"Palabras huecas de borracho"

Aunque al siguiente día me levanté aun enferma, no pude evitar el acompañar a Liam al centro de Londres.

Con pequeños pasos camine junto con él tomada de su brazo. El dolor de la colitis era más ligero, pero aún estaba ahí.

Liam se había encargado de averiguar cual era la razón de mi colitis nerviosa y según el llegó a la conclusión que era a causa de la fricción que él y mi madre tenían. Así que el se dedicó toda la mañana en hablar con mi madre y yo me dediqué a arreglarme.

Llegando a la madriguera justo después de las 5 de la tarde me encontré con la casa llena. Ron, George y Fred en la cocina mientras papá leía el periódico en la sala. Mamá cocinaba algún aperitivo.

Me encaminé hacia el viejo sillón donde papa estaba sentado mientras Liam iba a saludar a mis hermanos.

- Me alegra que ya estés mejor – me dijo mi papá – me senté y me acurruqué a un lado de él- nos asustaste, Mamá dijo que te pusiste muy grave. Y mírate, ahora saliste a la calle.

- Liam quería conocer el centro de Londres, no podía negarme a que saliera y conociera otra inglesa y se enamorara de ella – dije con gracia y papá soltó una risa –

- Dudo que el encuentre a otra inglesa tan hermosa como la que yo tengo en casa - me dijo mientras me apretaba la nariz tal y como cuando yo era niña

- Lo se, mamá es única – dije yo aunque en realidad, muy adentro de mí a mamá le faltaban cosas para ser la mujer perfecta y entre ellas estaba el aceptar a Liam

- No hablo de Mamá - me dijo mi papá y yo abrí los ojos - tu mamá es mas testaruda, tu no lo eres tanto y eso te hace la mujer inglesa perfecta.

Y entonces yo sonreí. Papá y yo nos entendíamos y comenzábamos juntos a hacer el crucigrama el "el profeta"

Una hora mas tarde y por la chimenea se asomó una negra cabellera rebelde. Aterrizó justo en mis pies con gesto de que se había tragado cenizas.

- Odio tener que viajar en la red flu - y entonces mientras se sacudía su capa (me estaba echando las cenizas), volteó a verme alzando sus cejas. – ah, hola Ginny.

- Hola ¿Por qué no te apareces? - dije mirándolo con el seño fruncido

El se sonrojó y saludó a mi padre después.

- Bonita cosa fuera que un auror tan preparado dejara su nariz Y su brazo atrás – se escuchó desde atrás de mí. Ese si duda era Ron.

- Fue solo el brazo, la nariz no - se justificó rápidamente Harry mientras caminaba hacia el comedor de la casa,

- ¿y que me dices de esa cosa verde viscosa que dejaste junto a tu brazo? Hubieras visto, Ginny, parecía moco de troll – dijo Ron y yo vi a Harry tan avergonzado que no volteó a verme. Yo solo reí mientras Harry caminó a saludar a mi madre.

- Basta Ron, avergüenzas a Harry frente a Ginny… - ahí estaba mi madre metiendo la pata, era como si me viera con 16 años, frente a Harry siendo avergonzada. Pensé en Liam inmediatamente - … oh y frente a Liam también…

Completó mi madre.

Afortunadamente Liam estaba riéndose de alguna clase de broma con los gemelos que no se percató de nada.

Miré a Harry mientras el se acercaba hacia mis hermanos, saludó a Liam de manera muy seria a comparación de a mis hermanos, y entonces, justo en ese momento tuve tiempo para verlo a él mejor, no llevaba anteojos y no los había llevado antes.

- Lo siento chicos, pero esta noche no me podré quedar con ustedes – dijo mi padre mientras se levantaba del viejo sillón –

- Ay no, eres un miedoso , solo porque la última vez te ganamos 10 galeones – dijo Fred y yo miré a mi padre muy cansado.

- Estoy cansado, mañana me tengo que levantar temprano… - mi padre hizo un bostezo muy fingido mientras lo yo veía con una risita.

- Vete pues, pero de una vez te advierto que tu registro de partidas ganadas será borrado - advirtió George y yo noté cómo a mi padre eso parecía importarle y de inmediato cambiaba de actitud, pero una vista retadora de mi madre (como en los viejos tiempos) hacía que papá se fuera directo a la cama.

Mi mamá giró su cabeza y me vio

- Tu padre ha estado apostando mucho desde que estos se juntan aquí para jugar poker – mi madre señaló a mis hermanos como los principales culpables de que faltara dinero cada quincena y mas vale que no lo sonsaquen mas, porque se las verán conmigo

- El es el que se pica, nosotros que culpa tenemos que sea un pésimo jugador - recalcó George, todos estaban viendo a mi madre. Yo empecé a temer de que una discusión típica empezara en mi familia frente a Liam.

