Capítulo 7

Promesas

Sesshoumaru tenía algunos asuntos de la empresa que atender y no pudo ir a clases, así que le asignó a Rin lo que debía darles a los alumnos. Pero al parecer, sus compañeros de clases estaban renuentes a apuntar deberes sin profesor.

-Olvídalo, Ikegami, no vamos a hacerlo.

-Hagan lo que quieran. Yo cumplo con anotarlos y hacer los míos.

-Cómo serás de traidora!

-Oye! Cálmate, sí? Hay un examen la semana que viene y yo no pienso reprobar por culpa de ustedes.

-Tampoco nos ayudas cuando corriges.

-Yo no corrijo los exámenes de este grupo, el profesor los corrige. Yo ni siquiera puedo tocar el registro de calificaciones de este grupo. Y si no me creen, se pueden quedar cualquier día y yo trataré de tomarlo, para que vean cómo me habla.

Rin terminó de copiar las clases en la pizarra y se concentró en comenzar sus ejercicios, hasta que su celular sonó. Se apresuró a contestarlo.

-Youkai sensee… sí, ya los copié… está bien, se los digo. Bien…

Rin cortó la llamada y se puso de pie para anotar la fecha del examen.

-Diablos, Ikegami! Es el mismo día del examen de química!

-Rayos! Hablaré con él cuando lo vea… es cierto que no podemos tomar esos dos juntos…

Al terminar el día, Rin llamó a su mamá y le dijo que Kagome la había invitado a comer. No había pasado mucho tiempo desde que llegó, apenas el justo para cambiarse la ropa cuando Inuyasha y Sesshoumaru llegaron. Él se acercó y la saludó con un beso en los labios.

-Te ves… genial, amor… apuesto y sexy…

Sesshoumaru rió. Su risa era ronca y en el mismo tono sensual con el que le hablaba al hacerle el amor.

-Gracias, preciosa.

Después de haber almorzado, Kagome y Rin fueron a alimentar a los bebés. Inuyasha llevó a Sesshoumaru al estudio y cerró la puerta.

-Sesshoumaru, qué rayos piensas que haces?

-De qué hablas insecto?

-Esto es serio! Lo que hagas con Rin me afecta! Si metes la pata con ella, Kagome no me lo perdonará!

-Cómo que si meto la pata con ella?

-No te hagas el tonto. Rin es la relación más larga que has tenido en toda tu vida!

-Tal vez será… porque la amo, hermanito estúpido!

-La amas… si le haces algo, te romperé lo irrompible. Te quedó claro?

Sesshoumaru decidió ignorarlo. Poco después, Rin se despedía de todos.

-Te llevaré.

-Gracias.

En el camino, Sesshoumaru puso una mano en la rodilla de Rin.

-Lo siento, mi amor, pero no se va a poder. Tengo demasiados deberes para mañana y es tu culpa.

-Te ayudaré a hacerlos.

-Por cierto, podrías cambiar la fecha del examen? Ese mismo día tenemos el examen de química y será muy difícil.

-No.

-Pero…

-No.

Al ver que Sesshoumaru giró una esquina antes, protestó.

-A dónde vamos? Llévame a mi casa.

-Preciosa…

-No, te dije que tengo muchas cosas pendientes y ahora es el doble.

-Así que piensas castigarme por no cambiar la fecha del examen.

-No es castigo, cómo serás de tonto! Pero si tengo química y álgebra el mismo día, tengo que esforzarme el doble, porque las dos son muy difíciles.

-Digas lo que digas, no lo cambiaré.

-Bien, haz lo que quieras. Pero recuerda esto. En ningún momento te lo pedí como tu novia. Te lo pedí como estudiante. Llévame a mi casa.

Al llegar a la casa de Rin, ella se despidió con un beso y bajó del auto.

……………………

Al día siguiente, ninguno de los compañeros de Rin había hecho los ejercicios. A excepción de unos cuantos. Cuando Sesshoumaru llegó al aula pidió las prácticas, al ver que sólo 7 estudiantes y Rin entregaron, levantó una ceja.

-Dónde están las demás? Sólo 8 de 46? A ver, cuál es la excusa de los 32 restantes. O tal vez estoy en un error, como la gran mayoría no lo hizo, los 8 que la hicieron deberían de darme la excusa. No creen?

Sesshoumaru trató de calmarse.

-Quiero esa práctica completa para mañana, de acuerdo?

-Sensee…

-Sí? Ikegami?

