WOLAS! después de terminar con el fic de Lo que puede llegar a hacer un lirbo, pues... me he quedado algo... ¿aburrida? no tenia nada más que hacer asi que me he puesto delante del Word y salió esto. Haber que os parece.

El primer Capt va dedicado a Todas aquellas personas que leyeron el Fic de Lo que Puede llegar a hacer un libro y a nott, por acertar quien es esa persona que lla y yo sabemos.

Darme vuetra opinión, porfavor

El punto de inflexión de mi vida: Tu

Capitulo 1¿Pansy Parkinson, la gran desconocida?

Volvía a estar aterrada. Volvía a comprender que nada de lo vivido era cierto. Que simplemente estaba en una burbuja que la aislaba de la realidad. Tenia miedo, pero… a quien se lo podía contar… nunca había tenido amigos, era conocida más bien por estar siempre junto con los chicos, pero en realidad ellos también la odiaban.

Él la había vuelto a insultar, a decirle lo que todos creían que era y que sin llegar a conocerla pensaban, la había pegado… pero no podía hacer nada. Era su lacra. Su familia sabía que ella no estaba conforme con todo sui mundo, pero ellos mandaban y ella debía obedecer. Tenia que callar, asentir y obedecer, cualquier replica por su parte le costaba más que un bofetón o un grito… De pequeña había aprendido demasiado esa norma. Sus padres antes y ahora quien decía ser su 'novio'. Era horrible la sensación de ser nada más un juguete… que generalmente quedaba especificado como: Objeto sexual.

¿Piensas quedarte ahí todo el día?- La voz helada de Draco la hacia volver a la realidad. Estaba sentada contra la pared… mejor dicho se había quedado ahí después de perder el equilibrio. – Levántate y vete.- Obedeció sin decir nada. Mientras se iba de la habitación se ataba los botones de la camisa y cogía la corbata del uniforme.

Notaba como la mejilla derecha le escocia, seguramente debía de ser por el bofetón, pero no hizo ninguna mueca de dolor.

Cruzó varios pasillos con la cabeza gacha y bajó unos cuantos tramos de escalera hasta llegar a la sala de Slytherin. Ahí no había nadie, pero aun así decidió ir a su dormitorio.

Se sentó en la cama y del cajón de la mesa de noche saco una pequeña botellita que contenía un líquido amoratado. Tomó un par de gotas y noto como el dolor de la mejilla se aliviaba. Cerró el botecito y cogió una botella más grande. Desenroscó el tapón y empezó a beber. Era Whisky. Después de beber un poco cerró la botella se tumbo y se quedo dormida. Era la mejor manera de olvidarlo todo y poder dormir.

Fue la primera en levantarse. Cogió una falda corta negra, una camiseta de tirantes verde y la ropa interior y se fue a la ducha. Espero a que el agua estuviera a buena temperatura antes de entrar y estuvo ahí dentro un buen rato. Después al salir se vistió y se maquilló para tener buen aspecto y se hizo una coleta alta después de secarse el pelo.

Salió del dormitorio cuando algunas de las chicas ya empezaban a despertarse y se fue a la Sala Común. Esperaba que Draco no estuviera hi, pero para su desgracia lo estaba. Puso una sonrisa en su rostro y se ole acerco.

Buenos días, Draky…- Odiaba ese nombre, pero era lo que le habían dicho que debía hacer.

hola Parkinson.- Hielo. Sus palabras nunca demostraban nada y menos hacia ella. Ella solo era un objeto para saciar su sed. Para saciar su sed de reñir con alguien, de pegar a alguien, de tener sexo… de lo que fuera. De mala gana se colgó de su brazo y apoyo su cabeza en su hombro. Mientras Draco hablaba con Blasie Zabbini.

Esperaban al nuevo ligue de Blasie, una tal Darla Frigan. Era un curso más pequeña que él, pero le daba igual. Para tener una relación que solo iba a durar una semana ya le iba bien. Darla llegó se morreo con Blasie y bajaron a desayunar.