- ¿Qué hay para cenar mama? – pregunté yo impidiendo de que mamá siguiera discutiendo. Miró a George con la clásica vista " lo tuyo está pendiente" mientras que giró su cuerpo para verme cara a cara

- tu no puedes comer nada que no sea cereales o verdura, tu estómago no aguantaría ningún tipo de estofado – me dijo con el mismo tono que le habló a papá. Yo la odié por 5 segundos.

Todo comenzó media hora después. Estuvieron esperando que mamá diera su sermón de la semana para que George y Fred sacaran las cartas y comenzaran a repartirlas. Yo comencé a fingir un interés por los quehaceres muggles y empecé a lavar los trastes con mis propias manos.

La verdad era que no quería moverme de ahí, Ron había sacado el wisky de fuego y yo sabía que eso no era nada bueno, así que había decidido hacer guardia por un buen rato.

Y así había sido un poco mas tarde cuando el quehacer se había acabado y yo me puse a leer un viejo libro de mamá en uno de lo sillones mientras iba escuchando cómo las risas iban aumentando con medida del alcohol. Por lo regular Harry era el mas callado mientras Liam soltaba mas charras (1) que hacía reír a los gemelos y a Ron con ganas.

- vamos Harry, suelta tus cartas - decía Ron. Yo no pude evitar voltear momentáneamente hacia atrás donde estaban todos jugando. Ron tenía una expresión bastante extraña, bastante tonta, ya debería de estar ebrio. Miré el reloj y ya pasaban de medianoche y yo deseaba que eso se acabara. Liam parecía aun tener mas cuerda porque aun mantenía su vista fija.

- ¿saben porque no podemos confiar en las mujeres? – preguntó George mientras estaba a mitad de una partida y yo justo en ese momento empezaba a tomar atención a mi lectura pero no pude evitar escuchar eso

- ¿Por qué? – preguntó Liam y noté curiosidad en su voz.

- Porque no puedes confiar en nadie que se desangra cinco días al mes y no se muere.

Las carcajadas se dejaron escuchar por toda la casa, me levanté del sillón como si hubiera sido impulsada por un resorte y miré todos riendo con excepción de Harry, pero eso ya no me importaba.

- ¡Basta! – les grité, me encontraba tan molesta, ese había sido el colmo de los colmos - ¡BASTA! Me la he pasado escuchando la última hora chistes tan crueles denigrando a la mujer que no puedo soportarlo ya.

Todos me miraron un poco sorprendidos, creí que comenzaban a ponerme atención, pero luego todos giraron a su juego.

- Sigues Fred – dijo Ron mientras miraba sus cartas.

- ¡LES ESTOY HABLANDO EN SERIO! – les dije, eso era horrible, mis hermanos diciendo palabrotas contando sus experiencias con el sexo femenino, eso era el colmo.

- Pues será mejor que te vayas a dormir – me contestó Fred – todas las reuniones hacemos lo mismo¡por Dios! Si no supiéramos que ustedes las mujeres hacen lo mismo cada vez que se juntan en sus "cafecitos" a hablar mal de los hombres, mi conciencia no estaría limpia.

- No se trata de eso - les dije con las manos en mi cintura - se trata de que soy su hermana, es horrible enterarse de cómo ustedes se meten con cualquiera –dije tan enfadada

- ¿Quién te manda estar aquí? – me dijo George mientras todos detenía su juego, yo lo miré queriéndolo ahorcar.

- Sí, quien te manda estar aquí - repitió Ron y yo giré mi cabeza hacia Liam, necesitaba su ayuda.

- Bien Liam, creo que tendrás que irte a dormir - le dijo Harry, algo por fin coherente.

- No, Liam no se levanta de aquí - dijo George y a quien diablos estaba retando - el se queda

- ¿ah sí? – dije y ese tono que yo estaba usando extrañamente me sonó familiar. Estaba sonando como mi madre y por un momento me di miedo. Miré a Liam como solía verlo cuando se metía en problemas conmigo y él volteó a ver a sus compañeros de poker.

- Espérenme – susurró Liam y se levantó y caminó hacia donde estaba yo.

- Ginny, mira…

Yo giré mi cabeza hacia él y le dediqué la más terrible de mis miradas, de esas que dicen todo y con eso tuve para callarlo.

- ¡Ginny! – dijo mi nombre muy bajo pero con ese tono de reproche. Me habló al oído - mira, me estoy llevando bien con tus hermanos y con ese tal Harry, no lo empeores, mira que ya nos estamos haciendo amigos ¿acaso no lo consideras eso bueno?

- ¡NO! – le dije. Mis hermanos eran un peligro andando, desde bromas pasadas hasta se podrían llamar los sonsacadores mas grandes del mundo mágico. Yo no quería ver a Liam frente aun bar viendo bailar a brujas exóticas acompañado de mis hermanos, la simple idea me parecía repugnante.

Liam me vio tal y como solía hacerlo cada vez que quería algo.