-Acerca del examen… podría cambiar la fecha?

-No.

-Es que tenemos un examen ese mismo día…

-No veo su práctica aquí, señor Yamada. Por tanto, no le importa el día del examen. Guarde silencio. Ya que a la mayoría no le importa hacer la práctica o no, daré el tema por dado. Y el tema va al examen. Pueden irse.

-Pero y la clase de hoy?

-Al menos que sean genios, no la van a entender sin haber hecho al menos un ejercicio de los que marqué ayer.

Sesshoumaru tomó asiento mientras los estudiantes recogían sus libros. Rin acercó su butaca. Varios estudiantes le hicieron señas desafiándola a tomar el registro. Rin se hizo la distraída para tomarlo "por error". Pero sintió una fuerza sobre el objeto. Sesshoumaru despedía fuego por los ojos.

-Qué cree que hace, Ikegami?

-V-voy a pasar las calificaciones…

-Sabe muy bien que tiene prohibido tocar ese registro.

Sesshoumaru le entregó el que ella sí podía tomar y tomó las prácticas para corregirlas. Los demás estudiantes se marcharon. Rin esperó un tiempo prudencial para hablarle.

-S-Sess… sensee…

-Qué quieres?

-Olvídelo.

Rin se puso de pie y salió del aula. Antes de cerrar la puerta tras su paso, Sesshoumaru notó sus ojos cristalinos. Varios minutos después, Rin entró en el salón de clases, mucho más serena de cómo salió, pero bastante distraída. Tanto, que chocó de frente con él.

-Disculpe, sensee…

-Perdóname, preciosa…

Rin sintió una corriente en su espalda al escucharlo hablar en ese tono.

-Tú no tienes la culpa de nada… perdóname…

Sesshoumaru la abrazó con fuerza y la besó en la mejilla.

-Me perdonas? Rin?

Rin lo vio a los ojos. Su mirada ambarina era suave y cálida, la misma mirada de la que se había enamorado. Asintió y él con una sonrisa, la besó con ternura.

-Quieres salir hoy?

-No puedo.

-Por qué no?

-Tengo que estudiar.

-Y si nos vamos ahora?

-Sesshoumaru, no puedo. Espera a que pasen los exámenes…

-Esto es porque no cambié la fecha?

-No te quieras convertir en la víctima. El que sea tu novia no me salva de reprobar, tú mismo lo dijiste y no espero que lo hagas. Si ya tengo esos dos exámenes el mismo día, tengo que estudiar el doble. Lamentablemente, mi novio, tiene que pagar las consecuencias.

Rin lo besó en la mejilla.

-Le prometo a mi novio que le haré la cena más rica que jamás haya probado, después de los exámenes.

-Creo que eso será algo difícil, ya he probado tu comida, preciosa.

-No te preocupes. Te prepararé un plato para chuparse los dedos.

Sesshoumaru corrigió las prácticas.

-Sólo la tuya está bien hecha.

-Gracias.

-Kami! Esto es doble trabajo! Por qué no la hicieron?

-No… no sé…

-Sé que quieres encubrirlos. Qué pasó?

-N-nada…

-Eres muy mala para mentir. Está bien, no te comprometeré. Termina eso, nos vamos.

-Pero…

-No que tienes que estudiar?

Rin sonrió y al terminar, recogió sus cosas. Una vez en el auto de Sesshoumaru.

-Vamos a tu casa, mi amor…

Sesshoumaru la vio sorprendido.

-R-Rin…

-Vamos, igual descansaré un rato antes de estudiar.

Una vez en el apartamento, Rin se sirvió un poco de agua.

-Preciosa, me daré un baño… ponte cómoda, ya vengo…

Sesshoumaru no se imaginó lo cómoda que estaría Rin al salir del baño maldiciendo por haber olvidado la toalla.

-Buscas esto?

Rin estaba sentada en la cama y tenía la toalla en sus manos. Sesshoumaru alargó su mano para tomar la toalla y descubrir que Rin estaba desnuda. Apenas paseó sus ojos sobre su cuerpo para excitarse. Se acercó despacio y se acomodó a su lado.

-Acaso estás jugando conmigo?

Rin lo acarició en toda su extensión.

-Te parece que estoy jugando?

-Rin, no hagas eso…

Rin no lo escuchó y lo besó mientras continuaba acariciándolo.

-Quiero saber a qué sabes…

-R-Rin…

Rin continuó besando su cuello, pecho, abdomen. Al llegar a la piel que tenía en sus manos, sonrió. Acercó sus labios y lo besó. Sesshoumaru dejó escapar un gemido.

