Lo mismo de siempre: 剣心 no es mío.
Capítulo 4
El primer contrato y un amor loco
Al despertar, vi a Kenshin a mi lado. Dormía plácidamente y siendo muy honesta parecía un niño que ha jugado todo el día anterior… Ok. Hagamos memoria de cómo hemos terminado en mi cama y mi departamento desde anoche.
Cuando terminó Summertime, la gente aplaudía a más no poder. Realmente tenía mucho talento en el manejo de ese instrumento, parecía que hubiese practicado toda la vida. Decidí acercarme y no esperarlo más hasta que llegara al asiento que me había reservado y cuando llegué al escenario, simplemente lo abracé y lo besé una y otra vez.
- Kenshin, no sé que decir. Realmente nunca antes había hecho algo así por mí- le dije sin poder caber más en mi felicidad.
- Me alegra que te gustara dijo él. Además tenía que retribuir el que te pusieras tan bello vestido- me respondió mientras miraba un punto entre el público. Era la Kitsune que le subía los pulgares en señal de aprobación. ¿Habrá tenido algo que ver en este regalo?
- Kenshin…
- Sí, ella me lo sugirió, creo que de alguna manera sabía que esto te iba a gustar mucho- me comentó casi como si hubiese leído mi mente.
- Bueno, es una canción que me gusta mucho, probablemente ella se dio cuenta.
- Ya veo por qué le dicen la doctora Kitsune, la casamentera.
- ¡JAJAJAJA! En realidad es un buen apodo. Vamos a sentarnos un rato, debes estar cansado.
- Podría estar tocando una hora más si quisiera, pero ahora quiero pasarme el tiempo contigo, además tengo algunas novedades que contarte. Me acabo de enterar, cuando todavía estaba en el escenario.
- Son buenas noticias, no?
- Maravillosas. De hecho, si no te importa, después de contártelas quiero invitar a todos a la mesa aunque sea un rato para brindar.
Qué podrá ser todo eso, pensé. No creo que sea que se le ha ocurrido casarse conmigo. ¡Tonta Kaoru, nos conocemos desde hace menos de 48 horas, matrimonio no debe ser lo que está pasando por su mente.
- Kaoru…. – comenzó Kenshin- Aoshi me contó que entre el público había un representante de Verve en Japón entre el público hoy y si le hemos gustado tenemos una buena probabilidad de firmar y grabar un disco. ¡Nuestro primer disco en serio!
Hasta ahora sólo habían grabado con un computador propiedad de Soujiro y hacían ellos mismos las carátulas. Muchas veces eran vendidos en el club de jazz después de las tocatas, esto ya era otra cosa, no sólo era un disco en serio sino que era el sello de Jazz más importante que hay. Eso significa ir de giras y salir de Kyoto.
- Kenshin… ¡Es maravilloso!- le dije abrazándolo. Realmente ese día me daba cuenta de lo genial que era que ellos por fin pudieran alcanzar la fama, aunque sólo fuera en este circuito (el jazz nunca ha sido una vertiente tan popular en todo el mundo, aunque probablemente en Estados Unidos les iría muy bien)- Pero no te vas a olvidar de mi cuando seas famoso.
- ¡Tonta¿Crees que me olvidaría de mi fan número uno y la dejaría acá en Japón si tenemos que viajar? Tú te vienes conmigo, Kaoru. Tú serás mi compañera… Ya eres mi compañera- Y me volvió a besar. Realmente han sido muchos besos para tan pocas horas…
- Bien, llamamos a todos- le dije- esto hay que celebrarlo…
- ¡Megu¡Sanosuke!- gritó Kenshin a la pareja que estaba dos mesas más atrás- Busca a Aoshi, a Hiko y al resto. Diles que traigan un buen sake, vamos a celebrar las buenas noticias que tuvimos hoy.
- ¿Qué noticias, Sano?- se le escuchó preguntar a la Kitsune
- Espera a que estemos todos y verás….
