CAPITULO 6
Albus DumbledoreEl famoso director de la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería se paseaba por su estudio, el cuarto estaba lleno de curiosos objetos en las estanterías y un ave hermosísima lo miraba encima de su perchero.
Fakwes observaba a su amo, como cualquier animal podía notar que el estado de animo de su dueño estaba pro los suelos. Hacia tiempo que el rostro del anciano –normalmente bromista y medio chiflado- mostraba tanto desanimo y seriedad. El futuro del mundo mágico no pintaba bien, de hecho era demasiado oscuro.
Todo había empezado cuando hace quinces años el mago mas tenebroso de la época ataco la casa de una de las familias mas importantes de la comunidad mágica. No, no era así, todo había ocurrido por la formulación de la profecía.
Aun se preguntaba porque Voldemort había declinado por el chico Lombottom.
El caso es que el día de Halloween cuando el niño apenas tenia 1 año de edad los Lestrange, guardianes secretos de la familia Lombottom, rompieron el hechizo fidelio que los protegía. Por dicha razón Voldemort ataco la casa y mato a los padres del niño.
Mas la profecía protegió al bebe salvándolo de una muerte segura, la maldición imperdonable reboto en la frente del niño y regreso a su agresor dejándolo gravemente herido; sellando así la profecía y el destino de ambos.
La maldición también había tenido repercusiones en el joven Neville quien estuvo 5 años enfermo en constante consumo de pociones sanadoras. Sin embargo, ese hecho sumándolo a que era responsable de la desaparición del que no debe ser nombrado, había provocado que el chiquillo fuera tan consentido que...
Voldemort escapo y tardo diez años en recuperar su fuerza dejando a sus mortífagos abandonados, quienes aparentaron haber sido manipulados para no ser enviados a la cárcel.
Al parecer el astuto de Tom había hablado con su circulo mas cercano de lo que trataba la profecía y así los Lestrange junto con el guardián secreto de los Potter, atacaron la casa de los padres del segundo posible niño de la profecía.
Los Lestrange y Peter Pettigrew fueron acorralados por los aurores. Sin embargo ese día hubo otra perdida, durante la batalla de los tres mortífagos contra los miembros del ministerio Sirius Black , amigo de James Potter intervino matando al traidor sin embargo una maldición de su prima lo alcanzo. Dejando así al pobre Harry al cuidado de su tíos maternos.
La comunidad mágica tubo un descanso de diez años. Pero Voldemort logro recobrar fuerzas y volvió mas fuerte que nunca.
Al igual que años atrás la Orden no se daba a abasto, quizás ahora era mas grande pero aun le faltaba fuerza.
Y la ultima esperanza era el joven Lombottom, había crecido entre mimos y dulces, convirtiéndolo en una persona arrogante. El muchacho no tenia la preparación adecuada para enfrentarse al innombrable, no había mostrado tener ninguna capacidad especial, la vida lo había tratado tan bien que no tuvo la necesidad de desarrollarlas.
El tiempo se agotaba, lo tenia que empezar a preparar. Le había explicado la situación al muchacho, su reacción era la esperada.
El futuro prendía de un hilo y no había alternativa. O sí.
Unos golpes sacaron al anciano caballero de sus pensamientos.
"Adelante"- dijo intentando sonar jovial como siempre.
Por la puerta ingreso Minerva McGonnagall, la estricta profesora de Transformaciones se asomo por la puerta. Albus la miro a la cara tenia una expresión extrañamente indescifrable, que era algo anormal pues solía descifrar fácilmente los rostros de las personas muy fácilmente.
"Albus la señorita Granger quiere hablar contigo"- dijo con tono inexpresivo
" La prefecta Gryffindor"- la miro extrañado, que sucedía- "que se le ofrece"- McGonnagall no dejaba que lo molestaban por cualquier tontería.
"Ella desea hablar con usted sobre la Orden"