-Aah! Rin!

Rin sólo sonrió y continuó dándole placer con sus labios. Sesshoumaru sentía que su resistencia se diezmaba a una velocidad sorprendente.

-R-RIN!

Rin pasó su lengua por sus labios sonriendo. Se acomodó entre sus brazos y lo besó en la mejilla.

-Eres delicioso, amor…

Una vez que Sesshoumaru había recuperado la calma y pudo hablar, vio a Rin a los ojos.

-De dónde sacaste eso?

-No te gustó?

-Bromeas? Fue mucho mejor de lo que esperé… pero…

-Una amiga me dijo que lo hace así con su novio…

Sesshoumaru sonrió y la apretó en sus brazos mientras quedaba sobre ella. La besó apasionadamente. Al notar lo húmeda y caliente que estaba, separó sus piernas y se colocó sobre ella.

-Estás lista?

-Sí…

-Agárrate fuerte, te llevaré al sol…

Sesshoumaru volvió a besarla mientras entraba en ella. Se aferró a él y rodeó su cintura con sus piernas.

-Te amo, preciosa…

………………………

Rin colapsó extasiada sobre el pecho de Sesshoumaru. Él la rodeó con sus brazos y la besó.

-Te amo, Rin…

-Te amo, Sessh…

Rin se acomodó entre los brazos de su novio luego que él saliera de ella.

-Te estás durmiendo, preciosa?

-Hm? Sí…

-Tengo que llevarte a tu casa…

-No me puedo quedar contigo?

-Si por mí fuera…

Sesshoumaru vio su reloj.

-Podemos quedarnos un rato más.

-Rayos… no podré estudiar…

-Por qué?

Sesshoumaru se estaba riendo. Rin le dio con el puño, pero sin fuerzas en el pecho.

-No te rías. Es tu culpa…

…………………………

Rin despertó con Sesshoumaru besándole la espalda y haciendo dibujitos en su piel. Al llegar a la casa de Rin, se despidieron con un apasionado beso. Rin entró a su casa y no vio a nadie. Luego de darse un baño, bajó a la cocina y sonó el teléfono.

-Bueno?

-Preciosa…

-Amor! Estás loco? Y si hubiera contestado mi mamá? O peor aún, mi papá?

-No me importa, te llamé al celular y no contestaste.

-Me estaba bañando…

-Con razón, sólo te llamé para desearte suerte.

-Gracias…

-Y recordarte que te amo…

-Yo también te amo, mi amor…

-Oye, preciosa, y tu hermanito?

-Juro? Está bien…

-Qué tal si salimos los tres este sábado o el domingo…

-Los tres?

-Sí, ya sabes, llevarlo a dónde quiera.

-Veré si me dejan llevarlo… uy! No me guardaron cena!

-Quieres que te lleve helado?

-Dónde estás?

-En el supermercado, comprando los ramen de la semana.

-Uy! Si que te vas poner flaco! Y a mí que me encantas así todo musculoso y fuerte!

Sesshoumaru rió.

-Sessh!

-No te preocupes, preciosa, flaco o no, igual te amaré.

-Pues espero que me sigas amando después de que me achicharre en algebra o química, porque es lo que va a pasar si no como algo pronto.

-Con calma preciosa. Bueno, ya voy a pagar, te llamo después. Adiós, amor.

-Adiós.

Rin cortó la llamada y pocos segundos después escuchó a su madre llamarla al estudio.

-Hola, mamá.

Sintió que la sangre se le congelaba en las venas al ver la cajita de parches sobre el escritorio.

-Rin… perdóname hija pero… creí que era tu padre y levanté el teléfono…

-Escuchaste mi conversación…

-Sé bien que no debí… pero de la noche a la mañana comenzaste a guardarnos secretos… ya tienes 4 meses con ese muchacho y aún no lo conocemos.

-Porque no quiero que papá haga un escándalo…

-Pero si ya tu padre sabe que existe este muchacho. Tú misma se lo dijiste… le confesaste que estás súper enamorada… pero…

-Mamá… yo lo amo…

-Amor es una palabra muy grande…

-Y aún así el ser más pequeño puede amar. Ves lo que digo? No lo conocen y ya me convencen para que termine con él.

-Yo no te estoy convenciendo para nada… escuché que hablaron por el teléfono… y al escuchar cómo lo saludaste, me sorprendí. Ya le has dicho que lo amas.

