CAPITULO 3
Harry James PotterDos pares de ojos se conectaron durante un largo segundo pero el moreno la corto. Sostenerle la mirada a la chica mas inteligente todo el colegio lo intimidaba demasiado. Tartamudeo unos "Buenos días" mas no recibió respuesta ya que la castaña no le había quitado aun los ojos de encima.
"¿Sucede algo?"- le pregunto extrañado con un deje de nerviosismo en la voz
"¡¿Eh?"-la muchacha apenas salía de su encasillamiento- "Lo siento Harry, que tal si bajamos al gran comedor para desayunar"
Hermione se adelanto sacudiendo la cabeza, había sentido una extraña sensación al ver a aquel muchacho. Él no tardo de alcanzarla a la salida del retrato, anduvieron un rato caminado callados por los pasillos del colegio, ella estaba inmersa en sus pensamientos y el chico de los anteojos se sentía incomodo con el silencio.
"¿Y que tal tus vacaciones?"- pregunto ella al notar la situación.
"No estuvieron mal"- respondió él mirando al piso, inmediatamente ella se reprendió mentalmente por la pregunta tan estúpida, el pobre muchacho vivía con unos tíos muggles que odiaban todo lo relacionado con la magia.
Por lo poco que contaba su vida fuera del colegio era un verdadero infierno – no es que su vida adentro le sonriera- según se había sabido hace algún tiempo, cuando el tenia casi 2 años unos mortífagos habían irrumpido en su casa pues creían que podían tener información sobre su recién desaparecido amo, así que torturaron a los Potter con una maldición imperdonable.
"Supongo que te fue muy bien en los TIMOS, ¿no?"- pregunto él
"Sí; decidí tomar pociones, transformaciones, encantamientos, aritmancia, astronomía, runas antiguas, y defensa contra las artes oscuras"- la castaña sonaba alegre al entrar a uno de sus temas preferido
"Vaya siete, a mi no me fue tan bien, este curso solo tomare Cuidado de las criaturas magias, herbología, encantamientos y defensa contra las artes oscuras."
"No esta mal, hay rumores que dicen que Crabbe solo paso dos"- opino la muchacha de buen humor.
"¿No pasaste las demás materias?"
"Sí, pero preferí no tomarlas todas"
Ambos llegaron al comedor, aun estaba medio vacío, había unos cuantos estudiantes sentado en las mesas de sus respectivas casas.
"¡Hey Granger, ¿Como puede ser que yo no pueda gozar de tu preciosa compañía, pero el enano cuatro ojos sí?- saludo una voz que arrastraba las palabras desde la primera mesa del comedor.
Hermione apresuro el paso a la mesa de Griffyndor dejando atrás a un rojo Harry que no tardo en seguirla.
"Era mas divertido oír sus insultos"- dijo la castaña cuando llego su compañero.
"Yo...yo creo que su presencia simplemente ya es molesta"- tartamudeó el muchacho.
Ella le dirigió simplemente una sonrisa y se empezó a servir el desayuno. No tardaron en llegar su compañeros, Parvati y Lavander la abordaron con un tema sobre el nuevo novio de Hanna Abbout . Poco después la profesora McGonnagall paso a entregarles sus horarios de clases.
"¡Oh no!"- grito Parvati provocando que varias personas la voltearan a ver- "Clase doble de pociones con esas serpientes a la primera hora del primer día de clases- explico mas despacio a sus amigas."
"Que suerte que yo no pase, en lugar de eso tendré Herbologia dentro de una hora con Ernie"- se burlo Lavander.
"Ya ni modo"- tercio la castaña fulminando a su amiga con la mirada- "Es cierto que Snape es un favoritista, racista, pero aun así es un gran profesor."
"¿Un gran profesor, Hermione, como le puedes decir gran profesor a alguien como él, un profesor seria arbitrario, como McGonnagall, no como ese tipo; mira por lo menos su forma de tratar al pobre de Harry."
"Sí, él realmente lo odia, el pobre muchacho ya tiene suficiente con tener que soportar a esos muggles en el verano y a Neville y Malfoy en la escuela. Si no fuera tan tímido le haría unos cuantos favores"- suspiro Patil-" Me pregunto porque Snape lo odiara tanto."
"Por que odiaba a su padre"- respondió automáticamente la castaña
"¿Que dijiste?"
"¿¡Eh, No nada"- respondió la muchacha con esa sensación denuedo- "Vamos, no podemos llegar tarde a la primera clase con Snape."
Parvati y ella se dirigieron a las mazmorras después de un "Suerte" burlesco de parte de su amiga. Hermione no podía dejar de pensar en lo que acababa de suceder, después de un rato llegaron a las mazmorras donde se impartían las clases de Pociones. Hermione bufó cuando vio a Pansy Parkinson sentada junto a Malfoy, no podía creer que esa vaca hubiese logrado pasar. La presencia del arrogante Slytherin y de Blaise no la sorprendió mucho.