- Estas en peligro y no sabes en cuanto – le dije

- Llevas diciéndome eso desde que llegamos y mírame, no me ha sucedido nada – Liam tenía razón, pero yo no quería decirle que el peligro era Harry, que el alcohol soltara las lenguas de muchos presentes que terminaran confesando cosas que yo había ocultado siempre.

- Mejor vamos ya a dormir – le dije imitando una mirada dulce mientras le acariciaba un brazo. El me miró casi dudando.

- Pero es que…. - me dijo y yo me acerqué a él, casi pegándome a su cuerpo, sabía que eso le provocaría algo. - …. Tus hermanos - me dijo como un susurro

- Ellos no te extrañaran - le dije mirando a sus labios. Eso era algo, era fácil persuadir, fingir algo y luego salir huyendo, mi idea se concentraba en mantener a Liam lo más lejos de la borrachera posible.

- ¿tú crees? - me dijo con un tono y yo ya había escuchado antes, a Liam me lo tenía ganado, bastaba con prometerle una buena noche y él se venía conmigo sin objeción alguna –

- claro que lo creo - voz con tono bajo y sensual, ultimo toque para convencerlo si olvidar un ligero beso en los labios mientras atraía conmigo su labio inferior con mis dientes mientras miraba a la mesa con mirada de triunfo.

Sentí una mirada fría desde el fondo, no tu ve necesidad de voltear, sabía que provenía de Harry, pero en ese momento a mi no me importaba mucho, Liam era mi salvavidas y lo tenía sujeto a mi.

- ¡Liam te toca! - escuché decir de Ron y la cabeza de mi novio giró hacia el fondo –

- Solo jugaré una partida mas – me dijo con sonrisa risueña. ¡maldito desgraciado! Se retiró de mi y yo me aventé a sillón mas enojada que nunca mientras el se alejaba a la mesa. Si no hubiera sido porque Harry estaba ahí, yo hubiera subido a la habitación tan enfadada que jamás volvería a tocarlo en toda mi estancia en Londres.

Leí todo un capítulo del libro de mamá, más enrabiada que nunca y sin poner atención. La partida que me había prometido Liam se había convertido en 5 partidas. Giré mi cabeza y miré un montón de monedas que Liam iba ganando y los gemelos no tenían ni un cinco, algo bueno se acercaba. Miré momentáneamente a Harry, me hizo pensar en tantas cosas en ese momento, entre una de esas era ¿Cómo era posible que ese ser me haya hecho llorar tanto? Lloré por su ausencia montón de veces y ahora lo tenía enfrente, y lo mas frustrante, no correr a decirle nada, no reclamarle nada, no contar las noches por las cuales estuve en vela. Entonces pensé, mientras yo estaba en Manhattan sufriendo por un desamor el estaba aquí mismo, apostando medio salario sin pensar nada en mí, viviendo una vida estable que yo deseaba con todas ganas tener y que a final de cuentas había logrado.

Levantó su cabeza y me miró directo a los ojos, descubrió que lo había estado observando y se sorprendió, rápidamente giré mi cabeza hacia otro lado, me sentí avergonzada momentáneamente y Liam como siempre, pasaba por desapercibido el detalle.

Quince minutos mas tarde, Ron tenía una risita muy aguada y los ojos casi bizcos, estaba borracho. Harry mantenía la compostura y tenía un poco menos de monedas que Liam, el cual parecía haberles ganado la mayoría a los gemelos, y este par, este par estaba en bancarrota. Fred había querido apostar un reloj de un galeón que traía pero Liam lo rechazó; y yo estaba riéndome a escondidas de ellos, había olvidado decirles que Liam era un experto en poker.

- Me rindo – dijo Fred soltando su última partida – eso no es justo, jamás nadie me había dejado en vergüenza – y yo no pude evitar soltar una carcajada que ellos escucharon

- Te oí – me dio George señalándome con el dedo - deja de reírte, tienes suerte de tener un buen novio porque si no ya te lo hubiera corrido a patadas.

Liam soltó una carcajada tomando las últimas monedas que había ganado.

- Queridos hermanos, había olvidado decirles que Liam aprendió a jugar poker en Las vegas - mi sonrisa era tal, me había dado gusto que algo bueno había salido después de esto. Liam no sabía como usar los galeones, ni sabía su valor, lo que me dejaba a mi unos aproximados de 60 galeones. Harry alzó las cejas, mientras mis hermanos no entendían mucho

- ¿Las verg…

- …Las vegas – alcancé a decir rápido - Es una ciudad llena de casinos en donde los muggles van a apostar muy seguido

- La ciudad que nunca duerme- dijo Harry – ahí hay de todo, apuestas grandes, shows, chicas, alcohol, cualquier vicio se encuentra ahí. Es el punto más luminoso del planeta desde el espacio.

- ¡vaya! Entonces no sería mala idea ir – dijo Fred que mas que sorprendido parecía cansado – No sabía, Liam, que eras un experto apostando

- En verdad no lo soy – dijo Liam y yo me sentí orgullosa – no me gusta apostar, solo que cuando iba a la universidad estuve un verano trabajando en Las Vegas y tuve que aprender a jugar bien si no quería que me despidieran.