-Sí. Así como él a mí.

Naru se encontraba en un callejón sin salida. Aceptar aquello era de por más absurdo. Pero en este momento deseaba haber podido hablar con su madre de esta misma manera. Abrió sus brazos y Rin fue a ella como cuando era pequeña.

-Sabes que significa esto?

-Qué cosa?

-Aunque tengas 35, serás mi bebita… habla con tu padre, y habla con él. Tenemos que conocerlo… por cierto…

Naru tocó la caja.

-Faltan 4 parches. Has tenido relaciones con él?

-No… de verdad tengo que decírtelo?

-Más que de madre a hija estamos hablando de mujer a mujer. Rin… quiero estar de tu lado… pero no puedo si me guardas secretos…

El rostro de Rin se tiñó de rojo al instante, cerró los ojos y desvió la mirada.

-Hicimos el amor…

-Y te avergüenzas de ello?

-No! Nunca! Pero no es que planeara confesarle a mi mamá que hago el amor con mi novio…

-Rin, mírame…

Rin fijó sus ojos en ella.

-Sé bien que no tengo argumentos. Que lo que diga queda nulo… pero al menos… aprende de mis errores…

-Yo soy un error?

-Qué?

-No sé ni por qué rayos les hago caso. Me reclaman un secreto cuando ustedes tienen miles!

-Rin…

-No! Mamá! Ustedes me engañaron! Toda mi vida! Me dijeron que se casaron por amor! Y es mentira!

-Claro que Keitaro y yo nos casamos por amor!

-Sí? Y el hecho de que estuvieras embarazada no cambia nada!

-Rin…

Era la voz de Keitaro. Rin se detuvo en seco.

-Naru, creo que es hora de que Rin sepa todo.

-No…

-Todo.

-Sí, eso es lo que quiero. Si no quieren que les guarde secretos, no me los guarden a mí.

-En primer lugar, tu mamá y yo sí nos casamos por amor, no porque Naru estuviera embarazada…

Keitaro se acercó a Naru y la tomó de la mano.

-Tú fuiste un móvil y por eso, te pedimos perdón.

-Cómo así?

-Yo me embaracé a propósito…

-QUÉ!

-Lo hice para que me obligaran a casarme con él. Para que lo obligaran a responder.

Rin cayó sobre el sillón a sus espaldas como un costal de harina.

-Después de ti… he tenido muchos problemas para retener el feto… mientras estaba embrazada de ti, fue todo el tiempo en cama…

-Tus viajes…

-Ya lo recuerdas.

-Juro…

-También tuve que quedarme en cama todo el tiempo…

-P-pero… por qué?

-Aún no comprendes… esta casa… todo esto… era parte de nuestro gran sueño… promesas…

-Una casa grande llena de niños…

Rin se sentía culpable. Cerró los ojos evitando que sus lágrimas escaparan. Keitaro se sentó a su lado.

-Princesa… nadie se merece el sufrimiento por el que pasó tu madre. Y si hay una promesa que pretendo cumplir es la que hice el día en que naciste… que mi hija, nunca pasaría por eso. Pero tú deliberadamente nos guardas este secreto…

-Papá…

-Por qué me tienes miedo? Es cierto que tengo mal genio… pero créeme, princesa, el de tu mamá es peor. Cómo se llama el muchacho que amas con tanta locura.

-Y-Youkai…

-Youkai? Es familia de Inuyasha?

-Sesshoumaru… es su hermano…

-Youkai Sesshoumaru… TU PROFESOR DE ALGEBRA!

-Papá!

-Rin! En qué rayos piensas? Cómo se te ocurre! Con un profesor… y no cualquiera, TU profesor…

-Keitaro!

Keitaro se detuvo, Rin se tapaba el rostro con ambas manos y lloraba. Keitaro tomó aire y se calmó.

-Llámalo…

-Qué?

-Llámalo y rompe con él.

-NO!

-Rin, no puedes estar con él!

-Primero me voy de la casa! No voy a separarme de él por ustedes!

-Rin…

-Yo lo amo y él me ama a mí!

-Rin!

-Qué se siente ser el rey de la hipocresía? Convertirte en lo que juraste nunca ser?

Rin se puso de pie y corrió fuera del estudio, se encerró en su habitación. Keitaro aún no creía en las palabras de su hija.

-Es más fuerte que yo…

Naru lo abrazó.