Una vez reunidos todo el grupo (Misao incluida), la noticia cayó realmente bien. Megumi estaba al borde las lágrimas y repetía una y otra vez que se lo merecían y que se alegraba de haber puesto todos esos carteles.
-¿Y cuándo los contactarán?- preguntó Misao- Supongo que debe ser en un poco tiempo más¿no?
- Bien, si le hemos gustado a la gente de Verve, deberían contactarnos no más allá de mañana o dos días más, así es que recemos para que mañana suene alguno de nuestros teléfonos o vengan a hablar con Hiko.
- ¿Por qué conmigo?- preguntó el dueño del local con extrañeza.
- Bueno tú eres quien nos tiene como número estable, lo más probable es que crean que nos tienes con contrato y quieran hablar de negocios para liberarnos de él- le dijo calmadamente Aoshi- Al fin y al cabo este ha sido prácticamente el único lugar donde hemos tocado durante casi tres años.
- ¿Qué va a pasar con nosotras cuando ustedes sean famosos?- preguntó de pronto Misao
- Siempre nos acordaremos de ustedes. Son las que nos entregan más apoyo y nunca vamos a olvidar venir de vez en cuando acá a tocar, aunque vas a tener que cerrar el local por la gente, Hiko- dijo alegremente Sanosuke.
La fiesta de celebración continuó hasta bien entrada la madrugada, incluso Hiko ya había cerrado el lugar pero seguíamos ahí, riendo y charlando de muchas cosas. Lo estabamos pasando muy bien.
- ¿Qué tal si hacemos algo para nuestras fans, ahora?- gritó Sanosuke ya algo pasado de copas- Vamos una pequeña tocata particular para la señorita Misao, Kaoru y mi Kitsune (Megumi se sonrojó al oírse aludida como "mi")
- No es mala idea- dijo Aoshi- además así les agradecemos todo lo que han hecho por nosotros durante todos estos años.
- Vamos- dijo Soujiro que ya estaba en su batería con plumillas en mano.
- Sí, es genial- dijo Kenshin- Cuando terminemos de tocar me gustaría hablar contigo, tienes tiempo ¿no? No tienes trabajo mañana- me dijo a mí en tono de secreto.
- No, mañana tengo el día libre, así es que puedo estar acá toda la noche.
- Genial- me contesto y dirigiéndose a la banda grito- Bien, amigos, qué tocamos.
- Qué tal puros originales, supongo que si hacemos un disco debemos pensar en un buen tracklist.
- Días de Lluvia entonces… 1,2….,1,2,3 y….
Volaba… Eran las cinco de la mañana. Había tomado tanto sake que volaba y la música, ayudaba a este flotar. Realmente deseaba de todo corazón que lograran su primer disco y que Kenshin cumpliera su promesa de llevarme a donde él fuera… De pronto tuve miedo, y si son sólo palabras al viento. "Debes ir con la corriente, no te preocupes tanto". La voz de Yumi resonaba en mi cabeza, tiene razón. No debo cuestionarme tanto. Además cómo sé si Kenshin no tiene las mismas dudas.
Alrededor de las 6 de la mañana, cuando la banda terminó de tocar, decidí que era buen momento de irse. Aunque no tuviera que trabajar, tenía que dormir.
- Kenshin- le dije- de qué querías hablarme mira que tengo sueño y necesito dormir.
- Te acompaño, yo también deseo irme, estoy realmente agotado.
- ¿Ya se van?- preguntó Sanosuke
- Mira la hora, Sano. Es muy tarde ya me caigo de sueño
- Bien nos vemos mañana a las 6 como siempre para el ensayo.
- Si, buenas noches- le dijo Kenshin en un bostezo.
Ya en el exterior, Kenshin me abraza fuerte mientras caminamos. Aunque el aire es fresco, extrañamente no hace mucho frío (o es que el sake me ha proporcionado abrigo extra, no lo sé)
- Bueno de qué querías hablarme- le dije de improviso.
- Dijiste que no trabajabas mañana¿cierto?