- ¿te obligaban a apostar? – dijo Ron sorprendido y yo solté una risita –

- No, yo no apostaba, yo era el que repartía las cartas, era el que representaba al casino en las jugadas

- ¿te pagaban por jugar¿Qué clase de trabajo es ese? – preguntó Fred y la respuesta era tan obvia,

- un trabajo en donde necesitas ser realmente bueno con las matemáticas para poder trabajar – le dije

- así es – contestó Liam - Harry¿juegas otra partida?.

Harry aceptó mientras Fred y George se despedían. Ron quien miraba a los chicos con una sonrisa estúpida prefirió observar el juego.

- voy al baño – dijo Ron mientras se levantaba. Yo lo miré tropezarse con una mesita que no había logrado esquivar.

Volteé y mire a Liam

- ¿Cuándo ha bebido? – Liam dejó de ver sus cartas

- Más de media botella de wisky. Se quiso ver muy experto y gracias a eso tus hermanos le quitaron todo lo que llevaba de dinero.

Yo reí y Harry me dedicó una mirada dura.

- Sigues Liam – dijo Harry mientras miraba sus cartas. Yo me dediqué a mirarlo bien. Con esa expresión seria mientras alzaba sus cejas. Alguna buena jugada debería de haber tenido.

Una hora más tarde y Liam tenía menos galeones que antes y a mi eso no me convenía. El alcohol comenzaba a subirles a la cabeza, Liam ya se miraba cansado y Harry tenía esa expresión divertida en el rostro que me hizo recordarlo de 14 años de edad.

Harry aventó sus cartas a la mesa. No necesité saber que jugada tenía, Liam había hecho un gesto brusco, había perdido, parte de mi dinero se iba hacia Harry.

- Me retiro, antes que me dejes en bancarrota igual que el par de cuñados – Liam se levantaba. Por fin ese tedioso partido terminaba y lo mejor del caso, no había pasado nada. Muy en mi fondo me sentí culpable por no tenerle confianza a mi novio, pero yo no podía correr riesgos.

- ¡Bien, perfecto! Estoy de cualquier forma me deja una ganancia. Liam, fue todo un placer jugar contigo – Y Harry saludaba de la mano a Liam.

- También el mío – Liam sin contar las monedas las retiraba de la mesa y las echaba al bolsillo de sus pantalones - Buenas noches Harry. Te espero en la cama cariño.

Liam se me acercó y besó mi mejilla tiernamente y se retiró. "un momento¿A dónde vas! Liam Liam LIAM!... ¡Maldito desgraciado! Me estaba dejando ahí, parada en la sala mirando cómo subía las escaleras. Necesitaba mi salvavidas, se me iba, se me iba y entonces solo quedaba yo y…. Harry.

El moreno estaba contando minuciosamente sus monedas, las tenía acomodadas en tres torres y ni parecía observarme. Giré mi cabeza y tanto el comedor como la cocina eran un desastre, botellas, vasos y bolsas de frituras muggles por doquier.

- Creo que Helen se enfadará esta noche, pero no importa, he ganado 78 galeones. Tu novio ha sido buen contrincante - ¿me decía a mí¿me estaba hablando Harry a mí?

Yo apenas lo vi. Sorprendida, con odio y fastidio.

Un ruido me sacó de mis pensamientos, era Ron

- ¿pueden creerlo? Me quedé dormido en el baño – dijo risueño. El era también un estúpido, se casaba en dos días y ahora estaba teniendo una borrachera. Eso significaba que no habría despedida de soltero – mamá tiene un bonito tapiz en el baño, jamás lo había notado

- ¡Ron! El tapiz tiene 15 años y tu y yo en un verano lo pusimos – la verdad era que el tapiz era horrible, era el mas barato de la tienda.

- De cualquier forma, adiós - Y miré desaparecer a Ron tras un crack , yo asomé mi cabeza donde había estado Ron, revisaba si no habría dejado tirado algún miembro tras su desaparición.

- ¡Déjalo! Tiene suerte que Hermione se haya ido a dormir a la casa de sus padres tras la boda – me dijo Harry sin levantar la cabeza. Yo lo vi, le tenía mas interés en las monedas que a mí.

Me moví hacia la cocina, era raro pero era como si algo me jalara hacia donde estaba él, tenía que luchar levemente contra esa fuerza magnética. Me puse a levantar el desastre que habían dejado.

- Tu novio se ve buen tipo – dijo Harry tas mis espaldas cuando yo me proponía a levantar una bolsa de frituras del suelo.

- Por supuesto .- le dije - tengo buen ojo para escoger a los hombres

- Claro que lo tienes - Harry sonrío. ¡Estúpida¡estúpida! Esa era una sonrisa coqueta, Harry se estaba refiriendo a él también. - Los últimos serán los mejores - le dije, dándole a entender que él no entraba y que jamás había entrado en la lista.