-Kei… por qué le pediste que rompiera con él? Sabes que esa no es la manera…

-Fue lo primero que se me ocurrió… Naru…

-Keitaro, no voy a perder a mi hija… pase lo que pase, no la perderé…

-Qué fue lo que hice? En verdad me convertí en…

-Kei… cada vez que hablo con Rin… aún hay tiempo…

-Naru…

-Cada vez que hablo con Rin deseo con más fuerzas haber tenido la oportunidad de que me escucharan como yo la escucho a ella… y amor… también pienso que de ser así, no sería feliz…

Keitaro vio a su mujer a los ojos.

-De que estaríamos juntos, no lo dudo… de tener a Rin… o a Juro… tal vez sería muy diferente la situación… pero esos 6 meses de sufrimiento, me han pagado con 18 años de felicidad. Y no quiero que mi hija sufra para ser feliz…

Keitaro besó a su esposa en la frente y se dirigió a la habitación de Rin.

-Rin, abre la puerta…

-No!

-Rin, por favor… quiero hablar contigo…

Rin abrió la puerta, Juro estaba sobre su cama.

-Juro… sal…

-Pero nee-chan…

-Déjanos sólo, yo te llamo…

Juro salió de la habitación, no sin antes dar su opinión.

-Sesshoumaru es bueno!

Keitaro se aguantó la risa.

-Rin, perdóname… no sé de dónde me salió eso de que rompieras con él… llámalo… quiero hablar con él.

-Qué?

-Quiero hablar con él…

Rin tomó su celular y marcó el número.

-Preciosa…

-Sessh… mi papá quiere hablar contigo… ven a la casa…

-Esta noche? Tengo una cena de negocios…

-Ahora.

-Hoy no puedo… me lo puedes poner?

-Espera.

Rin se apartó el aparato del rostro.

-Quiere hablar contigo, dice que no puede…

Keitaro tomó el teléfono.

-Youkai…

-Ikegami-sama… lamento que se haya presentado la oportunidad justo hoy. Estoy camino a una cena de negocios y ya no puedo cancelar.

-Creí que Inuyasha se encargaba de los negocios.

-Así es. Pero hay cosas en las que debo participar. Además, Inuyasha no vendrá, Yusuke está enfermo. Le pido excusas.

-Está bien…

-Sería posible reunirnos mañana? Una cena, yo invito.

-Está bien.

-Perfecto, me podría comunicar con su hija?

Keitaro le dio el aparato a Rin.

-Sessh…

-Te iba a llamar para decírtelo.

-Vas con Inuyasha?

-No, Inuyasha se quedó con Kagome, Yusuke se enfermó.

-Kami!

-Es una fiebre… no creo que sea algo grave… preciosa, estoy llegando al restaurante...

-Está bien…

-Te quiero, preciosa…

-Yo también…

-Y será mejor que te pongas a estudiar!

-Sí, ya lo sé! Adiós…

Rin cortó la llamada y vio a su padre.

-Mañana iremos a cenar con él.

Rin sonrió y dando un grito abrazó a su padre.

-Te quiero, papi!

-Yo también, hija… ve a decirle a tu madre…

Rin salió corriendo de la habitación y corrió hasta Naru.

-Qué pasó?

-Vamos a cenar mañana!

Naru sonrió.

-Por cierto, sí te guardé cena.

Naru le mostró un plato con lasagna.

………………………………

Sesshoumaru sentía que la sangre le hervía. Nadie había entregado la práctica. Sin pensarlo, apretó el lápiz que tenía en su mano hasta partirlo.

-Pueden irse. Excepto los 8 que entregaron ayer.

-Pero sensee.

-Si no hacen los ejercicios, no pueden entender la clase. Y si no quieren hacerlos, váyanse, ni soy niñero, ni esto es guardería.

Cuando sólo quedaron los 8, Sesshoumaru tomó el libro.

-Ikegami, tienes excusa, puedes irte.

-Y la clase?

-Vamos a trabajar en las respuestas malas.

-Y la tarde?

-Tengo un compromiso, hoy no corregiré.

Rin se despidió.

……………………

Sesshoumaru le había dicho a Rin que el restaurante era un poco formal. Rin y Naru se estaban vistiendo.

-Rin, ponte algo en el cuello… mira…

-No, yo tengo qué ponerme.

Rin sacó la cadena que le había regalado Sesshoumaru.

-De dónde sacaste eso?

-Sessh me la regaló por mi cumpleaños… verdad que es preciosa?

Rin abrió el relicario, Naru lo leyó y sonrió.