- Si, tengo libre mañana
- Yo también, por eso quería preguntarte si mañana quieres pasar el día conmigo.
Una luz de felicidad recorrió mi rostro. Todo el día junto a Kenshin… Guau, esto iba rápido pero maravillosamente bien.
- Me encantaría… De hecho, ya es mañana… Así es que por qué no partimos esa cita ahora, no quieres pasar a mi departamento- maldito sake, parece un suero de la verdad.
- ¿Lo dices en serio?- preguntó Kenshin, incrédulo
- Totalmente…
- No haremos nada si tu no quieres- me dijo tratando de ser un caballero ante las circunstancias.
- Lo único que quiero es dormir y si es contigo, mejor… Eso es todo lo que quiero hacer.
- Ya es la gloria para mí, compartir una cama con la bella Kaoru… - y habiendo dicho esto, Kenshin y yo entramos a mi casa pro primera vez juntos.
Así es que así fue como es que desperté al lado de él. Qué hora es… Las 12 del día, bien, todavía podemos tomar un brunch (desayuno/almuerzo todo junto.)
En ese momento, Kenshin despertó también. Su rostro se veía bellísimo con cara de sueño¿o es que los ojos del amor ciegan hasta ese punto?
- Buenos días, dormilón- le saludo con un beso en la mejilla- Siéntate, estoy preparando algo para comer, debes tener tanta hambre como yo.
- Buenos días… Yo eh, nosotros…
- Vaya, veo que no recuerdas mucho de anoche- le dije divertida- Sólo dormimos. Tú caíste como saco de papas sobre la cama y donde quedaste ya no se te pudo mover.
- Oh, vaya… Bueno, es mejor así¿no crees?- dijo- O sea, es que no quiero apurar las cosas entre nosotros, bueno no al menos más apuradas de lo que ya están.
- Bueno en eso tienes razón porque bastante rápido ha ido todo. Hace apenas unos días yo sólo te veía como el músico de una banda que me gustaba mucho y ahora, bueno… hasta hemos compartido una cama después de una larguísima celebración.
- Pero ha sido maravilloso. Estos tres días han sido únicos en mi vida, Kaoru, no cambiaría ningún evento.
- Yo tampoco- le dije, mientras le pasaba un jarro con café.
- ¿Puedo usar tu teléfono? Quiero llamar a Aoshi para avisarle que no iré a almorzar. Así no me esperan. ¿Qué quieres hacer hoy¿Dónde quieres ir? Yo invito- me dijo con una sonrisa mientras marcaba el número de su casa.
Mientras él conversaba con su compañero, yo me puse a pensar en todos los lugares a los que me gustaría poder ir… El parque… Tiene bellos lugares y podríamos llevar una canasta con comida para hacer un pic nic. O mejor un restaurant, dijo que él invitaba,… Qué será mejor… Un restaurant es rico y cómodo, pero un pic nic, es más romántico.
- ¿Qué has decidido?
- Te parece un pic nic en el parque. Tiene lindos lugares donde poder echarnos, además hay que aprovechar que este día parece de primavera más que de otoño¿no te parece?
- Es una muy buena idea- dijo mientras comía los huevos revueltos que había preparado- … Vaya, Kaoru, cocinas muy bien.
- Gracias- voy a ducharme y alistarme para salir- No se te ocurra espiar, le dije mientras le sacaba la lengua.
- Con esta comida que has puesto acá, no me moveré un centímetro de esta mesa. ¡JAJAJA!
Hay tantas cosas que debo preguntarle y hoy es un buen momento. Pasaremos el día juntos y es una buena oportunidad para preguntarle sobre él y contarle de mi vida. Podría partir con lo del pelo. ¿Será así de natural? No creo que se enoje si le pregunto… Al fin y al cabo, hasta una historia debe tener tan extraño color y tan curiosos rasgos.
La puerta trasera del local de Hiko se abrió, había un hombre de cuello y corbata en la entrada. Parecía relajado, pero apurado al mismo tiempo. Hombre de negocios, con cuántos he lidiado toda mi vida.