"Están aquí por que han logrado obtener el TIMO de Pociones, algo que no les debería sorprender pues cualquier idiota lo pasaría con los ojos cerrados"- empezó Snape en un murmullo- "Ahora comenzaremos a trabajas con pociones verdaderas y no tontas recetas que un muggle puede realizar en su cocina."
Snape dio un par de golpes en el pisaron con su varita donde aparecieron un listado de ingredientes.
"¿Alguien sabe para que sirve la poción multijugos?"- con estas palabras Hermione se vio a si misma cubierta de pelo en el cubículo de un baño-" ¿Nadie?"
"La poción multijugos sirve para convertir a alguien en otra persona durante una hora"- respondió Hermione preguntándose como demonios sabia ella eso y que se significaba aquella visión.
"Exacto, las propiedades de dicha poción se encuentran escritas en el pisaron así como la formula para un antídoto que deberá estar liso al final de la clase."
El antídoto en el pizarrón era realmente complicado, pero no era algo que la mejor estudiante del curso no pudiera hacer. Parvati a su derecha tenia problemas con la temperatura de su poción. Pero el humo rosa que inundaba el techo indicaba que Parkinson había agregado demasiado bezoar. Después de una hora de trabajo exhaustivo coloco un frasco de antídoto en el escritorio de Snape.
"¡Como odio a ese tipo!"- exclamaba Parvati al final de la clase (Snape le había bajado 5 puntos por que su poción había quedado escarlata en lugar de roja)- "Estoy segura que es un mortífago."
"No, no lo es."
"Hermione, los profesores no son unos santos"
"No, no, pero estoy segura"- alguien le había dicho algo así antes
"¿Cómo puedes estar tan segura? Yo dudo de mi propia sombra"
"Simplemente lo sé"- concluyo Hermione sin saber porque.
Harry James Potter corría por los pasillos hacia los invernaderos, no podía llegar tarde a su primer día de clases. Bueno lo mas seguro era que eso pasara, tenia la suerte de un perro callejero. A veces se preguntaba ¿Por que a él, el idiota de Lombottom lo había encerrado en el baño después del desayuno y ahora llegaría tarde a Herbologia. Tenia que soportar a los odiosos Dursley durante todas las vacaciones y en la escuela a Lombottom, Seamus y Malfoy.
Dicho y hecho la maldita puerta del invernadero ya estaba cerrada, sin mas remedio se dirigió hacia el campo de quidditch rogando que nadie lo descubriera. Como le gustaba volar, lo daría todo por tener una escoba propia. Cuando estaba en el aire dejaba su inseguridad en el piso.
Bueno no era muy bueno jugando, realmente se ponía nervioso cuando alguien lo veía, por eso no había intentado entrar al equipo cuando hubo vacantes, bueno el equipo de quiddicht era un horror, el buscador de los primeros años había resultado un fiasco, Lee Jordan era un gran comentarista pero en el aire no servia.
"Como me gustaría ser buscador"- murmuro para sí
"Estoy segura que lo harías muy bien"
Harry dio un respingo, no la había escuchado acercarse.
"Deberías estar en Herbologia"- lo regaño la castaña cuando el muchacho volteo mirando el piso.
"Este... es que...no pude llegar"- dijo resueltamente, no le iba decir lo de Neville lo hacia sentir como idiota y seguro que la chica lo intentaría defender para poder gritarle a ese tipo haciendo las cosas aun peor.
Ella solo torció la boca reprimiendo un regaño.
"La pruebas son el sábado"
"¿Perdón?"
"Para ingresar al equipo"
"No, no lo creo, haría el ridículo"- tartamudeo
"De seguro te caerás de la escoba mil veces pero siempre alcanzaras la snich"- Hermione no podía comprender que le sucedía, las palabra salían de su boca sin ningún sentido, pero no podía dejar de pensar que eran cierta, además, tenia esa sensación de haber olvidado algo que intentaba recordar, y esa sensación se incrementaba al estar cerca del tímido Potter.
"No te burles"- pidió el muchacho mirándola a los ojos
"..."
"Hermione, Hermione, despierta"- trono los dedos delante de ella preocupado, la distracción no era uno de los atributos de la prefecta, pero al parecer ese día andaba por las nubes
"¡Eh! Lo siento"- se disculpo- "Pero estoy segura de que lo harías muy bien."
"Creo que ya es hora del almuerzo"- cambio de tema-"¿Que hacías aquí?"
"Escape de Parvati, no paraba de hablar de a cuantos chicos le haría unos favores, aunque entre tu y yo, seria incapaz de hacérselos a alguno"- rió la castaña.
Ambos se dirigieron al gran comedor para comer algo antes de la siguiente clase. El día no tardo en transcurrir con rapidez y muy pronto la castaña se vio acostada en su cama con un fuerte dolor de cabeza, esa extraña sensación no la había dejado en todo el día. Esperaba poder dormir bien, pero como se equivocaba.