-Mamá… estás de acuerdo con que sea novia de Sesshoumaru?

-Hija, nunca te he visto tan feliz como ahora. Y eso es lo que quiero, que seas feliz… Quieres ver algo?

Naru le mostró una cadena con un dije en forma de lágrima. Al abrirlo había una inscripción.

-Naru to Kei… son tú y papá! Pero porqué en forma de lágrima.

-"Cada vez que no sonríes, llora mi corazón. Y esta lágrima es sólo una muestra de mi amor"…

-…"No nació de una caricia, ni vive de una ilusión, vive de las esperanzas que le brindas a mi corazón"…

-Kei!

-Papá…

Keitaro se acercó sonriendo. Rodeó el rostro de Naru con sus manos y la besó con ternura.

-Aún eres tan hermosa, como el primer día en que te vi…

Rin sonreía.

-Ejem! Los dejo solos?

Keitaro rió.

-Juro ya está listo… tenía tiempo sin ver esa cadena…

-Dejé de usarla cuando nació Juro…

………………………

Rin estaba con Juro y esperaba por sus padres cuando tocaron el timbre. Rin fue a ver quien era. Sesshoumaru sostenía dos ramos de rosas, pero no pudo hacer lo que tenía planeado. Al ver a Rin se quedó en blanco.

-Sessh! Se supone que nos veríamos en el restaurante!

-Er… um! Bellísima…

-Gracias!

Rin tenía un vestido rojo, ajustado al cuerpo y la parte baja terminaba en 3 picos. Rin no pudo decir más pues Sesshoumaru la abrazó con fuerza atrayéndola hacia su pecho y besándola apasionadamente.

-Despampanante!

Rin sonrió con las mejillas coloradas. Entraron en la casa. Sesshoumaru le presento uno de los ramos.

-Sessh! Son hermosas!

-No, las flores son lindas, tú eres hermosa.

-Gracias, mi amor.

Sesshoumaru sintió a los padres de Rin acercarse y la besó en la mejilla. Juro corrió a él para saludarlo, Sesshoumaru dejó el otro ramo sobre la mesa y lo cargó.

-Hola, enano!

-No soy enano!

Sesshoumaru lo bajó cuando los padres de Rin estuvieron presentes, tomó el ramo de rosas y se los dio a Juro.

-Llévaselos a tu mamá y le dices…

Juro corrió hacia su madre con las rosas en las manos.

-Una hermosa flor, para una hermosa dama!

-Gracias, mi amor!

Keitaro se acercó a Sesshoumaru y apretó la mano extendida.

-Youkai Sesshoumaru…

-Ikegami Keitaro.

-Un placer conocerlo formalmente.

-Mi esposa, Naru…

Sesshoumaru tomó la mano de Naru con delicadeza.

-Ya nos conocíamos…

-Será mejor que nos vayamos.

-Cierto. Tengo la reservación en el edificio comercial Juustu. El restaurante del penthouse.

-Sessh!

-Pasa algo preciosa?

Sesshoumaru notó la incomodidad en el rostro de Naru.

-No les gusta el lugar?

-Ese restaurante en específico es…

-Kami! Debí consultar antes! En realidad no lo sabía! Si me dan unos segundos, puedo resolver ese problema… o podemos ir a uno de su elección.

Sesshoumaru tomó su celular y disculpándose nuevamente, marcó un número.

-Bonne nuit, Jean-Luc… C'est Sesshoumaru. J'ai besoin d'une table pour 4 adultes, un enfant, svp. Ce soir. Merçi. Todo listo…

Sesshoumaru les indicó la localización del restaurante.

-Mama, me puedo ir con Sesshoumaru?

-Está bien, vayan.

Naru le lanzó una mirada a Rin. Una vez en el auto, Rin tomó su rostro entre sus manos y lo besó apasionadamente. Juro rió al ver la cara de Sesshoumaru.

-Tranquilo, enano…

Sonrió al ver que usaba la cadena. Una vez en el restaurante, Sesshoumaru habló con el maître. Los guiaron a un privado. Todos los empleados saludaron a Sesshoumaru a su paso. Una vez en la mesa.

-Debe venir muy a menudo…

-Es de la familia… ya sabe, parte de las empresas… generalmente celebro reuniones de negocios aquí… Desean ordenar primero, o hablar?

-Vamos a ordenar.

Luego de haber ordenado los platos, Sesshoumaru mandó a buscar una botella de vino de su reserva privada.

-Desea algo diferente, Ikegami-sama?