Ese día había excursión a Hogsmeade. Ella habia cogido una cazadora tejana negra y se la había puesto. Draco le alegró el día cuando le dijo que no la quería ni ver en Hosgemade. Iba a estar sola. Eso era un regalo.

Empezó a andar hacia ninguna parte, cuando vio el magnifico Trío de Oro. Los odiaba y no por ser El niño que vivió Potter, la Comadreja Weasley y la Rata de biblioteca Granger, sino por ser amigos. Tenían a alguien con quien hablar, reír, llorar…

Vaya Parkinson no vas con tu huroncito?- Hermione le tenia ganas y ella lo sabia, pero pretendió ignorarla y siguió andando, pero por lo visto Granger tenia ganas de juerga. – Vaya… habéis reñido.

¿Y qué pasa si lo hemos hecho?- Pansy se volteó y la miro fijamente.

Seria una gran perdida para la humanidad.- Ron había hecho que se diera cuenta que tenia a la Gryffindor cogida por la cintura.

Lo sé, por eso no lo hemos hecho.- Pansy se giro cansada de esa conversación y pretendía irse, pero Ron se lo impidió volviendo a habar su gran boca.

Entonces es que se ha ido con otra…

Bueno, entonces hará feliz a más de una mujer…- dijo escupiendo las palabras. ¿Podía Draco Malfoy hacer feliz a alguien? A ella no. Solo cuando la dejaba sola.

Empezaba a estar más que harta de esa conversación sin sentido así que hizo un gesto de despido y dando por terminada la conversación se fue camino arriba.

Hacia un par de salidas que había descubierto que un poco más allá del pueblo había un lugar muy tranquilo en el que no encontraba a nadie. Era el lugar perfecto para esconderse de todo. Además desde ahí se veía todo Hogsmeade y era una vista mágica.

Al llegar se sentó en una roca que ya tenía controlada y miro el paisaje. Se veía como los alumnos iban de tienda en tienda o se paraban, se reían, lo que fuese que hiciera… ella lo veía todo des de ahí… al rato sacó un paquete de tabaco y encendió uno. Le dio un par de caladas, pero se canso y lo apago. Miro el reloj. Había pasado ya una hora y media. Se levanto y se acerco al acantilado que quedaba a su derecha. Desde ahí se veía un pueblecito muggle, sabía que era muggle porque el primer día que lo vio se preguntó porque no sabia nada de ese pueblecito y por la noche a escondidas de Draco y de los demás alumnos lo buscó en la biblioteca.

La biblioteca. Parecía mentira pero muy probablemente se la conocía mucho mejor que Granger. La señora Pince no sabia aun quien era esa persona que por la noche abría con sumo cuidado la gran sala de libros y empezaba a leer y le dejaba notas de opinión sobre los libros, dudas que tenia o cosa por el estilo. La señora Pince las contestaba y las dejaba por la noche, antes de cerrar en un sobre encima de su mesa. Por la mañana siguiente volvía a tener más comentarios. Iba de noche, cuando nadie podía verla. No le gustaba que se supiera su secreto, así que por la mañana se comportaba como una niña pilladísima de Draco Malfoy, un poco tonta y ignorante.

Se había quedado delante del acantilado, con los ojos cerrados, pensando. La brisa pasaba por su cara y le hacia creer que era libre de todo eso que la envolvía y que tanto odiaba, pero al abrir los ojos, se daba cuenta de que nada había cambiado.

"Crek" un pequeño ruido de una rama romperse bajo el peso de algo la hizo voltear. En un principio a primer golpe de vista no supo ver nada. Pero a la segunda pasada de sus ojos por el camino vio algo moverse.

¿Quién eres? – la persona en cuestión salio de su escondite, sabiendo que lo habían visto.

PETONS/Muxus/Besos/Kisses

Taeko