonda¿Qué tal tu verano?- dijo una cabeza pelirroja cuando ingreso al tren

"Bien Ronald"

Ronald Wesley, que pesado, era un tipo realmente insoportable se había dedicado a molestarla desde que puso el primer pie en Hogwarts "Es tan molesta que no tiene amigos", había dicho a sus espaldas, pero ya había aprendido que era mejor no hacer caso a lo que la personas digan. Aun no podía creer que lo hubieran hecho perfecto.

Virginia por su parte era mucho mas agradable, tal ves un poco sosa pero realmente agradable

El viaje hacia al colegio fue tranquilo, Hermione tubo que patrullar el tren durante casi todo el camino, los chicos de primero como siempre se mostraban demasiado nerviosos, a la hora del almuerzo se quedo en el vagón de Parvati y Lavander quienes le contaron las ultimas noticias del colegio.

Por fin el expreso detuvo la marcha, entre un poco de confusión los alumnos se dirigieron a la salida.

"Por aquí los de primero"- grito una voz conocida, Hermione giro la cabeza para saludar a la profesora Grubbly-Plank que impartía la clase de cuidado de las criaturas mágicas. Entonces subió a un carruaje con sus amigas.

"Vaya Granger, te ha caído bien las vacaciones"- escucho una voz que arrastraba las palabras a su espalda mientras subía las escaleras del imponente castillo.

"Gracias Malfoy, pero no puedo decir lo mismo"- respondió la muchacha sin siquiera voltearse

"Esa no es una buena respuesta dulzura"- le murmuro el chico rubio ácidamente jalándola del brazo para que le diera la cara. Hermione se soltó y se dirigió al comedor.

Draco Malfoy, el perfecto de Slytherin. Todo el mundo sabia que su padre era un mortífago, pero la familia Malfoy era demasiado poderosa, Malfoy últimamente había cambiado su forma de mofarse con los hijos de muggles a una forma de cierta manera mas molesta, el acoso, así había dejado de llamarla Sangre Sucia por Dulzura.

Cuando todos habían tomado asiento la Profesora McGonnagall entro al gran salón seguida por los alumnos de nuevo ingreso, los chicos temblaban y la muchacha recordó como se había sentido el día de su ingreso al colegio.

La Selección empezó y al igual que cada año el Sombrero Seleccionador empezó a dividir a los de primero, separando así aun mas un mundo ya de por sí demasiado separado. Después de que cada alumno se hubiese integrado a su correspondiente casa, el director del colegio se paro para dar su discurso de bienvenida, Hermione observo detenidamente a Albus Dumbledore, el único al que el que no debe ser nombrado teme, realmente cada vez se le veía mas desgastado, el brillo de sus ojos había desaparecido y sus grandiosos discursos se habían vuelto monótonos.

La cena estuvo fenomenal, como siempre y los alumnos se hartaron pronto de los manjares que aparecían mágicamente en sus platos.

El director les dio las buenas noches a sus alumnos y la chica se dispuso a llamar a los de primero para conducirlos a través de la Señora Gorda, la entrada secreta a la sala común de Griffyndor donde les indico a los pequeños cuales serian sus dormitorios.

La muchacha regreso a la sala común y se sentó en un sillón delante de la chimenea.

"Este año si saldrás conmigo, o no mi bella sangre sucia"- dijo un chico de cabeza redonda parándose enfrente de ella.

Si algunas vez había dicho que Ronald Wesley o Draco Malfoy era el ser mas despreciable del planeta había estado equivocada, pues tenia delante a la peor escoria que pudiese existir en cualquier mundo:

Neville Lombottom.