Pero él ni atención me puso, metió todas sus monedas dentro de una bolsa de viejita y comenzó a ayudarme a levantar el desorden.

- No tienes porque hacerlo, yo puedo – le dije, yo ya quería que se fuera, mas lejos de mí, mucho mas estabilidad emocional para mi – luego Helen se puede molestar por lo tarde que llegarás

- Naaa, Helen ya sabe que los jueves son de chicos – me sonrió sin mostrarme los dientes. De esas sonrisas coquetas de niño que hacen que te llegue hasta el tuétano de los huesos.

Vamos Ginny, vamos, piensa en lo feliz que eres con Liam, piensa en eso. Recogí unos vasos de la mesa. Harry estaba a un lado, lo miraba de reojo. Aléjate! Aléjate de él, centímetros más lejos menos tensión se siente.

- Me alegra que hayas venido Ginny - ¡cállate Harry! Deseaba que dejara de hablar y ¿Qué demonios me estaba sucediendo?. Le miré directo a los ojos, tenía ojos bellos, había olvidado ese detalle.

- Gracias - me limité a decir. Giré mis talones hacia la cocina, me desesperé o ¿acaso Harry me ponía nerviosa?

Un crack se escuchó tras de mi. Giré mi cabeza y vi a Ron mas tonto que nunca

- Es raro, llegue a casa y Hermione no estaba - dijo Ron, se miraba preocupado - ¿la han visto? Tal vez unos mortifagos pudieron entrar…

- ¡Ron! Hermione está con sus padres ¿acaso no lo recuerdas? - Harry le miró con el ceño fruncido - por la boda

- aah sí, con razón no estaba en casa para regañarme – dijo Ron arrastrando sus palabras. Mi hermano estaba ebrio o solo era mi imaginación - bien, entonces iré tras de ella.

Ron desapareció en un crack y yo voltee a ver a Harry, mi hermano estaba apunto de meter la pata

- ¿estas pensando lo mismo que yo? – me dijo Harry y yo corrí hacia la chimenea

- ¿éstas loca? - me dijo mientras yo sostenía un puñado de polvos flu. Por supuesto que no estaba loca, estaba apunto de salvar a mi hermano de un catastrófico problema con Hermione

- Por supuesto que no, pienso ir tras él- le dije, era lo mas obvio

- En casa de los papás de Hermione no está conectada la red flu – me dijo tan sencillo que a mi me dio miedo.

Desde que me había marchado de Londres solo en muy pocas ocasiones me había aparecido y solo porque era muy necesario. El aparecerme frente a la casa de Hermione (porque hacerlo dentro me parecía una falta de respeto) me provocaba un miedo inaudito. Que tal y si dejaba una pierna o un brazo, eso si sería realmente vergonzoso

- Tienes razón, pero ni tu ni yo somos buenos para aparecernos – le dije a Harry, él me miró de forma retadora

- Eso veremos - Harry había desaparecido tras un crack y yo estaba ahí, puesta en ridículo

Vamos Ginny, concéntrate, concéntrate, piensa en la casa de Hermione, pero si solo había estado un par de veces en ella. Y luego, sentí esa vieja sensación de vértigo, tal y cual mi cuerpo hubiese salido por mi boca.

Estaba frente a la casa de Hermione, una típica construcción arquitectónica del siglo XIX, con pilares pintados de blanco. Ron estaba ahí gritándole afuera a Hermione mientras que Harry estaba suplicando silencio.

- ¡HERMIONE, HERMIONE SAL! – gritaba a todo pulmón. Yo salí corriendo hacia donde estaba Ron

- ¡Basta Ron¡BASTA! - le dije yo casi histérica - ¡estas borracho¡

- ¡No estoy borracho¡solo quiero que ella salga¡quiero decirle cuando la amo! - miré a mi hermano, tenía ojos de cachorro abandonado, pero de cualquier forma estaba haciendo ahí el ridículo.

- ¡Basta Ron! La avergonzarás - y Ron giró su cabeza roja mirándome con furia

- Lo dudo, ella me ama también – me dijo, Harry le tenía sujeto de un brazo¿Por qué diablos no hacia nada?

Miré como una luz de afuera se prendía y no era precisamente la habitación de Hermione, sabía que nos estábamos metiendo en problemas de a gratis,

- ahí viene Hermione – dijo Ron extasiado, y a mi se me figuraba ver a su suegro saliendo con un bat de béisbol en las manos directo a golpearnos

- ¡Basta Ron, no creo que sea Hermione! – dijo Harry, primera vez que lo escuchaba desde que llegaba. Y tampoco era algo inteligente, dejó soltar a Ron que salió corriendo y no tardó en tropezar contra el piso escuchándose claramente como algo se quebraba

imaginé a Ron con varios dientes quebrados o con una nariz rota, traté de no reírme a carcajadas porque Harry estaba corriendo tras mi hermano mas preocupado. Entonces yo no pude controlarlo, una carcajada salió de mi tras una puerta que se abría y una Hermione en bata me miraba atónica.