-Whisky…

-12, 15, 18 años?

-18…

-Naru-sama?

-Yo me quedo con el vino, gracias.

-Yo quiero refresco!

-Claro… preciosa?

-El vino está bien…

Mientras esperaban por la cena.

-No es necesario tantos rodeos.

-Estoy a su disposición.

-La edad no es un problema… Que seas su profesor es uno bien grande.

-Sólo quedan dos meses de clases. Yo no volveré a dar clases, de igual manera. Aunque no quiera, debo volver a la presidencia de las empresas.

-Un magnate y una niña! Es lo más absurdo que he oído!

-No soy una niña, papá!

-Calma. Rin… Ikegami-sama…

-Pero es que… Sessh!

-Rin… Si me disculpa, Ikegami-sama… Rin, tu padre me ve como un ladrón que le roba su hija sin darle la oportunidad a vivir… o me equivoco, Ikegami-sama?

Keitaro rió.

-Relájate, muchacho, no te voy a cortar la cabeza! En verdad eso es lo que piensas de mí?

-De yo tener una hija como Rin… yo pensaría lo mismo y peor…

Luego de tomar un trago, Keitaro soltó la pregunta.

-Qué es lo que pretendes lograr con Rin? Cuáles son tus intenciones?

-Papá!

Keitaro esperó paciente la respuesta de Sesshoumaru sabiendo que lo había puesto entre la espada y la pared. Su respuesta le daría a entender a Rin que no había futuro en aquella relación. Sesshoumaru puso su copa de vino sobre la mesa y vio a Rin a los ojos mientras metía su mano en su saco y palpaba el bolsillo interior. Sacó de su bolsillo una pequeña cajita aterciopelada y se la entregó a Rin.

-No la abras aún… Ikegami-sama. Mis intenciones para con Rin no son caprichos de magnate, ni nada por el estilo. Yo amo a Rin. Y así como le parece absurdo, a mí me pareció igual al principio.

Le indicó a Rin que abriera la caja. En su interior había un finísimo anillo con un diamante montado en platino.

-Esto sería para después de la graduación. Pero mi intención es hacer de Rin mi esposa.

-Sesshoumaru!

-Rin, te casarías conmigo?

-Síi! Sí! Sí!

Sesshoumaru sonrió y le mostró la inscripción en el interior del anillo. "Eien ni isshou". Tomó su mano y le colocó el anillo, luego besó su mano. Tanto Keitaro como Naru estaban con la boca abierta. Sin soltar la mano de su ahora futura esposa, Sesshoumaru se concentró en ellos.

-Me conceden la mano de su hija en matrimonio? O realmente debo robármela?

El silencio reinó unos segundos, hasta que Naru habló.

-Ya veo… ya no eres una niña… aunque aún eres mí niña… ya eres toda una mujer… hija, yo te apoyaré en cada decisión que tomes en tu vida…

-Naru!

-Y si tu vida ahora es él… te apoyo completamente…

-Naru! Te estás…

-Kei, eso es lo que siempre quise que me dijeran… y voy a apoyar a mi hija en lo que sea. Porque yo, no voy a perderla.

Rin soltó su mano de la de Sesshoumaru y se puso de pie. Se acercó a su padre y poniendo ambas manos sobre sus hombros, se acercó a su oído.

-Papá…

-No…

-Papá, mírame…

Keitaro vio a Rin. Realmente hermosa.

-Mírame bien, olvida que soy tu hija y mírame como hombre… realmente soy una niña?

-Rin…

-Papá, amo a Sesshoumaru… tanto, que el sólo hecho de pensar que no quieres que esté con él me duele. Y no es como si quisiera algo y no me lo compres. Me duele porque siento que algo me falta… no me hagas elegir entre ustedes dos… tú eres mi papá… y él es el hombre que amo…

-Eres mi bebita…

-Soy tu hija… no una bebé… hay algo que ustedes no se imaginan que yo sé… mamá era mucho más apegada a su papá que yo… por eso estudió finanzas… desde pequeña lo acompañaba a la empresa… y le tomó años aceptar que ella estaba muerta para su papá, así como él debía estarlo para ella…

Rin besó a Keitaro en la mejilla.

-Papi… yo no quiero… jamás… quiero ni pensar… que mis hijos sientan lo que yo sentí esa noche, que mamá lo llamó porque yo descubrí que estaba vivo… y lloró hasta que las lágrimas se le acabaron… yo quiero que tu los cargues orgulloso, que los lleves de paseo…

Keitaro acarició el rostro de Rin y removió con sus pulgares, dos lágrimas que apenas abandonaban sus ojos. La besó en la frente y la abrazó con fuerza.