- El señor Hiko- preguntó el hombre
- Sí, soy yo- le respondió Hiko mientras lo hacía pasar
- Soy Michael Andrews representante del sello Verve en Japón. Vengo a hablarle de la banda que tocó anoche, Jazz Affair.
- Ah, sí, sabíamos que usted vendría. La banda no está acá ahora eso sí.
- No importa¿usted es su representante?
- No, pero sí los tengo contratados para tocar en mi negocio.
- Oh, bien entonces debo hablar con usted y el representante de la banda- dijo el hombre, mientras aceleraba cada vez más sus palabras.
- Ella no está acá ahora, pero la llamaré¿tiene tiempo de esperarla?- preguntó Hiko mientras buscaba el teléfono.
- Sí, tengo tiempo. No me iré de acá hasta no haber fichado a Jazz Affair en el sello, así es que si eso me toma tres días, tres días pasaré acá.
- Muy bien, me ha quedado claro. Por favor siéntese.
Hiko marcó el número de la casa de Megumi, era necesario que estuviera cuanto antes, por fin las buenas noticias llegaban al local y al grupo.
- Megumi, soy Hiko. Necesito que te vengas al local ahora… Tu eres la representante de la banda de tu hermano¿no? Bien hay un hombre de Verve acá que está dispuesto a acampar con tal de conseguir a los Jazz Affair. Vente ahora… No, no más de 20 minutos, sí en 20 minutos te quiero acá…. Muy bien, Megumi, nos vemos.
- ¿Le puedo ofrecer algo para tomar?- preguntó Hiko.
- Un vaso de agua no más. No suelo tomar mientras trabajo.
- Sabia decisión, lástima que yo nunca he podido seguirla, por eso instalé un local nocturno.
- Sabia decisión- contestó Andrews con una sonrisa.
A los 20 minutos aparecía la Kitsune. Venía vestida formal, como si se tratara de un examen de la universidad y llevaba puestos sus anteojos para leer para darse un aire más adulto. Ella no creía que con 23 años fuera a ser muy tomada en serio a la hora de firmar un contrato.
- Megumi- dijo Hiko mientras Andrews se paraba para saludar- él es el señor Michael Andrews del sello Verve. Señor, ella el Megumi, la representante de los Jazz Affair.
- Mucho gusto, señorita.
- El gusto es mío. Debo decirle que la banda ya está enterada de estas negociaciones y han puesto toda su confianza y poder en mí para llevarlas a buen término.
- Muy bien comencemos entonces- le dijo Andrews con el entusiasmo de un buen hombre de negocios- La idea es la siguiente, queremos fichar a Jazz Affair. El contrato sería por 5 discos, giras a nivel local por todo Japón y giras mundiales, además de promoción y presentaciones en los circuitos de jazz más importantes. Usted, si es que tiene tiempo puede seguir como manager contratada por Verve, si no, tenemos un crew completo de manager dispuestos a asumir las tareas. ¿Qué dice?
Hiko y Megumi se miraron. Era un contrato perfecto y más encima le daban la oportunidad a Megumi de seguir como manager. Sin embargo, eso último debía declinarlo por sus estudios…
- Sólo una pregunta- dijo ella- Podrán venir a tocar al club que los vio nacer.
- Por supuesto, puede ser parte de las fechas de un tour. Ellos pueden escoger algunos de los lugares para tocar, además qué promoción es una fecha en el club donde se iniciaron, ayuda a la publicidad de la banda.
- Muy bien ¿Dónde está el contrato?
La Kitsune lo leyó con calma, no quería equivocarse o no leer la letra chica, quería que todo estuviera en orden para firmar y no sólo eso, sino que las promesas hechas por Andrews estuvieran estrictamente estipuladas. A nadie le gustan las sorpresas.
Luego lo leyó Hiko, para tener una segunda opinión.
- Nos disculpa un momento- dijo Hiko- Bien¿qué te parece?