- ¡Dios santo¿Qué le han hecho a mi prometido! - Hermione corría donde ya hacia Ron tirado y Harry tratando de socorrerlo, aunque su borrachera fuera tal que lo único que lograba era sobarle el lomo como gato, el único lugar donde Ron no se había golpeado.

- Ron borracho – dijo Harry y yo pensé, todo este tiempo Harry había estado fingiendo que estaba bien frente a mi? O casi siempre se había comportado así y yo no lo había notado porque estaba enamorada de él.

Me paré para observar a mi hermano, el apenas podía pararse sin éxito alguno

- Hay sangre – decía Hermione asustada abriendo sus ojos como dos platos enormes

- No, vomité las frituras de hace rato, eran papas fritas rojas - dijo Ron arrastrando las palabras. Miré a Hermione casi como si estuviera saliéndole vapor por los oídos de lo enojada que estaba

- ¡RONALD WEASLEY¡ESTAS BORRACHO A DOS DIAS DE LA BODA ¡ - yo me hice pequeñita, sería porque por unos segundos volteó a verme como si yo fuera la culpable

- a mi ni me veas, yo no he tomado ni una gota de licor – le dije y entonces la castaña volteó a ver a Harry

- Buenas noches - dijo Harry girando sus talones –

- HARRY POTTER- Hermione gritaba tanto que me imaginaba que había sido influenciada por mi madre

- Yo no tengo nada que ver - Harry levantó las manos en son de paz - el tomó mas por presumido y gracias a eso perdió gran parte de su dinero

- ¡QUEE!

Bendito Harry Potter, Ron lo odiaría al siguiente día cuando se levantara y descubriera porque ya no se casaría.

- Digo, del dinero que apostó hoy - Harry tenía los hombros encogidos - era lo que siempre apostamos, un par de galeones

Hermione no le dijo nada. Tomó a Ron de un brazo y lo arrastró hasta su casa dejándonos a mi y a Harry afuera de la casa.

- creo que no debiste de contarle a Hermione lo de la apuesta – le dije mirando a Harry. El tenía las manos dentro de sus bolsillos, comenzaba a hacer frío.

- Creo que no – me dijo y se giró en sus talones.

Frente a la casa de Hermione había un parque con juegos infantiles, Harry fue a sentarse en el césped mirando hacia los juegos. Yo sabía, debería de irme a la cama calida aun lado de Liam que me esperaba, pero pensándolo bien, cada vez que Liam tomaba se quedaba tan dormido que él ni cuenta se daría que yo no estaba.

Caminé despacio y me senté en el césped a un lado de Harry, encogida por el frío. Ninguno hablo por un par de minutos demasiado largos; en esa parte de Londres el cielo se lograba ver claramente estrellado y yo pensé " ni aquel beso en la mejilla de hace días en sortilegios Weasley había provocado que estuviera tan cerca de Harry"

- ¡Te extrañe! – dijo de la nada Harry rompiendo el silencio – cuando te fuiste te extrañe tanto que en cada mujer pelirroja te miraba a ti,

A mi esa noticia se me hizo tan fuerte que no lograba comprender lo que él quería decir,

- ¿perdón? – le dije mirándolo, lo tenía tan de cerca que podía ver claramente su cicatriz bien formada como rayo

- Dirás que estoy ebrio – por supuesto que estas ebrio Harry, estas alzando las cejas, pensaba - pero los borrachos y los niños siempre dicen la verdad

- No siempre- dije y esquivé su mirada - eso ya no importa

La verdad era que no quería hablar sobre nada que tuviera que ver con nosotros. Me estaba remontando a la platica telefónica que había tenido con mis amigas en donde Manuela me había dicho que existía la posibilidad de que yo hablara con Harry sobre un pasado, un pasado del cual yo había tenido dudas y del cual aun quedaban por contestar.

- Pero yo si la estoy diciendo - me dijo Harry ¿y porque hasta ahora? Quise preguntar.

Una idea saltaba por la cabeza, si era verdad esa teoría que Harry estaba ebrio, entonces podía hacer todas aquellas preguntas que yo me había echo en mis lloriqueos por Harry.

- ¿estás ebrio? – fue mi primera pregunta. De ahí yo sabría si debería de seguir con este juego

- Si – contestó Harry. - ¡ERROR! Laura (mi amiga mexicana) dice que cuando un borracho no admite estar borracho, significa que su estado de ebriedad es alto. Como la respuesta de Harry fue positiva, el aun tenía un estado de sobriedad alto.

Le mire tranquila y sentí un escalofrío detrás de mi cuello, yo sabía que nada tenía que ver con el frío que tras pasar de la medianoche estaba golpeando. Harry se quitó su chaqueta café y me la puso sobre los hombros.