-Está bien… tiene mi bendición…

Rin sonrió y lo abrazó con más fuerzas aún.

-Te amo, papi!

Rin soltó el abrazo de su padre y fue a los brazos de Sesshoumaru.

-De verdad nos vamos a casar?

-Claro que sí, preciosa!

La lluvia de besos no se hizo esperar. En ese momento llegó el mozo con la cena. Tomaron asiento y comenzaron a degustar de los platos. Después de la cena, sabiendo que Rin y Sesshoumaru tenían mucho de qué hablar, Keitaro y Naru se adelantaron con Juro. Sesshoumaru la llevó al techo del edificio, 40 pisos. Estuvieron un buen rato callados, abrazados, simplemente disfrutando el estar con el otro.

-Sessh…

-Te amo, preciosa…

-Yo también te amo, mi amor…

-Qué pasa?

-Toma…

Rin se quitó el anillo.

-Porqué?

-No puedo usarlo ahora. Grita a los 4 vientos que es un anillo de compromiso y recuerda que aún tengo clases.

Sesshoumaru sonrió.

-Tienes razón, por eso no quería dártelo hasta la graduación… pero tu papá forzó las cosas… Dime… cómo te quieres casar? Qué quieres?

-Contigo, el resto, no importa…

Sesshoumaru rió y la besó.

-Sabes qué quiero?

-Qué?

-Escaparnos después de la graduación, y volver casados… entonces, compraría una casa enorme… la que tú elijas… yo volveré a presidencia, y tú empezarás la universidad…

-Y no tendremos bebés?

-Claro que sí amor! Pero después… es cierto que no eres una niña, pero eres muy joven, esperaremos a que tengas… 23 ó 24…

-Y abriré mi restaurante… La Esquina de Fuego!

-Y ese nombre?

-Adoro la comida picante! Y mi restaurante se especializará en comidas picantes.

-Serás la chef más linda del mundo!

Rin sonrió, él delineó sus labios con sus dedos y la besó con ternura.

-Y cuando llegues por las noches, te daré un masaje en todo el cuerpo y después te haré el amor… cuántos bebés quieres?

-No sé… sólo quiero que se parezcan a ti…

-Vamos, dime… estoy seguro que serán unos bebés preciosos, como su madre…

Rin lo besó apasionadamente. Sesshoumaru acarició sus mejillas.

-Mi pequeña preciosa… no me has dicho cuántos bebés quieres.

-8!

-Pero amor! Con 8 bebés y un restaurante? Dónde me dejas a mí? Qué tal 3?

-6.

-3.

-5.

-4 y es mi oferta final.

-Sí! Dos niñas y dos niños.

Sesshoumaru rió. Apenas podía creer su nueva realidad. La besó apasionadamente y la abrazó con fuerza. En pocos meses había pasado de ser un corazón solitario a uno que latía al unísono con el de Rin. Sólo a su lado se sentía completo.

……………

Un hombre un tanto mayor entra en una habitación. El lugar está lleno de recortes de periódicos con el rostro de Sesshoumaru.

-Hija, qué es todo esto?

-Papá… los Youkai quieren hacer negocios contigo, no es así?

-Sí…

-Incluye una cláusula de matrimonio.

-Qué?

-Quiero casarme con Sesshoumaru.

-Pero hija, si ya estás comprometida…

-No, ya no… Además… si me llego a casar con Sesshoumaru… tú tendrás acceso a toda la fortuna Youkai, no es lo que quieres?

El hombre se regodea al pensar en tener acceso ilimitado a aquella fortuna.

-Veremos qué se puede hacer… se acerca una cena… podríamos presentarte…

-Sí!

-Aunque lo de la cláusula no suena tan mal…

…………………

N/A: No me maten! Jejeje, veremos qué se hace! Tengo que adelantar las cosas! Esto necesita mi firma con carácter de urgencia!

Sessh: -Como me hagas lo que me hiciste en La Bella y La Bestia, saco a Tokyin del clóset…

Mizuho:-Mi amor, ponte ropa! Que ya la niña llegará del colegio!

Sessh:-Quiero seguir jugando!

Mizuho:-Me llevan!

P.D.: Gracias a todas por sus maravillosos reviews! Las adoro! Y quiero que quiten esa regla estúpida!

Besitos

Mizuho