- Veo que está todo en orden, estoy lista para firmar ¿y tú?
- Listo para liberarlos de mi contrato.
- Bien entonces. Voy a llamar a Aoshi y firmamos.
Hecho esto, la Kitsune y Hiko sellaron el nuevo destino de la banda. Jazz Affair era ahora parte del vasto catálogo de Verve Records.
- Las grabaciones del primer disco comenzarán en dos semanas más, hasta entonces, sugiero que la banda se presente en nuestras oficinas en Tokyo para conocer el estudio de grabación y las salas de ensayo donde podrán escoger y ensayar los temas que incluirán en el LP- dijo Andrews mientras se despedía- Los esperaremos el próximo lunes, con una recepción y un nuevo manager, ya que usted dijo que no podía.
- Muchas gracias. Le daremos la noticia a la banda hoy mismo.
- Entonces los espero el lunes. Buenos días.
Era viernes… Y ya estaban contratados por un sello importante. Había que celebrar. Hoy definitivamente no habría ensayo, se venía el primer disco y una nueva vida para Jazz Affair.
- Sí, están dentro- dijo Megumi al teléfono- Avísale a los demás, el lunes deben viajar a Tokyo... Sí, los estarán esperando… No te preocupes por Ken, él llegará al ensayo esta tarde, ahí le daremos la sorpresa… Avísale a Sano y Soujiro… No sabes… no les avises se lo diremos a ellos esta tarde junto con Ken… ¿Es mejor, verdad?… Bien hermanito, nos vemos… Sí, voy a almorzar espérame…. Un beso para ti también.
- ¿Está contento?- preguntó Hiko cuando Megumi soltó el teléfono
- Mucho… Bueno, Hiko, me voy a mi casa. Debo acompañar a mi hermano a almorzar. Nos vemos esta tarde, ten algo preparado par sorprenderlos a todos.
- Pensaba hacerlo. Nos vemos, Kitsune.
- Chau.
En el parque soplaba una suave brisa que no tenía que ver con las ráfagas de otoño que se percibían en esa época del año.
- ¿Crees que sea un buen augurio?- le pregunté a Kenshin
- Puede que sí. Espero que haya novedades eta tarde, me acompañarás¿cierto?
- Pero, claro, si no, no sería pasar el día contingo¿no?
- ¿Dónde te parece un buen lugar?
- Ahí…- le dije mientras señalaba un árbol muy grande que daba una agradable sombra.
- Ahí vamos entonces.
Una vez instalados, me recordé lo mucho que me interesaba preguntarle sobre su color de cabello y esos rasgos tan curiosamente occidentales. Así es que mientras instalábamos la manta parea el pic nic, le solté por fin la pregunta.
- Kenshin… Ese tono de cabello, es muy curioso. Digo no muchos japoneses lo tienen¿verdad?
- Bueno, es que no es japonés… Te cuento la historia mientras comemos, me muero de hambre.
- Sí, yo también.
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Ese fue el cuarto capítulo. El siguiente se llamará la Cabellera Roja y el viaje a Tokyo. No se lo pierdan y dejen sus reviews.
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Notas de la Autora #3:
28-sept-05
Ya tengo pensada la historia del cabello rojo de Kenshin, al fin y al cabo hay que justificarla más allá de la simbología que tiene originalmente (mi teoría es que el rojo representa su pasión por la justicia y la igualdad, mientras que los ojos violeta represnetan la pena y el dolor, esto basado en las representaciones de los colores y sus significados)
En el resto de mi vida, mi tesis está presnetando algunos problemas, no he podido concretar una segunda entrevista, así es que hasta ahora viajo a Santiago sólo a una como la última vez. Si sigo así se me va a ir una cantidad increíble de dinero.
En tanto a mi original... Va bien, pero todavía debo hacer algunas investigaciones respecto de la historia de Chile (sí tiene una base histórica, es lo único que les diré de mi cuento, jejejeje)
Bien, nada más que contarles por ahora.
Mucha suerte,
パウリナ キツネ