¡PELIGRO , PELIGRO, el siquiera debió de haberme tocado, un aroma familiar que había olvidado tras los años llegaba hasta mi olfato, lo distinguía, era extraño, miles de sensaciones se me venían a la mente, lo mas extraño del caso es que solo eran sensaciones mas no recuerdos.

- ¡Gracias! - le dije mientras me acurrucaba en su chaqueta y el me sonrió.

- De nada – me dijo y volteó su vista hacia el parque. ¿Qué demonios estaba haciendo a un lado de Harry? Y el peor del caso era que no me quería levantar. Estaba poniéndome a prueba a mi misma para ver cuanto resistía el estar a un lado de él. ¿Por qué estaba haciéndome esto yo misma?

- Creo que Ron dormirá en casa de Hermione – me dijo mientras volteaba a ver a la casa de Hermione

- Si eso creo – dije volteando mi cabeza también para atrás. Mi nariz accidentalmente golpeo con la de él y entonces, mis ojos se encontraron con los suyos, era extraño, no había recordado esa aureola que adornaba su pupila verde, y el de nuevo hacía ese gesto de levantar sus cejas con expresión de sorpresa.

Me sentí como una niña de 15 años, miré hacia los juegos, no había nada en el mundo, solo yo y un desconocido que me atraía.

- Tal vez te parezca tonto pero …. - Harry se quedó cayado, voltee a mirarlo, el dudaba en hablar –

- Pero que…. – le ayudé a continuar

- ¿Recuerdas aquella vez que fui por primera vez a tu casa? Cuando tu apenas ibas a ir a Hogwats – el me dijo y yo enrojecí. Ese verano yo me la había pasado metida en mi habitación, escribiendo en un diario que después me uniría a Harry.

- Como olvidarlo, fue mi ultimo verano en casa antes de y a la escuela – le dije y le miré directo a los ojos, era tan extraño verlo hablar sin que yo me reflejara ante sus anteojos

- Recuerdo que una vez te pregunté algo y tu metiste el codo en el plato de la mantequilla - el rió y yo me enfadé – tu siempre hacías algo para llamar mi atención – dijo el entre risas

Y yo miraba más eso como una burla que como un recuerdo

- Y gracias a tus hermanos que se burlaban de mi logré aprenderme la canción que un año mas tarde me mandaste con un enano cupido ¿quieres que la cante?

- ¡NO! - le dije, eso era ridículo, comprobé que Harry si estaba tomado y bastante.

- ¡Tienes ojos verdes como un sapo en escabeche! – Harry comenzó a cantar y yo me tape los oídos –

- ¡Basta!

- ¡Tu pelo es negro como una pizarra cuando anochece! - me cantó mas fuerte

- ¡CALLATE!

- ¡Quisiera que fueras mía porque es glorioso!

- BASTA NO SIGAS

- El niño que ha vencido al señor tenebroso

- Calla, eso no era así – le dije mas enojada que antes

- Solo la canto como recuerdo – le miré. El tenía un gesto divertido

- Será mejor que jamás vuelvas a cantar eso – le amenace – o tendré que cortarte la lengua

- Debí de haberte hecho caso desde entonces - ¿escuche bien lo que dijo Harry?

- ¿Qué? – dije casi automáticamente

- si, debí de haberme fijado en ti desde aquel momento, entonces tu yo hubiéramos aprovechado nuestro tiempo mucho mejor y no hubiéramos tenido que andar escondiendo lo que sentíamos cuando éramos jóvenes

Me quedé callada, muda, no tenía nada que decir ante lo que Harry acababa de terminar de decir¿Qué podía decirle yo ante eso? Muchas veces yo también había deseado eso pero, mi respuesta fue certera

- El "hubiera"no existe Harry – le contesté con tristeza

Después de unos segundos que Harry meditó la respuesta, volteo a verme

- tienes razón Ginny - el se levanto ¿a donde iba? – solo quiero decirte que en aquel tiempo me hubiera gustado darte mucho mas tiempo y brindarte mas de mi , de lo que ahora tu tienes de mi, me hubiera gustado aprovechar las horas en Hogwarts junto a ti

- Tal vez eso nos hubiera hecho mal – le dije sin verlo

- Tienes razón –me contestó, le miré directo a los ojos – tal vez después de eso yo no hubiera podido dejarte de amar y jamás me hubiera casado con Helen ni tu te hubieses permitido salir con Liam. El destino es sabio Ginny, y hay que aprovecharnos de eso.

Harry desapareció tras un track. Yo me quedé ahí con un poco de frió, tratando de consolarme con la chaqueta café de Harry. El entonces me había dejado de amar, una de mis tantas respuestas estaba contestada, pero ¿Por qué me sentía tan mal?

Oh dios santo, como me costó escribir este capitulo, ahora veo son 18 hojas, son demasiadas para un capitulo de este fic, debería de ser como máximo unas diez, pero este capitulo era importante, es el primer diálogo entre Harry y Ginny . y entonces yo comienzo a preocuparme, casi ningún hombre me ha dejado un review, cuando ellos deberían de ser los mas interesados en leer este fic cuando aquí están las todas las ideas locas y desquiciadas de las mujeres (calma isabel calma… es muy tarde y estas cansada, te oirás como una paranoica)

Bien. Aquí les dejo algo sencillo que continua a mi historia, espero que les esté gustando en verdad. Les confieso que estoy realmente urgida porque me llegue una crítica constructiva de este fic, escriban y sean sinceros…. Besos Issabel Weasley… la mujer ya profesionista (desempleada) desvelada y muy cansada

Ginny Potter W: ¿Qué Liam es superlindo, esa es la idea principal del fic, que te enamores de él para que realmente te sientas como Ginny, confundida antes los encantos de tu ex novio, ese ex novio que fue una maravilla y que el tiempo ha hecho maravillas de él. Gracias por dejar tu review, veremos si en un futuro te hacemos caso

Aseneth Gracias por tu review, me da gusto que vuelvas a estos rumbos ¿Cuándo actualizas tu? Ya tienes tiempo que no lo haces y apuesto a que muchos los tienes en ascuas con tu historia (y yo estoy entre esos muchos). Tengo que confesar que soy fan de Bridget Jones y que la idea surgió de ahí al escribir este fic. De feminista, independiente y demás yo tambien estoy deacuerdo que así sea la Ginny que Rowling describe, mas no tan sarcástica, atenida a sus amigas como la Ginny de la que yo escribo. Que bueno que disfrutes de la lectura, para eso fue hecha.

Lunita Black: Gracias por el cumplido, pero creo que tendrías que esperarte hasta el final de este fic para realmente dar tu veredicto final. Y de que te sientes identificada con el personaje, eso es precisamente lo que quería hacer, que tu te sintieras Ginny, porque todas hemos llegado a serlo.

Tabatas que te puedo decir amiga, en la otra ocasión que estuvimos hablando creo que nos contamos las razones por las cuales está gustando este fic, espero que te siga gustando, y respecto a tus fics, espero pronto su actualización.

Marce explícale tu misma a Molly porque Liam no es bueno para su hija, creo que para Molly, Harry siempre va a ser el partido perfecto para Ginny, así Harry sea abuelo ella lo seguirá exigiendo como yerno. Las mamás siempre tienen un sexto sentido ante los novios que les llevamos y Molly según ella lo tiene, así que no me extrañará en un futuro que ella le diga a su hija "te lo dije"… todas las mamás son iguales.

Angls: La canción que me enviaste es hermosa, lastima que no pueda bajarla, pero decribe perfectamente lo que está sucediendo en en el fic. En cuanto a Liam, el es como un niño, era de pensarse ¿Cómo estarías tu si descubrieras que el mundo de Harry Potter fuera real? Creo que hasta yo sería como una niña corriendo de un lado para otro y es normal que Ginny tenga que cuidarlo, ella no sabe en realidad que tan mal le puede causar un hechizo a un muggle, o si a él le serviría un antídoto de la misma forma y suponiendo que Liam no tuvo hermanos el no sabe del peligro que son los gemelos y los demás siendo Ginny la única mujer Weasley. En cuanto a las escenas de G/L, procuraré avisarte con tiempo cuando aya una, aunque no se, te confieso que serán mas agradables de lo que tu crees.

TillyW No, no soy regiomontana, soy norteña pero soy del noroeste ¿ya te las hueles de donde soy?

Anahí Una pregunta ¿ de donde eres? Ese término de "ta cura" me suena pero no se de que región del norte eres

Lailya and grinchi: Lo mismo me pregunto yo ¿Por qué Ginny y Harry terminaron? Porque ella le tiene tanto resentimiento¿habrá Ginny tenido la culpa, pero creo que ella nos va a contar con el tiempo, porque ella no logra recordar con exactitud que fue lo que pasó.

Airam Me alegra que a ti si te estén gustando las actitudes de cada uno. Entre Harry y Ginny parece mas un juego de ver quien es el que cede primero, a mi me gusta también la actitud de Liam porque todo lo toma mas a la ligera y de Molly ante Ginny tengo que confesar que he tenido que observar a mi madre para basarme en hacer a Molly, ella cuando se enoja es como ese personaje.

Las cartas de Europa a Estados Unidos no tardan tanto porque las oficinas de correo son muy eficientes (a comparación de las de Mexico, que envías una postal cuando viajas, llegas a tu ciudad y todavía no llega la postal), en el caso de este fic es la excepción, la carta llegó tarde porque fue olvidada en la oficina de correos equivocada, y la tardanza fue hecha por un plan malévolo para recordarle a Ginny ocho meses después de que Harry estaba casado y peor aun, que él la había invitado.

Synn como ya habrás leido, no es Luna, sino Helen, aun mas perfecta, trabajadora y presumida de piernas largas. De Liam no te preocupes, preocupate por el montón de explicaciones que Ginny tendrá que hacerle a él mas adelante.